Flagship: Latin America in the World Economy

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Incrementando la Presencia Comercial de América Latina en la
Economía Mundial
Términos de Referencia
INTRODUCCIÓN
A lo largo de los últimos veinte años el comercio mundial se ha expandido
considerablemente, con un crecimiento promedio del 6% anual, tasa que representa el
doble de la del crecimiento del PIB mundial. Los países en desarrollo han incrementado
su participación dentro del comercio global, representando aproximadamente un tercio
del intercambio total del mundo. El intercambio comercial entre los mismos países en
desarrollo también ha aumentado considerablemente: el 40% de las exportaciones de los
países en desarrollo van destinadas a otros países en desarrollo. Conjuntamente y de
forma progresiva, los países en desarrollo se han ido alejando de la tradicional
distribución de exportaciones con un alto porcentaje en recursos naturales, moviéndose
cada vez más hacia exportaciones basadas en manufacturas y servicios.
Otro aspecto importante del nuevo orden internacional, es el creciente rol que
han ganado los tratados de comercio regionales. De acuerdo a la Organización Mundial
del Comercio, actualmente más de 170 tratados de libre comercio se llevan a cabo, y se
predice que para el 2005 este número podría estar alrededor de los 300. Incluso es tanta
la importancia que han ganado este tipo de tratados, que actualmente existe un gran
debate sobre si éstos han realmente ayudado al comercio mundial.
América Latina como región no ha estado excluida de este proceso de creciente
globalización, de hecho en los ochenta se lanzaron un extenso programa de políticas de
reforma comercial. Como consecuencia, el nivel de apertura (exportaciones +
importaciones entre el PIB) se ha incrementado, pasando de un 25% para 1980 hasta
llegar a 40% en el 2000; mientras los niveles arancelarios promedio han caído, pasando
de 30% en 1980, hasta un 10%. Sin embargo, el desempeño latinoamericano, en
particular en temas de crecimiento y desarrollo, no ha sido ni comparable con el de otros
países en desarrollo, específicamente la región del Sureste de Asia. A pesar de que la
región ha llevado a cabo mejoras en la composición de sus exportaciones (impulsado
especialmente por México), en términos relativos los países asiáticos han incrementado
sus exportaciones en sectores mucho más dinámicos, especialmente en productos de alta
tecnología. ¿Existe entonces algo que pueda hacer la región latinoamericana para
cambiar esta situación? ¿Cómo puede esto ser llevado a cabo? ¿Qué políticas pueden ser
implementadas?
El aumentar el acceso a los mercados internacionales es generalmente una
solución planteada para superar el pobre desempeño en tema de exportaciones para
Latinoamérica. Sin embargo, es importante notar que a pesar de las importantes
restricciones impuestas por los países industrializados hacia los productos provenientes
de América Latina, el proteccionismo entre los propios países de la región sigue siendo
elevado. Actualmente, los niveles arancelarios promedio en América Latina sobre
exportaciones latinoamericanas de bienes no agrícolas es de 15,4%, aproximadamente
siete veces el nivel arancelario promedio de los países industrializados sobre el mismo
grupo de bienes.
Actualmente los países latinoamericanos participan simultáneamente en varios
procesos de integración, a nivel multilateral, regional y sub-regional, dentro de los
cuales existen distintas implicaciones en cuanto a patrones de comercio. ¿Cuál es el la
mejor mezcla entre estos diferentes procesos de integración? ¿Existe una secuencia
óptima a seguir? ¿Son estos tipos de procesos incluyentes o el progreso en algunos de
ellos implica el estancamiento en otros?
Muchos investigadores han atribuido el éxito de los países asiáticos a una
intervención activa por parte del gobierno en la economía, y a un ambiente
macroeconómico estable. En América Latina, la frágil situación presente en la mayoría
de los países impone serias limitaciones a la posibilidad de una exitosa intervención
gubernamental. Además, la creciente frustración que existe por la falta de resultados
significativamente positivos de las reformas llevadas a cabo en los noventa, ha dejado a
los hacedores de política con muy poco apoyo político para una nueva ola de reformas.
¿Qué ha ido mal, o qué ha estado faltando en las estrategias de desarrollo de la
región? ¿Cómo puede esto ser solucionado dadas las circunstancias actuales en la
región? El objetivo de esta publicación es contestar éstas preguntas (entre otras),
además de buscar una estrategia que permita a los países de América Latina aumentar su
presencia comercial dentro de la economía mundial.
Incrementando la Presencia Comercial de América Latina en la Economía
Mundial
Preguntas:
1) América Latina en la economía global: qué vender, donde venderlo y cómo
llevar esto a cabo.
2) ¿Cuáles son los diferentes caminos que existen para aumentar la presencia
latinoamericana en la economía mundial?
3) ¿Quiénes son los ganadores y perdedores en el proceso de liberalización
comercial, y qué se puede hacer al respecto?
1) América Latina en la economía global: qué vender, donde venderlo y cómo
llevarlo a cabo?
a.) Ventajas Comparativas y Tendencias de los Mercados Globales
Un estudio reciente realizado por Chami Batista (2003)1 examina cómo los
países del Este de Asia, China y México han pasado a formar parte de los principales
exportadores del mundo en los últimos quince años. Todos éstos países se han
beneficiado enormemente de los incrementos en su participación dentro del mercado en
sectores bastante dinámicos, como el de bienes manufacturados no basados en recursos
naturales, especialmente productos de alta tecnología. Por otro lado, los países que han
ganado participación dentro del mercado de bienes basados en recursos naturales,
particularmente commodities primarios e incluso productos agro-industriales,
generalmente se han visto perjudicados por la lenta expansión de la importaciones
mundiales de este tipo de productos.
La conclusión principal de esta investigación es que los países exportadores que
poseen una baja proporción de productos basados en recursos naturales en el total de sus
exportaciones, en general han tenido un mejor desempeño en la última década que
1
Chami Batista, Jorge (2003), “Latin American Export Specialization and Growth: an inquiry into the nature of
product competition between different exporters” Instituto de Economía Federal, Universidad de Rio de Janeiro.
aquellos que tienen elevadas proporciones. Este resultado puede observarse a través del
siguiente gráfico, el cual muestra que la tasa de crecimiento de las exportaciones entre
1990 y 2000 en América Latina y el Este de Asia están negativamente relacionadas con
la proporción de recursos naturales dentro de los productos de exportación entre 1996 y
2000. México y Costa Rica, los dos países con el mejor desempeño en América Latina
en ese período, tienen las menores proporciones de recursos naturales en sus
exportaciones. Mientras, Brasil ha tenido una evolución decepcionante en este tema,
considerando que tiene una menor proporción de productos basados en recursos
naturales dentro de sus exportaciones que países con un desempeño por encima de la
tendencia como Chile o Argentina.
Crecimiento de las Exportaciones 1990-2000
Tasa de Crecimiento
20%
Mexico
Filipinas
15%
Costa Rica
China
Malasia
Corea Tailandia
Indonesia
Singapore
10%
Argentina
Brasil
5%
Chile
Colombia
Venezuela
0%
0%
20%
40%
60%
80%
100%
Proporción de las Exportaciones basadas en Recursos Naturales 19962000
Fuente: Chami Batista (2003)
¿Tiene la región que cambiar el hecho de ser un exportador de manufacturas basadas
en recursos naturales para poder ganar participación en los mercados globales?
¿Pueden los países en lugar de eso agregar componentes tecnológicos a sus
manufacturas basadas en recursos naturales para incrementar su presencia en los
mercados globales, o tienen que cambiar drásticamente la composición de sus
exportaciones? ¿Cómo logró México ser exitoso en cambiar la composición de sus
exportaciones? ¿Qué rol tuvo el comercio EEUU-México en este cambio? ¿Puede el
ALCA proveer un impacto similar para el resto de la región?
b.) El rol de los nuevos jugadores en las exportaciones de los países en
desarrollo: ¿son ellos una amenaza o una oportunidad para América
Latina?
La clave para el éxito latinoamericano en la competitiva economía global
depende de las habilidades de la región para anticipar las tendencias globales y de
entender las acciones de los grandes jugadores. Esta es la razón por la cual la región
debe seguir de cerca las actividades de los nuevos jugadores en la escena global. La
región debe visualizar a estos países no sólo como fuertes competidores, sino también
como potenciales mercados para sus exportaciones, ya que la mayoría de ellos ha
logrado alcanzar un elevado y sostenido crecimiento durante varias décadas,
proporcionándole a su vez la base para multiplicar sus importaciones.
Como un ejemplo discutimos el caso de China, país que, junto a India y los
países del Este de Asia, ha emergido como un jugador clave en los mercados globales.
A lo largo de las últimas tres décadas China ha alcanzado niveles de crecimiento
impresionantes, con una tasa de crecimiento promedio anual de 6,2% durante los
setenta, 9,3% durante los ochenta, 10% durante los noventa, y 8% en el 2002. Parte
importante del sorprendente desempeño de China viene dado por un fuerte sector
externo, reflejado en un crecimiento sostenido de sus exportaciones. Las exportaciones
de China crecieron 17% durante los noventa, y para el año 2002 éstas representaron el
5,1% del total de las exportaciones globales. Aunque América Latina experimentó
cierto progreso en este tema (con una tasa de crecimiento de las exportaciones del 5,6%
en los noventa), el rápido crecimiento de las exportaciones de China ha creado una
brecha importante con respecto a Latinoamérica en la habilidad de los productos de
proveer a los mercados globales.
Indice de Exportaciones (1990=100)
550
Evolución de las Exportaciones
China
500
450
400
350
India
300
E. Asiático
250
AL-México
200
Andinos
150
100
2002
2001
2000
1999
1998
1997
1996
1995
1994
1993
1992
1991
1990
50
Fuente: Fondo Monetario Internacional
Aunque las exportaciones de China han penetrado en varios mercados clave, los
mismos tienen una presencia limitada en los mercados andinos, con una participación de
menos del 7% en el total de las importaciones. Estas importaciones han experimentado
un importante crecimiento entre 1995 y 2002, especialmente en el caso de Venezuela y
Ecuador. Entre los principales productos importados por los países andinos desde China
son: zapatos y textiles, juguetes y algunas manufacturas.
¿Es el rápido crecimiento de las exportaciones provenientes de China realmente una
preocupación para la región?¿Pueden las importaciones chinas sustituir a los
productos locales en el futuro? ¿Cuáles son los sectores más vulnerables?
El pensar en China sólo como una amenaza puede ser un error, ya que la región
debe aceptar que este país puede representar un gran - y creciente - mercado para
exportar sus productos. Las importaciones principales de China en los primeros meses
de 2003 fueron petróleo y sus productos refinados (un promedio mensual de US$ 2.000
millones), hierro y cobre (un promedio mensual de US$ 1.700 millones), plástico (un
promedio mensual de US$ 1.200 millones), y granos de soya (un promedio mensual de
US$ 400 millones). La mayoría de estos bienes son producidos en la región, lo que
puede implicar una enorme oportunidad para posicionar los productos latinoamericanos
en ese mercado.
¿Podemos aprovechar las enormes oportunidades que un mercado grande y en
crecimiento como China ofrece para los productos de la región? ¿Cuáles sectores son
los que tienen mayor chance de exportar exitosamente hacia China? ¿Podemos
competir con otros países asiáticos al tratar de exportar hacia China? ¿Qué tipo de
cambios deben hacerse en nuestros países para incrementar la competitividad en este
mercado?
c.) Inversión Extranjera Directa, Empresas Multinacionales y Conexiones
Regionales
La inversión extranjera directa (IED) hacia los países en desarrollo se
incrementó en las décadas de los ochenta y noventa, relacionada tanto en términos
absolutos, como en términos relativos al compararla con los flujos de ayuda oficial. Esta
tendencia ha venido acompañada por un rol cada vez mayor de las empresas
multinacionales (EMN): el intercambio intra-firma representa actualmente un tercio del
total del comercio mundial. Históricamente América Latina ha sido el mayor receptor
de IED entre los países en desarrollo. Las multinacionales, que fueron criticadas por
“explotar” a los países en los que se localizaran, han sido revaloradas luego de la crisis
de deuda de los ochenta, cuando se demostró que la IED es una alternativa mucho más
estable que los volátiles flujos de portafolio.
De acuerdo con la ortodoxia económica, el libre flujo de capital entre países, al
igual que el libre intercambio de alimentos, incrementa la eficiencia global. El capital,
que puede moverse libremente, debe fluir hacia las economías con las mayores tasas de
retorno, por ejemplo, desde economías desarrolladas hacia las menos desarrolladas,
economías con déficit de capital. Pero la importancia que tiene la IED para las
economías en desarrollo va más allá que el simple hecho de solucionar un problema de
exceso de demanda de capital. Boswell y Collins (1999) 2 demuestran que un aumento
de un dólar en los flujos de IED está asociado directamente con un aumento de un dólar
en la inversión doméstica, resaltando el rol catalítico que tienen dichos flujos. La IED
no sólo contribuye a la formación de capital, sino además – y más importante aún –
permite que se lleven a cabo transferencias de tecnología, promueve la competencia en
los mercados domésticos y contribuye con el desarrollo de capital humano.
Los flujos de IED han evolucionado en los últimos años, pasando de ser
estrategias basadas en la producción autónoma por filiales extranjeras, hacia estrategias
complejas de integración, como redes de producción internacional, que involucra
grandes multinacionales produciendo un set estándar de bienes en diversas locaciones, o
grupos de pequeñas y medianas firmas interrelacionadas a través de la subcontratación
internacional.
El interconectar la IED a las estrategias de exportación puede convertirse en una
forma de maximizar los beneficios de la liberalización del comercio y de alcanzar una
mayor inserción en la economía global. Los productos con el mejor desempeño dentro
de los mercados mundiales (por ejemplo componentes para bienes eléctricos y
electrónicos, vestidos y bienes terminados con un alto componente de Investigación y
Desarrollo) han sido aquellos productos que han estado involucrados en la globalización
de los procesos de producción. Para las multinacionales, explotar activos los locales –
recursos humanos, infraestructura y acceso a los mercados- permiten complementar sus
propias virtudes y mejorar su competitividad como un todo. Desde el punto de vista de
los países en desarrollo, la IED unida con una producción compartida, puede ayudar a
explotar sus ventajas comparativas en la producción de ciertos componentes,
relacionado sobretodo con economías de escala o bajos costos laborales, e incluso con la
disponibilidad de un recurso natural.
¿Qué rol puede tener la IED en el incremento de la presencia latinoamericana en la
economía global? ¿Cómo se pueden maximizar los beneficios de la IED en los países
2
Bosworth, Barry y S. Collins, (1999), "Capital Flows to Developing Economies: Implications for Saving and
Investment," Brookings Papers on Economic Activity:1, Brookings Institution, pp. 143-69.
receptores? ¿Cómo pueden beneficiarse los países de la región de la producción
compartida y de las redes internacionales de producción?
2) ¿Cuáles son los diferentes acercamientos que existen para incrementar la
presencia en la economía mundial?
Existe un debate actualmente sobre si los tratados de comercio regional y
bilateral afectan negativamente el libre intercambio a nivel global; la pregunta que se
plantea es si realmente este tipo de tratados representan “bloques constructivos” o por el
contrario son “bloques destructivos” para el comercio. Bhagwati y Panagariya (1996)3
indican que los tratados de intercambio preferencial tiende a causar una desviación de
comercio sustancial. Por otro lado, Krugman (1991)4 advierte que la naturaleza nocooperativa de los grandes bloques de intercambio pueden disminuir el bienestar del
mundo como un todo. Además, existe un riesgo de “desviación de atención”, si tiempo
y recursos sustanciales son dedicados a los tratados regionales, dejando poco para el
multilateralismo.
La visión opuesta sostiene que los tratados regionales pueden servir como
“piedras angulares” para la liberalización, especialmente en los países en desarrollo. Los
compromisos regionales conllevan reformas domésticas necesarias para sucesivas
liberalizaciones y grupos regionales, que pueden otorgar a países pequeños mayor voz
dentro de la escena internacional.
El “regionalismo abierto” se ha visto como una forma para reconciliar los
beneficios de la liberalización multilateral con el regionalismo para los países en
desarrollo. Para América Latina en particular el regionalismo abierto ha sido propuesto
como la estrategia óptima a llevar a cabo según la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL). El regionalismo abierto según la CEPAL (1994)5 se define
como “un proceso de creciente interdependencia económica a nivel regional y ... en la
medida de lo posible, constituye las bases para una economía internacional más abierta
y transparente”.
¿Qué ha generado hasta ahora para Latinoamérica el proceso multilateral? ¿Es esta la
mejor ruta para América Latina, o debería enfocarse más en alcanzar tratados
bilaterales y regionales?
¿Qué tan importantes son los grupos sub-regionales para el comercio latinoamericano
en el futuro?¿Cuánta energía y qué nivel de recursos deben dedicarse a la
profundización y crecimiento de estos procesos?
El sistema multilateral se encuentra estancado en estos momentos, en particular
luego del fracaso de Cancún. Aún no está claro si se encontrarán soluciones para ciertos
temas cruciales, como los subsidios agrícolas en los países desarrollados.
¿Qué tan importante es para América Latina el llegar a un arreglo en el tema de
agricultura? ¿Cómo un convenio de este tipo (o falta de él) afectará las exportaciones
latinoamericanas en el futuro?
3
Jagdish Bhagwati, and A. Panagariya, "Preferential Trading Areas and Multilateralism: Strangers, Friends or Foes?"
en J. Bhagwati y A. Panagariya eds., Free Trade Areas or Free Trade? The Economics of Preferential Trade
Agreements, Washington D.C.: AEI Press, 1996.
4
Krugman, Paul (1991). “Is Bilateralism Bad?” en E.Helpman y A. Razin (eds.) (1991), International trade and
trade policy. The MIT Press.
5
CEPAL (1994). Regionalismo Abierto en América Latina y el Caribe.
Dada la importancia de la biodiversidad en América Latina, ¿qué decisiones a nivel
multilateral serán más beneficiosas para los países de la región? ¿Qué soluciones son
necesarias para atar la biodiversidad, el comercio y el desarrollo sostenible?
Al observar estas dificultades a nivel multilateral los países han optado cada vez
más por negociaciones comerciales bilaterales. América Latina no es una excepción.
¿Qué puede lograrse a través de las negociaciones bilaterales? ¿Son éstas una forma
de acelerar el proceso de liberalización, o las concesiones necesarias para ello son
mucho mayores que aquellas usualmente aprobadas en las negociaciones
multilaterales?
El ALCA: ¿qué lecciones podemos aprender de Europa y otros tratados bilaterales o
regionales?
Al analizar el camino óptimo con respecto a las tres vías para alcanzar la
integración económica se deben tomar en cuenta las asimetrías entre los países de la
región, no sólo en términos de PIB per cápita, sino también en áreas como
competitividad, industrialización, estructura de mercado, etc. Estas asimetrías podrían
generar rutas óptimas diferentes para cada país, dependiendo de sus características
particulares. Algunas rutas de liberalización comercial toman en cuenta, aunque sólo
parcialmente, estos elementos, especialmente cuando se hacen consideraciones sobre los
niveles de desarrollo y el tamaño de los economías a través de un trato especial para
dichos países.
Estas asimetrías también podrían afectar los incentivos que países tienen al
tomar alguna ruta en las negociaciones comerciales. Para países pequeños en desarrollo
podría parecer más beneficioso el concentrar sus esfuerzos en acuerdos bilaterales con
países desarrollados, que traigan IED, en lugar de las negociaciones multilaterales. Para
países medianos en desarrollo una mezcla de tratados comerciales entre ellos mismos y
con países desarrollados puede ser una estrategia más exitosa. Esto es porque los efectos
de los acuerdos comerciales sobre la producción, beneficios y acceso a los mercados
bajo varias alternativas, va a depender de las características específicas del socio
comercial, indicativo de la importancia de tomar en cuenta no sólo las características del
país, sino también de sus potenciales socios.
Por otro lado, un reciente estudio de Ibarra-Yunez (2003)6 indica que los países
podrían intensificar el uso de alguno de las rutas para la negociación comercial como
parte de su política comercial estratégica. Al analizar el caso particular de México, el
autor argumenta que entre las muchas razones que podrían explicar el porqué este país
ha escogido firmar tantos acuerdos de comercio preferencial (ACP) es la posibilidad que
usarlos como parte de una política comercial estratégica, ya que parece más sencillo
para las autoridades y agentes económicos buscar nuevos ACP que tratar de agregar
nuevos miembros a los ya existentes.
¿Pueden las asimetrías ser tomadas en cuenta de forma de tener un mejor
entendimiento de todas las opciones de política comercial que existen? ¿Cuáles son las
más importantes características de los países a la hora de determinar su agenda de
liberalización comercial?
6
Ibarra-Yunez, Alejandro (2003), “Spaghetti Regionalism Or Strategic Foreign Trade: Some Evidence For Mexico” ,
NBER Working Paper No. 9692.
3)¿Quiénes son los ganadores y perdedores en el proceso de liberalización comercial,
y qué se puede hacer al respecto?
Recientemente se ha incrementado enormemente la aplicación de modelos de
economía política para entender cómo el proceso político influencia el proceso de
liberalización comercial. Este creciente interés en los temas redistributivos de la política
comercial viene dado, en gran parte, por ciertos “acertijos” que la literatura no ha
podido explicar, ya que en numerosos casos las políticas llevadas a cabo por los países
no concuerda con las predicciones de estos modelos más básicos. Por ejemplo, de
acuerdo a la literatura comercial tradicional, el arancel óptimo para un país pequeño
debe ser de cero. Pero rara vez (o más bien nunca) una economía pequeña está
totalmente abierta al intercambio internacional.
La principal lección que esta literatura ha provisto es que la política económica
usualmente tiene diferentes impactos sobre el agregado y sobre el individuo. Este tipo
de consideración resalta las implicaciones distributivas de las políticas y el cómo los
individuos tratarán de influenciar a los gobiernos para maximizar el beneficio neto que
las políticas implementadas tendrán sobre ellos. En el caso del comercio, queda claro
que cambios de política van a afectar los precios relativos, y los efectos distributivos
resultantes necesariamente tendrán implicaciones de política.
La literatura de economía política sobre la política comercial analiza estas
consideraciones y pregunta cómo, cuando y cuáles cambios de política son
implementados por los países. Con respecto a este tema, el argumento principal del
trabajo de Fernández y Rodrik (1991)7 explica porqué una política que estimula el
bienestar común puede fallar al ser implementada, o porqué una reforma en la política
comercial que reduzca el bienestar puede ser implementada debido a la incertidumbre
específica de cada individuo. Si el beneficio esperado de la reforma comercial es
positivo (negativo) ex-ante la reforma es (no es) llevada a cabo aunque ex-post los
resultados pudieran ser dañinos (beneficiosos) para la mayoría de la población. Su
argumento establece una asimetría entre las reformas comerciales que implican una
mejora en el bienestar social y que genera una disminución en éste, en términos de
cómo la información es revelada, llevando a los que ellos llaman un sesgo hacia el
“status quo”.
¿Podemos conseguir canales creíbles de compensación a los perdedores ex-ante de las
reformas de forma de poder hacerlas políticamente viables? ¿Cuáles son esos
instrumentos? ¿Cómo podemos resolver los problemas relacionados con la
inconsistencia temporal intrínsecamente asociada con éste tipo de mecanismos de
compensación?¿Pueden los hacedores de política crear fondos especiales de transición
de forma de facilitar la reorganización de los recursos producida por los cambios de
política? ¿Cómo pueden ser creados éste tipo de fondos?¿Quiénes financiarían estos
fondos? ¿Cuál es el rol de las organizaciones multilaterales en la creación de estos
fondos?
Además, podemos preguntarnos cómo el efecto de la política comercial sobre
diferentes grupos de interés influencia la formación de las políticas. Sobre este aspecto
Grossman y Helpman (1994 y 1995)8 afirman que los efectos que la política comercial
7
Fernandez, R. y D. Rodrik (1991), “Resistance to Reform: Status Quo Bias in the presence of Individual Specific
Uncertainty”, American Economic Review, Diciembre 81(5), pp. 1146-55.
8
Grossman, G. y E. Helpman (1994), “Protection for Sale”, American Economic Review, Septiembre 84(4), pp. 83350. Grossman, G., and E. Helpman (1995), “The Politics of Free-Trade Agreements”, American Economic Review,
Septiembre 85(4), pp. 667-90.
tiene sobre los agentes económicos puede sesgar el resultado de dicha política. Estos
autores utilizan un modelo de economía política para demostrar cómo los grupos de
interés pueden afectar no sólo el nivel de protección de un país, sino también la
probabilidad de que los países formen acuerdos comerciales preferenciales (ACP).
Con respecto a la formación de ACP, su resultado principal es que la viabilidad
política del acuerdo puede contradecir su deseabilidad social. La lección principal que
podemos tomar de este estudio es que siempre que un ACP dé cabida a la desviación
comercial, existirán grupos de interés que disfruten de ganancias privadas, mientras que
el costo va a ser compartido por todos los consumidores. Como los intereses
particulares están mejor representados en la función objetivo del gobierno que los de los
consumidores, la desviación comercial estimulará la viabilidad política, contribuyendo
simultáneamente con una ineficiente distribución de recursos y con una reducción en el
bienestar social de los países socios.
¿Es la política comercial adoptada por los países siempre aquella que maximiza el
bienestar social? En aquellos casos donde las políticas que disminuyen el bienestar son
adoptadas por los hacedores de política por favorecer algún interés especial, ¿puede
este tipo de problema ser resuelto incrementándose la transparencia del proceso
político y la representación de los intereses de los votantes en las decisiones
gubernamentales?
CONTRIBUCIÓN DEL INVESTIGADOR
Se espera que el investigador presente una propuesta que se oriente a responder las
preguntas específicas que, en itálicas, aparecen en cada sección de la introducción
anterior.
ELEGIBILIDAD
Preferiblemente, pero no exclusivamente, la propuesta está destinada a investigadores
asociados universidades, institutos de investigación y otros organismos públicos o
privados de América Latina.
También se invita a profesores, investigadores o estudiantes de post-doctoreado de
países miembros de la CAF9 que se encuentren trabajando en Universidades en Estados
Unidos o Europa en los temas relacionados a América Latina.
CONDICIONES DEL PROGRAMA
La CAF otorgará US$ 6.000 (seis mil) a las propuestas seleccionadas. Adicionalmente
cubrirá el costo del pasaje (clase turista) y viáticos para el seminario llevado a cabo en
Caracas donde se presenten los trabajos finales. La CAF se reserva el derecho de
publicar y distribuir el resultado del programa. Sin embargo, el investigador queda en
libertad de enviarlo a publicaciones especializadas o utilizarlo para fines académicos,
bajo la condición de reconocer el auspicio de la Corporación.
9
Países miembros de la CAF son: Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Argentina, Brasil, Chile,
Costa Rica, España, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Uruguay y Trinidad y Tobago. Aplicaciones de
nacionales de otros países serán consideradas, siempre y cuando sean orientadas al estudio de problemas
de la región.
PROCEDIMIENTO PARA ENVIAR PROPUESTAS
Las propuestas no deben exceder de 8 páginas y deben contener los siguiente:
1. Título.
2. Resumen ejecutivo.
3. Objetivos y relevancia para la región.
4. Metodología a utilizar.
5. Esquema del trabajo y un cronograma.
6. Bibliografía.
Adicionalmente, deben ser acompañadas con el Curriculum Vitae del aplicante y una
carta de postulación de la institución a la que pertenece el investigador o, en caso de
tratarse de estudiantes de postgrado, una carta de sus asesores académicos.
Las mismas tienen que ser enviadas por e-mail a:
Programa de Trabajos de Investigación CAF
desarrollo@caf.com
Corporación Andina Fomento
Caracas, Venezuela
La fecha tope para enviar propuestas es el 29 de Febrero de 2004. Para facilitar la
revisión de las propuestas, se agradece que las mismas sean enviadas antes de la fecha
limite.
Los trabajos finales deben ser enviados antes del 30 de Septiembre del 2004.
Los seminarios se llevarán a cabo a partir de Octubre de 2004.
RESULTADOS
Las propuestas serán evaluadas por un jurado seleccionado por la CAF y se escogerán
en base a la calidad de la propuesta y la relevancia de la misma para la región
latinoamericana y andina. Sólo una propuesta por cada tema será seleccionada, y los
resultados serán anunciados a partir del 31 de Marzo de 2004.
Cualquier información adicional contactar a:
Osmel Manzano
Email: omanzano@caf.com
Tel: 0058-212-2092234
Stefania Scandizzo
Email: sscandiz@caf.com
Tel: 0058-212-2092240
Para más informaciones acerca de la CAF y del programa favor dirigirse a
www.caf.com
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