271452. . Tercera Sala. Sexta Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen XXXIV, Cuarta Parte, Pág. 22. ACCIONES PAULIANA Y DE SIMULACION, NO SON CONTRADICTORIAS (LEGISLACIONES DEL DISTRITO FEDERAL Y DE JALISCO). Tanto el artículo 27 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Jalisco como el artículo 31 del Código de Procedimientos Civiles del Distrito y Territorios Federales prohiben que se acumulen en la misma demanda acciones contrarias o contradictorias. Se ha querido dar a estos preceptos la interpretación que pudiéramos llamar dialéctica o logicista, pretendiendo interpretarlas en función de las reglas de la lógica formal sobre proposiciones contrarias, y aplicarlas a las acciones. Nada más propio, porque en el derecho no rige la lógica dialéctica con la misma pureza porque se trata de la lógica del deber y no del ser de razón, y por lo tanto, es finalista y busca resultados. En consecuencia, serán contrarias o contradictorias las acciones cuando tienden a producir resultados incompatibles; por ello no puede demandarse la nulidad del testamento y con fundamento en él, al mismo tiempo, ejercer la acción de petición de herencia, porque los resultados son opuestos. Ahora bien, las acciones pauliana y de simulación pueden coexistir, porque ambas tienden a lograr la declaración de ineficacia del acto; así, puede afirmarse que es nulo el acto real que se celebra en fraude de acreedores, si deja insolvente al deudor, pero que es igualmente nulo el acto simulado que se realiza en fraude de acreedores, si también deja insolvente al deudor, sólo que en este último supuesto, la simple simulación en los casos que la ley determina, puede fundar por si misma la nulidad, independientemente de la insolvencia del deudor. Por ende, es jurídico concluir que la simulación no elimina la posibilidad del fraude, ni este excluye la posible existencia de aquélla, por lo que no puede aceptarse que las acciones aludidas se encuentren dentro de la prohibición de los preceptos legales mencionados. Amparo directo 435/59. Carlos López Chavarría. 20 de abril de 1960. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Manuel Rivera Silva. -1-