08-tu.qxd 8 12/08/05 10:30 p.m. Page 1 Trama URBANA Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales del diario Hoy en la Noticia La Plata, sábado 13 de agosto de 2005 EL MUNDO EL MUNDO EL MUNDO EL MUNDO EL MUNDO EL MUNDO El. Tiene antecedentes por robo a mano armada y estaba cumpliendo una pena Ella. Trabajaba como enfermera en un penal cuando se enamoró del convicto Dos amantes fugitivos ) Fue un escape sangriento, al estilo “Bonnie and Clyde”. El era trasladado a una cárcel de Estados Unidos cuando apareció su esposa y mató a un guardia. Escaparon juntos. Pero poco después fueron capturados por la Policía Tenesse (EE.UU).- Un convicto fue liberado por su esposa que, en el afán por regresar a los brazos de su amado, mató a tiros a uno de los guardias que lo custodiaba. La mujer logró su objetivo pero la historia no terminó como la había soñado. Es que a las pocas cuadras la pareja fue capturada en un hotel de Ohio. Todo comenzó cuando George Hyatte (34) estaba en el edificio de los tribunales del condado de Roane para declararse culpable como parte de un acuerdo con la fiscalía, sobre un cargo de robo a mano armada que lo iba a dejar en una prisión durante varios años. Fue entonces cuando llegó su esposa, que irrumpió en los tribunales y comenzó a disparar. Los testigos aseguraron que al verla Hyatte gritó: “¡Dispárale!”. Ella obedeció. El tiro hizo blanco en el abdomen del guardia Wayne Morgan, que cayó muerto en el acto. Enseguida los otros efectivos repelieron el ataque. Fue un tiroteo al estilo “Bonnie and Clyde”, sostuvieron los testigos en alusión a la pareja de delincuentes estadounidenses Bonnie Parker y Clyde Barrow, fugitivos de la Justicia en la década de 1930. “Cuando la gente está desesperada y no tiene nada que perder, esto es lo que ocurre”, dijo el jefe de la investigación. Pese a que Hyatte estaba esposado y tenía los pies encadenados, logró escapar junto a su mujer que durante el intercambio de disparos tam- Hyatte le gritó a su esposa que disparara, y la mujer abrió fuego contra los policías que lo escoltaban. Uno de los efectivos cayó muerto en el lugar bién resultó herida. Luego, la pareja logró ascender a un vehículo en el que huyó. Poco después el automóvil fue hallado por la Policía a más de 300 kilómetros de Kingston. Los asientos tenían “mucha sangre”, reconocieron las fuentes. La descripción de los nuevos Bonnie and Clyde fue enviada a todos los servicios policiales y hospitales de los Estados Unidos. También los medios de comunicación difundieron las identidades de los dos delincuentes. La búsqueda fue intensa. Finalmente, la intervención de un taxista que los llevó en su automóvil permitió su detención. George Hyatte y Jennifer Forsyth Hyatte estaban en una habitación del :America’s Best Value Inn, en Columbus, cuando llegó la Policía. La pareja fue detenida sin que opusiera resistencia. Mark Gwyn, director de la Oficina de Investigación de Tenessee, dijo que hallaron armas en el lugar y que no sabían si eran las del asesinato. Además, explicó que la pareja sería trasladada a Tennessee acusada del delito de asesinato en primer grado por la muerte del policía. Las autoridades judiciales informaron que Jennifer y su esposo, que ya cumplía una sentencia de 35 años de cárcel por asalto y robo agravado, tendrán una dura pena por los delitos cometidos. f EL VERDADERO HEROE Tenían armas pero igual se entregaron George Hyatte y su esposa Jennifer Forsyth Hyatte se encontraban en una habitación del hotel America’s Best Value Inn, en la ciudad de Columbus. La Policía los arrestó sin que ocurrieran incidentes de violencia, según dijo Mark Gwyn, el director de la Oficina de Investigación de Tennessee. “Encontramos armas”, explicó Gwyn. “No sabemos si entre ellas está la del asesinato”, reconoció a la prensa poco después de haber capturado a los fugitivos. El amor nació detrás de las rejas Un taxista aportó información clave Mike Wagers (foto) era un anónimo taxista hasta que se cruzó con la pareja de fugitivos. Su intervención fue primordial para lograr la detención. Wagers aseguró que nos les creyó cuando ascendieron a su vehículo y le dijeron que necesitaban ir a una convención de productos Amway en Columbus, Ohio. “No les creí”, afirmó el taxista durante una conferencia de prensa. “Pero no me dieron otra causa de sospecha, sólo que la historia de Amway no cuadraba”. Por experiencia, el taxista dijo saber que los verdaderos vendedores de productos Amway ) son muy insistentes. Wagers dijo que llevó a los Hyatte unos 185 kilómetros desde Erlanger, Kentucky, hasta Columbus, y los dejó en el hotel. El precio era de $185 y la pareja le dio dos billetes de $100 al comenzar el viaje, contó Wagers. Sin embargo, la difusión de las fotografías de los fugitivos en los medios de comunicación le permitió al taxista saber que en realidad había llevado a dos peligrosos delincuentes. El hombre, entonces, se presentó ante la Policía y dio la información que fue fundamental para la detención. Jennifer Hyatte trabajaba como enfermera en el centro de salud de la cárcel donde George Hyatte purgaba una condena. La mujer no tardó en verse seducida por el hombre afroamericano, con varios tatuajes en la parte superior del cuerpo. Así comenzó una relación amorosa que tendría impredecibles consecuencias. Cuando las autoridades del penal se enteraron del vínculo que los unía, echaron a la mujer. Pero el amor pudo más y la pareja se casó tres meses después.