viscosidad que suelta, como casi todas las demás Especies. En las Cortezas remitidas por el Señor Tafalla, como que en ellas las hay delgadas , medianas y gruesas se notan, ademas,de las señales referidas, grietas también longitudinales; el color interior mas encendido en unas Cortezas que en otras ; el eneañutamiento perfectamente arrollado; el gro' sor hasta mas de dos pulgadas; la carnosidad hasta cerca de dos lineas : En todo lo demás convienen ambas Cortezas, y parece que no admite duda que son de una propia Especie, porque aunque cogidas en distintos sitios y distantes mas de 280 leguas por elevación, no se encuentra en ellas la menor diferencia esencial : como tampoco la hemos hallado en las de la Quina roxa y amarilla , comparadas con las Cortezas de nuestras Chichona magnifoli'a y evata : pues en todos sus caracteres corresponden perfectamente unas con «traSxj. hb í :it£0 loq- •obsijjol eomsit s;jp <r.) ntón olonstip Tenemos observado que sucede lo mismo con todas las demás Especies de Quina; pues aunque por razón de la situación , terreno, clima y otras causas padezcan alteraciones y modificaciones en el color, magnitud, numero y aun en la figura de algunas de sus partes ¡, son aquellas de tan poco momento, que no merecen la atención del Botánico, para considerarlas como verdaderas variedades especificas; sino como legítimas diferencias individuales con las que se distinguen unos individuos de otros , pues ninguno se encuentra igual totalmente al otro. De aqui resulta , que no solo los Botánicos , sino hasta el mas rustico Labrador co-r noce que en la eficaeia de sus efectos , según las qualidades y virtudes que poseen por razón de su Especie , hay en las Quinas como en los demás vegetales , sus especificas é individuales modificaciones y accidentes mas ó menos sensibles. De-