Programa de entrenamiento de habilidades de comunicación Sesión 7: Hablar en público (I) SESIÓN 7 Hablar en público (I) Como sabéis, la finalidad última de este curso es ayudaros a desarrollar vuestras capacidades y habilidades para hablar en público de manera eficaz. Ya sólo quedan un par de sesiones más antes de que tengáis la oportunidad de demostrar cuán capaces sois de comunicar eficazmente vuestras ideas. Con la intención de que podáis aplicar todo lo aprendido hasta el momento a una situación real de comunicación en público, esta sesión –junto con la número 8– os facilitarán información relevante sobre las intervenciones orales de carácter público. Por tanto, subrayaremos algunas ideas que os permitan interiorizar los aprendizajes previos sobre comunicación verbal, no verbal y paraverbal, de manera que os resulte fácilmente aplicable a la presentación oral que debéis realizar individualmente a lo largo las dos últimas sesiones (tal y como está previsto desde el comienzo del curso). La mayoría de vosotros/as estáis mucho más preparados/as para realizar vuestra propia presentación que antes de participar en el programa de entrenamiento “El arte de hablar”. Ahora sólo falta perfilar algunos detalles y dar las últimas pinceladas para demostrar que sois capaces de hablar en público con eficacia y calidad. Desde aquí os seguimos animando para que no perdáis el entusiasmo y afrontéis el reto con la mayor motivación posible. Estos son los contenidos de esta sesión: HABLAR EN PÚBLICO (I) Guión de contenidos 7.1. Hablar en público 7.2. Estructura de una intervención oral en público 7.3. Recomendaciones generales para hablar en público 7.4. Técnicas para captar la atención y suscitar interés 7.5. Normas generales para la elaboración y uso de presentaciones PowerPoint 1 Programa de entrenamiento de habilidades de comunicación Sesión 7: Hablar en público (I) 7.1. HABLAR EN PÚBLICO Es muy probable que a lo largo de vuestra vida académica o profesional os encontréis en la situación de tener que exponer una serie de ideas o contenidos ante un grupo más o menos numeroso de personas, por ejemplo en ponencias, comunicaciones, conferencias o debates. Es cierto que hablar en público con naturalidad y soltura no siempre es fácil, y también es verdad que las personas que acuden a escucharnos no siempre muestran el interés o la atención que nos gustaría. Como sabéis, no es suficiente emplear los términos y recursos del lenguaje, sino que se requiere de una serie de técnicas y estrategias que refuerzan y complementan el discurso, al tiempo que atraen y mantienen la atención de los oyentes. A lo largo de este curso hemos aprendido que todos somos capaces de desarrollar las habilidades necesarias para hablar en público eficazmente. El conocimiento sobre los diversos aspectos de la comunicación está a vuestra disposición, y de vosotros depende aprehenderlo e interiorizarlo para convertiros en excelentes comunicadores/as. Recordad que el dominio de estas estrategias ayuda a controlar la ansiedad que genera hablar en público. En ocasiones, os temblará la voz, no sabréis dónde poner las manos, os sonrojaréis o se os secará la garganta. Son síntomas que, unas veces más y otras menos, podremos controlar teniendo en cuenta los elementos verbales, no verbales y paraverbales que intervienen en la comunicación, así como preparando nuestra exposición minuciosamente para realizarla con la mayor seguridad posible. En cualquier caso, cada vez que nos “enfrentemos” a un público, nuestro objetivo principal debe centrarse en conseguir la atención de la audiencia durante el tiempo que se prolongue la intervención, pues de ello dependerá que nuestro mensaje llegué efectivamente a nuestros oyentes. No hace falta decir que debemos preparar la intervención con antelación a la misma, ya que uno de los mayores errores que se cometen a la hora de comunicar (especialmente los/as comunicadores/as noveles) es dejarlo todo en manos de la improvisación. Esto sólo lo consiguen personas tan expertas o hábiles que necesitan muy poco tiempo para preparar sus intervenciones, pero, por el momento, no es nuestro caso. En el siguiente apartado se explica cómo ha de ser la estructura de una intervención en público. 2 Programa de entrenamiento de habilidades de comunicación Sesión 7: Hablar en público (I) 7.2. ESTRUCTURA DE UNA INTERVENCIÓN ORAL EN PÚBLICO Existen diversos aspectos que ayudan a que nuestra intervención resulte ágil y fácil de seguir, contribuyendo fundamentalmente a despertar y mantener la atención de quienes nos escuchan. Sin olvidar lo indicado en las sesiones sobre comunicación no verbal y paraverbal, en este punto nos centraremos en los aspectos verbales de la comunicación. En primer lugar, es importante tener muy clara la estructura de la intervención para poder comunicarla a la audiencia. Esto, además de informar sobre lo que vamos a exponer, contribuirá a que el discurso sea seguido con más facilidad, al mismo tiempo que daremos la posibilidad de “reincorporarse” a todos aquellos que se pierdan a lo largo de la intervención, con lo que estaremos contribuyendo a disminuir la ansiedad de la audiencia y, por tanto, a mejorar la comunicación. Para definir la estructura de nuestra intervención deberemos ordenar y plasmar en un papel nuestro “mapa de ideas” de manera que quede claro y ordenado. Pero para ello, es necesario que, previamente, nos hagamos la siguiente pregunta: ¿Cuál es el objetivo de mi intervención? Para responderla, podemos desglosarla en una serie de cuestiones más precisas, como por ejemplo: - ¿Qué mensaje quiero transmitir? - ¿A quién? - ¿Por qué elijo este tema? - ¿Cómo es el lugar previsto para la exposición? - ¿Es necesario que utilice algún medio audiovisual que apoye mi discurso?, etc. Con relación a este punto, es de suma importancia que consigamos la mayor cantidad de datos posibles acerca de la audiencia: número de personas, expectativas, formación, objetivos, etc., pues cuanto más sepamos sobre nuestros oyentes, mejor sabremos aproximarnos a ellos y desarrollar la charla pensando específicamente en ellos y no en otras personas. Una vez que sabemos a quién nos vamos a dirigir y qué mensaje queremos transmitir, procederemos a definir la estructura de la intervención. Como decíamos se trata de dar orden y claridad a nuestras ideas. Un tipo estándar de estructura sería la siguiente: Introducción, contenido y conclusiones. En la introducción incluiríamos el tema, aunque esté anunciado previamente y se conozca, 3 Programa de entrenamiento de habilidades de comunicación Sesión 7: Hablar en público (I) pudiendo hacer aclaraciones al respecto, intentando potenciar la motivación de los oyentes, buscando conseguir su atención y explicando que vale la pena escuchar atentamente. Puede ser también el momento de que el comunicador/a se presente o amplíe información (si lo considera conveniente) sobre su experiencia o sobre su propia motivación para el tema, y por último, plantear un breve resumen acerca de en qué va a consistir su exposición. El contenido se refiere a la composición de cada uno de los temas subordinados que van a integrar la intervención, que deberá dividirse en cuantos epígrafes se estime conveniente. Hay que tener en cuenta que al comienzo de cada uno de los temas hay que captar la atención de la audiencia, realizando también tantos resúmenes, a modo de conclusiones intermedias, como temas integren nuestra intervención. Por último, hay que plantear las conclusiones de la intervención, haciendo una breve recapitulación de las conclusiones intermedias y redondeando con la conclusión final y los agradecimientos dirigidos tanto al público como a la organización (si es que la hubiese) por haber sido invitado. Debemos tener muy en cuenta que tanto al principio como al final de la intervención y de cada uno de los temas intermedios, la audiencia estará pendiente de nosotros y de nuestras palabras, por lo que estos puntos deberán estar especialmente preparados de cara a causar la mejor impresión posible en los asistentes. Recordad también que lo ideal es ir desarrollando las ideas que consideremos clave o más importantes con otras de menor entidad o importancia de acuerdo con los objetivos planteados. Hay que intentar dar fuerza a los tramos más monótonos con ejemplos, experiencias y aclaraciones que ayuden a hacerlos más interesantes. A continuación, se muestra un esquema resumen de lo que sería la estructura de una intervención oral en público: 4 Programa de entrenamiento de habilidades de comunicación Sesión 7: Hablar en público (I) Estructura de una intervención oral en público Introducción - Tema - Motivación - Ampliación de la presentación si se considera conveniente - Resumen Contenido - 1er tema subordinado: (Conseguir atención) - Resumen intermedio / conclusión intermedia - 2º y 3er tema subordinado (Igual que anterior) (Preferiblemente tres temas. Máximo 5) Conclusiones - Recapitulación final / Conclusión - Agradecimientos 7.3. RECOMENDACIONES GENERALES PARA HABLAR EN PÚBLICO En este apartado se exponen una serie de consejos o recomendaciones generales que deben seguirse a la hora de hablar en público: 1) Prepara la intervención. Ya hemos comentado cómo dejarlo todo en manos de la improvisación puede arruinar nuestro discurso. La preparación es sumamente importante y nos aporta seguridad y confianza como oradores. 2) Da cuerpo a la charla. Consiste en ordenar nuestro “mapa de ideas” tal y como expusimos en el apartado anterior. 3) Prepárala ágil y fácil de seguir. Como hemos comentado, es importante anunciar la estructura de la intervención al comienzo de la misma, así como realizar resúmenes y recapitulaciones con frecuencia, ya que mantendrán despierta la atención y facilitarán una idea general de la exposición. Otra manera eficaz de recuperar la atención es lanzar preguntas retóricas a los oyentes, pero no conviene abusar de este recurso porque puede generar ansiedad en ellos. 5 Programa de entrenamiento de habilidades de comunicación Sesión 7: Hablar en público (I) Un procedimiento que ayuda a la agilidad de una intervención es el uso de ejemplos adecuados que permitan a los oyentes identificarse con ellos, así como utilizar anécdotas personales o explicar cosas sobre uno mismo. También podemos utilizar algún material de apoyo que ilustre nuestras palabras, y de cara a la presentación de datos, el uso de diagramas y curvas es mucho más ilustrativo que las tablas. La elaboración de estos materiales deberá hacerse de acuerdo a las indicaciones. 4) Utiliza un soporte adecuado. Aunque puede ser conveniente escribir la charla de cara a su presentación y ensayo, debemos intentar por todos los medios evitar leerla, tratando de hacer lo contrario, es decir, contarla. Para ello, y ante la necesidad de disponer de una serie de notas donde ordenar las ideas que vamos a desarrollar, o los datos que debemos indicar, etc., la mejor forma de preparar dichas notas es en fichas de cartulina tamaño cuartilla, dispuestas horizontalmente de forma que nos permitan escribir cada una de las ideas que debemos desarrollar, utilizando un tamaño de letra que permita su visión de forma clara desde una cierta distancia. Nos permitirán recuperar el hilo conductor de la intervención ante cualquier despiste, contribuyendo a nuestra tranquilidad por recogerse en ellas los datos, cifras, etc. que debemos presentar sin necesidad de memorizarlos, o haciéndonos las veces de “chuleta” en caso de que se nos olvide algo. 5) Ensaya en voz alta. Es muy conveniente que utilicemos cualquier medio a nuestra disposición para evaluar y corregir lo que consideremos que tenemos que mejorar, ya sea a través del registro de audio o vídeo. Asimismo, es necesario ensayar aunque sea únicamente para valorar la duración de la intervención, ya que es importante ajustarse al tiempo previsto. 6) Familiarízate con la sala, el lugar de oradores y los aparatos. Es un aspecto que nos ayudará a controlar la ansiedad que necesariamente se va a producir en una intervención en público, y que no es malo que se produzca, siempre que sea controlable. 7) Todos nos ponemos nerviosos, pero no se nota. La forma más efectiva de hacer frente a los nervios es mediante la relajación (respiración) y el pensamiento positivo o auto-verbalizaciones / auto-instrucciones que 6 Programa de entrenamiento de habilidades de comunicación Sesión 7: Hablar en público (I) nos demos a nosotros mismos. (Este apartado será tratado con más profundidad en la próxima sesión). 8) Utiliza los ojos para contactar con la audiencia, pero con todos/as. Si en cualquier conversación la mirada es un elemento fundamental porque nos permite mantener un contacto más o menos continuado con nuestro interlocutor, en el caso de una intervención en público, por las características de la situación se convierte en el elemento principal de contacto con el auditorio, cuando no el único, por lo que su correcta utilización no debe dejarse al azar. Por ello es muy importante evitar leer el discurso y poder mantener el contacto visual con el público, ya que la mirada es el mejor elemento del que disponemos para captar la atención de la audiencia. Cuando una persona es mirada siente que las palabras se están dirigiendo a ella, por lo que corresponde con su atención hacia el orador, además de su propia mirada. Con la mirada podemos acallar un rumor por una zona de la sala dirigiéndola hacia el lugar del que provenga, recuperar la atención tras haber lanzado una pregunta, conocer el efecto de nuestras palabras, identificar problemas de volumen, saber si nuestro público está cansado… En definitiva, podemos recibir feedback continuo y constante de las reacciones del público. Pero la mirada también puede delatar nuestra ansiedad si la dirigimos hacia el suelo o hacia el techo, lo cual debe ser evitado siempre. Asimismo, conviene repartirla en toda la sala y no únicamente en una zona determinada. 9) Cuidado con las manos. Reposadas y libres. Las manos constituyen el gran problema de muchos conferenciantes, pues uno no sabe muy bien qué hacer con ellas o qué poner en ellas. Ante la duda, el término medio suele ser la mejor opción. Es decir, tan poco adecuado es el hecho de permanecer con las manos inmovilizadas, como hacer continuos aspavientos con ellas. Es conveniente no tener nada en las manos y moverlas con naturalidad acompañando nuestro discurso, pero si vamos a sentirnos más cómodos/as podemos sostener las fichas en las que apuntemos las notas de nuestra intervención teniendo cuidado de no hacer movimientos demasiado bruscos con ellas. 10) Abre la boca para pronunciar con más claridad. Es adecuado procurar forzar la apertura de la boca para marcar la pronunciación de las sílabas, con lo que conseguiremos una mayor claridad y, por tanto, una mejor comprensión. 7 Programa de entrenamiento de habilidades de comunicación Sesión 7: Hablar en público (I) 11) Varía el volumen, la velocidad y el tono. Además de la pronunciación, el resto de elementos paraverbales que hemos de considerar al hablar en público, y que nos permiten mantener y recuperar la atención de la audiencia cuando realicemos cambios en la forma de utilizarlos, son el volumen, la velocidad y el tono. El volumen, al margen de los cambios que se produzcan en él, relacionados con la entonación, debemos procurar mantenerlo ligeramente elevado para asegurar la escucha por parte de toda la sala. La velocidad, por la acción de la ansiedad que genera el hablar en público, va a tender a incrementarse, teniendo en cuenta que el efecto negativo de la misma se acrecentará por acción de la deficiente pronunciación que una velocidad elevada siempre conlleva. Debemos procurar esforzarnos en disminuir la velocidad de nuestras palabras, hasta el punto de tener la sensación que resulte algo lenta, pues cuando nos parece adecuado, por lo general vamos ligeramente rápido. Finalmente, debemos realizar cambios en la entonación de las palabras y evitar un tono uniforme, mediante ligeras elevaciones y disminuciones del volumen, teniendo en cuenta enfatizar aquellos tramos que queramos destacar y marcar adecuadamente exclamaciones, interrogaciones, afirmaciones, etc. En síntesis, además de los cambios de entonación, es mejor que el volumen sea ligeramente levado, y la velocidad del habla ligeramente lenta. 12) Observa el lenguaje corporal de la audiencia. Como decíamos antes, la mirada nos permite recibir un feedback continuo y constante de las reacciones del público. Nos informa del efecto de nuestras palabras y del interés con el que se nos escucha, permitiéndonos identificar problemas de utilización inadecuada de los diferentes elementos de comunicación y también, a partir de los movimientos, gestos y ademanes, interpretar los mensajes que la audiencia nos dirige y manejar los mimos en función de nuestros intereses. En ocasiones, ante un público muy inquieto valdrá la pena finalizar la intervención rápidamente, o hacer un cambio en el ritmo de la exposición, adecuar el tipo de lenguaje, realizar preguntas al público o detener la exposición para relatar una anécdota o experiencia. Para ello, resulta necesario una observación correcta y una interpretación adecuada de los mensajes del público. 8 Programa de entrenamiento de habilidades de comunicación Sesión 7: Hablar en público (I) 13) El humor une a la audiencia. El sentido del humor, si se maneja con habilidad, puede ser una importante baza a la hora de dirigirse a un público. Puede ayudar a relajar a la audiencia y aliviar la tensión que siente el orador al principio de una intervención. Puede servir para hacer más llevadero un pasaje pesado o para salir airosos de un olvido repentino. Pero cuidado, no abusemos. Ni somos cómicos ni estamos ante un público sólo para entretenerles. Además, no hay que forzar las situaciones ni esforzarse en ser gracioso si uno no domina el humor, pues resultara ridículo e incluso pesado o aburrido. Busca la sonrisa, no la carcajada, y sé muy prudente y respetuoso con la audiencia evitando temas tradicionalmente conflictivos como la política o la religión. 7.4. TÉCNICAS PARA CAPTAR LA ATENCIÓN Y SUSCITAR INTERÉS Habitualmente sucede que cuanto más se prolongue el tiempo de una exposición, menor será la atención que prestarán los receptores, por tanto, nuestro esfuerzo por mantener su interés debe maximizarse fundamentalmente al final de cada uno de los temas que vayamos a tratar, ya que al principio, no es necesario buscar la atención de la audiencia porque ya la tendremos. En el siguiente gráfico se muestra lo que ocurre con la atención de la audiencia a medida que avanza la exposición: Grado de atención Tendencia Duración Por tanto, los momentos que tenemos que cuidar especialmente a lo largo de cualquier intervención en público serán el inicio (por el hecho de que la audiencia está pendiente de 9 Programa de entrenamiento de habilidades de comunicación Sesión 7: Hablar en público (I) nosotros) y el final, bien de la intervención, bien de cada uno de los puntos que estemos interesados en resaltar. Por otro lado, se puede clasificar el interés que despiertan los hechos en tres tipos: objetivo, subjetivo y formal. Estamos ante un acontecimiento con interés objetivo cuando tiene tal entidad para la mayoría que casi todos le prestan atención. Un hecho con interés subjetivo es el que tiene gran importancia para uno o varios individuos pero no para la mayoría de los ciudadanos. El interés formal es aquel que adquieren los hechos en función de la forma el modo como son presentados. Éste es el especialmente importante para cualquier tipo de comunicación pública. Captar el interés es la condición para que el discurso no fracase estrepitosamente. Por tanto, piensa aunque sea durante sólo dos minutos, cómo vas a captar la atención o el interés del público. Puede que nuestros mensajes no estén muy bien documentados; es posible que carezcan del rigor necesario; quizá nuestra voz no resulte del todo seductora… El público soporta casi todo menos el aburrimiento. Por tanto, cabe preguntarse ¿qué le interesa a la gente? La psicología nos informa de cuáles son los motivos que impulsan a la gente a la acción. Al menos cabe destacar siete resortes, cuya jerarquía depende de las prioridades de cada individuo: - Deseo de conservación o supervivencia. - Comodidades y placer. - Recursos materiales o económicos. - Cariño y sentimientos de afecto. - Deseo de estar bien considerado o reconocimiento. - Amor a la justicia. - Creencias religiosas. Estos siete motivos o intereses que impulsan y/o dirigen la acción de las personas guardan ciertas semejanzas con las necesidades humanas que sugiere Maslow en su conocida pirámide. 10 Programa de entrenamiento de habilidades de comunicación Sesión 7: Hablar en público (I) Cabe suponer que si ciertos motivos hacen actuar a las personas es porque en cierto modo interesan. Efectivamente, la mayor parte del tiempo la pasamos pendientes de nosotros mismos. Todo gira en torno a nuestras acciones, de las que nos arrepentimos o enorgullecemos; pasamos el día dándole vueltas a nuestros asuntos y a los de los “nuestros”. Surge aquí un cuarto tipo de interés que en periodismo se denomina interés humano: a la gente le interesa lo que le pasa a la gente. Al público le suelen interesar los hechos que encuentra cercanos, útiles para su vida, próximos a su situación, con los que verdaderamente pueda identificarse porque los percibe en cierto modo como suyos, es decir, propios. Conseguir el interés humano no es más que huir de la abstracción y contar los problemas de modo que aparezcan personajes y situaciones reales a las que el público se sienta vinculado psicológicamente y con los que pueda identificarse. Por tanto, ten muy en cuenta estas reflexiones a la hora de elaborar y pronunciar tu discurso ante un público. 7.5. NORMAS GENERALES PARA LA ELABORACIÓN Y USO DE PRESENTACIONES POWERPOINT Las presentaciones PowerPoint se han convertido en el medio más usado para apoyar presentaciones orales, tanto en el ámbito de la enseñanza como en otros contextos profesionales. Como medio de apoyo, una presentación PowerPoint es un elemento externo que sirve para captar la atención del público, aclarar conceptos y facilitar la comprensión del mensaje. Por otra parte, permiten sentirse más tranquilo/a al contar con material de ayuda. Pero recuerda: Los medios de apoyo deben reforzar el mensaje, y no dejarlo en segundo plano ni restar atención al orador. Recuerda que es un apoyo, el principal mensaje eres tú. Utiliza los medios que sean estrictamente necesarios. Sé flexible. Una vez que estés delante del auditorio, valora la exigencia de usar o no todos los medios que hayas preparado. 11 Programa de entrenamiento de habilidades de comunicación Sesión 7: Hablar en público (I) Sé coherente. Que el mensaje oral guarde relación con el que transmite el medio, si no, la audiencia dirigirá su atención de forma equivocada y recibirá mensajes distintos al mismo tiempo sin entender ninguno. En este sentido, no conviene incluir imágenes que no vayan directamente asociadas a la palabra. A continuación se exponen brevemente algunas normas generales para la elaboración y uso de presentaciones PowerPoint: 1) El mensaje debe ser fácil de entender. Hay que limitarse a lo esencial. 2) En la primera diapositiva se incluye el título de la presentación, exposición, conferencia, etc., y también del autor, a modo de presentación. 3) Todas las diapositivas posteriores deben encabezarse con el título del tema correspondiente. 4) No debe incluirse más de un punto en cada diapositiva. 5) No se debe saturar de información la diapositiva. Si el texto no cabe en una sola, puede repartirse en dos o varias según sea necesario. 6) Antes que presentar diapositivas rellenas de texto y esquemas, es mejor proyectar dibujos, fotos o diagramas. 7) Utiliza gráficos sencillos, eficaces y fáciles de comprender. 8) Debe procurar que el motivo ocupe toda la diapositiva y no se vea un gran espacio vacío. 9) Evita la lectura literal de las diapositivas. Para saber más: - “El libro de las habilidades de comunicación”. Carlos J. van-der Hofstadt (2003). Madrid: Editorial Díaz de Santos. - “Curso práctico de técnicas de comunicación oral”. Arturo Merayo (1998). Editorial TECNOS. (Capítulo V; pp. 98-157) 12