UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ SISTEMA NACIONAL DE NIVELACIÓN Y ADMISIÓN PRIMER PERIODO 2014 ÁREA Programas básicos (facultad de filosofía) PARALELO M 01 TRABAJO INVESTIGATIVO Tema: Brasil y el ascenso de una potencia regional y global RESPONSABLE (s): Delgado Arias Stalin Anthony INTEGRANTES DEL GRUPO #1 Macías Resabala Ginger Stefany Garcia Zambrano Jessica Jessenia CATEDRÁTICO: Betty Triviño FECHA: Portoviejo, 02 de Abril del 2014 Al hacer una breve introducción a lo que es el ascenso de una potencia regional y global como lo es Brasil podríamos asumir que este país para poder llegar a la posición actual como lo está asumiendo ahora, para él no ha sido nada fácil ya que ha tenido que pasar por varias barreras de poder económico y político a nivel nacional como internacional. Los acontecimientos que se darán a continuación es muestra de resultados que ha habido durante un proceso de rivalidad de este mencionado país con el país de argentina cuyos efectos han provocado que Brasil se levante en un estado de colectividad capitalista en relación con otros países de mayor estabilidad económica que faciliten un ascenso hacia un país con mayores dimensiones geográficas ricas en producción agrícola, tecnológica y de afluentes que hagan resurgir una economía estable y digna de un país gigante como lo es Brasil. Cabe recalcar que las variaciones de los personajes que se han posesionado como primeros mandatarios, han entrado como factores determinantes en la economía y la política de este país; ya sea de una manera favorable como de una forma de mala administración política-financiera. La supremacía de Brasil se vio reforzada por la caída de Argentina, su tradicional rival por el liderazgo de América del Sur. Argentina tuvo a principios de los años 30 un ingreso per cápita similar al de Europa. Fue favorecida por estar en la zona templada, por la fertilidad de las pampas y la densa red de ríos navegables, afluentes del Rio de la Plata, lo que reducía el costo del transporte para acceder a los mercados globales. La crisis económica causada por el populismo y la continua intervención desastrosa del estado en la economía, empobreció a Argentina, reduciendo su peso político. Brasil, en cambio, tenía una desventaja en su geografía: en primer lugar, un tercio de su territorio está cubierto por la selva amazónica, y gran parte del resto se encuentra en la zona tropical; luego, la Gran Barrera, larga alrededor de 4500 millas separa entre ellos los numerosos puertos y por último, el cerrado no es tan fértil como la pampa de Argentina, los cultivos tropicales son menos ricos que los de los granos de la zona templada, y el acceso al mar y al comercio mundial de Brasil estaba garantizado por el Rio de la Plata y sus afluentes en Argentina. La crisis ha hecho perder a Argentina el control de los estados que rodean Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia. El Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, al que se ha incorporado recientemente también Venezuela), se proponía ser una especie de Unión Europea. Ha sufrido de la competencia aun existente entre Brasil y Argentina. El peso del Brasil es ahora dominante, incluso por el apoyo directo de Estados Unidos a Lula, para contener el antiamericanismo de los estados radicales de la Revolución Bolivariana, en gran parte financiado por los ingresos del petróleo venezolano. El descubrimiento de importantes yacimientos petrolíferos en las costas de Brasil ha consolidado sus ambiciones de liderazgo en América del Sur. Especialmente durante los mandatos de Lula (2003-2010), las inversiones extranjeras masivas han mejorado la red de infraestructuras y han permitido el acceso a los enormes recursos minerales y la mejora del interior agrícola. Brasil se había beneficiado del apetito inagotable de materias primas de China. Su PIB ha crecido rápidamente, siendo hoy el séptimo en el mundo. El crecimiento de Brasil, que había superado sin problemas la crisis financiera mundial de 2008, ha disminuido considerablemente desde 2011. Se trata de un fenómeno común a todas las economías emergentes. En el año que acaba de comenzar, la contribución de las economías de la OCDE (organización para la cooperación y el desarrollo económico) al crecimiento del PIB mundial será superior al de los países no pertenecientes a la OCDE. Este fenómeno es particularmente notable en Brasil, desde 2011. Su tasa de crecimiento se ha reducido del 7,5%, a poco más del 1%. Las causas son muchas: la reducción de la inversión extranjera directa procedente de Europa y Estados Unidos; el fracaso del plan de diversificación de la economía, demasiado dependiente te la exportación de materias primas y con una industria poco competitiva y, sobre todo, por la escasa calidad del capital humano (excepto unos pocos grupos grandes, como Petrobras y Embraer), la apreciación del real (la moneda oficial de Brasil) y la falta de desarrollo de la industria de bienes de consumo, que no logra soportar la importación masiva de productos chinos. Luego de esto viene un nuevo sistema que hace un gran cambio al nivel del país y de las relaciones entre los países que los consolidan; y es, el tomo del poder de una nueva mandataria como lo es Dilma Rousseff. Los dos primeros años del gobierno de Dilma (2011 y 2012) transcurrieron en el marco de la crisis europea y estadounidense iniciada en 2008. En 2010 el ministro de Economía Guido Mantega denunció que Estados Unidos y la Unión Europea habían iniciado una Guerra de divisas con el fin de trasladar la crisis al resto del mundo. En ese contexto, el gobierno de Dilma adoptó varias medidas de protección con el fin de "blindar" la economía brasileña. Mientras que el PBI había crecido 7,5% en 2010, las tasa de crecimiento en los dos años siguientes bajó a 2,7% en 2011 y a 0,9% en 2012. Para 2013 el Banco Central previó un crecimiento de 3,1%. Así mismo el real siguió una fuerte tendencia devaluatoria, que en 2012 superó el 12% y que el ministro de Economía Guido Mantega definió como un proceso de "desintoxicación" como parte de "una nueva matriz económica". A pesar del bajo crecimiento económico, el gobierno de Dilma mantuvo una política de bajo desempleo y sostenimiento del salario real, con el fin de mejorar los indicadores sociales y sostener el mercado interno. El salario mínimo que se encontraba en R$510 (US$ 275) al asumir, fue elevado a R$622 (US$ 348) para 2012 y a R$678 para 2013 (US$ 326). La evolución implicó un 33% de aumento nominal en reales, pero a la vez una leve reducción en dólares del 6% comparado con 2012, debido al proceso de devaluación del real. La tasa de desempleo, por su parte, descendió a su mínimo histórico al finalizar 2012, con un 5,5%. Ya ahora en el año 2014 se podría demostrar que hay un leve desequilibrio en la economía financiera de Brasil, pero que a raíz de cómo se mantenga la ideología de la mandataria podríamos esperar a ver si este país podría volver a llegar a ser una potencia ya no regional ni global, sino mundial. Encaminadas dichas labores de restauración de las estructuras económicas de un país como potencia global llegamos a la conclusión; que Brasil ha tenido un sin número de procesos bilaterales, que consiste de que un país caiga para surgir otro como en este caso de argentina; podríamos recalcar que a pesar de haber escalado posiciones y bajado de ellas, también es un país que puede resurgir como el ave fénix; y lo está haciendo! Si logra estructurar ben sus proyecciones hacia el mañana será una potencia global en su máxima expresión. Investigado en: www.americaenelmundo.com/brasil-de-potencia-en-ascenso-paisemerge... issuu.com/miradasalsur/docs/miradas_al_sur_edicion_287 Investigación sobre Dilma: es.wikipedia.org/wiki/Dilma_Rousseff archivo pdf “informe 79 jefatura de gabinete de ministros” tmp.jgm.gov.ar/Paginas/InformeSenado/Informe%2079/Informe_79.pdf Dilma Rousseff Lula da silva