220-001509 Asunto: El ejercicio del derecho de acción no implica

220-001509
Asunto: El ejercicio del derecho de acción no implica actividad permanente que obligue a una sociedad
extranjera a constituir su sucursal
Con toda atención se refiere el despacho a su comunicación radicada con el número 2001-01-124041 mediante la
cual consulta si una sociedad extranjera puede demandar, aún después de liquidar su sucursal en el país, y si tal
actuación puede ser calificada como actividad permanente lo que implicaría la constitución de una sucursal en el
país.
En primer término es conveniente señalar que el artículo 229 de la Constitución Política garantiza a toda persona
(que obviamente puede ser nacional o extranjera) el acceso a la administración de justicia. A su vez, el artículo 100
del mismo ordenamiento superior señala que los extranjeros disfrutarán en Colombia de los mismos derechos que
se conceden a los nacionales, aunque la ley puede subordinar a condiciones especiales o negar el ejercicio de
determinados derechos civiles a los extranjeros.
En materia comercial, es claro que una sociedad extranjera requiere para desarrollar su empresa la incorporación de
una sucursal en Colombia. La ley ha enunciado las actividades que se consideran de carácter permanente y la
jurisprudencia y la doctrina han elaborado desarrollos de esta noción. De manera particular, esta entidad ha
expresado respecto del contrato de mandato para desarrollar actividades de mera promoción, que individualmente
considerado esta relación jurídica no implica inversión extranjera ni actividad permanente, en consecuencia la
promoción a través de un contrato de mandato puede realizarse sin que requiera establecer sucursal en Colombia.
Ahora bien, cuando ese contrato de mandato se celebra con el fin de que la sociedad extranjera ejerza su derecho
de acción, los requisitos para ser parte en un proceso, para acceder a la administración de justicia, los establece la
ley procesal de manera particular para las sociedades extranjeras. Para tal efecto, es pertinente invocar el artículo
48 del C.P.C
Artículo 48. Representación de personas jurídicas extranjeras. Las personas jurídicas
extranjeras de derecho privado con domicilio en el exterior, que establezcan negocios
permanentes en Colombia, deberán constituir en el lugar donde tengan tales negocios,
apoderados con capacidad para representarlas judicialmente
Las personas jurídicas extranjeras que no tengan negocios permanentes en Colombia, estarán
representadas en los procesos por el apoderado que constituyan con las formalidades prescritas
en este código.
Y las formalidades prescritas en el Código de Procedimiento Civil son las que establece el artículo 65, según el cual:
"(… )
Los poderes o las sustituciones de éstos podrán extenderse en el exterior, ante cónsul
colombiano o el funcionario que la ley local autorice para ello; en este último caso su
autenticación se hará en la forma establecida en el artículo 259.
Cuando quien otorga el poder fuere una sociedad, si el cónsul que lo autentica o ante
quien se otorgue hace constar que tuvo a la vista las pruebas de la existencia de
aquélla y que quien lo confiere es su representante, se tendrán por establecidas estas
circunstancias. De la misma manera se procederá cuando quien confiere el poder, sea
apoderado de otra persona.
Si el poder se otorga ante cónsul requerirá además la legalización de la firma ante el Ministerio de Relaciones
Exteriores; si se acude a una autoridad local para este trámite entonces se dará cumplimiento a la Ley 455 de 1998,
por medio de la cual se aprueba la "Convención sobre la abolición del requisito de legalización para documentos
públicos extranjeros", suscrita en la Haya el 5 de octubre de 1961.
Desde luego no debe olvidarse que la presentación de la demanda debe sujetarse a las exigencias del artículo 84 del
ordenamiento en mención, conforme con el cual.
"Artículo 84. Presentación de la demanda. Las firmas de la demanda deberán autenticarse
por quienes las suscriban, mediante comparecencia personal ante el secretario de cualquier
despacho judicial, o ante notario de cualquier círculo; para efectos procesales, se considerará
presentada el día en que se reciba en el despacho de su destino.
Con la demanda deberá acompañarse copia para el archivo del juzgado, y tantas copias de ella y
de sus anexos cuantas sean las personas a quienes deba correrse traslado. El secretario
verificará la exactitud de las copias y si no estuvieren conformes con el original las devolverá
para que se corrijan.