ESTADO DE DERECHO LAS NUEVAS REGLAS RIGEN YA Y PARA TODOS Prescripción laboral: barajar y dar de nuevo Flavia Gatti FERRERE Abogados ¿Quién da más? L a ley 18.091 extendió el plazo de prescripción de 2 a 5 años. Surge de la discusión parlamentaria que el período de 5 años se definió porque “2 es poco” y “10 es mucho”. El impacto sobre la actividad productiva es mucho mayor de lo que puede parecer a primera vista. Estos cambios de criterio, sin advertencia previa, pueden generar enormes contingencias e inclusive amenazar la viabilidad de una empresa. No dudamos que la fijación de un plazo de prescripción es arbitraria y de política legislativa. Sin embargo, debieron valorarse otros elementos para determinar si se justificaba ampliar el plazo actual de 2 años. Por ejemplo: 1. Las leyes de prescripción de los países de la región. Es notorio que, con una sola excepción y no ciertamente un ejemplo a seguir en materia laboral, todos los países de la región establecen plazos mucho menores. 2. La reciente ley de tercerización impone a las empresas enormes riesgos. Y les traslada el control que debería cumplir el Estado. Cualquier empresa que contrate a otra, deberá controlar que la contratada cumpla con sus obligaciones laborales, de seguridad social y frente al BSE. Este control “cuerpo a cuerpo” es una garantía adicional para los empleados. A contramano de la tendencia internacional la nueva ley permite reclamar créditos laborales por un período de hasta 5 años. Un cocktail explosivo cuando se suma a la nueva ley de tercerizaciones. 3. No caben dudas que desde hoy existe una efervescente actividad sindical. Esto hace presumir -como reflejó la discusión parlamentaria- que los intereses y derechos están más y mejor defendidos por las organizaciones sindicales. cooperación empresarial, indispensable en sectores de punta, y eliminarán rápidamente a los pequeños empresarios proveedores de bienes y servicios. Una peligrosa combinación de leyes El empleado sigue teniendo un año desde su desvinculación para reclamar los créditos laborales. La novedad es que con la nueva ley este año no se suspende con la celebración de la audiencia sino que alcanza con que pida la audiencia ante el MTSS. Lo curioso es que si el empleado no pude o no quiere concurrir a la audiencia, igualmente tendrá la tranquilidad de que tendrá un año más para interponer la demanda. Y así sucesivamente… La extensión del plazo a cinco años impacta en la empresa que cumple con sus obligaciones laborales. La reciente ley de tercerización la hace responsable por lo que hagan sus empresas proveedoras. No importa cuán buenos sean los controles. La empresa deberá resignarse a que en cualquier momento puede recibir el reclamo laboral de un empleado de otra empresa. No hay que ser adivino para anticipar que de ahora en más las demandas laborales tendrán una larga lista de demandados, multiplicando los costos de los litigios. Se recibirán reclamos de personas a las que nunca se les vio la cara. Y los reclamos además podrán ir hacia atrás hasta 5 años. Esto no tiene que ver con justificar el incumplimiento de obligaciones laborales. El reclamo del empleado puede ser por rubros discutidos en los que la empresa realmente crea que tiene razón. Aún cuando haya actuado de buena fe, la empresa contratante será solidariamente responsable de una deuda que probablemente nunca supo que existía. Estas nuevas reglas dificultarán la Alcanza con la citación al MTSS A contar de nuevo La ley rige desde el 29 de enero. Pero se aplica a todos los contratos de trabajo vigentes a esa fecha. Léase bien: no se aplica a los créditos laborales generados a partir de la ley. La ley pretende ser “retroactiva” por lo que permitiría reclamar créditos que ya estaban prescriptos. Las previsiones contables por eventuales reclamos laborales tendrán que ampliarse. En particular, la aplicación “inmediata” será un balde de agua fría para inversores que recientemente adquirieron empresas y que, por haber confiado en la ley, sólo conocen lo que sus vendedores les contaron hasta dos años para atrás. Un vistazo a la región Chile: Los créditos laborales prescriben a los 2 años contados desde que pudieron exigirse. Y el empleado tiene 6 meses desde su cese para iniciar las acciones legales. Paraguay: Los créditos laborales prescriben al año de su exigibilidad. Algunos reclamos tales como la indemnización por despido injustificado prescriben a los 60 días. Argentina: Los créditos laborales prescriben a los 2 años. La prescripción se interrumpe con el reclamo a la autoridad administrativa, pero prescribe si la demanda no se presenta en 6 meses. Brasil: Se pueden reclamar créditos hasta 5 años para atrás y son 2 años para hacer el reclamo. LA LEY AMPLÍA EL PLAZO PARA RECLAMAR CRÉDITOS LABORALES DE 2 A 5 AÑOS LA APLICACIÓN “RETROACTIVA” PUEDE VOLVER EXIGIBLES CRÉDITOS YA PRESCRIPTOS HACE AÑOS SE CREAN RIESGOS DESCONOCIDOS PARA INVERSORES QUE COMPRARON EMPRESAS LA COMBINACIÓN CON LA LEY DE TERCERIZACIÓN MULTIPLICA LOS RIESGOS LA CITACIÓN AL MTSS INTERRUMPE LA PRESCRIPCIÓN AÚN SI EL EMPLEADO LUEGO NO CONCURRE LA AMPLIACIÓN DEL PLAZO VA A CONTRAMANO DE LA REGIÓN Y, MÁS AÚN, DE LOS PAÍSES CON POLÍTICAS PARA ATRAER LA INVERSIÓN PRODUCTIVA