Documento descargado de http://www.elsevier.es el 25/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Rev. Logop. Fonoaud., vol. I, n.º 3 (151-154), 1982. LIMITACIONES DE LA PSICOMETRÍA CLÁSICA PARA EL ESTUDIO DE LA INTELIGENCIA EN NEUROPSICOLOGíA Por Carmen Junqué Plaja y José M.ª Vendrell Brucet Servicio de Neurología. Hospital de la Santa Cruz y San Pablo. Barcelona. INTRODUCCIÓN las alternativas propuestas por la orientación cualitativa de la psicología. A exploración de las capacidades intelectuales L en la clínica neuropsicológica tiene esencialmente dos finalidades: conocer las modificaciones que han podido surgir tras una lesión cerebral y estudiar las posibilidades de reestructuración de las capacidades afectadas. Estos objetivos no coinciden con los de la psicometría clásica. Los tests de inteligencia corrientemente utilizados en psicología intentan medir pequeñas diferencias de rendimiento entre los individuos de una población normal. El lesionado cerebral focal presenta unas determinadas limitaciones funcionales que dificultan o impiden la ejecución correcta de los tests destinados a individuos normales, sin que por ello podamos hablar de afección intelectual propiamente dicha. Así, por ejemplo, una lesión en las áreas del lenguaje inutilizará de por sí todas las pruebas con contenido verbal, y una lesión en el hemisferio cerebral derecho limitará las posibilidades de resolución de los tests que impliquen factores espaciales. La mayoría de trabajos realizados sobre las capacidades intelectuales de los lesionados cerebrales han utilizado los tests de inteligencia clásicos: la escala de Wechler (Landsdell, 1968; Maly, 1977; Mateer y Kimura, 1977) o las Matrices Progresivas de Raven (Costa, 1964, 1976; Colonna y Faglioni, 1973; Basso y cols., 1973; Gainotti y cols., 1977, etc.). Los resultados obtenidos, a pesar de haber utilizado los mismos instrumentos de medida, son muy diversos y a menudo contradictorios. Todo ello nos obliga a replantearnos las consideraciones iniciadas por Goldstein (1950) sobre la validez de los tests psicométricos en el campo de la neuropsicología. Pasaremos, pues, al análisis de los dos tests antes mencionados y de LA ESCALA DE WECHLER (WAIS) Es lógico pensar que la escala verbal del WAIS (1955) no debe utilizarse para medir las capacidades intelectuales de los afásicos, ya que, como su nombre indica, estudia el aspecto verbal de la inteligencia. La resolución de sus ítems requiere que tanto la comprensión como la expresión verbal, estén en perfecto funcionamiento. Un rendimiento insuficiente no puede suponer, en pacientes con una afección del lenguaje, una insuficiencia intelectual. Por otra parte, nosotros pensamos que, en el caso de lesiones focales sin alteración del lenguaje, la validez de la escala verbal es muy relativa. Así, los subtests Información, Comprensión y Vocabulario, están basados en conocimientos culturales adquiridos a lo largo de la vida, y estos conocimientos se pueden conservar después de una lesión cerebral, a menos que ésta vaya asociada a problemas mnésicos. Si utilizamos esta escala en un lesionado cerebral, estaremos midiendo el nivel intelectual y/o cultural anterior, pero no las capacidades actuales de razonar o de realizar nuevos aprendizajes, que es lo que en definitiva nos interesa al explorar la inteligencia de un lesionado cerebral. Los subtests Aritmética, Dígitos y Semejanzas no adolecen de las limitaciones anteriormente expuestas, ya que suponen una elaboración activa en el momento de la exploración. No obstante, el subtest Semejanzas puede mantenerse después de una lesión cerebral gracias a la actualización de conceptos previamente aprendidos, sin que esta indemnidad del 151 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 25/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES subtest corresponda a una verdadera capacidad de realizar procesos de análisis-síntesis, inclusiones-exclusiones, etc. La limitación más importante de la escala manipulada del WAIS es, sin lugar a dudas, la evaluación del tiempo de ejecución, ya que éste resulta enlentecido en la mayoría de lesiones cerebrales. Por otra parte, los problemas motores asociados dificultan la resolución de los ítems, falseando por tanto los resultados de las posibilidades intelectuales. Si analizamos individualmente los subtests manipulativos, vemos que Historietas implica habilidades de tipo secuencial, y por tanto alterables por lesiones focales en el hemisferio cerebral izquierdo. Claves, Rompecabezas y Cubos, por el contrario, están saturados de factores espaciales que, como es bien sabido, son procesados esencialmente por el hemisferio cerebral derecho. Ello nos lleva a considerar, junto con Tissot y colaboradores (1963) que la escala manipulativa del WAIS está más relacionada con la valoración de los problemas práxicos resultantes de lesiones cerebrales focales, que con las capacidades intelectuales propiamente dichas. La alternativa del Wechler en neuropsicología está en la utilización selectiva de algunos subtests y/o en la evaluación cualitativa de los ítems. Sin embargo, la información obtenida mediante este procedimiento es mucho menor que la información que nos proporcionan las pruebas pensadas específicamente para su evaluación cualitativa (Goldstein-Scheerer, 1945; Hanfmann-Kassanin, 1952). LAS MATRICES PROGRESIVAS DE RAVEN J. C. Raven, siguiendo la teoría de Spearman, se propuso construir un test que fuese una buena medida del «factor G». Su test de «Matrices Progresivas» resultó con una saturación en «g» de 0,79 (Cerdá, 1973). Si ello es así, podríamos pensar que este test ofrece una baja susceptibilidad a sufrir alteraciones, después de la afección de funciones específicas resultantes de lesiones cerebrales focales. Los ítems del test de Raven miden capacidades de abstracción, y algunos de ellos pueden ser resuel152 tos por estrategias lógicas, otros por estrategias espaciales o de «buena forma» en el sentido de la gestalt; finalmente, otros pueden ser resueltos a la vez por los dos tipos de estrategias. La principal limitación del Raven en neuropsicología está en los ítems que se resuelven mediante esas estrategias espaciales, ya que éstas pueden estar afectadas selectivamente por lesiones focales en el hemisferio cerebral derecho. Por otra parte, es evidente que, en neuropsicología, el test de Raven debe ser administrado individualmente a fin de evitar el escollo que podría suponer la existencia de una agnosia espacial unilateral. A este respecto, Costa (1964) atribuía a este tipo de agnosia los bajos rendimientos ante el test de Raven observados en pacientes con una lesión en el hemisferio derecho. La administración individual soslaya, a la vez, el problema ya comentado anteriormente de la valoración del tiempo de ejecución. LA APROXIMACIÓN CUALITATIVA En el intento de superar las limitaciones de la psicometría clásica, podemos considerar básicamente tres tipos de aproximación cualitativa al estudio de la inteligencia: la de Goldstein, la de Piaget, y la de Vygotski que, respectivamente, han originado la creación de sendas baterías de tests: Goldstein-Scheerer (1945), Longeot-Piaget (1976) y Hanfmann-Kassanin (1952). Estos enfoques cualitativos tienen varios puntos en común, el más importante de los cuales es el estudio de los procesos lógicos y lingüísticos subverbales que, además de permitir el diagnóstico de los procesos de razonamiento, abren el importante camino de las posibilidades terapéuticas de las afecciones cerebrales que cursan con una disminución de las funciones intelectuales. Un análisis detallado de los procesos necesarios para la formación de conceptos a nivel infra-verbal puede indicar el camino más adecuado para favorecer la reestructuración de los procesos intelectuales básicos. Ahora bien, respecto al valor diagnóstico de los citados tests cualitativos, podemos señalar que, además de algunos de los problemas planteados por los tests clásicos, adolecen del importante inconveniente de la Documento descargado de http://www.elsevier.es el 25/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. falta de estandarización adecuada (muestras de adultos con lesiones cerebrales focales). Los tres tests mencionados contienen excesivos factores verbales tanto en la comprensión de consignas como en la elaboración del razonamiento que se efectúa mediante el diálogo con el examinador. Son, además, de difícil valoración objetiva y contienen factores culturales en exceso (especialmente el E.P.L. de Longeot-Piaget). CONCLUSIONES Una vez realizada la valoración conjunta de las limitaciones de los enfoques cualitativo y cuantitativo para la medición de la inteligencia de los pacientes neuropsicológicos, podemos proponer una serie de condiciones básicas que deberían cumplir imprescindiblemente las pruebas de inteligencia en el campo de la neuropsicología si pretenden ser válidas, es decir, si pretenden medir inteligencia y no otros problemas resultantes de las lesiones cerebrales focales. Las condiciones podrían ser: 1. No evaluar el tiempo de ejecución. 2. Realización motriz fácil; no distorsionable por problemas práxicos o motores asociados a las lesiones cerebrales. 3. Estar libres de factores verbales en sus tres niveles: a) Comprensión (consignas). b) Proceso de resolución (pensamiento verbal). c) Expresión verbal (respuesta verbal). 4. Medir las capacidades actuales y no los conocimientos anteriores. Debemos destacar que no se trata de reducir el análisis cuantitativo al cualitativo, o viceversa, sino que el problema del estudio de la inteligencia en neuropsicología estriba en la necesidad de modificar los actuales tests cuantitativos (si se desean utilizar en este campo) mediante un detallado análisis de sus ítems para intentar eliminar los factores enmascaradores de resultados, y, por otra parte, en la conveniencia de estandarizar las valiosas aportaciones de la psicología cualitativa; adaptando las pruebas en uno y otro caso a las condiciones básicas aquí enumeradas. Posiblemente, con ello se podrían lograr dos objetivos importantes: - En primer lugar, obtener datos fiables en la investigación de las afecciones funcionales intelectuales en relación a las lesiones cerebrales. - Y, en segundo lugar, disponer de unas pruebas con una utilidad clínica clara, respecto a la valoración del estado actual del paciente neurológico con una afección cerebral; pruebas que a la vez permitirían sentar bases consistentes para una orientación terapéutica tendente a reorganizar las funciones cerebrales afectadas. RESUMEN La psicometría clásica resulta poco útil en el campo de la neuropsicología; el lesionado cerebral, por su condición, requiere pruebas especiales que detecten las posibles modificaciones de sus capacidades intelectuales y que, a la vez, no sean sensibles a factores de otro orden (problemas práxicos o gnósicos). Se analizan las limitaciones de los principales tests utilizados en neuropsicología (WAIS y Raven) así como las de los derivados de enfoques cualitativos (Goldstein-Scheerer, Hanfmann-Kassanin y LongeotPiaget). Finalmente, se proponen una serie de condiciones que deberían cumplir las pruebas destinadas a medir la inteligencia en el paciente neurológico, a fin de aumentar su validez en este campo y servir como posible base de la reorganización funcional después de una afección cerebral. SUMMARY The classical psychometry is not very useful in the clinical neuropsychology. The brain injured needs special tests to detect possible modifications in his intellectual capacities. At the same time, this special tests must not be sensitive to another sort of factors (praxical and gnosical problems). 153 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 25/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. ORIGINALES The limitations of the main tests used in neuropsychology (WAIS and Raven) and the tests derived from qualitative tendencies Goldstein-Scheerer, Hanfmann-Kassanin and Longeot-Piaget) are examined. Finally, they are suggested some conditions that are supposed to be fulfiled by tests destinated to measure intelligence in the neurological patient, to increase the validity in this range and as a possible base of the functional reorganization after a cerebral damage. 10. BIBLIOGRAFÍA 11. 1. BASSO, A.; DE RENZI, P.; SCOTTI, G. y SP I N N L E R , H. : «Neuropsychological evidence for the existence of cerebral areas critica1 to the performance of intelligence tasks». Brain, 96, 715-728, 1973. 2. CERDÁ, E.: Una psicología de hoy. Herder, Barcelona, 1973. 3. COLONNA y FAGLIONI, P.: «The performance of hemisfheric damaged patients on spatial intelligence test». Cortex, 2, 293-307, 1966. 4. C O S T A, L. D.: «Patterns of behavioral deficit associated with spatial neglect». 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