Revolución Francesa: Libertad, Igualdad y fraternidad La Revolución Francesa significó el fin del sistema monárquico en la Francia absolutista. Si bien la Revolución fue un giro abrupto que comienza el 14 de julio de 1789, existen un conjunto de teorías políticas críticas que circulaban previamente y a las cuales se conoce con el nombre de Ilustración (Siglo XVII-XVIII). Sumado a estas nuevas ideas, Francia entra en un contexto socio-económico que favorece el descontento social y por lo tanto el clima revolucionario. En primer lugar, la ayuda económica de la monarquía a las colonias británicas en América para su guerra de independencia vació las arcas de la corona francesa, que a su vez se vio complicada por una sequía de dos años seguidos que implicó una caída en la recaudación impositiva, pero a su vez afectaba la vida de los campesinos que atravesaban carestías y hambrunas Luis XVI (1754-1793) Para intentar solucionar la crisis del reino, el rey propuso una reforma tributaria que afectaba a señores y campesinos. Por esto mismo los Señores (clero y nobles) solicitaron el llamado de una Asamblea Consultiva que no se reunía desde hacía 175 años: Los Estados Generales. En los Estados Generales tenían representación los tres Estados del reino (clero, nobles y el bajo pueblo). En la votación cada uno de ellos contaba con un voto como estamento. El rey se ve obligado a negociar la reforma con los primeros dos estados que componían la misma clase social y la reforma terminaría recayendo una vez más sólo sobre el Tercer Estado. Frente a esta situación de representación desigual, el Tercer Estado, que es mayoría numérica en el reino (97% de la población) pero minoría en la votación, reclama un voto proporcional al cual es rey y la clase señorial (el 3% estante) se opone. Los Estados Generales en Francia del Antiguo Régimen eran asambleas convocadas por el Rey de manera excepcional y a la que acudían representantes de cada estamento. Fueron creados en 1302 por Felipe IV de Francia, el Hermoso. Los Estados Generales de 1789 fueron los únicos convocados con posterioridad a 1614. Se trató de una asamblea general extraordinaria compuesta de representantes de todos los segmentos de la sociedad francesa repartidos en tres estamentos: el clero o Primer Estado, la nobleza o Segundo Estado, y el pueblo llano o Tercer Estado. La independencia que demostraron los diputados del Tercer Estado con respecto a los dos primeros estamentos y a la Corona, marcó el verdadero inicio de la Revolución francesa. Ante la negativa, el Tercer Estado decide levantarse de la asamblea y formar una nueva asamblea en lo que se conoce como el “juramento del juego de pelota” a partir del cual juraban no disolverse hasta dotar a Francia de una constitución. El pueblo le había “declarado la guerra” a la monarquía de tipo absolutista. Se autoproclamaron Asamblea Nacional y Asamblea Constituyente (encargada de redactar una constitución). Sala del Juego de la Pelota en Versalles donde se reunión la Asamblea Nacional por primera vez. El rumor de que el rey espiaba las asambleas y que tenía planes de reprimirla aumentó el conflicto. Los ciudadanos parisinos en apoyo a la asamblea decidieron salir a defenderla. El 14 de julio de 1789 el pueblo de la capital toma la Bastilla (vieja carecer política símbolo del absolutismo) donde encontraron armas para hacer frente a la guardia real. Ese día estalla la Revolución, el rey ya no podrá dar marcha atrás un proceso popular que se venía gestando hace tiempo. Toma de la Bastilla pintado en 1789 por Jean-Pierre-Louis-Laurent Houel. El Pueblo al poder… Tras la toma de la Bastilla, las noticias del levantamiento llegan al interior de Francia (zonas rurales). El temor de que los señores tomen represalias contra los campesinos endureciendo los derechos feudales o aumentando las cargas tributarias desata un levantamiento popular conocido como “El Gran Miedo”. Bandas de campesinos se dedicaron a atacar castillos y abadías, llevándose el grano y quemando archivos y documentos. Los ataques a las mansiones aristocráticas tenían un mismo propósito: destruir los llamados "libros terriers", unos libros en los que los nobles inscribían las servidumbres, obligaciones, deudas e impuestos a los que estaban sometidos los campesinos de sus señoríos. Como estos libros legitimaban el régimen feudal, al destruirlos los campesinos materializaban un deseo expresado: la supresión de los privilegios de la nobleza A modo de respuesta y para calmar los levantamientos el 4 de agosto la Asamblea Nacional dictaminó la supresión de los derechos feudales, la igualdad ante los impuestos y abolición de la servidumbre. Campesinos Francesas s XVIII Ese mismo mes, la Asamblea proclama los Derechos de los Hombres y de los Ciudadanos donde se reúnen los derechos y libertades individuales característicos de los ideales de la Ilustración (derecho a la libertad, igualdad entre los ciudadanos, libertad de pensamiento y expresión, propiedad privada sagrada, etc.) Declaración de la Asamblea En 1790 la Asamblea decide restringir el alto poder político y económico que tenía la Iglesia católica en Francia. Por medio de la Constitución Civil del Clero, el nuevo gobierno establece: la elección de los obispos y sacerdotes (jerarquía eclesiástica) por parte de los fieles, el pago de sueldos a los sacerdotes por el Estado y la nacionalización de los bienes de la iglesia, a partir de cuya venta el gobierno haría frente a las deudas contraídas por la monarquía. Para 1791 la Asamblea Nacional Constituyente termina de redactar la deseada Constitución, la cual es firmada por Luis XVI, a quien no le queda otra opción. La Constitución garantizaba la inviolabilidad de la propiedad privada, creaba un servicio de instrucción pública para proveer a los ciudadanos con una educación básica libre y gratuita. Esta también instaura la división de los poderes ejecutivos, legislativos y jurídicos. La elaboración de las leyes correspondía a una Asamblea Legislativa elegida por los hombres mayores de 25 que pagasen cierta cantidad de impuestos al Estado (voto censitario). Este poder era el encargado de las leyes, los impuestos y declaraba la guerra, con aprobación del rey. El poder ejecutivo quedaba en manos de la monarquía, el rey tiene el poder de nombrar y destituir a los ministros. El poder judicial se otorgaba a unos tribunales independientes. De esta forma el absolutismo monárquico pasaba a ser parte de la historia, el gobierno de Francia se convertía en una monarquía constitucional. Diez días más tarde de la sanción de la constitución el Rey y su familia intentaron huir a Austria (de donde provenía la reina María Antonieta) donde planeaban armar un ejército apoyados en las otras monarquías europeas para terminar con la revolución. Una noche antes de cruzar la frontera, el rey fue reconocido y encarcelado por la Asamblea Nacional. La familia real queda bajo custodia de la fuerza pública y sus poderes quedan suspendidos por ser acusado de alta traición a su pueblo tras intentar una contrarrevolución con ayuda de coronas extranjeras. Cuadro que retrata da captura en Varennes El aprisionamiento del rey implicó la caída de la monarquía constitucional y el establecimiento de la Primera República Francesa (1792) donde el poder ejecutivo recaía, junto con el legislativo, en la Asamblea Nacional que cambia su nombre a Convención Nacional. En una primera etapa la Convención será dominada por el grupo de los Girondinos (grupo político moderado) y más adelante cuando la situación de Francia se torne más radical, será el turno de los Jacobinos (grupo más extremista) de la mano de su líder Robespierre. A raíz del encarcelamiento de los monarcas, las hostilidades entre Francia y la corona austríaca se hacen más fuertes hasta que finalmente se da inicio a la Guerra revolucionaria. Este conflicto radicaliza más aún la situación política en Francia, la existencia de un enemigo externo y de un frente de batalla lleva a que el pueblo llano se interiorice más en los temas políticos y tome la bandera de la revolución como la bandera de la libertad de la nación y de sus ciudadanos. Es allí cuando Robespierre, apoyado por Georges Danton, Jean-Paul Marat, Camille Desmoulins y Louis de Saint-Just, toma las riendas del movimiento que se lanza en una política de oposición a los girondinos, en mayoría hasta ese momento en la Convención Nacional. Maximilien Robespierre (1758- 1794) Los jacobinos, apoyados por los Sans Culottes (el bajo pueblo parisino), gobernaron desde junio de 1793 hasta julio de 1794, impusieron el Reinado del Terror e hicieron uso de su poder en el Comité de Salvación Pública, para reprimir toda oposición al gobierno con una violencia implacable. El Terror se instauró en un principio para salvaguardar la República amenazada por la guerra civil contrarrevolucionaria, y por la guerra que las monarquías extranjeras mantenían en las fronteras del país. Representación de un Sans Culottes Robespierre decide agudizar la revolución tomando medidas políticas, económicas y sociales extremas. Se aprueba el voto universal (hombre y mujeres mayores podían votar a sus representantes), se juzga a Luis XVI y a María Antonieta encontrándolos culpables de traición y condenándolos a la guillotina a partir de ese momento el Comité de Salud Pública inicia la investigación y persecución de los ciudadanos sospechados de contrarrevolucionarios. El Terror llevó a miles de ciudadanos franceses a la guillotina. Como el apoyo de los Jacobinos provenía de los sectores urbanos más bajos, el gobierno también tomó medidas económicas revolucionarias como la imposición de precios máximos a los granos, la creación de un impuesto a la riqueza o la nacionalización de las propiedades de los exiliados políticos. A nivel social el gobierno también fue radical. Se decretó la abolición de la esclavitud (existente en las colonias), la obligatoriedad del tuteo, el reparto igualitario de las herencias, la creación de un nuevo calendario republicano (nuevo nombre de los meses y 1789 como año “0”), se crea la diosa de la “Razón” y muchas iglesias de convierten en templos para esta nueva deidad y se establece la educación primaria como obligatoria y gratuita, entre otras medidas. El constante miedo sentido por los ciudadanos a la convención y al comité de salud pública termina sellando el fin del terror. Robespierre sufre un golpe de institucional y es finalmente juzgado y guillotinado junto a sus colaboradores. Tras 5 años la misma revolución pone un freno al proceso de radicalización que se había iniciado en 1789. Fiesta de la Razón en Notre Dame el 20 de brumario de 1793 Los ideales de la revolución sobrevivirán en el Directorio y posteriormente en el Imperio de Napoleón, quien a través de la guerra contras las coronas europeas expandirá los ideales revolucionarios hasta su caída en 1815. http://es.chateauversailles.fr/homepage#popinMediaVisual