301816. . Primera Sala. Quinta Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo XCVII, Pág. 871. COACUSADO, VALOR DE SU DICHO. Aunque a primera vista se incline el ánimo a suponer que el coacusado declaró con veracidad, porque no trató de librarse de la responsabilidad en que incurrió y no se ve muy manifiesto el deseo o la necesidad de hacer cargos injustos a la quejosa; sin embargo, por vehemente que sea esta suposición, no deja de serlo, y si no se ve apoyada sino en el simple dicho del coacusado quien, manifiestamente, ha declarado sin veracidad, pues primero sostuvo sus imputaciones contra la quejosa, para retirarlas después y volverlas a presentar, no basta para pedir una sentencia condenatoria en contra de dicha quejosa. Amparo penal directo 3623/47. 28 de julio de 1948. Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del ponente . -1-