Ciudad de Buenos Aires (Argentina), 16 de mayo de 2013.- Al Secretario General de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (OICV) (International Organization of Securities Commissions –IOSCO-) Señor David Wright C/ Oquendo 122 28006 Madrid ESPAÑA Me dirijo a Ud., en mi carácter de Diputada la Nación, a los efectos de poner en su conocimiento las circunstancias que infra detallaré, las cuales comprometen el normal funcionamiento del mercado de capitales de mí país, afectando los tres principios centrales de ese Organismos como son: (i).- la protección del inversor; (ii).garantizar que los mercados sean justos, eficientes y transparentes, y (iii).- la reducción del riesgo sistémico. Así las cosas, con fecha 29-11-2012, se sancionó en Argentina, la Ley Nº 26.831, que faculta a la Comisión Nacional de Valores (“CNV”) en su artículo 20 apartado I[1]) a designar veedores en las sociedades que cotizan en bolsa, con facultad de veto sobre las decisiones del órgano de administración de dichas sociedades. Asimismo, el mencionado artículo 20, en su apartado II[2]), faculta a la CNV a separar al órgano de administración de la sociedad a su directorio por el plazo de 180 días. La potestad otorgada a la CNV es ampliamente discrecional, ya que puede hacer uso de ella, alegando la existencia de un perjuicio para el inversor minoritario. A su vez, la decisión de la CNV, carece de recurso judicial que pueda revisar la decisión administrativa. Juntamente a ello, el gobierno nacional, a través de distintas formas, pero también utilizando los resortes que le brinda la CNV, vienen hostigando a la sociedad cotizada “Grupo Clarín”, sociedad holding que es controlante de la sociedad que edita el diario Clarín y de otras sociedades que controlan a radios y canales de televisión. Recientemente, se produjo la asamblea anual de accionistas de la sociedad “Grupo Clarín S.A.”, en donde el Estado nacional tiene aproximadamente el 9% del capital social. A esa reunión de socios, concurrieron diferentes funcionarios como: el Viceministro de Economía; el Secretario de Comercio Interior; el Presidente de la CNV; el Síndico General de la Nación, siendo éste último el único autorizado a representar al accionista Estado. En esa asamblea, que fue realmente escandalosa por la actitud de hostigamiento y maltrato de estos funcionarios para con los restantes accionistas, el Secretario de Comercio manifestó de viva voz que se viera bien las instalaciones de la sociedad, ya que pronto serían del Estado. Así, días posteriores el Síndico General de la Nación, presentó una denuncia a la CNV en su carácter de representante del accionistas minoritario Estado nacional, alegando que como la sociedad Clarín había tenido en el ejercicio económico del año, una pérdida con respecto al anterior, la CNV hiciera lugar a la intervención de esa sociedad. La realidad es que el pedido tuvo en miras intervenir ese grupo de medios, por las denuncias de corrupción del gobierno que éste hace y de esa manera silenciar, el diario, las radios y los canales de televisión de aire y cable que tienen. Lo cierto es que el pedido, fue rechazado por los funcionarios de la CNV, haciendo que el presidente Lic. Alejandro Vanoli, tuviera que disponer el traslado de la gerente de Emisoras, Dra. Patricia Boedo y de la Subgerente de Emisoras Dra. Jenifer Ibañez, a otras dependencias del organismo, designando a la Dra. Karina Bermúdez en la gerencia que estaba a cargo de Boedo. También por el grado de conflicto generado con los funcionarios de la CNV, debido a la tamaña arbitrariedad que se pretendía realizar, Vanoli, debió avocar el trámite de la denuncia directamente en el Directorio del organismo. Lo mismo sucedió con la empresa que produce y distribuye el principal insumo que utilizan muchos diarios de la Argentina, Papel Prensa S.A., respecto de esta sociedad propiedad del Grupo Clarín (49%), del Diario La Nación (22,49%) y del Estado Nacional (28,08%), con un porcentaje menor que cotiza en bolsa fue solicitada su intervención a través del titular de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), Daniel Reposo. Así fue que en una nota al presidente de Papel Prensa, Guillermo González Rosas, se dejó expresa constancia de que se le había pedido a Alejandro Vanoli, titular de la CNV, que intervenga la empresa y desplace a su directorio, haciendo uso del artículo 20 de la ley de mercado de capitales. En esa misma fecha importantes Diputados del partido de gobierno, Carlos Kunkel y Diana Conti, presentaron ante la Cámara de Diputados un proyecto de ley para que el Congreso Nacional disponga la expropiación de la entidad. Lo que demuestra el hostigamiento particular del gobierno nacional sobre medios de comunicación en donde la CNV es un medio más para restringir la libertad de imprenta y de expresión en el país. Con fecha 13-05-2013 he remito Carta Documento al presidente de la CNV intimándolo a que se abstenga de realizar actos que impliquen proceder a la intervención de grupos empresarios como parte de una estrategia nacional de aniquilar la libertad de expresión advirtiéndole en esa oportunidad que está vedado a cualquier órgano estatal restringir la libertad de imprenta o establecer sobre ella jurisdicción federal (Artículo 32 de la Constitución Argentina). Así mismo puse en su conocimiento que el artículo 13.3 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece que no se puede restringir el derecho de expresión por vía o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones (Tratado que goza en este país de jerarquía Constitucional – art. 75 inc. 22 de la Carta Magna-). Todo lo que de realizarse implicaría un hecho que subvertiría el orden constitucional argentino, cercenaría garantías y derechos constitucionales como así también configuraría ilícitos penales. El Grupo Clarín, tiene además del Estado, otros accionistas, que forman parte del público inversor, siendo estas actuaciones del Estado perjudiciales para sus inversiones, además de desalentar la participación de ahorradores en el mercado de capitales domestico, generando pérdida de confianza internacional en el país y violentan principios básicos constitucionales y de organizaciones, como la IOSCO. En virtud de todo lo expuesto, le formulo la presente denuncia fundada en la vulneración por parte de la CNV de Argentina de los objetivos básico de regulación de la IOSCO. Le pido que le dé trámite por donde corresponda y se comunique a los demás miembros de esa organización. Saludo a Ud., atentamente.- Elisa Carrió Diputada de la Nación [1] Art. 20, ap. I) “Designar veedores con facultad de veto de las resoluciones adoptadas por los órganos de administración de la entidad, cuyas disposiciones serán recurribles en única instancia ante el presidente de la comisión”. [2] Art. 20, ap. II) “Separar a los órganos de administración de la entidad por un plazo máximo de ciento ochenta (180) días hasta regularizar las deficiencias encontradas. Esta última medida será recurrible en única instancia ante el Ministro de Economía y Finanzas Públicas”. -Honorable Cámara de Diputados de la Nación Argentina | Teléfono: +54-11-4127-7608 | Riobamba 25, oficina 708 | C.P.: C1025ABA | Ciudad Autónoma de Buenos Aires | República Argentina |