Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-0493/10) PROYECTO DE LEY El Senado y Cámara de Diputados,... Artículo1- Sustitúyase el artículo 3986 del Código Civil, el cual quedará redactado de la siguiente manera: La prescripción se interrumpe por demanda contra el poseedor o deudor, aunque sea interpuesta ante juez incompetente o fuere defectuosa y aunque el demandante no haya tenido capacidad legal para presentarse en juicio. La prescripción liberatoria se suspende, por una sola vez, por la interpelación fehaciente al deudor. Esta suspensión sólo tendrá efecto durante un año o el menor término que pudiere corresponder a la prescripción de la acción. Artículo 2- Comuníquese al Poder Ejecutivo. Guillermo R. Jenefes. – FUNDAMENTOS Señor Presidente: El objetivo del presente proyecto es reproducir el expediente (S3294/08), que habiendo sido presentado en el año 2008, perdió estado parlamentario. La prescripción es una institución jurídica ligada al transcurso del tiempo y a la actividad del acreedor, que produce efectos sobre la exigibilidad de los derechos. Así, el acreedor que no acciona o reclama su derecho dentro del plazo máximo de prescripción que establecen las leyes genera, son su inacción, el derecho del deudor de defenderse alegando el curso de la prescripción. Esta defensa del deudor de por si no extingue la obligación, sino que provoca su conversión en una obligación natural. Por lo demás, si el deudor no opone la defensa de la prescripción el derecho, aún alcanzado por el curso del plazo prescriptivo, sigue siendo tan exigible como si no hubiera prescripto. La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha sostenido que la prescripción es una institución de orden público que responde a la necesidad social de no mantener pendientes las relaciones jurídicas indefinidamente, poner fin a la indecisión de los derechos de consolidar las situaciones creadas por el transcurso del tiempo, disipando las incertidumbres (CSJN, del 29/08/55, JA 1955-IV-367). La suspensión de la prescripción consiste en la paralización del curso por causas contemporáneas o sobrevinientes a su comienzo, establecidas por ley. En lo que respeta al segundo párrafo del artículo 3986 del Código Civil, referente a la suspensión de la prescripción por una sola vez, por la constitución en mora del deudor, efectuada en forma auténtica, cabe destacar que dicha norma fue reformado por la ley 17.711.Esta utilizaba el verbo “interrumpir”, pero la ley 17.940 lo remplazó por el verbo “suspender”. De ese modo se transformó un hecho interruptivo en suspensivo de la prescripción por el lapso máximo de un año. En lo que respecta al motivo de esta nueva causal de suspensión, Borda explicó que “consiste en acordar al acreedor un recurso tendiente a que el proceder de mala fe del deudor no rinda frutos. En efecto, el primero reclama el pago de su crédito y el segundo acepta entrar en conversaciones, pero las dilata formula contrapropuestas, hasta el vencimiento de la prescripción sorprenda al acreedor, quien se encuentra con que el deudor, que hasta ese momento parecía dispuesto a pagar, le opone la prescripción. Con esta reforma basta un requerimiento auténtico, sin necesidad de recurrir a un abogado para promover la demanda, incurriendo en gastos que pueden ser innecesarios” ( Borda, Tratado de derecho civil argentino. Obligaciones, 5ª ED. 1983, t. II, p. 28, Nº 1034.). Asimismo señala el mismo autor, que antes de afirmar que la prescripción se suspende por “constitución en mora”, hubiera sido mas apropiado señalar que la misma opera por la “interpelación”, pues en realidad es esta última la que tiene la virtualidad de suspender el término. De allí que la norma utilice las palabras “efectuadas en forma auténtica”, agregando que por forma auténtica debe de entenderse una interpelación que aleje toda duda sobre su veracidad y fecha; tal como puede ocurrir con la hecha por medio de escribano público, si queda constancia en el protocolo de la diligencia practicada; o por telegrama colacionado (Borda, Guillermo A. “La Reforma de 1968 al Código Civil”, Ed. Perrot, Buenos aires, 1971, páginas 299/300) dado que la sola circunstancia de que el deudor se encuentre en mora, como por ejemplo por el sólo vencimiento del plazo de la obligación, ello no permite hacer valer la suspensión de la prescripción. En el mismo sentido, se ha sostenido comentado el artículo 3986 reformado que “si el acreedor demuestra que interpeló, aplicando cualquier forma, la prescripción se suspende” (cfr. Mercader Miguel A. “Interrupción de la prescripción por demanda y por constitución en mora” en Morello, A gusto M. y Portas, Néstor L., “Examen y crítica de la reforma del Código Civil ” ED. Platense, La Plata, 1971, t. II, Pág. 307). En definitiva señalan otros autores “lo que genera la norma no es sino un efecto favorable al acreedor, en cuanto a la prolongación del plazo de la vida útil de la acción (Areán, Beatriz, en Bueres, Alberto J.(director) y Highton, Elena I. (coordinación) “Código Civil y normas complementarias. Análisis doctrinario y jurisprudencial“, Ed. Hammurabi, Buenos Aires,2001, Pág. 692), de modo tal que, son sólo mediar interpelación o requerimiento de pago, efectuado en forma auténtica”. “De hecho, el plazo de prescripción se lleva de dos a tres años” (Centeno, Norberto. “La prescripción en el Derecho de Trabajo”. En la revista “Legislación del Trabajo”. T. XXII A; Pág. 400). También se ha dicho, “que si bien el artículo 3986 del Código Civil establece que la prescripción se suspende por la constitución en mora, en realidad lo que ha querido significar es que se suspende por la interpelación. En efecto la constitución automática no produce el efecto suspensivo, pues debe de interpelarse para que el mismo se opere” (CNCiv., Sala A, 4/10/94, la LL, 1995-B-549). Asimismo el actual artículo 3986 del Código Civil se encuentra en desarmonía con el artículo 509 del Código Civil, pues la constitución en mora solo queda relegada para casos marginales. Si el solo vencimiento del plazo es constitutivo del estado de mora del deudor, no parece lógico exigir al acreedor constituir en mora al deudor que ya era moroso. No cabe dudas, de la incongruencia con el artículo 509 del código Civil, para el que la interpelación, como elementos constitutivos de la mora, únicamente se exige para casos excepcionales. En virtud de lo expuesto solicito a mis pares la aprobación del presente proyecto. Guillermo R. Jenefes. -