Parlamento Europeo 2014 - 2019 Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria 2015/2112(INI) 22.5.2015 PROYECTO DE INFORME Hacia un nuevo acuerdo internacional sobre el clima en París (2015/2112(INI)) Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria Ponente: Gilles Pargneaux (*) Procedimiento de comisiones asociadas – artículo 54 del Reglamento PR\1062644ES.doc ES PE557.269v02-00 Unida en la diversidad ES PR_INI ÍNDICE Página PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO ...................................3 EXPOSICIÓN DE MOTIVOS .............................................................................................10 PE557.269v02-00 ES 2/13 PR\1062644ES.doc PROPUESTA DE RESOLUCIÓN DEL PARLAMENTO EUROPEO Hacia un nuevo acuerdo internacional sobre el clima en París (2015/2112(INI)) El Parlamento Europeo, – Vistos la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y su Protocolo de Kioto, – Vistas la decimoquinta Conferencia de las Partes (COP 15) en la CMNUCC y la quinta Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el Protocolo de Kioto (CP/RP 5), celebradas en Copenhague (Dinamarca) del 7 al 18 de diciembre de 2009, así como el Acuerdo de Copenhague, – Vistas la decimosexta Conferencia de las Partes (COP 16) en la CMNUCC y la sexta Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el Protocolo de Kioto (CP/RP 6), celebradas en Cancún (México) del 29 de noviembre al 10 de diciembre de 2010, así como los Acuerdos de Cancún, – Vistas la decimoséptima Conferencia de las Partes (COP 17) en la CMNUCC y la séptima Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el Protocolo de Kioto (CP/RP 7), celebradas en Durban (Sudáfrica) del 28 de noviembre al 9 de diciembre de 2011, y en particular las decisiones relativas a la Plataforma de Acción Mejorada de Durban, – Vistas la decimoctava Conferencia de las Partes (COP 18) en la CMNUCC y la octava Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el Protocolo de Kioto (CP/RP 8), celebradas en Doha (Qatar) del 26 de noviembre al 8 de diciembre de 2012, y la adopción de la Puerta de Doha para el Clima, – Vistas la decimonovena Conferencia de las Partes (COP 19) en la CMNUCC y la novena Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el Protocolo de Kioto (CP/RP 9), celebradas en Varsovia (Polonia) del 11 al 23 de noviembre de 2013, así como el establecimiento del Mecanismo internacional de Varsovia para las pérdidas y los daños, – Vistas la vigésima Conferencia de las Partes (COP 20) en la CMNUCC y la décima Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el Protocolo de Kioto (CP/RP 10), celebradas en Lima (Perú) del 1 al 12 de diciembre de 2014, así como el Llamamiento de Lima para la Acción por el Clima, – Vistas la vigesimoprimera Conferencia de las Partes (COP 21) en la CMNUCC y la undécima Conferencia de las Partes en calidad de reunión de las Partes en el Protocolo de Kioto (CP/RP 11), que se celebrarán en París (Francia) del 30 de noviembre al 11 de diciembre de 2015, PR\1062644ES.doc 3/13 PE557.269v02-00 ES – Vistas sus Resoluciones, de 25 de noviembre de 2009, sobre la estrategia de la UE para la Conferencia sobre el Cambio Climático de Copenhague (COP 15)1; de 10 de febrero de 2010, sobre los resultados de la Conferencia de Copenhague sobre el Cambio Climático (COP 15)2; de 25 de noviembre de 2010, sobre la Conferencia sobre el Cambio Climático de Cancún (COP 16)3; de 16 de noviembre de 2011, sobre la Conferencia sobre el Cambio Climático de Durban (COP 17)4; de 22 de noviembre de 2012, sobre la Conferencia sobre el Cambio Climático de Doha (Qatar) (COP 18)5; de 23 de octubre de 2013, sobre la Conferencia sobre el Cambio Climático de Varsovia (Polonia) (COP 19)6; y de 26 de noviembre de 2014, sobre la Conferencia sobre el Cambio Climático de Lima (Perú) (COP 20)7, – Visto el paquete sobre clima y energía de la UE de diciembre de 2008, – Visto el Libro Verde de la Comisión, de 27 de marzo de 2013, titulado «Un marco para las políticas de clima y energía en 2030» (COM(2013)0169), – Vista la Directiva 2008/101/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de noviembre de 2008, por la que se modifica la Directiva 2003/87/CE con el fin de incluir las actividades de aviación en el régimen comunitario de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero8, – Vistas sus Resoluciones, de 4 de febrero de 2009, sobre «2050: El futuro empieza hoy – Recomendaciones para la futura política integrada de la UE en materia de cambio climático»9; de 15 de marzo de 2012, sobre una hoja de ruta hacia una economía hipocarbónica competitiva en 205010; y de 5 de febrero de 2014, sobre un marco para las políticas de clima y energía en 203011, – Vista la Comunicación de la Comisión, de 25 de febrero de 2015, perteneciente al Paquete sobre la Unión de la Energía y titulada «El Protocolo de París, un plan rector para combatir el cambio climático más allá de 2020» (COM(2015)0081), 1 DO C 285 E de 21.10.2010, p. 1. 2 DO C 341 E de 16.12.2010, p. 25. 3 DO C 99 E de 3.4.2012, p.77. 4 DO C 153 E de 31.5.2013, p. 83. 5 Textos Aprobados, P7_TA(2012)0452. 6 Textos Aprobados, P7_TA(2013)0443. 7 Textos Aprobados, P8_TA(2014)0063. 8 DO L 8 de 13.1.2009, p. 3. 9 DO C 67 E de 18.3.2010, p. 44. 10 DO C 251 E de 31.8.2013, p. 75. 11 Textos Aprobados, P7_TA(2014)0094. PE557.269v02-00 ES 4/13 PR\1062644ES.doc – Vista la Estrategia de adaptación al cambio climático de la UE de abril de 2013, así como el documento de trabajo de los servicios de la Comisión que la acompaña, – Visto el informe de síntesis del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), de noviembre de 2012, titulado «Informe sobre la disparidad en las emisiones 2012», – Vistos los informes del Banco Mundial titulados «Bajemos la temperatura: Por qué se debe evitar un planeta 4º C más cálido», «Bajemos la temperatura: Fenómenos climáticos extremos, impactos regionales y posibilidades de adaptación» y «Climate Smart Development: Adding up the Benefits of Climate Action» (Desarrollo adaptado al cambio climático: Acumulación de los efectos positivos de la Acción por el Clima), – Visto el informe de la Comisión Mundial sobre la Economía y el Clima titulado «Better Growth, Better Climate: The New Climate Economy Report» (Mejor crecimiento, mejor clima: el nuevo informe económico sobre el clima), – Vistos el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y su informe de síntesis, – Visto el Plan de contribuciones nacionales de la UE y sus Estados miembros, transmitido el 6 de marzo de 2015 por Letonia y la Comisión Europea a la CMNUCC, – Visto el artículo 52 de su Reglamento, – Vistos el informe de la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria y las opiniones de la Comisión de Industria, Investigación y Energía, de la Comisión de Asuntos Exteriores, de la Comisión de Comercio Internacional y de la Comisión de Transportes y Turismo (A8-0000/2015), A. Considerando que el cambio climático representa una amenaza urgente y potencialmente irreversible para las sociedades humanas y la biosfera, por lo que debe ser abordado a nivel internacional por todas las Partes; B. Considerando que, de acuerdo con las pruebas científicas presentadas en el Quinto Informe de Evaluación del IPCC de 2014, el calentamiento del sistema climático es innegable; que el cambio climático está teniendo lugar y que las actividades humanas son la causa principal del calentamiento observado desde mediados del siglo XX; que ya se pueden constatar importantes consecuencias generalizadas del cambio climático sobre los sistemas naturales y humanos en todos los continentes y en los océanos; C. Considerando que, de acuerdo con los últimos resultados de la Administración Nacional de la Atmósfera y de los Océanos, la concentración media mundial mensual de dióxido de carbono en la atmósfera superó, por vez primera desde que empezaron a realizarse las mediciones, las 400 partes por millón en marzo de 2015; D. Considerando que en 2013 la UE redujo sus emisiones en un 19 % con respecto a 1990 en el marco del Protocolo de Kioto, a pesar de haber aumentado su PIB en más de un 45 %; PR\1062644ES.doc 5/13 PE557.269v02-00 ES La necesidad de actuar urgentemente a nivel mundial 1. Reconoce la escala y la gravedad extraordinarias de las amenazas derivadas del cambio climático y se muestra sumamente preocupado por que la comunidad internacional se aleje cada vez más del objetivo de limitar por debajo de 2 °C el aumento del calentamiento global; pide a los Gobiernos que tomen inmediatamente medidas concretas contra el cambio climático y para lograr un acuerdo mundial en París en 2015 que permita alcanzar este objetivo; 2. Señala que, según las conclusiones del Quinto Informe de Evaluación del IPCC, el balance global de carbono disponible tras 2011, si se pretende seguir teniendo la posibilidad de controlar el aumento de la temperatura mundial media por debajo de 2º C, es de 1 010 Gt de CO2; hace hincapié en que es necesaria la contribución de todos los países y que demorar la adopción de medidas supondría un aumento de los costes y una reducción de las opciones disponibles; Un acuerdo mundial ambicioso y jurídicamente vinculante 3. Subraya que el Protocolo de 2015 ha de ser ambicioso desde el primer momento de su aprobación en París y que debe aspirar a la eliminación progresiva de las emisiones mundiales de carbono para el año 2050 o poco después; pide que la UE colabore con sus socios internacionales a este fin; 4. Considera que, en caso de que se diera una brecha entre el grado de ambición del total de las contribuciones previstas determinadas a nivel nacional antes del encuentro en París y el nivel de reducción necesario de los gases de efecto invernadero, habría que elaborar un programa de trabajo que se pondría en marcha en 2016 a fin de definir medidas adicionales de reducción de las emisiones; aboga por un proceso de revisión completo, que se efectúe cada cinco años y que garantice el dinamismo del mecanismo ejecutado y permita reforzar el grado de ambición de los compromisos de reducción de las emisiones de acuerdo con la información científica más reciente; pide que la UE respalde períodos quinquenales de compromiso jurídicamente vinculantes, de modo que se evite el estancamiento en un grado de ambición menor, se incremente la responsabilidad política y se posibilite la revisión de los objetivos para adaptarlos a las recomendaciones científicas; 5. Pide que se revitalice en términos generales la política climática de la UE, lo que ayudaría a dinamizar el debate internacional sobre el clima y estaría en consonancia con el compromiso más ambicioso de la UE de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2050 en hasta un 95 % en comparación con los niveles de 1990; considera que un objetivo vinculante de reducción, para el año 2030, del 50 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE en comparación con los niveles de 1990 es el mínimo absoluto necesario para alcanzar el objetivo de mantenerse por debajo de los 2º C y es realista y asequible; pide, además, un objetivo vinculante del 40 % en materia de eficiencia energética para 2030, en consonancia con las investigaciones sobre el potencial de ahorro de energía rentable, y un objetivo vinculante para la UE de cara a 2030 consistente en producir un mínimo del 45 % del consumo total final de energía a partir de fuentes de energía renovables; PE557.269v02-00 ES 6/13 PR\1062644ES.doc 6. Destaca la necesidad de que el acuerdo de 2015 prevea un régimen de cumplimiento eficaz aplicable a todas las Partes; hace hincapié en que el acuerdo de 2015 ha de promover la transparencia y la responsabilidad mediante un régimen basado en normas comunes que incluya reglas de contabilización y medidas de seguimiento, información y verificación; Aspiraciones para antes de 2020 y Protocolo de Kioto 7. Insiste, en particular, en la urgente necesidad de avanzar en el cierre de la brecha de gigatoneladas que existe entre los análisis científicos y las actuales promesas de las Partes hasta 2020; hace hincapié en la importante función de otras medidas políticas, entre ellas la eficiencia energética, los ahorros sustanciales de energía, la energía renovable, la eficiencia en el uso de los recursos, la reducción progresiva de los HFC, la eliminación progresiva de las subvenciones a los combustibles fósiles y el refuerzo del papel de la tarificación generalizada del carbono, para contribuir al cierre de la brecha de gigatoneladas; 8. Aclara que, a pesar de que el segundo periodo de compromiso del Protocolo de Kioto será de duración limitada, debe verse como un paso intermedio muy importante, y pide por ello a las Partes, incluidos los Estados miembros de la UE, que ratifiquen rápidamente dicho segundo periodo de compromiso, al tiempo que el PE cumple su parte dando su aprobación; considera que ese ahínco y esa transparencia son necesarios para contribuir a la comprensión mutua de los esfuerzos y para crear confianza entre todas las Partes con vistas a la Conferencia de París; Esfuerzo global de todos los sectores 9. Aboga por un acuerdo que abarque globalmente los distintos sectores y emisiones y que establezca objetivos absolutos para el conjunto de la economía, asociados a presupuestos de emisiones que deberían garantizar el mayor grado de ambición posible; subraya que, según las conclusiones del IPCC, el uso del suelo (agrícola, silvícola y otros usos) tiene un significativo potencial rentable de mitigación y de mejora de la capacidad de adaptación; destaca que el acuerdo debe establecer un marco de contabilización exhaustivo para las emisiones y los cambios en el uso del suelo (UTCUTS); 10. Reitera la necesidad de que la OACI y la OMI actúen para regular de forma efectiva las emisiones procedentes de la aviación y el transporte marítimo internacionales, respectivamente, antes de finales de 2016, de acuerdo con las necesidades y la urgencia requeridas; 11. Pide a la UE que intensifique los esfuerzos por regular una disminución gradual a escala mundial de los HFC en el marco del Protocolo de Montreal; recuerda que la UE ha adoptado una legislación ambiciosa para eliminar el 79 % de los HFC de aquí a 2030, dado que existen alternativas disponibles respetuosas con el medio ambiente, cuyo potencial debe aprovecharse al máximo; señala que reducir progresivamente el uso de los HFC representa un objetivo alcanzable de las acciones de mitigación tanto dentro como fuera de la UE, y pide a la Unión que se implique activamente para facilitar una acción mundial sobre los HFC; Financiación de la lucha contra el cambio climático: la piedra angular del acuerdo de PR\1062644ES.doc 7/13 PE557.269v02-00 ES París 12. Considera que la financiación desempeñará un papel esencial a la hora de alcanzar un acuerdo en la Conferencia de París y que, por ello, parece necesario preparar un «paquete financiero» creíble, a fin de apoyar esfuerzos mayores para reducir los gases de efecto invernadero y adaptarse a los efectos del cambio climático; 13. Pide que la UE acuerde una hoja de ruta para incrementar el nivel de financiación predecible, nueva y adicional, en consonancia con los compromisos existentes, con vistas a alcanzar el porcentaje que le corresponde de los 100 000 millones de dólares estadounidenses anuales de aquí a 2020; aboga por un sólido marco de supervisión y rendición de cuentas con el que llevar a cabo un seguimiento eficaz de la aplicación de los compromisos y objetivos en materia de financiación de la lucha contra el cambio climático; 14. Pide que se asuman compromisos concretos para obtener fuentes adicionales de financiación de la lucha contra el cambio climático, como la adopción de un impuesto sobre las transacciones financieras y la asignación de los ingresos procedentes del comercio de los derechos de emisión a las inversiones relativas a la lucha contra el cambio climático, sin olvidar los ingresos procedentes de la tarificación de las emisiones de carbono de los combustibles para el transporte; pide que se toman medidas concretas, como un calendario para la eliminación gradual de las subvenciones a los combustibles fósiles, una hoja de ruta ambiciosa de los compromisos de los bancos públicos y multilaterales para financiar la transición ecológica, garantías públicas específicas en pro de las inversiones ecológicas, y certificados y ventajas fiscales para los fondos de inversión ecológicos y para la emisión de bonos verdes; Lograr la resiliencia frente al cambio climático por medio de la adaptación 15. Hace hincapié en que las medidas de adaptación son una necesidad inevitable y deben desempeñar un papel primordial en el nuevo acuerdo; 16. Recuerda que los países en desarrollo, en especial los países menos desarrollados y los pequeños Estados insulares en desarrollo, han sido los que menos han contribuido al cambio climático y son los más vulnerables frente a los efectos negativos del cambio climático y los que tienen menor capacidad de adaptación; aboga por que la ayuda a la adaptación y las pérdidas y los daños sean elementos esenciales del acuerdo de París, de modo que se garantice la satisfacción de sus necesidades de adaptación tanto a corto como a largo plazo; Una mayor diplomacia en materia de clima 17. Subraya, en este contexto, la importancia de que la Unión Europea desempeñe un papel central y ambicioso en la Conferencia, hablando «con una sola voz» para lograr progresos de cara a la consecución de un acuerdo internacional y manteniéndose unida en ese sentido; 18. Insta a la UE a proseguir e intensificar los esfuerzos diplomáticos desplegados antes de la Conferencia y durante esta con objeto de entender mejor las posiciones de sus socios y de animar a las demás partes a tomar medidas efectivas para no dejar de cumplir el objetivo PE557.269v02-00 ES 8/13 PR\1062644ES.doc de los 2º C; Delegación del Parlamento Europeo 19. Opina que es necesario que el Parlamento Europeo esté debidamente integrado en la delegación de la UE, ya que tendrá que dar su aprobación a cualquier acuerdo internacional que se alcance; confía, por consiguiente, en que se le permita asistir a las reuniones de coordinación de la UE en París; 20. Encarga a su Presidente que transmita la presente Resolución al Consejo, a la Comisión, a los Gobiernos y los Parlamentos de los Estados miembros, y a la Secretaría de la CMNUCC, con la solicitud de que se distribuya a todas las Partes que no sean miembros de la UE. PR\1062644ES.doc 9/13 PE557.269v02-00 ES EXPOSICIÓN DE MOTIVOS El calentamiento climático es uno de los mayores retos para la humanidad por lo que se refiere al desarrollo sostenible, la salud y la economía mundial. La subida de las temperaturas, el derretimiento de los glaciares y la multiplicación de sequías e inundaciones son signos de que ha empezado el cambio climático, fenómeno que requiere una respuesta urgente, responsable y global que se base en la solidaridad de la comunidad internacional. El 25 de febrero de 2015, la Comisión Europea adoptó una comunicación titulada «El Protocolo de París, un plan rector para combatir el cambio climático más allá de 2020», que prepara a la Unión Europea para el último ciclo de negociaciones que se desarrollará antes de la 21ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el clima que se celebrará en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre de 2015. El 6 de marzo de 2015, los ministros europeos de Medio Ambiente adoptaron formalmente los compromisos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea. La Unión Europea y sus Estados miembros se han comprometido a respetar conjuntamente el objetivo vinculante consistente en reducir para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero por lo menos en un 40 % con respecto a los valores de 1990. En marzo de 2015, la Unión Europea remitió a la Secretaría de la Convención sobre el cambio climático (CMNUCC) su contribución determinada a nivel nacional (CPDN). Los objetivos apuntan en la dirección correcta pero deberían ser más ambiciosos. A fin de reforzar la posición de la Unión Europea en las negociaciones internacionales, el Parlamento Europeo debe defender el establecimiento de objetivos ambiciosos y realistas centrados en la disminución para 2030 de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50 % respecto de los niveles de 1990, incrementar la proporción de las energías renovables en la combinación energética hasta alcanzar el 45 % y ahorrar un 40 % en energía. La Conferencia de París no es un encuentro de prueba sino para tomar decisiones. Será una etapa decisiva en la negociación del nuevo acuerdo mundial sobre el clima que entrará en vigor en 2020. La Conferencia de París no es un fin en sí misma, sino el punto de partida de un proceso dinámico y evolutivo que permitirá a la comunidad internacional corregir la trayectoria para conseguir que las temperaturas suban menos de 2° C. Un acuerdo ambicioso, universal y vinculante desde el punto de vista jurídico El acuerdo de París debe: - ser ambicioso, universal y vinculante desde el punto de vista jurídico para dar una respuesta a largo plazo que esté a la altura del desafío climático y del objetivo consistente en limitar el aumento de las temperaturas a menos de 2° C; - ser sostenible y dinámico, de manera que pueda guiar y reforzar la acción contra el cambio climático más allá de las primeras contribuciones presentadas por los Estados, partiendo concretamente de un objetivo a largo plazo en materia de mitigación del cambio; PE557.269v02-00 ES 10/13 PR\1062644ES.doc - ser diferenciado para que se tengan en cuenta, de manera evolutiva, las necesidades y capacidades de cada país y también sus circunstancias nacionales, y garantizándoles los medios necesarios para la puesta en práctica de sus compromisos; - permitir un tratamiento equilibrado de la mitigación y adaptación para facilitar la resiliencia de los países más vulnerables al impacto del cambio climático, favorecer las trayectorias de desarrollo sostenible de los países, hacer lo necesario a fin de que el incremento de las temperaturas sea inferior a 2° C y ayudar a cada país en la ejecución y consolidación de los planes de acción nacionales en materia de adaptación; - tener el suficiente peso para dirigir a los agentes económicos las señales que permitan iniciar la transición hacia una economía hipocarbónica. El componente financiero, piedra angular del acuerdo de París Cada año hasta 2020 se tienen que transferir 100 000 millones de dólares a los países en desarrollo para ayudarlos a pagar las reducciones de las emisiones de gases de efecto invernadero y los proyectos destinados a proteger a las comunidades en situación de riesgo a causa de los efectos del cambio climático, como el aumento del nivel de mares y océanos, largos periodos de sequía y daños en los cultivos de productos alimenticios. En el marco de la Conferencia de Lima de finales de 2014, el Fondo Verde para el Clima consiguió reunir 10 400 millones de dólares, cantidad que, en opinión del ponente, es insuficiente. Para restablecer la confianza de los países en desarrollo, la Unión Europea y los países industrializados deben ser claros y precisos en lo que se refiere a los medios que prevén desplegar para reunir los 100 000 millones de euros de la ayuda anunciada en la Conferencia de Copenhague de 2009. Es de lamentar que en la comunicación de la Comisión Europea de 25 de febrero de 2015 se aborde de una forma vaga la cuestión de la movilización de los medios de financiación. Sin embargo, la piedra angular del acuerdo de París será la aportación de nuevos fondos. Para responder a los compromisos asumidos en el marco de la COP 21 hay que inventar, examinar y elaborar mecanismos de financiación innovadores. A tal fin es necesario: - fijar un precio correcto para el carbono en todas las grandes economías del planeta con objeto de desarrollar soluciones favorables para el clima; - incitar a todos los agentes financieros a reorientar sus inversiones en la escala necesaria para financiar una auténtica transición hacia economías que demuestren resiliencia y sean hipocarbónicas; - contar con garantías públicas específicas en favor de las inversiones ecológicas; - utilizar el Plan Juncker en Europa a través del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas; - disponer de una hoja de ruta ambiciosa con los compromisos de los bancos públicos y multilaterales en favor de la financiación de la transición ecológica; PR\1062644ES.doc 11/13 PE557.269v02-00 ES - prever etiquetados y ventajas fiscales para los fondos de inversión ecológicos y las emisiones de obligaciones ecológicas; - establecer una tasa para las transacciones financieras y asignar una parte de lo que se obtenga con ella a inversiones ecológicas. El sector financiero desempeñará un papel esencial en el marco del acuerdo al que se quiere llegar antes de la conferencia de París. A ese respecto procede preparar un «paquete finanzas» que resulte verosímil tanto para los países desarrollados como para los países en desarrollo, con vistas a intensificar los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los efectos del cambio climático. Una política interna de la Unión Europea ejemplar en el ámbito del clima Si bien el ponente defiende unos objetivos más ambiciosos, también acoge positivamente la presentación por la Unión Europea de su contribución determinada a nivel nacional antes del plazo indicativo de marzo de 2015 fijado mediante la decisión de Varsovia. Dicha contribución ha tenido un impacto y un efecto de arrastre significativo respecto de los socios internacionales y debe prolongarse mediante la adopción de medidas concretas que permitan llevar a cabo la transición hacia una economía hipocarbónica dentro de la Unión. En cuanto hayan finalizado los trabajos sobre la reserva de estabilidad, la Comisión Europea ha de iniciar la revisión de la Directiva relativa al mercado europeo del carbono y además preparar los trabajos relativos a la distribución de los esfuerzos entre los Estados miembros. La Unión Europea debe concluir cuanto antes su proceso de ratificación de la enmienda de Doha al Protocolo de Kyoto y animar a las demás Partes a ratificarlo también para que entre en vigor rápidamente. Para que la Unión Europea goce de credibilidad en las negociaciones es determinante que asuma unos compromisos ambiciosos. La Unión debe aplicar una política ambiciosa y eficaz con vistas a la transición energética para 2050, movilizando no solo los instrumentos de la política relativa al clima y a la energía sino también a otros ámbitos como los transportes, la investigación y la innovación, el comercio o la cooperación al desarrollo. Una política exterior de la Unión Europea eficaz para desarrollar un efecto de arrastre La Unión Europea debe movilizarse intensamente en todos los encuentros internacionales previstos para 2015 en la perspectiva de la COP 21 y respecto a todos los agentes. La contribución de la Unión Europea debe servir de inspiración para las demás Partes en cuanto a claridad, transparencia y ambición. El éxito de la Unión Europea en la reducción de sus emisiones en un 19 % entre 1990 y 2012 al tiempo que su PIB aumentó en un 45 %, así como la disminución continuada de su parte en las emisiones mundiales, demuestran la compatibilidad de la mitigación con el desarrollo económico. La Unión Europea debe seguir adelante con sus esfuerzos diplomáticos e intensificarlos para entender mejor las posiciones de los países socios, animarlos a adoptar políticas ambiciosas de lucha contra el cambio climático y establecer alianzas en favor de esa ambición. PE557.269v02-00 ES 12/13 PR\1062644ES.doc El ponente toma nota de la intención de la Comisión Europea de organizar junto con Marruecos, en otoño de 2015, una conferencia sobre la «brecha» en materia de ambición, es decir, el desfase existente entre los compromisos de las Partes y el objetivo consistente en limitar el calentamiento del planeta a menos de 2° C. No obstante, pide a la Comisión que garantice que el primer objetivo de ese encuentro será progresar hacia la conclusión de un acuerdo antes de la Conferencia de París. Desde esa perspectiva, en ese encuentro se deberá fomentar una actitud positiva respecto de la ambición y permitir a las Partes mantener un intercambio constructivo orientado a la acción. El ponente pide que se intensifiquen rápidamente las conversaciones dentro de la UE para elaborar una posición común, particularmente sobre los diferentes puntos clave de la negociación internacional, como la financiación y el fortalecimiento de las capacidades y de la transferencia de tecnologías. La credibilidad de los compromisos asumidos por las Partes del acuerdo de París dependerá también de los esfuerzos que desplieguen los agentes no estatales, como las ciudades, las regiones, la industria o los inversores. La Conferencia de París debe dar una señal clara a esos agentes para incitarlos a actuar, por ejemplo reconociendo en el ámbito internacional sus esfuerzos. La Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Organización Marítima Internacional (OMI) y las Partes del Protocolo de Montreal también deben actuar para regular las emisiones que genera el transporte internacional, así como la producción y el consumo de gases fluorados antes de finales de 2016. La Unión Europea debe ser el portavoz de la ambición en las negociaciones. El ponente considera que sería perjudicial para la credibilidad de la Unión validar un acuerdo claramente insuficiente para limitar el cambio climático. La Unión debe rechazar todo compromiso inadecuado mostrando al tiempo la flexibilidad necesaria para llegar a un consenso. El Parlamento Europeo sigue siendo un agente imprescindible en el marco de una política europea ambiciosa en materia de lucha contra el cambio climático. A modo de conclusión, el ponente desea recordar que el Parlamento Europeo deberá dar su acuerdo a la ratificación por la Unión Europea del acuerdo jurídicamente vinculante que se derive de la Conferencia de parís. Por consiguiente, el Parlamento Europeo deberá participar plenamente en las reuniones de coordinación durante la Conferencia de París. PR\1062644ES.doc 13/13 PE557.269v02-00 ES