176851. VI.T.64 L. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXII, Octubre de 2005, Pág. 2478. REINSTALACIÓN. LA NOTIFICACIÓN AL TRABAJADOR O A SU APODERADO DE LA FECHA Y HORA EN QUE HA DE EFECTUARSE LA DILIGENCIA RESPECTIVA, DEBE REALIZARSE CON TRES DÍAS DE ANTICIPACIÓN AL DÍA EN QUE TENDRÁ VERIFICATIVO, EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 735 DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO. La reinstalación del trabajador es un acto de alta trascendencia jurídica dentro del proceso laboral, en tanto que su verificación o no por las razones específicas que en cada caso se presenten, llevará a la Junta a determinar el débito probatorio de las partes, lo cual trascenderá en la congruencia o incongruencia del laudo. Sin embargo, la legislación del trabajo no prevé disposición alguna en relación con la anticipación con que ha de practicarse la notificación al trabajador o a su apoderado, para que el primero tenga conocimiento del día y hora en que debe comparecer a la diligencia de reinstalación. No obstante lo anterior, los artículos 2o. y 18 de la Ley Federal del Trabajo prevén como principios de hermenéutica de las normas laborales, respectivamente, que éstas tienden a conseguir el equilibrio y la justicia social en las relaciones entre trabajadores y patrones; y que en su interpretación prevalecerá la que sea más favorable al trabajador. Por consiguiente, si tal actuación, por una parte, requiere de la intervención del actuario de la Junta; y, por otra, su realización es un derecho de las partes por los efectos procesales que conlleva, se concluye que en este caso cobra aplicación el artículo 735 de dicha ley, el cual prescribe que cuando la realización o práctica de algún acto procesal o el ejercicio de un derecho, no tengan fijado un término, se considerará el de tres días hábiles, y no así el dispuesto en el diverso numeral 748 del propio ordenamiento; ello es así, ya que este último dispositivo se refiere a la anticipación mínima con que deben practicarse las notificaciones; además, en el caso, no se da el supuesto de que exista una disposición en contrario como lo señala el citado artículo 748, sino más bien, no existe disposición que lo regule. Consecuentemente, resulta aplicable el referido artículo 735 que establece un término mayor al fijado en el mencionado precepto 748 para que el trabajador se entere de la fecha y hora en que tendrá verificativo la diligencia de reinstalación para que esté en aptitud de comparecer, máxime que la reinstalación es un acto personalísimo del trabajador que no puede efectuarse por conducto de apoderado, lo cual no sólo es más favorable al trabajador, sino que también es más acorde con el objetivo de las normas de trabajo, que es el de buscar el equilibrio y la justicia social. TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo directo 248/2005. Luis Carlos Varea Díaz. 5 de agosto de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: María Magdalena Córdova Rojas. Secretaria: María de Jesús Temblador Vidrio. -1-