Misión Permanente de Guatemala ante las Naciones Unidas – Presidencia Pro-Témpore Enero-Junio 2015 INTERVENCIÓN DE GUATEMALA EN SU CALIDAD DE PRESIDENTE PRO-TÉMPORE DEL SISTEMA DE LA INTEGRACIÓN CENTROAMERICANA (SICA) DEBATE DE ALTO NIVEL SOBRE EL FORTALECIMIENTO DE LA COOPERACIÓN ENTRE LAS NACIONES UNIDAS Y LAS ORGANIZACIONES REGIONALES Y SUBREGIONALES (Nueva York, 4 de mayo de 2015) Señor Presidente, Tengo el honor de intervenir el día de hoy, en nombre de los miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA): Belice, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá, la República Dominicana, y mi país Guatemala. Nuestro agradecimiento a usted y su Oficina por haber organizado este importante debate. También valoramos la presencia del Secretario General Ban Ki-moon, y de los Representantes de las Organizaciones Regionales y Subregionales, además de los distinguidos oradores principales provenientes de todas partes del mundo que nos acompañan. Señor Presidente, Provenimos de la región centroamericanaque lleva más de sesenta años de vivencias exitosas en la construcciónde la cooperación intrarregional, impulsada a través deorganizaciones multilaterales comunes. El grado de interdependencia económica entre los países que pertenecemos al Mercado Común Centroamericano y al Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) es elevado, medido en términos de comercio e inversiones recíprocas y de la cada vez más amplia y profunda integración de nuestros mercados y de nuestras sociedades. Junto a ello, hemos asimilado una cultura de cooperación intrarregionalque se encuentra en el centro de la cultura de nuestros pueblos, tendiente a resolver problemas comunes a través de acciones conjuntas, respaldados por una urdimbre de instituciones y mecanismos intergubernamentales. Un reflejo de lo anterior se encuentra en la comunicación cotidiana entre nuestros Jefes de Estado y demás autoridades gubernamentales dentro del marco de nuestro sistema de integración. Asimismo, habiendo superado intervención militar extranjera y los conflictos internos que afectaron tan adversamente a nuestra región centroamericana en los años setenta y ochenta del siglo pasado, el acento hoy está en impulsar nuestro desarrollo económico y social. No solo superamos los conflictos armados y la dictadura como un logro irreversible, sino el nivel de afinidades y de intereses comunes que existe entre los países de nuestra región ha contribuido a fortalecer el respeto al principio de resolver todo conflicto o desentendimiento entre nosotros por la vía pacífica y el diálogo políticodiplomático.El proceso de integración tiene el objetivo fundamental de acercar a Centroamérica y la 1 República Dominicana como una región de paz, libertad, justicia, democracia, inclusión social y desarrollo. Así mismo es importante reflexionar sobre los retos históricos y el hecho de que somos la única región en el mundo que logro resolver por su propia cuenta los conflictos que enfrentaba, y el 13 de diciembre del 1991 con la adopción del Protocolo de Tegucigalpa a la Carta de la Organización de Estados Centroamericanos se constituye un nuevo paradigma en materia de seguridad: “la seguridad democrática”. En el art. 3 inciso “b” del Protocolo de Tegucigalpa se indica “Concretar un nuevo modelo de seguridad regional sustentado en un balance razonable de fuerzas, el fortalecimiento del poder civil, la superación de la pobreza extrema, la promoción del desarrollo sostenido, la protección del medio ambiente, la erradicación de la violencia, la corrupción, el terrorismo, el narcotráfico y el tráfico de armas”. Diría además que nuestra cultura de cooperación intrarregional se hace extensiva a toda nuestra región de América Latina y el Caribe. Recuérdese que el llamado Grupo de Contadora, que con los años se transformó en el Grupo de Río, y hoy inspira a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), nació por el interés de todos nuestros países en encontrar una salida política a la situación de Centro América. América Latina contribuyó significativamente con las Naciones Unidas en el establecimiento y mantenimiento de las misiones de observación que apoyaron a El Salvador y a mi país a implementar nuestros Acuerdos de Paz y a tomar la senda institucional y democrática. Señor Presidente, El hecho de que nuestra región ya no está afectada por el conflicto armado, tampoco significa que estemos ausentes de las indispensables labores de las Naciones Unidas a nivel mundial. Coincidimos en que la cooperación entre las Naciones Unidas y las organizaciones regionales y subregionales se ha mantenido como piedra angular de la labor de las Naciones Unidas como se reconoce en el Capítulo VIII de la Carta de las Naciones Unidas y en varias resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad. La larga y fructífera colaboración entre Naciones Unidas y el SICA ha proporcionado beneficios valiosos y tangibles. Desde 2010, nuestro proceso de integración regional se ha centrado en cinco áreas prioritarias: 1) Integración Económica; 2) Seguridad Democrática; 3) Prevención y Mitigación de Desastres Naturales y los efectos del Cambio Climático; 4) Integración Social; y 5) fortalecimiento de la Capacidad Institucional. Las Naciones Unidas ha trabajado durante mucho tiempo con los países de Centroamérica promoviendo estas prioridades. A este respecto, exhortamos a la Secretaría de las Naciones Unidas a seguir promoviendo y ampliando la cooperación con la Secretaría General del SICA, a fin de aumentar la capacidad de las dos organizaciones de alcanzar sus objetivos y buscar respuestas a los desafíos globales relacionados con del cambio climático, la reducción del riesgo de desastres, el logro delos desafíos desarrollo sostenible, 2 incluyendoel logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible,la erradicación de la pobreza, reducir la desigualdad yel fortalecimiento de la salud pública, entre otros.Igual importante y de especial relevancia para la región es la lucha contra los desafíos de la seguridad pública, el narcotráfico, la delincuencia organizada transnacional y la protección de los derechos humanos de los migrantes, incluidos los niños no acompañados y adolescentes separados de sus familias. Al continuar el curso dela agenda de desarrollo posterior al 2015, de la arquitectura del financiamiento para el desarrollo y de un nuevo acuerdo sobre el cambio climático, el SICA reafirma su disposición y compromiso para trabajar con las Naciones Unidas para asegurar que la Organización continúe siendo el foro universal para avanzar en las respuestas globales a nuestros desafíos.No podemos omitir que para el futuro de la paz y la estabilidad las causas estructurales de nuestros males, como la falta de educación, salud y justicia social deben ser tratadas, y la agenda post 2015 nos brinda una oportunidad única de atender estos temas de cerca. Centroamérica, es unade las regiones de riesgo a desastres más vulnerables del mundo.Prácticamente todos los estudios nos coloca entre los primeros puestos y mucho trabajo aún es necesario en este sentido. Desastres naturales como el Huracán Mitch, el cual cobró la vida de más de 9,000 personas y directamente afectó a más de 3 millones en 1998, fue un claro ejemplo de cómo la pobreza y la exclusión que incrementan el daño. Teniendo en cuenta esta realidad ineludible, además de otros grandes desastresen años recientes, los países centroamericanos han reconocido la necesidad de trabajar hacia estrategias que integren las causas de riesgo en materia económica, social y ambiental, y que predisponen estos desastres y sus impactos. Otros efectos están asociados a laseguridad alimentaria, debido a los efectos del cambio climático, la seguridad de millones de personas puede estar en alto riesgo y hasta en peligro. En ese sentido, la cooperación internacional debe mejorar con el fin de apoyar el Marco Estratégico para la Reducción de la Vulnerabilidad y los Desastres en Centroamérica "Plan Regional de Reducción de Desastres -PRRD". Destacamos el Programa Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional para Centroamérica (PRESANCAII), que busca contribuir a la reducción de la inseguridad alimentaria y nutricional en las poblaciones más vulnerables en Centroamérica, fortaleciendo el sistema de integración como parte de un proceso que tiene como objetivo construir políticas integradas en temas sociales, ambientales y económicos. Asimismo, busca alcanzar dentro de su aplicación, un enfoque basado en los derechos humanos a la legislación, las políticas, programas y planes regionales, relevantes para la seguridad alimentaria y la nutrición. Creemos que la Organización de las Naciones Unidas tiene un papel central en nuestra región y alentamos a que continúe colaborando estrechamente con el SICA y con otras organizaciones hermanas tales como el CARICOM, ya que compartimos las mismas vulnerabilidades y además basta experiencia que se puede compartir con los pequeños estados Insulares en desarrollo (SIDS) y países de renta media (MICS). Señor Presidente, 3 Lo que está claro a la luz, en la experiencia histórica es que tanto los esfuerzos regionales y globales deben de reconocer que la superación de los conflictos y la ruta hacia una paz sostenible, dependen de un esfuerzo conjunto que se entrelaza en las agendas de seguridad, justicia, el respeto de los derechos humanos y el desarrollo sostenible integral. En cada una de esas áreas no parecen ser diversas, más bien son fortalezas que se complementan entre el mandato de las Naciones Unidas y las organizaciones regionales, y el reconocimiento de los puntos fuertes y sus complementariedades son permitir un espacio distinto y fructífero para la cooperación institucional en el ámbito multilateral entre las entidades regionales y mundiales. El siglo 21 anuncia una época de instituciones regionales cada vez más fuertes y responsables. Las Naciones Unidas debe congratularse por esta tendencia. Se trata de un lento pero decidido camino de transición desde el mundo de la postguerra mundial que sirvió de cuna para la creación de esta Organización, hacia un mundo multipolar donde el diálogo y la paz se hacen urgentes y fundamentales para preservar nuestro planeta, la vida que hay en él, el desarrollo humano y la superación de la pobreza. Los organismos regionales están llamados a ser socios activos en ese mundo multipolar, a asumir sus responsabilidades frente a la comunidad global para asegurar la paz y el desarrollo sostenible, y a complementar los esfuerzos que se hacen desde las Naciones Unidas. Señor Presidente, Deseo concluir estas palabrasagradeciendo la lúcida nota conceptual que su Oficina circuló, la cual coadyuvará a orientar las discusiones de los paneles interactivos y también expresar nuestra complacencia por la Declaración Política, que se adoptará mañana, como reflejo de nuestras deliberaciones. MuchasGracias. 4