El Calendario Egipcio

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El calendario egipcio
Compilación y armado Sergio Pellizza
Dto. Apoyatura Académica I.S.E.S
1.- Conceptos básicos
Antes de describir el calendario egipcio creo necesario aclarar
una serie de términos que ayuden a entender el método que se
sigue a la hora de establecer un calendario. No voy a dar
definiciones complicadas de Astronomía y quizás algún término se
me olvide, pero creo que comprendiendo estos conceptos resulta
más fácil entender el calendario y sobre todo entender las
definiciones que se dan más adelante.
Cuando hablamos de días o años creemos tener bastante bien
asimilado el concepto de cada uno de estos términos y lo que
significan. Para nosotros un año es el tiempo que tarda la Tierra en
dar una vuelta alrededor del sol, la duración del movimiento de
traslación de la Tierra. Un día es la duración del movimiento de
rotación. Esto, que aparentemente parece suficiente, en realidad
no lo es. El primer problema surge cuando queremos definir la
duración del año. La Tierra describe una órbita elíptica alrededor
del sol y aquí comienzan los problemas. Lógicamente si la órbita
fuese circular no habría problemas, pues la velocidad sería
constante, pero en el caso de una elipse no es así. En la órbita
descrita se definen 2 puntos, llamados apogeo y perigeo que
definen las distancias máxima y mínima de la Tierra al Sol
respectivamente. Por la segunda ley de Kepler, la velocidad en el
apogeo es mínima, mientras que es máxima en el perigeo. La
segunda ley de Kepler establece que "las áreas barridas por los
radios vectores de un planeta en tiempos iguales son iguales". Si
se consideran 2 posiciones del Sol S1 y S2 próximas al apogeo en
los tiempos T1 y T2 y otras dos S3 y S4 próximas al perigeo, con
tiempos T3 y T4 , las áreas barridas entre las primeras y las últimas
son iguales si los tiempos T2 -T1 y T3 - T4 también son iguales.
Esto quiere decir que la velocidad en el perigeo es mayor que en el
apogeo. En la figura, en la que se representa el movimiento
aparente del Sol respecto a la Tierra puede verse más claramente.
Si consideramos el sol verdadero obtenemos un movimiento, no
uniforme, que nos impide emplearlo en mediciones de tiempo. Se
introduce entonces el sol ficticio que se define como un sol que se
mueve en el plano de la eclíptica con velocidad constante y que
coincide con el sol verdadero en el perigeo y el apogeo. Este sol
ficticio irá delante del verdadero entre el apogeo y el perigeo y
detrás de él una vez pasado el perigeo. Este sol tampoco es válido
para nuestro calendario porque la declinación varía a lo largo del
año. Se define entonces un tercer sol denominado sol medio que
es una proyección del sol ficticio sobre el Ecuador y se mueve
sobre el plano del ecuador con movimiento constante coincidiendo
con el ficticio en Aries y Omega, puntos que definen los
equinoccios. Este sol medio es perfecto para nuestras necesidades.
Una vez encontrado un sol válido para el cálculo del tiempo,
debemos buscar también una definición válida para el "día". Se
define el día medio como el intervalo de tiempo entre 2 pasos
consecutivos del sol medio por el meridiano del lugar. Este es el
concepto que se emplea en el calendario. Ahora definimos el año,
distinguiendo básicamente tres tipos, a saber:
Año sidéreo: Es el intervalo de tiempo que emplea el Sol en
coincidir dos veces con una misma estrella, es decir en recorrer
360º.
Año trópico : Es el intervalo de tiempo transcurrido entre dos
pasos consecutivos del Sol por el equinoccio de Primavera. Este
equinoccio está definido por el punto Aries que tiene un
movimiento retrógrado de 50"2. Este fenómeno se conoce como
precesión de los equinoccios y hace que el año trópico sea inferior
al sidéreo.
Año anomalístico: Es el tiempo empleado por el Sol en pasar dos
veces por el perigeo. Como el perigeo tiene un movimiento directo
de aproximadamente 11"7 este año es algo mayor que el sidéreo.
La duración de estos 3 años, medida en días medios es:
Año trópico = 365.242199 días medios ~ 365d 5h 48m 47s.5
Año sidéreo = 365.2564 días medios ~ 365d 6h 9m 10s.1
Año anomalístico = 365.2596 días medios ~ 365d 6h 13m 50s.0
A nosotros nos interesa el año trópico, por ser el que define el
calendario y es el que usaremos en las explicaciones que puedan
necesitarse en este artículo.
El Calendario Egipcio
2.- El Calendario civil egipcio
El calendario civil u oficial egipcio es el primer calendario solar del
que se tiene noticia. Los pueblos de la antigüedad medían los años
mediante
calendarios
lunares.
Los
babilonios,
altamente
preocupados por la Astronomía y las Matemáticas tenían un
calendario basado en observaciones lunares. Ahora bien, el
concepto de mes a partir de las fases lunares lleva implícita la
observación constante de fenómenos que no son en absoluto
regulares. La duración de una lunación es variable y está
comprendida entre 29 días 6 horas y 29 días 20 horas, siendo el
mes lunar medio de 29 días 20 horas 44 minutos 2 segundos. Un
calendario con meses de 29 y 30 días se ajusta bastante bien a los
ciclos de la Luna. Habría que añadir 1 día a 1 mes de 29 días cada
30 meses. A pesar de la dificultad de ajuste mediante la Luna, los
calendarios solares se complican todavía más. No obstante este era
el que empleaban los egipcios, aunque existen noticias de que en
épocas más antiguas si hacían uso de un calendario lunar.
En este artículo vamos a describir el calendario civil. El pueblo
egipcio era un pueblo esencialmente agrícola, muy pendiente de la
inundación anual del Nilo, pero, como veremos, el calendario civil
no es apto para propósitos agrícolas. En cualquier caso lo que sí
parece cierto es que el origen del calendario no fue astronómico
sino agrícola. Mientras otros pueblos como el babilónico se
interesaron por la observación astronómica, fijando la duración de
un año según los astros, el pueblo egipcio lo hizo fijándola según la
inundación, su fuente de vida.
El calendario oficial o civil constaba de 365 días divididos en 12
meses de 30 días cada uno, a los que añadían cinco más,
conocidos como epagómenos. Estos 5 días, en egipcio "heru
repenet (Hrw rpnt)" eran los dedicados a los nacimientos de
Osiris, Horus, Seth, Isis y Neftis, por ser los días en los que la
diosa Nut pudo dar a luz a sus hijos, después de la maldición de Ra
(véase historia de Osiris) y que ya aparecen atestiguados en el
Reino Antiguo, tanto en inscripciones de tumbas como en los
Textos de las Pirámides.
Los meses se agrupaban en estaciones, cada una de las cuales
constaba de 4 meses, de 3 semanas de 10 días cada uno. Estas
semanas denominadas décadas (tp-ra-mD) eran llamadas primera,
mediana y última. Las estaciones eran: la estación de la
inundación (Ajet), el invierno o germinación (Peret) y el verano o
calor (Shemu), también conocida como estación de la deficiencia
por la falta de agua en el Nilo. Los egipcios no empleaban el
nombre de los meses en sus escritos, sino que solían usar el
número de mes: "Día 7 del tercer mes de la inundación" por
ejemplo, en lugar de "día 7 de Athyr". Los 4 meses de cada una de
las estaciones, en su versión griega eran:
Ajet (Axt) o inundación:
Athyr
,
o
Peret (prt) o germinación (invierno):
Meshir,
Famenoth,
Shemu (Smw) o cosecha (verano):
Paini, Epifi, Mesore
: Meses: Thot, Faofi,
Joiak
. Meses: Tybi,
Farmuthi
Meses: Pajon,
A estos meses se les añadían, tras el último día de Mesore, los 5
días epagómenos. Este era el calendario impreciso o civil.
Comenzaba con el amanecer helíaco de Sotis. Sotis fue el nombre
dado a la estrella Sirio. Así el año empezaba cuando Sirio aparecía
por el horizonte en el momento de la salida del sol. Este fenómeno,
conocido como salida helíaca de Sotis, se producía en torno al
inicio de la inundación anual, y equivale aproximadamente, en la
latitud de Menfis, al 19 de julio del año juliano o en torno al 20
de junio de nuestro calendario. Ahora bien si tenemos en cuenta el
año egipcio de 365 días frente al juliano de 365.25 días se produce
un error de 1 día cada 4 años, es decir el principio del año oficial se
retrasaba un día cada 4 años. El año sótico, o año alejandrino, no
coincide con el solar exactamente, sino que es algunos minutos
mayor, por lo que un periodo sótico tenía 1460 años sóticos y
1461 civiles o imprecisos. Este es un error importante, al cabo
de 400 años el inicio oficial y el solar estarían desviados 100 días y
sólo cada 1461 años coincidirían ambos principios de año.
Lógicamente los egipcios observaron este desplazamiento que
provocaba que el verano comenzase a mitad de la estación Peret
(invierno). Y aquí es donde surgía el problema agrícola. Los
egipcios, o al menos los sacerdotes, conocían esta desviación
perfectamente, ya que no es difícil observarla, y se puede ajustar
con mayor precisión cuanto mayor es el tiempo de observación.
Pero el calendario civil no se corregía, sino que acumulaba el error.
En el reverso del papiro médico Ebers (Universidad de Leipzig)
aparece un calendario en el que se aprecia claramente el registro
del desfase entre el año civil y el astronómico y se sitúa el inicio
del año en el mes tres de la estación de shemu frente al primer
mes de la estación ajet.
Si pensamos que la fecha de la inundación era el acontecimiento
más importante del año, era necesario calcular y hacer saber a los
encargados de las labores agrícolas en qué momento se produciría,
puesto que empleando el calendario civil habría años en los que el
día de la inundación caería en plena estación de la cosecha. Es
posiblemente en este punto donde los sacerdotes utilizaban su
poder. Eran ellos quienes calculaban, a través de un calendario
religioso, basado en observaciones astronómicas, las fechas
religiosas y principalmente la de la inundación. ¿Por qué entonces
no cambiaron el calendario civil, ajustándolo a 365.25? La
respuesta se encuentra, quizás, en el poder que les otorgaba la
necesidad de calcular no sólo la fecha de la inundación sino
también ciertas festividades religiosas. Una modificación al
calendario civil supondría esa perdida de "poder". Era un secreto
que el pueblo no debía conocer.
El resultado inmediato del uso de este calendario religioso es que
algunas fiestas se celebraban el mismo día del mismo mes y otras
se desplazaban anualmente. En la estela de Tanis, escrita en
jeroglífico, demótico y griego, y hallada por Lepsius en 1866 se
dice:
"Si sucede que la fiesta de elevación de Sirio cambia a otro día tras
cuatro años, entonces el día de la fiesta de Bastet no se cambiará,
sino que se celebrará el primer día del segundo mes de la estación
de la cosecha"
En el año 238 a.C., durante el reinado de Ptolomeo III, el decreto
de Canopus impuso el llamado calendario alejandrino que
establecía un sexto día epagómeno cada 4 años. A esta época
pertenece el texto de Diodoro, quien en su libro I dice: "Los meses
y los años egipcios se organizan de forma especial. Los días no
responden a los movimientos lunares sino del sol; los egipcios
cuentan los meses de 30 días, y después del duodécimo añaden
cinco días y un cuarto, y de este modo realizan la revolución del
año". Más tarde Julio Cesar, en el 45 a.C, por sugerencia de
Sosísgenes de Alejandría, transformó la duración del año en
365.25 días. Pero a pesar de todas estas imposiciones extranjeras,
los egipcios siguieron reacios a modificar su calendario civil, y no
fue hasta el año 8 a.C., por imposición del emperador Augusto,
que tuvieron que adoptarlo de forma oficial. Esto nos da un clara
idea de la reticencia de los sacerdotes a "publicar" sus secretos.
Inicio del calendario
El astrónomo Theon de Alejandría, partiendo del amanecer helíaco
de Sotis del año 139 juliano, producido el día 1 del mes de Thot,
dedujo que el día 1 del mes de Thot de los años 1321, 2781 y
4241 a.C. también se produjo el fenómeno. Este cálculo es el que
se ha empleado para intentar determinar el inicio del calendario. Si
suponemos, como parece lógico, que el calendario debió nacer un
año en el que coincidiesen las fechas, debió ser uno de estos. El
año 1322 es demasiado cercano. En los "Los textos de las
Pirámides" tenemos constancia de la existencia del calendario. Si
consideramos que los Textos de las Pirámides son anteriores al
2781 a.C., según la cronología que sigamos, entonces tampoco nos
valdría esa fecha, y esta lógica es la que lleva a muchos autores a
"aceptar" el 4241 como el año de inicio del calendario, aunque
es cierto que la fecha parece demasiado lejana como para ser
verdadera y es por muchos autores inadmisible. Hemos de tener
en cuenta que toda esta teoría se basa en el supuesto de que el
calendario tuvo que comenzar uno de estos años y se llega a ella
por eliminación de las anteriores y sobre todo se está considerando
que Los Textos de las Pirámides son anteriores al 2781. Si
seguimos la cronología más aceptada actualmente deberíamos
situar la primera manifestación de estos textos (pirámide de Unis)
en torno al año 2350 a.C., por lo que la fecha del 2781 a.C. podría
ser bastante acertada y parece la más lógica.
Sabemos que en el año 7 del reinado de Sesostris III (XII
dinastía), la salida helíaca de Sotis se produjo el día 16 del mes 8º
, lo cual supone un retraso de 225 días respecto al calendario
astronómico. Esto nos permite deducir que al menos durante 900
años (225 de retraso por 4) se había empleado el calendario oficial.
De la misma forma, sabiendo que durante el reinado de
Amenhotep I (XVIII dinastía), el año 9, el amanecer helíaco de
Sotis se produjo el día 9 del mes 11 (308 días de retraso)
deducimos que el calendario civil se empleo al menos durante 1232
años atrás. Según estos datos obtenemos unas fechas de inicio de
reinado en el año 1888 a.C. para Sesostris III y 1558 para
Amenhotep I. En ambos casos podemos deducir que el calendario
de 365 días ya se empleaba en torno al 2800 a.C. Como vemos la
arqueoastronomía es fundamental, junto con las fuentes
registradas, para obtener cronologías precisas de los reinados.
3.-
La
medición
del
tiempo
Hemos visto, en capítulos anteriores, la división del año. Vamos a
ver a hora cómo medían el tiempo los egipcios. Cada día se dividía
en 24 intervalos, que equivalían a las 24 horas
, y más
comúnmente
). El día, considerando por día el tiempo de luz
natural, se dividía en 12 partes iguales, y la noche en otras 12.
Lógicamente las horas diurnas eran de duración diferente a las
nocturnas y además cada intervalo diurno y nocturno variaba
según la época del año. Las horas diurnas eran de mayor duración
durante el verano que durante el invierno. Existía además una
palabra "at"
que podía designar el concepto de
"instante". No existía una duración definida para el término,
aunque en algunos textos se ha traducido este símbolo por minuto
erróneamente, o al menos no debe entenderse como 1/60 de una
hora. Cada hora diurna y nocturna tenía un nombre, pero a efectos
religiosos parece que sólo as 12 horas nocturnas reflejaban las 12
regiones del Duat, las regiones que atravesaba la barca solar en su
viaje nocturno por el "mundo del Más Allá".
La medición se realizaba, fundamentalmente, mediante el uso de
relojes de sol o gnomos en las horas de luz natural y con listas de
posiciones estelares durante la noche. Además se empleaba la
clepsidra, un gran vaso de piedra en cuyo interior se grababan
unas marcas que reflejaban una escala horaria. Solían estar
decorados exteriormente con escenas que representaban a
diferentes divinidades. En el vaso, que se llenaba con agua, se
hacían perforaciones de diferentes diámetros, de manera que el
agua pudiese escapar con mayor o menor caudal dependiendo de
las horas que se quisiesen regular. No se sabe que antigüedad
tiene la clepsidra, aunque tenemos constancia que durante el Reino
Nuevo ya se empleaban. Durante el reinado de Amenhotep I (XVIII
dinastía) un personaje llamado Amenemes inventó "para gloria del
faraón" una clepsidra que funcionaba con un único agujero, según
se refleja en una inscripción.
El Calendario Egipcio
4.- Representación de fechas
Los jeroglíficos empleados en la escritura de las fechas eran los
siguientes:
Día
Mes
Año
o
Estación de la inundación (Ajet)
Invierno (Peret)
Verano (Shemu)
El año estaba dividido en 3 estaciones, cada una de las cuales
constaba de 4 meses. Estas eran: la estación de la inundación
(Ajet), el invierno (Peret) y el verano (Shemu). Cada mes
constaba de 30 días, y a los 12 meses se le añadían 5 días extras,
conocidos como epagómenos. El año se contaba desde la llegada
al trono del último faraón. En fechas no se empleaba el jeroglífico
sino
. El símbolo
que aparece sólo, se empleó en
periodos más tardíos, sustituyendo al determinativo empleado para
el tiempo
.
En los textos se escribía primero el símbolo correspondiente al año,
mes, estación o día y luego el número cardinal. Asíi:
se traduciría como año 22, mes segundo de Invierno, día 23, bajo
la majestad de el Rey del Alto y Bajo Egipto Thutmose III. Como
puede verse al representar el símbolo correspondiente al mes no
se empleaba el jeroglífico entero sino una simple abreviatura.
El último día del mes se solía representar como uno de los
siguientes símbolos:
El escrito siguiente
se traduciría como : "Año 24, segundo mes de invierno, último día,
décimo día del festival de Amón en Karnak".
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