Prodavinci

Anuncio
1
Prodavinci
Germán Carrera Damas: “El control militar ha fracasado
rotundamente”; por Hugo Prieto
Hugo Prieto · Sunday, July 3rd, 2016
Germán Carrera Damas fotografiado por Roberto Mata
Necesariamente, Germán Carrera Damas hace una afirmación. “Yo soy historiador de
oficio, no de afición ni de tiempos libres. Es mi vida”. El aviso viene a cuento porque si
bien los acontecimientos que se van a tratar en la entrevista son muy actuales, “sólo
son comprensibles si se les sitúa en lo que se denomina el tiempo histórico”. No hay ni
modo verbal ni conjugación de tiempo, sino “un continuo; el tiempo histórico sólo
revela su sentido, por supuesto, en el largo período”.
Bajo esta premisa Prodavinci le ha planteado al historiador Germán Carrera que
aborde el tema militar y la encrucijada entre transacción o transición, sin olvidar el
telón de fondo marcado por la crisis social, política y económica, que tiene en vilo a la
sociedad venezolana. Sobre el papel parece una tarea sencilla. Sin embargo, Carrera
Prodavinci
-1/9-
10.07.2016
2
Damas, un sibarita de larga trayectoria, apela a un símil. “Un banquete que además
incluye el postre”.
A los 86 años, Carrera Damas mantiene una vitalidad sorprendente y un dominio de su
intelecto a toda prueba. “No hay goteras en la azotea”, dice. Mientras la serenidad de
sus gestos, de sus palabras, aquieta la incertidumbre.
En junio de 2013, usted dijo que el conflicto entre civiles y militares, que en
Venezuela tiene antecedentes históricos y una simbología secular, podría
tener su último episodio en la actual coyuntura que vive el país. ¿Ha cambiado
su forma de ver las cosas o sigue pensando de ese modo?
A comienzos de 2000 tuve la oportunidad de dictar un seminario de postgrado en la
Universidad de Florida. Redacté un texto que sirvió de guía cuyo título es “El
Bolivarianismo, militarismo, una ideología de reemplazo”. Ese texto se publicó y luego
se hicieron dos ediciones. No he cambiado una sola letra. Hubo extrañeza en la propia
universidad (en el Instituto de Estudios Latinoamericanos) ante esa propuesta, porque
en ese momento se iniciaba un régimen que despertó cierta benevolencia entre
algunos intelectuales e historiadores. Pero cuando yo estudié desde sus inicios aquel
asunto, lo que me surgió —y esto se activó más con la crisis del socialismo—, es que
en realidad estaba surgiendo en Venezuela una ideología de reemplazo, para ocupar el
lugar de la crisis integral del socialismo —no sólo autocrático, sino del teórico y la
debacle económica—, eso los había dejado sin licencia y por tanto se podía articular
un vínculo, que hasta entonces había estado en dificultad, entre el militarismo,
digamos entendido como una corriente tradicional, y el neo militarismo, representado
por la insurgencia armada de sectores comunistas o socialistas.
¿Usted se está refiriendo a la izquierda armada de los años 60?
Al derrotado, pero que no había sido desarmado, en el sentido de que toda la
pacificación que hábilmente llevó adelante el ex presidente Caldera significó una
solución diría yo convencional más que real, porque los derrotados no reflexionaron,
no llegaron a la conclusión que les permitiera ver la vanidad de su intento, sino que
quedaron muy resentidos. Recuerde que ellos fueron derrotados por las Fuerzas
Armadas. No fueron batallones de obreros ni de campesinos los que lucharon contra
las guerrillas en el interior del país, sino las Fuerzas Armadas, que tuvieron al frente
un liderazgo civil capaz de asumir aquella situación y sobre todo inspirar a los
militares sentido de obediencia y de dedicación.
¿A qué refiere el concepto de ideología del reemplazo?
Era para reemplazar lo que no se había podido articular en aquella lucha. Recuerde
que no hubo lo que podría llamarse un programa alternativo respecto de la
democracia liberal moderna que se estaba estableciendo. Muy por el contrario, bajo el
influjo del fidelismo, bajo el atavismo de un marxismo de manual, se había creado una
especie de amalgama, de posiciones, que consistía más bien en la negación de lo que
se estaba haciendo, que en la propuesta era una línea diferente. Pero el gran
obstáculo es que allí existía una brecha entre las Fuerzas Armadas y estos
movimientos, que surgían, aunque parezca esto un poco extravagante, de una
diferenciación histórica. En el fondo estaba aquel juicio de Carlos Marx publicado en
la Enciclopedia Americana, donde Marx, influido por los legionarios británicos, entre
ellos el general Miller, muy defraudado de aquel esfuerzo, hace un juicio tremendo
Prodavinci
-2/9-
10.07.2016
3
sobre Bolívar. Marx no tuvo más fuentes de información y se ve que escribió ese
artículo para ganarse unos dólares.
Visto lo que opinan otros historiadores, ese artículo tuvo un impacto más
revelador que impactante.
Aquello ofendió mucho a los militares venezolanos, pero no crea que por preocupación
historiográfica, sino porque su pretensión de ejercer derecho de tutela —y más que de
tutela de guarda de la sociedad venezolana— nacía de una ficción, de una gran
mentira histórica, conclusión que puedo resumir de esta manera: El 24 de junio de
1821, en la batalla de Carabobo, el Ejército de la República de Colombia (fundada en
Angostura, el 17 de diciembre de 1819), comandado por el general colombiano, nacido
en la Capitanía General de Venezuela, Simón Bolívar, consolidó la Independencia de la
República de Colombia y por lo mismo de uno de sus departamentos, que era el de
Venezuela. Eso fue lo que sucedió en Carabobo. Allí, por supuesto, se distinguieron
venezolanos notables. Pero no los que se habían quedado en Venezuela, mientras
aquellos fueron a fundar Colombia en la Nueva Granada. Recuerde que la ley
fundamental de Colombia, aprobada por el Congreso reunido en Angostura, tiene en
su artículo primero esta expresión: Desde el día de hoy las repúblicas de Venezuela y
de la Nueva Granada quedan reunidas en una sola que llevará el glorioso nombre de
Colombia. Es decir, Colombia se fundó en Angostura por empeño de un señor llamado
Simón Bolívar. Esa ley entró en vigencia justamente cuando Bolívar la firmó y en ese
momento. Desde aquel día, Simón Bolívar se convirtió en el primer colombiano de la
historia. No había colombianos antes. Había neogranadinos…
… y venezolanos.
El primer colombiano de la historia fue este señor, Bolívar, cuando terminó de firmar
esa ley. Me cuesta pensar en una obra que reúna más determinación, lucidez y gloria,
que haber sido capaces de reunir pueblos en una misma aspiración de independencia,
de libertad, etc, sin que hubiese sometimiento de carácter violento, militar, o lo que
fuere. Por eso la ley que posteriormente se aprobó en Colombia se llama la Ley
Fundamental de la Unión de los Pueblos de Colombia y va dirigida al Congreso no ya a
los estados o los pueblos, porque se quería fundar no un nuevo estado, sino una
nación. Hay una diferencia muy grande entre un Estado y una Nación. Eso es obra de
venezolanos. Yo me siento extraordinariamente orgulloso de que nosotros, digo
nosotros por correspondencia histórica, hayamos dado una demostración de esa
capacidad. ¿Quiénes tenían ese derecho sobre Venezuela? Se planteaba una situación
bien curiosa. Los que se quedaron en Venezuela reaccionaron contra aquello,
afirmando ¿Qué? Que a ellos se les debía la Independencia, la Libertad y la Patria. Y
por eso el 24 de junio es declarado día del Ejército Ve-ne-zo-la-no. Obviamente
declararlo <día del Ejército colombiano> sería un poco… difícil.
Más bien extravagante.
Pero de ahí han sacado, los militaristas y su gente, la base para afirmar sus derechos
para decidir sobre los destinos de la nación venezolana, determinando cuáles eran las
buenas ideas, cuáles eran las malas, determinando quiénes gobernaban y quién se
sometía, determinando quién podía ejercer el autoritarismo y el despotismo y quién
debía padecerlo y en silencio. Es decir, que el militarismo nace en Venezuela sobre
una base históricamente errónea, tergiversada, con todo el propósito de justificar la
ausencia de quienes se quedaron en Venezuela cuando los otros venezolanos se fueron
Prodavinci
-3/9-
10.07.2016
4
con Bolívar y Sucre a consolidar la creación de la República de Colombia. Pero si uno
mira la historia de esa manera, como he llegado yo a verla, no puede menos que sentir
admiración y respeto por aquellos hombres que eran capaces de defender una misión
que era tan creadora, tan amplia, en contra de quienes no llegaban a entender esa
misión. En todo caso, reafirmando la obra magna frente a la obra chiquita. ¿Por qué el
24 de junio es el día del Ejército de Venezuela? Debería ser el día de la fundación de la
República de Colombia. Obra de venezolanos, en su mayoría civiles, reunidos en el
Congreso de Angostura. Ahí está el punto central. Desaparece ese obstáculo y toma
cuerpo una disputa que venía planteada desde 1945.
¿Cuál sería el trasfondo del 18 de octubre de 1945? Sin duda una fecha
decisiva y dilemática en la historia de Venezuela.
Ese día tiene lugar un muy curioso acontecimiento. Hay una labor ideológica de
preparación que lleva a una confluencia con movimientos de descontentos en el seno
de las Fuerzas Armadas y se produce la revolución de Octubre. La gente olvida que
desde el año 39 ó 40 se venía trabajando en esa especie de concientización alrededor
de la necesidad de establecer un gobierno civil, que se necesitaba un gobierno civil,
que debía establecerse la República, que había que acabar con el despotismo… Bueno,
por ahí hay una cancioncita que dice si el despotismo levanta la voz, pero lo
cambiaron por el egoísmo. Y si el despotismo levanta la voz, seguid el ejemplo que
Caracas dio.
Permítame una digresión. ¿Cómo tenemos un himno que cita el egoísmo?
¿Qué podemos construir a partir del egoísmo?
No tiene sentido. El problema era el despotismo, precisamente porque la reacción
había sido contra el despotismo: la monarquía absoluta, etc, etc. ¿Qué sucede? Se
plantea esta situación: Aquellos hombres que no participaron en la parte más
compleja, difícil, creativa, no digo heroica, porque toda fue heroica (de la gesta
independentista), hablan de la campaña del sur como si fuera el capricho de un loquito
llamado Simón Bolívar que decidió meterse en un lugar adonde no tenía que ir, el
rencor fue tal que cuando el mariscal de Ayacucho intenta en 1830 impedir que
Venezuela rompiera la república de Colombia, un general (Santiago Mariño) que
nunca libró una batalla significativa, aunque tenga razones para ser considerado como
un elemento glorioso, le niega la entrada a Venezuela por órdenes de Páez. Cada vez
que pienso en ese hecho me pregunto: ¿Hasta dónde podía llegar la audacia de lo que
yo llamaría la mediocridad frente a la gloria? Pero eso cambia, ahora cambia, ¿En qué
sentido? Ya no hay, de ninguna manera un obstáculo, para que los sobrevivientes del
fidelismo se sumaran a las Fuerzas Armadas o se subieran al vagón de cola del
fidelismo. Recuerde que al mismo tiempo Fidel Castro había abandonado el culto a
Martí y se había vuelto bolivariano. En el nombre de Bolívar se creó una ideología de
reemplazo, que era Marx, Lenin y Bolívar, no se atrevieron a poner a Stalin de por
medio. Es la ideología que se trata de establecer aquí en Venezuela.
Prodavinci
-4/9-
10.07.2016
5
Germán Carrera Damas fotografiado por Roberto Mata
La emergencia de una disputa no necesariamente implica una superación del
problema. Y más si las motivaciones tienen esa entidad histórica y política.
¿Qué pasó en la década del 40? Los militares, hablo de Pérez Jiménez, su hermano y
un grupito más, se dieron cuenta de que ellos, que habían puesto la fuerza para el
movimiento, habían terminado cerrándose el camino del poder y abriéndoselo a los
civiles, porque ellos no tenían una figura que pudiese representar el poder militar. En
cambio, qué hace Betancourt, todo el mundo pensaba que él iba a ser el candidato, no,
sugiere a (Rómulo) Gallegos, que era una figura nacional, que no había quien
compitiera con ella. Entonces, se establece el poder civil e inmediatamente comienza
la conspiración de los militares. El resultado fue el 24 de noviembre de 1948 cuando
se pensaba que las cosas volvían a la normalidad. El manifiesto de los golpistas es
clarísimo… nosotros cansados de esta situación, confiamos en un partido político que
ha traicionado… reasumimos la guarda de la República. La República era de ellos. Se
la habían apropiado. De ahí nace el militarismo que corre a lo largo de todo el siglo
XX. Ahora, con un viso de <modernidad>, el socialismo por un lado, el fidelismo por el
otro, pero en esencia es lo mismo, hasta llegar a este punto. Actualmente, el
militarismo controla el Estado —hasta el 6 de diciembre—, por eso hay cierto disgusto,
¿no?, el gobierno, la administración pública, la economía, pretende manejar la opinión
pública y ya no les queda nada que controlar, pero eso es una demostración de fuerza.
Yo recuerdo que los gobiernos militares anteriores gobernaban con civiles y
mantenían ciertos visos de civilidad. A Gómez, por ejemplo, le interesaba más el poder
que el gobierno.
Eso también está presente en la historia de Cuba. Oswaldo Dorticós, quien era
presidente nominal, tenía como ventrílocuo a Fidel Castro.
Prodavinci
-5/9-
10.07.2016
6
Yo estuve en Cuba en 1950. Había allí la aspiración de una república liberal y
democrática. (Eduardo) Chibás y otros. Pero como dicen los franceses, la mataron en
el huevo, para abrirle el camino a lo otro (el castrismo) y la desprestigiaron con
aquella expresión terrible: La republiqueta. ¿Aquí que hicieron? Allá la republiqueta y
aquí el puntofijismo. Es que ni siquiera son creativos.
¿Usted cree que la sociedad venezolana está consciente de estos hechos?
No, no está consciente. ¿Por qué cree que lo digo y lo repito?, entre otras cosas
porque a mí me tomó tiempo como historiador llegar a lo que llamaríamos la verdad
comprobable. Es decir, según las fuentes, según las situaciones. ¿Qué hace un
historiador cuando tropieza con algo que parece verdad? Puede dejarlo de lado,
porque no le conviene; puede, sencillamente, borrarlo de su mente o puede, incluso,
callarlo. Pero el verdadero historiador no tiene esas alternativas. El verdadero
historiador tiene el mandato intelectual, fundamental, luego de haber llegado a la
verdad histórica, aunque sea cuestionable, de tener el coraje intelectual para decirla,
incluso, corriendo el riesgo de equivocarse él mismo. Decirla y someterla a debate.
No existe la verdad. Existe la verdad de cada quien.
Esto me llevó a mí mucho tiempo de reflexión y de estudio. ¿Por qué me atreví yo a
decir en 2000 qué era lo que venía? Yo no soy un visionario. Yo no pretendo ver el
futuro. Yo interpreto la historia.
Es cierto, hay un continuo del militarismo…
… pero no estamos hablando de tiempos remotos, estamos hablando de medio siglo.
Pareciera que en esta etapa del chavismo, quien gobierna no es el presidente
Nicolás Maduro, sino los militares.
Tú lo has dicho, no yo. Es así, por eso digo que no es un signo de poder, sino más bien
de desesperación. Es decir, ya no les basta con controlar el poder, tienen que impedir
toda expresión que se salga de su absoluto control despótico. ¿Qué significa eso?
Fuerza o temor. Yo estoy convencido de que es temor. Y creo que no estaba
equivocado cuando he dicho que el 6-D (2015) fue nuestro verdadero Carabobo,
porque por primera vez en su historia, la sociedad venezolana tomó en sus manos su
causa, no ya la independencia, sino la libertad. En Carabobo se logró la
independencia. Pero independencia y libertad son dos cosas diferentes. No van
necesariamente juntas.
¿Diría que podrían ser excluyentes?
Por supuesto. Todos los gobiernos venezolanos han dicho, incluido el de ahora, no se
metan en los asuntos de Venezuela porque este es un país libre. Suena a broma ¿no?
Con la ironía mayor de que en el caso actual ni es independiente ni es libre.
El 6-D, de acuerdo a lo que usted ha expuesto tiene una entidad mucho más
allá del plano electoral.
Sí, lo he dicho y lo he escrito. En una o dos generaciones, la sociedad venezolana será
la primera sociedad genuinamente democrática de América Latina. Lo digo, incluso,
poniendo en juego toda mi reputación como historiador. El 6-D fueron los venezolanos,
no porque los llevó un partido, no porque los convocó un líder o los llamó un mesías,
los que asumieron por primera vez en su historia, de una manera directa y
Prodavinci
-6/9-
10.07.2016
7
enfrentando todas las dificultades, la determinación de su destino.
Pero lo dice en el momento en que hay más oscuridad.
Después de la oscuridad viene el amanecer, ¿no? Eso no me asombra. Si pensamos en
la oscuridad en otros países… caramba. La oscuridad en Rusia duró 70 años. Y de
pronto amaneció. Y no se movió una hoja en defensa del pasado.
En Cuba ya dura 70 años.
Hay una diferencia elemental con Cuba. La única sociedad de América Latina que
tiene el privilegio de poder recordar la democracia es Venezuela. Todos los demás la
han buscado, la han anhelado. Nosotros la vivimos durante casi medio siglo. ¿Qué
explica que jóvenes que tenían 10 años cuando esto comenzó sean capaces de exponer
su vida en defensa de la democracia y de la libertad? ¿Dónde aprendieron libertad y
democracia?
Allí también hay un continuo.
Pero no es el ambiente el que se los ha dado, es la familia, es el entorno social, los
vecinos, los amigos, todo. Ya eso ha echado raíces en la sociedad y por eso no puede
ser desatendida sino por una brutal violencia que termina reforzándola. A la
desesperación de este régimen todavía le falta un escalón.
¿Cuál sería?
No, ahí me callo. Yo no le voy a dar ideas al enemigo. No hace mucho sostuve, y lo dije
públicamente, que la historia no registra un caso de un régimen sociopolítico liberal
democrático que haya sido establecido democráticamente, pero tampoco de un
régimen sociopolítico liberal democrático que haya sido restablecido
democráticamente. Yo pensé que el 6-D nosotros íbamos a romper con esa especie de
maldición histórica. ¿Y qué está pasando? Esta misma semana surgió el planteamiento
de suprimir la Asamblea Nacional.
Lo que está pasando es que mientras se fortalece el militarismo, la Asamblea
Nacional se convierte en algo accesorio, en una molestia.
Pero se reduce la Fuerza Armada a la condición de policía. Mientras tanto, ¿qué cosa
ha logrado el control militar sobre Venezuela? ¿Qué resultado pudiera ser considerado
como beneficioso para la sociedad?
¿Progreso? ¿Bienestar? ¿Avance?
No, no. Estás haciendo un esfuerzo para encontrar algo. Es decir, han fracasado
rotundamente. ¿Qué les queda como única posición de repliegue? La violencia,
ejercida en cualquiera de sus formas.
Que es lo que hemos visto y vamos a seguir viendo.
Y todavía veremos.
Prodavinci
-7/9-
10.07.2016
8
Germán Carrera Damas fotografiado por Roberto Mata
¿Y usted cree que en medio de este trance se puede hablar de transición?
Recuerde que yo no tengo un pensamiento propio. Yo razono como historiador. Es
normal que los pueblos en medio de una situación extremadamente crítica, anhelen
sobre todo la superación del momento. ¿Qué dijo Chamberlain la mañana en que
empezó la Segunda Guerra Mundial? Dijo que había llegado la paz. Él respondió como
político. 50 millones de muertos. La paz llegó con una bomba atómica. Caramba, uno
no puede cerrar los ojos ante este hecho. Se llegó a la paz, se abrió el camino a una
humanidad mucho más apta para la convivencia, sobre la base de un extremado uso
de la fuerza. En el caso de Venezuela, yo les pregunto a mis alumnos. ¿A qué le teme
más la paz? ¿A la justicia, al perdón o al olvido? Lo he discutido con ellos libremente, y
le puedo decir que después de dos o tres horas de discusión aterrizamos en la justicia.
¿Transacción o transición? Transacción sería una negociación entre los
factores políticos. Transición es un arreglo que una de las partes es capaz de
promover, de imponer, digamos, en el sentido hegemónico de lo que podría
ser una política distinta, diferente.
La sociedad venezolana ha sido dañada en su tejido, digamos, en sus tres resortes
fundamentales. Primero, la relación entre logro y esfuerzo. Segundo, la relación entre
daño y sanción. Tercero, ésta es quizás la más difícil de todas, entender la relación
individuo-sociedad como una responsabilidad. En consecuencia, nada de lo que le
suceda a la sociedad me es ajeno. En consecuencia mi arma es la soberanía popular.
Pero nosotros hemos sido dañados en esos tres resortes. Y hoy día vemos que mucha
gente, de todos los niveles, quiere lograr las cosas sin esfuerzo, o quiere cometer la
falta y que no la sancionen o quiere desentenderse: yo no me meto en política, quiere
prescindir de la sociedad cuando no puede existir sin la sociedad. Bueno, ese daño
Prodavinci
-8/9-
10.07.2016
9
tendría que ser reparado. ¿Y qué cosas podrían repararlo? ¿El olvido, el perdón o la
justicia? El olvido no se puede decretar, se ha intentado en la historia de Venezuela en
varias ocasiones. ¡Olvido lo pasado! Y el resultado ha sido preparar nuevos y más
duros enfrentamientos. El perdón, allí está la respuesta que me dio uno de mis
alumnos, el padre Guillermo Emilio Wilwol, filósofo e intelectual eminente, cuando le
pregunté ¿por qué el Quijote le dice a Sancho perdona pero castiga primero? Parece
una contradicción, ¿no? A los pocos días, el padre Wilwol me dio esta respuesta: Mire,
el perdón va dirigido al agraviado para que limpie su alma de rencor, de odio, porque
de lo contrario seguirá haciendo el daño que sufrió inicialmente. El castigo va dirigido
al que comete la falta, pero no como una sanción, sino como una manera de ayudarle a
tomar conciencia de que ha infringido un sagrado mandamiento. No hagas a otro lo
que no deseas que te hagan a ti mismo. En consecuencia, el perdón va menos con el
olvido y más con la justicia. Pero olvidamos que eso ya se hizo en Venezuela como
obra de la Revolución de Octubre. ¿Quiénes fueron los sancionados por el Tribunal de
Responsabilidad Social y Administrativa? Más de 70. Qué hicieron en Alemania con los
juicios de Nuremberg. Acaban de condenar (esta misma semana) a uno que tiene 94
años.
Uno de los sancionados fue Arturo Uslar Pietri.
Claro, ¿y por qué cree que Uslar Pietri nunca superó aquel resentimiento tremendo
porque le frustraron su carrera política? Él pensaba que era el más indicado para ser
el presidente de Venezuela. Pero además lo sancionaron por ladrón. Por casi un millón
de bolívares mal habidos, en todo caso. El juicio existe. Yo lo he leído. Y qué curioso.
¿Sabe quién era el secretario del tribunal? Gallegos Mancera, el comunista. Existe el
folleto. Eso no significa ignorar el valor de Uslar como intelectual.
¿Usted cree que debe aplicarse la justicia transicional?
Yo no le pongo apellido ni a la justicia ni a la democracia, porque cuando se le pone
apellido, la dañas. <La verdadera democracia>, <la auténtica democracia> (como se
tildaba en la extinta URSS), todo lo que usted quiera y termina uno estableciendo la
dictadura stalinista.
This entry was posted
on Sunday, July 3rd, 2016 at 6:30 am and is filed under Actualidad
You can follow any responses to this entry through the Comments (RSS) feed. You can
leave a response, or trackback from your own site.
Prodavinci
-9/9-
10.07.2016
Descargar