CASO PRACTICO COMPETENCIA TRIBUNAL DEL JURADO EN CASO DE PLURALIDAD DELICTIVA: CASO MARTA DEL CASTILLO Por Francisco Javier Pérez-Olleros Sánchez-Bordona 2 de Enero de 2011 “Quien no castiga el mal ordena que se haga.” Leonardo Da Vinci Creo que es interesante como caso práctico, respecto del contenido de los Acuerdos de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de 20 de enero y 23 de febrero de 2010, sobre la competencia del Tribunal del Jurado en los casos de pluralidad delictiva, traer aquí la reciente resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en el llamado caso Marta del Castillo. Los Acuerdos del Tribunal Supremo referenciados establecen unos criterios generales para determinar la competencia objetiva y funcional en los casos de pluralidad delictiva, cuando uno de los delitos es competencia del Tribunal del 1 Jurado y otros no, estableciendo que deben enjuiciarse cuando sea posible por separado los que no son competencia del Tribunal del Jurado respecto de los que si lo son, salvo, cuando por la conexidad medial o instrumental, teniendo en cuenta la descripción externa de los hechos, el enjuiciamiento por separado rompa la continencia de la causa; conjugándose el anterior criterio con la intencionalidad del autor, es decir con el objetivo principal del autor al cometer la acción. Es decir, en los casos de que no puedan enjuiciarse por separado, el delito fin es el que debe determinar si deben ser enjuiciados por el Tribunal del Jurado o por un Tribunal profesional. Y si es dudoso sobre cuál fue el objetivo del sujeto en los casos de concurso real instrumental del artículo 77 del Código Penal, la competencia vendrá dada por el delito más gravemente penado. Concreta en estos acuerdos el Tribunal Supremo que se entenderá que pueden juzgarse por separado, si es posible que respecto de alguno o algunos pueda recaer sentencia de fallo condenatorio o absolutorio y respecto de otro o de otros pueda recaer sentencia en sentido diferente. Dicho lo anterior, téngase en cuenta que en otro Acuerdo del Pleno no Jurisdiccional de la Sala Segunda del TS, de 18 de julio de 2006, se señala que “los acuerdos de la Sala General (Pleno no jurisdiccional) son vinculantes”, acuerdo que supuso un cambio en el anterior criterio manifestado por el propio Tribunal de que no tenía carácter vinculante lo cordado en estas reuniones, a las que se refiere el artículo 264 de la 2 LOPJ, sin perjuicio de que sean un buen instrumento para la unificación de doctrina. El criterio actual del Tribunal Supremo no está exento de dudas en cuanto a su aplicación, en casos de delitos para tratar de conseguir la impunidad de otros anteriormente cometidos. Por ejemplo, en casos como el presente. Es cierto que en la actuación inicial puede ser que el que comete la acción delictiva, no tenga en mente matar para violar. Pero una vez cometida la agresión sexual, si puede ser la finalidad principal en el delincuente matar para preservar su impunidad; y ese homicidio, que enjuiciado por separado, puede dar lugar a sentencias contradictorias, en este caso se interpreta a la luz de los escritos de calificación provisional de las acusaciones, que debe ser conocido por un Tribunal ordinario, por que el competente de la violación es un Tribunal ordinario, y este fue el delito fin o el objetivo perseguido, aunque para el homicidio está prevista una pena más grave que la violación. El Juzgado de instrucción número 4 de Sevilla tramitó la instrucción de los hechos ocurridos en la noche del 24 al 25 de enero de 2009 por el procedimiento del Tribunal del Jurado, y finalizada la instrucción y realizada la Audiencia Preliminar, acordó la apertura del juicio oral, remitiéndose este y el correspondiente testimonio a la Audiencia Provincial de Sevilla, repartiéndose a la Sección primera, que incoó el rollo 2684/2010. El nombrado Magistrado-Presidente, a la vista de las calificaciones de las partes, por auto de 13 de 3 agosto de 2010, estima la cuestión previa de inadecuación del procedimiento planteada por las defensas de los acusados, declara que los hechos debían ser enjuiciados por un Tribunal ordinario, con el siguiente razonamiento: Conforme al apartado 2 del artículo 5 de la LO 5/1995, del Tribunal del Jurado1, la competencia del Tribunal del Jurado se extenderá al enjuiciamiento de los delitos conexos, siempre, que la conexión tenga su origen en alguno de los siguientes supuestos: ... c) que alguno de los delitos se haya cometido para perpetrar otros, facilitar su ejecución o procurar su impunidad. La competencia se extenderá al delito conexo siempre que se haya cometido teniendo como objetivo principal perpetrar un delito que sea de la competencia del Tribunal del Jurado, es decir, que ha de ser de la competencia del Jurado aquel cuya comisión se facilita o cuya impunidad se procura. Cuando existieran dudas acerca de cuál es el objetivo principal perseguido por el autor de los hechos objeto de las actuaciones y uno de ellos, al menos constituya delito de los atribuidos al Tribunal del Jurado (artículo 1. 2 LOTJ), la 1 Artículo 5.2 LOTJ: La competencia del Tribunal del Jurado se extenderá al enjuiciamiento de los delitos conexos, siempre que la conexión tenga su origen en alguno de los siguientes supuestos: a) Que dos o más personas reunidas cometan simultáneamente los distintos delitos; b) que dos o más personas cometan más de un delito en distintos lugares o tiempos, si hubiere precedido concierto para ello; c) que alguno de los delitos se haya cometido para perpetrar otros, facilitar su ejecución o procurar su impunidad. No obstante lo anterior, y sin perjuicio de lo previsto en el artículo 1 de la presente Ley, en ningún caso podrá enjuiciarse por conexión el delito de prevaricación, así como aquellos delitos conexos cuyo enjuiciamiento pueda efectuarse por separado sin que se rompa la continencia de la causa. 4 competencia se determinará de acuerdo con la que corresponda al delito más gravemente penado de entre los diputados. En las respectivas primeras conclusiones de las calificaciones de las dos acusaciones, se imputa asesinato con finalidad de impedir el descubrimiento de las agresiones sexuales Siendo los delitos fin las agresiones sexuales, que no son competencia del Tribunal de Jurado, y no apreciándose la concurrencia de datos que permitan apreciar la posibilidad de un enjuiciamiento separado de tales delitos con base en las reglas de los dos Acuerdos del Tribunal Supremo referidos, la competencia para tal enjuiciamiento corresponde a la Audiencia Provincial a través de una de sus Secciones, señaló el auto del Magistrado-Presidente. Procede, así, la transformación del procedimiento, aunque no para volver a sede de diligencias previas, como pide la defensa de la acusación particular ( familia de Marta), sino para que directamente se adapte por el Juzgado la tramitación del proceso a las normas del proceso ordinario por delito, en concreto a su fase de sumario (artículos 306 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal). Frente a este Auto del Magistrado-Presidente se recurre en apelación, señalando en su recurso la Fiscalía Superior de Andalucía para defender la conveniencia de que el caso lo enjuicie un jurado popular, tres argumentos: 5 1º El primero referente a la conexidad entre los delitos de agresión sexual, asesinato y encubrimiento, explicando que la relación de conexidad "tendría lugar cuando el delito de asesinato hubiera sido producido por los autores con la finalidad de ocultar o favorecer la agresión sexual". De esta forma, entiende que, "en tal caso, ambos delitos deberían ser examinados en un mismo juicio para evitar que puedan existir sentencias contradictorias". "Además, de no estimarse acreditado lo anterior, podría entenderse que el delito de encubrimiento tiene como finalidad ocultar los dos delitos anteriores (agresión sexual y asesinato) y ello podría generar una nueva situación de conexidad", ha añadido, señalando que, "ante la situación anterior, como tales delitos conexos, agresión sexual, asesinato y encubrimiento deben ser enjuiciados conjuntamente". 2º/ En segundo lugar, indica que, conforme a los criterios señalados por el Tribunal Supremo, "si entendemos que existe conexidad, el enjuiciamiento por jurado tendría lugar si el objetivo principal de los autores era cometer el delito cuya competencia viene atribuida al tribunal de jurado (asesinato), mientras que, si por el contrario, se estima que el objetivo principal que les guiaba era cometer el delito que no es competencia del jurado popular (agresión sexual) debe atribuirse el enjuiciamiento a un tribunal profesional". 6 Para valorar esta circunstancia, remite a analizar los escritos de acusación, y asevera que ni el fiscal ni la acusación particular "señalan cuál fue el objetivo principal perseguido por los autores inicialmente", agregando que "la finalidad verdaderamente perseguida por los autores tendrá que ser establecida tras el desarrollo de la prueba que tenga lugar en el acto del juicio oral". "Contrariamente a lo señalado en el auto --del magistrado D. Javier González Fernández--, las acusaciones no dicen que se causara la muerte para ocultar la agresión sexual, sino que lo que indican es que se hizo desaparecer el cadáver para ocultar tanto el asesinato como la agresión sexual" 3º/ En tercer lugar, la Fiscalía Superior explica que "la solución para resolver aquellas situaciones en las que exista una duda razonable, conforme a lo sostenido igualmente por el Tribunal Supremo, es acudir al criterio de cuál sea el delito más grave para decidir la competencia", de manera que si este --el asesinato-- "es competencia del jurado, todos los delitos deben ser enjuiciados ante el jurado". La Fiscalía se sumaba así al recurso de apelación interpuesto por la familia de Marta, quien solicitaba que el caso fuera enjuiciado por un jurado popular. Finalmente, la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, por Auto nº 7/2011, de 25 de enero, siendo ponente el Magistrado Ilmo. Sr. D, Jerónimo Garbín Ojeda, en el recurso de apelación 28/2010, reitera el criterio 7 de que la regla general es el enjuiciamiento por separado, salvo que lo impida la continencia de la causa, como ocurre en el presente caso, y añade la conveniencia de no fragmentar procesales, excesivamente, pero en por detrimento razones de estrictamente una adecuada comprensión de lo realmente sucedido, la compleja realidad que está en la base de los homicidios o asesinatos que vienen precedidos de una agresión sexual. Puntualiza también el auto del TSJ de Andalucía con sede en Granada, en el Razonamiento Jurídico Tercero.2, que si bien los Acuerdos del Pleno no jurisdiccional de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, de 20 de enero y 23 de febrero de 2010, llevan a cabo una interpretación correctora del artículo 5 de la LOTJ, no puede la Sala verse vinculada por los mismos, según el sistema de fuentes establecidos. Y esta doctrina no vinculante de los mismos, viene siendo consolidada en resoluciones posteriores de carácter netamente jurisdiccional (SSTS, de 8 de marzo, de 8 de junio, y 5 de noviembre de 2010, a modo de ejemplo), que naturalmente ha de ser considerada por todos los órganos jurisdiccionales. De cualquier modo, la competencia viene determinada por las pretensiones deducidas por las partes acusadoras en los escritos de calificación. Así, el punto 3 del Acuerdo de la Sala General, de 23 de febrero de 2010, insiste en que “la aplicación del artículo 5.2.c) requiere que la relación funcional a la que se refiere se aprecie por el órgano jurisdiccional en 8 atención a la descripción externa u objetiva de los hechos contenidos en la imputación. Y cuando en el punto 3 del Acuerdo de la Sala general, de 23 de febrero de 2010 hace mención de la posible existencia de dudas acerca de cuál es el objetivo principal perseguido por el autor o autores de los hechos, se está refiriendo a las dudas que surjan de los propios escrito de calificación y no de las actuaciones practicadas ( Razonamiento Jurídico Tercero, punto 4, de los del Auto del TSJA de 25/01/2011). Razona en el Razonamiento Jurídico Tercero y Cuarto del Auto del TSJA, que conjuntamente los escritos de las dos acusaciones conducen a la conclusión de que el delito fin o el objetivo perseguido fueron las agresiones sexuales, y por lo tanto a la inadecuación del procedimiento ante el Tribunal del Jurado, y no concurriendo ninguna circunstancia que permita el enjuiciamiento separado de los delitos de agresión sexual y del delito de asesinato, habrá de seguirse el llamado proceso ordinario por delitos graves, correspondiendo la competencia para su enjuiciamiento a la Audiencia Provincial de Sevilla. Asimismo, acuerda que la causa sea devuelta al magistrado instructor del Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla para que proceda a la transformación y adecuación del procedimiento a las normas del sumario ordinario, dejando subsistentes aquellas actuaciones que fueron independientes o cuyo contenido hubiera permanecido invariable, practicadas desde que se ordenó seguir los trámites previstos en la Ley Orgánica 5/1995, de 22 de mayo. 9 Por último, en el Razonamiento Jurídico Quinto, fundamenta que contra este pronunciamiento no cabe recurso de súplica, previsto en el artículo 236 de la LECR, pues no cabe este recurso contra los autos que a su vez resuelven otros recursos en segunda instancia ( SSTC 203/1989, de 14 de diciembre y 212/1991, de 11 de noviembre); y tampoco cabe recurso de casación, por que no se prevé expresamente en la ley contra los autos dictados en apelación contra el del Magistrado Presidente resolviendo cuestiones previas, y ello se exige en el artículo 848 de la LECR para que proceda dicho recurso. Finalizo este trabajo con la transcripción de los dos Acuerdos del Tribunal Supremo. 1. ACUERDO EN SALA GENERAL DEL PLENO DE LA SALA SEGUNDA DEL TRIBUNAL SUPREMO, DE 20 DE ENERO DE 2010: Asunto único: Competencia del Tribunal del Jurado en los supuestos de conexidad delictiva. Acuerdo: Cuando se imputen varios delitos y alguno de ellos sea de los enumerados en el art. 1.2 de la LOTJ: 1. La regla general es el enjuiciamiento separado, siempre que no lo impida la continencia de la causa. a) Se entenderá que pueden juzgarse separadamente distintos delitos si es posible que respecto de alguno o 10 algunos pueda recaer sentencia de fallo condenatorio o absolutorio y respecto de otro o de otros pueda recaer sentencia de sentido diferente. b) La analogía o relación entre varios hechos constitutivos de varios delitos, en ningún caso exige, por sí misma, el enjuiciamiento conjunto si uno o todos ellos son competencia del Tribunal del Jurado (artículo 1.2 LOTJ). 2. La aplicación del art. 5.2.a) no exige que entre los diversos imputados exista acuerdo. Se incluyen los casos de daño recíproco. 3. La aplicación del art. 5.2.c) requiere que la relación funcional a la que se refiere se aprecie por el órgano jurisdiccional en atención a la descripción externa u objetiva de los hechos contenidos en la imputación. La competencia se extenderá al delito conexo siempre que se haya cometido teniendo como objetivo principal perpetrar un delito que sea de la competencia del Tribunal del Jurado, es decir, que ha de ser de la competencia del Jurado aquel cuya comisión se facilita o cuya impunidad se procura. Por el contrario, si el objetivo perseguido fuese cometer un delito que no es competencia del Tribunal del Jurado y que se comete para facilitar aquél o lograr su impunidad fuese alguno de los incluidos en el art. 1.2, en estos casos la competencia será del Juzgado de lo Penal o de la Audiencia Provincial, salvo que, conforme al apartado 1 de este acuerdo, puedan enjuiciarse separadamente. 4. El art. 5.3, al mencionar un solo hecho que pueda constituir dos o más delitos, incluye los casos de unidad de acción que causaren varios resultados punibles. 11 5. Se excluye el caso de la prevaricación, que nunca será competencia del Tribunal del Jurado. 6. En consecuencia, cuando no se aprecie alguna de las finalidades previstas en el art. 5.2.c) o el delito fin no sea de los enumerados en el art. 1.2: no concurran las circunstancias de los apartados a) o b) del art. 5.2; no se trate de un caso de concurso ideal o de unidad de acción que causare varios resultados punibles; o, en cualquier caso, siempre que uno de los delitos sea el de prevaricación, y no pueda procederse al enjuiciamiento separado sin romper la continencia de la causa, la competencia será del Juzgado de lo Penal de la Audiencia Provincial. 2. ACUERDO DEL PLENO NO JURISDICCIONAL DE 23 DE FEBRERO DE 2010: Cuando se imputen varios delitos y alguno de ellos sea de los enumerados en el artículo 1.2 de la LOTJ: 1. La regla general es el enjuiciamiento separado, siempre que no lo impida la continencia de la causa. a) Se entenderá que pueden juzgarse separadamente distintos delitos si es posible que respecto de alguno o algunos pueda recaer sentencia de fallo condenatorio o absolutorio y respecto de otro u otros pueda recaer otra sentencia de sentido diferente. b) La analogía o relación entre varios hechos constitutivos de varios delitos, en ningún caso exige, por sí misma, el enjuiciamiento conjunto si uno o todos ellos son competencia del Tribunal del jurado (artículo 1.2 LOTJ). 12 2. La aplicación del artículo 5.2.a) no exige que entre los diversos imputados exista acuerdo. Se incluyen los casos de daño recíproco. 3. La aplicación del artículo 5.2.c) requiere que la relación funcional a la que se refiere se aprecie por el órgano jurisdiccional en atención a la descripción externa u objetiva de los hechos contenidos en la imputación. La competencia se extenderá al delito conexo siempre que se haya cometido teniendo como objetivo principal perpetrar un delito que sea de la competencia del Tribunal del Jurado, es decir, que ha de ser de la competencia del Jurado aquel cuya comisión se facilita o cuya impunidad se procura. Por el contrario, si el objetivo perseguido fuese cometer un delito que no es competencia del Tribunal del Jurado y el que se comete para facilitar aquél o lograr su impunidad fuese alguno de los incluidos en el artículo 1.2, en estos casos la competencia será del Juzgado de lo Penal o de la Audiencia Provincial, salvo que, conforme al apartado 1 de este acuerdo, puedan enjuiciarse separadamente. Cuando existieren dudas acerca de cuál es el objetivo principal perseguido por el autor de los hechos objeto de las actuaciones y uno de ellos, al menos, constituya delito de los atribuidos al Tribunal del Jurado (art. 1.2 LOTJ), la competencia se determinará de acuerdo con la que corresponda al delito más gravemente penado de entre los imputados. 4. El artículo 5.3, al mencionar un solo hecho que pueda constituir dos o más delitos, incluye los casos de unidad de acción que causaren varios resultados punibles. 13 5. Se excluye el caso de la prevaricación, que nunca será competencia del Tribunal del Jurado. 6. En consecuencia, cuando no se aprecie alguna de las finalidades previstas en el artículo 5.2.c) o el delito fin no sea de los enumerados en el artículo 1.2 (cuando hubiere dudas sobre cuál es el delito fin se atenderá al criterio de la gravedad); no concurran las circunstancias de los apartados a) o b) del artículo 5.2; no se trate de un caso de concurso ideal o de unidad de acción; o, en cualquier caso, siempre que uno de los delitos sea el de prevaricación, y no pueda procederse al enjuiciamiento separado sin romper la continencia de la causa, la competencia será del Juzgado de lo Penal o de la Audiencia Provincial. Espero que esta humilde aportación le haya sido útil en algo, amigo lector, y en cualquier caso gracias por su lectura. Si tiene vd. alguna aportación para compartir, puede remitirla a mi correo: justiciahispana@gmail.com Es de la madre Teresa de Calcuta una frase que creo que puede ser una buena referencia para cualquiera de nosotros: “Lo importante no es cuanto hacemos, sino cuanto amor, cuanta honestidad y cuanta fe ponemos en lo que hacemos” 14