ACUERDO PLENARIO N° 18 ---- En la ciudad de La Plata, a los siete días del mes de mayo del año dos mil nueve, siendo las diez horas, se reúnen los señores miembros del Tribunal Fiscal de Apelación, doctores abogados Luis Adalberto FOLINO, Carlos Ariel LAPINE, Mónica Viviana CARNÉ, Dora Mónica NAVARRO y las doctoras contadoras Estefanía BLASCO, Silvia Inés WOLCAN y Silvia Ester HARDOY, bajo la Presidencia de la Dra Laura Cristina CENICEROS y ante la Actuaria, a efectos de tratar la cuestión sometida a decisión del Cuerpo mediante convocatoria efectuada por Resolución de Presidencia número 186 de fecha 28 de abril de 2009 y fijar un criterio uniforme respecto del alcance que corresponde otorgar al concepto “importe total de la pretensión fiscal” contenido en el artículo 7 bis de la Disposición Normativa Serie “B” N° 91/06 modificada por la Disposición Normativa Serie “B” N° 94/06 y modificatorias posteriores.------------------ Conforme al sorteo llevado a cabo según lo establecido en el artículo 12 inciso e) del Reglamento Interno del Tribunal aprobado en sesión del Cuerpo de fecha 27 de marzo de 2000, el orden de votación quedó establecido del siguiente modo: 1) Dra Estefanía BLASCO, 2) Dra Silvia Inés WOLCAN, 3) Dra Dora Mónica NAVARRO, 4) Dra Mónica Viviana CARNÉ, 5) Dr Luis Adalberto FOLINO, 6) Dr Carlos Ariel LAPINE, 7) Dra Laura Cristina CENICEROS y 8) Dra Silvia Ester HARDOY. ---- Abierto el acto la Dra Estefanía BLASCO dijo: Que convocados a Acuerdo Plenario a fin de resolver sobre el tratamiento a dispensar a los beneficios especiales dispuestos en la normativa referida a los acogimientos efectuados, en el marco de la Ley 12.914 y las Disposiciones Normativas Serie “B” 091/06 y 094/06 -art 7 bis- que regulan la materia del régimen de regularización de deudas provenientes del Impuesto sobre los Ingresos Brutos y Sellos para contribuyentes en procesos de fiscalización con deuda en instancia de discusión administrativa sin resolución firme corresponde analizar el concepto “pretensión fiscal total”.--------------------------------------------------------------------------------------------- ---- Con fecha 7 de diciembre de 2006, se modifica la D.N “B” N° 91/06, reemplazándola por la N° 94/06, incorporando el art. 7 bis, cuyo texto expresa que: “En caso de regularización del importe total de la pretensión fiscal podrá continuarse el proceso de discusión o determinación administrativa en curso, no implicando el acogimiento al plan de pagos un allanamiento por parte del contribuyente. En tales supuestos los contribuyentes podrán interponer, en virtud de los pagos que eventualmente devengan efectuados en forma indebida o sin causa, demanda de repetición en los términos del artículo 122 del Código Fiscal (T.O. 2004) texto según Ley 13.405, pero en ningún caso la tasa de interés que resulte aplicable de conformidad al artículo 127 del texto legal citado, podrá ser superior a la prevista en la Resolución Nº 126/06 del Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires aun cuando en resoluciones dictadas con posterioridad pueda establecerse una tasa de interés superior. A los fines de lo previsto en el presente artículo, se considerará como importe total de la pretensión fiscal a aquel que en definitiva resulte del recálculo de la deuda que eventualmente pueda realizar en el futuro la Dirección Provincial de Rentas, cualquiera fuera la instancia de discusión administrativa en que se encuentre”.------- Igual criterio, sigue la Disposición Normativa Serie “B” N° 009/07, quien en su art. 8 reproduce en todos sus términos el artículo 7 bis de la Disposición Normativa citada en el párrafo antecedente----------------------------------------------------- Ante ello y frente a lo dispuesto por las citadas disposiciones normativas, resta interpretar el alcance de la expresión: “en caso de regularización del importe total de la pretensión fiscal podrá continuarse el proceso de discusión o determinación administrativa en curso, no implicando el acogimiento al plan de pagos un allanamiento por parte del contribuyente”. Asimismo, dicho concepto debe complementarse con el párrafo “in fine” del art. 7 bis ( D.N “B” 96/04) hoy art. 8 (D.N.”B” 09/07) que define como importe total de la pretensión fiscal “a aquel que en definitiva resulte del recálculo de la deuda que eventualmente pueda realizar en el futuro la Dirección Provincial de Rentas, cualquiera fuera la instancia de discusión administrativa en que se encuentre”--------------------------------- Que, en cuanto al concepto pretensión fiscal, considero que el término contiene implicancias y una imprecisión suficiente, a efectos de producir confusión en su interpretación. Cierto es que, en los casos a analizar, la cuestión se centra en conocer si la falta de incorporación de la multa aplicada dentro de un proceso de determinación impositiva y sumarial (art. 102 y 61 del código Fiscal – t.o. 2.004), a los acogimientos citados, implica a contrario sensu, un acogimiento parcial de la pretensión fiscal y le son aplicables los efectos de un allanamiento.----------------------------------------------------------------------------------------- Tomando el análisis efectuado en la sentencia “OSDE” de fecha 9/05/2008, Voto de la Cra. Silvia Hardoy, coincido en la interpretación de los conceptos pretensión fiscal y punitiva. Siendo que la primera se refiere al derecho que se atribuye el Fisco —o Hacienda Pública— en su calidad de acreedor de una obligación tributaria, para exigir —de los contribuyentes y responsables— los tributos sujetos a su competencia; ello tiene como finalidad la recaudación tributaria o la redistribución. Esta pretensión, reconoce como antecedente necesario el poder tributario. Mientras que, la “pretensión punitiva”, se traduce en el poder represivo —o punitivo— del Estado, que consiste en la posibilidad de incriminar conductas y fijar penas.----------------------------------------------------------------- Asimismo se observan las disímiles esencias existentes entre la deuda por impuesto, de naturaleza tributaria, y la multa que se reclama, de naturaleza penal. Esta natural diferencia fue plasmada legalmente en el Código Fiscal, t.o. 2004. Así, es diferente el tratamiento en cuanto al procedimiento cuyo fin es la determinación del impuesto, de aquel tendiente a la aplicación de multas (art. 102 y 60 respectivamente). También existen divergencias en relación a los respectivos actos administrativos sancionatorios y determinativos (art. 62 y 103), no desvirtuando estas consideraciones la posibilidad legal de que la determinación del impuesto y el sumario en materia infraccional se tramiten en forma conjunta (conforme art. 61 del Código Fiscal – t.o. 2004). Como así tampoco, el Cuerpo Normativo citado asimila el tratamiento dado a los gravámenes y a las multas en las demandas reguladas por el art. 120, siendo que la sanción dineraria no conlleva la posibilidad de interponer demanda de repetición en los términos del art. 122 del Código Fiscal.------------------------------------ Por lo que concluyo que el término pretensión fiscal no incluye a la pretensión punitiva –multa-, debiendo entender al primero como comprensivo de los montos plasmados en los formularios R-222, que en definitiva resulten del proceso de determinación de oficio de las obligaciones fiscales.----------------------- ---- Por su parte la Dra Silvia Inés WOLCAN dijo: El presente Acuerdo Plenario ha sido convocado en el marco del artículo 13 bis del Decreto-Ley Nº 7603/70 y sus modificatorias, a fin de fijar un criterio uniforme en relación al alcance que corresponde otorgar al concepto de “pretensión fiscal total”, en función del régimen que, en el contexto de la Ley Nº 12.914, fuera establecido a partir del dictado de las Disposiciones Normativas “B” Nº 91/06 y Nº 94/06.--------- - - - - Al respecto, dados los precedentes que motivaran el llamado, entiendo que el mismo abarca aquellas otras Disposiciones y/o Resoluciones que, emitidas con posterioridad, resultan concordantes con las anteriormente citadas.---------------- En este marco, consigno que he forjado mi posición sobre la materia, en diversos pronunciamientos de la Sala que integro, específicamente, en supuestos en que la misma fue llamada a resolver en punto a cuestiones previas opuestas por la Representación del Fisco, fundadas en la proyección asignada a tal normativa por el ente fiscal. Cabe recordar que, en tales oportunidades, la Autoridad de Aplicación invocó el allanamiento a la pretensión fiscal operado en la especie, en función de no haberse incluido por parte de los interesados, el monto de las multas respectivas aplicadas por las resoluciones apeladas, en los acogimientos pertinentes, circunstancia que, en su entendimiento, suprimía la condición de “total” de los acogimientos en cuestión, obstando, por tanto, a la aplicación del beneficio consagrado por el artículo 7 bis de la D.N. “B” Nº 91/06 en la redacción dada al mismo por la D.N. “B” Nº 94/06 (causas “COMETARSA SAIC.” –sent. 28/02/08; “PHARMA ARGENTINA S.A.” –sent. 26/08/08-; “GANADERA GRANADA S.A.” –sent. 30/09/08-; “CAMINOS DE AMERICA S.A.” –sent. 09/09/08-; “FRIGORIFICO GORINA SAIC” –sent. 16/12/08-; “DOMINGO J. ROSSINI e Hijos SACA” –sent. 02/10/08; entre otras).------------------------------------ Reeditando las consideraciones efectuadas en tales oportunidades, expreso que, en función de la proliferación de normas dictadas en el marco del aludido régimen en los últimos años, debe partirse por destacar que la Disposición Normativa “B” Nº 91/06. estableció las llamadas “condiciones especiales y beneficios adicionales”, aplicables a quienes, entre el 01/12/06 y el 16/12/06, realizaran su acogimiento al régimen previsto por la D.N. “B” Nº 49/06, para la regularización de deudas en instancia de cobro prejudicial provenientes de los Impuestos sobre los Ingresos Brutos y de Sellos, devengadas o vencidas, según el impuesto de que se trate, al 31/12/05 y sus intereses y multas, previstos por la D.N. “B” Nº 91/06 (conf. art. 1º D.N. cit.). ------------------------------------------------------- En este orden, resalto que mientras la D.N. “B” Nº 49/06 estableció, en el marco de la Ley Nº 12.914 (B.O. 31/07/02), desde el 01/07/06 y hasta el 31/12/06, un régimen de regularización de deudas para los contribuyentes de los Impuestos Inmobiliario, a los Automotores, sobre los Ingresos Brutos y de Sellos, vencidas o devengadas, según el impuesto, al 31/12/05 (conf. art. 1º), comprendiendo, en el caso del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, tanto a las “deudas en proceso de determinación”, como a aquellas con “resolución firme” (conf. capítulo III D.N. cit.), la D.N. “B” Nº 91/06 (B.O. 12/12/06), instituyó las llamadas “condiciones especiales y beneficios adicionales”, aplicables a quienes, entre el 01/12/06 y el 16/12/06 (fecha posteriormente extendida), realicen su acogimiento al régimen previsto por la D.N. “B” Nº 49/06, para la regularización de deudas en instancia de cobro prejudicial provenientes de los Impuestos sobre los Ingresos Brutos y de Sellos, devengadas o vencidas, según el impuesto de que se trate, al 31/12/05 y sus intereses y multas (conf. art. 1º D.N. cit.). Específicamente, esta última previó como “deudas comprendidas”, las correspondientes “al impuesto, sus anticipos, accesorios por mora, intereses punitorios y cualquiera otra sanción por infracciones relacionadas con los conceptos indicados, resultantes de las liquidaciones practicadas de conformidad a lo establecido en el artículo 40 del Código Fiscal (T.O. 2004), modificado por la Ley 13.405, formalmente notificadas hasta el 31 de octubre de 2006, cualquiera sea el estado en el que se encuentre el proceso de discusión o determinación administrativa, incluso ante el Tribunal Fiscal de Apelación de la Provincia de Buenos Aires, sin resolución administrativa firme a la fecha de formalizarse el acogimiento” (conf. art. 2º), disponiendo la aplicación en relación a tales acogimientos, “en todo aquello que no se encuentre previsto en la presente”, de lo establecido en la D.N. “B” Nº 49/06 (conf. art. 4º).--------------------------------------- ---- Cabe destacar que, entre los beneficios especiales de dicho régimen, se contempló la reducción del monto de los intereses de las deudas respectivas (conf. art. 5º), la posibilidad de “conformar” parcialmente la deuda reclamada por el Fisco (conf. “Considerandos” y art. 7º Disp. cit.) y, en materia de multas previstas por el artículo 53 del C.F. T.O. 2004 y mod., la reducción al mínimo de la escala legal, con relación a los importes conformados y regularizados (conf. art. 6º).------------------------------------------------------------------------------------------------Con respecto al alcance de tales acogimientos, la mentada normativa estableció, bajo el rótulo de “Recaudos para el acogimiento”, que podría “regularizarse el importe total o parcial de la pretensión fiscal” y, a renglón seguido, dispuso que, tratándose de deuda proveniente del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, “con carácter previo al acogimiento, el contribuyente deberá prestar conformidad, total o parcial, a los ajustes correspondientes que pretenda regularizar, en la forma prevista en la Disposición Normativa Serie “B” Nº 40/06. A tal fin, la Autoridad de Aplicación podrá requerir del interesado la presentación del formulario R-222 (fiscalización y ajuste impositivo)…” (conf. art. 7º). Se destaca, asimismo, que, ante la ausencia de regulación específica sobre el punto, el “carácter” asignado al acogimiento, debe entenderse continuó regido por la D.N. “B” Nº 49/06 que dispuso que el mismo implicaba el “allanamiento a la pretensión fiscal” (conf. art. 6º D.N. cit.).---------------------------------------------------------------------------------------------- Ahora bien, es con la emisión de la D.N. “B” Nº 94/06 (B.O. 21/12/06), modificatoria de la D.N. “B” Nº 91/06, que se introduce una novedad, en materia de los regímenes de regularización creados a la luz de la Ley Nº 12.914. En efecto, a través de tal normativa y de la incorporación que efectúa a la D.N. “B” Nº 91/06 del artículo 7 bis, se suprime, bajo ciertas condiciones, el “allanamiento” a la pretensión fiscal que, tradicionalmente, se dispuso implicaba el acogimiento por parte de los contribuyentes a los regímenes de regularización aludidos, para los casos alcanzados por aquella D.N. Concretamente, prescribió dicho artículo que: “En caso de regularización del importe total de la pretensión fiscal podrá continuarse el proceso de discusión o determinación administrativa en curso, no implicando el acogimiento al plan de pagos un allanamiento por parte del contribuyente”, agregándose que “En tales supuestos los contribuyentes podrán interponer, en virtud de los pagos que eventualmente devengan efectuados en forma indebida o sin causa, demanda de repetición en los términos del artículo 122 del Código Fiscal (T.O. 2004) texto según Ley 13.405, pero en ningún caso la tasa de interés que resulte aplicable de conformidad al artículo 127 del texto legal citado, podrá ser superior a la prevista en la Resolución Nº 126/06 del Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires aun cuando en resoluciones dictadas con posterioridad pueda establecerse una tasa de interés superior…” (conf. art. 1º D.N. cit.).------------------ ---- Ahora bien, en los pronunciamientos cuya divergencia origina el presente así como en otros análogos, la controversia previa, se circunscribió a determinar si las “multas” respectivas, cuyos montos no fueron incluidos en los acogimientos pertinentes, integran o no el concepto de “pretensión fiscal total” en el marco de la normativa en cuestión. En función de ello, analicé en tales oportunidades, el régimen dispuesto por el artículo 7 bis de la D.N. “B” Nº 91/06, en la redacción dada a través de la D.N. “B” Nº 94/06.------------------------------------------------------------ A este respecto, recuerdo que dicha norma condiciona el beneficio especial por ella contemplado (posibilidad de continuar el proceso de discusión o determinación administrativa en curso, sin que el acogimiento al plan de pagos implique un allanamiento por parte del contribuyente), a un requisito determinado (que la “regularización” lo sea por el “importe total de la pretensión fiscal”), disponiendo, al efecto, en el último párrafo de dicho precepto que “…A los fines de lo previsto en el presente artículo, se considerará como importe total de la pretensión fiscal a aquel que en definitiva resulte del recálculo de la deuda que eventualmente pueda realizar en el futuro la Dirección Provincial de Rentas, cualquiera fuera la instancia de discusión administrativa en que se encuentra”. Cabe aclarar que la Disposición Normativa que instituyó dicho beneficio, así como su alcance, cuya vigencia fue establecida “ a partir de su fecha” -07/12/06 (conf. art. 2º D.N. cit.), fue publicada en el B.O. el día 21/12/06.---------------------------- Un análisis integral de la normativa pertinente así como de las particularidades presentadas por los casos traídos a conocimiento de la Sala, me condujeron a concluir que, tales supuestos, encuadraban en el beneficio especial invocado, no habiendo operado un allanamiento por parte del contribuyente a la pretensión fiscal, pudiendo, en consecuencia, continuar el mismo, el proceso de discusión en curso, específicamente, la vía recursiva incoada, no habiendo cesado, la competencia de este Cuerpo para entender en la materia.-------------------- A tales fines, meritué que debe entenderse que en dichos casos, acaeció una regularización del importe “total” de la pretensión fiscal. Ello en tanto, el único concepto no incluido en tales acogimientos, fue el de las multas aplicadas por los actos objeto de apelación, circunstancia que no desdibujara, en mi consideración, el carácter integral de la regularización operada.------------------------ A efectos de sustentar tal aserto, observé, en primer orden, que el concepto de “importe total de la pretensión fiscal” acuñado por la D.N. “B” Nº 94/06 (conf. art. 7 bis incorporado a la D.N. “B” Nº 91/06), presenta una vaguedad e imprecisión tal que no permite resolver tales casos a través de una aplicación literal del mismo. Repárese en lo dificultoso de su aprehensión cuando, en última instancia, la terminología en él empleada (“en definitiva”, “recálculo”, “eventualmente pudiera realizar en el futuro”, “cualquiera fuera la instancia de discusión administrativa en que se encuentre”), pareciera remitir, temporalmente, hacia una instancia ulterior de aquella en que se habilita la formulación del acogimiento (desde que las “deudas” respectivas encuentren liquidación en los términos del artículo 40 del Código Fiscal T.O. 2004 y mod. y hasta el dictado de la resolución administrativa no firme a tal fecha). Cabría preguntarse entonces, si tal concepto variaría en su alcance en las referidas diversas instancias: ¿sería lo mismo el “importe total de la pretensión fiscal” frente a la existencia de una mera liquidación, que ante deudas que presenten Resolución de Inicio del Procedimiento Determinativo dictadas, de aquellas otras que, a las fechas de acogimiento, posean Resolución Determinativa no firme? ¿Podría entenderse igualmente que, no obstante haber formulado el interesado la regularización por todos los conceptos incluidos en la “pretensión fiscal” en cada una de dichas etapas, si ello no coincidiera con aquello que “en definitiva”, resulte del “recálculo” de la deuda que “eventualmente pueda realizar en el futuro la Dirección Provincial de Rentas”, “cualquiera fuera la instancia de discusión administrativa en que se encuentre”, se desdibujaría el carácter “total” del acogimiento y, por tanto, caería retroactivamente el beneficio otorgado en función de aquél carácter? Ello sumado a que, como ya se señalara, la fecha en que se publicó la referida norma, a través de la cual se otorgó el beneficio y se pretendió delimitar, a nivel normativo, el requisito aludido (B.O. 21/12/06), fue ulterior a aquella en que finalizó el primer tramo temporal durante el cual se permitiera formular el acogimiento bajo las “condiciones especiales” creadas por la D.N. “B” Nº 91/06 (del 01/12/06 al 16/12/06) y también a aquélla en que se insertaran varios de los supuestos analizados. ¿Cómo exigir entonces en dicho tramo temporal, tal estrictez y/o severidad en el cumplimiento de un requisito para acceder a un beneficio, cuando los alcances de aquél fueron fijados con posterioridad? La imposibilidad fáctica deviene patente.------------------------------------- Dichas dificultades derivan, a mi juicio, de la circunstancia de que la locución “monto de la pretensión fiscal”, fue tradicionalmente utilizada en el marco de los regímenes de regularización aludidos, para referir aquellas deudas “con resolución firme” a la fecha del acogimiento, de donde devenía lógico que tales deudas, de por sí exigibles vía ejecución fiscal, incluyeran, la integridad de los conceptos insertos en las Resoluciones respectivas a los efectos del acogimiento, si bien se previó en ciertos casos, la posibilidad de que tal “acogimiento” fuera “parcial”, pero imponiendo el “reconocimiento” en forma “total”, con el consiguiente allanamiento a la pretensión fiscal que ello implicaba (v.g. arts. 5 y 6 D.N. “B” Nº 49/06).---------------------------------------------------------------- Por el contrario, hablar del alcance de la “totalidad” de la “pretensión fiscal”, en el supuesto de obligaciones en proceso de fiscalización, abarcativas, como vimos, de una multiplicidad de instancias temporales de las mismas, genera naturalmente notorias dificultades, como la presentada en autos.------------------------- Frente a ello, y a efectos de alcanzar algún grado de certeza en la especie, merituo que la normativa específica regulatoria de la materia, concretamente de las “condiciones y beneficios especiales para los contribuyentes sometidos a procesos de fiscalización con deuda en instancia de discusión administrativa, sin resolución firme” (D.N. “B” Nº 91/06), se apartó en punto al llamado “monto del acogimiento” de la D.N. “B” Nº 49/06 que preveía las normas aplicables a la regularización de las deudas provenientes del Impuesto sobre los Ingresos Brutos (conf. Capítulo III D.N “B” Nº 49/06) y que, para el caso de las “deudas en proceso de determinación”, incluía dentro de aquella suma, a las multas de los artículos 53 y 54 inc. a del C.F. T.O. 2004, en el monto correspondiente por aplicación de los supuestos del artículo 56 del citado código. En este sentido, la nueva Disposición aludida, al regular el “monto del acogimiento”, dispuso que el mismo se establecería computando, desde los vencimientos originales de la obligación y hasta el último día del mes anterior a la fecha del acogimiento, el interés previsto en el art. 86 del C.F., con una reducción de los mismos, calculada según la forma de pago (conf. art. 5º D.N. cit.), sin referir a las multas, salvo en el art. 6º de dicha norma, en que se aludió a ellas aunque exclusivamente para disponer que el acogimiento al régimen especial por ella previsto, para el caso de que la pretensión fiscal hubiese sido recurrida por el contribuyente, por medio de los recursos de reconsideración o apelación, importaba la reducción al mínimo de la escala legal de las multas del artículo 53 del C.F. (T.O. 2004 y mod.), con relación a los importes conformados y regularizados.-------------------------------------------------------------------------------------------- Asimismo, al establecer la posibilidad de que la regularización lo sea por el importe total o parcial de la pretensión fiscal, dispuso dicha norma, a renglón seguido, que, tratándose de deuda proveniente del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, con carácter previo al acogimiento, el contribuyente debería “prestar conformidad”, total o parcial, a los ajustes correspondientes que pretenda regularizar, en la forma prevista por la D.N. “B” Nº 40/06 (referente al “Impuesto sobre los Ingresos Brutos. Fiscalización. Nuevo procedimiento de conformación de ajustes por web”), disponiendo que la Autoridad de Aplicación podría requerir del interesado la presentación de los Formularios R-222 (Fiscalización y ajuste impositivo). ----------------------------------------------------------------------------------------------- En este marco, siendo que los referidos formularios no incluyen las multas aplicadas, considero no puede entenderse que la falta de regularización del importe correspondiente a la multa por omisión impuesta, quitara, en tales supuestos, el carácter “total” a la regularización practicada.-------------------------------- En función de tales argumentos, concluyo que, la locución “pretensión fiscal total”, utilizada en las normativas en cuestión, no puede interpretarse como abarcativa de las multas aplicadas por los actos pertinentes objeto de impugnación ante esta instancia. En consecuencia, la misma resulta comprensiva de aquella deuda, en concepto de impuesto, determinada en las Resoluciones respectivas, con más los accesorios (intereses) que correspondan, conforme al régimen de regularización.----------------------------------------------------------- A su turno la Dra Dora Mónica NAVARRO dijo: Que mediante Resolución N° 186, la Presidencia de este Tribunal convocó a los Sres. Vocales a Acuerdo Plenario, con miras a resolver el alcance de la expresión “pretensión fiscal” en los términos de las Disposiciones Normativas Serie “B” 91 y 94/06 dictadas por la ex Dirección Provincial de Rentas en el marco de la ley 12.914 y Decreto (PEP) 1900/02.--------------------------------------------------------------------------------------------------- Que las citadas normas establecieron regímenes de regularización con condiciones especiales y beneficios adicionales respecto de aquellos contribuyentes que mantuvieran deuda por impuesto, sus anticipos, accesorios por mora, intereses punitorios y cualquiera otra sanción por infracciones relacionadas con los conceptos indicados, cualquiera fuera el estado del proceso de discusión o determinación administrativa, incluso ante el Tribunal Fiscal de Apelación de la Provincia de Buenos Aires, sin resolución administrativa firme a la fecha de formalizarse el acogimiento.---------------------------------------------------------- Que entre los aspectos novedosos del régimen, se destaca por sus efectos directos sobre el trámite de la discusión que se lleva ante este Cuerpo, aquel que posibilita continuar con el tratamiento del Recurso de Apelación interpuesto, no obstante la cancelación de la pretensión fiscal involucrada. Al respecto reza el primer párrafo del artículo 7bis introducido a la Disposición Normativa Serie “B” 94/06 a su similar 91/06: “En caso de regularización del importe total de la pretensión fiscal podrá continuarse el proceso de discusión o determinación administrativa en curso, no implicando el acogimiento al plan de pagos un allanamiento por parte del contribuyente...”.----------------------------------------------------- Que tal posibilidad se configura en tanto y en cuanto se hubiera integrado “el importe total de la pretensión fiscal”, expresión ésta que ha sido objeto de diferentes interpretaciones por parte de las Salas que integran este Tribunal en lo que específicamente hace a si las multas forman parte o no de ella.------------------ Que en los pronunciamientos de esta Sala O.S.D.E. S.A. del 9 de mayo de 2008, NESTLE S.A. del 27 de mayo de 2008, SURPIEL S.A. del 1 de abril de 2008 –entre otros-, como así también en mi disidencia en BELL MOTORS del 1 de abril de 2008 de Sala I, me he expedido concluyendo que la multa forma parte del importe total de la pretensión fiscal, en el contexto de la citada normativa expedida por el Organismo Fiscal.--------------------------------------------------- Que las siguientes razones me han llevado a formar mi convicción del modo expuesto.----------------------------------------------------------------------------------------- Que como todo régimen de regularización estamos frente a una norma que per se involucra un beneficio, situación que no se agota allí toda vez que la norma prevé también importantes descuentos en materia de intereses (art. 5 D.N. Serie “B” 91/06), reducción al mínimo de la escala legal de las multas del artículo 53 del Código Fiscal (art. 6 D.N. Serie “B” 91/06), como así también el levantamiento de las medidas cautelares y otras medidas tendientes a asegurar el cobro del crédito fiscal, para el caso de que se hubiera abonado un importe equivalente al 50% de la pretensión fiscal.------------------------------------------------------- También al reflexionar sobre los fundamentos o la finalidad de la norma en examen, se puede observar que la herramienta prevista en el citado artículo 7 bis otorga, por un lado, un cauce disponible para la parte impugnante a fin de proceder al levantamiento de medidas cautelares o evitar su traba en resguardo del crédito que se le exige, permitiendo a la vez, el normal desenvolvimiento de las finanzas públicas puesto que evita el futuro ejercicio de las acciones que le correspondan al Fisco Provincial en procura del crédito reclamado, precisamente por encontrarse ya desinteresado ante el acogimiento formulado. En otras palabras, no se advierten obstáculos, según el estado de la causa, para que ésta prosiga, en la medida que el importe total que en definitiva resulte del recálculo de la deuda que eventualmente pudiera realizarse, se encuentre regularizado.------- Que a todo ello se agrega otra alternativa, novedosa por sus efectos, cual es que el contribuyente pueda continuar con el curso de la discusión ante el Tribunal aún habiéndose acogido al plan de regularización, cuestión que en el marco de otros regímenes hubiera sido entendida como un allanamiento de su parte.------------------------------------------------------------------------------------------------------- Que habiendo puesto de resalto las especialísimas connotaciones del régimen de tratas, es que entiendo que toda interpretación de la norma debe ser estricta y su entendimiento conforme la naturaleza que la misma exhibe, cual es, como se advirtió, la de un régimen de regularización.---------------------------------------- Que el mecanismo previsto por la disposición bajo análisis de entender que el acogimiento a un régimen de regularización no significa avenirse a la pretensión del acreedor, permitiendo en consecuencia la continuidad de la discusión en este ámbito, viene a alterar –y ello a partir de una norma de rango inferior cual es una disposición de la Autoridad de Aplicación- el segundo párrafo del artículo 106 del Código Fiscal cuando establece como condición de admisibilidad del Recurso de Apelación. “…será requisito de admisión, de cualquiera de los recursos mencionados, que el contribuyente regularice su situación fiscal en relación a los importes que se le reclaman y respecto de los cuales preste su conformidad”. Y ello así, toda vez que mientras que la norma le otorga al contribuyente la posibilidad de ingresar el “monto total de la pretensión fiscal”, su conducta no será entendida como “conformidad con los montos que se le reclaman” –acorde a lo prescripto por el citado artículo 106- todo lo cual deviene en que se mantengan actuales los agravios introducidos a partir del Recurso de Apelación.------------------------------------------------------------------------------ ---- Que con apoyatura en esta primera aproximación a la cuestión, es que observo que el acto cuya impugnación posibilitó la competencia de este Cuerpo es de tal entidad que se revela como la máxima expresión del reclamo del Fisco en el contexto del procedimiento determinativo y sumarial previsto en el Código Fiscal, conteniendo por ende la totalidad de los conceptos que el Organismo está facultado para exigir en la instancia, entre los cuales figura la multa ya que por imperio del artículo 61 del Código Fiscal junto al procedimiento de la determinación de la cuantía del tributo debe sustanciarse aquel destinado a calificar la conducta del contribuyente.------------------------------------------------------------ Que del mismo modo es considerado este item al momento de valuar si el Tribunal resulta competente en razón del monto cuestionado, acorde a lo establecido en el artículo 104 del Código Fiscal cuando prevé en los sustancial. “Contra las resoluciones de la Autoridad de Aplicación que determinen gravámenes, impongan multas, liquiden intereses, rechacen repeticiones de impuestos o denieguen exenciones, el contribuyente o responsable podrá interponer dentro de los quince (15) días de notificado, en forma excluyente, uno de los siguientes recursos: b) Apelación ante el Tribunal Fiscal, en aquellos casos en que el monto de la obligación fiscal determinada, el de la multa aplicada o el del gravamen intentado repetir, supere la cantidad de pesos DIEZ MIL ($10.000).” “En los supuestos que la resolución determine y sancione en forma conjunta, el monto a considerar para abrir la competencia del Tribunal será el de la suma de ambos conceptos”.-------------------------------------------------------------- Que lo expresado ut supra guarda estrecha relación con lo establecido en el último párrafo del artículo 7 bis de la D.N. Serie “B” 94/06 que se incorpora a su similar 91/06 cuando establece:”A los fines de lo previsto en el presente artículo, se considerará como importe total de la pretensión fiscal a aquel que en definitiva resulte del recálculo de la deuda que eventualmente pueda realizar en el futuro la Dirección Provincial de Rentas, cualquiera fuera la instancia de discusión administrativa en que se encuentre.”------------------------------------------------ Que del párrafo transcripto –si bien es cierto que con alguna dificultad- surge que el importe total de la pretensión fiscal no debe entenderse como una expresión única, estática, en tanto admite variantes según el estadío del procedimiento en el cual el contribuyente manifieste su voluntad de acogerse a los beneficios del régimen. Y guarda ello coherencia y razón puesto que cierto es que el reclamo del Fisco acreedor no siempre se mantiene incólume a través del procedimiento todo, en ocasiones presenta modificaciones que resultan de las alternativas propias de cada actuación pero en todos los casos –tal como he expuesto- se exhibe en su plenitud con el dictado del acto de determinación y sancionatorio que permitió que este Cuerpo entendiera en el reclamo opuesto por el contribuyente como consecuencia.-------------------------------------------------------- Que a mayor abundamiento, obsérvese que del propio texto de la normativa 91/06, más precisamente de su artículo 3°, al momento de definir cuáles son las deudas que quedan fuera de la regularización, claramente alude a “…las obligaciones no comprendidas en la pretensión fiscal mencionada en el artículo 2”. Al reparar en el contenido del referido artículo 2°, surge entonces que refiere a la pretensión fiscal compuesta por impuesto, sus anticipos, accesorios por mora, intereses punitorios y cualquiera otra sanción por infracciones relacionadas con los conceptos indicados.------------------------------------------------------- Que sentado lo que precede, entiendo que a fin de que opere la singular posibilidad que otorga el artículo 7 bis citado de continuar con el proceso de discusión o determinación administrativa en curso, la pretensión fiscal a regularizar debe estar integrada por la totalidad de los conceptos que la Administración se encuentra reclamando al contribuyente fiscalizado, según el estado en que las actuaciones se encuentren. Por lo tanto, al encontrarse determinable en el acto cuestionado la cuantía del reclamo del organismo recaudador por cada concepto que - maguer la distinta naturaleza que cada uno posee –aspira ingresen a sus arcas, para hacer efectiva la posibilidad de continuar el proceso de discusión, la pretensión fiscal comprende el impuesto debido, multas e intereses.--------------------------------------------------------------------------- Que finalmente, no encuentro obstáculo para que el monto que haya sido ingresado en concepto de multa según el entendimiento que promuevo de la expresión “importe total de la pretensión”, sea objeto de repetición por parte del contribuyente ante la Autoridad de Aplicación. En efecto, más allá de la naturaleza jurídica que exhibe la sanción, en el caso de que el contribuyente obtuviera una respuesta positiva a su reclamo en esta sede, la pretensión del Fisco participaría de las causas que dan cauce a la interposición de la demanda de repetición, por lo que su pago por parte del administrado debiera ser devuelto por el Organismo Fiscal.------------------------------------------------------------------------------ Que habida cuenta que la expresión bajo análisis ha sido reproducida por los regímenes de regularización dispuestos por las Disposiciones Normativas Serie “B” 9 y 20 de 2007 y actualmente con la prórroga establecida por la Resolución 3/09 respecto de su similar 12 del año 2008, los efectos de tal entendimiento deben ser aplicados a su respecto.-------------------------------------------- Que por lo expuesto, concluyo del siguiente modo: “El importe total de la pretensión fiscal a la que aluden las Disposiciones Normativas Serie “B” 91 y 94 del año 2006 de “Regularización Impositiva” dictadas por la Autoridad de Aplicación en el contexto de la ley 12914 y Decreto 1900/02, y que debe ser objeto de cancelación a fin de hacer uso de la posibilidad que otorga el régimen de que el pago no sea considerado como un allanamiento y en consecuencia pueda continuar con el trámite de discusión a partir del Recurso de Apelación interpuesto ante este Tribunal, comprende los conceptos reclamados por el Organismo Fiscal en el acto determinativo y sancionatorio que en los términos del artículo 104 del Código Fiscal abrió la competencia de este Cuerpo”.---------------------------------------------------------------- La Dra Mónica Viviana CARNÉ sostuvo: Por resolución de Presidencia Nº 186 del 28 de abril de 2009 se realizó la convocatoria a Acuerdo Plenario a los efectos de acordar el alcance a otorgar al concepto “pretensión fiscal total” conforme ha sido utilizado en las Disposiciones Normativas Serie “B” N° 91/06 y 94/06 y posteriores, dictadas por la ex Dirección Provincial de Rentas, actual ARBA. --------------------------------------------------------------------------------------------------- Mediante la DN “B” N° 91/06 se estableció un régimen especial de beneficios para la regularización de las deudas de los contribuyentes, provenientes de los Impuestos sobre los Ingresos Brutos y de Sellos, que se encuentren en discusión administrativa, incluso ante el Tribunal Fiscal de Apelación. ------------------------------------------------------------------------------------------- ------ La DN “B” Nº 94/06 incorpora al texto de la DN “B” Nº 91/06 el artículo 7º bis, cuyas disposiciones han provocado pronunciamientos encontrados, estableciendo: “En caso de regularización del importe total de la pretensión fiscal podrá continuarse el proceso de discusión o determinación administrativa en curso, no implicando el acogimiento al plan de pagos el allanamiento por parte del contribuyente. En tales supuestos los contribuyentes podrán interponer, en virtud de los pagos que eventualmente devengan efectuados en forma indebida o sin causa, demanda de repetición en los términos del artículo 122 del Código Fiscal (T:O: 2004) texto según ley 13.405, pero en ningún caso la tasa de interés que resulte aplicable de conformidad al artículo 127 del texto legal citado, podrá ser superior a la prevista en la Resolución 126/06 del Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires, aún cuando en resoluciones dictadas con posterioridad pueda establecerse una tasa de interés superior. A los fines de lo previsto en el presente artículo, se considerará como importe total de la pretensión fiscal a aquel que en definitiva resulte del recálculo de la deuda que eventualmente pueda realizar en el futuro la Dirección Provincial de Rentas, cualquiera fuera la instancia de discusión administrativa en que se encuentre.”. ---- Cabe admitir que el plexo normativo citado resulta por demás singular e impone una variación en materia de regímenes de regularización. En tal sentido no dejo de advertir que la disposición altera lo establecido por el Código Fiscal (artículo 106º, 2do párrafo) en cuanto a que será requisito de admisión del recurso de apelación, que el contribuyente abone los importes respecto de los cuales NO presta conformidad. Tampoco puede soslayarse que el Fisco modifica los efectos otorgados por la legislación civil al instituto del “pago” (artículo 721º del Código Civil), se dispone que “…la regularización (pago) del importe total de la pretensión fiscal no implicará el reconocimiento ni el allanamiento a la misma.” y le concede la posibilidad de continuar discutiendo el fondo del ajuste practicado por la Autoridad de Aplicación. ------------------------------------------------------ Concretamente el punto sobre el cual se centra la temática en análisis es si la multa establecida por el Organismo Fiscal al dictar el acto determinativo, integra junto con el gravamen y los demás accesorios, la pretensión fiscal que el contribuyente debe abonar para continuar la discusión ante este Tribunal, en el marco de los regímenes de regularización establecidos por la Autoridad de Aplicación. ----------------------------------------------------------------------------------------------- Me he pronunciado antes de ahora (“OSDE” del 09/05/2008, “Nestlé Argentina S.A.” del 27/05/2008, y “Espinal S.A.” del 17/02/2009, entre otros), coincidentemente con la Vocal de 8va. Nominación, Dra. Dora Mónica Navarro, expresando que para que opere la singular posibilidad que otorga el artículo 7º bis transcripto, de continuar con el proceso de discusión, la pretensión fiscal a regularizar debe estar integrada por la totalidad de los conceptos que la administración se encuentra exigiendo al contribuyente fiscalizado, según el estado en que las actuaciones se encuentren. Obviamente, en la instancia procesal que nos compete, los conceptos demandados provienen de una resolución determinativa y son: impuestos, accesorios y si se hubiese aplicado, la multa. He resuelto en el sentido de que el acogimiento debe corresponderse con el reclamo del fisco. --------------------------------------------------------------------------- Debo anticipar que no entraré a tratar la diferencia de naturaleza jurídica entre la deuda por el impuesto (naturaleza tributaria) y la deuda por multa (naturaleza penal), materia fuera de discusión, entendiendo innecesaria la consideración de tal distingo en el caso, en razón de que se trata de conceptos que integran en su totalidad el acogimiento a un régimen de regularización de deudas, entre cuyos beneficios se incluye la reducción al mínimo de la escala legal de las multas del artículo 53º del Código Fiscal. La regularización del importe total de la pretensión es la “condición” para acceder al beneficio de continuar el proceso de discusión. Su incumplimiento tendrá como consecuencia tener al contribuyente por allanado, en cuyo caso no cabe ninguna duda que la multa integrará la pretensión del organismo recaudador. ----------------------------------- Por otra parte, no hallo coincidencia con los argumentos sostenidos en disidencia de la postura que afirmo, en cuanto esgrimen que no puede considerarse a la multa integrando la pretensión fiscal, en tanto dicho concepto no resulta pasible de repetición en los términos del artículo 122º del Código Fiscal, motivo por el cual, de asistirle razón en la apelación al contribuyente y por ende corresponderle la devolución de lo abonado, la multa no podría ser reintegrada. Por el contrario, sostengo que siempre resulta factible la devolución de un pago indebido, realizado por cualquier concepto, como sería el de la multa en el caso planteado. No resulta posible admitir que el Fisco puede enriquecerse sin causa. ------------------------------------------------------------------------------------------------ No obstante lo expresado, para la comprensión del tema estimo conveniente reiterar la mención de las diferentes disposiciones normativas que establecieron el régimen a que hacemos referencia. El sustento normativo inicial lo constituye la Disposición Normativa Serie “B” Nº 49/06 dictada conforme lo autorizado por las leyes Nº 12.914, 13.145 y 13.244, instituyendo un régimen de regularización de deudas, vencidas o devengadas, según el gravamen de que trate, para los contribuyentes de los Impuestos Inmobiliario, a los Automotores, sobre los Ingresos Brutos y de Sellos (art. 1º), estableciendo en el artículo siguiente, que “las deudas” que podrán regularizarse son las comprendidas en el artículo anterior, intimadas o no, en proceso de determinación, en discusión administrativa, recurridas en cualquiera de las instancias, correspondientes al impuesto, sus anticipos, accesorios por mora, intereses punitorios y cualquiera otra sanción por infracciones relacionadas con los conceptos indicados. El acogimiento, según el artículo 6º, importa el reconocimiento expreso e irrevocable de la deuda incluida en el plan de pagos, opera como casual interruptiva de la prescripción e implica el allanamiento a la pretensión fiscal. -------- Con posterioridad, se dicta la DN “B” Nº 91/06, también en el marco de las facultades acordadas por la Ley Nº 12.914, disponiendo y reglamentando un régimen de regularización de deudas provenientes, exclusivamente, de los Impuestos sobre los Ingresos Brutos y de Sellos que se encuentren en discusión administrativa, incluso ante el Tribunal Fiscal. En el artículo 1º dispone establecer condiciones especiales y beneficios adicionales que resultarán aplicables con relación a quienes, en determinado periodo, realicen su acogimiento al régimen previsto por la DN “B” Nº 49/06. El artículo 2º indica las deudas comprendidas, señalando que serán las correspondientes al impuesto, sus anticipos, accesorios por mora, intereses punitorios y “cualquier otra sanción” por infracciones relacionadas con los conceptos indicados, para completar indicando, en el artículo 3º, que se encuentran excluidas de los beneficios, las obligaciones no comprendidas en la pretensión fiscal mencionada en el artículo 2º. Adviértase que la disposición refiere como pretensión fiscal a las deudas que pueden ser objeto de regularización entre las cuales menciona a “cualquier sanción”, indiscutiblemente el concepto resulta comprensivo de las multas. ---------------------------------------------------------------------------------------------------- Por último, la DN “B” Nº 94/06 modifica la DN “B” Nº 91/06 incorporando, al texto de esta última, el artículo 7º bis más arriba transcripto, con la única finalidad de añadir un novedoso beneficio a los deudores sometidos a proceso de fiscalización y con deuda en instancia de discusión administrativa, sin resolución firme. Deja establecido que la regularización del importe total de la pretensión fiscal no implicará el reconocimiento ni el allanamiento a la misma y que podrá continuarse con el proceso de discusión. --------------------------------------- Habida cuenta los caracteres excepcionales señalados que reviste el régimen, la redacción del artículo 3 de la DN “B” 91/06 y la interpretación armónica de las normas relacionadas puede concluirse, que la regularización del importe total de la pretensión fiscal será condición para continuar con el proceso de discusión ante este Tribunal, entendiendo que las multas integran el concepto de “pretensión fiscal total”. En tal sentido dejo expresado mi voto. ---------------------- A su tiempo el Dr Luis Adalberto FOLINO dijo: Que, visto la convocatoria a Acuerdo Plenario efectuada por Resolución nº 186/09 de la Presidencia del Tribunal, conforme a lo decidido en la reunión de Vocales del 12/12/08, a fin de resolver la interpretación legal del alcance a otorgar al concepto “pretensión fiscal” plasmado en el art. 7 bis de la Disposición Normativa nº 94/06 de la ex Dirección Provincial de Rentas, en orden a que se han dictado pronunciamientos divergentes en las causas “SIDRA LA VICTORIA SACIYA”, Sala I, del 15/07/08; “COMETARSA SAIC”, Sala II, del 28/02/08; y “OSDE S.A.”,Sala III, del 09/05/08, por lo que resulta imperioso fijar un criterio doctrinario uniforme y llamado a expedirme manifiesto que como primer paso se debe establecer la normativa que regula la cuestión objeto del presente plenario. -------------------------------------------- La regularizaciones de deuda impositiva son realizadas en el marco de la ley 12.914, y de la Disposición Normativa Serie B 91/06 con el agregado dispuesto por su similar nº 94/06. Los artículos relevantes de éstas, cuyo texto se transcribe en lo que aquí interesa, expresan: “Artículo 7º: “Podrá regularizarse el importe total o parcial de la pretensión fiscal. Tratándose de deuda proveniente del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, con carácter previo al acogimiento, el contribuyente deberá prestar conformidad, total o parcial, a los ajustes correspondientes que pretenda regularizar, en la forma prevista en la Disposición Normativa Serie "B" Nº 40/06. A tal fin, la Autoridad de Aplicación podrá requerir del interesado la presentación del formulario R-222 (fiscalización y ajuste impositivo) y copia de la notificación de la resolución determinativa. Artículo 7 bis: En caso de regularización del importe total de la pretensión fiscal podrá continuarse el proceso de discusión o determinación administrativa en curso, no implicando el acogimiento al plan de pagos un allanamiento por parte del contribuyente. En tales supuestos los contribuyentes podrán interponer, en virtud de los pagos que eventualmente devengan efectuados en forma indebida o sin causa, demanda de repetición en los términos del artículo 122 del Código Fiscal (T.O. 2004) texto según Ley 13.405, pero en ningún caso la tasa de interés que resulte aplicable de conformidad al artículo 127 del texto legal citado, podrá ser superior a la prevista en la Resolución Nº 126/06 del Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires, aún cuando en resoluciones dictadas con posterioridad pueda establecerse una tasa de interés superior. A los fines de lo previsto en el presente artículo, se considerará como importe total de la pretensión fiscal a aquel que en definitiva resulte del recálculo de la deuda que eventualmente pueda realizar en el futuro la Dirección Provincial de Rentas, cualquiera fuera la instancia de discusión administrativa en que se encuentre.” ------ Se aclara que el art. 8º de la Disposición Normativa Serie B nº 9/07 de la entonces Dirección Provincial de Rentas, y el art. 8º de la Resolución Normativa 12/08 de la actual A.R.B.A., contienen idéntico texto al recientemente transcripto del art. 7 bis, y por ende también hacen uso de la expresión “pretensión fiscal”. ---- Que, “ab initio”, adelanto que uno de los beneficios “sui generis” que otorgan dichas disposiciones, es la posibilidad de continuar la discusión administrativa sin constituir el acogimiento un allanamiento, siempre y cuando se regularice en forma total la pretensión fiscal. -------------------------------------------------------------------- Que el punto a aclarar se origina cuando el contribuyente no incluye la multa en la regularización de la deuda, surgiendo la cuestión de, si la sanción pecuniaria, está comprendida en la noción de pretensión fiscal. En otros términos podemos decir que el quid de la cuestión estriba en dilucidar sí la sanción generada por la infracción de omisión de impuesto forma parte de la “pretensión fiscal” en los términos de las Disposiciones Normativas citadas, como así pretende que se declare la Autoridad Tributaria y receptado este criterio en algunos fallos del Tribunal. -------------------------------------------------------------------------- La respuesta a este interrogante es de fundamental importancia ya que de ella depende la prosecución del trámite recursivo, según que se incluya o no la multa en la regularización de deudas que efectúen los contribuyentes. ----------------- En primer lugar el concepto y caracterización de pretensión fiscal estaría dado en el art. 7 bis de la D.N. “B” 94/06, el cual expresa: “...se considerará como importe total de la pretensión fiscal a aquel que en definitiva resulte del recálculo de la deuda que eventualmente pueda realizar en el futuro la Dirección Provincial de Rentas...” ---------------------------------------------------------------------------- - - - Que de la lectura del mismo, no se desprende, en forma concreta, si la sanción pecuniaria está comprendida en tal definición. Considero que no resulta conveniente efectuar una interpretación literal exegética de la norma para arribar a la solución del caso, sino que es preciso armonizar la hermenéutica con el plexo normativo del Código Fiscal. ------------------------------------------------------------- - - - Sobre esta base, a priori, hay que destacar que para posibilitar el acogimiento, la norma establece que la Autoridad de Aplicación podrá requerir los Formularios R-222 y la notificación de la Resolución Determinativa. -------------- - - - Cabe destacar que la sanción pecuniaria no surge ni se consigna en los mencionados “formularios de ajuste”. --------------------------------------------------------- - - - De esta forma la Administración Tributaria estableció el importe de la pretensión fiscal en concordancia con lo dispuesto por el art. 7 bis, de la normativa citada, que dispone que ella es lo que “resulte del recálculo de la deuda que eventualmente pueda realizar en el futuro la Dirección Provincial de Rentas”. Entendiéndose que esta definición hace referencia a la deuda en valores históricos más los accesorios (intereses), sin poder deducir que incluya a las sanciones. ---------------------------------------------------------------------------------------- - - - A este respecto, con fines aclarativos, en los casos en que he intervenido, fue la misma Administración la que omitió liquidar el monto correspondiente a la multa, de modo que, no podría posteriormente en esta instancia pretender erigir la falta de pago de la multa en un impedimento para la procedencia del recurso de apelación. Ello con sustento en la doctrina de los “propios actos”.----------------- - - - Por otra parte, y como argumento central de mis consideraciones, destaco que hay una diferencia conceptual esencial entre la deuda por impuesto, de naturaleza tributaria, y la multa de naturaleza penal. Ello amerita un distinto tratamiento. ------------------------------------------------------------------------------------------ - - - Dicha disimilitud fue plasmada legalmente en el Código Fiscal. Así, no resulta igual el tratamiento en cuanto al procedimiento cuyo fin es la determinación de impuesto, de aquel tendiente a la aplicación de multas (arts. 102 y 60, T.O. 2004, respectivamente). También existen diferencias en relación a los requisitos de los actos administrativos sancionatorios y determinativos (arts. 62 y 103 respectivamente). No desvirtúa estas consideraciones la posibilidad cierta de que la determinación del impuesto y el sumario infraccional se tramiten en forma conjunta, conforme al art. 61 del Cuerpo normativo. -------------------------- - - - En abono a lo anteriormente expuesto, las demandas contencioso administrativas contra decisiones finales del Tribunal, previstas en el art. 120 del Código citado, establecen como requisito de admisibilidad solamente el pago previo de la gabela, mientras que la multa queda excluída del mencionado recaudo denominado “solve et repete”.-------------------------------------------------------- - - - En relación con lo antes mencionado, la sanción dineraria mal abonada no conlleva el goce de uno de los principales beneficios, al interponer demanda de repetición en los términos del art. 122 del Código Fiscal. Esta norma expresa “Los contribuyentes o responsables podrán interponer ante la Autoridad de Aplicación, demandas de repetición de los gravámenes y sus accesorios, cuando consideren que el pago hubiere sido indebido o sin causa.” Claramente quedan excluídas las penas pecuniarias del objeto de las demandas de repetición. -------- - - - En abono a lo expuesto hay que destacar también que ninguna otra norma, ni siquiera de las especiales referidas al “Plan de regularización de deudas” en tratamiento, dispone que las sanciones sean susceptibles de repetición. ------------ - - - Para que ello así sea, hubiera sido necesario que una disposición legal prevea expresamente la viabilidad de que las multas puedan ser integrativas de una demanda de repetición. ---------------------------------------------------------------------- - - - Así lo sostuvo la Corte Suprema de Justicia de la Nación al decir: “Que la multa cuya repetición se demanda tiene carácter penal, conforme a la doctrina establecida por esta Corte en reiterados pronunciamientos (Fallos, t. 192, p. 229 y los citados en el consid 4º; t. 195, p. 56; t. 198, p. 139; t. 202, p. 293) y multas de esta especie no pueden ser objeto de repetición” (Fallos, tº 184, p. 162; t. 187, p. 249; t. 196, p. 453)”.---------------------------------------------------------------------- - - - Que, a modo de conclusión, se observa que no tendría lógica ni sentido alguno exigir el pago de una multa que, si posteriormente el contribuyente sale airoso en la instancia del Tribunal, no le podrá ser devuelta. ---------------------------- - - - - Que en sintonía con lo expuesto, cabe hacer hincapié que en todos los casos, luego del acogimiento al plan de pago y a posteriori de su cancelación, los apelantes deben efectuar la comunicación pertinente en las actuaciones, haciendo expresa e inequívoca manifestación de voluntad, en el sentido de que su presentación no implica el allanamiento en los términos del art. 7 bis de la D.N. Serie “B” nº 94/06, manifestando la intención de interponer recurso de apelación, y solicitar, en su caso, la devolución de los importes pagados.----------- - - - Por otra parte, en mi entendimiento, considero que no cabe hacer efectiva la obligación de pagar la multa, ya que ella nace de la infracción de omisión de impuesto, la cual se encuentra en plena discusión en esta alzada, por lo que no hay certeza de la comisión de dicha infracción hasta tanto el Tribunal se expida en la sentencia de fondo. En resumen no se puede requerir el pago de una multa si la infracción que la genera está en proceso de debate. Además de ello, la sanción podría no ser aplicable por receptarse en el decisorio final la teoría del error excusable.-------------------------------------------------------------------------------------- - - - Que he sostenido la posición descripta en autos: “SIDRA LA VICTORIA SACIYA” sentencia del 15/07/08; “REFINERIAS DE MAIZ SAIC y F” sentencia del 4/09/08, “BAUTEC S.A.” sentencia del 12/03/09, entre otros.---------------------- - - - Que por lo tanto, entiendo que el concepto “pretensión fiscal” a que hace alusión la preceptiva subanálisis emanada de la Autoridad de Aplicación, no puede incluir el aspecto punitivo (multa), en orden a que, a pesar, de encontrarse relacionados, pretensión fiscal y pretensión punitiva son definiciones de naturaleza jurídica distinta. Por ello, concluyo que sostener lo contrario, en favor de la posición del organismo Recaudador, sería darle una hermenéutica forzada a las normas en aplicación.-------------------------------------------------------------------------- Que a mérito de lo expuesto, propongo fijar la siguientes doctrina legal: la expresión “importe total de la pretensión fiscal” contenida en las Disposiciones Normativas traídas a consideración del Plenario es comprensiva solamente del impuesto e intereses, no incluyendo a las sanciones. ---------------------------------------- El Dr Carlos Ariel LAPINE dijo: En atención a la convocatoria a Acuerdo Plenario dispuesta por Resolución de la Presidencia de este Tribunal nº 186/09, a efectos de fijar el criterio e interpretación legal uniforme acerca del alcance a otorgar a la expresión “pretensión fiscal” contenido en el artículo 7 bis de la Disposición Normativa Serie “B” 94/06, adelanto mi postura coincidente con la manifestada por la Vocal que me ha precedido en el orden de votación, Dra. Silvia Inés Wolcan, tal como sostuve en autos “COMETARSA SAIC, Sentencia del 28/2708 y “OJEDA RAUL FERNANDO”, Sent. Del 13/3/08, ambos de Sala II, y “SIDRA LA VICTORIA SACIYA”, Sentencia del 15/7/08 de Sala I en carácter de subrogante.----------------------------------------------------------------------------------------------- Consecuentemente, el derecho que otorga al apelante la norma citada, esto es la posibilidad de continuar la discusión -en esta instancia- en aquellos casos que hubiera mediado acogimiento al régimen de regularización implementado, o se implemente, al amparo de la Ley 12.914, podrá ser ejercido aún cuando no se incluya en el mismo el importe de la multa por omisión contenida en la respectiva Resolución.----------------------------------------------------------------------------------------------- A los argumentos expuestos que, reitero, suscribo íntegramente, considero necesario agregar que la peculiaridad de la medida adoptada por la Administración vendría a constituir, si se quiere, una especie de exigencia relativa a la admisibilidad para mantener abierta la competencia del Cuerpo para entender en la vía recursiva intentada, guardando –bajo esta perspectiva- cierta analogía con el requisito previsto por el art. 120º del Código Fiscal (t.o. 2004) para interponer la eventual demanda contencioso administrativa por el contribuyente, el que solo establece “el previo pago de los importes de los gravámenes cuestionados”, excluyendo del mencionado recaudo el monto correspondiente a las “multas impuestas por la Autoridad de Aplicación”.------------- Por otra parte, no puede soslayarse que el mentado art. 7 bis se inserta en el marco de un régimen (D.N. “B” 91/06) que estableció “beneficios (adicionales) para la regularización de las deudas provenientes de los impuestos…que se encuentren en discusión administrativa, incluso ante el Tribunal Fiscal de Apelación…” (conf. Párrafo 8º de sus Considerandos y art. 1º), con la deliberada intención –cabe razonablemente inferir- de satisfacer intereses recíprocos de acreedor y deudor; el primero (el Fisco), percibiendo su pretendida acreencia sin esperar el resultado de la contienda y, para el contribuyente apelante, continuar persiguiendo un pronunciamiento eventualmente favorable y, a su vez, liberarse inmediatamente de las medidas cautelares que se hubieran trabado, por citar los atractivos que, para uno y otro, se vinculan directamente con el tema en análisis. ---- Ahora bien, observo que en aquellas causas en que la herramienta ha sido utilizada por los apelantes, acreditando el pago de la deuda liquidada por el propio Organismo, la dependencia interviniente omitía la inclusión de la multa correspondiente, denotando con ello la adopción de un temperamento interpretativo del alcance de la locución “pretensión fiscal total”.-------------------------- De allí que mal puede, a posteriori, otra repartición de la misma Administración (la Representación Fiscal, en ocasión de contestar el traslado que se le diera para corroborar el monto de la deuda regularizada) pretender que el acogimiento efectuado en tales términos (sin la multa) no cumple con los recaudos de la norma, implicando un allanamiento sin posibilidad de continuar la discusión, enervando de tal manera el ejercicio de un derecho de aquel (el contribuyente) que fuera inducido a incorporarse al régimen instituido en virtud de los señalados “beneficios adicionales”, que bien pueden traducirse en palabras simples bajo la expresión “pague, se le levantan las medidas cautelares, siga discutiendo y si le dan la razón se devuelve el importe”, extremo que comporta –a mi entender- una conducta estatal contraria a sus propios actos y que, en última instancia, derriba la confianza legítima que los administrados depositan al acceder al sistema por una entrada que le ofrece “las puertas del cielo” y luego se le indica que es “la puerta del infierno”. ------------------------------------ Que a resultas de lo expuesto, propicio fijar la siguiente doctrina legal para la presente convocatoria: la expresión “importe total de la pretensión fiscal”, contenida en las Disposiciones Normativas en consideración, es comprensiva exclusivamente del importe correspondiente a impuesto con más los intereses previstos en el plan de regularización que se trate, no incluyendo a las sanciones. ----------------------------------------------------------------------------------------------- La Dra Laura Cristina CENICEROS sostuvo: Atento la convocatoria a Acuerdo Plenario efectuada mediante Resolución de Presidencia Nº 186, a fin de establecer el alcance que corresponde otorgar a lo dispuesto por el art. 7 bis de la Disposición Normativa Nº 91/06, incorporado por la Disposición Normativa Nº 94/06 y modificatorias, entiendo que resulta imprescindible efectuar una breve reseña y análisis de las normas legales y reglamentarias implicadas.-------------------- En primer lugar, cabe mencionar a la Ley Marco Nº 12914 mediante la cual se autorizó al Poder Ejecutivo, a través del organismo de aplicación, a disponer, con alcance general o sectorial, regímenes de regularización de deudas fiscales correspondientes a tributos, intereses, multas y accesorios, facultándolo a establecer, en base a las pautas fijadas por la norma, las condiciones y beneficios, así como los requisitos necesarios para acceder a los planes en cuestión. En el punto A, 1 del artículo 1º se indica que “El monto a regularizar comprenderá el total adeudado por los conceptos mencionados, calculados hasta el último día del mes anterior al de presentación de la solicitud respectiva”. Como se advierte del texto transcripto, es la propia ley la que define que conceptos comprende el monto total a regularizar, y es a la luz de este texto, que deben interpretarse inequívocamente, las disposiciones reglamentarias dictadas a posteriori, lo que así declaro.---------------------------------------------------------------------- Ahora bien, antes de continuar, quiero remarcar que no debe perderse de vista en el análisis el carácter extraordinario que deben tener estos regímenes, ya que importan un apartamiento de los principios constitucionales de igualdad ante la ley y las cargas públicas que otorgan a los deudores fiscales la posibilidad de saldar sus deudas con condiciones y beneficios que los colocan en mejor situación relativa en comparación con los contribuyentes que han cumplido en tiempo y forma con las obligaciones que la ley les impone, más aún cuando no sólo implican facilidades de pago en cuotas, sino una condonación del capital o los intereses adeudados. Esta características son también las que deben guiar al intérprete, a fin de no profundizar la alteración de dichos principios constitucionales, más allá de lo querido por el legislador.-------------------- En relación a las normativas dictadas por la Autoridad de Aplicación, voy a considerar únicamente las que fijaron el marco reglamentario para los distintos regímenes, ya que éstas a su vez fueron luego prorrogadas y modificadas en algunos aspectos, existiendo sobre el contexto en análisis una profusa cantidad de normas, muchas veces temporalmente superpuestas, que han dificultado u obstaculizado su interpretación y aplicación, sobre todo por parte de quienes son los beneficiarios directos del sistema.----------------------------------------------------------- En ese orden, tenemos en primer lugar, la D.N. “B” Nº 49/06 que estableció, durante el período comprendido entre el 01/07/06 y hasta el 31/12/06 -que luego fue prorrogado-, un régimen de regularización de deudas vencidas al 31/12/05, para los contribuyentes de los Impuestos Inmobiliario, a los Automotores, sobre los Ingresos Brutos y de Sellos, (art. 1º) comprendiendo “deudas en proceso de determinación” y con “resolución firme”. A su vez, la D.N. “B” Nº 91/06 (B.O. 12/12/06) reglamentó las “condiciones especiales y beneficios adicionales”, en este caso para la regularización de deudas en instancia de cobro prejudicial correspondientes a los Impuestos sobre los Ingresos Brutos y de Sellos, devengadas o vencidas, según el impuesto de que se trate, al 31/12/05 y sus intereses y multas (art. 1º). Tanto este norma, como las que le continuaron (D.N Nº 98/06, 4/07, 12/08) consignaron como “deudas comprendidas”, las correspondientes “al impuesto, sus anticipos, accesorios por mora, intereses punitorios y cualquiera otra sanción por infracciones relacionadas con los conceptos indicados”,..” cualquiera sea el estado en el que se encuentre el proceso de discusión o determinación administrativa, incluso ante el Tribunal Fiscal de Apelación de la Provincia de Buenos Aires, sin resolución administrativa firme a la fecha de formalizarse el acogimiento” (art. 2º) . Aquí nuevamente, tenemos una definición de lo que se entiende por “deudas comprendidas”, es decir todos los conceptos a los que refiere la propia norma y que el contribuyente tiene la posibilidad de incluir en el acogimiento.------------------ En tal sentido, los beneficios ofrecidos consistían en la reducción intereses y multas, pudiendo “regularizarse el importe total o parcial de la pretensión fiscal”. Aquí aparece por primera vez en el texto el “concepto pretensión fiscal” que a mi criterio no puede diferir o alejarse de lo que se entiende por “deudas comprendidas”, es decir lo que se pretende no es otra cosa que lo que se adeuda, lo que así declaro.------------------------------------------------------------------------ En punto al “carácter” asignado al acogimiento, en todos los casos continuó regido por la D.N. “B” Nº 49/06 que dispuso que el mismo implicaba el “allanamiento a la pretensión fiscal” (conf. art. 6º D.N. cit.). ------------------------------ Ahora bien, con la D.N. “B” Nº 94/06 (B.O. 21/12/06), modificatoria de la D.N. “B” Nº 91/06, se produce un cambio sustancial en materia de regímenes de regularización, por cuanto se admite, únicamente en caso de acogimiento del importe total de la pretensión fiscal, la posibilidad de continuar el proceso de discusión, sin que el acogimiento al plan de pagos implique un allanamiento por parte del contribuyente. Concretamente, la norma estableció en su parte pertinente que: “En caso de regularización del importe total de la pretensión fiscal podrá continuarse el proceso de discusión o determinación administrativa en curso, no implicando el acogimiento al plan de pagos un allanamiento por parte del contribuyente”. A su vez en el último párrafo de dicho precepto dice “…A los fines de lo previsto en el presente artículo, se considerará como importe total de la pretensión fiscal a aquel que en definitiva resulte del recálculo de la deuda que eventualmente pueda realizar en el futuro la Dirección Provincial de Rentas, cualquiera fuera la instancia de discusión administrativa en que se encuentra” (el subrayado me pertenece).------------------------------------------------------ Tal como he señalado en mis votos-en minoría- en las causas citadas en la convocatoria, y más allá de que todo texto legal deba ser interpretado, la definición que da la normativa evidencia una notoria penumbra, que no obstante los problemas interpretativos generados, no fue corregida y/o mejorada por la Administración Fiscal en posteriores reglamentos, pero que a mi criterio se haya relacionada exactamente con que conceptos o no integran la pretensión en cada etapa del proceso.--------------------------------------------------------------------------------------- En tal sentido, ratifico que, efectivamente, el mismo remite a la idea de que el monto a ingresar variará de acuerdo a la etapa en la que se encuentre el procedimiento de determinación impositiva. En ese sentido, si se hubiere dictado resolución determinativa y aplicado multa, (concepto susceptible de ser incluido en el acogimiento) el contribuyente deberá incorporar el mismo, ya que dicho ítem integra en esa instancia del procedimiento el “importe total de la pretensión fiscal”, que necesariamente debe ser ingresado para poder continuar con la discusión administrativa.----------------------------------------------------------------- ---- Ello por cuanto, de no hacerse lugar al reclamo, el Fisco estaría habilitado para intimar y/o ejecutar, tanto el monto del gravamen y accesorios, como el de la sanción aplicada. Cabe recordar, que la fórmula que emplea la norma, dice: “… se considerará importe total de la pretensión fiscal a aquel que en definitiva resulte de recálculo de la deuda que eventualmente pueda realizar en el futuro la Dirección Provincial de Rentas.” (Conf. art. 7° bis D.N 91/06 modif. Por D.N. N° 94/06). ----------------------------------------------------------------------------------------------------- Este entendimiento, se compadece prima facie, con la finalidad práctica de la innovación introducida por la Ley 13.405, que altera el histórico tratamiento dado a la cuestión, en una clara recepción de criterios de análisis económicos y financieros, que se apartan de otorgar al “reconocimiento de deuda” efectuado en el acogimiento a la moratoria dispuesta por la Ley 12914, un efecto extintivo de la obligación fiscal. Por otra parte, en caso de que en el curso del procedimiento administrativo, el contribuyente viera satisfecha su pretensión, al obtener un resultado favorable a su reclamo, podrá interponer demanda de repetición ante los pagos efectuados en forma indebida (se refiere obviamente a los pagos incluidos en el plan de regularización) en función de lo dispuesto por la ley marco.--------------------------------------------------------------------------------------------- ---- En este sentido, si un contribuyente puede beneficiarse incorporando a un acogimiento el monto de la multa, porque habría de interpretarse “a contrario” que dicho concepto debe excluirse cuando, además, como un beneficio adicional, un plus en materia de regímenes extraordinarios, puede continuar con el reclamo administrativo que revise si el ajuste practicado se ajusta a derecho, a resultas de lo cual, podrá recuperar o no lo abonado en esa oportunidad.------------ Por lo expuesto, considero que la doctrina legal uniforme que debe establecerse es la siguiente: A los fines de continuar con la discusión administrativa de conformidad a lo dispuesto por el art. 7 bis de la DN 91/06, modificada por la Disposición Nº 94/06, los contribuyentes deberán acogerse por el total de la pretensión fiscal, incluyendo en tal sentido todos los conceptos reclamados por la administración, inclusive las multas aplicadas, con consonancia con lo dispuesto por al art. 1º apartado A 1 de la Ley 12914”, lo que así declaro.------------------------------------------------------------------------------------------ ---- A su turno la Dra Silvia Ester HARDOY dijo: Que mediante Resolución Nº 186/09, la presidente del Tribunal Fiscal de Apelación convocó a los señores Vocales a Acuerdo Plenario, visto lo dispuesto en el artículo 13 bis, del Decreto Ley 7603/70 —y sus modificatorias— y en el artículo 12 del Reglamento Interno del Cuerpo, toda vez que se han dictado pronunciamientos divergentes en las causas “SIDRA LA VICTORIA”, sentencia del 15 de Julio de 2008, Registro Nº 1068 de la Sala I, “COMETARSA SAIC”, sentencia del 28 de Febrero de 2008, Registro Nº 801 de la Sala II y “OSDE S.A.”, sentencia de 9 de Mayo de 2008, Registro Nº 1363 de la Sala III, -entre otras-, resultando necesario “fijar un criterio uniforme y ordenar la suspensión de los plazos para dictar sentencia en las causas en que se controvierta la interpretación legal del alcance a otorgar al concepto ‘pretensión fiscal total’”.----------------------------------------------------------------- Que a efectos de fijar el correcto alcance de “importe total de la pretensión fiscal”, para luego establecer la doctrina legal al respecto, corresponde señalar que según lo dispuso el artículo 7 bis de la Disposición Normativa Serie “B” Nº 91/06 (incorporada por la Disposición Normativa Serie “B” Nº 94/06) y sus concordantes posteriores: “En caso de regularización del importe total de la pretensión fiscal podrá continuarse el proceso de discusión o determinación administrativa en curso, no implicando el acogimiento al plan de pagos un allanamiento por parte del contribuyente (…) A los fines de lo previsto en el presente artículo, se considerará como importe total de la pretensión fiscal a aquel que en definitiva resulte del recálculo de la deuda que eventualmente pueda realizar en el futuro la Dirección Provincial de Rentas, cualquiera fuera la instancia de discusión administrativa en que se encuentre”. ------------------------------- Que según surge de la normativa citada, conforme lo ha expuesto la suscripta en el voto in re “SURPIEL S.A.”, sentencia del 1º de abril de 2008, Registro de Sala III Nº 1363, debe considerarse como importe total de la pretensión fiscal el monto resultante del recálculo de la deuda (entiéndase valores históricos más accesorios), de lo cual no puede inferirse la inclusión de las multas. ------------------------------------------------------------------------------------------------ Que de acuerdo a lo expuesto, es dable entender que el contribuyente regularizó el importe total de la pretensión fiscal cuando incluyó los valores históricos más los accesorios.----------------------------------------------------------------------- Que a mayor abundamiento, considero pertinente realizar algunas consideraciones adicionales respecto del concepto “pretensión fiscal”, a los efectos de diferenciarla de la “pretensión punitiva”. En tal sentido, la “pretensión” es la afirmación de un sujeto de derecho de merecer la tutela jurídica y, por supuesto, la aspiración concreta de que ésta se haga efectiva. En otras palabras: la auto-atribución de un derecho por parte de un sujeto que, invocándolo, pide concretamente que se haga efectiva a su respecto la tutela jurídica (cfr. Eduardo J. Couture, Fundamentos del derecho procesal civil, 3ª Edición, Ed. Depalma, p. 72). Expuesto ello, es necesario establecer el alcance de la voz “fiscal” —o del fisco—, entendiendo que “fisco” proviene de la palabra latina fiscus, “…que significa cesta de mimbres, y como entre los Romanos, era costumbre guardar el dinero en cestos, se aplicaba especialmente al cesto, saco, talego ó bolsa en que cada uno guardaba su dinero, y aun al mismo dinero que se guardaba. Pero mas particularmente se usó de esta denominación para designar al tesoro del príncipe, y distinguirlo del tesoro público, que se llamaba erario, pues no estaba confundido entonces el tesoro ó patrimonio de los emperadores con los caudales ó fondos destinados á las obligaciones del Estado: Fisci, id est, privatorum principis thesaurorum ratio, dice Tácito, lib. 6, Annal., cap. 2, initio ab aerario, quod publicum populi romani erat, separata fuit. Adoptose entre nosotros la nomenclatura romana, llamándose fisco o Cámara del rey el tesoro ó patrimonio de la casa real, y erario el tesoro público ó del Estado: confundiéndose luego ambos tesoros bajo el nombre de fisco; y últimamente no se entiende ya por fisco sino el erario del Estado, ó sea la Hacienda pública.” (Don Joaquin Escriche, Diccionario razonado de legislación y jurisprudencia, Nueva Edición, Editado por Eugenio Maillefert y Compañía, París, Año 1858, voz “Fisco”, p. 707).--------------------------------------------------------------------- Que lo expuesto, deja traslucir que la pretensión fiscal, implica el derecho que se atribuye el Fisco —o Hacienda Pública—, en su calidad de acreedor de una obligación tributaria, para exigir —de los contribuyentes y responsables— los tributos sujetos a su competencia. Esta pretensión, reconoce como antecedente necesario el poder tributario, que consiste en la facultad estatal de dictar normas jurídicas de las cuales derive o pueda derivar la obligación a cargo de determinados sujetos de pagar un tributo (cfr. en lo sustancial, Antonio Berliri, Principios de Derecho Tributario, Editorial de Derecho Financiero, Madrid, Año 1964, Volumen I, p. 168), cuyos límites se encuentran expuestos en la Constitución Nacional —y respecto del Fisco Provincial, también en la Carta Magna de la Provincia de Buenos Aires—. De lo expuesto se deduce que el poder impositivo —o tributario— “…tiende, ante todo, a proveer de recursos al tesoro público, pero constituye, además, un valioso instrumento de regulación económica (Fallos, t. 151, p. 359). Tal es la que esta Corte ha llamado ‘función de fomento y asistencia social’ del impuesto (Fallos, t. 190, p. 231 [Rev. LA LEY, t. 23, p. 272, fallo núm. 11.786]) que a veces linda con el poder de policía y sirve a la política económica del Estado, en la medida en que responde a las exigencias del bien general, cuya satisfacción ha sido prevista por la Ley Fundamental como uno de los objetos del poder impositivo (art. 67, inc. 2º)” (C.S.J.N. in re: “Lorenzo Sarralde y otros s. demanda de inconstitucionalidad”, de fecha 02/03/59, Fallos: 243:98).--------------------------------------------------------------------- Que distinto de ello resulta la “pretensión punitiva”, que se traduce en el derecho que se atribuye el órgano público competente —al adquirir la noticia de la comisión de un supuesto hecho ilícito— de mantener o restablecer el orden quebrantado, a través de la utilización del conjunto de normas jurídico penales que describen y sancionan determinadas conductas. A través de ella, se castiga o reprime a quien ha violado los preceptos del ordenamiento, pasibles de una sanción; su finalidad es evidentemente represiva. Esta pretensión, tiene su antecedente en el poder represivo —o punitivo— del Estado, que consiste en la posibilidad de incriminar conductas y fijar penas, siendo resorte exclusivo del Congreso y que reconoce como límites los establecidos en las respectivas Constituciones —Nacional y Provincial—.-------------------------------------------------------- Que de las consideraciones efectuadas, surge la distinción entre la pretensión fiscal y la pretensión punitiva del Estado. Sin perjuicio de lo expuesto, toda vez que en materia tributaria la sanción por antonomasia es la multa —pena pecuniaria—, ello ha ocasionado en la doctrina y en la jurisprudencia algunas confusiones. Esta cuestión, fue debidamente considerada por la doctrina italiana, que para evitarlas agregó en la definición de impuesto “…que no constituye la sanción de un ilícito”; esto, fue explicado diciendo que “Este elemento negativo es el que distingue el impuesto de la pena pecuniaria, bien de carácter penal — multa— o bien de carácter administrativo, ya que, como es sabido, la pena constituye en todo caso la sanción de un hecho ilícito. A primera vista podría parecer superfluo distinguir el impuesto de la pena pecuniaria, dada la profunda diferencia que existe entre las dos instituciones; sin embargo, un examen más atento conduce a la comprobación de que en algunos casos, si bien marginales, tal diversidad se atenúa notablemente, por que se hace necesario tener presente la línea de demarcación que las separa” (Antonio Berliri, ob. cit., p. 359). Este punto, sigue siendo considerado por la doctrina moderna, al observarse la siguiente definición de tributo “…es un ingreso de derecho público, obtenido por un ente público, titular de un derecho de crédito frente al contribuyente obligado, como consecuencia de la aplicación de la ley a un hecho indicativo de capacidad económica, que no constituye la sanción de un ilícito” (Juan Martín Queralt, Carmelo Lozano Serrano, Gabriel Casado Ollero y José M. Tejerizo López, Curso de Derecho Financiero y Tributario, 14ª Edición, Editorial Tecnos, Madrid, p. 75. La bastardilla me pertenece).---------------------------------------------------------------- Que la relevancia de efectuar esta distinción entre el tributo y la pena pecuniaria fue expuesta claramente —también— por el Tribunal Constitucional Español, diciendo que “Es verdad que, como hemos afirmado en ocasiones, el legislador puede establecer tributos con una función no predominantemente recaudatoria o redistributiva, esto es, configurar el presupuesto de hecho del tributo teniendo en cuenta consideraciones básicamente extrafiscales (STC 37/1987, de 26 de marzo, F.J. 13; STC 197/1992, de 19 de noviembre, F.J. 6); pero, en todo caso, es evidente que dicha finalidad contributiva debe necesariamente estar presente y que deben respetarse, entre otros, el principio de capacidad económica establecido en el art. 31.1 C.E. o, lo que es igual, el hecho imponible tiene que constituir una manifestación de riqueza [STC 37/1987, de 26 de marzo, F.J. 13; STC 186/1993, de 7 de junio, F.J. 4 a)]. Esto es, precisamente, lo que distingue a los tributos de las sanciones que, aunque cuando tienen carácter pecuniario contribuyen, como el resto de los ingresos públicos, a engrosar las arcas del erario público, ni (sic) tienen como función básica o secundaria el sostenimiento de los gastos públicos o la satisfacción de necesidades colectivas (la utilización de las sanciones pecuniarias para financiar gastos públicos es un resultado, no un fin) ni, por ende, se establecen como consecuencia de la existencia de una circunstancia reveladora de riqueza, sino única y exclusivamente para castigar a quienes cometen un ilícito” (S.T.C. Nº 276/2000, Publicación en el BOE, 2000/12/14 [«BOE» núm. 299] Fundamento Jurídico Nº 4).-------------------------------------------------------------------------------------------- Que la jurisprudencia nacional, en este punto, sostuvo que “Por su parte, en lo que respecta a la naturaleza jurídica de la multa, cabe destacar que ésta constituye un medio a disposición del fisco para reprimir, a través de la aplicación de una sanción de naturaleza pecuniaria, la falta de integración del tributo. En consecuencia, la existencia de la facultad del Estado local para aplicar una multa por violación a los deberes fiscales materiales, una vez que se han configurado los extremos que la tornan procedente -en el caso, la omisión en la integración oportuna del tributo- resulta independiente de la suerte que siga la obligación fiscal cuyo incumplimiento dio origen a la sanción” (Cámara de Apelaciones en lo Contencioso administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Sala I, en autos “Mac Co S.A. c. Dirección Gral. de Rentas”, de fecha 26/03/04, pub. en IMP. 2004-B 2124).------------------------------------ Que —a lo expuesto— corresponde agregar que la naturaleza penal de las infracciones tributarias fue sostenida por la Sala III in re “MANGINO RUBEN” — sentencia de 21 julio de 2006, entre muchas otras— donde se expuso “Que es —en materia de infracciones tributarias— uniforme la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que sostiene la naturaleza penal de los ilícitos tributarios y, en consecuencia, la aplicación de los principios del derecho penal, la cual reconoce sus orígenes en Fallos 183:216 (de fecha 19/09/36), donde sostuvo el carácter penal de la multa impuesta por una infracción a la Ley de Impuestos Internos, criterio reiterado en el caso “García, Ignacio, v. Dirección General del Impuesto a los Réditos” (Fallos: 192:229, de fecha 24/07/40) y en autos “Robba, Eugenio v. Dirección General del Impuesto a los Réditos” (Fallos: 195:56) entre muchos otros (“Usandizaga, Perrone y Juliarena S.R.L.”, de fecha 15/10/1981, D.F. T. XXXI, pág. 952) hasta la fecha (“Lapiduz, Enrique”, de fecha 28/04/1998, Errepar P.F.- T. II.).” De ello se derivan que en esta temática operan los principios constitucionales específicos en materia penal, particularmente el artículo 18 de la Constitución Federal.------------------------------------------------------------ Que el Código Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, recepta expresamente las diferencias entre la pretensión punitiva y la fiscal, al establecer el procedimiento sumarial para la aplicación de las multas (cfr. artículo 60 Código Fiscal —T.O. 2004 y concordantes de años anteriores—) y el procedimiento de determinación de oficio para determinar las obligaciones fiscales (cfr. artículo 102 Código Fiscal —T.O. 2004 y concordantes de años anteriores—). Esta distinción se manifiesta en los requisitos exigidos por la ley para los respectivos actos administrativos, resultando de aplicación el artículo 62 del C.F. para la imposición de multas y el artículo 103 del C.F. para la determinación tributaria.------ Que a ello, debe adunarse que dicha diferenciación se encuentra receptada por el propio Código Fiscal en materia de demandas de repetición, instituto que se encuentra limitado con exclusividad al pago incausado o indebido de gravámenes y sus accesorios, no resultando procedente en materia de multas (cfr. artículo 122 del Código Fiscal —T.O. 2004 y concordantes de años anteriores—). Siendo ello así, el artículo 7 bis incorporado en la Disposición Normativa Serie B Nº 91/06 por la Disposición Normativa Serie B Nº 94/06 —que prevé la regularización de la totalidad de la “pretensión fiscal” como presupuesto para continuar la discusión en curso— y posteriores, sostiene expresamente, en su segundo párrafo, que “En tales supuestos los contribuyentes podrán interponer, en virtud de los pagos que eventualmente devengan efectuados en forma indebida o sin causa, demanda de repetición en los términos del artículo 122 del Código Fiscal (T.O. 2004) texto según Ley 13.405, pero en ningún caso la tasa de interés que resulte aplicable de conformidad al artículo 127 del texto legal citado, podrá ser superior a la prevista en la Resolución Nº 126/06 del Ministerio de Economía de la Provincia de Buenos Aires aun cuando en resoluciones dictadas con posterioridad pueda establecerse una tasa de interés superior”. Según lo expuesto, si la norma prevé que el sujeto pasivo —en aquellos casos en que le asista la razón— puede interponer la demanda de repetición prevista en el artículo 122 del Código Fiscal —T.O. 2004 y concordantes de años anteriores— por el importe total de la pretensión fiscal que regularizó y toda vez que citado artículo 122 del Código Fiscal sostiene expresamente, en su primer párrafo, que “Los contribuyentes o responsables podrán interponer ante la Autoridad de Aplicación, demandas de repetición de los gravámenes y sus accesorios, cuando consideren que el pago hubiere sido indebido o sin causa” —con lo cual no permite la repetición de multas— ergo, la pretensión fiscal aludida por el primer y último párrafo del artículo 7 bis solamente comprende a los gravámenes y sus accesorios (únicos que serían pasibles de repetición de acuerdo al segundo párrafo de dicho artículo).--------------- Que por su parte —y a mayor abundamiento— debe tenerse presente que para acceder a la instancia judicial, el Código en lo Contencioso Administrativo de la Provincia de Buenos Aires (conf. artículo 19 apartado 2), exige solamente el pago previo de los gravámenes e intereses, excluyendo expresamente los recargos y multas, debido a su naturaleza represiva. Siendo ello así, la norma en cuestión también recepta la diferencia aludida entre pretensión fiscal y pretensión punitiva, estableciendo el principio de solve et repete únicamente respecto de la primera. --------- Que, en efecto, las normas específicas que rigen la cuestión deben ser interpretadas considerando armónicamente la totalidad del ordenamiento jurídico y los principios y garantías de raigambre constitucional, para obtener un resultado adecuado, pues la admisión de soluciones notoriamente disvaliosas no resulta compatible con el fin común tanto de la tarea legislativa como de la judicial (C.S.J.N., en Fallos: 255:360; 258:75; 281:146; también en “Mary Quant Cosmetics Limited c/Roberto L. Salvarezza", del 31 de julio de 1980, Fallos: 302:813). Asimismo, al interpretar las leyes, los jueces deben evitar que los particulares queden fuera de la protección jurisdiccional o en situación de indefensión (C.S.J.N., doctrina de Fallos: 293:362; 296:691; 302:1611), a lo cual corresponde agregar lo sostenido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el Informe Nº 105/99, caso Nº 10.194, “Palacios, NarcisoArgentina”, de fecha 29/09/99, publicado en LA LEY 2000-F, 595, al decir que “Es precisamente este tipo de irregularidades las que trata de prevenir el derecho a la tutela judicial efectiva, garantizado en el art. 25 de la Convención, el cual impide que el acceso a la justicia se convierta en un desagradable juego de confusiones en detrimento de los particulares. Las garantías a la tutela judicial efectiva y al debido proceso imponen una interpretación más justa y beneficiosa en el análisis de los requisitos de admisión a la justicia, al punto que por el principio ‘pro actione’, hay que extremar las posibilidades de interpretación en el sentido más favorable al acceso a la jurisdicción”. -------------------------------------------- Que de conformidad a las consideraciones que anteceden, en virtud de la distinta naturaleza de los institutos aludidos (gravámenes y multas), es necesario concluir que la pretensión fiscal no incluye a las multas, toda vez que estas integran otro concepto distinto, cual es, la pretensión punitiva del Estado Provincial. En cambio, es posible afirmar que los intereses —al resultar accesorios de la obligación fiscal— efectivamente integran el concepto de “pretensión fiscal”. -------------------------------------------------------------------------------------- Que la interpretación aquí sustentada es, en opinión de la suscripta, la que mejor se ajusta a la garantía del acceso irrestricto a la jurisdicción (art. 15, de la Constitución de la Provincia) que, indudablemente, conforma una de las bases primordiales del Estado de Derecho (S.C.B.A. causas B. 55.392, "Rusconi", sentencia de fecha 4/7/95; B. 54.239, "González", sentencia de 28/03/1995, entre otras y más recientemente causa B. 59.591, “BEDA S.A.”, sentencia de fecha 08/10/08, voto de la mayoría). La solución propiciada luce, además, plenamente consistente con el principio in dubio pro actione o favor actionis (C.S.J.N., Fallos: 311:689; 312:1017; 312:1306; entre otros; cfr. Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, causa B. 51.979, "Choix", sentencia de 21/06/2000; B. 53.836, "Cadegua", resolución de fecha 23/03/2001) también comprendido en la amplia regla de accesibilidad jurisdiccional que fluye del citado art. 15 de la Constitución Provincial (conf. doct. causa B. 57.700, "Montes de Oca", sent. de 10-IX-2003).---------------------------------------------------------------------- Que en aquellos casos en que el sujeto pasivo pagó la obligación fiscal y sus accesorios, debe considerarse regularizada la totalidad de la pretensión fiscal; lo que así se declara.-------------------------------------------------------------------------- Que con lo expuesto, la suscripta deja sentada su opinión a efectos de fijar la correspondiente interpretación legal, con respecto a la cuestión que refiere el último párrafo de la Resolución Nº 186/09 que convoca al presente Acuerdo Plenario.--------------------------------------------------------------------------------------------------- En consecuencia y a mérito de la votación precedente, los señores Vocales, por mayoría acordaron que corresponde establecer la siguiente doctrina legal: LA EXPRESIÓN “IMPORTE TOTAL DE LA PRETENSION FISCAL” ES COMPRENSIVA SOLAMENTE DEL IMPUESTO E INTERESES PREVISTOS EN EL PLAN DE REGULARIZACIÓN, NO INCLUYENDO A LAS SANCIONES.---- Siendo las once y treinta horas se dio por finalizado el acto, firmando los señores Vocales y la señora Presidenta, por ante mí doy fe.---------------------------