220-53505 Asunto: Proceso de Toma de Posesión para Administrar

220-53505
Asunto: Proceso de Toma de Posesión para Administrar.
Distinguida señora Ortiz:
Se avisa recibo de su escrito fechado el 3 de marzo de 1999, remitido por conducto del Ministerio de Desarrollo
Económico al cual le fue asignado por parte de este Despacho el número 355.117 del pasado 26 de abril mediante
el cual eleva una consulta sobre la base del caso que se resume en los siguientes términos:
El municipio de Dosquebradas decretó la toma de posesión para administrar del ente social denominado Club
Social Colonia de Caldas, designándola como agente especial. En desarrollo de tal nombramiento, y con base en el
artículo 292, numeral 2 del Decreto 633 de 1993, efectuó, en dos oportunidades, la convocatoria a todas las
personas que se creyeran con derecho a reclamar, para que se hicieran presentes dentro del proceso de
intervención. Al momento de la desfijación del edicto solo faltaron 4 de las 116 personas que habían consignado
dinero a favor del ente intervenido. Adicionalmente informa que la Secretaría de Control Físico, en respuesta a un
derecho de petición, les sugirió, mediante oficio enviado por correo certificado a cada uno de ellos, hacerse parte
dentro del proceso, quienes hicieron caso omiso de tal instrucción.
Como agente especial manifiesta que nunca se ha negado a recibir y atender a las mencionadas personas, pero
afirma que ellas no han querido hacerse
presentes para constatar la veracidad de los documentos, pero que nuevamente remitieron otra comunicación a la
Secretaría exigiendo la entrega del lote de terreno que según ellos, adquirieron de palabra con la entidad
intervenida.
De otra parte, informa que antes de la intervención, un juzgado falló contra la sociedad ordenando la devolución
del dinero, con sus intereses, de 7 personas que se habían retirado del plan de vivienda que desarrollaba la
intervenida, devolución que a la fecha no se ha efectuado pues no se cuenta con los recursos suficientes para ello.
En torno a los casos expuestos, formula las siguientes preguntas:
"Primero. ¿Qué me corresponde hacer con estas 4 personas, como Agente Especial que soy y si es su
recomendación, devolverle su dinero, tendría que hacerlo con intereses, a pesar de haber recuperado solo un 60%
de lo recaudado?
Segunda. ¿del caso juzgado antes de la intervención o sea las siete personas que demandaron la devolución de su
dinero estaríamos en la obligación de hacerle la devolución con intereses?".
A efecto de dar respuesta en forma conjunta a los interrogantes, se hace necesario hacer una breve referencia a
las características de la figura de toma de posesión, entendiendo que se trata una sanción de carácter
administrativo decretada ante irregularidades en el desarrollo de la actividad de enajenación de inmuebles
destinados a vivienda – artículo 12 de la Ley 66 de 1998-. Intervención que puede ser decretada en la modalidad
de liquidación o de administración, de conformidad con la situación administrativa, económica, financiera y
contable del ente que se pretende intervenir.
La modalidad en que se decreta la intervención es muy importante porque determina las facultades y atribuciones
del agente especial, pues mientras el proceso liquidatorio persigue la pronta realización de los activos sociales para
proceder al pago gradual y rápido del pasivo a cargo del intervenido, de conformidad con el proceso previsto en la
Ley 66 de 1968 y normas concordantes, la toma de posesión para administrar tiene como finalidad la pronta
recuperación de los negocios sociales, mediante la adopción por parte del agente de las medidas y decisiones que
conduzcan al normal desarrollo del objeto social, para así subsanar las causales que dieron origen a la medida y
proceder a devolver los bienes nuevamente a su dueño.
Como la reglamentación en materia de toma de posesión para administrar es muy escasa pues no existen
parámetros que la determinen su ejercicio, debe entenderse que el agente especial, como representante legal del
intervenido está facultado para iniciar, adelantar y ejecutar toda clase de actuaciones y diligencias tendientes no
solo a la conservación de los activos, sino a la regularización de la actividad, para lo cual debe legalizar las
promesas de venta, objeto del plan de vivienda, predios, lotes, apartamentos, etc.., aplicando para el efecto las
normas del derecho civil. En consecuencia, debe respetar las condiciones y términos inicialmente convenidos entre
el promitente vendedor, al cual representa, y el promitente comprador. En otras palabras, no le esta permitido
transferir, enajenar o ceder bienes en condiciones diferentes a los pactados, salvo claro está que se trate de
negocios jurídicos, que sean estrictamente necesarios para buen desarrollo de la gestión encomendada.
Lo anterior tiene su fundamento en lo dispuesto en el artículo 27 de la Ley 66 de 1968, modificado por el 8 del
Decreto 2610 de 1979, en concordancia con el artículo 59 de la Ley 45 de 1923, cuando dispone, el primero de
ellos, que en los casos en que se ordene la toma de posesión, el agente especial podrá a nombre de la persona
intervenida, adelantar todas las actuaciones que prevé la Ley 45 de 1923 y disposiciones concordantes, con el fin
de precautelar los derechos de los acreedores y propietarios, además desarrollar los planes y programas en debida
forma, entre ellas, "...Podrá... hacer efectivos, reconocer y entregar cualquiera traspasos, escrituras, cuentas de
ventas, finiquitos, prorrogas recibos, y otros instrumentos necesarios y convenientes para efectuar cualquier
venta, contrato de arrendamientos o traspaso de bienes muebles o inmuebles...".
De los presupuestos mencionados podemos concluir que las actuaciones surtidas en desarrollo del artículo 292 del
Decreto 663 de 1993 son propias de la toma de posesión para liquidar, pues en la intervención para administrar, si
bien pueden presentarse reclamaciones en cualquier tiempo, siendo importante para el agente designado tener
conocimiento de la existencia de ellas, la obligación para el agente es cancelarlas de acuerdo a las fechas de
vencimiento de las mismas o por orden judicial, en la medida de las posibilidades de la intervenida o
renegociándolas, si es del caso.
En los anteriores términos se ha dado respuesta a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del
presente pronunciamiento son los contemplados en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.