GRUPO: λ 6 de Noviembre del 2009 2º BACHILLERATO CULTURA Y EDUCACIÓN Los atenienses vivían modestamente y sin grandes lujos. Eran muy pocas las grandes fortunas. La economía se basaba sobre todo en el comercio marítimo y la agricultura, pero la producción era insuficiente para el consumo de la población y se veía obligada a importar el género alimentario. La educación del niño comenzaba en la propia casa hasta los siete años en que tenían que acudir a la escuela. En la institución tenían varios maestros, encargados de enseñar lectura y escritura, cálculo matemático y música. Los niños tenían, además, obligación de asistir a las clases de educación física, donde se les iba preparando para un futuro servicio militar por medio de la lucha, las carreras, el salto y la gimnasia. A los 18 años servían en el ejército y aprendían a manejar las armas. Su educación física era muy intensa y muchos de los muchachos acababan los estudios siendo verdaderos atletas. Además de estas enseñanzas obligatorias tenían la oportunidad de conversar y aprender de los grandes filósofos, gramáticos y oradores. La mujer se dedicaba únicamente al cuidado del hogar. La sociedad ateniense era un patriarcado en el que los hombres tenían todos los derechos y ventajas, beneficiándose así, sólo ellos del acceso a la educación y al poder. INSTITUCIONES Pericles fue un gran orador, cualidad que le permitió obtener éxito con su palabra en la Asamblea, exponiendo su visión de la política. Como gobernador de Atenas consiguió que esta ciudad llegara a ser la primera y la más importante del mundo griego, adquiriendo unas instituciones democráticas. El pueblo soberano se gobernaba a sí mismo, decidiendo los asuntos de Estado en la Asamblea. Los ciudadanos atenienses eran libres y sólo obedecían sus leyes y respeto a sus dioses. Se consiguió la igualdad de palabra en la Asamblea. Se repartían los cargos fiscales y militares, pero les era imposible distribuir los privilegios. Los magistrados: Los magistrados eran aquellas personas que ocupaban un cargo público, quienes formaban la Administración del Estado; estaban sometidos a un riguroso control popular. Los magistrados eran elegidos a suerte. Los magistrados más honorables eran los antiguos arcontes polemarcos, que en el pasado fueron los jefes de la ciudad ateniense y que en el siglo de Pericles perdieron su gran influencia y poderío. Eran quienes presidían los tribunales. Los estrategas (generales) fueron los magistrados más importantes por su labor como militares, marinos y diplomáticos. Asamblea: La Asamblea fue el primer órgano de la democracia. La Asamblea decidía las leyes y los decretos que eran propuestos, pero apoyándose siempre en las leyes antiguas que llevaban un buen tiempo en vigor. Los proyectos de ley se votaban en dos etapas; primero decidía la propia Asamblea y después el Consejo o Boulé, que era quien definitivamente daba el visto bueno. Consejo: Institución igualmente heredada de las monarquías tribales y sometido a lo largo de la historia griega a transformaciones en cuanto a su composición y competencias. El consejo estaba constituido por los jefes de los clanes, por los nobles. Ejercía una función primordialmente consultiva como órgano asesor del rey. Sócrates y su influencia en Platón Nació en Atenas en el 469 a.c y fue una persona muy comprometida con su ciudad (Participó En la guerra del Peloponeso) y con las leyes, era un filosofoi (Puesto que fue el primer filósofo, no se reconoce ningún grupo por lo que hay una frontera radical entre él y estos grupos (sofistas y sofoi) Defendió siempre a la democracia que finalmente le consideró un traidor. Sócrates sostenía que hay cosas que son comunes para todos, como la verdad y la justicia. Las características típicas de su pensamiento eran: • Sostenían que era peor cometer injusticia que padecerlas, por lo tanto estaba en contra del relativismo. • Le da mucha importancia a lo sensible y a lo intelectual. • Es el primero que convierte el alma en conocimiento de lo intelectual. • Para mantener una buena ciudad tiene que haber buenos ciudadanos. • La raíz de sus pensamientos se debe a la interiorización de la virtud (areté) En año 399 a.C. Sócrates fue acusado de “corromper a los jóvenes y falta de creencia en los dioses ancestrales”. Aunque en realidad, su único delito fue el de decir lo que pensaba y esto, siempre levantó opiniones contrarias incluso entre sociedades tan liberales para la época como lo era la ateniense. Sócrates fue juzgado en Atenas, ciudad de donde era originario y a la que amaba profundamente. Su juicio se celebró al modo ateniense, (que no se puede decir si era justo o no) pero en donde por encima de todo primaba la democracia. Falleció ese mismo año al ingerir cicuta, como método elegido entre el tribunal, y gracias a los amigos que conservaba prefirió aceptar la condena y morir. Cuando él murió, empezó la vida filosófica de Platón, ya que éste fue su gran maestro y siguió muchas de sus teorías y conceptos. Los viajes a Siracusa y el pitagorismo En el año 399 Platón se instala en Megara, después realizó viajes por Egipto y estuvo en Cirene y en Italia. Fue invitado a la corte de Dionisio I, en Siracusa, se hizo amigo de Dión, el cuñado de Dionisio, y con el tuvo la idea de poner en marcha ciertas ideas políticas sobre el buen gobierno que necesitaban la colaboración de Dionisio Al parecer, las condiciones de la corte no eran las mejores para emprender estos proyectos, ejerciendo Dionisio como tirano de Siracusa; irritado por la franqueza de Platón, según la tradición, le retuvo prisionero o lo hizo vender como esclavo en Egina, siendo rescatado finalmente por un ciudadano que lo devolvió libre a Atenas. Una vez en Atenas, en el año -388,-387 se fundó en Atenas la academia, que era una universidad en la que se estudiaban todo tipo de ciencias. En la puerta se podía leer “que nadie entre aquí que no sepa matemáticas”, ciencia importante entre los atenienses ya que tenía una organización similar a la de las escuelas pitagóricas, lo que pudo comportar un cierto carácter mistérico de algunas de las doctrinas allí enseñadas. La Academia continuará su actividad a lo largo de siglos, pasando por distintas fases ideológicas, hasta que Justiniano decrete su cierre en el año 529 de nuestra era. En el año 369, Platón, emprende un segundo viaje a Siracusa, invitado por Dión, esta vez a la corte de Dionisio II, hijo de Dionisio I, con el objetivo de hacerse cargo de su educación; pero los resultados no fueron mejores que con su padre; tras algunas dificultades consigue abandonar Siracusa y regresar a Atenas. Dión también tuvo que refugiarse en Atenas al ser enemigo de Dionisio I, donde continuará la amistad con Platón. Unos años después, en el 361, y a petición de Dionisio II, vuelve a realizar un tercer viaje a Siracusa, fracasando igual que en las ocasiones anteriores, y regresando a Atenas en el año 360 donde continuó sus actividades en la Academia, hasta su muerte en el año 348-347. El pitagorismo: Después de los milesios, el primer núcleo filosófico importante son los pitagóricos. Tras las luchas políticas de mediados del siglo V a. C., la escuela pitagórica fundada en Crotona (Italia) es destruida y la emigración de los pitagóricos y de sus doctrinas se realiza hacia la metrópoli, donde hacia esa época comenzaron a difundirse. A finales del siglo VI a. C. la filosofía se traslada de las costas de Jonia a las de la Magna Grecia, al sur de Italia y a Sicilia, y se constituye lo que Aristóteles llamó la escuela itálica. El pitagorismo influyó claramente en la filosofía platónica pero su auténtico éxito fue con la recuperación de sus ideas en el Renacimiento, recuperación que permitió la aparición de la ciencia moderna, y en particular la física. Actualmente todo el mundo tiende a considerar que la ciencia y el conocimiento de la Naturaleza exige el dominio de las técnicas y recursos de la matemática, lo que sin duda puede considerarse como un triunfo de las ideas pitagóricas, aunque desprendidas de sus implicaciones místicas y religiosas. La psiché (alma) es considerada por los pitagóricos de origen divino e inmortal, y piensan que el cuerpo es su cárcel. En el caso de los pitagóricos este carácter del alma lleva a la purificación y a la transmigración (su origen es pitagórico y órfico). El modo de vida de los órficos es tratar de separarnos del cuerpo, y el modo de vida de los pitagóricos es tratar de desarrollar nuestro conocimiento. Carta VII (384-322) La Carta VII de Platón, escrita después del tercer viaje de Platón a Sicilia, es uno de los textos biográficos que nos da más información sobre el sentido y los objetivos de su obra y en ella cuenta que todos los estados están mal gobernados, las cartas que escribe son el testimonio más antiguo al que podemos referirnos para su biografía. Podemos considerar que Platón realiza la primera biografía de la historia porque maneja estructuras concretas que perduran en el género hasta la actualidad y que han sido descifradas en la Carta VII. -Fragmento de la carta VII: “en alabanza de la verdadera filosofía, que de ella depende el obtener una visión perfecta y total de lo que es justo, tanto en el terreno político como en el privado, y que no cesará en sus males el género humano hasta que los que son recta y verdaderamente filósofos ocupen los cargos públicos, o bien los que ejercen el poder en los Estados lleguen, por especial favor divino, a ser filósofos en el auténtico sentido de la palabra". Pregunta: relacionar el pensamiento de Platón con su marco histórico, filosófico y cultural. Debido a todo lo sucedido en la historia de Atenas (la creación de las polis, el estallido de la arché, el desacuerdo por parte de él con la manera en la que estaban gobernados los estados, etc) se centra en manifestar en sus obras que “es mejor padecer injusticias que cometerlas”. Desde el punto de vista histórico Platón fue contemporáneo de Sócrates, puesto que era su discípulo. En lo que respecta a la filosofía, Sócrates le va a dar mucha importancia a lo sensible y a lo intelectual, cosa que se ve reflejada también en el pensamiento Platónico. Otra característica de Sócrates reflejada en Platón, es que podemos conocer aquello que tenemos en común. Según Platón, alcanzar el bien común es la base del intelectualismo moral.