LA CRISIS Y LA ESTRATEGIA BURGUESA DE DESARROLLO EN MEXICO* Josefina MORALEs** Se examina la crisis econo'mica de los anos setenta y la estrategia burguesa frente a ella~ desde la perspectiva his­ torica de la crisis general en una economia subdesarrollada ya en la fase del capitalismo monopolista ,de Estado. La estrate­ gia burguesa para enfrentar la crisis desde la fJlersp:ectiva ci­ clica~ expresada en los multiples planes :Y pTogramas de desa­ rrollo~ se sustenta en una interpretacion ,que considera a la crisis producto del agotamiento de un modelo de desarrollo~· persigue un crecimiento con inflacion y tiene como eje del mismo a la produccion petrolera. Esta estrategia es la expre­ si6n ,de las formas que requiere el capitalismo monopolista de Estado para fortalecer el mecanismo unico de acum,ulacion que conforman el capital monopolista privado~ nacional y extranjero~ y el Estado. La recuperacion de la lase depresiva ' . del ciclo en los ultimos anos basada en la petrolizaci6n de la economia trae consigo nuevos ,desajustes y desequilibrios y arrastra los viejos problemas estructurales del subdesarrollo. RESUMEN: En 1976 se hizo evidente que Mexico, cuya economia se desenvuelve ya en la fase del capitalismo monopolista de Estado, habia entrado en la crisis mas grave de su historia reciente: el producto intemo aument6 apenas 2.1 %, disminuyendo la producci6n por habitante; la producci6n agricola no lograba mantene'r una tasa constante de * Ponencia presentada en el II Congreso de Economistas del Tercer Mun­ do, efectuada en la ciudad de La Habana, Cuba, del 26 aI 30 de abril de 1981. ** Investigadora del IIEc-UNAM. 1 116 PROBLEMAS DEL DESARROLLO crecimento, la incapacidad mostrada desde 11 afios atras para seguir el ritmo de la poblacion se agudizaba con la baja de su p'roduccion en algunos anos; la producci6n industrial apenas se incremento al 3.5%, casi la mitad de su tasa de crecimiento en la decada anterior; fa construcci6n y el comercio y los servicios tuvieron tasas negativas. ~l desequilibrio cr6nico de la balanza de pagos incrementaba anD tras ano el deficit en cuenta corriente. La inversion, que en el sexenio 1970-76 habia mostrado una baja tasa de crecimiento agudizaba su disminuci6n en el Ultimo ano, en particular la privada, obligando al Estado a elevar la suya para im­ pedir una recesi6n aun mayor. La deuda publica habia aumentado al mayor ritmo de los ultimos alios y alcanzaba ya [os 20 mil millones de d6lares, las finanzas estatales mostraban un deficit cada vez mas alto y el circulante y los medios inflacionarios de pago se incremen­ taban. La gravedad, de la crisis se mostraba con el cre'cimiento explosivo de la in£lacic?n que pasO del 5% en 1972 al 15.7% en 1976 y alcanzo el 28% al ano siguiente. La situacion oblig6 a una devaluaci6n alre­ dedor del 100% que estableci6, adem,as, la Hamada flotaci6n del peso que lentamente realiza ajustes devaluatorios. Si la crisis mostraba las agudas contradicciones de la reproducci6n capitalista, con no menos gravedad y dramatismo senalaba la explo­ taci6n de los trabajadores y su miseria creciente sobre la que descansa. Mientras avanzaba como nunea antes el proceso de concentraci6n y centralizaci6n del capital, Ja ccnforrnaci6n de no mas de treinta a cuarenta grupos financieros, los trabajadores velan disminuir su poder adquisitivo por la inflaci6n y el desempleo y el subempleo alcanzaba, oficialmente, mas del 7% de la poblaci6n economicamente activa el primero y cerca del 50% el segundo. El caracter global de la crisis mostraba el creciente y desigual de­ terioro de los meCaniSlTIOS burgueses de control del movimiento obrero y de masas y de la ya de par 81 lilnitada rep,resentatividad del sistema democratico burgues que se rcflejaba, entre otras casas, en un abs­ tencionismo electoral en aumento; todo ello configuraba una crisis politica que se aunaba a una ideol6gica ante la cada vez mayor dis­ paridad entre los sup1uestos p,ropositos burgueses del interes nacional y el incesan,te deterioro del nivel de vida y la intensificacion de Ja explotaci6n de los trabajadores. La burguesia mostraba contradiccio­ nes para enfrentar la crisis, «de la crisis de conciencia se paso a la conciencia de la crisis». «Heredo un pais en crisis», seiialaba Lopez Portillo en sus p.rimeros discursos. CRISIS Y ESTRATl<:GIA BURGUESA 117 La estrategia oli-cia! de ,desarrollo Frente a la crisis la burgutesia mexicana a traves del Estado con­ trapuso una estrategia de de:sarrollo para el capitalismo mexicano. Dicha estrategia, presentada oficialmente en los tres primeros anos de este sexenio 1977-80, tiene como objetivo lograr un crecimiento sostenido con inflaci6n moderada, con la producci6n petrolera como eje 0 pivote de este crecimiento. Esto, se sefiala oficialmente, permi.. tina al pais atacar sus p,roblemas estructurales mas graves como la dependencia, el desempleo de la fuerza de trabajo y la de:sigual dis­ tribucion del ingreso. La interpretacion oficial establece que la crisis se debe al agota­ miento de un «modelo» sustentado basicamente en una politica eco­ n6mica, correcta cuando se inici6 pero errane'a en estos dlas, que dio preferencia a un desarrollo industrial proteccionista dirigido ha­ cia el mercado interne; oriento la p,roducci6n a la sustituci6n de bie­ nes de consumo; limito la productividad y la capacidad competitiva de la industria e'n el mercado internacional; abandon6 el campo, profundiz6 la dependencia financiera y tecno16gica, provoco el deficit creciente del Estado, el desequilibrio de la balanza de pagos, el en­ deudamiento publico; no genera empleos suficientes, agudiz6 el des­ equilibrio regional, permiti6 el crecimiento de los oligopolios y una . excesiva internlediaci6n comercial que incide sobre el aumento de los pre;cios. La estrategia oficial p'retende alcanzar cambios significativos en la estructura productiva y de la ocupacibn que permitan satisfacer las necesidades internas de los productos basicos de consumo masivo, impulsar una producci6n manufacturera de exportaci6n, el desarrollo de un sector de bienes intermedios y de capital y suavizar la tenden­ cia de una rapida proletarizaci6n y e~pulsiQ,n del campesinado hacia las ciudades, retc'niendo a este en el campo. EI producto interno bruto para 1982 deberia integrarse en mas de un 40% por la producci6n industrial, las actividades agropecuarias participarlan con el 7.5% y los servicios y comercio con el 51.8%. Los cambios mas significativos dentro de :laestructura industrial per.. mitirlan que el petr61eo elevara su participaci6n en el PIB del 2.6% en 1980 al 6.8% en 1982; la construcci6n, cementa y vidrio del 8.9% al 11.0%. Las manufacturas se mantendrian alrededor del 23.5%, pero la quimica, petroquimica secundaria, fertilizantes y far­ maceuticas seelevarlan del 2.8% al 3.9%; la maquinaria electrica pasaria del 1.4 al 2.2%, las metalicas basicas y metalmecanica d'el ----------------------- ~ t·, 118 i iii ., i :~ PROBLEMAS DEL DESARROLl.O 5.4 al 6.5%, el transporte y la industria automotriz del 5.1 % al6.5%, en particular la ultima pasaria d,el 1.9 al 2.8%; y, por ultimo, la produccion de bienes de consumo bajaria sensiblemente su contribu­ ci6n al producto intemo. Lo anterior requiere tasas altas de crecimiento: 8.0% del pro­ dueto intemo bruto, 4.0% de las actividades agropecuarias, 9.4% de la mineria, 14.0% del petroleo y petroquimica basica, 10% de las manufacturas, 13.5% de los bienes dura-bles y de capital; 11.1 % de la construcci6n, 10.7% de Ja electricida~ y 9.5% de las comuni­ caciones y transportes. Los objetivos sefialados, a su vez, exigen tasas elevadas de acumu­ lacion. La inversi6n fija bruta deberia representar el 27% del produc­ to intemo bruto, la productiva, en particular, el 14.0%. Esta inver­ sion demanda un financiamiento mayor que se propone obtener, en sus dos terceras partes, por 10 menos, de los recursos intemos. En la estructura de la ocupacion para 1982 se preve la participa­ cion de la poblacion econ6micamente activa en las activid,ades pri­ marias con un 33%, las industriales con el 30.5% y el comercio y los servicios con el resto. La estrategia, en 10 que a programacion se refiere, parte de una interpretacion sui generis, capitalista por supuesto, de la planeacion, en la que los objetivos y metas prq>uestos asi como las acciones para lograrlos s610 obligan al Estado -en los tres Ultimos alios de este go­ bierno y sin la existencia de mecanismos que garanticen el cumpli­ miento de los mismos- e invitan al capital privado, nacional y ex­ tranjero, a intervenir en los planes y programas establecidos. Por otra parte, la acumulaci6n descansa en el cada vez mayor entrelazarniento del capital privado cuya participacion cubre entre el 55 y 60% de la .inversion total y el capital estatal con inversiones correspondientes al 40-45% restante. El capital privad,o participara en las actividades mas dinamicas y de mas alta rentabilidad inmediata: ganaderia, pesca, quimica, petro­ quimica secundaria, construcci6n, metalmecamca, comercio y servi­ cios. Al Estado toea, por su parte, intentar atenuar los desequilibrios mas graves, las deformaciones mas aberrantes, invirtiendo y hacien­ dose cargo de Ja solucion de los llamados «cuellos de botella» -pro­ ducci6n de alimentos, transporte, generacion de electricidad, infraes­ tructura urbana-; proporcionar los insumos industriales fundamen­ tales como energeticos y siderurgia; impulsar, entre otras, la pro­ duccion de bienes intermedios y de capital, al ser hoy el mayor de­ mandante del pais, y la construccion, donde realiza el 90% de las obras. CRISIS Y ESTRATEGIA BURGUESA 119 Ea crecimiento tiene como eje a la produccionpetrolera, tanto por 10 que significara como recursos financieros -la exportacion en el periodo representara cerca d,e un billon de pesos para el Esta­ do-- como por sus repercusiones en la demanda de bienes e insumos industriales y, al mismo tiempo, como proveedor del 90% de la ener­ gia que se consume y dilapida en el pais. El otro aspecto importante de la acci6n gubemamental es la pro­ duccion de alimentos, en particular de malZ y frijol, ya que este pais antafio exportador agricola, se ha convertid,o en un importador de granos basicos: en 1980 se importaron mas de 10 millones de tone­ ladas de granos y, por primera vez en mas de veinte alios, se presen­ to un deficit en la balanza agropecuaria. La produccion de granos descansara en la intervenci6n del Es­ tado para incrementar la produccion de tierras de temporal, asegu­ rando Ja misma, ofreciendo insumos aUn mas baratos a toda la acti­ vidad agropecuaria, al mismo tiempo que se impulsara la participa­ cion del capital privado en las tierras ejidales de riego. Los grandes problemas estructurales de la dependencia, el desem­ pleo y la desigual distribucion del ingreso, se solucionarian, se dice, con este crecimiento que permitiria equilibrar la balanza de pagos hasta llegar a un deficit no mayor del 1% del producto intemo bru­ to, generar un crecimiento del empleo de 2.2 millones de nuevas plazas 10 que a su vez ayudaria a aumentar el ingreso de los trabaja­ dores y reducir el subempleo y el desempleo. Complementariamente, la actividad del Estado' en cuanto a d,esgravacion fiscal de los ingresos menores, la atencion educativa del primer cicIo a todos los nmos en edad escolar, 'la reduccion del mo­ nolingiiismo de los nifios indigenas, la reducci6n del analfabetismo a la mitad del indice actual -20% de la poblaci6n adulta-; el in­ cremento de la investigaci6n tecnol6gica y la elevacion de la ensefian­ za superior, asi como la acci6n planteada para atender a las llamadas «zonas marginadas» que sefialan 10 millones de mexicanos en condi­ ciones de miseria extrema, coadyuvarian a mejorar la desigual dis­ tribucion del ingreso. La recuperaci6n petrolizada Los resultados globales de 1980 sefialan que el producto interno crecio 7.5%, la agricultura en particular 7.0%, la industria manu­ facturera 5.6% y dentro de esta tuvieron serios problemas la textil, la alimentaria y la siderurgica. La producci6n petrolera y aa petro­ I r­ 120 PROBLEMAS DEL DESARROLLO CRISIS Y ESTRATEGIA BURGUESA quimica se incrementaron u.n 17.5%. EI desequilibrio comercial y en cuenta corriente mantuvo su treciente deficit a pesar de la exporta-· cion petrolera. La inversion aumento 15.5% con una mayor tasa de la inversion estatal y en conjunto el coeficiente inversi6n/producto interno alcanzo el 25.6%. El financiamiento no pudo ser satisfecho intemamente y ~a deuda publica se incremento en 4 350.4 millones de d6lares y la privada en 1 287 millones de d61ares. I..,a· contraparte del tipo de crecimiento postulado en la estrate'gia burguesa, la inflaci6n, se disparo completamente y del 18.2% de 1979 saIto al 29.8%. A·la luz de estos resultados, la burguesia y el Estado feStejan eI exito de suestrategia, la recuperacion de la crisis con las tasas de crecimiento mayores al 7% por tres afios consecutivos, aunque, se sefiala, s6lo queda el ,problema de la inflaci6n. Detras de este fes.tinar esta el aumento sin precedente en las ventas y utilidades de los gran­ ·des monopolios privados, nacionales y extranjeros, que explotan a los trabajadores de estepais. En 1979, por ejemplo, las 500 empresas mas 'grandes tuvieron ventas por mas de un hillon de p,esos, el equi­ valente al 62% del producto intemo. E,n los afios de recuperaci6n los grupos financieros han tenido un cre'cimiento explosivo y es cada vez mayor su asociaci6n con el capital extranjero. La estrategia burguesa se concibe as! no solo como una alterna­ tiva de recuperaci6n frente a la crisis, sino m'as ambiciosa todavla" como una via para salir del subdesarrollo, la dependencia y el atraso. La economia mixta, que no es mas que el reconocimiento burgues del funcionamiento del capitalismo monopolista de Estado, se sefia­ la: como la mejor garantia del desarrollo. Permite un crecimiento armonioso, equilibrado, sin graves contradicciones insalvables, que se basa en el funcionamiento regulador y orientador del Estado; eI crecimiento de la acumulacion privada, nacional y extranjera. Dicho desarrollo se desenvuelve, adem.as,en medio de una estabi1idad poH­ tica y prQgTeso asegurados por el Estado con la «alianza para la pro­ ducci6n». Esta alianza significo para los trabajadores que sobre enos' recayera el peso de la recuperaci6n con los incrementos en la p1ro-· ductividad y contencion de sus demandas salariales al mismo tiempo que la inflaci6n reducia drasticamente sus ingresos. La dependencia es concebida s610 como financiera y producto de la incapacidad de generar divisas que lleva al endeudamiento explo­ sivo y al agudo y cr6nico desequilibrio de la balanza de pagos. Frente a ella el «salvavidas» del petroleo se concibe por la burguesla como la base de una supuesta capacidad autofinanciera y, sobre todo, como' un medio a traves del cual el Estado pueda «negociar la de- 121 pendencia», de tal manera que la favorezca para lograr mejores ter­ minos de asociacion con el capital extranjero, mejorar sus condiciones de exportacion e importaci6n; esto en momentos en que las contra­ dicciones interimperialistas se agravan y se agudizan las desigualdades entre los paises subdesarrollados y los imperialistas. Sin embargo, los resultados de 1980 no solo ilustran Ia recupera­ cion econ6mica, sino que muestran precisamente con ello la persis-· tencia y agravamiento de viejos ynuevos problemas estructurale:s. ca­ racteristicos del subdesarrollo que llaman la atencion sobre la fragi­ lidad del crecimiento, su inestabilidad y la existencia de una crisis mucho mas profunda que una si~ple recesi6n. Entre los p'roblemas mas agudos se encuentran, en primer lugar, Ia inflaci6n cr6nica y creciente, el deficit financiero del sector publi­ co que se calcula para este afio alrededor de 220 mil millones de pesos apesar de las crecientes aportaciones del petroleo que el ano pa­ sado representaron mas de 136 mil millones. El deficit de la balanza en cuenta corriente que sobrepas6 los 6 mil millones de d61ares, al que contribuy6 decisivamente el incremento de Ta deuda externa y la creciente inversion extranjera que requirieron pagos al exterior por 5 778 millones de dolares y, por otra parte, los tropiezos para aumen­ tar la exportaci6.n manufacturera y agricola que p,rovocaron deficit en la balanza comercial a pesar de Ia exportacion petrolera que' sig­ nific6 divisas por rnas de 10 mil millones de d61ares. La dependencia financiera no se atenua por ninglin lado, pues si bien disminuy6 el ritmo del endeudamiento estatal, la deuda publica IIeg6 a los 34 mil millones de dolares y junto con la privada que se ha incrementado en los ultimos allos, constituyen una deuda externa que se encuentra entre los 45 y 50 mil millones de d61ares. A ello se suma Ia inversion extranjera directa que alcanzo en 1980, probable­ mente un total de 8 000 millones de dalares y se e~stima que para 19:81 la norteamericana se incremente en 1 200 millones y Ia total en cerca de 2 mil millones de d61ares. ' Si bien eI empleo se ha elevadopor segundo aiio consecutivo por arriba de Ia tasa de crecimiento demografico, el dese:mpleo y el subempleo no parecen eliminarse y se agudiza la necesidad de una mayor capacitaci6n de la fuerza de trabajo. Los cambios Ipropue'stos en la estructura productiva s610 han 10­ grado crear nuevas defonnaciones: nuestra economia, se quiera 0 no, se petroliza: el petroleo alcanza ya el 7.6% del producto interno bruto, rep,resenta ce:rcadel 68% de lasexportaciones, se convierte en uno de los ,p,rincipales aportadores del ingreso publico, alrededor del 22% para este afio; es el garante del endeudamiento estatal y L 1 122 PROBLEMAS DEL DESARRO'LLO con la emisi6n de. petrobonos incrementa su papel en el financia­ miento. No se resuelven los problemas de transporte y se configuran nue­ vos «cuellos de botella» en la estructura p1roductiva, resultado, entre otras cosas, d,e la desigualdad y anarquia del crecimiento. La energia e1ectrica va mostrando una incapacida~ creciente de satisfacer las necesidades energeticas que aumentan a una tasa mas elevada, su crecimiento esta muy por debajo de 10 prop'uesto; la industria side­ rurgica apenas se elevo unos puntos y fue incapaz de abaste'cer las necesidades intemas can 10· que la importaci6n se incremento consi­ derablemente. La rama automotriz se expande llevand'o a una irra­ cionalida~ cada vez mayor -la ciudad de Mexico, la mas grande del mundo, tiene mas de dos millones de autom6viles en circulaci6n y un sistema de transporte colectivo deficiente integrado por un metro que transporta cerca de mi1l6n y medio diario de pasajeros y alrededor de 8 mil unidades de autotransporte urbano incapaces de cubrir las necesidades de la poblaci6n. Por otra parte, las industrias de bienes de consumo, p'rincipalmente alimentos y textiles muestran una incapacidad para su recuperaci6n que parece volverse cr6nica. La dependencia estructural se profundiza y refleja de multiples maneras: exportaci6nen mas de un 60% a los Estados Unidos, im­ portaci6n creciente de bienes de capital y te:cnologia, incremento del financiamiento exterior y, en particular la creciente inversion extran­ jera directa que en asociaci6n con el capital mexicano a traves de la mal Hamada mexicanizacion controla las ramas mas dinarnicas de la industria manufacturera y, con ello la exportaci6n de las manu­ facturas. Todo 10 anterior no hace mas que evidenciar las contradicciones en que se desenvuelve el cap1italismo del subdesarrollo mexicano en su fase actual. Debajo de 10 eual, como sabemos, se encuentra la contradicci6n fundam.ental del sistema capitalista que no hace mas que incrementar la explotaci6n de los trabajadores y la concentra­ ci6n de la riqueza en pocas manos. El &cance hist6rico de la crisis Seiialar la recuperaci6n ciclica como salida de la crisis es, por supuesto, una manera de habJ!ar.Si se entiende como crisis s610 el momenta que p:recede a la caida ciclica de la producci6n, es cierto que la producci6n se ha recuperado aunque con desigualdades pro­ fundas, graves d,esequilibrios y tendencias a la baja en la tasa de CRISIS Y ESTRATEGIA BURGUESA 123 crecimiento. Sin embargo, la calda ciclica no es el centro mismo de la crisis, tampoco son, por consiguiente, las modalidades que adopta el cicIo econamico en la fase actual de la crisis general. Si pol' otra parte se entiende la d,ependencia 8010 como una financiera provoca­ ,da por la incapacidad de generar divisas, hemos visto que esta, aun mal entendida, no p'uede eliminarse ni con el incremento sustancial de la exportaci6n petrolera. Lo que esta detras de esta concepcion burguesa de la crisis y de capitalismode poder resolver las contradicciones de su prop:io desarro­ .no, de sobrepoasar hist6ricamente el subdesarrollo por mas buenas de­ ·claraciones que se realicen. Lo que esta detras de esta concepcion burguesa de la crisis y de su estrategia para salir de ella y alcanzar el desarrollo por la vIa reformista, es el desarrollo de la contradicci6n fundamental en esta fase del capitalismo monopolista de 'Estado, son las fOImas y me­ canismos que adopta hoy la rep,roducci6n capitalista que se cresen­ vuelve cada vez con mayores contradicciones y obstaculos para la acumulaci6n y que requie:ren de un mayor entrelazamiento del capi­ tal monopolista privado, nacional y extranjero, con el Estado para garantizar mayores tasas de ganancia y mayor concentraci6n. La trabazon indisoluble, hist6rica, de la relacion dialectica del imperialismo/subdesarrollo, se clesenvuelve y profundiza con mayor complejidad. La internacionalizaci6n es mas compleja en medio de la crisis general que en esta etapa se expresa globalmente en la crisis financiera, monetaria, energetica, alimenticia, social, ideol6gica, eco­ n6mica y politica. Lleva a nuevas fonnas de la division del trabajo que sefialan, entre otras cosas el control de alimentos por el imperia­ lismo norteamericano y una agricultura en crisis er6nica .en casi todos los paises subdesarrollados; al llamado "redespHegue industrial" que Itraslada a nuestros p·aises industrias ya obsoletas en el desarrollo 0 de bajas tasas de ganancia que requieren para elevarla de [a mana de obra barata de nuestros p:ueblos, la explotaci6n de las materias primas de nuestros paises y la descapitalizaci6n creciente de nuestras eco­ nomias. E.l Estado, cuya intervenci6n en el proceso de acumulaci6n es ya un hecho hist6rico que no p'uede revertirse por mas politicas neoli­ berales declarativas que sustentan el retiro de la particip,aci6n estatal en el proceso econ6mico y su re:ducci6n a1 gendanne burgues -fiel­ mente cumplido por cierto en todos los paises y en p,articular en los reglmenes genocidas militares del cono sur de nuestro contine'nte­ se entrelaza cada vez mas con el cap,ital monopolista en ell proceso de acumuIaci6n. 1 r 124 PROBLEMAS DEL DESARROLLO En Mexico, en particular, la configuraci6n de e:se mecanislIlo tini­ co de acumulaci6n que confonnan el capital monopolista privado, nacional y extranjero con el capital estatal, fue la base del crecimien­ to acelerado de los grupos financieros en Ia decada pasada. El Estado cubre cerca de Ia mitad de la inversion nacional, se responsabiliza de la producci6n industrial basica como petr6leo, elec­ tricidad, fertilizantes, mas de la mitad de la siderurgia, as! como de la infraestructura necesaria; actividades todas elIas que requie'ren de grandes inversiones de largo !plazo y que la burguesia no esta inte-· resada en realizar. Regula asimismo e:l mercado financiero y propor­ ciona financiamiento barato a traves de multiplIes fideicomisos. Proporciona subsidios enormes a traves de insumos baratos -el consumo petrolero cuyo precio en el pais es uno de los mas bajos del mundo se ofrece con un 30% aun mas bajo a las nuevas indus­ trias, casi todas ellas con alta participaci6n de capital extranjero, que se instalen en las nuevas zonas petroleras. El Estado se ha convertido en uno de los p'rincipales consumido­ res del pais, el gasto e~statal representa ya cerca del 40% del pro­ ducto interno. Es el p,rincipaI constructor con 10 que impulsa una de las actividades mas dinamicas que se concentra en el capital monop<>-­ lista nacional; a su vez es el mayor demandante de la incipie:nte in­ dustria de bienes de capital que se configura, repetimos, con el entre­ lazamiento del capital monopolista privado, nacjonal y e'xtranjero, con el estatal; este ultimo en fonna minoritaria para garantizar los estimulos diversos para Ia producci6n y la realizaci6n efectiva de la misma. ' Lo anterior ha lIevado al Estado a ser el patron directo de mas de dos millones de trabajadores, incrementando en estos anos de crisis el aparato burocratico. A su intervenci6n en la generaci6n de empleo el Estado agrega el establecimiento de la politica salaria! y de precios. Par otra parte, a traves del Sistema Alimentario Mexicano y de las medidas tendientes a atenuar la Hamada desiguaI distribuci6n del ingreso, a proporcionar el consumo basieo de la poblacion, con­ tribuye a abaratar la reproducci6n de la fuerza de trabajo como a facilitar la realizacion de la producci6n. A todo 10 anterior se suma el papel que el Estado mexicano desem­ pena con su politica intema de mediatizaci6n y control, a traves de la reforma po,Htica y el pretendido 'pluralismo, del eua! jamas ha estado ausente la represi6n directa, que desvla la atenci6n de los problemas fundam,entales de la sociedad mexicana y, sobre todo, de la perspectiva historica de su crisis, hacia problemas secundarios CRISIS Y ESTRATEGIA BURGUESA 125 como la ap'ariencia de un juego democratico que es incapaz de demo­ cratizar la vida publica, de afectar la propiedad p~ivada, la riqueza, para atenuar minimamente la desigualdad, no digamos de llevar a una genuina democracia proletaria, imposible sin que los trabajado­ res tengan el peder. A{ln mas, las posiciones en muchas ocasiones correctas en materia de politica exterior d.efendiendo la autodeterminaci6n de los pueblos, oscurecen en mucho y no hacen facil la comprension del verdadero papel del Estado mexicano y, en particular, de la fase que recorre el capitalismo en el pais, en la que se agudiza la concentraci6n, la contradicci6n entre el ca,pital y el trabajo, el entrelazamiento del caplita! monopolista privado, nacional y extranjero, con el capital estatal que son hoy el eje de la acumulaci6n de capital y por tanto de la explotaci6n de los trabajadores. La ubicaci6n historica del desenvolvimiento de la contradicci6n principal, de la acumulaci6n capitalista, de la dialectica del imperia­ lismo/subdesarrollo, del papel del Estado burgues y, fundamental­ mente de la crisis, nos permitira comprender correctamente la ines­ tabilidad y la fragilidad de ese crecimiento, los objetivos de esa estra­ tegia verdaderamente revolucionaria que a traves de la lucha antim.. perialista de nuestros pueblos por su liberaci6n y el socialism 0, Heven a los trabajadores a ser duenos de su propio destino y forjadores de su propia historia. SUl\-lMARV: The economic crISIS of the 1970's and the bourgeois response to it in Mexico is exa­ mined from the historical vanta­ ge point of an underdeveloped econonly already inserted in the phase of State monopoly capital­ ism. '-fhe bourgeois strategy for confronting the crisis from a cyclical perspective, exp/ressed in a number of progralTIS and developnlcnt plans, interpretes the crisis as a result of the exhaustion of a development growth model; now pursued is econo­ mic gro'ivth with inflation, based RESUME: C'est dans Ie cadre his.. torique de la crise generale dans nne economie sops-developpee qui se trouve dans la periode du capi­ talisme monopoliste d'Etat que la crise economique ,des anne'es 1970 et la strategie bourgeoise face a celle-ci est etudiee. La strategie bourgeoise pour faire face a la crise une perspective cyclique, ex­ primee dans plusieurs plans et programes de developpemcnt, s'appuie sur une interpretation de la crise en tant que consequence de l'epuisement d'un modele de developpement. Elle a comme but I I I 126 on oil exploitation. This strategy is an expression of the forms re.. quired by State monopoly capi­ talism to strengthen the shared accumulation process of private, national and foreign monopoly capital and the State. The recu­ peration from the depressive stage of the cycle, premised on the petrolization of the economy, brings with it new desequilibria and maladjustments, alongside the structural problems of under­ development which continue to persist. PROBLEMAS DEL DESARROLLO une croissance avec inflation et fait tourner cette croissance au­ tour de la production de petrole. Cette strategie.est l'expression des formes dont Ie capitalisme mono­ poliste d'Etat a besoin afin de fortifier Ie mecanisme unique d'accumulation, compose par Ie capital monopoliste prive, natio­ nal et etranger, et I'Etat. L'issue de Ia phase de depression econo­ mique pendant ces dernieres an­ nees, reussie grace a la petrolisa­ tion de l'economie, implique de nouveaux desajustements et des desequilibres et traine egalement les anciens problemes structurels du sous-developpement. il Iii _ _ _ _I