manejo impr 9/24/03 3:44 PM Page 28 DESARROLLO HUMANO Y LIDERAZGO El manejo de Impresiones Nuestra imagen se sustenta en algo más que la ropa que usamos. Por Horacio Andrade desafíos 28 desafíos Ilustración: BEF 29 manejo impr 9/24/03 3:44 PM Page 28 DESARROLLO HUMANO Y LIDERAZGO El manejo de Impresiones Nuestra imagen se sustenta en algo más que la ropa que usamos. Por Horacio Andrade desafíos 28 desafíos Ilustración: BEF 29 manejo impr 9/24/03 3:45 PM Page 30 DESARROLLO HUMANO Y LIDERAZGO El secreto consiste no en aparentar lo que no se es, sino en sacarle el mejor partido posible a lo que se es. Más allá del “look” De unos años para acá se ha generado un gran interés por los temas que tienen que ver con la imagen que las personas proyectamos hacia los demás. Éste es, sin duda, un aspecto muy importante para nosotros, porque en buena medida contribuye a que alcancemos las metas sociales y profesionales que nos fijamos, un dicho popular ilustra esta cuestión: “Como te ven te tratan”. Sin embargo, frecuentemente nos encontramos con que la literatura y muchos de los programas de capacitación que se ofrecen sobre el tema lo abordan de una manera superficial, limitándose a darnos algunas recomendaciones relacionadas con el color del traje o vestido que tenemos que usar, o el tipo de corbata o mascada que puede combinar con aquellos, o la forma de peinarnos o maquillarnos para lucir mejor. En este artículo nos proponemos observar que la interacción social, y los resultados que de ella podemos obtener en términos de imagen y éxito laboral, es muy compleja, e involucra una gran cantidad de variables que no se limitan a nuestro arreglo personal. Vamos a hablar de una disciplina que, aunque no es tan nueva, está en plena formación y se la conoce como Manejo de Impresiones (Impression Management). El escenario de la vida En 1959, Erving Goffman, uno de los pioneros de la llamada Microsociología, publicó el libro La presentación de la persona en la vida cotidiana, en el que, partiendo de una idea de Shakespeare (“el mundo es un escenario y los hombres y las mujeres meros actores”) recurre a la analogía con el teatro para explicar la forma como representamos papeles cuando interactuamos con los demás. En esta obra Goffman introduce el concepto de “manejo de impresiones”, al que incluso considera como un arte, ya que implica una serie de “atributos que debe tener necesariamente el actuante para realizar en forma satisfactoria la puesta en escena de su personaje” (p. 223). Son muchas las ideas interesantes que encontramos en este libro; para nuestros efectos, haremos hincapié en una de ellas: el trato que recibimos de los demás depende de la impresión que tienen de nosotros, del rol que perciben que desempeñamos y de la manera cómo definen la situación social en la que estamos interactuando con ellos. Vamos a desafíos 30 desafíos examinar el primero de estos factores. 31 manejo impr 9/24/03 3:45 PM Page 30 DESARROLLO HUMANO Y LIDERAZGO El secreto consiste no en aparentar lo que no se es, sino en sacarle el mejor partido posible a lo que se es. Más allá del “look” De unos años para acá se ha generado un gran interés por los temas que tienen que ver con la imagen que las personas proyectamos hacia los demás. Éste es, sin duda, un aspecto muy importante para nosotros, porque en buena medida contribuye a que alcancemos las metas sociales y profesionales que nos fijamos, un dicho popular ilustra esta cuestión: “Como te ven te tratan”. Sin embargo, frecuentemente nos encontramos con que la literatura y muchos de los programas de capacitación que se ofrecen sobre el tema lo abordan de una manera superficial, limitándose a darnos algunas recomendaciones relacionadas con el color del traje o vestido que tenemos que usar, o el tipo de corbata o mascada que puede combinar con aquellos, o la forma de peinarnos o maquillarnos para lucir mejor. En este artículo nos proponemos observar que la interacción social, y los resultados que de ella podemos obtener en términos de imagen y éxito laboral, es muy compleja, e involucra una gran cantidad de variables que no se limitan a nuestro arreglo personal. Vamos a hablar de una disciplina que, aunque no es tan nueva, está en plena formación y se la conoce como Manejo de Impresiones (Impression Management). El escenario de la vida En 1959, Erving Goffman, uno de los pioneros de la llamada Microsociología, publicó el libro La presentación de la persona en la vida cotidiana, en el que, partiendo de una idea de Shakespeare (“el mundo es un escenario y los hombres y las mujeres meros actores”) recurre a la analogía con el teatro para explicar la forma como representamos papeles cuando interactuamos con los demás. En esta obra Goffman introduce el concepto de “manejo de impresiones”, al que incluso considera como un arte, ya que implica una serie de “atributos que debe tener necesariamente el actuante para realizar en forma satisfactoria la puesta en escena de su personaje” (p. 223). Son muchas las ideas interesantes que encontramos en este libro; para nuestros efectos, haremos hincapié en una de ellas: el trato que recibimos de los demás depende de la impresión que tienen de nosotros, del rol que perciben que desempeñamos y de la manera cómo definen la situación social en la que estamos interactuando con ellos. Vamos a desafíos 30 desafíos examinar el primero de estos factores. 31 manejo impr 9/24/03 3:45 PM Page 32 Con el prospecto amoroso tratamos de resaltar cualidades diferentes de las que nos gustaría mostrar ante el entrevistador de quien depende nuestro próximo empleo. DESARROLLO HUMANO Y LIDERAZGO A partir de Goffman numerosos autores han seguido de- Goffman señala que el actor debe ser percibido como En tercer lugar, tenemos que describir lo mejor posible la sarrollando el tema del manejo de impresiones. No vamos a sincero; podría añadirse que para ser percibido como tal de- forma como daremos la impresión deseada a los demás, ocuparnos de sus aspectos teóricos, sino de lo que debemos be serlo. ¿Cuáles son, de hecho, los mejores actores? Los que considerando los factores relacionados con nuestra aparien- considerar para que en nuestras relaciones con los demás hacen suyo el personaje, los que se identifican empática- cia y arreglo personal, con nuestro lenguaje corporal, con podamos cumplir los objetivos que perseguimos. mente con él, y no los que lo sienten como una prenda de nuestra conducta y con otros elementos que contribuyen a otra talla, demasiado holgada o ajustada. Manejar las impresiones Esto nos lleva a que la impresión que causamos en los de- En términos generales, el manejo de las impresiones se de- más, si bien tiene relación con nuestra apariencia personal ritariamente por estar más lejanos de nuestra manera de fine como todo lo que las personas hacemos para controlar (después de todo en el teatro el vestuario es parte importan- ser. Veamos un ejemplo: si pretendo que se me considere la forma en cómo los demás nos ven y, por consiguiente, la te de la representación), se apoya fundamentalmente en una persona responsable y cumplida, y la gente tiene una imagen que se forman de nosotros. Es cierto que a algunos nuestros actos, ya que a través de ellos las personas se dan impresión diferente de mí, tendría que evaluar en qué me- nos importa más que a otros la impresión que causamos pe- una idea de los valores que nos mueven y de la educación (en dida me comporto como tal, en aspectos relacionados con la ro, querámoslo o no, sepámoslo o no, es una cuestión que el sentido más amplio del término) que tenemos. Y esa im- puntualidad, la entrega a tiempo de las tareas que se me afecta a todos los seres humanos. presión también deriva del manejo que hagamos de las diver- asignan o la disposición a sacrificar parte del tiempo libre en Las oportunidades que podemos tener, desde conseguir sas situaciones sociales en las que nos desenvolvemos, en as- aras de sacar adelante un trabajo. un empleo, una promoción o un contrato de negocios, hasta pectos que van más allá del mero protocolo (aunque lo inclu- Finalmente, hay que trazar un plan de acción y, sobre to- relacionarnos con ciertos grupos de personas o acceder a al- yen): representación adecuada del rol, cumplimiento de las do, cumplirlo. Esto implica llevar a cabo los cambios necesa- gunos lugares, dependen de cómo nos perciben. reglas que aplican a esa situación, sensibilidad para relacio- rios para que la imagen que proyecte sea la que busco. Aquí es donde se puede dar una sobresimplificación del narnos con los otros en ese contexto (inteligencia emocional). fenómeno, ya que a veces se piensa que un buen traje será ELEMENTOS CONCEPTUALES Y VERBALES dar esa imagen (ver recuadro). Esto nos lleva, necesariamente, a detectar cuáles de esos factores debemos trabajar prio- Lo que realmente importa la solución, cuando es evidente que no es así. Hay un viejo Algunas recomendaciones dicho que afirma que es difícil parecer sin ser, y el manejo Un adecuado manejo de las impresiones tiene que partir de de impresiones debe partir de este sabio principio. En otras la definición clara que hagamos de la imagen que queremos tiene sin cuidado, por lo que su conducta se dará de manera palabras, el secreto consiste no en aparentar lo que no se es, dar. ¿Cómo deseamos ser vistos y por quiénes? Indudable- espontánea, les guste o no. Éste es un derecho que todos te- sino en sacarle el mejor partido posible a lo que se es (por mente hay algunos “públicos” que nos interesan más que nemos y un lujo que muchos se dan. Lo único que hay que supuesto, considerando que también hay cosas que pode- otros: la familia, los amigos, las personas con las que traba- considerar es que cualquier decisión tiene un riesgo y un cos- mos y hasta debemos desarrollar). jamos (jefes, compañeros, subordinados), los miembros de to. ¿Estamos dispuestos a pagar el precio que implica actuar los grupos a los que pertenecemos o pretendemos pertene- sin considerar lo que los otros, incluso aquellos que más nos cer. La impresión que queremos causar puede variar de un importan, pudieran pensar? Recordemos que de la impresión que entran en el manejo de impresiones Después de todo lo dicho hasta aquí, probablemente alguien pudiera decir que la manera como lo perciban los demás le público a otro, por ejemplo, con el prospecto amoroso trata- que causamos se deriva el trato que recibimos y, por ende, mos de resaltar cualidades diferentes de las que nos gusta- nuestro desarrollo en la sociedad a la que pertenecemos. ría mostrar ante el entrevistador, de quien depende nuestro Preparación, dominio de los temas, manejo de la información, uso del lenguaje oral y escrito. próximo empleo. El siguiente paso es conocer la impresión que tienen los demás de nosotros, para ver si coincide con nuestro objeti- 32 desafíos CONTEXTUALES Elementos sociales complementarios (familia, personas y lugares que se frecuentan, casa, oficina, automóvil). debemos recurrir a las personas en las que confiamos y con las que podemos hablar abiertamente. Es probable que encontremos ciertos gaps, es decir, diferencias entre la imagen que tenemos, o que queremos, de nosotros mismos, y la que tienen los otros. Es importante que precisemos las causas de estas diferencias: ¿Por qué lo que yo veo de una manera no lo ven ellos o lo ven de una manera distinta? Goffman, Erving, La presentación de la persona en la vida cotidiana, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1981. Rosenfeld, Giacalone, y Riordan, Impression Management, Thompson Learning, Londres, 2002. desafíos CONDUCTUALES Estilo de ser, de trabajar y de relacionarse, cumplimiento de compromisos, congruencia, puntualidad, forma de comportarse en las situaciones en las que se interactúa, uso del tiempo libre. vo; lo que procede para tal efecto es buscar esa información de las mismas fuentes, en la medida de lo posible. Para ello, Bibliografía NO VERBALES Apariencia física, vestido, arreglo personal, manejo del espacio, movimientos corporales y posturas, expresiones faciales, mirada, aspectos no lingüísticos del discurso (volumen, tono, modulación de la voz). 33 manejo impr 9/24/03 3:45 PM Page 32 Con el prospecto amoroso tratamos de resaltar cualidades diferentes de las que nos gustaría mostrar ante el entrevistador de quien depende nuestro próximo empleo. DESARROLLO HUMANO Y LIDERAZGO A partir de Goffman numerosos autores han seguido de- Goffman señala que el actor debe ser percibido como En tercer lugar, tenemos que describir lo mejor posible la sarrollando el tema del manejo de impresiones. No vamos a sincero; podría añadirse que para ser percibido como tal de- forma como daremos la impresión deseada a los demás, ocuparnos de sus aspectos teóricos, sino de lo que debemos be serlo. ¿Cuáles son, de hecho, los mejores actores? Los que considerando los factores relacionados con nuestra aparien- considerar para que en nuestras relaciones con los demás hacen suyo el personaje, los que se identifican empática- cia y arreglo personal, con nuestro lenguaje corporal, con podamos cumplir los objetivos que perseguimos. mente con él, y no los que lo sienten como una prenda de nuestra conducta y con otros elementos que contribuyen a otra talla, demasiado holgada o ajustada. Manejar las impresiones Esto nos lleva a que la impresión que causamos en los de- En términos generales, el manejo de las impresiones se de- más, si bien tiene relación con nuestra apariencia personal ritariamente por estar más lejanos de nuestra manera de fine como todo lo que las personas hacemos para controlar (después de todo en el teatro el vestuario es parte importan- ser. Veamos un ejemplo: si pretendo que se me considere la forma en cómo los demás nos ven y, por consiguiente, la te de la representación), se apoya fundamentalmente en una persona responsable y cumplida, y la gente tiene una imagen que se forman de nosotros. Es cierto que a algunos nuestros actos, ya que a través de ellos las personas se dan impresión diferente de mí, tendría que evaluar en qué me- nos importa más que a otros la impresión que causamos pe- una idea de los valores que nos mueven y de la educación (en dida me comporto como tal, en aspectos relacionados con la ro, querámoslo o no, sepámoslo o no, es una cuestión que el sentido más amplio del término) que tenemos. Y esa im- puntualidad, la entrega a tiempo de las tareas que se me afecta a todos los seres humanos. presión también deriva del manejo que hagamos de las diver- asignan o la disposición a sacrificar parte del tiempo libre en Las oportunidades que podemos tener, desde conseguir sas situaciones sociales en las que nos desenvolvemos, en as- aras de sacar adelante un trabajo. un empleo, una promoción o un contrato de negocios, hasta pectos que van más allá del mero protocolo (aunque lo inclu- Finalmente, hay que trazar un plan de acción y, sobre to- relacionarnos con ciertos grupos de personas o acceder a al- yen): representación adecuada del rol, cumplimiento de las do, cumplirlo. Esto implica llevar a cabo los cambios necesa- gunos lugares, dependen de cómo nos perciben. reglas que aplican a esa situación, sensibilidad para relacio- rios para que la imagen que proyecte sea la que busco. Aquí es donde se puede dar una sobresimplificación del narnos con los otros en ese contexto (inteligencia emocional). fenómeno, ya que a veces se piensa que un buen traje será ELEMENTOS CONCEPTUALES Y VERBALES dar esa imagen (ver recuadro). Esto nos lleva, necesariamente, a detectar cuáles de esos factores debemos trabajar prio- Lo que realmente importa la solución, cuando es evidente que no es así. Hay un viejo Algunas recomendaciones dicho que afirma que es difícil parecer sin ser, y el manejo Un adecuado manejo de las impresiones tiene que partir de de impresiones debe partir de este sabio principio. En otras la definición clara que hagamos de la imagen que queremos tiene sin cuidado, por lo que su conducta se dará de manera palabras, el secreto consiste no en aparentar lo que no se es, dar. ¿Cómo deseamos ser vistos y por quiénes? Indudable- espontánea, les guste o no. Éste es un derecho que todos te- sino en sacarle el mejor partido posible a lo que se es (por mente hay algunos “públicos” que nos interesan más que nemos y un lujo que muchos se dan. Lo único que hay que supuesto, considerando que también hay cosas que pode- otros: la familia, los amigos, las personas con las que traba- considerar es que cualquier decisión tiene un riesgo y un cos- mos y hasta debemos desarrollar). jamos (jefes, compañeros, subordinados), los miembros de to. ¿Estamos dispuestos a pagar el precio que implica actuar los grupos a los que pertenecemos o pretendemos pertene- sin considerar lo que los otros, incluso aquellos que más nos cer. La impresión que queremos causar puede variar de un importan, pudieran pensar? Recordemos que de la impresión que entran en el manejo de impresiones Después de todo lo dicho hasta aquí, probablemente alguien pudiera decir que la manera como lo perciban los demás le público a otro, por ejemplo, con el prospecto amoroso trata- que causamos se deriva el trato que recibimos y, por ende, mos de resaltar cualidades diferentes de las que nos gusta- nuestro desarrollo en la sociedad a la que pertenecemos. ría mostrar ante el entrevistador, de quien depende nuestro Preparación, dominio de los temas, manejo de la información, uso del lenguaje oral y escrito. próximo empleo. El siguiente paso es conocer la impresión que tienen los demás de nosotros, para ver si coincide con nuestro objeti- 32 desafíos CONTEXTUALES Elementos sociales complementarios (familia, personas y lugares que se frecuentan, casa, oficina, automóvil). debemos recurrir a las personas en las que confiamos y con las que podemos hablar abiertamente. Es probable que encontremos ciertos gaps, es decir, diferencias entre la imagen que tenemos, o que queremos, de nosotros mismos, y la que tienen los otros. Es importante que precisemos las causas de estas diferencias: ¿Por qué lo que yo veo de una manera no lo ven ellos o lo ven de una manera distinta? Goffman, Erving, La presentación de la persona en la vida cotidiana, Amorrortu Editores, Buenos Aires, 1981. Rosenfeld, Giacalone, y Riordan, Impression Management, Thompson Learning, Londres, 2002. desafíos CONDUCTUALES Estilo de ser, de trabajar y de relacionarse, cumplimiento de compromisos, congruencia, puntualidad, forma de comportarse en las situaciones en las que se interactúa, uso del tiempo libre. vo; lo que procede para tal efecto es buscar esa información de las mismas fuentes, en la medida de lo posible. Para ello, Bibliografía NO VERBALES Apariencia física, vestido, arreglo personal, manejo del espacio, movimientos corporales y posturas, expresiones faciales, mirada, aspectos no lingüísticos del discurso (volumen, tono, modulación de la voz). 33