XII COLOQUIO DE DERECHO PÚBLICO Centros de Estudios de Derecho Público-CEDEP Coloquios de Academia 19 - 20 - 21 - Setiembre de 2006 Anfiteatro del Instituto Artigas MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES Conducción e inspiración Dr. José Aníbal Cagnoni Participantes invitados Dr. Oscar Ermida Uriarte Dr. Carlos Delpiazzo Dr. Eduardo Lust Hitta Sr. Humberto Ruocco Transformaci ón, Estado y Democracia 31 57 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO El CEDEP - Centro de Estudios de Derecho Público y Coloquios de Academia realizaron los días 19-20-21 de Setiembre de 2006, en el Anfiteatro Instituto Artigas, del Ministerio de Relaciones Exteriores, el XII COLOQUIO DDE DERECHO PUBLICO, sobre temas que forman parte del objeto de estudio de dicha asociación académica, bajo la inspiración y conducción del Profesor José Aníbal Cagnoni. En el mismo participaron connotadas personalidades de nuestro ámbito local y se trataron los siguientes temas: La Sentencia de la Corte Internacional de La Haya. Prof. Emérito Héctor Gros Espiell Derechos y Libertades Fundamentales e Interés General Prof. Martín Risso Ferrand y Dr. Gustavo Rodríguez Azcue Situación de la Función Pública en el Uruguay Prof. Eduardo Lust Hitta Laicidad del Estado Profs. Costanza Moreira y Gerardo Caetano Laicidad y Constitución Prof. José Aníbal Cagnoni El Trabajador ante el Derecho Laboral y el Derecho Administrativo Profs. Oscar Ermida y Carlos Delpiazzo Reflexiones sobre la inserción internacional del Uruguay Dr. José Manuel Quijano Por considerarlo de interés, publicamos en este número de la Revista Transformación, Estado y Democracia, las intervenciones relacionadas a la función pública. Las mismas son versiones desgrabadas por lo que pueden contar con errores de sintaxis ajenos a la voluntad de los expositores. 58 Transformaci ón, Estado y Democracia 31 Tema: Laicidad y Constitución PROF. JOSE ANIBAL CAGNONI Voy a encarar muy brevemente el tema de laicidad desde el punto de vista jurídico, desde el Derecho positivo constitucional uruguayo. El tema es la laicidad del Estado uruguayo, más que la laicidad del Estado como teoría general. La laicidad del Estado uruguayo radica en tres puntos fundamentales o se manifiesta por tres reglas que son fundamentales porque están consagradas en la Constitución. XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO Se trata de actos-regla contenidos en la constitución que implican la laicidad del Estado Uruguayo. Históricamente el primero de esos actos-regla es el artículo 5º. De la Carta de 1918 cuando sustituye el de 1830 y se produce positivamente la separación entre la Iglesia y el Estado; o sea la laicidad desde el punto de vista de la separación del religioso de lo estatal. El artículo 5º. Tal cual está hoy redactado tuvo una pequeña modificación en 1934 por la que se amplía la exoneración de los templos ya edificados a los que se construyan en lo futuro. De manera que esa modificación tiene poca relevancia en cuanto al fondo de la cuestión que tratamos. Lo que sí es esencialmente relevante es la afirmación de que el Estado no sostiene religión alguna, no sustenta, no apoya, no adhiere a una concepción religiosa. Esta afirmación constitucional implica una parte negativa y una parte positiva. La negativa es que el Estado no admite en su seno una religión, lo que tiene un alcance filosófico sustancial en mi opinión por cuanto comporta una faz positiva: significa que el Estado es laico ontológicamente, mientras que la Iglesia es ontológicamente religiosa; al Estado no le corresponden las cuestiones religiosas sino que le corresponden – y no reitero – las estatales, las que conciernen y se limitan a la organización jurídico político de la sociedad. Sociedad -y no es baladí recordarlo- implica una vastedad de vida que excede a la organización política que el Estado desarrolla; el Estado no domina, salvo en la concepción totalitaria pura a la sociedad; en todo caso procura por el Derecho armonizar determinadas cuestiones que surgen en la sociedad. El aspecto positivo de la declaración de laicidad es que no es lo mismo laicidad que antirreligiosidad o laicismo como doctrina desde el Estado (gráficamente puede expresarse que el laicismo es el clericalismo al revés). La laicidad es neutralidad, pero neutralidad basada en el respeto de otro, porque el respeto tiene que ver con cada persona humana, con lo que consiste en la dignidad de cada persona y justamente nuestra Constitución se basa en la primacía de la persona humana. Enseña el ilustre Maritain, que ha inspirado largamente con sus ideas mi posición en filosofía política desde los años de mi primera juventud, que la tolerancia consiste en estar firmemente convencido de lo que se cree como verdad y al mismo tiempo respetar la verdad del otro, la que el otro sostiene, no por su verdad que yo no la puedo Transformaci ón, Estado y Democracia 31 59 admitir porque estoy firmemente convencido de la mía, sino por el respeto de la dignidad de la persona que sostiene, una determinada convicción; de manera que la cuestión de la tolerancia no se refiere al objeto, sino al sujeto; por lo que puede afirmarse que laicidad en esencia es el respeto de la dignidad de la persona. Desde luego que el respeto por la dignidad del otro significa que admito en la realidad social verdades que no son las mías. De manera que la laicidad del artículo 5º. Se sostiene en un doble pilar; por un lado el Estado no sustenta, no adhiere, no apoya a una religión porque el Estado no puede tener por natural ajenidad posición sobre las escuelas de arte, prefiriendo el constructivismo a la pintura figurativa, pues el arte le es ajeno; ni puede tener una escuela filosófica preferida; ni puede poseer preferencias en materia de escuelas literarias, etc. Laicidad no es, pues, atirreligiosidad, sino respeto por aquéllos que profesan una religión o que no profesan ninguna. En segundo lugar, en 1934 se incorporan varias normas sobre la función publica y entre ellas una que amplía el sentido de la laicidad del Estado. Cuando en 1934 mediante el artículo 57 (hoy, 58, con un texto variado pero de igual sentido) afirma que los funcionarios no deben servir a una fracción política sino a la Nación y prohibe el proselitismo dentro de la actividad del Estado, establece la laicidad desde el punto de vista de las opiniones políticas. Por otra parte, en tercer lugar, el artículo 29 es el fundamento jurídico-constitucional de toda forma de laicidad referida a las personas desde que asegura o garantiza la libertad de expresión de pensamiento, garantía de un valor anterior a la Constitución, que es la libertad de pensamiento por lo que reconoce o acepta la existencia de pensamientos sobre los distintos aspectos de la vida humana. Y no es ocisoso recordar que este artículo 29 se corresponde al que en 1830 llevó el número 141, y al artículo 5º. De la Ley de 12 de julio de 1826 sancionada por la Sala o Junta de Representantes del Pueblo Oriental, sino que hunde sus raíces en el pensamiento de Artigas recogido por sus conciudadanos en las Instrucciones del Año XIII. La cosmovisión personal es el reducto de la personalidad de cada ser humano, de su dignidad. Es que el Estado -salvo en la concepción totalitaria de sociedad dominada- se caracteriza no por el contenido doctrinario sino que se caracteriza por los métodos. El método democrático es el método del Estado de Derecho; y el método democrático dice relación naturalmente al interior del Estado, es decir, a la sociedad plural o al pluralismo como contenido de la vida en las sociedades actuales; lo que implica que el Estado cuya organización jurídica es el Estado de Derecho y políticamente fundado en la democracia no adopta ni sostiene una filosofía sino que es el agente del interés general. Y en este punto bueno es re conducir el tema hacia lo que en el acto de la primera jornada del Coloquio constituyó el tratamiento del interés general y en tema que luego lo seguirá que tiene que ver con la función publica en cuanto los funcionarios públicos deben estar al servicio del interés general que, en esencia, es lo que expresa la Constitución, con otras palabras, como servicio de la Nación. Lo que por lo demás no es ajeno a la importancia que al servicio del interés general corresponde a los agentes de la función pública pues es por eso que el Constituyente ha afirmado y ratificado luego de 1952 en la última Constitución como una carrera profesionalizada. 60 Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO Tema: La Función Pública y la Constitución Uruguaya PROF. EDUARDO LUST HITTA El tema de la función pública, es un tema que en el Uruguay se habla desde nuestra primera Constitución y que se habla constantemente, se ha escrito y se ha estudiado mucho, por eso a veces es difícil hablar sobre la función pública y decir algo original. Por eso nosotros nos vamos a remitir a los minutos que nos que este encuentro nos permite y vamos ha hacer una breve reseña de lo que ha sido la función pública en el Uruguay y alguna reflexión de lo que a nosotros nos parece que sobre el tema. En nuestra primera Constitución ya hay algunos artículos sobre funcionarios públicos, a pesar de que uno pueda pensar o creerse que la sociedad uruguaya es conservadora en materia de Derecho Constitucional es muy reformista, son 6 las Constituciones aprobadas desde nuestra independencia y hay un número importante de intentos de reformas que han quedado por el camino, en virtud de no contar con respaldo. Los proyectos se someten a plebiscito y si sumamos algunas instancias en las cuales la constitución se reformó y la ciudadanía tuvo que optar por más de un proyecto llegamos a varias decenas de proyectos de reforma constitucional en nuestros años de independencia , prácticamente no hay acto electoral sobre todo del 85 en adelante que conjuntamente con la elección de las autoridades, no se intente reformar la Constitución o provocar una reforma a la Constitución en un artículo o varios artículos, por eso sostenemos que la sociedad uruguaya en materia de derecho constitucional es una sociedad muy reformista. También como consecuencia de eso podemos decir que la sociedad uruguaya se interesa por los temas de derechos constitucional, que parecería que no es así, pero los hechos nos demuestran lo contrario, una sociedad que permanentemente está reformando su Constitución para bien o para mal, es una sociedad que se preocupa de su derecho constitucional, es decir que no es una sociedad que pueda ser llevada por especialista técnicos o político ha aprobar una Constitución o reforma a la Constitución en forma irresponsable, incluso acá tenemos ejemplos, en nuestro país hubo proyectos de reforma a la Constitución promovidas respaldadas y publicitadas por todos los candidatos a la presidencia en determinados actos electorales, y a pesar del apoyo de 9 candidatos como el ejemplo al que me estoy refiriendo, 9 personas candidatos a la presidencia, la reforma no salió, eso quiere decir que la sociedad uruguaya aunque intuitivamente entiende sobre el derecho constitucional, y por eso mismo nosotros pensamos que el legislador y las autoridades de gobierno deben ceñirse a la constitución, es decir nuestro país tiene una larga tradición constitucional y a esa larga tradición constitucional es a la que los gobiernos deben ceñirse para iniciar cualquier reforma, respetar lo que quiso el constituyente porque el constituyente es la nación, y la nación uruguaya, es una nación, que de alguna manera, porque lo estudia o porque se informa, o como intuición, conoce el Derecho Constitucional. Transformaci ón, Estado y Democracia 31 61 Además la función pública de ser muy tratada por ese tratamiento constitucional que tiene desde el primer gobierno post dictadura, también durante la dictadura, pero El primer gobierno pos-dictadura y los cuatro que le sucedieron en la continuidad democrática han iniciado la gestión con la promesa o la intención de reformar el Estado o transformar el Estado, y en cumplimiento de esa meta todos los gobiernos, han puesto énfasis en la función pública, es decir que parte de la reforma o transformación del estado pasa por la función pública, incluso en el gobierno de facto también se atacó duramente a la función pública. Por lo expuesto es que dije que el tema era muy estudiado en Uruguay, por lo que creo necesario exponer brevemente algunas nociones elementales del contenido y concepto de la llamada función pública para luego realizar alguna reflexión sobre el tratamiento legislativo y constitucional de que ella ha sido objeto. En principio voy a compartir con ustedes, como ubicarnos en el tema una definición de función pública, que hay muchas, pero he tomado la del profesor Daniel Hugo Martins que ha estudiado con profundidad y rigurosidad científica este tema. Él entiende por función pública “a la actividad jurídica y material que compete realizar a los órganos estatales ejerciendo al poder estático soberano con el objeto de lograr el fin del Estado”, es decir que es una función muy importante, el desenvolvimiento de ella es lograr el fin del Estado. ¿Quiénes son los titulares de esa función pública? Son los funcionarios públicos y por funcionarios públicos que también hay infinidad de definiciones doctrinarias y legales, en nuestras normas también voy a tomar para ser coherente la definición del Prof. Martins, en el sentido que “es todo individuo que ejerce función pública en virtud de una relación funcional o toda persona que trabaja para una entidad estatal”, es decir que la función pública es aquella función que busca lograr el fin del Estado, yo recalco esto porque en la ligereza de la lectura puede pasar desapercibido, el objeto de la función pública es lograr el fin del Estado. Nuestro país, por un concepto amplio de funcionario público incluso las normas del código penal como la de los estatutos funcionarios y otros dictados con posterioridad a las del año 43 , han definido al funcionario con un concepto amplio. Ahora bien el funcionario se vincula con el estado mediante un vínculo jurídico que lo una a él, ese vínculo jurídico que una al funcionario y al Estado es lo que nosotros llamamos la relación funcional, esa relación funcional en lo que respeta a su naturaleza también ha sido objeto de innumerables estudios y básicamente en grandes rasgos hay dos escuelas, la contractualista y la anticontractualista, que no vamos a estudiar acá. Por supuesto que son las que han tratado de buscar cual es la naturaleza jurídica de esa relación que una a la persona con el Estado ambas posiciones, han sido sostenidas con muy buena argumentación por distintos autores, la doctrina nacional en el Uruguay en forma unánime ha adoptado la posición de los llamados anticontractualista, que fueron inspirados en la doctrina francesa y que sostienen que la relación de funcionarios públicos con el Estado tiene naturaleza estatutaria y no contractual , que implica la relación estatutaria que la persona física ingresa a la función en una situa- 62 Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO ción estatutaria objetiva general, predeterminada unilateralmente por una sola de las partes, es decir no puede discutirle a su empleador que es el Estado, las condiciones que va a iniciar o que va a desempeñar dentro de la función, es decir debe aceptar lo que el estado le ofrece. Esa relación estatutaria entre e funcionario y el estado tiene origen constitucional y a sido desarrollado legal y reglamentariamente a lo largo de muchísimos años desde nuestra primera constitución , en lo referido al tema del respaldo constitucional de esta función en nuestra primera constitución ya había 3 artículos que hablaban del estatuto del funcionario, sin referirse al estatuto pero que hablaban del funcionario en 1830, ejemplo cualquier ciudadano puede ser llamado a cubrir los empleos públicos. La asamblea general es la que debe crear y suprimir los cargos públicos, se dan cuenta ya en 1830, la asamblea general que nosotros siempre reivindicamos como el poder más importante del Estado, incluso hasta por su ubicación en la Constitución, la misma no tiene un orden hecho a la bartola, sino que tiene un orden lógico y en la primera parte de la Constitución habla de los derechos, los derechos de las personas cuando inicia el estudio de los poderes inicia por el Poder Legislativo. Como decía Rousseau “cuando habla el representado, el representante no existe”. Nuestra primera Constitución que tuvo un largo período de vigencia, si bien con muchas violaciones a la misma, como decía el Prof. Pérez Pérez “Los profesores de derecho constitucional son una especie de ginecólogos que todas las mañanas se despiertan a ver si alguien violó la constitución”. Pero yo quería hacer hincapié en esa carta que es nuestro nacimiento; nacimiento como país desde el punto de vista constitucional y la constitución haciendo una comparación que hizo uno de los constituyentes del 34 es el cimiento de un país. Ustedes saben que el cimiento sobre el cual se va a construir el edificio tiene la misma forma que el edificio que se construye arriba es decir, que el edificio que se construye sobre ese cimiento puede tener innumerable cantidad de pisos pero la forma básica está en el cimiento, y nuestra carta constitucional nos da los cimientos sobre los cuales debe desarrollarse luego toda la legislación, y de ese cimiento uno no se debe apartar porque el poder constituyente es la nación, el pueblo en ejercicio de la soberanía, que siempre nosotros lo reivindicamos como el órgano más importante de cualquier Estado. En la Constitución del 17 nuestra segunda carta, se incorporan algunas disposiciones más sobre la competencia de Ministros y la de los Gobiernos Departamentales con respecto a los funcionarios públicos. En la carta del 34 se produce un avance lo que la doctrina ha llamado la constitucionalización de los principios estatutarios y ahí encontramos, por ejemplo para citar alguno , que todos los ciudadanos pueden ser funcionarios públicos, que los ciudadanos están al servicio de la función y no la función al servicio del ciudadano, los funcionarios están al servicio de la nación y la Ley debe establecer el estatuto general para todos los funcionarios públicos, también se incluye el Debido Proceso Administrativo de los funcionarios públicos, el contenido que deben tener los estatutos, el ingreso a la función, ascenso, la permanencia, el cese, la garantía los traslados y los recursos; los funcionarios tienen derecho cuando ven afectado injustamente sus derechos por parte de la administración, es decir que la constitución del 34 es una Constitución muy importante en lo que respecta a la consagración de Transformaci ón, Estado y Democracia 31 63 derecho de funcionarios públicos, y a la estructura que el Constituyente estaba pensando para el funcionario y para la función pública, tenemos que tener en cuenta el entorno, uno a veces lee una norma y tiene que imaginarse el entorno en el cual la norma fue redactada o creada o imaginada, es decir cual era el Uruguay de 1934, por supuesto muy distinto al de hoy, ni pensamos en el Uruguay de 1830, en ese entorno ya nuestros Constituyentes estaban pensando una forma de estructura del Estado, muy adelantada no cabe duda para la época, y eso fue transmitido de Constitución en Constitución, y las posteriores reformas de la Constitución, lo que hicieron fue ir agregando o sumando a esas disposiciones que los constituyentes querían que estuvieran en nuestras cartas, por eso la constitución del 34 es muy importante, pero más importante aún es la del 1952, que sigue en ese avance como en una situación progresiva, modificación tras modificación, nuestra Constitución va agregando disposiciones relativas a la función pública, que sea capaz de cumplir los fines del estado, es decir yo le adjudico una importancia crucial a la institución de la función pública. Nosotros debemos reivindicar la figura de funcionario público, en el sentido de que nuestros constituyentes han querido crear esa figura como un elemento ejecutor de las funciones, y de los fines del estado. La Constitución del 52 incorpora una serie de artículos que simplemente los voy a enumerar pero que son muy importantes, y que además se repiten en la del 67, para la conformación de la estructura de la función pública. Los funcionarios están al servicio de la nación y no de una fracción política. En los lugares de trabajo está prohibida la actividad proselitista, la ley establecerá el estatuto del funcionario sobre la base fundamenta de que el funcionario existe para la función y no la función para el funcionario, su precepto se aplicaran al funcionario dependiente del Poder Ejecutivo con excepción de militares, policías y diplomáticos. La Constitución del 52 crea el sistema de estatutos múltiples, entonces ahí aparecen todos los distintos estatutos de los funcionarios públicos. Poder Ejecutivo con excepción de policías, militares y diplomáticos que tendrán un estatuto especial, los del Poder Judicial, Tribunal de lo Contencioso Administrativo, salvo en los casos relativos a la judicatura, el estatuto del Tribunal de Cuenta, el estatuto de los funcionarios de la Corte Electoral y sus dependencias, el estatuto de los Servicios Descentralizados y Entes Autónomos sin perjuicio de lo que dispongan leyes especiales. Se establece la carrera administrativa para los funcionarios presupuestados de la administración central que además se declaran inamovibles, sin perjuicio de lo que sobre el particular dispongan leyes por mayoría especial. Su destitución sólo podrá efectuarse de acuerdo con las reglas establecidas en la presente Constitución, no están comprendidos en la carrera administrativa los funcionarios políticos y de confianza, etc., es decir que la constitución del 52 establece una cantidad de principios que son el esqueleto de la función pública actual. La carrera administrativa, los estatutos múltiples, los distintos poderes del estado y los entes estatales deben tener un estatuto para funcionario público. La inamovilidad de los funcionarios presupuestados de la administración central, después de alguna discusión doctrinaria se ha llegado a esa definición, es decir la 64 Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO intención del constituyente que el funcionario no sea una persona de tránsito en la administración pública, sino que haga carrera. Por eso pone la carrera administrativa y que el funcionario esté amparado o resguardado de los vaivenes políticos de los distintos partidos que ocupan el poder en forma legítima , que podían tomar por razones políticas represalias o situaciones por las cuales le hicieran perder su fuente laboral o sea que ese estatuto del funcionario que surge de la constitución del 52 lo que quiere es eso; funcionarios públicos profesionales de la función pública comprometidos con el estado, en el entendido que son los que materialmente van a provocar la realización del estado, es decir el estado no se concibe sin funcionarios públicos y el funcionario público para que se encuentre comprometido con ese estado con esa situación dentro del complejo social tiene que tener ese respaldo que la Constitución le da con la carrera administrativa, con su inamovilidad los que tienen la inamovilidad, con los que no son sujeto de inamovilidad pero de hecho son inamovibles porque su destitución de la función pública se va a producir en determinadas circunstancias y con todas las garantías. Es decir para reivindicar lo que quería el constituyente y cuando digo lo que quería el constituyente digo lo que quería la nación oriental, la nación uruguaya o sea el representado. En la constitución del 67 que prácticamente no innova con respecto a la del 52 en el tema de funcionarios públicos, pero sí se le agrega al Art. 60 una primera parte en la cual se crea o se ordena más bien la creación del Servicio Civil de la Administración Central, la ley creará el Servicio Civil de la administración Central, Entes Autónomos y Servicios Descentralizados que tendrán los cometidos que ésta establezca, para asegurar una administración eficiente, Esta primera parte del Art. 60 es muy importante en este recorrido constitucional que nosotros hemos hecho, yo diría la culminación de esa idea de nuestros constituyentes de la función pública, es decir durante toda otras cartas se fue agregando derechos a los funcionarios y también deberes y obligaciones y en la constitución del 67 se crea una figura especial para los funcionarios públicos que no existía, el Servicio Civil de la Administración Central es decir que el constituyente quiso, que luego de toda esa trama jurídica un poco complicada de estatutos de funcionarios, hubiera alguien del punto de vista orgánico que pudiera poner en marcha y llevar a la realización las disposiciones del estatuto del funcionario. El constituyente no dijo como debía ser ese Servicio Civil sino que lo dejó librado al legislador; para que lo creara lo que sí dice es que lo debe crear, después se verá la forma y la competencia. Como tomamos la función pública en la definición de Martins como la realización de los fines del estado podemos hacer una especie de equiparación en un órgano estatal, con una función a desarrollar que es la función pública y la unión entre el servicio civil y los funcionarios públicos. Por lo tanto en este repaso constitucional nosotros llegamos a la constitución del 67 con una gran cantidad de derechos y garantías para los funcionarios públicos, el régimen de estatutos múltiples para los funcionarios públicos. El Poder Ejecutivo debería aprobar los estatutos de los entes autónomos, la incorporación de principios fundamentales para un estado de derecho como son el concepto de carrera administrativa, la incorporación de concepto de funcionarios presupuesta- Transformaci ón, Estado y Democracia 31 65 dos o sea aquellos titulares de un cargo previsto en el presupuesto de sueldos y gastos, el concepto de administración central que se termina remitiendo a las reparticiones dependientes del Poder Ejecutivo en régimen de jerarquía, , concepto aceptado de la administración central, y esa evolución de la función pública en la creación de la Oficina Nacional de Servicio Civil como órgano del Estado, llamado ha hacer la realización de esa función pública, a orientar el cumplimiento de la función pública prevista en la constitución. Luego de este rápido y parcial repaso sobre la evolución del concepto, nosotros podemos sostener que la función pública nace tímidamente en la primera Constitución del 30 y llega a su madurez, a su realización a su plenitud a la cima en la constitución del 67. Qué es lo que pasa después con esta forma de ver la actividad de los funcionarios públicos; viene el golpe de estado, se restaura el régimen constitucional del 67, con algunas limitaciones producto del acuerdo entre las Fuerzas Armadas y los Partidos Políticos que permitió según los exámenes de los científicos politólogos la salida democrática. Toda la estructura del funcionario público, en mi concepto se precipitó desde el año 85 al 2005. Por qué digo que se precipitó o se empieza a desmoronar esa estructura, el Prof. Korzeniak siguiendo las enseñanzas de Aréchaga dice que “las normas constitucionales deben interpretarse en función del principio filosófico que las inspiraron primordialmente”. Cuáles son los principios filosóficos que inspiraron a nuestro constituyentes del 30 en adelante en lo que respecta a la función pública, es el tema que nos ocupa, de la lectura de estos artículos que yo compartí con ustedes y que ustedes pueden leer por su cuenta con más tiempo. La filosofía fue el perfeccionamiento y la jerarquización de los funcionarios públicos, no hay duda ninguna en el sentido agregando en todas las cartas Constitucionales normas sobre funcionarios públicos y culminando en mi concepto en el 67 con la creación de la oficina especializada para funcionarios públicos, con la incorporación de esa compleja red de estatutos múltiples. Se buscó que el funcionario público transformara el ejercicio de la función pública de la que es titular en un elemento fundamental para el sostenimiento del estado democrático de derecho. No se puede conseguir un Estado de derecho sin la tarea del funcionario público, en la clásica y pacíficamente admitida división de poderes , que no hay duda que nos rige y la aceptación de que el estado tiene cometidos para cumplir , o sea esa es la filosofía de nuestra constitución para el cumplimiento de esos cometidos el estado uruguayo se vale de herramientas jurídicas que nosotros conocemos con el nombre de funciones jurídicas, del estado es decir todas las herramientas que le permite al estado la realización de su cometido. Nosotros encontramos la función jurisdiccional, la función legislativa y la función administrativa. Para muchos autores también la función constituyente y para algunos otros la función electora. Ahora ninguna de esta funciones ni la legislativa y la administrativa ni la jurisdiccional ni la constituyente para que admite una función autónoma, la función electoral para la que alguno de ustedes la puede admitir como una función del estado autónoma, es realizable sin los funcionarios públicos. 66 Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO La masa de funcionarios públicos, si el grupo de personas que desarrolla la función pública es imposible la realización de los cometidos de un estado por lo tanto son un elemento esencial para la subsistencia del estado, incluso para los que admiten que la función electoral es una función del estado independiente o sea no es función administrativa , como algunos sostienen por otra parte una de las cosas que el Uruguay se enorgullece y que es ejemplo ha sido copiado es el régimen electoral uruguayo. Aquí los especialistas dicen que en el Uruguay es imposible cometer fraude en un acto electoral tan imposible que la prueba de pronto determinante fue el plebiscito del 80 en pleno gobierno de facto. Porque es imposible cometer fraude en el sistema electoral uruguayo, por los funcionarios públicos, es decir al haber en cada mesa un funcionario independientemente de los representantes de los partidos políticos que también la integran, esa figura del funcionario publico es la que orienta la pureza del sufragio es decir tiene un papel fundamental, el funcionario público identificado con la función pública, es decir el que esta en la carrera administrativa porque si llegamos a una función pública como la que tenemos actualmente en que un altísimo porcentaje en esencia no son funcionarios públicos, no van a sentir la identificación de su función con el Estado, tampoco sus obligaciones, la fuerza de los deberes y podría llegar hasta lesionarse, por eso para mi es tan importante la función del funcionario público en el aspecto electoral, A cada poder del Estado se le atribuye en forma principal y no exclusiva una de las funciones del estado que se identifica además con el nombre del poder es decir Poder Legislativo–Función Legislativa, Poder Judicial-Función Judicial, etc. No exclusiva por que desarrolla en menor cuantía todas las demás funciones pero ninguna de esas funciones es realizable sin el cuerpo de funcionarios, que las puede llevar adelante. Por eso yo reitero la definición de Martins “la actividad jurídica y material que compete realizar a los órganos estatales ejerciendo el poder estático para lograr el fin del Estado”. Las función pública y los funcionarios públicos son entonces absolutamente imprescindibles para el funcionamiento del Estado y por tal motivo al llegar a la cima de la norma estatutaria el constituyente buscó con la creación del Servicio Civil asegurar una administración eficiente. Cómo se logra una administración eficiente profesionalizando y perfeccionando a sus funcionarios que son en última instancia los que van a permitir mediante la realización de un sin número de actos de cumplimiento y ejecución emanado de los poderes del Estado. Qué es lo que ha sucedido según una visión que puede ser discutible, los gobiernos posteriores a la dictadura tomaron el camino inverso, creo que sin proponérselo es decir, tuvo como un efecto no querido inverso, la destrucción de la función pública y paralelamente la propia existencia o no del Estado de Derecho , porque si uno sostiene que el Estado de Derecho se funda en esos cimientos constitucionales, que nada es realizable sin la masa de funcionarios públicos , cuando los gobiernos atacan en forma tal ves inconsciente a la función pública, una consecuencia de ese ataque va produciendo el desmoronamiento del Estado. Transformaci ón, Estado y Democracia 31 67 Como se concretó esta situación en las numerosas leyes que salieron, tratando de regular a la función pública después del ingreso a la democracia y sobre todo con aquella que prohibió el ingreso de funcionarios a la administración pública, prohibición que se mantuvo hasta el año 2005, es decir durante 20 años casi una generación y con eso se logró que el promedio de edad de los funcionarios públicos sea casi de 50 años. Esa prohibición podría haber seguido sino se hubiera puesto fin ahora, hasta el 2015, pues así estaba previsto en distintas normas y ahí el promedio de edad de los funcionarios hubiera sido mucho mayor aún. Así que nosotros tenemos que imaginar a la función pública cuyo soporte son los funcionarios públicos llevada adelante por funcionarios con un promedio de edad avanzado si bien a los 50 años se es joven es una edad avanzada para la función publica, en lo que respecta al perfeccionamiento de la misma. Eso trae como consecuencia me parece a mí el desmantelamiento de la función publica pues con un promedio de edad de funcionarios que están pensando y es legítimo que así lo hagan más en su jubilación o retiro que en la realización de los cometidos. No puede funcionar un Estado si pierde concurso de funcionarios jóvenes con la capacitación que por esa razón de edad y generacional es propio de la juventud es decir ,que reitero tal ves no buscado por los gobiernos a los que hago referencia pero que pienso que va a ser inexorable la inmovilización por ineficiencia de las estructuras estatales. Tal ves inspirados filosóficamente en otro tipo de Estado, en un Estado más chico, desregulado, desburocratizado, privatizado, tercerizado, pero esos gobiernos que posiblemente hallan pensado en ese tipo de Estado no es el Estado que pensó nuestro constituyente porque en nuestra constitución hay otro Estado, hay otra filosofía que lo inspiró. La solución fue la contraria a la que dieron los constituyentes de acuerdo a las normas que hemos citado. Cómo solucionó el Estado esa situación; incorporando gente a la función pública por medio de contratos, becas, pasantías, personal en carácter precario sin la responsabilidad del funcionario público, pases en comisión, contratos en la función publica, contratos zafrales, contratos de arrendamiento de obra, contrato arrendamiento de servicios, es decir una cantidad un espectro muy grande de forma jurídica de incorporar personas a la administración pública sin los derechos del funcionario público. Entonces llegamos a la situación de que el número de funcionarios públicos disminuye notoriamente pero aumentó la cantidad de sueldos servidos por la administración pública a sus funcionarios es decir una especie de contradicción, hay menos funcionarios pero hay más gente trabajando en el Estado, pero hay menos funcionarios públicos que son sujetos a estatutos, sujetos a derecho, sujetos a obligaciones y que deben cumplir deberes y fines. Toda esa otra masa de personas trabajando para el estado y para distintas reparticiones estatales desarrollaban la tarea sin nada de esas condiciones poniendo incluso en riesgo o poniendo hasta en discusión, temas como el de la responsabilidad del Estado. ¿Cuál es la responsabilidad del Estado provocada por una persona que desarrolla su actividad en la función pública que no tiene la categoría de funcionario público.? Sin embargo aparece como un funcionario público en todo su papel La Oficina del Servicio Civil tiene un informe muy bien realizado muy técnico sobre este tema o sobre el estado de la función en la que se encontraba, por lo expuesto es que parecería que las 68 Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO administraciones han desconocido el mandato de la constitución de perfeccionar y buscar la eficiencia de la administración pública dictando normas legales que en nuestro concepto contradicen los principios plasmados en la constitución. Hay que reconocer que la última Ley de Presupuesto y la proyectada rendición de cuenta se ha operado una serie de derogaciones de normas sobre funcionarios públicos y se han propuesto otras normas que tienden a revertir la situación descripta. Pero hay que tener presente que la situación descripta viene de 20 años, es decir una generación en el cual con esa idea que era el Estado pos dictadura o lo que debería ser el estado una de las consecuencias fue ese desmantelamiento de la función pública , es decir la función pública en mi concepto no fue respetada con todas esas normas que quisieron reglamentar justamente la función pública. El principio de la funcionalidad es un principio para interpretar la constitución que es el que busca el respeto a las competencias de los distintos órganos, conforme al diseño preestablecido en la constitución, para que, para que ningún órgano estatal invada el ámbito de competencia de otro, logrando de esta manera un trabajo coordinado y en armonía, lo que el legislador logró mediante sucesivas leyes fue invadir las competencias de otro órgano. El principio del respeto al régimen político consagrado en la constitución que implica que cada régimen político significa una especial concepción de la sociedad y el estado. Uno podrá estar en acuerdo o desacuerdo pero ese es el Estado que la constitución concibió y al lado del estado concebido por el constituyente está la sociedad que ese constituyente concibe y ese estado y esa sociedad concebida es un estado en nuestra constitución de derecho republicano, democrático que se funda entre otras cosas su continuidad en el cuerpo de funcionarios, que permiten la continuidad mismo independientemente de los cambios de gobierno, y en la función electoral que también desarrollan los funcionarios públicos, y que han permitido catalogar como decía el sistema electoral uruguayo uno de los más perfectos en lo que tiene que ver con su imposibilidad de fraude. Pero una consecuencia de su conducta fue esa prácticamente la eliminación de la función pública teniendo en cuenta que lo que nuestra constitución quiere es que la generalidad sea la presupuestación y la excepción sea la contratación. Sin embargo en este período que yo hago referencia se invirtió totalmente y lo excepcional es la prestación desde el momento que durante más de 20 años no se podía ingresar a la administración por lo tanto no se podía ser presupuestado y lo general era la contratación es decir la excepción se transformó en generalidad y así funciona el estado en forma muy dispersa, muy desprolija y sin un fundamento legal que lo permita sostener. Para terminar nosotros siempre tenemos en nuestra legislación claramente establecido bien reglamentado los procesos de inconstitucionalidad de las leyes es decir lo prevé y la Constitución ha sido reglamentados minuciosamente por leyes, uno se puede preguntar si en ese proceso de inconstitucionalidad que exige el artículo constitucional atacado por la ley, uno se puede imaginar un proceso de inconstitucionalidad de la filosofía constitucional, es decir cuando de pronto no hay una norma específica, pero si un sistema de normas que la atacan en su cimientos. Transformaci ón, Estado y Democracia 31 69 Tema: La Función Pública en Uruguay Sr. HUMBERTO RUOCCO Sub-Director de la Oficina Nacional del Servicio CivIl Bueno muchas gracias por considerar que podía hacer un pequeño aporte a este debate tan inteligente que Uds. han promovido y están realizando. En verdad, a mi arribo a esta sala yo le decía al Prof. José Cagnoni que venía con espíritu abierto para aprender y ahora me encuentro intempestivamente en este lugar contestando y voy a esforzarme para pasar el examen. El Dr. Eduardo Lust hizo una descripción en profundidad de cómo se fueron generando situaciones de diversos vínculos contractuales con el Estado a lo que denominamos vínculos “desvirtuados o desnaturalizados”. Habiendo constatado esta realidad, tuvimos que abordar la tarea ordenadora, para romper con esa situación de precariedad de estos trabajadores en su relación con el Estado. Porque impedía por una parte el desarrollo de esas personas que no eran funcionarios pero trabajaban en tareas permanentes, que no tenían carrera funcional ni expectativas de crecer en la organización ya que entre otras cosas no tenían derechos de capacitarse ni estructura de carrera por donde transitar, ni un salario u otros beneficios acordes con la tarea que realmente desempeñaban . Y por otra parte expresaba la situación caótica en las relaciones organizacionales donde de las estructuras que no se podían tensar para el cumplimiento de sus objetivos. En marzo 2005 llegamos al gobierno e instalamos la negociación colectiva el 17/03/ 2005. Esto me importa mucho decirlo porque hay tareas que no se hacen en soledad o mejor dicho se pueden hacer en soledad pero también tienen asegurado su fracaso. Por otra parte si esta metodología aplicada que hace al contenido no hubiera sido analizada por la fuerza política y dialogada ampliamente con el movimiento sindical, para luego transformarse en parte del Programa ofrecido a la ciudadanía; no hubiera sido posible generar este espacio de negociación a los quince días de haber asumido el gobierno. Fue así, que trabajando con las organizaciones mas representativas de los trabajadores: COFE representando a la Administración Central. La Mesa Coordinadora de Entes en representación de los trabajadores de las empresas públicas y entes del Estado, emprendimos la tarea. Todos estos casos tratados formaban parte con sus características diversas de situaciones desnaturalizadas. Es bueno en este instante, recordar lo dicho por el Dr. Lust en cuanto a que a la vez que se impedía el ingreso democrático a la Administración, lo que tendría que ser, el ingreso por la puerta correcta de la libre competencia entre iguales, se transformó en una consigna artera de “achicar el Estado” y por ello hasta el año 2015 no podría ingresar personal, mientras que se eludía esa disposición con ingresos clientelísticos que más allá de las personas, mal usaban los que promovían estas ventanas o puertas traseras. O sea mientras se proclamaba un achicamiento, en realidad había menos funcionarios pero más gente en el Estado que pesaba en su presupuesto, pero que no podía avizorar por su precariedad un horizonte de desarrollo humano e intelectual dentro de la organización; ni el Estado pensar en la profesionalización de ellos para mejor servir a la ciudadanía. Así muchos de ellos “permanecieron” hasta más de una década. 70 Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO ¿Qué hacer entonces? Nos negamos a tener una actitud revisionista, que no se hubiera entendido y hubiera parecido persecutoria, más allá, de que cada quien debe asumir las responsabilidades que durante sus gobiernos se resuelven. Porque tampoco creemos en la honestidad intelectual de los que hoy describen azorados la situación, que de manera incremental contribuyeron a construir. Nosotros siempre creemos en la continuidad de las instituciones y partimos de la base de que la responsabilidad no la tienen las personas, sino en este caso quienes promovieron esa forma irregular de ingreso. El acuerdo con las organizaciones sindicales fue precisamente asumir esas responsabilidades, de estudiarlas en comisiones bipartitas en cada uno de los incisos en donde se dieron opiniones diversas -digo no siempre la administración, no siempre los gremios dijeron que si o dijeron que no, a veces quedaban enfrentados- todo eso está culminando en un proceso donde se dictará un acto administrativo, donde en el mejor de los casos se flanqueará el paso a un Contrato de función pública que puede involucrar mas o menos entre 4 o 5000 personas, porque tampoco tenemos la cifra exacta hasta después que esto se culmine. Esto es una primera fase del ordenamiento lo que nosotros llamamos la naturalización que es parte del ordenamiento necesario, que obedece a asumir un principio de realidad y que fue propiciado en el Art. 7 de lo que fue el Presupuesto Nacional. Nosotros tratamos de seguir avanzando en el sentido del ordenamiento para poner las mismas condiciones para la libre competencia adentro del estado. Entonces la segunda fase fue propiciar la presupuestación que tuvo dos etapas una etapa con el inciso 12 de Salud Pública que se llevó a cabo en el Presupuesto Nacional y el resto que son cuatro mil y pico de funcionarios más o menos, que está en debate en el Parlamento y ya tiene media sanción de la Cámara de Senadores que seguirá adelante en su trámite en la Cámara de Diputados, y que posiblemente vuelva a Senadores para terminar de redondear las cosas que puedan haber tenido alguna modificativa. Resolver la desnaturalización, cumplir con la Constitución y la Ley en lo que respecta a la presupuestación de los funcionarios para incorporarlos a la carrera funcional –cuestión dilatada en forma inconcebible cuando es un mandato Constitucional reafirmado por la Ley del año 1985 – y abrir la posibilidad del ingreso democrático expresado en el art.10 de la ley Presupuestal, que sumado al art. 29 de la mencionada; van no sólo en un sentido ordenador, sino que avanzan en la creación del círculo virtuoso que queremos construir: ingreso democrático, carrera funcional y egreso digno. Ahora pido disculpas, por hacer una pequeña controversia con Eduardo Lust pues tengo una discrepancia, o quizás yo tengo mas libertad para expresarme, pues me expreso desde el lugar que estoy, entonces creo que los que llevaron esto adelante, tuvieron éxito con su proyecto, porque el proyecto era desguazar el Estado, hacerlo ausentista, separarlo de la sociedad, envejecerlo, quitarle todo el protagonismo posible a la Estatalidad. Unir en el imaginario colectivo que todo aquello vinculado a lo Público era innecesario o ineficiente. Como nosotros tenemos un proyecto diferente, queremos arreglar todo este caos y trabajar hacia una transformación democrática del Estado, que esté de cara hacia un país productivo, que sea eficiente y que se preocupe por la dignidad de sus funcionarios como servidores públicos para mejor servir a la ciudadanía. Transformaci ón, Estado y Democracia 31 71 PREGUNTA Tres elementos a tener en cuenta con una reflexión para compartir sobre todo con quienes nos pueden ilustrar, la articulación justamente del derecho colectivo del trabajo de fuente OIT incorporada como legislación nacional precisamente como mecanismo articulador. El principio constitucional del derecho a la justa remuneración textuales palabras de la constitución y por el otro lado una norma que generalmente se pierde de vista que es el protocolo de San Salvador donde éste principio de igual función e igual retribución no formulada con estas exactas palabras está previsto también como legislación incorporada del derecho internacional. Cómo articularían estas tres puntas para que finalmente como usted muy bien dijera el traslado sea un beneficio o un perjuicio según la coyuntura. Porqué creo que hay tres puntos, uno de orden constitucional y uno de derecho internacional y el otro de derecho internacional del trabajo que son de legislación y que lo hemos visto durante los 20 años en los que se refería el profesor Lust, transcurrir pero no aplicarse y no articularse y no transformarse en hechos que sean relevantes para que de alguna manera somos convocados a la función pública. RESPUESTA - HUMBERTO RUOCCO Me parece que tengo que decir algo que omití y que ayuda mucho para mostrar en que marco hacemos la negociación colectiva. Nosotros trabajamos con el Ministerio de Trabajo sistemáticamente con el acuerdo marco que hicimos el 22/07/2005 con los trabajadores, hacemos referencia perdónenme mi memoria al 151 y 154 de la OIT y estamos trabajando en ese sentido, digo no podemos obviar lo que como usted bien ha planteado es la legislación vigente pero lo que sí, tenemos que mirar las cosas en sus tendencias, porque lo que no nos podemos comprometer, y eso siempre lo hemos planteado, no nos podemos comprometer a hacer las cosas de una sola sentada porque este proyecto tiene que tener tres viabilidades: Primero, la viabilidad técnica que se expresa en si tenemos la capacidad de coordinar lo ocupacional y lo retributivo, cuando la tradición fue que estudiáramos las carreras por acá, la tabla de sueldo por allá y ahora este proyecto incorpora las tres cosas. Segundo, que tenga viabilidad social, que nos pongamos de acuerdo con las organizaciones sindicales porque esto no va a salir con fórceps, esto tiene que ser en el marco del diálogo y la negociación colectiva y Tercero, que tiene que ver con las etapas de su implantación, que tenga viabilidad financiera porque nosotros tenemos la presunción y yo diría la certeza, de que esto le va a salir dinero al Estado, entonces hay muchas cosas que tenemos que estudiar en el segundo punto de la viabilidad para ver de que manera podemos ir más rápido en esto. Pero si dejamos sentado las bases que vamos hacia allí, yo creo son cosas de las que son bastante difíciles de desmontar en un futuro teniendo en cuenta las alternancias democráticas, pero también la apropiación por la sociedad de los cambios, que a veces los hacen irreversibles. 72 Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO Tema: El Trabajador ante el Derecho Laboral y el Derecho Administrativo DR. OSCAR ERMIDA URIARTE Los sentimientos a que hace alusión el Prof. José Cagnoni son recíprocos, se lo hemos dicho en alguna ocasión, guardamos un recuerdo muy grato de ese curso en el que fuimos alumnos de grado en la Facultad hace años, y siempre continuamos teniendo por él el mismo cariño y el mismo respecto intelectual, lo mismo por los demás colegas Administrativistas por lo cual a él y en su persona a todos le agradecemos esta invitación que nos resulta particularmente honrosa. Sobre el tema a desarrollar por más que esté anunciado como el Trabajo ante el Derecho Administrativo y el Derecho Laboral lo vamos a acotar al Derecho que se presta para el Estado, interpretamos que ese es el interés en un evento Administrativo, porque hablar de el trabajo ante el derecho laboral y en general nos sacaría del tema de este evento.Hemos distribuido una guía de exposición con el esquema de lo que pensamos desarrollar y nos gustaría comenzar señalando que relaciones entre el derecho administrativo y derecho laboral se han dado siempre desde muy diversos ángulos y generando diferente puntos de contacto, por consiguiente diferentes zonas fronterizas en alguna medida compartidas. En un trabajo de Derecho Laboral que me permito recomendar vivamente del Dr. Raciati, publicado en la revista de Derecho Laboral (104 ) el señala inclusive que ese relacionamiento de alguna manera viene del origen de ambas disciplinas y el indica un origen relativamente con concomitante desde el punto de vista histórico, entre derecho laboral y dere- cho administrativo, que más o menos en la época se separan del derecho civil, de una manera análoga generando cada uno un estatuto, del tipo humano al cual pretenden regular. En ambos ese estatuto (el estatuto del funcionario público) claramente hablando de Derecho Administrativo y la regulación del trabajo hablando del Derecho Laboral, ese estatuto rige una vez celebrado el contrato, el enganche o el acto condición para decirlo con terminología de derecho público, a tal punto que una de las corrientes importantes sobre la naturaleza jurídica del contrato de trabajo privado lo define como un acto condición que lo único que determina, es el enganche, luego hay un estatuto legal, el de la legislación del trabajo que se impone a la voluntad de los contratantes que sólo acordaron vincularse, pero ya no el resto del relacionamiento y el reacondicionamiento de esa relación, también el laboral es un estatuto aunque claro diferente al estatuto del funcionario público. Un segundo punto de contacto importante se da por el hecho de que desde siempre en el derecho del trabajo, se reconoció una parte del derecho laboral que llamamos derecho administrativo del trabajo, que es toda la parte de derecho puramente administrativo que regula aquellos órganos estatales con competencia en materia laboral. Especialmente el Ministerio de Trabajo y dentro de él la Inspección del Trabajo que es la más relevante para el cumplimiento de los fines en el derecho laboral. Ahora alguna doctrina Administrativista viene utilizando la expresión Derecho Administrativo Laboral para referirse a la regula- Transformaci ón, Estado y Democracia 31 73 ción laboral o cuasi laboral de algunos contratos de prestación de servicios a la administración, pero del laboralismo de la expresión de Derecho Administrativo del Trabajo se usa desde siempre no para eso sino para la parte de Derecho Administrativo que nos atañe, que nos interesa directamente, porque regula la relación con uno de los órganos públicos que maneja el tema laboral. Un tercer punto de contacto bastante superado hoy en día por suerte, se da a partir de aquellos regímenes totalitarios especialmente de inspiración fascista nacional socialista, donde el sindicato era órgano público. El cuarto terreno compartido como todo terreno fronterizo a veces de confraternidad y a veces de enfrentamiento de conflicto , es el del régimen laboral de los funcionarios públicos, en sentido amplio, los propiamente dichos y todos aquellos otros que realizan tareas para la administración. El trabajo que realiza ese funcionario o particular que trabaja para la administración es desde el punto de vista laboral naturalmente objeto del derecho laboral, porque ahí esta el sujeto principal del derecho laboral quien presta trabaja para otros, el objeto de la protección esencial del derecho de trabajo, que es su razón de ser, en cambio la administración es el objeto, obviamente es el derecho administrativo que analiza por consiguiente el mismo objeto, el mismo sujeto, la misma relación desde el punto de vista del otro sujeto digamos en términos laboralistas del empleador. Para analizar esto, es que vamos a dividir la exposición en dos grandes partes, una primera analizando la evolución que se ha dado en los últimos 30 años de esta cuestión de la relación de trabajo para la Administración, vista desde el punto de vista administrativo y o desde el punto de vista laboral, y una segunda parte tratando de identificar tendencias recientes, finalmente algunas conclusiones. Sobre la primera parte el régimen laboral de los funcionarios públicos y demás servidores 74 de la administración, hay una evolución muy clara que parte del tradicional histórico monopolio del derecho administrativo en el tema, de repente hace 40 años, nadie se le ocurría pensar que el derecho laboral pudiera tener algo que decir respecto del estatuto del funcionario público, por ejemplo de esa monopolio de derecho administrativo en el tema, a una paulatina ingerencia en el derecho laboral, a partir de tres o cuatro constataciones básicas, primero la identidad del trabajo, el trabajo que presta una mecanógrafa que teclea una máquina de escribir o una computadora en una empresa privada, hace exactamente el mismo trabajo que el que lo hace en un ministerio, por ejemplo. Segundo lugar, la desacralización del estado verdad, aquella idea del estado decimonónico propio de la revolución francesa, heredero de la monarquía como un ser todopoderoso y sacrosanto, fue cambiando, se fue deteriorando, pero también fue cambiando por la propia democratización de las sociedades y junto con esto también va desapareciendo la idea del Estado buen empleador, que era la idea que se podía tener inclusive entre nosotros, hace muchos años donde el Estado era el empleador modelo, para que entonces una legislación de protección frente a ese empleador que era el empleador modelo. No se si a consecuencia de esto o conjuntamente con esto o como causa de esto esa teoría formulado por Casinelli Muñoz, que luego vamos a ver, se fue dando también a otros niveles de la existencia de un derecho general del trabajo verdad, que abarca todo que el que trabaja, sin perjuicio de que distintas categorías de trabajadores pueden tener estatutos regímenes particularidades, que pueden llegar a un grado de autonomía muy grande. Algunos hitos en esta evolución, me gustaría partir para no ir demasiado lejos del estado de la cuestión en ocasión de un evento interesante que fue un cursillo sobre el Derecho del Trabajo y los Funcionarios Públicos, que se celebró en el año 77 organizado por la Revista de Derecho laboral, específicamente Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO por Plá Rodríguez ,que fue quien se puso al hombro la organización de esto y por allí si uno lee aquellos estudios, aquellas exposiciones, aquellos debates estaba claro, planteado en ese momento de algún modo el enfrentamiento del derecho administrativo y por otro lado el laboral, compitiendo por un mismo elenco de sujetos a ser regulados o relaciones jurídicas a ser reguladas. Dicho de otra manera el Estatuto, me refiero al Estatuto de la función pública del funcionario público, versus el contrato de trabajo o la relación de trabajo, ya a partir de ahí en el campo del derecho laboral, los dos grandes maestros actuales PLA RODRIGUEZ Y BARBAGELATA , definen una posición que marca al laborismo, el de funcionario público desde el punto de vista ontológico y desde el punto de vista teórico, no es más que un estatuto más, como el estatuto del trabajador rural de la trabajadora doméstica, de los trabajadores del mar, etc. Con una gran particularidad y que merecen una serie de particularidades pero no deja de ser un tipo de trabajador que tiene una regulación especial. Un segundo hito fue el paulatino e intenso reconocimiento y extensión de la libertad sindical en el sector Público, esto en mi opinión ha sido determinante, ha sido determinante porque la acción sindical está en el origen histórico y en el origen funcional del derecho de trabajo, entonces una vez que se admite en un determinado sector la vigencia de la libertad sindical y sus consecuencias , la negociación colectiva y el derecho de huelga es prácticamente imposible evitar que eso no traiga finalmente la introducción posterior de elementos laborales. El Derecho Laboral tiene por finalidad la protección del trabajador que se realiza de dos maneras, por el estado a través de la legislación del trabajo, la administración del trabajo y la justicia laboral, pero también autónomamente por los propios trabajadores a través de sus organizaciones, los sindicatos la negociación colectiva y huelga. Dado esto se producen normas autónomas, el convenio colectivo, normas negociadas y aparece inevitablemente tarde o temprano, la fijación negociada de condiciones de trabajo, que en el sector público, hasta entonces se consideraban unilateralmente fijadas por la administración, a través del estatuto, por eso nosotros le asignamos una gran importancia a este reconocimiento del sindicato, la negociación colectiva y la huelga en el sector público, porque eso trae aparejado inevitablemente tarde o temprano algún grado de laboralización también en las condiciones de trabajo, en las relaciones individuales, la celebración creciente de convenios colectivos en el sector público en el año 2000. El acuerdo marco sobre negociación colectiva en el sector público viene a formalizar esto que acabo de decir. El tercer hito me parece que ha sido la difusión de la tesis de Casinelli Muñoz, sobre el derecho general de trabajo que todos conocemos, el tratamiento del funcionario público digamos en la Constitución no empieza con las disposiciones del Art. 58 y siguientes, sino que empieza en el 53 y siguientes por lo menos hasta el 57, un derecho general del trabajo para todo trabajador, público o privados, que el público como algunos privados tendrá luego particularidades. Pero esto no queda en una especie doctrinal absolutamente compartible y homenajeable por su originalidad y el éxito que ha tenido, sino que ha tenido reconocimientos o proyecciones o han coincidido con otras creaciones. En la legislación uruguaya en más de una ocasión habla del derecho poder común aplicado a los funcionarios públicos o legislación laboral aplicable a todos los funcionarios públicos. Por Ejemplo en la Ley 16.736 sobre empresas paraestatales o personas públicas no estatales y el la Ley 16.095 sobre la contratación de impedidos u otras necesarias para impedidos, pero además todos los convenios todos la gran mayoría de los convenios tradicionales del trabajo de la OIT establecen un régimen común y son igualmente aplicables para Transformaci ón, Estado y Democracia 31 75 trabajadores privados y públicos, arrancando del primero del convenio internacional del trabajo Nº 1 sobre limitación de la jornada o el 30 que complementa o los convenios sobre descansos semanales vacaciones anuales etc. Son aplicables por igual con esa misma idea coincidente con la idea general del trabajo a trabajadores públicos o privados sin distinguir. A veces creando alguna particularidad para los públicos y a esto habría que agregar todavía todo esa batería de pacto y declaraciones de derechos humanos que incluyen normas laborales, en algunos casos específicas para los públicos como el principio de igualdad de acceso a la función pública, otros absolutamente compartidos por públicos y privados como jornadas, descanso etc. El cuarto elemento en esta evolución es el estado actual de la cuestión, que está signada por una confluencia de derecho administrativo y laboral y por una superposición etc., que ya analizaremos, pero también por una brutal diversificación de regímenes de prestación del trabajo para la administración, hemos pasado del funcionario público típico o tipo verdad el designados estatutario presupuestado, a múltiples formas atípicas. En el trabajo de Cagnoni publicado en un libro del Instituto Uruguayo de Derecho Administrativo de hace 10 o 15 años el citaba la tesis de Sayagués. La afirmación clásica de Sayagués que señalaba la excepcionalidad de la contratación en la administración pública como forma de ingreso, cuando hoy estadísticamente al menos cuantitativamente es casi la regla. Que hace el Derecho cuando lo atípico se vuelve típico, que hace el Derecho cuando la excepción se vuelve norma, me gustaría citar el informe del grupo de trabajo creado por la Oficina Nacional del Servicio Civil conjuntamente con COFE, la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado y la Mesa Sindical Coordinadora de Entes Autónomos y Servicios Descentralizados, que en un informe del 31/5/2005 señala 10 formas de 76 contratación, las 5 primeras de funcionarios públicos, el funcionario público designado en cargo presupuestado, el típico segundo el contrato de función pública para tareas no permanentes, tercero el contrato de alta prioridad, cuarto el contrato de alta especialización o alta gerencia, quinto los contratos zafrales o eventuales, hasta aquí son funcionarios públicos sólo estatutario el primero los demás no, pero todo funcionarios públicos, luego otros que no alcanzan nunca a ser reconocidos como funcionarios públicos, sexto el arrendamiento de obra, séptimo becarios y pasantes, octavo cachet, noveno el contrato a término o contrato de trabajo a término, y décimo los funcionarios de hecho. A esta nómina, que es una nómina formal acordada por la Oficina con los sindicatos hay que agregar otros, las residencias médicas hospitalarias y residencias técnico profesionales en la administración hospitalaria, el recurso de empresas en trabajo temporal o a contratación de empresas de servicio, la subcontratación en general, la contratación a través de comisiones de apoyo salud pública, la utilización de las empresas unipersonales. No incluyo en esta enumeración complementaria al contrato de consultoría, tratado por DELPIAZZO por considerarlo dentro del arrendamiento de obra, en cuanto se viste con el ropaje jurídico del arrendamiento de obra, de lo contrario habría que incluirlo y es de destacar que este grupo de trabajo en un informe de trabajo reciente verdad 2005, no incluye al arrendamiento de servicio, no se si por una inadvertencia o por compartir una vieja opinión de la Oficina del Servicio Civil de que no había lugar para el arrendamiento de servicios en la función pública, arrendamiento de obra u otra fo rma y no arrendamiento de servicios en todo caso no lo incluye. Dos conclusiones de esta diversificación, primero da la impresión visto de afuera la última palabra la tienen ustedes, pero da la impresión de que no hay un sistema acá que aquí hay un gran desorden un caos, por otro lado se aprecia la aplicación creciente del derecho Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO laboral y del derecho civil, verdad ya no a partir de aquella discusión del 77 a partir de una pretensión del derecho laboral, de avance sobre el derecho administrativo, de avance basado en la mejora de la condición del trabajador, sino como resultado del uso promiscuo o desnaturalizado de figuras de derecho público, o como resultado de disposiciones legales o reglamentarias expresas que inducen o disponen directamente la aplicación del derecho laboral , o del derecho civil, en el primer caso una trampa del administrador que termina de desvirtuar la figura legal para usarla para otra cosa y en otros casos una trampa del legislador que crea claramente una figura que no respeta ni los principios del derecho laboral ni los del derecho administrativo. INTERVENCION DEL DR. CAGNONI Lo que señala el Dr. Ermida fue señalado ayer en la disertación, esto simplemente para que lo recordemos, del Prof. Eduardo Lust que trató el tema de la función pública y fue completado magníficamente por el Sr. Subdirector de la Oficina Nacional del Servicio Civil Humberto Ruocco, que estuvo presente y además al final habló el tema del caos que es la administración pública uruguaya, es decir de manera que todos coincidimos lamentablemente. DR. ERMIDA La segunda parte que quería tratar tiene que ver con tendencias actuales en materia de relaciones individuales de trabajo, ya concretamente la relación individual, ya concretamente de esta variedad sobre un criterio distinto al que se a usado por ejemplo en el libro reciente de Delpiazzo y en muchos otros, clasificar por el objeto del contrato, explicando un poco en la función de la tendencia política pero política en el sentido de técnica jurídica de política legislativa a la que responde. Veamos lo tradicional había sido ese asalto laboralista a la ciudadela administrativista, sobre bases conceptuales, verdad esto es trabajo por consiguiente esto me correspon- de regularlo a mi he y a partir de eso una paulatina conquista, algunas partes del territorio disputados por parte del derecho laboral, eso era el antecedente inmediato lo que uno percibe hoy. Ahora en los últimos años se dan tres tendencias parcialmente diferentes, nos parece por un lado una desestaturización, es decir el derecho administrativo reacciona sacando del estatuto a determinados sujetos, pero dejándolos dentro del territorio administrativo, es decir los saca del estatuto pero los mantiene dentro del estatuto del derecho público, los expulsa del ámbito privilegiado verdad, pero los mantiene dentro del derecho administrativo. Una segunda tendencia que podríamos llamar de laboralización, donde se produce lo que alguna doctrina ha llamado la huida del derecho administrativo, ya no se trata de sacarlo del estatuto y conservarlo dentro de la disciplina, sino de sacarlo del derecho administrativo, se da igual en el derecho laboral, con lo cual el derecho laboral se encuentra con la sorpresa de que habiendo ido a la conquista, y diciéndole quiero eso, el administrativista le dice, bueno llevate eso y ¿no querés llevarte esto otro también?. La tercera tendencia es la de la deslaborización o si se quiere de la irresponsabilidad total, ni administrativo ni laboral, que se vaya del derecho civil y si fuera posible alguna región de no derecho, mejor entonces. No hay ningún problema con el contrato de función pública pero cuando se utiliza no para tareas temporales sino permanentes, cuando se desnaturaliza por su sucesiva renovación, bueno entonces ahí se nos vuelve a plantear el problema se convirtió en funcionario público permanente. Contratos de alta prioridad tienen un régimen especial público, el contrato alta especialización o alta gerencia, el contrato de cachet que a mi me parece que esto su lógica es ejemplo típico uruguayísimo, además verdad que cuando el SODRE quiere contratar a Piero Gamba para que dirija la OSSODRE en una Transformaci ón, Estado y Democracia 31 77 temporada de 10 conciertos, ahora que esto sirva para contratar de manera semi permanente a periodistas, a locutores, a asistentes de locutores etc. Entra dentro del terreno de lo discutible y otra vez el problema se le aplica al Derecho Laboral, son funcionarios públicos permanentes de hecho que cosa son. Contratos zafrales o eventuales aquí hay en todos los casos de extralimitación de desnaturalización o bien los principios laborales en el derecho público o bien la laborización de la figura por lo cual pasan a la segunda tendencia verdad a esa que llamamos de laboralización o privatización o tercerización, ya no están fuera del estatuto solamente sino fuera del derecho administrativo. Se les cede al Derecho Laboral sin necesidad de que este vaya a combatir por ellos la huida del derecho administrativo promovida en los últimos años aquí el ejemplo típico es el contrato a término que además la Ley el Art. 29 de la Ley 17.556 lo llama contrato de trabajo a término, aquí ya no sólo se reconoce al hijo sino que se le da el apellido; te lo querés llevar, llevátelo aquí lo tenés y forma parte de parte de la familia. Contrato de trabajo a término es un claro contrato de trabajo especial como podría haber en toda el área del derecho laboral privado, solamente menos favorable que el común, no para protegerlo mas sino para protegerlo menos y si ha discutido en el área del derecho laboral la constitucionalidad de esta figura, precisamente por traer una modificación legal del estatuto del funcionario público, sin las mayorías requeridas por subvertir los principios de protección, etc. Se dan aquí también todas las situaciones de subcontratación donde hay una serie de normas importantes que no vamos a desarrollar para no pisar el espacio y el tiempo del Dr. Delpiazzo, pero aquí juega la responsabilidad subsidiaria por los salarios prevista en la Ley de consejos de salarios, aquí juega en el sector de la construcción la acción directa prevista en el Art. 1851 del Código Civil, y aquí 78 juega o puede jugar la tendencia laboral a considerar que hay solidaridad toda vez que la subcontratación utilizada de una manera no del todo clara. Pero además hay una norma interesante que es necesario destacar porque es específica para el sector público que es el Convenio Internacional del Trabajo 94 sobre cláusulas laborales, en contratos celebrados por autoridades públicas tiene una reglamentación nacional en el Decreto 114 del 82, en todo contrato celebrado por autoridades públicas sean concesiones de obra, servicio, contratos de servicio, etc. En toda contratación del estado que suponga la utilización de trabajadores por el cocontratante por la empresa o entidad contratada, entonces deberán incluirse cláusulas laborales que garanticen a esos trabajadores, condiciones de trabajo equivalentes a las de la rama de actividad que corresponda, es decir para que no se utilice una especie de competencia desleal, o menos valoración el estado es responsable por controlar esto y puede y debe retener pagos si no se acredita. El cumplimiento en forma de esas condiciones de trabajo genera responsabilidad patrimonial del estado, si no lo hace y el decreto establece la responsabilidad solidaria, contratista, sub contratista y cesionarios en toda la cadena que se forma en estos casos me parece, que es una norma importante está vigente y a esto hay que sumar en este grupo en esta bolsa de la tendencia a la laborización todo en lo que en la legislación española, se llama el prestamismo laboral, esto de prestar un trabajador por ejemplo el recurso empresas de trabajo temporal o a empresas de servicio, porque también acá hay una desnaturalización, una cosa es pedirle a una empresa trabajo temporal una secretaria por la semana, durante la que se realiza el evento, donde hay exceso de trabajo, etc. Y otra cosa es recurrir a una empresa de servicios para que me provea de una secretaria para atender mis asuntos por dos años o Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO todo el tiempo, aquí hay una desnaturalización del uso y las dos cosas utilizan la administración. Hoy en día en este mismo terreno las Comisiones de Apoyo es una situación que no resiste sobre todo con la difusión, la permanencia etc, con que se da inclusive algunas otras situaciones como organismos internacionales que contratan aquellos trabajadores que no puede contratar el Estado por las razones que fueran, no pueden trabajar en el estado en las oficinas del estado bajo las órdenes de los funcionarios públicos etc.; cosa que se hace con la mayor buena fe pero que genera que el día que ese señor que hace dos años que está trabajando en un Ministerio con un sueldo de un organismo internacional bajo órdenes del Ministro, del director, de quien sea, yo tengo muy claro lo que va a disponer un juez sea de lo contencioso administrativo, o sea un juez laboral. Y la tercera tendencia que decimos ya era ya no el Derecho Laboral sino también la huida del Derecho Laboral la deslaborización o la desresponsabilización total no sólo la huida del Derecho Administrativo, sino también la huida del Derecho Laboral porque la huida del Derecho Administrativo es excederle , Laboral aquello que venían reclamando. Se da concomitante en el tiempo con un período en el cual también hay una huida de trabajadores privados del Derecho Laboral con lo cual parece natural que la huida del Derecho Administrativo al Laboral al Civil o al no derecho. Hay una cita del trabajo de Raciati que mencionaba que decía “esto tiene el objetivo o persigue un objetivo casi milagroso la posibilidad de emplear trabajadores sin necesidad de mantener la calidad de empleador de los mismos, la contratación directa al margen del Derecho Administrativo y del Derecho Laboral” que es el sueño del empresario actual ser empresario y no ser empleador, poder desempeñar la actividad empresarial sin asumir las responsabilidades del administrador público.Aquí juegan distintas figuras el arrendamiento de obra que nuevamente el arrenda- miento de obra por si solo no tiene nada de malo y es absolutamente lógico que lo utilice la administración, como obligación de resultado de ejecución instantánea con independencia técnica sin subordinación, cono vea la legislación nacional más allá de la definición conceptual con autorización expresa y plazo determinado en realidad la exigencia del plazo determinado por la ley no sería necesario porque por definición al ser una obra determinada tiene que terminar etc. Pero sabemos que todo esto se desnaturaliza y a menudo se usa arrendamiento de obra para encubrir arrendamientos de servicio o contratos de trabajo o contrato de lo que sea. El arrendamiento de servicios toda una discusión de si está permitido o no utilizarlo pero de hecho se utiliza con otro nombre y se lo utiliza sobre todo para utilizar ese instrumento inefable que se inventó para precisamente el salir hacia un campo de derecho privado o de no derecho que son las empresas unipersonales. El nuevo gobierno por llamarse, había anunciado la derogación de la norma que prevé. Las empresas unipersonales y una vez que se estuvo en el gobierno se enlenteció por distintas razones una de las razones no la única es el número brutal de empresas unipersonales contratadas por el estado, que hacía si eso se cortaba de un día para otro, bueno había que inventar otra forma de contar con ese personal del estado. Es una situación que también genera esta salida del Derecho Administrativo y del Derecho Laboral, lo mismo puede decirse de Pasantes y Becarios. Nadie está en contra, al contrario de una pasantía, de una beca etc. para la formación de profesionales, el primer empleo etc. Pero obviamente no en esas situaciones que conocemos donde hay casos de becarios de más de 50 años de edad con personal a su cargo y años de trabajo, también el caso de las residencias médicas, pero hasta donde yo se, aquí no se darían tantos casos de desnaturalización porque los propios médicos con- Transformaci ón, Estado y Democracia 31 79 trolan que esto sirva durante cierto período para realmente una práctica y luego que venga otro. fraude o el uso antinatural de la cosa o de retención de la figura del Derecho Laboral impidiendo el segundo deslizamiento hacia el Derecho Civil. Ese control sindical, llamémosle así, es el que ha impedido que acá se generalizara el uso desnaturalizado. Pero este es el problema central en todas estas figuras, la desnaturalización, el uso de la figura cualquiera sea ella, cuando se produce esta desnaturalización entonces hay dos soluciones posibles o bien les aplicamos todo el Derecho Público y son funcionarios públicos. Aplicando estos principios que vienen del Derecho Laboral de la primacía de la realidad etc. No hemos tratado acá por razones de tiempo y de capacidad y por no aburrir demasiado, otros temas como el de la competencia, Juzgado de lo Contencioso Administrativo, Juzgados Legales, Juzgados Civiles y ni el enorme de la Seguridad Social.. En el área del Derecho Público o son trabajadores en aplicación de los principios laborales entonces le aplicamos lo que corresponda de acuerdo a la normativa laboral. En estos casos la jurisprudencia son ser para nada unánime tiende a apreciar la realidad de conformidad con los principios de Derecho Laboral, principios de primacía de la realidad, de continuidad, de protección del individuo. Primera conclusión Se aprecia un crecimiento del papel de instituciones y principios del Derecho Laboral en la relación de trabajo para el estado, para decirlo ampliamente, este papel es notorio y contundente en materia de relaciones colectivas de trabajo sindicato, negociación colectiva, y huelga. Es importante en materia de relaciones individuales de trabajo aunque no solo por el avance conceptual del Derecho Laboral sino por cierta resignación o sesión voluntaria del Derecho Público a partir de esa idea de expulsar del Derecho Administrativo a determinadas categorías del Derecho Laboral o al Derecho Civil. Una laboralización flexibilizadora cuando lo que originariamente pretendían los laboristas era la laborización protectora. Sin embargo algunos principios laborales como el de primacía de la realidad pueden operar una suerte 80 Segunda conclusión. También se aprecia una expulsión del Derecho Laboral hacia fuera del Derecho Laboral, empresas unipersonales otros contratos atípicos que genera un problema ya no solo jurídico sino ético que es la transferencia de los riesgos al trabajador, el sustento ético del contrato de trabajo radica en que el empleador asume los riesgos si todos estamos de acuerdo que la prestación de trabajo esa asociación entre capital y trabajo, supone que ambos aportan lo suyo uno el capital otro el trabajo, para generar alguna riqueza verdad. Esa riqueza generada debería repartirse como en una sociedad en partes iguales o no proporcionales a lo que vale el trabajo y a lo que vale el capital; no se hace así el capital se lleva toda la ganancia, remunerando al trabajo con una cantidad fija. Cuál es el sustento ético de esto, como justificar esto sin que sea una confiscación. Precisamente porque al trabajador se le asegura un mínimo garantizado de salario y de condiciones de trabajo el trabajador no asume los riesgos de la explotación, los riesgos los asume plenamente la parte patronal y por eso dirige (poder de Dirección) y por esos si gana se queda con todo y si pierde asume todos los riesgos. El sacar no sólo el Derecho Administrativo sino el Derecho Laboral al Derecho Privado a esta forma de trabajo supone romper este sustento ético del contrato de trabajo, haciendo asumir todos los riesgos al trabajador sin asumir el empleador sea público o privado los Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO riesgos, que le corresponde para precisamente no tener que responder ante el trabajador, por la cuota de riqueza que el realmente genera en cada caso. Tercera conclusión Las cosas se pueden complicar más en el futuro no solo por el lado de que esto , continúe solo por el lado de que podría haber una variación en el Derecho Laboral, porque en el Derecho del Trabajo se postula en la doctrina y esto no es un invento uruguayo, es un invento francés que se va extendiendo una nueva extensión del Derecho Laboral, la superación del criterio de la subordinación la aplicación del Derecho Laboral a todo trabajo subordinado o no, justamente la mejor estrategia para capturar a los fugados estos que se disfrazan de no trabajadores , como las empresas unipersonales no perseguirlos sino extender las fronteras, si tu te fugas de esta línea para allá bueno lo más cómodo es poner la línea acá. Eso es lo que se postula bueno si hubiera un Derecho Laboral, una modificación una extensión de este tipo ya no estaríamos de prestación de trabajo aún no subordinada. para todo trabajo y que tiene que ser respetado por cualquier tipo de trabajo, entonces analizar lo que llamaríamos los laboristas el Derecho Individual del Trabajo para la administración. Las relaciones individuales con la administración que deberá respetar esos principios básicos, pero que a partir de ese respeto podrá prever todas las especialidades todos los particularismos que razonablemente imponga la condición del trabajador para el estado. Mientras no se haga esto no nos queda otra cosa que de algún modo lo que se viene haciendo por la jurisprudencia y la doctrina, tratar de hacer lo mejor solamente aplicar los principios generales de la disciplinas competentes, competentes en todo el sentido de la palabra laboral y administrativo, que pretenden tener jurisdicción en la materia pero además concurren aunque de esa manera un poco dialéctica, a veces no queriendo alguna de esas competencias de las dos disciplinas competentes, y alguna otra sin perjuicio de las inevitables dudas que siempre van a existir en esa zona de frontera, especialmente si se trata de fronteras móviles como parece demostrado ya que son las que de ha rato separan y de ha rato unen al Derecho Administrativo y al Derecho Laboral. Cuarta conclusión. El Profesor Cagnoni me permite decirlo hay una diversificación caótica en previsiones normativa para el trabajo del estado que reclama su re regulación, hay que crear un verdadero sistema con claridad con un mínimo de orden. Cuáles pueden ser las bases para ese nuevo sistema, a nosotros no parece en primer lugar reconocer derechos determinados, derechos humanos que son derechos del trabajo, están en la constitución están en las normas internacionales y que valen para todo trabajo. Reconocer también que hay un derecho colectivo sindicalización, negociación colectiva, huelga que forma parte de ese derecho humano fundamental que también tiene que ser reconocido. A partir de esto que tiene que ser común Transformaci ón, Estado y Democracia 31 81 Tema: El Trabajador ante el Derecho Laboral y el Derecho Administrativo DR. CARLOS DELPIAZZO Queridos colegas se imaginan que tengo que comenzar sin duda felicitando la brillante y yo diría estimulante, hasta excitante exposición del Dr. Ermida que más allá de la disciplina que cada uno cultiva ha examinado con la objetividad científica que caracteriza al rigor con que hace todas las cosas, este tema, que efectivamente tiene mucho de caos y al cual también voy a tratar simplemente de aportar alguna pauta de orden. Por supuesto quiero agradecer a los organizadores y al Dr. Cagnoni no sólo esta posibilidad de compartir un rato con todos ustedes sino la honra que para mí implica estar sentado en este estrado junto al Dr. Cagnoni y al Dr. Ermida. Quizás la propia indicación del título de esta parte del coloquio, el Trabajador ante el Derecho Laboral y el Derecho Administrativo puede sugerir exposiciones poco menos que opuestas o enfoques marcadamente diferenciales, sin embargo sin haber tenido concierto previo porque la verdad es que no lo tuvimos, y ciertamente aunque venimos de troncos disciplinarios diferentes podrán constatar ustedes coincidencias, incluso me atrevería a decir en el propio punto de partida, porque es el esquema que he preparado para dar un orden a esta exposición. Tomaba como punto de partida ese cursillo sobre el derecho del trabajo y los funcionarios públicos que citó el Prof. Ermida, y que ciertamente marcó un hito no solamente desde el punto de vista de como puso el tema a punto sobre la mesa, sino el esfuerzo que desde el Derecho Administrativo y desde el Derecho Laboral se hizo para apreciar una realidad que no era tan caótica, como ahora. Uno dice cuanto se avanzó en algunas pocas cosas y cuanto se retrocedió en muchas otras. Desde hace casi 30 años 82 porque ese cursillo fue en mayo 1977, y allí Héctor Hugo Barbagelata constataba la evolución que en ese momento experimentaba la doctrina del Derecho del Trabajo, hacia lo que el llamaba el tratamiento unitario del trabajador. Barbagelata relevaba tres grupos de ordenamientos jurídicos en los países, distinguiendo entre los que hacen extensivo a los funcionarios públicos, las normas propias del Derecho del Trabajo como en Inglaterra, la situación de quienes aplican un régimen especial pero basado en el Derecho Laboral como era el caso de Méjico, los que aplican el Derecho Laboral a ciertas categorías de funcionarios como en muchos países de Europa, como también en el área Latinoamericana cuando por ejemplo se trata de regular el trabajo de quienes se desempeñan en empresas del estado y por lo tanto se regulan íntegramente por el Derecho Laboral, aún considerándose funcionarios públicos, precisamente por distinguir la doctrina como no se ha hecho entre nosotros sino en otros países entre el funcionario público propiamente tal y el empleado público. En ese mismo día y en ese mismo cursillo compartiendo el estrado con Hugo Barbagelata, Jorge Silva Sencio coincidía en que el trabajo constituye una zona fronteriza de relación compartida por el Derecho de Trabajo y por el Derecho Administrativo, yo le agregaría por el Derecho Constitucional y Derechos Humanos. El Derecho de los Derechos Humanos y ahí vemos también, como a veces por necesidades académicas casi por necesidades pedagógicas, nos vemos obligados a diseccionar la realidad para poderla explicar de mejor modo cuando en realidad ese objeto no es tan susceptible de división, sino que en realidad probablemente sí es susceptible a ser mirado de distinto punto de vista, y allí Silva Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO Sencio decía que no puede hablarse de una aplicabilidad total del Derecho de Trabajo al ámbito de los funcionarios públicos pero realizando matizaciones que en ese mismo cursillo, del modo más pleno Cajarville desentraña con esa claridad que lo caracteriza, distinguiendo en la propia constitución bloques normativos referidos a distintos ámbitos en los cuales se va de lo común a lo específico de las distintas relaciones. En una reciente edición del tratado de Derecho del Trabajo de Mario Ackerman, éste revela otra vez tres tipos de sistemas y él dice: «hoy tenemos países en los que se intenta preservar el sistema estatutario y pone como ejemplo típico y yo coincido en esta apreciación, el caso del Derecho Francés, en segundo lugar muestra el caso de aquellos países en los que se constata una intensa laboralización en el campo de la función Pública y pone como ejemplo el Derecho Italiano, que como todos saben la legislación reciente ha marcado por texto expreso positivo el avance del Derecho Laboral en orden de ser más abarcativo, de las distintas modalidades de relaciones funcionales, que el Derecho Italiano contempla y en tercer lugar, el caso de los países cómo España donde convive un régimen funcional y un régimen laboral de la administración, distinguiendo distintas situaciones, de relaciones funcionales algunas, que se preservan para un estatuto propiamente público o de Derecho Administrativo, y otras situaciones que se encuadran en el ámbito del Derecho Laboral común. Frente a este panorama que como ustedes verán hace 30 años y ahora mostraba a nivel comparado a distintas tendencias con distintos acentos, con distintos modos de aproximarse a la visión de fenómenos de la realidad, relativamente similares en nuestra constitución. Yo creo que hoy en el año 2006 podemos afirmar de modo más o menos pacífico que la doctrina lee la constitución reconociendo en ella innegablemente la existencia de unas bases para un Derecho General del Trabajo, desde el Derecho Público, es indubitable el mérito de Horacio Casinelli Muñoz al mostrar esto, que quizás no se había visto de modo tan patente antes de que él lo explicara con la claridad con que generalmente explica las cosas, pero ese enfoque realmente ha sido abrazado desde el ámbito del Derecho Público, tanto constitucional como administrativo, por Aguirre Ramírez, Silva Sencio, Prat, Gianola, Cajarville, Cristina Vázquez y desde mi punto de vista desde el año 94, cuando aparece la primera edición del tomo 2 (mi manual de contratación administrativa), también compartí ese enfoque, vista la centralidad que en definitiva tiene el trabajo como actitud del hombre a la condición humana del trabajo. El hombre en realidad no sólo obtiene el sustento a través del trabajo sino que muchas veces se realiza como persona, manifiesta su inminente dignidad y muchas veces traduce su creatividad desde el trabajo. Esa condición que de alguna manera es propia del hombre como tal y que le permite en las condiciones de vida dignificar así mismo aportando además a la colectividad a la que se debe. En este sentido creo que la constitución nos dice con toda claridad en el Art. 53 “el trabajo está bajo la protección especial de la Ley” está refiriéndose a la condición de todos que nos convierte en trabajadores y en este punto creo que no existe no debería existir la oposición público privada. Sigo esto a Lensupio el catedrático de la Universidad de Nantes. Que de un modo muy gráfico para mi gusto cuestionando esta oposición que muchas veces se da en el derecho público y en el derecho privado. Con relación al trabajo mirado desde lejos es una engañifa porque en realidad no nos aporta – es la realidad que tenemos que examinar y sobre la cual tenemos que operar y decidir y mirado desde cerca toda relación de trabajo cualesquiera ella fuera involucra en distintos grados yo comparto este enfoque y comparto también que es línea que nuestros profesores enseñaban que es gris para distinguir entre el derecho público y el derecho privado en realidad a veces no deja de ser casi una comodidad de lenguaje o una comodidad académica para ubicar cosas en distintos casilleros pero cuando miramos a la realidad o determinados aspectos de la realidad resulta realmente difícil lo que es público y lo que es privado y con todo respeto estan- Transformaci ón, Estado y Democracia 31 83 do presente el Dr. Ermida digo que poco de derecho privado hay en el derecho laboral, porque claramente si hay un derecho signado por el interés de lo público es el derecho laboral todo estando fundamentalmente la rama del derecho enderezada a la protección como claramente también es el derecho administrativo en lo que refiere al trabajador público y por esto me lleva inmediatamente a lo que me parece que sería una distinción útil entre un enfoque práctico y un enfoque teórico o conceptual de esta realidad y en el enfoque práctico no puedo sino coincidir con lo que el Profesor Ermida citando al Dr. Raciatti “no hay un sistema hay un gran desorden y yo he dicho ahora quizás mas groseramente o con menos nivel académico que en realidad se a prostituido el régimen de trabajo a mi juicio a raíz de una disposición coyuntural que se ha venido dando hasta hace poco en el tiempo y que fue la prohibición de nuevos funcionarios a la administración. Ahora se habla de la madre de todas las reformas y ella fue la madre de todos los borregos que nos ha llevada a esta realidad de hoy porque si la multiplicación en exceso de funcionarios fuere un mal entonces la terapéutica apropiada o la solución a ese problema es el adecuado control y las limitantes en ejercicio en los poderes de designación y no la prohibición de designación. Porque si ustedes tienen en cuenta a través de sucesivas leyes presupuestales y rendición de cuenta se ha prohibido el ingreso a la función pública y van a cualquier oficina pública y encuentra una criatura de la especie humana que tenga menos de 30 años ese ingresó por la ventana ese ingresó o por una norma de excepción. Becario, pasante, cachet, o por todas las que el profesor Ermida señaló. Porque cuando se cierra una puerta que no se puede cerrar siempre se entorna una ventana y cuando se entorna una ventana siempre hay quien tiene el poder del codazo para abrirla del todo. Y entonces se empieza a lograr lo no querido o un efecto por eso hablo de prostitución realmente termina trastocando la realidad sobre la cual quizás se quiso operar en bien pero se termina operando con daño en mal y entonces el 84 verdadero desafía es como volver al versículo del Génesis al principio era el caos y sobre ese caos es que tenemos que procurar operar para ordenar y dar explicaciones y en ese esfuerzo otra vez de la mano de Casinelli y Cajarville vemos como nuestra constitución explicitando muchas veces verdaderos principios generales que lo son sin necesidad norma positiva construye cimientos en derecho todo se edifica realiza como un progresivo a partir del Art. 53 comienza refiriendo al trabajo como hecho a esa realidad que es propia de los individuos de la especie humana de realizarse trabajando pero luego a partir del Art. 54 de la constitución da un paso más al reconocer un conjunto de derechos al que se hallare en una relación de trabajo de servicio como obrero o empleado es decir en una situación de dependencia o subordinación y observen aquí que la constitución tampoco califica a ese sujeto que labora en situación de subordinado o sea que estas normas reconocen estos derechos lo hacen sin tener en cuenta la calidad del subordinante todo el que trabaja en una relación de subordinación tienen este conjunto de derechos. Y yo me atrevería a agregar siguiendo esa apertura de categoría que hacía el Prof. Ermida esto alcanza a todos y todos son todos el que trabaja en un arrendamiento de servicio verdadero o no el que trabaja en un arrendamiento de obra desnaturalizado el que trabaja en cualquier relación nominada de la forma que fuera pero con manifiesta o probada subordinación ese evidentemente tiene derecho al descanso tiene derecho a la libertad de su conciencia moral y cívica porque la constitución a querido particularizar esta protección especial bajo la cual el art. 53 pone todo el trabajo para decir éste que está en una situación de subordinación especialmente éste cualesquiera sea el subordinante debe ser tutelado en tales derechos con independencia del subordinante y es recién que a partir del Art. 58 que la constitución nos aporta referencias de carácter específica para referir a que tiene como subordínate a una entidad pública y estatal que es aquel que tradicionalmente llamamos funcionario público. En el sentido constitucional si bien la constitución no tiene una de- Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO nominación doctrinaria de funcionario público, aporta todos los elementos para poder definir que es el funcionario público y esto lo dejo en puntos suspensivos….. hasta dentro de un momento porque quiero volver sobre ello en orden a que ya lo adelanto muchas veces las normas de laboralización no son sólo inconstitucionales como en su contenido lo señaló Ermida muchas veces con inconstitucionales porque desconocen la índole de aquel que está operando que es funcionario público, porque la constitución así lo considera con independencia de que la ley pretenda decir otra cosa esta situación de funcionario público tiene un subordinante que es una entidad estatal aporta peculiaridades, y a mi me ha parecido útil para no hacer demasiado extensa la intervención referir a tres aspectos en los cuales podemos apreciar esa especificidad derivada del subordinante estatal, y luego como contracara tres aspectos en los cuales impera la consecuencialidad de ese derecho laboral de trabajo, que a partir del Art. 53 consagra la constitución y ha reconocido a desentrañado para todos nosotros; Casinelli Muñóz y quienes les ha seguido en primer lugar una característica a mi juicio de la especialidad del régimen propio del funcionario público derivada de la índole jurídica del subordinante es la servicialidad de la administración, mucha veces en ese tamaño en crecimiento desordenado y tantas veces desprolijo de nuestras administraciones perdemos de vista lo que la administración es por esencia. No sólo por esencia sino por sentido etimológico, que administración quiere decir servir y una administración que no es de servicio se desnaturaliza en si misma. Hace bien la constitución brasileña cuando al referirse a los trabajadores del estado no los llama funcionarios públicos si no servidores públicos, aunque muchas veces no es esta la sensación que sentimos cuando vamos a una oficina pública y pretendemos ser atendidos, el que está del otro lado y que no me interesa si es por cachet, arrendamiento, contratado función pública, ocupando un cargo presupuestal, ese es un servidor de la sociedad a la que se debe que en ese momento está representa- da por ese individuo que con cola o sin cola llega para ser atendido en orden a determinada prestación o servicio y ésta servicialidad de la administración proyecta consecuencias sobre el estatuto del trabajador público, que necesariamente son diferentes a las de quien tiene como subordinante a un empleador particular o privado, cualesquiera que fueren fines lícitos que este empleador persiga un primer elemento que me parece destacable, es que el funcionario público está sometido a normas de conducta ética más exigentes que cualquier trabajador privado. No quiero decir con esto que la ética deba ser relativa o que dependa de donde uno trabaja, es que la servicialidad de la administración impone una eticidad más exigente al trabajador público que a cualquier trabajador privado esto no es una afirmación caprichosa que yo venga ha hacer esta mañana sino que lo dice la constitución, y lo dice en normas que no vienen de la reforma del 2004 que refirió al agua viene de viejas reformas de la constitución ya con muchísimas décadas de vigor , Art. 58 los funcionarios están al servicio de la nación y no de una fracción política , claro ustedes dirán esto es natural pero resulta que con la laboralización la ley 17556 consagra la solución contraria, el que viene contrata y echa al que estaba antes o sea vamos a un sistema de poleo donde en definitiva el funcionario no es de la administración, no es un servidor público sino que es un servidor del gobernante de turno y eso es inconstitucional porque el Art. 58, establece que el funcionario está al servicio de la nación y no de una fracción política y el Art. 59 cuando establece las bases del estatuto del funcionario, dice que se establecerá sobre la base fundamental de que el funcionario existe para la función y no la función para el funcionario y esta frase, no es un pasaporte a la felicidad para que el tribunal de lo contencioso rechace todos los reclamos de los funcionarios públicos, sino que es una formulación de un axioma que traduce la servicialidad esencial que el funcionario público tiene por ser subordinado a una administración pública, que debe hacer del servicio público su objeto, fin,verdadera y última razón de ser . Y como ha dicho Don Jesús González Pérez el Transformaci ón, Estado y Democracia 31 85 Derecho administrativo es el garante de la ética pública y es por eso que los funcionarios públicos de verdad, están sometidos a exigentes reglas de ética en el ingreso, en el desempeño, en el cese y aún después del cese, en la función pública. El acreditar buena conducta, el acreditar honorabilidad, en su momento el haber prestado servicio militar a la patria, la exigencia de normas vinculadas a la transparencia o a sus bienes o ingresos de la ley cristal a través de una serie de normas contenidas en las leyes anticorrupción, que han internalizado los preceptos de la Convención Interamericana contra la corrupción, demuestran que esas exigencias éticas son mucho mas acentuadas con relación al trabajador público que al trabajador del ámbito privado, ni que hablar en las reglas en el desempeño y de aquellas que sujetan a determinados requisitos o exigencias al que fue funcionario público, aún mas allá del cese y con mayor grado de exigencia obviamente según la responsabilidad y el nivel jerárquico que este funcionario público haya tenido. Segundo aspecto que me parece a señalar como propio de esta especialidad derivada del carácter servicial de la administración es la inamovilidad de los funcionarios públicos miren que soy absolutamente conciente de que hoy en nuestro país la inamovilidad de los funcionarios públicos es casi una mala palabra, sin embargo yo quiero reivindicar a la inamovilidad correctamente entendida. La inamovilidad es la garantía de que el buen servidor público sino media ineptitud, omisión o delito y en su caso venia de su órgano correspondiente va a continuar en el desempeño de su cargo más allá de los cambios políticos que puedan razonablemente en democracia ocurrir en el país. La inamovilidad no es un inconveniente, la inamovilidad no es un tornillo que impide que sea quitado de su sillón el funcionario público, lo que impide o hace de la inamovilidad un impedimento es la ineptitud de los que no saben aplicar adecuadamente las disposiciones 86 que la Constitución en esta materia establece cuando regula quienes son los funcionarios inamovibles, que no son todos y que en el Estado actual ni siquiera son la mayoría porque funcionarios públicos inamovibles son los presupuestados de la administración central, con excepción de militares, y policías no están comprendidos aquí todos los contratados, no están comprendidos los funcionarios del M.S.P. y un largo etc. Al cual cabe agregar la situación de los funcionarios de las llamadas empresas del estado, etc. La inamovilidad , estabilidad se diría desde el derecho laboral, yo digo la inamovilidad en todo caso es una manifestación mas exigente de la estabilidad y por qué más exigente, por lo mismo que vimos, por la condición del subordinante y por la índole de la actividad que ese funcionario público desarrolla porque cada cometido estatal que es desempeñado directamente por una administración pública no lo es en abstracto por esa administración pública, sino por cada uno de esos sujetos de carne y hueso que son los funcionarios públicos. En tercer lugar la Constitución ha querido y en esto hay una especificidad también en el régimen de los funcionarios públicos, que el trabajo en el ámbito de la administración lo sea bajo un sistema no cualquiera, un sistema que la Constitución llama Servicio Civil y que establece como base fundamental la Carrera Administrativa. Esa carrera administrativa en función de la cual la asunción de nuevas responsabilidades, el progreso en la escala jerárquica iba acompañado de un incremento en la retribución, y utilizo deliberadamente el verbo en pasado porque en la actualidad una de las manifestaciones del desorden del que se habla, del que hablaba el Prof. Ermida y del que ciertamente hablo yo, es que primero hoy no existe un incentivo económico al ascenso y además cuando no le gusta la cara de aquel funcionario que debería ascender al administrador de turno se va al oblicuo mecanismo de las asignaciones de funciones y otros institutos que fueron pensados para otras cosas como modo de subvertir el régimen. Les cuento una anécdota yo trabajé duran- Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO te 14 años en la Contaduría General de la Nación, donde fui compañero de algunos que aquí están y el director de la asesoría jurídica de la época era el Dr. Alberto Ramón Real, produjo un dictamen luminoso como todos los de él, diciendo qué el derecho al ascenso era irrenunciable porque implicaba no solamente la aplicación lisa y llana del sistema de la carrera administrativa previsto en la constitución, sino que no le daba además derechos como a una mayor retribución sino qué implicaba también nuevas y mayores responsabilidades a las que el funcionario por serlo no podía renunciar. Esa tesis ha caído absolutamente en el olvido, es que casi no hay ascensos pero cuando los hay si me van a pagar $ 500 y voy a tener a 400 funcionarios bajo mis órdenes bla - bla, entonces renuncio al ascenso y que aguante otro, esa es una de las manifestaciones más nítidas de cómo se ha desvirtuado el sistema de la carrera administrativa, como base sobre la cual se sustenta un verdadero Servicio Civil de la Administración. Observen además que esta norma de la Constitución y coincido totalmente con lo que dice el Prof. Cagnoni , no es programática, es absolutamente operativa, pero si alguna duda pudiere caber al respecto, está desarrollada en innumerables normas legislativas. Me limito a una, el Art. 56 de la ley Nº 15809, Ley de Presupuesto. Inmediatamente subsiguiente a la salida de la dictadura donde de la mano del entonces Senador Zumarán se introdujo una norma que dice: “que el cumplimiento de tareas permanentes en la administración solo podrá ser realizado en cargos presupuestales, bajo el sistema de la carrera administrativa”. Ustedes podrán decir que no era necesario que esto fuera establecido, pero yo que ya soy bastante viejo, para mí una de las funciones del legislador también es la pedagógica, y ésta es una norma que aunque repito o explicita lo que la Constitución ya había dicho es pedagógica. Dice las funciones permanentes, cuáles son permanentes, bueno aquellas que se cumplen todos los días, esas deben cumplirse con funcionarios públicos que ocupen cargos es decir que sean inamovibles, que sean de carrera, que tengan derecho al ascenso bajo el sistema de la carrera administrativa, porque en el origen de la contratación por parte de la administración y por eso lo que enseñaba Sayagués, la partida para jornales y contrataciones como dice la Constitución en sede de gobiernos departamentales, lo era para atender situaciones de excepción que ciertamente muchas veces las administraciones públicas las tienen, si hay que hacer un censo bueno se necesita más personal, no vamos a tener todo el personal necesario para el censo durante todos los años en que no se realiza el censo, se contrata pero para tareas permanentes ocupando cargos presupuestales y bajo el sistema de la carrera administrativa esto es lo que quiso la Constitución y esto es lo que plasmó la ley numero 15809, y que aunque no nos gustó, aunque nos acordemos es derecho positivo vigente. Ahora bien estas especificidades que derivan de la propia Constitución y que imponen una regulación propia de derecho publico no enervan la afirmación inicial de la existencia de un derecho general del trabajo y creo que a través de tres elementos elegidos al azar podemos constatar que el progreso en los últimos años de ese derecho general del trabajo. En primer lugar aunque parezca de perogrullo, la admisibilidad del ejercicio de huelga por parte de los funcionarios públicos. La lectura de los clásicos de Derecho Público en el Uruguay nos ubica antes del temperamento no sólo de no reconocer el derecho de huelga de los funcionarios públicos como no lo reconocía nada menos que Enrique Sayagués Laso y Justino Giménez de Aréchaga, sino incluso ir más allá y postular el delito de abandono colectivo de funciones o de tareas cuando el funcionario público ejercía el derecho de huelga por parte de los funcionarios públicos y está bien que así sea porque evidentemente el ejercicio de derecho de huelga está previsto en la constitución como un derecho gremial sin distinción en esta norma de subordinante o sea que alcanza tanto en una relación Transformaci ón, Estado y Democracia 31 87 con una administración pública como con un particular evidentemente puede haber en esto matices y de hecho los hay, el propio convenio internacional del trabajo Nº 151 realiza matizaciones cuando ese funcionario público por ejemplo es titular de un órgano una cosa es admitir la huelga los funcionarios públicos y otra distinta admitir que el Intendente o un Senador o el Presidente de la República puedan ejercitar este derecho. Segunda manifestación, la procedencia de la sindicalización esto tampoco era admisible por la doctrina clásica y en definitiva podemos decir una afirmación incuestionable no sólo a partir de los Art. 57 y 65 de la Constitución, sino de normas de derecho positivo como el convenio Nº 151 internalizado por el país y del propio TOFUP (el texto ordenado de la función publica), que dedica los Art. 361 a 368 a regular los alcances de protección y límites del derecho de sindicalización y una consecuencia natural y lógica de esta admisión. Es en tercer lugar la afirmación como una consecuencia también natural de la existencia. El dueño de una empresa privada tiene en 1º lugar la limitante que de la competencia que es manifestación del principio de especialidad, que es a la vez principio de legalidad esos administradores públicos no pueden actuar más allá de aquello para lo que la norma les permitió hacerlo. La limitante presupuestal con su procedimiento, requisitos, formas y la consiguiente eficacia, cuando entra en vigencia un convenio colectivo entre la Intendencia de Flores y ADEOM de Flores con determinación de categorías salariales etc. Después que la Junta Departamental las apruebe porque el Intendente no es competente para hacerlo. Se va acabando el tiempo y quiero dedicar un apartado a señalar algo creo que también es una constatación de la realidad, seguramente o probablemente no querida pero eficazmente que es así y es que en nuestro país siempre que se ha hablado de laborización en la función pública no me estoy refiriendo en la práctica no en la doctrina ello ha sido equivalente en la función pública siempre se ha hablado laborizar para flexibizar o para elimi- 88 nar garantías o para rebajar categorías no con un criterio garantizante. Se que una manifestación muy clara de esto es el régimen de contratos de trabajo llamados a término, previstos en la Ley Nº 17.556, ese régimen se sustenta en una serie de bases, las contrataciones deben cumplir con los requisitos a la función pública es igualito que los contratos de función pública serán a término y renovables o sea igual que los contratos de función pública, tendrán el mismo régimen de incompatibilidad que los funcionarios públicos también artículo 33 estarán sometidos a las mismas condiciones de acumulación que los funcionarios públicos, también artículo 33 tendrán un provisoriato, también artículo 35 a diferencia del provisoriato común que es de seis, casi igual que los funcionarios públicos tendrán derecho a licencia ordinaria como todo trabajador tanto público como privado, requerirán de un acto administrativo habilitante artículo 38, la designación sin embargo el artículo 33 dice que el contrato no adquiere la condición de funcionario público ni los beneficios que tal calidad conlleva y no aclara cuales son tales beneficios, resulta un poco difícil determinar cuáles son. Recuerdo una frase donde él decía “cuando un cuadrúpedo con pelo, cola y orejas ladra, es un perro aunque legislador diga que es un gato”. Bueno, aquí aunque se diga que es un contrato de trabajo que no implica la condición de funcionario público éste es un funcionario de pantalón largo porque ya tiene las piernas peludas. Se le aplican todas las condiciones y todo el régimen propio del funcionario público, con la única peculiaridad que pueda ser de despido y en determinados casos puede acceder al seguro por desempleo, que no hay ninguna norma que prohiba ese beneficio para los empleados públicos no se ha instituido pero no hay ningún impedimento constitucional que no se prevea para los funcionarios públicos con estabilidades relativas. El Instituto de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República el 3 de diciembre de 2002 por unanimidad se dirigió al Consejo de la Facultad señalando la inconstitucionalidad de estas normas y expresando su preocupación Transformaci ón, Estado y Democracia 31 XII COLOQUIO DEL CENTRO DE ESTUDIOS DE DERECHO PÚBLICO por esta realidad de que mediante la generalización de un régimen de trabajo público como éste de pretendidos no funcionarios públicos contratados por plazos breves, determinará progresivamente que la mayor parte de quienes trabajen en entidades estatales estén sometidos a éste régimen de precariedad y decía el Instituto “bajo semejante régimen cada nuevo gobierno podrá sustituir a su arbitrio no solo a los funcionarios políticos y de particular confianza sino a la mayor parte del personal de la Administración. En flagrante violación de la Constitución padeceremos en el conocido derecho comparado como sistema de los despojos. El sistema constitucional vigente contiene los instrumentos que permitirían imponer criterios de buena administración y combatir con arreglo a derecho vicios que indudablemente padece nuestra administración pública y no es necesario para erradicarlos arrasar con la Constitución. Otro caso que muestra que la laboralización ha traído precarización es la desnaturalización de los arrendamientos de servicios, sobre lo cual hay doctrina y jurisprudencia del Tribunal de lo Contencioso y de la Justicia del Poder Judicial y por cierto aquí se ha mencionado el caso de los contratados por la comisiones de apoyo, que son varios miles. Tanto en el ámbito de la salud como en el ámbito de la enseñanza que para referirlo al ámbito de la salud que me parece más gráfico utilizan una túnica que se las provee la Administración, trabajan en la misma instalación en el mismo Hospital, utilizan el mismo instrumental, reciben ordenes de los mismos supervisores pero no son funcionarios y aquí la precarización es mucho mayor porque ni siquiera hay aportes al régimen de seguridad social y lamentablemente no tengo tiempo de ahondar en esto pero en determinado momento el Poder Ejecutivo recibió una inspección del B.P.S que le hizo un avalúo monstruoso, lógicamente rigió el principio de igualdad ¿y qué hizo el Poder Ejecutivo? , dictó un decreto esto fue bajo la administración del Presidente Sanguinetti en su segundo mandato, se dictó un decreto procurando la regularización de ese personal estableciendo que se iban a volcar los aportes etc. Vino la nueva administración y se sintió legitimada por aquello de cada 1º de marzo de cada cinco años todo reflorece y empieza de nuevo ¿verdad? como si el 1º de marzo no fuera el día siguiente a un 28 o 29 de febrero dependiendo del año. Derogó el decreto porque claro 1º - era una fortuna lo que había que pagarle al B.P.S, 2º - era incorporar a la función pública en aquel momento ha 4.000 y pico, cuando la política era reducir el número de funcionarios públicos ¿ y qué ocurrió? Lo que ocurre últimamente y está de moda, todo aquello que es grande y se politiza termina en manos de los órganos políticos sino en los jueces y entonces un juez o una jueza tiene que resolver lo que la sociedad políticamente organizada no resolvió como tenía que resolver y por supuesto comenzaron a acumularse las condenas, al Estado M.S.P a indemnizar pero con eso no solucionamos el problema porque con eso arreglamos el pasado pero la vida continúa y continúa bajo un régimen que es de absoluta precariedad para ese trabajador. Los ejemplos pueden multiplicarse pero el tiempo no y entonces quiero terminar reafirmando la existencia de un derecho general del trabajo que alcanza a funcionarios públicos y a trabajadores privados y que tiene innumerables manifestaciones todas de garantías. Este derecho general del trabajo no absorbe todo el régimen de los funcionarios públicos que mantienen especificidades como por ejemplo en materia de eticidad, estabilidad de carrera administrativa; en cambio este sistema sí proyecta consecuencias importantes en su creciente extensión como por ejemplo la admisión de la huelga, la procedencia de la sindicalización, el reconocimiento aun con las limitaciones que derivan del régimen constitucional de la negociación colectiva. Desde este punto de vista yo creo que es necesario estar en guardia frente a la laboralización que implica precarización y en todo caso reivindicar el empleo de la expresión laboralización, para sujetar a ese régimen general de ese derecho común del trabajo, que alcanza a todos los individuos de la especie humana, con independencia de quien sea su subordinante, que trabajan y como tales son trabajadores. Muchas gracias. Transformaci ón, Estado y Democracia 31 89