A veces nos cuesta desprendernos de cosas de gran valor, si de niños eran los juguetes hoy como adultos hay algo en nuestro corazón que nos cuesta soltar, si alguien entrara a tratar de quitarlo puede ocasionarnos dolor. Lucas 6:45 “El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.” En ocasiones cuando hablamos con otras personas nos damos cuenta que dentro de su corazón hay cosas de las que siempre hablan, cualquier situación y eso es su tesoro, ¿Cuál es tu tesoro dentro de tu corazón? Cuidado con lo que hablamos porque lo que expresamos es lo que puede haber solamente en nuestro corazón. Desde siempre ese tesoro puede estar ahí, cosas terrenales quizá y estará hasta el día en que queramos soltarlo. Lucas 12:16-21 “También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios. El problema no es tener riquezas sino realmente en donde afanamos nuestro corazón, preguntémonos en ¿Dónde estamos poniendo realmente la atención de nuestros ojos? ¿En la riqueza o en Dios? Pensemos en cada momento en el que la atención de nuestro corazón está en alguna decisión. En cualquier disciplina podemos ser muy hábiles, cualquier talento se podrá explotar pero siempre debemos tener a Dios presente. Cuidado con lo que sintamos en el corazón ya que debemos estar alertas a nuestra mente de cualquier pensamiento de mal que pueda hacer caer el tesoro que Dios ha puesto en nuestros corazones. Es importante mantener nuestra mente ocupada y no de ociosa ya que del corazón puede salir algo de manera terrenal. Si nuestro corazón se alimenta de la palabra, del mismo saldrá bendición para otros y dar frases de ánimo, motivación, consejo, etc. Ya que estaríamos cargados de palabra de Dios. Debemos tener buenos tesoros para dar lo mejor a otras personas y a nosotros mismos para poder guardar nuestro testimonio. Cuando estamos llenos de la palabra de Dios de nuestro corazón saldrán palabras de consuelo, de paz, de promesa de parte de Dios hacia las demás personas. Por ello la importancia de estar leyendo la Biblia continuamente para que tengamos esas frases de bondad y con ello también cambiar nuestra actitud frente a las situaciones difíciles por las que estemos atravesando. Si amas a Dios permite que Él pueda obrar en tu vida, ¿Cómo? Buscándole. Es tiempo de que le digamos a Dios que ponga cosas buenas en nuestro corazón y poder transmitir a las siguientes generaciones, en concreto a nuestras familias. La personalidad que adquirimos y la situación que pasamos es porque cada uno de nosotros hemos decidido estar así. Tengamos cuidado con la forma de vivir que llevamos porque puede ser transmitido a nuestras familias, cuidado líderes porque también pueden ser de influencia para los grupos familiares. Recordemos que lo declarado por nuestras bocas eso será, no declaremos cosas malas, ni por muy pequeñas, porque así como se ha dicho se hará; mejor declaremos cosas buenas para hacer creer a nuestro corazón buenas obras, así que hermanos que necesitan cambiar su lenguaje no lo piensen más. Dios nos ha creado con un valor incalculable, el diablo nos estruje, nos quiere ver destruidos y derrotados y si llegara a lograrlo, hermano delante de Dios tú no has perdido tu valor y con eso te restaurará poniéndote siempre en las manos de Dios. Jeremías 15:19 “Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.” Lucas 16:15 “Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.” Proverbios 4:23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” Guardemos nuestro corazón y saquemos todo lo malo que hay en él. Compartió el Hno. Osiel Dénova, Director de la Escuela Bíblica en CFEA Atizapán.