El Final del Imperio Romano en el Oeste (HA) En su auge, el Imperio Romano controlaba todo el territorio alrededor de la costa del Mediterráneo, la mayoría de Europa y grandes extensiones en el Oriente Medio. El primer emperador romano, César Augusto, acabó la guerra civil de 100 años y extendió los límites del Imperio Romano [Imperio Romano : un imperio que en su auge, alrededor del año 200 E.C., se extendió por todo el mundo mediterráneo y la mayoría de Europa] . Cuando murió en el año 14 E.C., pocos romanos podían imaginarse que el imperio [imperio: una gran extensión de territorio donde varios grupos de personas son gobernados por un líder o gobierno único] pudiera terminar. Aun así, para el año 500 la mitad del imperio occidental había caído. ¿Cuáles fueron las causas de la caída del poderoso Imperio Romano? Los Problemas de la última Etapa del Imperio No había ninguna razón en concreto por la que el Imperio Romano acabara. En su lugar, los historiadores apuntan a una serie de problemas que se combinaron para provocar la caída. La Inestabilidad Política Roma nunca resolvió el problema de cómo transferir el poder político a un nuevo líder de forma pacífica.Cuando un emperador moría, los rivales ambiciosos, que tenían sus propios ejércitos independientes, peleaban con frecuencia el uno contra el otro por la corona de emperador. Aún cuando la transferencia del poder se lograba sin conflicto [conflicto: un desacuerdo o pelea causada por puntos de vista opuestos] , no existía ningún sistema bueno para escoger al próximo emperador. Con frecuencia, la Guardia Pretoriana, el ejército privado del emperador, escogía al nuevo gobernante. Pero, con frecuencia, escogían a líderes que les recompensaran bien, en lugar de escoger a los que estaban mejor preparados para ejercer como emperador. Los Problemas Económicos y Sociales Además de la inestabilidad política, el imperio sufría de problemas económicos y sociales.Para financiar los ejércitos enormes de Roma, sus ciudadanos tenían que pagar impuestos muy altos. Estos impuestos debilitaban la economía y llevaban a mucha gente a la pobreza. El intercambio comercial también sufría. El desempleo era un problema muy grave. Las familias ricas usaban a esclavos y mano de obra barata para trabajar sus grandes estancias.Los agricultores (granjeros) de granjas pequeñas no podían competir con los grandes estancieros. Huían a las ciudades en busca de trabajo, pero no había suficientes empleos para todos. Otros problemas sociales plagaban el imperio, incluyendo la creciente corrupción [corrupción : un patrón de actividades ilegales o inmorales llevadas a cabo por funcionarios del gobierno] y la decadencia [decadencia: un lento derrumbamiento o colapso ] del espíritu ciudadano. Había emperadores notorios como Nerón y Calígula que despilfarraron grandes cantidades de dinero. El aumento del crimen hizo que ciudades y caminos fueran inseguros. Las Fronteras Débiles Un problema final era que las fronteras del imperio se debilitaron. El gigantesco tamaño del imperio hizo difícil defenderlo. A veces los líderes en Roma tardaban semanas en comunicarse con los generales. Para los años 300 E.C., las tribus germanas estaban ejerciendo presión en las fronteras occidentales del imperio. Muchas de esas personas se establecían dentro del imperio y eran reclutadas para el ejército. Sin embargo, estos soldados no tenían mucha lealtad por Roma. La Caída de Roma En 300 E.C., el emperador Constantino [Constantino : Emperador romano que en 300 E.C. mudó la capital a Bizancio y más tarde la rebautizó Constantinopla] tomó una medida que cambió el futuro de Roma. Mudó su capital a 850 millas al este, a la antigua ciudad de Bizancio. La rebautizó con el nombre de Nueva Roma. Más tarde, se llamó Constantinopla. En tiempos modernos fue rebautizada una vez más. Hoy en día se conoce como Estambul, en Turquía. Después del reinado de Constantino, el poder sobre el vasto imperio se dividía normalmente entre dos emperadores, uno en Roma y el otro en Constantinopla. Roma llegó a ser la capital de sólo la parte occidental del imperio. Constantinopla era la capital de la parte oriental del imperio. Los emperadores en Roma pronto se vieron amenazados por la invasión de las tribus germánicas. En 410 E.C., una de estas tribus atacó y saqueó a la misma Roma. Finalmente, en 476, al último emperador se le quitó el trono. La mitad que era el imperio de occidente empezó a disolverse en reinos separados. En el este, el imperio continuó durante otros 1,000 años. Hoy llamamos a este imperio el Imperio Bizantino, por Bizancio, el nombre original de su capital. En la Europa occidental, la caída de Roma no significó el final de la civilización romana. La influencia de Roma se extendió a través del período medieval y hasta nuestros tiempos. Mientras lees acerca del legado de los romanos, piensa en cómo las ideas y sucesos de un pasado distante aún nos afectan hoy día.