INSPECCIONES EN EL CAMPO (2): VESTIMENTA PARA CADA OCASIÓN Los empresarios rurales, sus asesores profesionales y sus trabajadores deben tomar recaudos ante las inspecciones. Los establecimientos agropecuarios son sometidos a estas revisiones con creciente frecuencia. Los empleadores deben saber qué aparece en el menú de “obligatorios” del Ministerio de Trabajo y salir de compras, porque hay de todo y diferente en el mercado de la seguridad laboral. Deben munirse de diversos tipos de calzados especiales, chalecos, guantes, equipos de lluvia, gorro legionario, protector solar y otros. Se trata de explicarle al personal qué usos, prendas y costumbres debe abandonar, como trabajar de alpargatas, para cumplir con los criterios de seguridad y salud en el trabajo y, más que nada, cuáles han de adoptarse obligatoriamente. Acelerar la transición que va de la alpargata bigotuda a la bota con puntera de protección, gar a ser despedido por notoria mala conducta. Botones para muestra Ganadería. El peón rural que trabaja con ganado debe usar calzado resistente, guantes de cuero, sombrero de ala ancha o similar con cubre nuca. Si llueve, ropa y calzado impermeable. En las casas, cartelería de prevención a la vista de todos, indicando qué hacer y a quién recurrir y el botiquín, colmado y apropiado, que debe estar “en la vuelta”. Siempre a disposición, el testimonio documental, actualizado y completo, y a mano, los números telefónicos de los responsables, administradores y asesores profesionales, que deben atender a los inspectores. “…considerar la realización de talleres de capacitación y la contratación de inspecciones preventivas de relevamiento; privadas y aún más exigentes… ” requiere didáctica y persistencia. Todo debe dejarse asentado por escrito, para que el “yo le dije, se lo di y controlo el uso” y el “me dijo, me lo dio y controla que yo lo use” sean declaraciones firmadas, huellas indelebles de un correcto cumplimiento de las normas. El empleador debe entregar en forma gratuita los equipos de protección personal adecuados a la actividad que realiza cada trabajador, así como instruirlo sobre su uso y mantenimiento. Como contrapartida, el trabajador tiene que usar el equipo debiendo mantenerlo en buen estado de conservación e higiene y es responsable por su mal uso, destrucción o extravío. No usar el equipo o usarlo mal, son faltas que lo hacen pasible de sanciones disciplinarias. Y puede lle- Tambos. El empleado de un tambo que trabaje a la intemperie debe usar sombrero o similar con cubre nuca, capa y calzado impermeable. El que realiza las tareas de ordeñe debe usar delantal impermeable, gorra, botas y guantes de goma. Cultivo de arroz y agricultura de secano. El empleado de una arrocera debe usar calzado adecuado con puntera de protección si la tarea implica manipuleo de cargas, guantes de cuero, sombrero de ala ancha o similar con cubre nuca. Si llueve, calzado impermeable. Si trabaja en zonas inundadas, botas de goma de la altura adecuada. Cultivo de caña. Quien trabaje en el cultivo de la caña debe usar botas de cuero de media caña o calzado de cuero con protección de media pierna, con puntera de protección si la tarea implica manipuleo de cargas, guantes de cuero, lona y cuero que protejan el antebrazo, sombrero de ala ancha o similar con cubre nuca. Si llueve, ropa y calzado impermeable. Apicultura. Los trabajadores que se dediquen a las colmenas deben usar calzado adecuado, camisa de manga larga, sombrero y gorro con cubre nuca. Si llueve, ropa y calzado impermeable. La cara, cuello y cabeza deben estar protegidos con capuchas, redes o mallas que impidan el contacto directo con las abejas. Máquinas. En el trabajo con máquinas se prohíbe el trabajo con ropa suelta o prendas que puedan provocar atrapamiento. Se deberá sustituir el tradicional poncho o capa por un equipo impermeable. Agentes químicos. A los trabajadores que manipulen agroquímicos, se les debe proporcionar los elementos de protección personal adecuados a cada producto a fin de evitar el contacto con el mismo. Por ejemplo, guantes y máscara o tapaboca. Para todos • En las casas, carteles de prevención a la vista de todos, indicando qué hacer y a quién recurrir. El botiquín, colmado y apropiado, debe estar “en la vuelta”, donde todos accedan. • El productor debería considerar la realización de talleres de capacitación y la contratación de inspecciones preventivas de relevamiento; privadas y aún más exigentes que las del Estado. Estas prácticas, de bajo costo y alto impacto, aceleran y profundizan el proceso de aggiornamento y evitan males mayores. • Y siempre tener a disposición, el testimonio documental, actualizado y completo, y a mano, los números telefónicos de los responsables, administradores y asesores profesionales, Cristina Muñóz cmunoz@ferrere.com ferrere.com/quienes-somos/ abogados/cristina-munoz que deben atender a los inspectores y atestiguar su accionar. Variedad de elementos • Tapa orejas. Para el caso de trabajos bajo los efectos del ruido se debe proporcionar protección auditiva, de uso personal e individual. • Antiparras. Cuando el trabajo implique estar expuesto a proyección de elementos que puedan impactar en la vista, se debe suministrar protección ocular. Esto puede pasar, por ejemplo, en actividades de poda o cosecha de algunos cereales. • Mascarillas. Cuando el trabajo implique estar expuesto a sustancias químicas se debe suministrar protección respiratoria de uso personal e individual. • Salvavidas. Cuando el trabajador cruce un cauce de agua “considerable”, hay que suministrarle chaleco salvavidas. • Factor 50. Cuando el trabajo supone exponerse al sol se debe suministrar protector solar. Todos comprometidos La prevención de accidentes de trabajo y enfermedades contraídas como consecuencia o en ocasión del mismo, es una tarea que compromete a todos. Así, desde el que planta hortalizas en Canelones hasta el que cría ganado en Vichadero, deben aprender la reglamentación, tienen que aggionarse, ponerla en práctica transmitiendo nuevas costumbres, aunque muchas de ellas les resulten dif íciles de adoptar. Y como si todo esto fuera poco, poder probar que se hace todo según las reglas. Un buen trabajo de preparación, capacitación y contralor, hecho en tiempo y forma, evita preocupaciones y costos mayores.