mens a je en la moc hi l a ™ Leer y hablar sobre lo que sentimos Los preescolares de nuestra clase llevan al grupo sus preguntas, ideas e inquietudes. Para ayudarlos a manejar sus sentimientos sobre los temas delicados, a los que llamamos temas sensibles, los maestros elegimos cuidadosamente libros para leer y debatir. Ustedes pueden hacer lo mismo con su hijo en su casa. Encontrar el libro “correcto”. Pídanle a un maestro o a un bibliotecario de literatura infantil que les recomiende un libro ilustrado que refleje la situación que desean tratar. Existen libros sobre todas las dificultades cotidianas que enfrentan los niños, desde problemas con la comida hasta peleas con los hermanos. Y también hay libros sobre temas sensibles tales como mudanza a una nueva casa, divorcio, enfermedades y viajes por motivos militares. Leer y hablar una y otra vez. La primera vez que lean el libro no será más que eso, la primera vez. A los preescolares les gusta leer el mismo libro una y otra vez. Hacer un seguimiento de las lecturas puede generar más ocasiones para hablar con el niño. En conjunto ustedes y su hijo podrán hacer y responder preguntas, resolver problemas, prepararse para los cambios y ofrecer explicaciones sobre las cosas que quizás estén preocupando a su hijo. Leer y hablar juntos en un lugar acogedor. Siéntense con su hijo en un sillón cómodo, sobre una frazada debajo de un árbol o cubiertos con una colcha a la hora de acostarse. Leer un libro con frecuencia ayuda a generar naturalmente una conversación. Háganle a su hijo preguntas que relacionen lo que pasa en el cuento con lo que pasa en la vida del niño. Se puede empezar con frases tales como Me pregunto qué… o preguntas tales como ¿Alguna vez has…, ¿Qué crees que pasaría si..., o ¿Qué piensas sobre... Denle al niño tiempo para responder. Escuchen atentamente y respondan a lo que les diga. Compartan también sus ideas, sentimientos e inquietudes. Hablar con sinceridad y generar confianza. A veces los preescolares se preocupan por cosas que para los adultos no tienen sentido. Quizás un niño no sepa que su cachorrito se mudará junto con él cuando todos se muden a una nueva casa, o que las mamás y los papás pueden amar por igual a muchos hijos a la vez. Los padres deben asegurarse de responder a las preguntas de los niños con sinceridad y darles información suficiente como para que se tranquilicen. “Cuando nos mudemos, vamos a llevar a Cooper, y también todos los juguetes.” “El amor es algo tan especial que crece y se multiplica cada vez que hay un nuevo bebé en la familia.” Mensaje del maestro de su hijo: 12 TESOROS Y COLORES TOMO 6 Nº 5