"Fronteras latinoamericanas y europeas, geohistoria y globalización". "La deconstrucción de las fronteras de Brasil: de Tordesillas a San Ildefonso (1498-1777)" Antonio Hoyuela Jayo Arquitecto. Miembro del Instituto Universitario de Urbanística. Universidad de Valladolid (www.uva.es/iuu). Miembro del grupo de expertos de la Comisión Especial de Geomática del Consejo Superior Geográfico del Instituto Geográfico +acional (IG+), Ministerio de Fomento (www.idee.es). RESUMEN Las interferencias entre Castilla y Portugal, entre los Tratados de Tordesillas y San Ildefonso, contribuyeron a la definición y posterior deconstrucción1 del territorio de Brasil. El descubrimiento, el reparto de Tordesillas, los inicios de la colonización, las interacciones y filtraciones ibéricas durante el dominio filipino (1580-1640), el periodo de la Restauración y las Demarcaciones concluyen con los Tratados definitivos de Madrid, El Pardo y finalmente San Ildefonso de 1778 que derivarán en la independencia de Brasil en 1822 y su consolidación como nación y como territorio. En la definitiva segregación de la frontera castellano – portuguesa confluyen aspectos religiosos derivados de las bulas papales, geográficos derivados del lugar, la cosmografía, la interpretación edémica, las ciencias cartográficas y topográficas, los aspectos políticos, sociales, económicos, tecnológicos y la casualidad. Nuestra aproximación será por ello compleja, heterodoxa y multi disciplinar. La amplia perspectiva considerada nos llevará a la reconstrucción del concepto de territorio y de los límites de Brasil a partir de la deconstrucción del mismo desde distintas ópticas. 1 1.- LOS TRATADOS ATLÁTICOS HISPÁICOS E RELACIÓ A BRASIL. Los 500 años de Brasil son principalmente esto, la historia del esfuerzo de construcción de una nación multi-cultural y multi-étnica, que adquiere a lo largo de los siglos su propia identidad cultural, en la que prevalecen en la lengua y en las costumbres la herencia ibérica, sumada, entretanto, a aportaciones de otras naciones europeas y asiáticas y a las culturas africana e indígena, patrimonio de tantos millones de brasileños. (Carlos Moreira García, Embajador de Brasil; Prologo de “Castilla descubrió el Brasil en 1500”, Edita Instituto Interuniversitario de Estudios de Iberoamérica y Portugal). Brasil es una construcción multicultural pero fundamentalmente marítima e ibérica. La eterna lucha que las potencias europeas renacentistas ejercían por la conquista de la mejor ruta hacia la India exigía avances sistemáticos en las técnicas de navegación y construcción de naves. Dominado el acceso por el Este, pactado entre la república de Venecia y los turcos, las ciudades financieras del renacimiento apoyarán nuevas campañas por el sur de África (Florencia y Portugal) y hacia el Oeste (Génova y Castilla). Los esfuerzos lusitanos se concretan así en la consecución de un paso hacia la India por el sur de África. Los viajes a la India envolvieron fuertes inversiones, difíciles técnicas de navegación, el control de los vientos, corrientes y de la meteorología en general y la audacia y codicia de los pueblos involucrados en su conquista. La búsqueda del paso al sur de África multiplicó estos trabajos e hizo del pueblo portugués uno de los mejores ejemplos de navegantes y aventureros durante los siglos XV y XVI y Brasil será una pieza singular en dicho periplo. De este modo Diogo Cão y Bartolomeu Dias llegando al Cabo de Boa Esperanza entre 1487-1488 resuelven las últimas travas técnicas a la circunavegación de África. Con ello Vasco de Gama disponía de información y recursos para poder crear una nueva ruta hacia Oriente por el sur de Africa entre 1497 y 1498. Mientras, desde 1492, el periplo de Colón2 y las conquistas de la América Central, recién liberada la península del dominio árabe musulmán, sirven de origen a los viajes de portugueses y europeos a América pero probablemente no al conocimiento de dichas tierras3. Las muestras presentadas por Colón a su vuelta y el efecto político y estratégico que dicho descubrimiento supuso a los intereses castellanos en el Mundo se manifiestan irrefutablemente. La idea de que una nueva ruta hacia oriente ha sido descubierta inspira las discusiones de Tordesillas de 1494 (Colón prácticamente muere en 1506 pensando haber descubierto Catay). Por eso, mientras Castilla defiende una ruta directa por el Occidente a la India, Portugal piensa en el paso por el sur de África y la vuelta del mar. El viaje de Colón de 1493 recomendó la solicitud de nuevas y definitivas bulas a Alejandro VI, papa Borgia y aragonés, cercano a los Reyes Católicos. Las bulas Alejandrínas resultado de dicha solicitud configuran un reparto del mundo entre 2 Castilla y Portugal de Norte a Sur. La Inter Caetera I4 y la Inter Caetera II “verticalizarán” la división del Atlántico concretándola en un meridiano a cien leguas al Oeste de Cabo Verde. La bula Eximiae Devotionis define los privilegios y deberes espirituales instando a la corona a "adoctrinar a los indígenas y habitantes dichos en la fe católica e imponerlos en las buenas costumbres". Fig. 1 . Carta de los descubrimientos de Colón de 1492 (redibujada por Jesús Varela en 1996) donde se aprecia la cuadrícula presentada a los Reyes Católicos en Barcelona. El conflicto de las tierras de la India (el polémico “hasta la India” de las primeras bulas) exige la redacción de la bula Dudum Siquidem que otorga las tierras de la India a quienes, por su ruta, primero las conquisten comenzando con ello la aplicación del principio de “pose de hecho” (sutil inicio que sólo en el XVIII se traducirá como “uti possidetis”5 en aplicación de los principios del derecho romano). El rey de Portugal se quejó de estas bulas considerandolas abusivas. No fueron admitidas dichas quejas por el Papa y por tanto se confirmaron los derechos de los reyes de Castilla, y de León. No conforme aún Juan II provoca el acuerdo de Tordesillas. El Tratado se firma en Portugal, Lisboa, el 3 de Marzo de 1494 y en Tordesillas el 5 de Junio de 1494. El 7 de Junio se confirma el Tratado en Tordesillas ampliando 270 leguas el Tratado anterior desde las islas de Cabo Verde a Occidente y el 24 de Enero de 1506 la bula de Julio II ratificando igualmente el tratado. La previsión de Colón en torno a 750 leguas protegía los descubrimientos castellanos a la vez que el acceso a Oriente por el sur de África en la ya conocida vuelta suroeste o “vuelta del mar” de Vasco de Gama6. El punto intermedio, las 370 leguas, pareció 3 razonable a ambas coronas. El tratado de Tordesillas no fue definido en un momento único ni decidido a la ligera. El problema de la delimtiación de la línea no es obvio: ¿qué medida representa realmente la legua? y determinada esta, ¿estas 370 leguas se miden en la latitud del origen o se miden en el ecuador?, además ¿cuál es el origen exacto si hablamos de “Cabo Verde”, el punto más occidental o el punto medio? y una vez aclarados estos aspectos ¿cómo se puede materializar en el territorio?. No son preguntas intrascendentes y aunque las primeras fueran planteadas en la época, el problema de llevarlo al terreno, el cálculo de la longitud, no será resuelto ni siquiera durante los acuerdos de Demarcación del siglo XVIII7. La definición de los límites de Brasil se encuentra, de esta manera, con serias dificultades, errores, y situaciones ambiguas que de partida dificultan su aplicación desde el inicio8. "Que haya y señale una línea o raya derecha de polo a polo, a saber del polo ártico al polo antártico, que la tal raya se haya de dar, como dicho es, a trescientas setenta leguas de las islas del Cabo Verde, hacia la parte del poniente, por grados o por otras maneras, como mejor y más presto se pueda dar,... Y que todo que hasta aquí se ha hallado y descubierto y de aquí en adelante se hallara y descubriere por el dicho Señor Rey de Portugal, y por sus navíos, así islas como tierra firme, desde la dicha raya a la parte del Levante, o del norte o del sur, tanto que no sea atravesando la dicha raya, que esto sea y finque y pertenezca al dicho Señor Rey de Portugal, y a sus sucesores, para siempre jamás y que todo lo otro, así islas como tierra firme, halladas por los dichos Señores Rey y Reina de Castilla y de Aragón y por sus navíos,...después de pasada la dicha raya hacia el poniente y que todo sea y pertenezca a los dichos Señores...por siempre jamás." (Tratado de Tordesillas) El primer problema de aplicación del Tratado de Tordesillas surge con el reconocimiento y el sometimiento de los habitantes de las Molucas (o islas de las especerías9) al emperador Carlos V. Los portugueses buscaron ardices para evitar afrontar la verdadera cuestión, las Molucas estaban, según los mapas erróneos de la época, en territorio castellano. Propusieron que las 370 leguas comenzaran en la isla más oriental de Cabo Verde, Isla de la Sal o desde Isla de Boavista (22º40’ Este frente a los 25º21’ del Concelho de Paul). El meridiano O era 46º30’ y su correspondiente E era, por tanto, 133º29’ E desde Greenwinch. Continuaron las guerras entre los castellanos instalados en Tidore y Gilolo y los portugueses en Terrenote provocando que el rey de Portugal le compra por 350 mil Ducados, en Zaragoza, el 22 de Abril de 1526, a Carlos V, en plena crisis económica, dichas islas. La única contraprestación será la de podérselas recomprar por la misma cantidad cuando “quisiesse” el rey de Castilla10. La distancia del Perú a las tierras portuguesas y la dificultad de acceso desde las Antillas dificultaron el conocimiento de las tierras de Brasil por los castellanos11. Existe una gran confusión en torno a la medición del Tratado. La legua incorporadas al Tratado razonablemente se trata de la legua castellana marítima (denominada como de a 17 y ½ correspondiente a 6349 metros y la demarcación entre los meridianos 47º 28´ y 45º09’). 4 La línea continuaba dando la vuelta al globo terráqueo por las antípodas de Brasil. En las cartas castellanas, como la denominada “Descripción de las Yndias Ocidentalis”, de Antonio de Herrera y Tordesillas se puede percibir esta doble línea. La primera, sobre Brasil, coincide sensiblemente con nuestros cálculos al estar situada a la altura de San Luis (São Luis) y San Vicente (São Vicente). La segunda, en las antípodas, se encuentra, sin embargo, lejos de su teórica posición, pues las Molucas se encuentran entre 124º16’ y 134º54’ y el Tratado oscilaría, según diversas interpretaciones, entre 132º31’ y 134º50’. Fig. 2 . Brasil se constituye como referente de la América Latina con más de 180 millones de habitantes. El proceso de litorización se convierte, pausadamente, en un proceso de interiorización y conquista del “sertão”. La población urbana supera ya el 70 % y las grandes metrópolis de más de 1000000 de habitantes superan la decena. Datos IBGE, 2000 y elaboración propia. Uno de los problemas consistía en determinar el origen. Durante los acuerdos de Badajoz de 1681 se tomarán diferentes posturas al respecto. Portugal considera dicho origen como el centro de las islas. Para ello, en realidad, escogen la isla de San Nicolas, citada por Antonio de Ulloa y Jorge Juan, que se halla entre 24º26’ y 24º01’. La “mediana de la isla de San Nicolás” tomada como referencia preferentemente por los portugueses sería pues 24º13’ que correspondería en el caso de Brasil al meridiano 46º16’ W y a las Molucas el meridiano 133º43’12 E. Castilla por su lado toma como referencia el de San Antonio que correspondería al meridiano, 46º 51' que pasa a la altura de Itanhaem en la costa Sur y de Boa Vista en la Bahía de Quatipuru Mirim en la costa Norte (entre São Luis y Belem) y que se obtiene 5 sumadas las 370 leguas o 2.349,13 kms, o 21º 09' del Tratado, al punto más occidental de esa isla situado en 17°03'13"N y 25°21'53"W. Elegir un mapa de referencia constituía otra decisión no trivial y fundamental. Para ello se seleccionaron en el siglo XVIII, durante las Demarcaciones, los de la Academia de las Ciencias de París y de la Real Sociedad de Londres. Pero en el XVII la cartografía no tenía la precisión adecuada y menos en la época del Tratado de Tordesillas. Por ello durante las conferencias de Badajoz en 1681 Castilla eligió mapas holandeses reducidos por entenderlos neutrales o imparciales y considerar, además, que conocían bien Brasil y coincidía con la estimación demostrada anteriormete por Luis Serrano Pimentel. Portugal simplemente se opone sin presentar alternativas. Debido a estas múltiples alternativas surgirán errores continuamente en las mediciones13. La conclusión fue darse DOS medidas, una desde el Oeste de las Islas (San Antonio) y otra desde el punto medio de la isla de San Nicolás. Las 370 leguas se deberían contar en el paralelo del paraje donde se tomase la medida, luego variará según la latitud de dichos puntos. Según nuestros cálculos tomando como referencia el punto más al Oeste de Cabo Verde, la Isla de San Antonio, (que tiene su extremo Oeste a 25°21'53"W) y si consideramos las 370 leguas en el Ecuador la demarcación de Tordesillas pasaría por el meridiano 46º30'31" y las 370 leguas equivaldrían a 21º08'38" pero si consideramos las 370 leguas en el paralelo 17° 3'13"N el resultado sería el meridiano 47º28'43" ya que dichas leguas equivalen en este paralelo a 22º06'52". Sin embargo, siguiendo de nuevo nuestros cálculos, y tomando como referencia el punto central de la isla de Sao Nicolau (16°36'16"N, 24°13'6"W) y en el supuesto de medición en el Ecuador, la distancia de 370 leguas correspondería a 21º08'38" y su correspondencia el meridiano de demarcación 45º22'44" mientras en el caso de la medición en la latitud anteriormente citada, la distancia equivaldría a 22º03'20" grados y el meridiano sería el correspondiente al 46º16'26"14. Las expediciones posteriores a Colón intentaron definir los límites del descubrimiento y aclarar el radio de la tierra y la “longitud” de las tierras de Nueva España. Entre ellas las más destacadas, en el actual Brasil, fueron las de Diego Velez y Vicente Yañez Pinzón en 1500 unos meses antes de Cabral. Conocido el error de las tierras descubiertas, Castilla buscó pasos hacia el Pacífico y las deseadas tierras de la India. Nuñez de Balboa pasa el istmo de Panamá, Magallanes descubre el paso del Cabo de Hornos y Elcano da la primera vuelta al mundo. En 1522 los conflictos por el dominio del antimeridiano, Las Molucas, provoca los acuerdos de Zaragoza. Juan de la Cosa será el encargado de trasladar a un mapamundi los nuevos descubrimientos. El mapa verá la luz en 1501. Se manifiesta con ello la posibilidad de que conociera los viajes de Cabral a partir de la carta de dichos descubrimientos que João II manda a los reyes católicos15. La primera representación de Brasil incluye la posibilidad de una isla intermedia que justificaba los acuerdos previos de Tordesillas y preparaba la confirmación de la bula papal de 1506. 6 Fig. 3 . Mapa de Juan de la Cosa con las expediciones de Diego de Lepe y Pinzón a la costa norte de Brasil y con la separación de la isla llamada “Brazil”. Esta carta separa deliberadamente los territorios castellanos de los portugueses a pesar del conocimiento del viaje de Cabral. Pero, ¿cómo nace Brasil?. En muchos mapas de la Edad Media e incluso de la Edad Moderna es posible encontrar, en la misma latitud que Irlanda una isla en forma de luna creciente, casí siempre roja, llamada Ilha do Brasil (Brasil, O´Brazil, O´Brassil, Bersil, Brazir o Breasail), una de las más insistentes presencias creadas y divulgadas por el imaginario medieval. La primera representación de dicha isla se encuentra en la carta naútica de 1325 de Angelino Dalorto (Angelino Dal´Orto). En el atlas medíceo (Atlas Mediceu) de 1351 aparece conjuntamente a una isla coincidente con el archipiélago de las Azores. “A las cuales capitanías el rey Don João III deseó implantar la religión cristiana, ordenándolo en su momento escogiendo para el gobierno de cada una de ellas vasallos suyos de gran merecimiento en los que cabía alta confianza. Los cuales edificaron sus poblaciones a lo largo de la costa en los lugares más convenientes y acomodados (convenientes & accomodados) que les pareció para la vivienda de los moradores.”. (Anchieta. “Cartas, Informações, Fragmentos Historicos e Sermões. Padre Joseph de Anchieta, S. J. (1554-1594)”. Capítulo III) Este imaginario medieval nos atrae. De hecho, la más común de las interpretaciones de Tordesillas se concreta en el caso que unifica las dos cuencas y dibuja Brasil como una isla conectándolas a través del “Lago Dorado”, “Laguna del dorado”, “Eupana Lacus”, “Lago de los Xarayes”, “Lacus Eupana” o “Puerto de los Reyes” dependiendo del mapa de referencia. Coincide como hemos comentado con el actual territorio de Pantanal que en temporada de lluvias no puede ser atravesado más que en barca y que en la época supuso series dificultades a su exploración y clarificación. El concepto de isla de Brasil se asocia, soluciona y apoya al mismo tiempo no sólo a la separación de los territorios de Portugal y Castilla sino al mito edémico, la búsqueda de la naciente del paraíso. Así lo podemos ver representado en los planos del Atlas de Fernäo Vaz Dourado de 1576 donde el Lago Dorado separa con el río Marañón (Rio 7 Grande) y el río de la Plata16, Castilla de Portugal. Después de 1500 sigue apareciendo la isla de Brasil (y desapareciendo) de las imágenes de la época como en el mapa Egerton 2303 de 1510, o en la edición de la geografía de Ptolomeo de 1519, Ramuzio 1556 y en los atlas de Ortelius, Hondius (1606) y Mercator (1606). Su clima, su fauna y su vegetación exóticas, sus frutos y sus colores hacen crecer en el subsconsciente colectivo de la época el mito edémico17. El espectáculo de la tierra descubierta impresionó a los primeros conquistadores, el clima templado y la exuberante naturaleza determinarán una visión paradisiaca de este territorio. La comparación constante de Brasil con el Eden ayudó a la transformación de la rígida raya de Tordesillas en la frontera actual equiparando pantanal al lago dorado y los cuatro ríos que a él confluían con los nacientes del paraíso. Dicha interpretación justificará, desde un punto de vista estrictamente histórico, que la frontera, a pesar del Tratado de Tordesillas, aún no estuviera perfectamente definida y que el mito del Dorado creciese y se expandiese sin límites. Numerosas escaramuzas e intentos de sobrepasar los límites legales del tratado se produjeron alimentados por el mito. El descubrimiento de las tierras de Cuzco por Pizarro en 1542, y el oro de los incas, y de los yacimientos argentíferos de Potosí de 1545, animaron aún más la decisión de los portugueses por hacerse con el “territorio del rey blanco” con la Laguna Dorada18. De esta forma los accesos al Amazonas y el Plata, como puertas del dorado, y explican los mitos de Ilha do Brasil y las razones políticas del Tratado. Fig. 4 .Resumen de los principales factores territoriales, sociales y políticos durante el periodo prefilipino. La primera etapa se caracteriza por la búsqueda de la definición de los límites. El mito edémico y la “lagoa dorada” se constituyen en protagonistas territoriales. También hay una relación directa entre los procesos de ocupación primitiva y la lógica marítima que se traduce en una correlación directa entre los grandes puertos actuales y las fundaciones coloniales. La presencia indígena será determinante en el futuro de las capitanías, tanto para su 8 éxito como para su fracaso. La distribución de estas tribus era muy heterogénea tanto a nivel territorial, de todo Brasil, como a nivel local. Su carácter y relaciones con los colonizadores serán igualmente variables e incluso impredecibles. Durante este periodo la frontera se localiza al norte entre los ríos Tocantins, Xingú, Tapajós o Marañón (erróneamente interpretado en muchos mapas como la desembocadura del río Araguaia por coincidir su orientación inicial con la dirección de la Bahía de São Luis); al sur entre los ríos Paraná o Paraguay. Las políticas misioneras también buscarán preferentemente en esos espacios intermedios, verdadera “tierra de nadie”, un lugar para su utopía contrarreformista y evangélica. Las primeras capitanías hereditarias, llamadas “donatarias”, en Brasil, respetan los límites estimados del Tratado. Durante el Gobierno General, y especialmente durante la época filipina dichos límites se relajan. La lógica de fundación “protourbana”19 obedece a razones territoriales contundentes convirtiéndose en el pilar básico del urbanismo y del territorio colonial. La búsqueda de aguadas tranquilas, fondeaderos para grandes flotas, de defensas naturales (de cara al mar y de acceso por tierra), de la posibilidad de embarcaderos, atarazanas y pequeños puertos, zonas accesibles desde los centros productores de azúcar, de la presencia de indios pacíficos y sumisos y de la posibilidad de cultivos, bosques y ganados se consideran elementos necesarios y recomendables para la implantación. Durante esta época, “de afirmación de pose y defensa de la costa”, en palabras de Paulo Santos, se ocupará Brasil con “puntos frágiles y móviles; campamentos casuales que estaban poco más allá de los poblados nómadas de los salvajes; paraderos sin vida cristiana, sin ninguna manifestación de vida social o política”20. Los asentamientos que perdurarán coincidirán, no por azar, con algunas de las localizaciones más importantes, desde la perspectiva marítima y portuaria, desde el Brasil colonial hasta nuestros días. En ellas o en su entorno inmediato se localizan hoy en día los puertos más importantes del país. De hecho está situación “óptima” se corresponde con el desarrollo de estas ciudades y de sus puertos de forma tan directa cuanto la “pésima” posición coincide con su declive o su bloqueo como en el caso de Itanhaem, Iguape o Cananeia21. Como hemos visto, el Plata y el Marañón (“que llaman de las Amazonas”) fueron descubiertos por vasallos de la corona de Castilla y de León: Vicente Yañez Pinzón y Diego de Lepe22, entre 1494 y los primeros meses de 1500, Pedro Alvarez Cabral inicia viaje el Lunes 9 de Marzo de 1500 desde Lisboa y Americo Vespuccio lo describe en 1503 dando nombre al nuevo continente. Los portugueses, que descubren la costa a 450 leguas de la de Guinea, la llaman Tierra de Santa Cruz, continuando días después su viaje a la India. En 1507 el rey Fernando el Católico reune a Juan Diaz de Solìs, Vicente Yañez Pinzòn, Juan de la Cosa y Americo Vespucio concluyendo la necesidad de apoyar el descubrimiento de la costa de Brasil hacia el Sur. Juan Diaz de Solis y del propio Vicente Yañez Pinzón recorren Brasil en 1508. Juan Díaz de Solís vuelve a navegar en 9 1515 con dos navios hasta “Rio Geneyro” de allí al “Rio de los Inocentes” y después al Cabo de la Cananèa (seguramente en la isla “comprida” entre Iguape y la actual Cananeia) y finalmente al gran estuario que denominó “Mar Dulce” donde él y una parte de su tripulación fueron asesinados y devorados por los indígenas23. En 1526 Sebastián Caboto llegó al Rio de Solìs o Rio de La Plata y remontó el río Paraná creando las fortificaciones de Santi Spiritus y Caboto en el rio Zarcaraña. En 1531 Martim Afonso de Sousa remonta el río de La Plata y busca nuevos caminos hacia el Pacífico. En 1535, Carlos V concede la Gobernación del Rio de La Plata a Don Pedro de Mendoza y funda Nuestra Señora de Buenos Aires. En 1540, Alvar Nuñez Cabeza de Vaca pacifica las tierras de La Plata y recupera los asentamientos castellanos en la zona. En 1536 Gonzalo Diaz de Pineda por orden de Sebastián de Belalcazar avanzan hacia el Este desde Quito con Francisco de Pizarro y su Teniente General Francisco de Orellana que resolvió continuar aguas abajo y salió al mar el 26 de Agosto de 1541. Coincidía o lindaba este territorio amazónico con la capitanía de João de Barros, donación de 1534, que se tomó en serio su misión colonizadora pero a pesar de los intensos intentos de colonización, especialmente el del viaje de Aires da Cunha, la hostilidad de los Tupinambá obligan al abandono de la zona en 1538. Otros intentos portugueses como la expedición de Luis de Melo de 1554 tampoco tendrán éxito y entre 1555 y 1560 serán los hijos de da Cunha los que se ocupen de relanzar las fundaciones en la zona. La expedición entre 1559 y 1560 de Don Andrés Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete, y Virrey del Perú y Pedro de Orsua por el Amazonas se convirtió en un dramático desastre. 10 2.- DECOSTRUCCIÓ DEL TERRITORIO DE TORDESILLAS DURATE LA UIÓ IBÉRICA. “A união dos tronos peninsulares ia finalmente realizar-se. D. Sebastião, na sua infelicidade pessoal, não era mais do que o acidente dinástico que a família conscientemente fora preparando. Esta junção das coroas peninsulares poderia ter acontecido antes. Veio a ser desencadeado de um modo dramático, pela imprudência de um jovem que ninguém soubera deter (p.460)24”. La muerte de D. Sebastião, o más bien su desaparición, en 1578 plantea una oportunidad para que su tío, Felipe II25, opte a la corona de Portugal y consolide de esta forma la Unión Ibérica, anhelo de ambas coronas desde hacía décadas. La presencia del Duque de Alba y del marqués de Santa Cruz en Lisboa en 1580 fuerzan la firma de las capitulaciones de Tomar de 1581. A pesar de la amplitud del imperio hispánico de Felipe II y de la unidad que quiere imponer a dichos territorios, se puede afirmar rotundamente que existe una política castellana para Brasil no muy diferente del resto de la América castellana. Desde la perspectiva territorial y urbanística los espacios no son estrictamente similares: la falta de una red de ciudades previa a la colonización, la falta de la más mínima estructura territorial para el asentamiento (puertos, caminos, etc...26), o de estructuras sociales o económicas (como los mayas o aztecas con sus cultivos ecológicos rotatorios, por ejemplo) y la necesidad de impulsar el paso de un estado feudal a un estado moderno, exigirán un esfuerzo diferente. Felipe II lleva a los territorios portugueses y especialmente a Brasil, según muchos autores27, o quizás simplemente avanza, la presión holandesa derivada de las guerras de Flandes y los conflictos con los reformistas católicos. Respecto a las Indias se considera “Hispaniarum et Indiarum Rex” y con él la estratégia española pasa de la conquista a la colonización, la pacificación y la consolidación de lo descubierto. Consecuentemente marca esas tres premisas: descubrir, poblar y pacificar y redacta las “Ordenanzas de Población y Descubrimiento” de 1573 que le encarga a Juan de Ovando (donde se obvia la palabra conquista). La expansión de la fé y el buen gobierno de los indios orientan dichas leyes y la política filipina a partir de este momento. En Brasil será su hijo, Felipe III, el responsable de las Ordenanzas Filipinas que se convertirán en la base de la organización política del estado y fundamento de la legislación administrativa, civil e incluso penal del actual Brasil y que fueron sancionadas por ley de 11 de Enero de 1603. En el centro del proceso colonial se encontraba la producción del azucar (90 % de las exportaciones dependían del azúcar 50 veces más rentable que el Pau – Brasil). El “siglo del azúcar” cubre según múltiples autores el periodo filipino (1570 – 1670 según Charles Broxer). Generará una economía capitalista en base a esenciones fiscales de la corona, sistemas financieros y crediticios para afrontar la inversión inicial, vinculaciones de la producción a determinados ingenios del azúcar (sistema cooperativo), alquileres y arrendamientos de tierras, etc... En materia de defensa en la segunda mitad del siglo XVI el maestre de campo Juan de 11 Tejeda, como jefe militar, el ingeniero Tiburcio Spannochi, ingeniero y arquitecto al servicio de la corona para el diseño de las fortificaciones, junto con Bautista Antonelli, como responable técnico y supervisor de los lugares y entornos de las fortificaciones, redactan el Plan General Atlántico. Antonelli participó de la expedición de Diego Flores al estrecho de Magallanes y Brasil. Se puede afirmar que algunas de las intervenciones directas sobre Brasil (São João da Barra Grande en Santos, Reis Magos en Natal, fortificaciones de Salvador, Filipeia, ...) obedecen a criterios estrictos de dicho Plan si no de forma literal si al menos en sus principios orientadores, en el tiempo e incluso en la formalización de los elementos. América es considerada como un conjunto único por la administración filipina. Las limitaciones impuestas al comercio portugués no hacían más que reforzar el comercio castellano y el éxito de la minería peruana. Cerrar las puertas del Dorado, el Amazonas y la Plata, se convierte en un objetivo básico de la política imperial y para ello se aisla la economía portuguesa al mismo tiempo que se incorpora su litoral en el sistema de defensa Atlántico frente a los continuos intentos de holandeses y franceses por asentarse en él. Las acciones filipinas originan, definitivamente, la fusión de ambas coronas mediante la extensión de sus límites y la convergencia de sus intereses. Amazonas, las Minas y el río de La Plata serán los puntos clave para la disolución de las fronteras contribuyendo a la extensión de las tierras de Portugal. Las misiones jesuítas comienzan a desarrollarse desde que en 1540 la Compañía gana el favor de João III frente a las dificultades impuestas por Felipe II y el Consejo de Indias en la América Castellana. Desde el inicio la política de la Compañía fué colaborar con los indígenas en la elaboración de productos comercializables para dotarles de independencia y fuerza económica. Por ello trabajaban en el interior, a menudo con indígenas huídos de la exclavitud y de las pestes que les diezmaban28, en comunidades socializadas (colectivismo agrario y artesanado) que aún hoy perduran en la estructura social y económica de estas regiones de Paraguay y del Sur de Brasil. La tierra no comunal se dividía entre las familias para que obtuvieran de ella su propio sustento. Su carácter ganadero y agrícola contribuirá a este desarrollo territorial. Su máximo desarrollo se dará no obstante durante el dominio castellano. A partir de 1549 y con especial intensidad a partir de la Unión Ibérica, el interior de Bahia e incluso las distintas Minas (Goias, Gerais, Mato Grosso, …) serán objeto de colonización jesuítica. El apoyo de la corona de Castilla y de León a la obra evangélica de estos misioneros se contradecia con las tensiones que generaba su proyecto de Iglesia Católica Reformada y de creacción de un estado Teocrático como plasmación de la utopía de Moro. La primera reducción fué fundada en 1576 en las márgenes del lago Titicaca. En 1608 el monarca Felipe III de España envia a la zona a un grupo selecto de jesuitas para que evangelizaran a sus habitantes, y les encarga la gobernación de la provincia de la Guayrá. En 1611 se publicó la real orden de protección de las reducciones. Se prohibía el acceso 12 a las reducciones a españoles, mestizos y negros, y se garantizaba a los indios que nunca caerían en manos de encomenderos. Con estos hechos, los conflictos con los portugueses se acrecentaron al final de la época filipina. Los indios guaranís fueron armados en 1638 por orden del rey después de los ataques de Raposo Tavares a dichas misiones. Se convirtieron así, explícitamente, en aliados de la corona española para evitar el ataque de los bandeirantes hacia el Oeste. El territorio que todavía en 1757 a pesar de las distintas razias y pestes conservaba 100000 indios en 32 reducciones llegó a ser denominado "império" o "república" jesuítica. Esta resistencia sólo pudo favorecer la empresa bandeirante en las Minas. Al Norte, la costa de Marañón fue dividida en dos capitanías: la primera a la altura del Rio Gurupi en la Bahia de Cumã (João de Barros y Aires da Cunha), y la segunda desde ahí hasta la foz del Rio Paraíba (Fernando Álvares de Andrade). Dichas capitanías no cubrían por completo el actual territorio norte de Brasil, pero en el mapa de Luis Teixeira de 1574, sin embargo, la línea del Tratado se desplaza hacia el Oeste y las 50 millas de la donación se convierten en algo más de trescientas. Fig. 5 . Resumen de las principales regiones y territorios durante el periodo filipino. Interpretación a partir del mapa de Coronelli de 1692. Se consolida una red de ciudades homogéneamente distribuídas por la costa orientadas a la defensa atlántica y debidamente fortificadas. São Luis de Marañón conquistada a los franceses (por tropas luso-castellanas al mando de Alexandre de Moura) en 1615 se manifiesta fundamental en relación a la conexión de Ceará con la desembocadura del Amazonas. En 1616 se une al sistema urbano la ciudad de Belén punto clave en el acceso al Amazonas. La importancia de la región (denotada por el número de soldados, 576, frente a los 140 de Salvador) se manifestará 13 de nuevo en la creacción del estado de Marañón en 1621 con su capital en São Luis. También Cameta (1635) y Gurupa (1639) son fundadas en aras a consolidar el recién formado Estado cuya capital será São Luis hasta el siglo XVIII. En Amazonas las instalaciones jesuíticas de los ríos Tocantins, Xingú, Tapajós y Madeira se producen desde Perú o Quito. Se situan en los territorios de los Omagua y los Maynas e irán siendo substituídas, a lo largo del siglo XVII, con incursiones desde la desembocadura, por carmelitas, en los ríos Solimões y Negro, y por los franciscanos que ocuparon los cursos medio y bajo del Amazonas apoyados por los portugueses, ingleses, franceses y holandeses y por la fuerza de las armas. Esta substitución será especialmente intensa a partir del final de la guerra de restauración de 1680. Fundación portuguesa bajo el dominio de la corona de Castilla, este territorio aparece en los planos de la época (Henricus Hondius 1647, Guijelmo Blaeu 1640 y 1642, Jan Janson 1650, …) de forma indeterminada entre el río Marañón (erróneamente asociado con el Tocantins y consecuentemente con Pantanal) y el Amazonas, unas veces asociado a Brasil, otras como estado independiente, otras como entrada del Amazonas. De hecho en 1635 y 1636 dos religiosos legos del Orden de San Francisco, Fray Domingo de Brieda y Fr. Andrés de Toledo con soldados castellanos llegan por el Amazonas a Gran Pará (hoy Belen) y de allí a São Luis. Pedro Teixeira enviado por el gobernador portugués de la región, lo recorre, en la compañía de dichos religiosos y soldados españoles, saliendo de Pará el 28 de Octubre de 1637 concluyendo su viaje el 24 de Junio de 1638 pasando a pie hasta Quito con los castellanos que le acompañaban29. Tras su vuelta aguas abajo en 1639 viajará a Madrid a contar al rey Felipe IV su hazaña. En la capitanía de São Vicente, en 1640, por decisión unánime de las cámaras de Itanhaem, São Paulo, São Vicente, Cananeia, São Sebastião30 fueron expulsados los jesuitas por primera vez por su oposición a la esclavización de los indios. En 1651, en una decisión similar, son expulsados de Marañón, seguramente a causa de sus alianzas con la corona y de la defensa de los intereses de Castilla en dichos territorios frente a los de los portugueses, contrarios a la reducción de los indios. El eje nordestino se vé claramente influenciado por la política castellana y en 1585 se funda por orden real la ciudad de Filipeia de Nossa Senhora das Neves, en Sergipe, actual João Pessoa. La producción azucarera pasará en estos años (según diversos autores31) de 66 a más de 130 ingenios entre 1580 y 1628. Las ciudades de Penedo (1636), Marechal Deodoro (1636) Porto Calvo (1636) en Alagoas; Sirinhaem (1627) en Pernambuco y São Cristovao en Recife (1590) tendian a completar y defender una línea de algo más de 1000 kms de litoral nordestino con ciudades equidistantes y con numerosas fortificaciones (Reyes Magos en Natal, ...) en un lugar donde las incursiones de las otras potencias europeas eran constantes. En 1631 Oquendo acude, por orden de Felipe IV, en apoyo de los portugueses que asedian Pernambuco. 14 Fig. 6 . Crecimiento urbano en Brasil. Observerse el proceso de expansión del litoral al interior y el papel de las distintas zonas misioneras (Maynas y Omaguas en Amazonas, Mozos y Chiquitos, Guayra, Goias y Minas, …).El Brasil Ibérico a través de la especialización de las fortificaciones, reducciones, poblaciones, ciudades y villas creadas en Brasil durante la Unión de las Coronas. Salvador se consolidará durante el periodo ibérico como centro de tráfico de indios y esclavos (en 1550 llega a Salvador la primeira carga de esclavos africanos y no se abolió la exclavitud hasta el siglo XIX). Salvador de Bahía y Cairú (1608) serán los principales núcleos del área. Con Ilheus y Porto Seguro (1534) la línea de defensa se consolida y garantiza así ciertas dificultades a la llegada de barcos extranjeros. En 1635, ante la insistencia del rey, que llegó a afirmar que la pérdida de Brasil conllevaría la pérdida del imperio, el almirante Lope de Hoces recupera Salvador de Bahía a los holandeses desembarcando con más de 4000 hombres. La fundación de las misiones y poblaciones indígenas se verá reforzada con la presencia de los Colegios de los Jesuitas y contrastada con la creación de los primeros Quilombos, poblados de esclavos en la busca de la libertad y la autonomía. En el sur la corona se propone la consolidación del eje Sur de Brasil y de los límites fronterizos con Castilla y favorecer la navegación del Plata. La fundación de São João Batista de Cananeia (1600) en la costa sur de Ilha Comprida32 y de Iguape (1635), así como la consolidación del camino tupi de Peabiru y del acceso a Piratiniga, la fundación de Mojí das Cruzes en 1611 y de Santana de Parnaíba en 1625 se justifican en estas razones. São Sebastiao se funda en 1636 como lugar preminente en la costa sur, al socaire de Ilha Bella, y como bahía al abrigo de las corrientes frías del Atlántico; igual decisión justifica la fundación de Ubatuba en 1637 que acercará São Paulo a Rio acortando las distancias de dicha ruta. La línea de costa Cabo Frío / Cananeia queda 15 conformada como un eje territorial de comunicaciones de primer orden y su trascendencia hasta hoy innegable aunque la actividad ya desde el XVII se traslada al interior, al eje del río Paraíba del Sur. 16 3.- DE LA RESTAURACIÓ A LAS DEMARCACIOES DEFIITIVAS. Las fuertes presiones de Felipe IV al Consejo de Portugal y las desavenencias en relación a la defensa de Brasil y al uso de las flotas apoyada por la gran crisis de los validos y de la economía de Castilla contribuirán al levantamiento portugués y a la guerra de Restauración. Don Juan IV (João IV 1640 -1656), de la dinastía de los Bragança, tras sucesivas batallas y encuentros, fue aclamado así en 1640 nuevo rey de Portugal. Las desavenencias en las colonias al otro lado del Atlántico con múltiples repúblicas como Piratininga ya no dejaban espacio al mantenimiento de la monarquía y los conflictos con el Consejo de Portugal respecto a la organización de la flota lusa y la defensa de Brasil frente a los holandeses (Rio, Bahía en 1625 y Pernambuco en 1630) harían el resto. Gran parte de los asentamientos se hallaban bajo el dominio holandés no sólo en Pernambuco sino también en África e India monopolizando el mercado del azúcar y poniendo en peligro la supervivencia de la colonia. La escuadra estaba diezmada a causa de las múltiples batallas en que la monarquía ibérica les había embarcado. La Restauración provocó la alianza de Portugal con los holandeses pero la salida de Maurício de Nassau del gobierno en América generó un clima de desconfianza entre los colonos que acabó con una revuelta contra los holandeses en 1645. La caída del precio del azúcar, la ejecución de los créditos y el estrangulamiento financiero, la sequía, las inundaciones y la persecución a los católicos contribuyeron a ello. La insurrección pernambucana fué liderada por dueños de ingenios del azúcar y los holandeses fueron finalmente derrotados. Reconocieron la pérdida del litoral nordestino sólo en 1661 (Paz de la Haya) y en 1669 fueron indemnizados por las tierras perdidas. Para conservar el poder, Portugal firma tratados como el de Methuen en 1703 que garantiza la protección de Inglaterra en contrapartida a concesiones económicas. La crisis provocó un incremento en Brasil de las incursiones bandeirantes en busca del oro y la plata que había salvado al imperio castellano de la ecatombe. En la península ibérica, la creacción de las fronteras obedece a la necesidad portuguesa de defenderse del enemigo castellano. Las Cortes de Portugal reunidas en Enero de 1641 convocaron a 20000 infantes y reunieron 4000 caballos. Elvas, cerca de Badajoz, fué erigida como plaza de Armas, se fortificaron también Olivenza, Campomaior, Estremoz y otras. Pero el Minho, quizás con el Duero (sistema de Ciudad Rodrigo), constituye uno de los episodios más interesantes. La importancia de la alianza con los ingenieros franceses (autores de los fuertes de Lovelhe, Granda, murallas de Valença, etc...) contribuirá a la consideración sistémica de la frontera y del sistema defensivo. Por esta influencia holandesa y francesa las fortalezas pasan a convertirse en sistemas interactivos de defensa que modificaron sustancialmente la forma de las fortificaciones y su consideración territorial. 17 Fig. 7 . La construcción de la frontera hispano – lusa se convirtió en un ejercicio de desarrollo de las técnicas de fortificación. Imagen del Territorio del Miño y algunos de sus destacados ejemplos: Goian, Valença do Minho. La construcción de la frontera hispano – lusa se convierte así en un ejercicio de estrategia no sólo militar sino cartográfica y geográfica. La definición de las fronteras a través de elementos geográficos (Río Miño, Duero o Tajo) se repetirá en tierras de Brasil al igual que una intensa labor de fortificación y defensa de las plazas fuertes y de las villas, ciudades, puertos y pasos entre el territorio portugués y el castellano. A través del mapa de Coronelli nos podemos hacer una idea de la complejidad de las fronteras durante este periodo. Al sur, la Terra Magelhanica (actual Argentina); Paraguay, dividido en Parana, delta del Plata, la Guaira (territorio de Rio Grande do Sul y espacio de las misiones jesuíticas), Tucumán (Pampa argentina), y la propia Paraguay (hasta el norte de Pantanal) ocupaba la parte central; Chili, actual Chile fué descubierta desde el Pacífico por los castellanos; el Regno di Peru agrupaba los territorios de Perú y Bolivia; Tierra Ferma la costa antillana de Sudamérica; y, por último, Amazoni como territorio independiente en torno al gran río. De hecho es de destacar que aún en 1692 Brasil quedaba reducido a un cuadrante noroeste, no siempre homogéneo y sí respondiendo a múltiples interpretaciones. La “Prov. De S. Cruz Bresile” ocupaba el espacio entre la desembocadura del Amazonas y el límite sur de la capitanía de São Vicente. La primera de ellas utiliza el río Marañón (que lo continua hasta Pantanal) y la bahía Guanabara como límites naturales. Figura, entre otros, en el mapa de Abraham Ortelius de 1595. Define Brasil desde la bahía de Guanabara con línea indecisa hasta el río Marañón y São Luis Luis. Diferencia claramente Brasil del resto de los territorios americanos. Remarca la donación de las capitanías que deja un territorio interior 18 inexplorado, cuadrangular, e inhóspito que configura, o ayuda a definir más bien, los límites de Tordesillas. También Danckerts en 1690 se apoya en la división que hemos denominado cuadrante Noreste II. Este curioso mapa excluye los territorios del Sur de Brasil asignándoselos a Paraguay reforzando la idea anterior. Contiene una interesante descripción de las tribus indias más relevantes de dichos territorios. Una última variante de 1740 reduce los territorios brasileños excluyendo la bahía de Guanabara y utilizando la desembocadura del Paraiba do Sul como inicio de la frontera. Este mapa no es otro que el “Novus Orbes sive America Meridionalis et Septentrionales” de George Mattaus Seutter de 1740. Curiosamente la capitanía de Rio de Janeiro, en este plano, queda del lado de Paraguay, y no en Brasil. Su formación puede obedecer a presiones políticas ligadas a las operaciones de demarcación en marcha. Pero una de las más interesantes interpretaciones que perdurarán a lo largo de casi 200 años será la del mito edémico en su sentido más puro, es decir, entre los ríos Paraná y Tocantins (los más cercanos realmente a la frontera real de Tordesillas). Con su centro en Pantanal, denominado según las cartografías como Eupana Lacus o Puerto de los Reyes, solucionaba, de forma racional y veraz, el problema de la frontera y la interpretación de la “Ilha do Brasil” ya que, en muchos casos, las cuencas norte y sur se unian en el plano a través del área húmeda de Pantanal. Alguna variante dibuja, o inventa más bien, un río que siguiendo la dirección del Tocantins desemboca en São Luis de Maranhão. Este río que hemos denominado “Marañón” no existe si bien la lógica de la dirección de su trazado en Goias y de su desembocadura en Marañón hayan podido justificar dicho error. El mito edémico comienza en la cartografía de Giovanni Battista Ramusio de 1557 que a través de una perspectiva aérea define el límite de Brasil a través de los ríos Paraná y Tocantins. Le sucede un interesante plano ilustrado con los escudos de ambos estados (Castilla y Portugal) de Fernão Vaz Dourado, nacido en 1520 y muerto en 1580 que dibuja dicho mapa cerca de 1576. También en las plantas “Nova et Exacta Delineato Americae partis Australis” de Levinus Hulsius 1599 y años más tarde en “Brasília” de Awnsham Churchill en 1673 (dibuja el territorio entre los espacios Guaranies, Pernambacana, las Capitanias de São Vicente, Rio de Janeiro, Spirito Santo, Porto Seguro, Ilheos, Bahia de todos Sanctos y Ciara y el espacio – territorio de Maragnan. Tardíamente en 1680 vuelve a aparecer el mito edémico en el mapa “Nova Totius Americae Descriptio” de Frederick de Wit donde el río Marañón no se corresponde con ese trazado virtual, cartográfico, en ningún caso, el más parecido sería el Tocantins enlazando con el pequeño Marañón, error frecuente en múltiples cartografías que claramente no obedece a la realidad. Joao VI propone una alternativa en la búsqueda de una solución viable. Siguiendo el Amazonas remonta el río Madeira y pasa por el sur de Rondonia hasta alcanar Pantanal y el río Uruguay. Posteriormente, según el plano de Seixas de 1767, se diferencian en 19 Brasil, ya incorporados al dominio de la corona, las Cuñas de Goias (Minas de Goias y Minas Gerais), el Governo de Rio de Janeiro (incluído Sao Paulo), las Minas do Mato Groso e Cuiabá, el Governo do Gram Pará, el Governo da Bahía y, por último, el Governo do Pernambuco. En este plano los portugueses dibujan la línea de Tordesillas cuatro grados al oeste de su verdadera situación siendo que incorporan las riberas de las desembocaduras del Amazonas y del Plata, incluído el Cabo de San Antonio al Oeste de Buenos Aires. Los errores derivados de estas representaciones se hacen evidentes al mostrar, en la versión portuguesa, el Plata y el Amazonas en el mismo meridiano (no así en la versión castellana). Pero la ocupación efectiva del territorio encontró en las ciudades su instrumento más definitivo. La delimitación precisa de las fronteras se aplica con la fundación y ocupación de ciudades, villas y aldeas y la construcción, ora independientemente ora vinculadas a alguno de los asentamientos, de fortificaciones y sistemas fortificados que sirvan de plataforma a la defensa de dichos territorios. La organización de las repúblicas de villas y ciudades se refuerzan con la intervención del poder real y entre los portugueses de las tierras de Brasil crece la fuerza de un espíritu nacional. “a soberanía e... o constante e real domínio de um espaço geográfico bem demarcado” (Marques de Pombal) La fundación por Don Manuel Lobo, governador de Rio de Janeiro, de la población de la Colonia de Sacramento en 1680 frente a las islas de San Gabriel, inició los problemas de demarcación en torno a Brasil al estar seguros los pobladores del Plata que el único soberano era el Rey de España devolviendo con ello el foco de atención al nuevo continente desde la península ibérica. Se retoma la población en 1681 a la par que el Duque de Jovenazo, embajador Extraordinario de España soluciona el conflicto con el rey Don Pedro de Portugal y sus comisionados a través del Tratado Provisional de Lisboa de 7 de Mayo de 1681 que fue ratificado por Carlos II el 25 de dicho mes33. Consecuentemente el incremento de la actividad de fundación es notable durante la época. La mayor producción urbana se verifica entre las fechas del Tratado de Madrid y San Ildefonso, en los años entre 1750 y 1777 se fundan 43 ciudades y villas. Se seleccionan estratégicamente las áreas de desarrollo urbano con el objetivo de favorecer la extensión de la demarcación de Tordesillas. De 1640 a 1700 se habían fundado veintiún núcleos, de esta fecha a 1750 treinta. Un total de 122 núcleos formaban la red urbana de Brasil al final de dicho periodo. Administrativamente se generan en 1693 las capitanias de Rio de Janeiro, São Paulo y Minas. En 1709 la confrontación abierta entre paulistas y “extranjeros” por el control del oro y de las piedras preciosas finalizará en el conflicto denominado “guerra dos emboabas” entre los bandeirantes y los nuevos colonizadores. En el mismo periodo, separado el territorio de Minas e incorporado a la capitania de São Paulo (recien segregada de São Vicente), la Corona compró varias de las capitanias como es el caso de São Vicente (1710), Pernambuco (1716) y Espírito Santo (1718), circunstancia que 20 influiría notablemente en la nueva política de la monarquía portuguesa en Brasil. En la zona Sur que abarcaría Rio Grande do Sul, Paraná y Santa Catarina se construyen hasta 15 ciudades, francamente al oeste de Tordesillas, que servirán, juntamente con la fundación de Colonia de Sacramento en 1716 para ampliar los límites portugueses hacia el sur y serán el origen de los conflictos de 1777. Fig. 8. Plano resumen de las propuestas de actuaciones incluídas en los tratados de Madrid y San Ildefonso y de las fortificaciones y reservas auríferas que permitieron o instigaron la reconstrucción de la línea de Tordesillas. En la zona de São Paulo y Rio de Janeiro, lugar de las primeras Bandeiras, se fundan otras 15 ciudades. El descubrimiento del oro en 1708 y 170934 y los primeros procesos de industrialización en el interior de Minas Gerais transformarán radicalmente la economía y la estructura territorial de Brasil. El periodo aúrico de la economía coincide con un conjunto de fundaciones que por la rapidez, por el lugar y por la tipología empleada no responden a los modelos eruditos que se darán en Amazonas, Bahía o sur de São Paulo sino más bien al modelo vernáculo, tradicional y “orgánico” portugués con un sentido barroco que realza la posición y selección de los lugares de los edificios principales como se puede observar en el bello ejemplo de Ouro Preto. El eje hacia Bolivia se vé potenciado a partir de 1719 con la fundación de tres núcleos, dos ciudades y una capital. La profundización hacia el interior en Mato Grosso y Goias sigue la separación entre la vertiente amazónica y la vertiente del Plata, una bisectriz de cuenca que busca los ricos terrenos de las plazas de Castilla. Más al Norte, un total de diecinueve núcleos fueron fundados en el entorno inmediato de Salvador de Bahía (al sur Prado, Caravelas, etc... pertencecían más al mundo de Vitoria teniendo mayor 21 relación con Rio de Janeiro). La quinta zona de nuestro estudio, el ordeste, desde Granja hasta Lagarto, todo el cuadrante que incluye los actuales estados de Ceará, Piauí (Oeiras), Rio Grande do Norte, Paraíba, Pernambuco, Alagoas, Sergipe se fundaron 16 núcleos, de los cuales 14 ciudades, 2 capitales. Después de la reordenación de las provincias de 1709 se fundarán las capitales de Recife 1709 y Fortaleza 1725 elevándolas a la categoría de villas. Uno de los espacios más ambicionados por la administración pombalina y que justifica la fundación de numerosos núcleos es Amazonas y Marañón. A lo largo de los ríos Amazonas y Solimoes son fundadas 4 villas; en la desembocadura entre Macapá y Bragança otras cuatro; y en el entorno de São Luis se repite la cifra. Además, desde 1686 con el apoyo de las misiones de la Compañía ya establecidas en Amazonas el gobierno de Maynas se extendió sobre muchas Naciones que habían abrazado la Ley Evangélica en toda la cuenca por ordenes de su gobernador Diego Vaca de Vega. Este desde 1637 consiguió el apoyo de la Audiencia y de la Compañía que pusieron al mando de dicha misión a los padres Gaspar de Cuxia y Lucas de la Cueba que entraron en Maynas dicho año. Con los progresos de estos padres se incorpora a las misiones el padre Samuel Fritz con destino a la nacion Omagua consiguiendo en 1689 convertir cuarenta y una poblaciones grandes. En 1691 el padre, después de un viaje a Pará, vuelve acompañado de portugueses a sus territorios por orden de Albuquerque, gobernador de Pará, y toman posesión de las poblaciones y misiones jesuíticas. Desde esta fecha hasta 1700 fecha en que los indios se retiran a los territorios de los Omáguas tras las últimas incursiones portuguesas. Con estos hechos el Padre vuelve a Quito el 22 de Enero de 1701 para trasladar la retirada de las naciones Yurimaguas, Ayfuáres y Banómas al Virrey “y de este modo se vino esta +acion à apoderar por la via de hecho, de unos tan dilatados Territorios, à que no podian aspirar por la de derecho, como se ha demostrado”. Ocupados así los territorios entre el Rio Negro y el Napo por los portugueses, su última misión se denomina San Pablo. Las castellanas se reducen hasta los Pevas pasada la desembocadura del río Napo al Oriente 16 leguas (unos 100 kilómetros). En 1732 los portugueses superan esta “barrera” llegando hasta el río Aguarico poco distante ya de la provincia de Quixos y construyendo una Fortaleza35. Con las tropas y colonos portugueses y franceses aparecen en la zona los padres capuchinos36 y franciscanos que fundan numerosas poblaciones. Durante el periodo pombalino serán reconvertidas en ciudades para la aplicación del principio de pose. Helio Viana y Capistrano de Abreu coinciden en la importancia de esta “apertura” hacia la Plata y el Amazonas en el futuro de la “deconstrucción de Brasil”. “+o està menos calificado el Descubrimiento por parte de los Castellanos del Rio Marañòn o de las Amazonas … lo tienen tan acreditado, que basta la memoria, que sucesivamente se ha ido heredando, para que no pueda confundirse su noticia con el disfraz de las dudas … Si los Portugueses se han apoderado de la mayor parte de aquel Paìs, solo ha sido por la via de hecho, fin que haya contribuìdo à legitimar su possession, ni el hallarse dentro de los terminos de su 22 Demarcacion, ni el haver sido primeros Descubridores de aquel territorio; pues de uno, y otro extremo carecen” Antonio Ulloa y Jorge Juan, 1749. Se está reforzando la importancia del proceso demarcatorio y la necesidad de poner orden en todos estos territorios calientes. Las características de estos asentamientos también mudan pasando de ciudades capitales previstas para la organización del territorio a ciudades satélite cuya principal función es expandir los límites territoriales de la colonia y no tienen relación directa con la misma. Sólo en la parte final de dicha etapa nos encontramos que entre el Tratado de Madrid y el de San Ildefonso se fundan 50 ciudades y 3 villas siendo porcentualmente la mayor “producción urbana” desde el descubrimiento. “A razão e a natureza devem compor forças. A natureza debe subordinar-se pelo exato conhecimiento. A razão só pode avançar apoiada na realidade”37 El apoyo a los indígenas y a las decisiones castellanas forzarán la expulsión del territorio portugués en 1759 de los jesuítas. Los múltiples conflictos llevarán a la suspensión del primer tratado mediante el Tratado de El Pardo de 1761 y “el tercer pacto de familia” con Francia. La consiguiente declaración de guerra queda suspendida por el Tratado de París de 1763. La oposición de los jesuitas que acabará en las guerras guaraníticas y el apoyo de Portugal a las pretensiones catalanas tras el motín de Esquilache (del que también se acusó a los mismos jesuitas) en la península cambian sustancialmente la situación. Tras el tratado de El Pardo que anula la cesión de la Colonia de Sacramento aparecerán nuevos conflictos. En 1776 los portugueses atacan navíos españoles en el río de la Plata. En 1777 después de los primeros ataques de Cevallos a Colonia de Sacramento y Santa Catalina muere D. José I y le sucede María I (sobrina de Carlos III). El 4 de marzo la reina María aceptó la dimisión del ministro de Estado portugués, el marqués de Pombal, siendo sustituido por Don Ayres de Sa y Mello (embajador en Londres). Mientras tanto, la colonia de Sacramento iba siendo conquistada por las tropas de Cevallos; el 4 de junio se rindió la plaza de San Antonio del Real, posteriormente Cevallos entró en Montevideo y el 28 de agosto se trasladó a Santa Teresa para preparar el ataque a la colonia del Río Grande de San Pedro. Ante estas victorias españolas, la reina María nombró a don Francisco Inocencio de Souza Cotinho nuevo embajador en Madrid y le autorizó a negociar la paz con el conde de Floridablanca, ministro de Estado de Carlos III. La resolución del intercambio de los territorios de Colonia de Sacramento por el territorio de las reducciones jesuíticias adviene con el Tratado de San Ildefonso de 1777. Tratados posteriores como el Tratado de Badajoz entre Portugal e Espanha (1801) por el que se incorporan los Siete Pueblos de las Misiones o el de Petrópolis, el de Uruguay, de 1828, que define los límites con Uruguay o el de Petrópolis que incorpora Acre acabarán de definir hasta su estado actual los límites de Brasil. 23 Es por ello que a mediados del siglo XVIII conviven aún las fronteras naturales y las fronteras ideales derivadas de Tordesillas no concretadas aún desde los intentos de acuerdo de la conferencia de Badajoz de 1681. La idea de Ilha do Brasil (ecúmene y corografías de Brasil) servían inconscientemente como referente natural de la frontera justificando las penetraciones de Minas, Amazonas y el Plata. El Pantanal, el Paraguay y el Madeira (el Xingú o el Tocantins) se convierten así en elementos naturales de las discusiones durante el proceso de demarcación. El Brasil Natural en las corografías de Arias de Casal y Ricardo Serra marcarán así las fronteras naturales. La frontera ideal convergerá definitivamente hacia la frontera política y militar. Distintos responsables políticos representando distintos intereses participaran en las discusiones. Mientras, en el fondo, la redefinición del poder monárquico frente al poder papal subyace en el fondo de las negociaciones. En una frontera sin definir y con múltiples agentes actuando, se debía aplicar el antiguo Tratado de Tordesillas y trazar la raya que definitivamente concretarse la línea. El territorio ocupado y dominado aumenta con la adhesión efectiva de Ceará, Marañón (Amazonas), interior de Bahía, Minas Gerais, interior de São Paulo y Colonia de Sacramento. El territorio en peligro, en abierta disputa con Castilla, no es más que la diferencia entre los meridianos 45º09’ o 47º28’, posibles soluciones de Tordesillas, y dichas fronteras. El Tratado de Lisboa, de 1681, consigue como hemos comentado la incorporación de la Colonia de Sacramento ocupada hasta el momento por los castellanos. El apoyo de Inglaterra fue decisivo. El Tratado restituye la colonia a sus pobladores e igualmente se liberan el uso de sus tierras, sus puertos y sus recursos (carbón, madera, caza, etc…). El Papa subsidiariamente intervendría aún en caso de mantenerse el conflicto y se le otorgaba un año para pronunciarse. Los continuos errores detectados por las comisiones38 exigen la opción del método astronómico a la vez que los cosmógrafos lamentan haber concluído en base a mapas y no a observaciones ciertas las demarcaciones previas. La lentitud de este proceso recomienda la devolución de la colonia hasta la conclusión de los trabajos. En el Congreso de Badajoz no se concluye ni determina consecuentemente una línea del Tratado, y reconoce Antonio de Ulloa y Jorge Juan en su informe de 1749: “ … en esta forma ha permanecido, no sin pequeño perjuicio de los derechos del Rey de España; pues se sabe, y es bien público, quán grandes han sido los que por la Colonia del Sacramento se le han seguido; y los que tolèra en el Rio Marañón, ò de las Amazonas, donde introduciendose los Portugueses del Parà grandes distancias Rio arriba ácia el Occidente, ya ocupa la Corona de Portugal en quasi 400 leguas de distancia al Poniente los Paìses …” (“Dissertacion historica, y geographica sobre el meridiano de demarcacion entre los dominios de Espana, y Portugal, y los parages por donde passa en la America Meridional, conforme a los tratados, y derechos de cada estado, y las mas seguras, y modernas observaciones: por Don Jorge Juan ... y Don Antonio de Ulloa ... Juan, Jorge”, 1749, Madrid, Impr. de A. Marin) El error se manifiesta en la situación del Cabo de San Agostino 5º 14’ más al Este de su 24 situación real. Este fallo será trasladado a los futuros planos y discusiones llevando a ampliar notablemente los descubrimientos y los asientos portugueses en América. Es difícil juzgar si fue un error deliberado, o no, de la Comisión. Situaron la costa Oeste de Brasil 5º más al Oeste. El error se pone de manifiesto en la posición del Nordeste como se evidencia en los mapas de Francisco de Seixas de 1767. Al terminar la guerra de sucesión española, es necesario tener en cuenta dos de los tratados que se firman entre España e Inglaterra. Por el de Madrid, del 27 de marzo de 1713, Inglaterra se compromete a imponer penas a todos sus súbditos que en navío de su nación pasaran al mar del sur o a cualquier paraje de la Indias españolas, excepto los de la compañía del asiento de negros. Y por el de Utrecht, de fecha del 13 de julio del mismo año, el imperio español resguarda en uno de sus artículos la garantía de su integridad, ya que Felipe V se compromete a no "vender, ceder, empeñar, traspasar a los franceses ni a otra nación, tierras, dominios o territorios" de la América española. El mismo surge del deseo de limitar el engrandecimiento de Francia, pero continúa en vigor para todas las naciones, aún la inglesa. También concreta la definición de las fronteras portuguesas al Norte de Brasil. El río Oiapoque fue reconocido en este caso como límite natural entre la Guayana y la capitanía del “Cabo do Norte” incorporando toda la cabecera del Amazonas a territorio portugués lugar o espacio preferente de los asentamientos que servían de acceso al gran río. Respecto al Amazonas el Tratado de Utrecht, 11 de abril de 1713, firmado entre “Dom Joam, por graça de Deos Rey de Portugal … y Luis XIV rey da França” establece: ART. X.- Sua Magestade christianissima reconhece pelo presente Tratado, que as duas margens do Rio das Amazonas, assim Meridional como Septentrional, pertencem em toda a Propriedade, Dominio e Soberania a Sua Magestade Portuguesa, e promette que nem elle nem seus Descendentes, Successores e Herdeiros farão jamais alguma pretenção sobre a +avegação e uso do dito Rio, com qualquer pretexto que seja. ART. XI.- Da mesma maneira que Sua Magestade Christianissima desiste em seu nome, e de seus Descendendtes, Successores e Herdeiros, de toda a pretenção sobre a +avegação e uso do Rio das Amazonas, cede de todo o direito que pudesse ter sobre algum outro Dominio de Sua Magestade Portuguesa tanto na America, como em outra parte do mundo. El tratado intenta poner freno a las instalaciones y penetraciones francesas en Marañón y en la cabecera del Amazonas. En esta época las misiones carmelitas habían desplazado en el río Negro y en el Solimoes a las poblaciones fundadas por el jesuíta Samuel Fritz a través de la intervención directa del gobernador de la capitanía de Marañón convivian con las fundaciones de los capuchinos andaluces en los Maynas. El segundo Tratado de Utrecht entre Portugal y España de 1715 tratará de la segunda devolución de la Colonia de Sacramento a Portugal39. Estos acuerdos al prohibir la navegación y el comercio en zonas que no hubieran estado abiertas al tráfico, constituían un sistema de derecho internacional destinado a mantener el statu quo en las colonias, evitando conquistas, traspasos y aventuras marítimas o comerciales, excluyendo las empresas colonizadoras. Sin embargo, no impidieron que 25 Inglaterra tratara de extender su comercio en las Indias, abusando de los privilegios que le concedía el asiento de negros o practicando abiertamente el contrabando. Será el Tratado de Madrid de 1750 el que definirá las fronteras entre las Américas Portuguesa y Castellana anulando lo establecido en el Tratado de Tordesillas. Portugal controlaba la mayor parte de la cuenca amazónica a cambio del Rio de la Plata y de la colonia de Sacramento (además de Filipinas y sus islas próximas). El principio de “uti possidetis” (similar al principio de usucapião en la legislación urbanística brasileña contemporánea) será utilizado por primera vez viniendo a significar que la tierra pertenece a quien la ocupa. Según Beatríz Siqueira: “Estaba en juego ajustar y negociar la ocupación de la inmensa franja de tierra ocupada por los portugueses más allá (além) Tordesillas” (Beatriz Siqueira, 2003). Este Tratado aporta una gran novedad, la anulación del poder papal como albacea de los derechos internacionales, y la inauguración de una nueva época en la definición de las fronteras de carácter bilateral e internacional40. Las demarcaciones comienzan durante la regencia de João V que estimula la ciencia geográfica a través de las aulas de fortificación y de la figura de Azevedo Fortes. Ya en 1730 llegaba a Brasil la “misión de los padres matemáticos”, los jesuitas Diogo Soares y Domingos Capassi. El Atlas resultante se completó con otras informaciones y se manipuló especialmente en la zona de Cuiaba y Mato Grosso, ríos Guaporé y Madeira, en las zonas denominadas por los castellanos de “Chiquitos y Moxos” como comenta Jaime Cortesão en su “História do Brasil nos velhos mapas, tomo II” y confirma Inácio Guerreiro. Los Castellanos optaron por el método astronómico para definir la longitud exacata pero los acuerdos fueron pactados sobre el territorio. Más allá del riguroso Tratado de Tordesillas, se acordó la utilización de elementos físicos como ríos, cadenas montañosas o lagunas para la delimitación de las fronteras. D. José Carvajal y Láncaster y Alexandre de Gusmão (brasileño de Santos) decidieron, desde un primer momento, utilizar elementos territoriales y no una geometría imprecisa (370 leguas al oeste de Cabo Verde) como instrumentos para la demarcación de las fronteras. Sólo la ocupación de Filipinas y Marianas (territorios a los que Castilla no pensaba renunciar) compensaba las centenas de millas que los portugueses habían entrado en territorio al oeste de Tordesillas41. La Demarcación se hace de acuerdo a las mediciones de Condamine que utiliza inmersiones del satélite de Júpiter para la determinación de la longitud de Pará. Concluye que la demarcación al norte coincide con el río Carará en la latitud actual de 45°37' y al Sur con el río Itamán, en la latitud actual de 47°12' W (diferencia notable derivada aún de los errores del método), y excluye explícitamente la ciudad de Sao Paulo y las minas de Mato Grosso en las vecindades de la laguna de Xarayes. La defensa de las Molucas y las Filipinas (artículo 2 del Tratado42) justifica, o más bien explica, las cesiones de la corona española más preocupada por sus posesiones en el 26 Pacífico y por las especies y las sedas, que por los improductivos territorios de Brasil. Otro aspecto destacado del Tratado es el apoyo en los elementos geográficos definiendo Brasil como el territorio: “… pertenecerá a la Corona de Portugal todo lo que tiene ocupado por el río Marañón, o de las Amazonas arriba, y el terreno de ambas riberas de este río, hasta los parajes que abajo se dirán; como también todo lo que tiene ocupado en el distrito de Matogroso, y desde este paraje hacia la parte del oriente y Brasil … “ (artículo III del Tratado) Los límites del Sur, más controvertidos, se explican en los capítulos IV al IX, incluída la propiedad de las islas fluviales que se explica en el capítulo X: “Los confines del dominio de las dos Monarquías principiarán en la barra que forma, en la costa del mar, el arroyo que sale al pie del Monte de los Castillos Grandes; desde cuya falda continuará la frontera, buscando en línea recta lo más alto, o cumbre de los montes, cuyas vertientes bajan por una parte a la costa que corre al norte de dicho arroyo, o a la Laguna Merin, o del Miní, y por la otra, a la costa que corre desde dicho arroyo al sur, o al río de la Plata. De suerte que las cumbres de los montes sirvan de raya del dominio de las dos Coronas….”43 Estos límites no coinciden con los del actual Uruguay. Al Oeste la costa desde los Castillos Grandes hasta La Lagoa Merin pertenecían (hasta la cumbrera del Oeste llamada “Cuchillera General del Río Grande) a Portugal y los territorios al sur del Ibicuí, hoy pertenecientes a Rio Grande do Sul, eran parte de los territorios castellanos. De los mapas finales, definidos en el artículo XI del Tratado de Madrid, se conservan diferentes copias de las cuales presentamos la correspondiente al Archivo de Simancas, datado en el grupo Mapas, Planos y Documentos XI-18 en dicho archivo. Por el artículo XIII Portugal renuncia explícitamente a la navegación en el Plata y a la Colonia de Sacramento. El tratado de Madrid firmado en 1750 por Fernando VI (gobierna de 1746 a 1759) con João V se enmarca en la defensa de los intereses hispanos, de ambos países, frente a las pretensiones inglesas. La consolidación de los acuerdos a través de las refundaciones y de la aplicación del principio de pose correrá a cargo del Marqués de Pombal ya bajo el reinado de José I. Durante el reinado de Felipe V, la monarquía apoyó a los jesuítas. Pero lentamente los constantes choques de España contra Portugal y la necesidad de concretar los límites entre ambos países vieron en las reducciones un gran obstáculo. Los jesuitas esgrimieron su obediencia al papa, resistiéndose a aceptar los acuerdos entre Lisboa y Madrid. Al negarse a abandonar las reducciones se da inicio a la guerra guaraní entre las tropas portuguesas y los indios, capitaneados por algunos jesuitas. La guerra no finalizó hasta 1756. Tras ella, las reducciones no volverían a recuperarse. A la muerte de Fernando VI (Agosto 1759) se interrumpen los trabajos de demarcación. En 1761 se firma el Tratado del Pardo por decisión de Carlos III, el nuevo rey, y al año siguiente Pedro de Cevallos toma la colonia de Sacramento y la población de Rio Grande. En 1763 el Tratado de París impone la devolución de estas tierras a Portugal. 27 En Amazonas, la incorporación de las poblaciones misioneras jesuíticas con el estado de Brasil ocurrirá en 1774 bajo la administración pombalina y se decide el traslado de la capital de Brasil a Rio de Janeiro como un arma de presión más para los acuerdos de San Ildefonso de 1777 y la unificación tan deseada y defendida de los territorios de Brasil y Marañón y el dominio de las “cuñas misioneras”. El Tratado de San Ildefonso. El Tratado de San Ildefonso (1777) confirmó el Tratado de Madrid y devolvió a Portugal la isla de Santa Catarina. La Colonia de Sacramento, la isla de São Gabriel, las riberas norte del río de la Plata y la región de los siete pueblos pasaron a manos castellanas en contrapartida por esta devolución. La navegacion desde ese momento del Uruguay y del Plata pertenecían a Castilla hasta el río Pepiri. El tratado de Badajoz de 1801 incorpora definitivamente los Siete Pueblos de las Misiones a Brasil y el de Petrópolis de 1903 negociado entre Bolivia y Brasil por el barón de Rio Branco incorporó al territorio brasileño la región de Acre. "Este he o mapa falso, e errado segundo o sistema castelhano, o qual onde se junta aqui asim somente de que pondese ambos abertos hum defronte do outro, se confirão, e se venha facilmente no conhecimento da verdade" (SEIXAS, Francisco de, fl. ca. 1767, [Capitanias do Brasil]) Las negociaciones cuentan con dos dificultades previas desde la perspectiva castellana: el deseo de mantener el control de Filipinas y sus islas y los trabajos previos de cartografía portugueses que “deformaron” a su favor los mapas de referencia. El resultado final de este proceso pasa por la relajación de los límites y la ampliación de las fronteras en los ignotos territorios interiores e intermedios, entre los territorios de Castilla y Portugal entre los litorales Atlántico y Pacífico. El proceso dará lugar a numerosos tratados como los de Badajoz, Utrech, Madrid, San Ildefonso, etc… que analizaremos en detalle pero, sobre todo, al cambio de la autoridad papal a la autoridad real. El Tratado de San Ildefonso era preliminar y lo componían 25 artículos y 7 claúsulas secretas. Las tres primeras claúsulas secretas concedían a España la soberanía de las islas de Fernando Poo y Annabón, queridas por España para acabar con el monopolio de esclavos negros que realizaban ingleses, franceses, holandeses, italianos y portugueses. Así mismo prevé la existencia de otros tres tratados: uno de alianza, otro de comercio y otro de límites. Los dos primeros se fundieron en uno que se denominó "Tratado de amistad, comercio, neutralidad y garantía recíproca", conocido como Tratado de El Pardo y firmado el 11 de marzo de 1778. El segundo tratado no se terminó nunca. España comenzó sus reconocimientos de límites el 10 de enero de 1784, y se conservan sus trabajos día a día hasta enero de 1790. La Guerra de las Naranjas dió al traste con la política de acercamiento de Portugal. A partir de la guerra guaraní, se desencadenó un momento muy crítico en toda Europa. En Portugal, el marqués de Pombal publicó la Relación abreviada de la República de los jesuitas, considerándoles abiertamente enemigos de Portugal (1757). Otra obra 28 polémica que dañó considerablemente la imagen de la Compañía fue la Historia de Nicolás I, rey de Paraguay. Posteriormente, en España se extendió la idea de que los jesuitas habían sido los instigadores de los motines del 1766 y de que tenían el propósito de acabar con Carlos III para imponer a un monarca que mostrase total obediencia al Papa. En 1772, Francia y España también ponen en marcha medidas similares, extinguiéndose la orden por orden vaticana en 1773. Fig. 9 . Mapas comparativos de Francisco de Seixas sobre las posiciones de ambas coronas (Castilla a la izquierda y Portugal a la derecha) durante de los acuerdos de Madrid y San Ildefonso. 1767 El control de las misiones pasó a funcionarios del gobierno. Las capillas se convirtieron en parroquias con parrocos nominados por el propio rey; los indígenas deberían nombrarse con nombres portugueses; las lenguas nativas fueron prohibídas y la portuguesa se convirtió en obligatoria. Los caciques se transformaron en capitanes o juezes y las “lideranças” pasaron a ser concejales (vereadores) municipales. Todos los indígenas se convirtieron, de la noche a la mañana, en ciudadanos portugueses. La estrategia aplicada por el marqués de Pombal se amparaba en la “Política Indiana” de Juan de Solorzano44. En la misión de Portugal esta política civilizadora contribuiría al desarrollo de Brasil. Su falta de sensibilidad hacia la causa indígena y su falta de control en la aplicación de los principios básicos originaría un desorden mayor del que se pretendía controlar. Los indios se sintieron de nuevo esclavizados y el control central se materializó en una mayor presencia de soldados portugueses en dichas villas. Los avances en la educación no sólo de los indios sino de los colonos se vieron bloqueados con la pérdida de las bibliotecas, la destrucción de los conventos y la falta de 29 profesores. Reconocida la ineficacia de la centralización colonial en Lima, los Borbones procedieron a crear nuevos centros administrativos, de acuerdo con las entidades naturales del continente. Así aparecieron los Virreinatos de Nueva Granada y del Plata (1776 incluye Paraguay, Uruguay, parte de Bolivia y Argentina), la Capitanía de Chile y Audiencia de Quito, que, junto con la Capitanía de Venezuela redondearon la división superior de América del Sur hispana. En la inferior prevaleció la división en intendencias, sistema administrativo aplicado ya en España, de inspiración francesa. Provocan así la orientación del tráfico colonial hacia el Atlántico, dando la hegemonía económica de América del Sur a Buenos Aires y la libertad de comercio entre la metrópoli y las colonias, decretada por Carlos III en 1778. Gracias a esta salida, numerosos puertos americanos fueron habilitados para el comercio con otros pueblos españoles. A partir de este momento una fuerte burguesía comercial ubicada en la zona del puerto manipula el movimiento revolucionario de 1810 creando las Provincias Unidas del Río de la Plata. El 25 de mayo de 1810, el cabildo de Buenos Aires destituyó el virreynato y anunció que de allí en adelante gobernaría en nombre del rey Fernando VII, por el cautivo de Napoleón. En 1822 Brasil después de las conjuras de Minas, Rio, Bahia y Pernambuco de 1789, 1794, 1798 y 1801, respectivamente, declara su independencia. La primera tarea del imperio será, durante más de medio siglo, conservar la unidad. El final de la época de dominio ibérico del Atlántico y de demarcación de las fronteras definitivas de Brasil llegaba así a su fin. 30 4.- COCLUSIOES: LA DEFIITIVA DECOSTRUCCIÓ DEL TERRITORIO DE BRASIL. A dominação espanhola de Portugal, de 1580 a 1640, poderá não ser completamente estranha à adopção deste tipo de traçados regulares nas cidades de fundação portuguesa. A actividade de engenheiros militares simultaneamente ao serviço de Espanha e de Portugal, as influências mútuas que se verificaram no ensino da arquitectura e da engenharia militar, e a actividade legislativa de Filipe II, podem ter constituído importantes factores para a crescente racionalização dos traçados portugueses a partir do século XVII. (Manuel Teixeira, urban.iscte.pt) Desde el inicio los ideólogos de la política atlántica y colonial como Bartolomé de las Casas o Francisco de Vitoria sostuvieron que el papa podía comisionar a un pueblo a evangelizar en exclusiva, pero no podía dar las tierras de los indígenas, sus auténticos dueños, aunque fueran paganos. La ocupación de tierras legitimada por el papado se pondrá rápidamente en entredicho y los autores posteriores como Juan de Solorzano, autor de Indiarum Iure, comienzan a definir el principio de pose o “utis possidetis” como valor fundamental para la definición de las fronteras. Tordesillas se convierte así en una línea imprecisa que necesita ser aclarada en función de principios racionalistas como los que predominaban durante el siglo XVIII. A la vez se iba imponiendo en el derecho internacional un principio: el de la exclusividad de las navegaciones y del comercio en ciertos mares. Después de la reforma protestante y de la consiguiente ruptura de la unidad cristiana, algunos reyes desistieron con la validez de los títulos derivados de la concesión pontificia; consideran que no por ello el descubrimiento se convierte en título de dominio. Al mismo tiempo el papel de las poblaciones y reducciones misioneras contrarreformistas como elementos de la evangelización indígena configuran un puente entre las fronteras ibéricas. Durante la época pombalina y con especial relevancia en el periodo entre el Tratado de Madrid y el de San Ildefonso, los centros misioneros fueron laicizados (incluídos los nombres), y de esta forma se aplicó el principio de “uti possidetis”. La expulsión de los jesuítas por Portugal en 1759 y por Castilla en 1772 será definitiva en el proceso de ocupación y de utilización de estos territorios para los fines de la corona portuguesa. Mientras, en una manifestación extraordinaria de capacidad técnica y de esfuerzo, las comisiones de demarcación de ambos países contribuyen a definir las nuevas fronteras de Brasil y las llevan a los distintos Tratados que acabarán configurando sus límites territoriales. 31 BIBLIOGRAFIA Bi 1 .- Anchieta S. J., Joseph de. “Cartas, Informações, Fragmentos Historicos e Sermões. Padre Joseph de Anchieta, S. J. (1554-1594)”. Publicados por Civilização Brasileira, SA. Rio de Janeiro. 1933. http://purl.pt/155/1/index-HTML/M_index.html . Ediciones digitales de al Biblioteca Nacional de Portugal. Bi 2 - Andrade, Oswald de. "Manifesto antropófago", Obras completas: “Do pau-brasil à antropofagia e às utopias”, Rio de Janeiro, Civilização Brasileira, 1972, VI v.. 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Notas: 36 Nº 3317, Inv. Castro e Almeida.- Ms.1713.- Legenda de rubricas alfabéticas (20) de A a X. Cota(s): A.H.U. - Col. Cartografia Ms.-XXV CM. Nº1064(674) RC 15 - Ciudad de São Luis do Maranhao. Planta anterior a 1647, año en que salió publicada en la Historia panegírica del Conde de Nassau, de Gaspar Barleus. Es posible que sea incluso la misma proyectada por el ingeniero – mor del reino Francisco de Frias da Mezquita, en 1616. (De Gioseppe di S. Teresa, Historia delle guerre del regno del Brasile ..., Roma, 1698). La planta de Santa Teresa introduce ligeras modificaciones en los caminos y aumenta el número de casas a diferencia de las existentes en Barleus. Publicado en Reis Filho, “Imagens ...”. RC 16 - Título CARTA GERAL//da//PROVINCIA//DO//MARANHÃO//Correcta, augmentada, desenhado, e offerecida//a//SOCIEDADE LITERARIA//do Rio de Janeiro//Por seu Socio effectivo Pe. Joaqum. Rodrigues//Lopes Capitão di Imp. C. d'Engenheiros Deputado//á Assemblea Legislativa da referida Provincia e//mandada gravar pela mesma Sociedade em//1841.//Sob a direcção de António P. F. M.//Antas Tenente do mencionado Corpo . Publicação Rio de Janeiro : M. J. Cardozo, 1841. Descrição física 1 planta ms. s. papel encorpado : nanquim com toques de aguarela ; 46x31 cm. Notas Possui legenda indicando: Cidade, Villa, Aldea, Freguesia, Capella, Fasenda, Porta, Rio, Bahia, Ilha, lago e Riaxo. Região MARANHÃO / BRASIL. RC 17 - PLANTA//da Cidade de Belem do GramParà fortificada pelo methodo mais simplez e de menor despeza q. pode admitir a irregularidade da sua figura e inegualidade do seu terreno em parte pantanoso, e em parte cheio de//obstáculos e dificuldades principalmente sobre a margem do rio: Projecto q. offerece ao ILL.mo e EX.mo Snõr Joaõ Perreira Caldas do Concelho de S. M. F. Gov.or. e Capp.m Gen. do Grampara, Maranhaõ Piauhy Autor: GRONFELD, Gaspar João Geraldo de. Escala: 300 Braças. Publicação: [S.l.: s.n., 1773]. Descrição Física: 1 planta ms. s. papel: color. aguarela; 41X31 cm. Região: Brasil / Pará / Belém. Notas: Legenda de A a Y e de 1 a 2. - Diferente do Nº809.Anexa ao doc. de 1773, Maio 18.- Nº275 Catálogo Castro e Almeida.- Nº31 IV Colóquio E. Luso Brasileiro. Cota(s): A.H.U. - Col. Cartografia Ms.-XIV CM. Nº808. Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt. RC 18 - Título Planta da Fortaleza dos treis Reis Magos da Cidade do Natal: Esta Fortaleza se acha capaz de la bosar no que respeita a forte ficaram. Publicação [S.l. : s.n.], 1763. Descrição física 1 planta ms. s. papel : aguarela color. ; 40x35 cm. Notas Várias legendas lado superior esquerdo. - Legenda alfabética dos vários espaços do forte. - Legenda inferior descrição da Artilharia e outros materias. - Pertence a um conjunto de Mapas de vários regimentos da Capitânia de Pernambuco. - Nº128/140 do IV Colóquio Luso Brasileiro. - Nº120 do catálogo. dos Códices do Brasil. Região BRASIL / PERNAMBUCO / NATAL. Cota(s) A.H.U.-Col. Cartografia Ms.-XXI CM. 37 Nº930 (AHU). Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt. RC 19 - SEIXAS, Francisco de, fl. ca. 1767. [Capitanias do Brasil]. En “Noticias dos Titulos do Estado do Brazil e de seos limites austraes e septemtrionaes no temporal”. Pert.: Livraria de Alcobaça. Mapa político de Brasil. CDU: 918.1(084.3) . 912"17"(084.3). COD. 1408. Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt. RC 20 - Título Planta da Fortaleza dos treis Reis Magos da Cidade do Natal : Esta Fortaleza se acha capaz de la bosar no que respeita a forte ficaram. Pertence a um conjunto de Mapas de vários regimentos da Capitânia de Pernambuco. Nº128/140 do IV Colóquio Luso Brasileiro. Nº120 do catálogo. dos Códices do Brasil. A.H.U.- Col. Cartografia Ms.-XXI CM. Nº930 (Archivo Historico Ultramarino). Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt. RC 21 - PLANTA//Da Villa de S. Jozê do Macapa tirada por//Ordem do Ill.mo e Ex.mo Sñr Manoel Bernardo de Me/llo de Castro Gov.or e Capp.am General do Estado do//Para, &c. em o Anno de 1761. pello Capitão. Eng. ro//Gaspar Joaõ de Gronfelde. Autor: GRONFELDE, Gaspar João de. Escala: 200 Braças. Publicação: [S.l.: s.n.], 1761. Descrição Física: 1 planta ms. s. papel aguarela color. ; 44x30 cm. Região: Brasil / Pará / Macapá. Notas: V. Oficio do governador João Pereira Caldas 1773, Maio 18.- Nº24 IV Colóquio LusoBrasileiro.- Nº284 Catálogo Castro e Almeida.- Nº10 Catálogo Exp. P. A. Cabral.Legendas numéricas e alfabéticas de A a P e 1 a 18. Cota(s): A.H.U. - Col. Cartografia Ms.-XIV CM. Nº798. Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt. RC 22 - Planta do terreno místico ao lugar de Sta Anna do Rio Mutuacá. Original perteneciente a Casa da Insua, en Portugal, 1770 – 1789. Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt. RC 23 - Título: “Planta da Villa +ova de Mazagão”. Escala: 200 Braças. Publicação: [S.l.: s.n., 1770]. Descrição Física: 1 map.: s. papel color. a aguarela; 49X38 cm. Região: Brasil / Pará / Mazagão. Cota(s): A.H.U. - Nº822. Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt. RC 24 – Título: “Planta do largo do Paço”. Escala [Escala indeterminável]. Publicação [s.l. : s.n., 18--]. Descrição física 1 planta ms. : color. ; 50x57cm. Notas Mostra parte compreendida entre a rua do Carmo e o mar abrangendo e trecho que vai do largo do Moura à rua do Sabão. Região BRASIL / RIO DE JANEIRO. Cota(s) 4Y/MAP.557 (ANBR) 38 RC 25 – Título: Planta Thopographica da Cidade de Lisboa arruinada,//tambem segundo o novo Alinhamento dos Architétos//Eugenio dos Santos e Carvalho, e Carlos Mardel. Autor: SANTOS, Eugénio dos Santos e Carlos Mardel. Escala: 2000 Palmos. Publicação: [S.l., Séc.XVIII]. Descrição Física: 1 map.: s. tela; 12X84 cm. Região: Portugal \ Lisboa. Notas: "Copiado na Direcção Geral dos Trabalhos Geodesicos de um desenho sem data, em Setembro de 1998 / Augusto Vieira da Silva". Cota(s): M.C.L. Des. 15. Recurso WEB, Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt. 39 REFERECIAS E LA WEB RW 1 .- Arquivo Virtual de Cartografia Urbana Portuguesa, http://urban.iscte.pt. Responsable Manuel Teixeira. RW 2 .- Instituto Kacional de Pesquisas Espaciais, http://www.inpe.br. Teledetección y SIG, sensoramiento remoto de todo Brasil. RW 3 .- Ordenações Filipinas on-line, http://www.uc.pt/ihti/proj/filipinas/ordenacoes.htm. Copia digital de las ordenaciones filipinas. RW 4 .- Ordenações Manuelinas on-line, http://www.ci.uc.pt/ihti/proj/manuelinas/ORDEMAKU.HTM. Copia digital de las ordenaciones manuelinas. RW 5 .- Terra brasileira, http://www.terrabrasileira.net. WEB sobre la sociedad de Brasil, indios, negros, conquistadores, misioneros, .... RW 6 .- Instituto do Patrimônio Histórico e Artístico Kacional – IPHAK, Revista do Patrimônio, http://200.150.191.211/iphan/pesquisapalavra.asp RW 7 .- Departamento de Cartografía y Artes Gráficas. Real Academia de la Historia. RAHE. http://www.rah.es/cartoArtes.htm RW 8 .- Fortalezas do Brasil. http://www.fortalezasdobrasil.pro.br/. Responsable Carlos Luis Marques Castanheira da Cruz. RW 9 .- Ministerio de Cultura. Archivos Españoles en Red. http://www.mcu.es/archivos/index.jsp RW 10 .- Biblioteca Kacional de Brasil. http://www.bn.br/Script/index.asp RW 11 .- Patrimonio Arquitetonico on-line da Direcção-Geral dos Edifícios e Monumentos Kacionais (DGEMK) é um organismo da Administração Central tutelado pelo Ministério do Ambiente, Ordenamento do Território e Desenvolvimento Regional http://www.monumentos.pt/ RW 12 .- Literatura brasileira en meio eletronico. http://www.cce.ufsc.br/~nupill/literatura/autores.html. RW 13 .- CEHOPU. Centro de Estudios Históricos de Obras Públicas y Urbanismo. Ministerio de Medio Ambiente. http://www.cedex.es/cehopu/index.html ÍDICE DE FIGURAS Fig. 1 . Carta de los descubrimientos de Colón de 1492 (redibujada por Jesús Varela en 1996) donde se aprecia la cuadrícula presentada a los Reyes Católicos en Barcelona................................................. 3 Fig. 2 . Brasil se constituye como referente de la América Latina con más de 180 millones de habitantes. El proceso de litorización se convierte, pausadamente, en un proceso de interiorización y conquista del “sertão”. La población urbana supera ya el 70 % y las grandes metrópolis de más de 1000000 de habitantes superan la decena. Datos IBGE, 2000 y elaboración propia. ............................................. 5 Fig. 3 . Mapa de Juan de la Cosa con las expediciones de Diego de Lepe y Pinzón a la costa norte de Brasil y con la separación de la isla llamada “Brazil”. Esta carta separa deliberadamente los territorios castellanos de los portugueses a pesar del conocimiento del viaje de Cabral. ................... 7 Fig. 4 .Resumen de los principales factores territoriales, sociales y políticos durante el periodo prefilipino. La primera etapa se caracteriza por la búsqueda de la definición de los límites. El mito edémico y la “lagoa dorada” se constituyen en protagonistas territoriales. También hay una relación directa entre los procesos de ocupación primitiva y la lógica marítima que se traduce en una correlación directa entre los grandes puertos actuales y las fundaciones coloniales. La presencia 40 indígena será determinante en el futuro de las capitanías, tanto para su éxito como para su fracaso. La distribución de estas tribus era muy heterogénea tanto a nivel territorial, de todo Brasil, como a nivel local. Su carácter y relaciones con los colonizadores serán igualmente variables e incluso impredecibles. ..................................................................................................................................... 8 Fig. 5 . Resumen de las principales regiones y territorios durante el periodo filipino. Interpretación a partir del mapa de Coronelli de 1692. Se consolida una red de ciudades homogéneamente distribuídas por la costa orientadas a la defensa atlántica y debidamente fortificadas. ..................... 13 Fig. 6 . Crecimiento urbano en Brasil. Observerse el proceso de expansión del litoral al interior y el papel de las distintas zonas misioneras (Maynas y Omaguas en Amazonas, Mozos y Chiquitos, Guayra, Goias y Minas, …).El Brasil Ibérico a través de la especialización de las fortificaciones, reducciones, poblaciones, ciudades y villas creadas en Brasil durante la Unión de las Coronas. ..... 15 Fig. 7 . La construcción de la frontera hispano – lusa se convirtió en un ejercicio de desarrollo de las técnicas de fortificación. Imagen del Territorio del Miño y algunos de sus destacados ejemplos: Goian, Valença do Minho. ................................................................................................................ 18 Fig. 8. Plano resumen de las propuestas de actuaciones incluídas en los tratados de Madrid y San Ildefonso y de las fortificaciones y reservas auríferas que permitieron o instigaron la reconstrucción de la línea de Tordesillas................................................................................................................... 21 Fig. 9 . Mapas comparativos de Francisco de Seixas sobre las posiciones de ambas coronas (Castilla a la izquierda y Portugal a la derecha) durante de los acuerdos de Madrid y San Ildefonso. 1767 ......... 29 41 1.- LOS TRATADOS ATLÁNTICOS HISPÁNICOS EN RELACIÓN A BRASIL. ........................ 2 2.- DECONSTRUCCIÓN DEL TERRITORIO DE TORDESILLAS DURANTE LA UNIÓN IBÉRICA. ..................................................................................................................................... 11 3.- DE LA RESTAURACIÓN A LAS DEMARCACIONES DEFINITIVAS.................................. 17 4.- CONCLUSIONES: LA DEFINITIVA DECONSTRUCCIÓN DEL TERRITORIO DE BRASIL.31 BIBLIOGRAFIA........................................................................................................................... 32 REFERÊNCIAS CARTOGRÁFICAS .......................................................................................... 35 REFERENCIAS EN LA WEB ..................................................................................................... 40 ÍNDICE DE FIGURAS ................................................................................................................. 40 42 NOTAS 1 Término acuñado por el fílosofo francés JACQUES DERRIDA (1930-2004) cuyo trabajo originó la escuela de deconstrucción, una estrategia de análisis que ha sido aplicada a literatura, lingüística, filosofía, jurisprudencia y arquitectura. En 1967, publicó tres libros: Speech and Phenomena (1), Of Grammatology (2), y Writing and Difference (3), que han introducido el punto de vista deconstructivista en la lectura de textos. Derrida ha resistido ser clasificado, y sus últimos trabajos continúan redefiniendo su pensamiento. La deconstrucción consiste fundamentalmente en mostrar cómo se ha construido un concepto cualquiera a partir de procesos históricos y acumulaciones metafóricas, mostrando que lo claro y evidente dista de serlo, puesto que los útiles de la conciencia en que lo verdadero en-sí ha de darse son históricos, relativos y sometidos a las paradojas de las figuras retóricas de la metáfora (mito edémico) y la metonimia (ilha do Brasil en relación a la división de las fronteras). La metonimia (del griego metha: «más allá», onimeia: «denominación») es un tropo o figura retórica que alude, como su etimología lo indica, a la translación de un nombre o translación de una denominación, es decir al 'sentido translaticio' -lo que vulgarmente suele llamarse 'el sentido figurado'-. La metonimia es lo que en semiótica, y en literatura, se denomina un tropo, uno de los tropos más frecuentes junto a la metáfora. Ejemplo: ...las proas vinieron a fundarme la Patria («Fundación mítica de Buenos Aires», J. L. Borges) La metáfora (del griego meta, «más allá», y forein, «pasar», «llevar») es un recurso literario (un tropo) que consiste en identificar dos términos entre los cuales existe alguna semejanza. Uno de los términos es el literal y el otro se usa en sentido figurado. La metáfora tiene tres niveles: el tenor es aquello a lo que la metáfora se refiere, el término literal; el vehículo es lo que se dice, el término figurado; y el fundamento es la relación existente entre el tenor y el vehículo. La sinécdoque o tropo que consiste en extender, restringir o alterar de algún modo la significación de las palabras, para designar un todo con el nombre de una de sus partes, o viceversa; un género con el de una especie, o al contrario; una cosa con el de la materia de que está formada, etc … tropo. (Del lat. tropus, y este del gr. τρόπος). … 2. m. Ret. Empleo de las palabras en sentido distinto del que propiamente les corresponde, pero que tiene con este alguna conexión, correspondencia o semejanza. El tropo comprende la sinécdoque, la metonimia y la metáfora en todas sus variedades. 2 “... A India e a América pareciam destinadas a pertencer-lhes; na verdade, se os Portugueses tivessem dado ouvidos a Colombo, teriam dominado os três continentes antes de qualquer outra nação da Europa. Colombo e a Espanha negaram-lhes o que a sorte parecia ter-lhes destinado” (J.H. Plumb, introducción al libro “O imperio marítimo Portugués 1415-1825, de C.R. Boxer, 1969, Edições 70, Lisboa) 3 En palabras de Jesús Varela Marcos, 1996: “... tiene un nombre fantástico que viaja por la cartografía medieval adosado a islas inexistentes y tierras de ensueño ... Brasil fué conocido en Europa antes de ser descubierto” 4 Esta bula según el mismo autor hace que “España pasa de ser una nación amedrentada en sus viajes a Canarias, a disponer de una bula Papal que le concedía todo el Océano Atlántico, Meridional y Occidental”. 5 Uti possidetis, ita posessionis, voz latina que denota "como poseéis, así poseáis", la cual, tiende a mantener las situaciones actuales hasta la decisión que corresponde en un conflicto de límites. Según el Derecho Romano, la posesión es el poder que el hombre ejerce sobre una cosa corporal, hecha abstracción de la cuestión de saber si se tiene derecho o no a ejercerlo. La posesión romana contiene, por consiguiente, dos elementos, a saber, la voluntad del hombre (animus) y una cosa sometida a ésta voluntad (corpus), es decir, que requiere del señorío real y efectivo del hombre sobre la cosa. El sentido de la fórmula analizada, es rectilíneo, pues se refiere siempre al hecho material de la posesión. El uti possidetis, es pues, la posesión mansa y pacífica, independientemente de cualquier otro título; es la base natural para delimitar entre los Estados las tierras que real y efectivamente ocupan. No se confunde con la ocupación, la cual, tiene por elemento básico un territorio considerado res nullius. Por el contrario, el uti possidetis juris, constituye una contradicción en sí mismo, desde el momento en que juris se refiere a título dominial. 43 Algunos publicistas hispanoamericanos, llaman uti possidetis juris a una posesión virtual que se deriva de la Bula de Alejandro VI y de los tratados que se celebraron entre España y Portugal delimitando sus posesiones en América, desde el de Tordesillas hasta el de San Idelfonso. Y, mientras España tomaba posesión efectiva del Perú, México, Tierra Firme, Río de la Plata, y otras tierras, Portugal se adueñaba del Brasil, y más tarde, de casi toda América meridional, sin hacer caso de la Bula Papal, ni de los tratados mencionados. Ésta ocupación territorial lusitana, se debía a que Portugal rechazaba el uti possidetis virtual, aplicando el principio romano de la posesión material. El uti possidetis en la época de la emancipación de las colonias españolas, era la posesión natural de Castilla, lo que Castilla poseía real y efectivamente, con cualquier título o sin título alguno, no lo que Castilla tenía derecho de poseer y no poseía. 6 “Se trataba de una solución apropiada para Portugal, que podía volver de la Mina sin tener que invadir aguas españolas, e interesante para España que disponía de un margen suficiente para evitar que cualquier barco portugués, por casualidad, pudiese tocar o avistar tierras españolas” (Jesús Varela Marcos, 2001) 7 “nunca ha logrado verse aclarada con la precision, y exactitud, que se requeria ... ceñido solo à la noticia de haver un Meridiano assi llamado de Demarcacion, y à las de sus fundamentos, y controversias; pero sin llegar a conocer los parages, en que debe entenderse situado; punto principal, que se necessita investigar para que con su inteligencia pueda faberse con fixeza què Paìses son los que pertenecen à la Corona de Castilla, y quales los que legítimamente corresponden à la de Portugal” (“Dissertacion historica, y geographica sobre el meridiano de demarcacion entre los dominios de Espana, y Portugal, y los parages por donde passa en la America Meridional, conforme a los tratados, y derechos de cada estado, y las mas seguras, y modernas observaciones: por Don Jorge Juan ... y Don Antonio de Ulloa ... Juan, Jorge”, 1749, Madrid, Impr. de A. Marin) 8 En carta mensajera de los Reyes Católicos (citado en Varela, 1996) a Colón en Barcelona a 5 de Septiembre de 1493 estos subrayan: “ ... después de la venida de los portugueses en las pláticas que con ellos se ha tenido algunos quieren decir que lo que está en medio desde la punta que los portugueses llaman de Buena Esperanza, que está en la rota que agora ellos llevan por la Mina del Oro e Guinea abajo fasta la raya que vos dijiste que debía venir en la Bula del Papa, piensan que podrá haber Islas y aun Tierra firme, que según en la parte del sol que está se cree que serán muy provechosas y más ricas que todas las otras; y porque sabemos que desto sabeis vos mas que otro alguno; vos rogamos que luego envieis vuestro parecer en ello, porque si conciniere, y os pareciere que aquello es tal negocio cual acá piensan que será, se enmiende la Bula; por eso por servicio nuestro que luego nos lo escribais” 9 Especia (del latín specĭes), es el nombre dado a ciertos aromatizantes de origen vegetal, que se usan para preservar o sazonar los alimentos. Técnicamente se considera una especia a las partes duras, como las semillas o cortezas, de ciertas plantas aromáticas, aunque por similitud, muchas veces también se engloba a las fragantes hojas de algunas plantas herbáceas, cuyo nombre real es hierbas. Eran nativas de las regiones tropicales de Asia, y de las islas Molucas en Indonesia, también conocidas como islas de las Especias. Las especias usadas en la actualidad son prácticamente las mismas que se usaban en la Antigüedad. Debido a sus propiedades aromatizantes es posible que alimentos insípidos o desagradables, aunque muchas veces nutritivos, pasen a ser gustosos y sabrosos sin perder sus propiedades nutritivas. Muchas de ellas deben tomarse con precaución ya que pueden resultar tóxicas en concentraciones elevadas. Muchas presentan compuestos incapaces de ser absorbidos por el organismo siendo eliminados directamente, otros son destruídos por las propias enzimas digestivas. Su gran capacidad para potenciar el sabor permite que se consigan grandes efectos aromáticos y sápidos en los alimentos con cantidades muy pequeñas. No suelen presentar aportes nutricionales, salvo raros casos en los que hay presentes minerales, como calcio o hierro, o alguna vitamina. Muchas veces suele ser importante el efecto que tienen sobre el apetito. Se pueden clasificar las hierbas y especias en dos grupos, las que modifican, tanto el sabor, como el aspecto de los alimentos, en este grupo estarían el azafrán, la canela, el tomillo y el romero, entre otros; y las que excitan el paladar, entre las que se encuentran la pimienta, el pimentón, la nuez moscada y las diversas variedades de chiles. La cantidad 44 de platos que se pueden cocinar con unas y otras, tanto solas, como mezcladas es muy elevada; esto hace que las distintas cocinas de cada cultura adquieran un toque característico. Además del uso culinario, las hierbas y especias han sido grandes aliadas de la medicina y, a veces de la magia. Antes de la generalización de la fabricación y del uso de medicamentos se solían prescribir remedios realizados con hierbas, muchas veces eficaces, que en ocasiones han servido para la realización o la obtención de determinados compuestos presentes en algunos medicamentos. Etimológicamente especias proviene de la palabra latina species. En principio esta palabra servía para designar cualquier cosa unitaria de la que se hablase, resaltando las características que la hacían única. Con el paso del tiempo fue derivando al significado de "bienes" o "mercancías", sobre todo para referirse aquellas que provenían de países lejanos, que habitualmente eran, semillas, raíces, brotes o bayas. El descubrimiento de América Los países más ricos de Europa en la época, Portugal y España, quisieron liberarse del monopolio italiano, buscando las especias directamente, sin depender de las caravanas que cruzaban Asia. Aprovechando el gran desarrollo de sus respectivas marinas, los unos bordeando África por el sur, los otros yendo hacia Occidente, las exploraciones portuguesas y españolas encontraron vías distintas de la terrestre para el comercio de las especias, sin depender de los comerciantes venecianos o genoveses, lo que bajó los precios y, a lo largo de la Edad Moderna, su consumo se fue convirtiendo en algo habitual por todo Europa, además comenzaron con una originalidad con respecto a épocas anteriores, quizás por influencia árabe, el uso de las especias en los postres; así, se sabe que en el siglo XVI, las natillas se consumían con canela y a los bizcochos se les añadía azafrán o clavo. Destacó, expecialmente, en dichas labores reposteras la cocina de los Países Bajos españoles. La llegada a América, no sólo produjo la salida de productos hacia el Nuevo Mundo, sino que fueron traídas a Europa algunas plantas aromáticas desconocidas hasta entonces. Entre ellas destaca la que fue reina de los postres durante los siglos XVII y XVIII: la vainilla. La Isla de las Especias Los marinos portugueses habían establecido prósperas colonias en las islas del Índico, y muy especialmente en aquellas que tenían bosques de canela, como Ceilán y Goa. Continuaron su labor expansiva por las islas del archipiélago malayo, muy cerca ya del mítico emplazamiento de la Isla de las Especias, nombre que se le daba a las actuales islas Molucas. El secreto mantenido durante siglos por los pueblos que se habían dedicado al comercio de tan valiosas sustancias por fin era desvelado Por el tratado de Tordesillas, las Molucas quedaron en la parte que correspondía a Castilla, sin embargo los portugueses ponían trabas a que los castellanos navegasen por sus aguas, de modo que un portugués, Magallanes, que se propuso abrir la ruta por el oeste, tuvo que recurrir a hacerlo bajo el pabellón de Castilla, que financió la expedición para no depender de los portugueses. Magallanes llegó hasta las Filipinas, donde murió en un enfrentamiento con los indígenas, y Elcano llegó por fin a las Molucas; después, terminó su viaje siguiendo hacia el oeste y llevó a cabo la primera vuelta al mundo, tras haber rodeado Sudamérica por el sur, cruzado el Pacífico y el Índico y dando la vuelta por el cabo de Buena Esperanza. Aproximadamente desde el año 1522, las disensiones entre las dos coronas peninsulares por llegar a acuerdos preferentes de explotación con las autoridades indígenas acabaron en algún enfrentamiento armado. Con la unión de ambas coronas en la persona del monarca español Felipe II (1582) se frenaron momentáneamente los enfrentamientos. La compañía holandesa de las Indias Orientales En el siglo XVI, las guerras en Europa tendrán una gran repercusión en el comercio internacional de especias y más en concreto la guerra de Flandes, sostenida por las Provincias Unidas (las actuales Holanda y Bélgica) contra la monarquía hispana de los Hasburgo. Ya en las décadas centrales de ese siglo, los marinos holandeses habían demostrado una gran pericia en el manejo de los buques lo que les valió para conseguir multitud de encargos para el transporte de mercancías por todo el mundo. La complicada situación española tras el conflicto armado, unido al desastre de la Gran Armada en 1588 fue aprovechado por los marinos holandeses, qué comenzaron a negociar con las autoridades indígenas de las Molucas. En el año 1602 se fundaba la Vereenigde Oost-Indische Compagnie (VOC), la famosa Compañía de las Indias Orientales. Éste fue un organismo del gobierno holandés que institucionalizó el comercio, logrando evitar la competencia entre los mercaderes, principal problema que tuvieron españoles y 45 portugueses y que además permitió la financiación para las campañas bélicas contra estos últimos. Jan Coen fue el contable encargado de la compañía, llegando a ser gobernador general de las Indias Holandesas Durante el siglo XVII continuó el desarrollo naval de los holandeses que vino acompañada de un espectacular desarrollo militar. Además eliminaron el obsoleto sistema de trueque y establecieron una tabla sistemática de precios que se basó en la moneda universal del momento: el real de a ocho español. Ello y el hastío de los indígenas con las dos monarquías ibéricas por sus continuos conflictos armados, así como de sus lesivos negocios, hicieron que los nativos se aliasen con los holandeses para expulsar de sus dominios a ambas naciones. Así pues, alrededor de 1622, los portugueses fueron expulsados de Ceilán, Goa y las Molucas, gracias a la acción conjunta de holandeses e indígenas. Holanda estableció su cuartel general, tanto mercantil, como militar en Batavia (actual Yakarta, en la isla de Java). Desde aquí fue extendiendo sus dominios hacia Amboina, Ceram y otra de las grandes islas: Sumatra, con sus fabulosos bosques de clavo, pimienta, macis y por ende, nuez moscada. Los indígenas enseguida se percataron de que simplemente habían cambiado de dueño, no cesando por ello los enfrentamientos armados; más bien lo contrario, ya que debido al intento de mantener los altos precios en los mercados europeos, los holandeses se dedicaban a quemar los excedentes de producción y algo todavía peor, se dedicaron a incendiar aquellos bosques que no estaban bajo el dominio del VOC. Todo esto hizo que los indígenas se levantasen en armas contra los colonos europeos, pero lo único que lograron fue el exterminio de muchas poblaciones autóctonas a manos holandesas. Inglaterra y Francia: de piratas a comerciantes Tanto el océano Atlántico como el Índico estaba infestado de piratas, que buscaban lucro atacando a los barcos comerciales de otra potencias, y corsarios, que eran fomentados con patentes de corso cedidas por diversos gobiernos. La VOC holandesa había sufrido los estragos de la piratería, sobre todo de los corsarios ingleses. Esto llevó a la creación de una alianza entre Holanda en Inglaterra en 1619; mediante la misma se convino el reparto del comercio de la mercancía, Holanda se quedó con los dos tercios de ella e Inglaterra el tercio restante. Llevándose a cabo, también, una cooperación mutua en la lucha contra españoles y portugueses. Al poco tiempo dicho acuerdo se reveló insuficiente para ambas partes. A los ingleses no les resultaba rentable mantener tropas y navíos con la parte que recibían, y la perdida de buena parte de los beneficios produjo que los holandeses presentasen números rojos en la VOC en el año 1680, lo que provocó el colapso en la metrópoli. Esto estimuló el que ambos rompieran relaciones, dedicándose cada uno al comercio por separado y provocando graves conflictos en el continente por los enfrentamientos transoceánicos Dichos conflictos fueron aprovechados por un tercer país para entrar en el negocio, Francia. Comenzaron con sabotajes a los convoyes ingleses. Al comienzo del XVIII se establecieron en islas Mauricio y extendieron sus dominios a las Seychelles, Cayena y Zanzíbar. En principio fue permitido por sus rivales, ya que en ninguno de los asentamientos existía una riqueza extraordinaria de especias. Sin embargo, el delegado botánico de Francia en Islas Mauricio, Pierre Poivre, aprovechó la debilidad holandesa para importar (de contrabando) raíces de clavo, nuez moscada, pimienta y azafrán, traídas de las Molucas. Alrededor de 1775, gracias a los conocimientos botánicos de los franceses, comenzaron a florecer plantaciones de especias, empezando el comercio galo de las especias. Todo esto produjo el fin del monopolio en el siglo XIX, lo que propició la caída progresiva y feroz de los precios en todo Europa, por lo que los mercaderes dejaron de ganar tan ingentes cantidades de dinero y las especias estuvieron, por fin, al alcance de todos los bolsillos. 10 Para resolver el caso se recurrirá, años después, a la medición de los eclipses de luna y se mandan expediciones a distintas partes del globo. 11 “Con la determinación, y convenio de esta Linea se creyó por el congetural juicio de un prudente càlculo, que el Brasil pertenecia à la Corona de Portugal, por considerarse estar al Oriente del Meridiano de Demarcación, sin ponerse el mayor cuidado en establecer puntualmente hasta que sitios podrian estenderse sus Dominios, porque empleados Castellanos, y Portugueses en formar establecimientos en aquellos Paìses, como distaban mucho los del Perù del Brasil, no pensaron los primeros en la averiguación de lo que les correspondia, y dilatandose las Poblaciones llegaron à acercarse, y puestos frente à frente, se empezò à contender sobre la jurisdicción de los Estados, como que ya llegaba el caso de que cada Nacion quisiesse saber hasta donde podia estenderse, sin salir de los Paìses de su pertenencia, y defenderlos de se usurpados por la ambicion del vecino” (“Dissertacion historica, y geographica sobre 46 el meridiano de demarcacion entre los dominios de Espana, y Portugal, y los parages por donde passa en la America Meridional, conforme a los tratados, y derechos de cada estado, y las mas seguras, y modernas observaciones: por Don Jorge Juan ... y Don Antonio de Ulloa ... Juan, Jorge”, 1749, Madrid, Impr. de A. Marin) 12 Lo importante es subrayar que el interés preferente al seleccionar el origen del Tratado de Tordesillas, tanto en la parte portuguesa como en la castellana, era demostrar la propiedad de las Molucas y no tanto la búsqueda de una mayor legitimidad en las distintas “ocupaciones” de Brasil. 13 Por ejemplo, el Cabo de San Agostino está a 34°56'20.22"W, luego la diferencia con la Isla de San Antonio (extremo oeste de Cabo Verde situado a 25°21'53.23"W) es de 9º34’27 y no, como concluía la comisión de 1681 de 4º, ni de 8º que era la diferencia tradicionalmente considerada. La diferencia entre el punto medio de San Nicolás (24°13'6.83"W) y Brasil (extremo más al Este de Brasil en Joao Pessoa, a 34°47'35.82"W) sería de 10º34’ y frente al Cabo de Sao Agostino tomado de referencia de 10º43’ frente a los 5º 45’ considerados por la Comisión. La distancia que alega la Comisión entre el Cabo de Santa María y la verdadera línea de Demarcación es de 2º43’. Según nuestros cálculos el Morro de Santa María (Sur de Floripa) está situado a 48°44'43.76"W y la línea de Demarcación, como hemos demostrado, debería estar a 46º30’ luego efectivamente la diferencia es de 2º14’ al Este, que en el Ecuador equivale a 14312 metros aproximadamente. La conclusión iba más allá de las expectativas castellanas. La trascendencia de estas medidas no era trivial: no sólo Colonia de Sacramento pertenecía claramente a Castilla sino prácticamente hasta Itanhaem (46º30’) en el caso de tomar como referencia el punto medio de las islas de Cabo Verde (45º22’). 14 Hemos simplificado ligeramente los cálculos considerando la tierra como un elemento esférico y no como un elipsoide para facilitar la tarea por lo que la precisión sería razonablemente mejorable e incluso asumible. 15 Carta del rey don Manuel de Portugal a los Reyes Católicos dándoles cuenta de todo lo sucedido en el viaje de Pedro Álvarez Cabral y fechada en Santarem en el 9 de Julio de 1501. CoDoIn tomo 38, p. 494 “... existían en Zaragoza en el archivo de la antigua Diputación de Aragón, destruído en al guerra de la independencia” (copia de D. Joaquín Traggia). Citado en Jesús Varela, 1996. 16 Esta división se corresponde al norte con los 43º92’ de las leguas de “a veinte” castellanas confirmando nuestra teoría de la doble medida de la legua. Será uno de los pocos mapas en que se representa dicho límite por lo que la mayoría de cartografía de Brasil asume la legua de “a 17 ½” incluída la cartografía educativa y divulgativa actual. 17 “Todo o Brasil é um jardim em frescura e bosque e não se vê em todo ano árvore nem erva sêca. Os arvoredos se vão ás nuvens de admiravel altura e grossura e variedade de especies. Muitos dão bons frutos e o que lhes dá graça é que ha neles muitos passarinhos de grande formosura e variedade e em seu canto não dão vantagem aos rouxinois, pintasilgos, colorinos, e canariso de Portugal e fazem uma harmonia quando um homem vai por êste caminho que é para louvar ao Senhor, e os bosques são tão frescos que os lindos e artificiais de Portugal ficam muito abaixo. Ha muitas árvores de cedro, aquila, sandalos e outros paus de bom olor e várias côres e tantas diferenças de folhas e flores que para a vista é grande recreação e pela muita variedade não se cansa de ver” (Anchieta, XXXII. Informação da Provincia do Brasil para nosso Padre - (1585) Bosques). 18 Manoel Rodrigues Ferreira, en su libro “Historia do Urbanismo no Brasil, 1532-1822” y en “A lagoa Dourada”, repasa algunos otros nombres similares dados a la “lagoa paraupava” (lago grande y raso en tupi): lagoa vupabuçu en el nordeste, Eupana lacus (en la cartografía portuguesa y europea en general), lago dourado (en la cartografía portuguesa), “lagoa do ouro” o “dourado”, lagoa Grande ou Alagoa Grande (en la capitanía de Bahia principalmente), Lagoa Dourada finalmente 19 Rafael Moreira, “A criação da rede urbana do Norte do Brasil”, en Teixeira, 2004. 20 Citado en Paulo Santos, 2001: “Franco, Afonso Arinos de Melo. “Desenvolvimento da civilização material no Brasil”, Revista do Patrimônio Histórico e Artístico Nacional, nº 11, 1944, pag. 30” 21 Posiblemente el aumento del calado de las naves a lo largo de los siglos XVII y XVIII y la propia saturación natural de sus accesos, a Norte y Sur de “Ilha Comprida”, hayan contribuído a su declive. 47 22 Además cita los historiadores que los comisarios de 1681 alegaron. A saber: Padre Alonso de Ovalle de la Compañía de Jesús en la Histórica Relación del Reyno de Chile impresa en Roma por Francisco Cavallo en el año de 1646, lib. 4, cap. 7, fol. 118 y col. 2. Juan de Laet, Holandés en su “Historia del Nuevo Mundo” o “Descripción de las Indidas Occidentales” impresa en lengua francesa en el año de 1640 lib. 15 cap. I fol. 147 y al fol. 474. Guillermo y Juan Bleau, hermanos, holandeses, en el “Theatro del Mundo”, 2ª parte impresso en Francès el año de 1635 en la Descripción del Brasil. Don Thomas Tamayo de Vargas en el Libro de la Restauración del Brasil, cap. 5. El Consejero Don Juan de Solórzano de Iure Indiarum tom. I lib I cap 6 num 59 fol 59 Pedro Martyr de Angleria Milanès, en “Decadas de Indias”, publicado en 1516 y en la I. lib. 9 describe los descubrimientos de Pinzón . 23 “Cananèa en poco más de 25.g. del qual hizo derrota para la Isla de la Plata; y costeando la Tierra, surgiendo en los parages, que daban oportunidad para ello, llegò à un agua dulce, que por ser muy espaciosa le diò el nombre de Mar Dulce, y es la del Rio de la Plata; entrò por èl con una de las Embarcaciones costeandolo, y viendo mucha Gente, que acudiendo à las Playas con al novedad de la Embarcación, hacìa ademàn de estàr de paz: Juan Diaz de Solís con el deseo de tomar alguno, saltò en tierra acompañado de los que pudieron caber en la barca de la Caravela; pero no bien los Indios, que en crecido numero estaban emboscados, los vieron algo retirados de las Playas, quando cargando sobre ellos repentinamente, les dieron muerte à todos, y dividiendolos en cuartos, empezaron à assarlos, y à comerlos á vista de los de la Caravela, que con aquel mal sucesso mudaron de derrota volviendo à salir del Rio, y juntandose con al otra Embarcación que los esperaba fuera, retrocedieron al Cabo de San Agustin: allì cargando de Palo de Brasìl se restituyeron à España, quedandole por entonces à aquel Rio el nombre de Solìs, que después perdiò por el de la Plata”. 24 Como exemplo, podemos citar as seguintes uniões: Carlos V com D. Isabel, filha de D. Manuel, D. Manuel com D. Leonor, filha de Carlos V, Filipe II com D. Maria, filha de D. João III e D. João com D. Joana, irmã de Filipe II. HERMANN, Jacqueline. Op. Cit.; MAGALHÃES Joaquim Romero de. No Alvorecer da Modernidade. Op. Cit. MAGALHÃES Joaquim Romero de. No Alvorecer da Modernidade. Op. Cit. 25 La madera brasileña, pangelín, resistente y resinosa, de su sencillísimo ataúd, en 1598, cierra simbólicamente un rico y variado periodo de relaciones con Brasil a través de Lisboa ya que se hará con los restos de uno de los legendarios galeones portugueses de Indias, el Chagas, después de haber sido utilizada la mayor parte para la cruz del remate del altar mayor. 26 Salvo el célebre “caminho do Peabiru”, el gran camino indígena que desde los andes cruzaba el actual Paraguay entrando en Brasil atravesando los ríos Piqueri, Ivaí, Tibagi, Ribera hasta la región de Apiaí y luego bifurcándose en dos troncos uno hacia São Vicente y otro hacia Cananeia. Este camino aún persiste en algunos puntos menos antropizados habiéndose medido su anchura en unos 15 metros que los indígenas se encargaban de mantener libre. 27 Boxer, 1969. 28 En 1562, Anchieta escribe que 30 mil indígenas murieron en menos de 3 meses por la varicela. 29 “y dando este por orden que la Flotilla, y Texeyra con ella se restituyesen al Parà, y que al mismo tiempo fuesen sujetos Castellanos de toda confianza, inteligencia, y celo, para que observando con cuidado las mas prolixas circunstancias del Rio, y Naciones, que lo habitaban, pasasen à España à dar de todo individual noticia al Rey en su Real Consejo de las Indias, fueron nombrados para eta nueva investigación los PP. Christoval de Acuña, y Andrés de Artieda de la Compañía de Jesús; los quales embarcados en la Flotilla con Texeyra, llegaron al Pará el 12 de Diciembre de 1639 y de allì hicieron después su Viage a España para cumplir enteramente el encargo de su comisión, como con entera satisfacción, que el P. Acuña hizo del Rio Marañòn la mayor aceptación, por ser la mas individual, que hasta entonces se havia visto de aquel Rio, la qual se puede vèr en las Obras del P. Manuel Rodríguez (Marañón, y Amazonas, lib. 2, cap. 7 y fig.) que la insertó tomada de la que dio su Autor à luz en Madrid el año de 1641: y después hemos visto traducida en Francès, en prueba de la estimacion, y ansia, con que se anhelaban generalmente estas noticias.” 48 30 Esta decisión colegiada de las cámaras avanza una primera estructuración de un sistema de cortes (sin participación real) o de reunión territorial comarcalizada inicio de los consejos regionales. 31 Stuart Schwartz, Vera Ferlini, Joaquim Verissimo Serrão y Godinho. Citados en Robert Moraes, 2000. 32 Hoy forma parte del parque regional de Ilha do Cardoso y está sometido a una fuerte presión urbanística pero mantiene aún parte de los elementos históricos fundamentales tanto en su arquitectura como en la morfotipología, el trazado y el ambiente de sus calles. 33 Dicho tratado acuerda que:“que la gente que los españoles hallaron en la nueva Ciudad del Sacramento, y hicieron prisionera, la restituyesen a aquel parage, ò que en su lugar, pudiesse ir otra tanta de la mismisima nación a habitar en él, y que podrian estos hacer reparos de tierra solamente para habitar en ellos, y cubrir su Artilleria; pero no fabricar cosa alguna de Piedra, ò de otra materia de duracion, ni hacer Fortalezas, ù otros edificios; y asimismo que tampoco podrian los Portugueses, que quedasen allì, acrecentarse en numero ellos, las Armas, ni Municiones de guerra, ni enviar Mercaderías de ningun genero, hasta que se determinasse la legitimidad de aquel sitio: Que los portugueses, que se mantuviesen allì no tendrian trato, ni comercio con los Indios de aquellas inmediaciones pertenecientes à las Reducciones, y Conversiones de la obediencia de los Reyes de España, y que el Principe Don Pedro de Portugal daria las providencias correspondientes para el castigo de los excesso, que por los moradores de San Pablo, confinantes con los Españoles, se havian cometido en los Paìses estos.” 34 En realidad las primeras noticas del escubrimiento de oro en Jaraguá y de producción de hierro junto a los yacimientos de Ibirapuera (actual barrio de Morumbi) y de Voturuna (entre Parnaíba e Sorocaba) proceden del periodo de Francisco de Sousa, gobernador de Brasil que se traslada a São Paulo con un ingeniero de minas con Baccio da Filicaya (Baccio da Filicaia) y las villas se regularizan (incluida São Paulo) bajo un “nuevo orden”. Dichos yacimientos se demostraron insuficientes y pequeños. 35 “se havian igaulamente apoderado de lo restante del Rio de las Amazonas en la distancia, que média desde el Meridiano del Gran Pará, hasta el del Rio Negro, con tanta mas facilidad, quanto que aquellos Países no se hallaban actualmente ocupados, ni defendidos por los Castellanos, porque la conquista Espiritual no havia tenido ocasión, ni tiempo de llegar á ellos; mediante que empezando por las partes occidentales, como mas contiguas à los Corregimientos, y Territorios ya poblados, se iban adelantando à proporcion que se lograba convertir las Naciones mas inmediatas: por lo qual no pueden tampoco arguìr los Portugueses estàr aquellos Paìses, desde la boca del Rio Negro al Oriente, entregados al descuido, ò abandonados; quando es cierto, que desde que se empezò la Conquista de los Maynas, jamàs se dexò de seguir con menos fervor, que en los principios, ni se cessaba de ir prosiguiendo en ellas con el orden, que requeria la situación, por no ser factible que à un mismo tiempo se hiciesse la de todo el Rio en tan grande estension, como la que hay desde Borja hasta los confines del Pará; que es con muy corta diferencia de 600 leguas en linea recta de Occidente à Oriente; antes bien para perfeccionarla venìa à ser indispensable al passo que se lograba la conversion de una Nacion, y su obediencia por los medios suaves, y mistosos mas propios para ello, detenerse en reducirla à Poblacion, y instruìrla en al noticia, y observancia de las Leyes tanto Divinas, como Humanas, que debian guardar para su provecho, y cultura lo que no es obra de poco tiempo, y trabajo, sino que antes requiere madurèz, sazòn, y la oportunidad de la ocasion hasta su logro. Ademàs, que aunque de parte de los Españoles huviesse el descuido, que suponen, no les daba esto derecho a los Portugueses para introducirse al Paìs, que estaba fuera de su Demarcacion; siendo, y debiendo ser siempre la Ley invariable de los lìmites de ambas Conquistas.” “Los Portugueses no obstante viendo empleados en aquella ocupación a los Castellanos, no descuidando en la adquisicion de nuevos dominios, y aprovechandose de nuestra lentitud, fueron introduciendose por el Rio, y haciendo establecimientos en sus orillas: y aunque estèmos persuadidos, à que para hacerlo assi no tuvieron aprobación, ni consentimiento de su Corte, y que fueron llevados unicamente del fin de aprisionar Indios para sus Chacaras, y Haciendas, ò del interès de recoger el Cacao silvestre, que abundantemente producen aquellas orillas, la Baynilla, corteza del Clavo, Zarzaparrilla, y otros frutos, y drogas, que dàn los Bosques de sus inmediaciones, establecidos una vez en ellas, han ido formando Poblaciones, y destinando Misioneros à imitación de los Castellanos; à que siguiò el tomar possession en nombre de su Soberano, y que ya al presente se halle aquella Corte en la firme creencia por las insinuaciones de los Vasallos interesados de naverse practicado bien, y justamente aquella ocupación; y que una vz reconocido, y adoptado por dominio propio, se dispusiesse fabricar las Fortalezas, que oy existen para poderlo mantener; logrando la Corona de Portugal por unos medios tan indirectos, el apoderarse de todo el Paìs, qu ecorre 49 desde el Parà ácia el Occidente en contravención de los Tratados, y violando lo mas sério, y formal de las seguridades, y firmezas, con que estos se solemnizaron.” “Tiene pues la Corona de Portugal construìdas allì varias Fortalezas, y la mas occidental de ellas se halla en la orilla septentrional del Rio Negro, como dos leguas mas arriba de su desembocadura en el Marañón (¿el encuentro de las aguas, es decir, Manaus?): en este Fuerte, y en las orillas del mismo Rio conservan los Portugueses un Destacamento de Tropas de las que corresponden à la Guarnición de Parà, con el fin de proteger el comercio de Esclavos, que mantienen con los Indios de aquellas inmediaciones, à quienes dàn bugerias, Machetes, y otras cosas, que ellos apetece, para que en cambio les vuelvan Indios Esclavos, saliendo à apresarlos de las otras Naciones mas distantes: y este Destacamento, ò Campo Volante penetra continuamente en las Tierras circunvecinas, y las và reconociendo haciendo à su correspondencia los Portugueses nuevos establecimientos en ellas.” “A la anterior Fortaleza le sigue, continuando ácia el Oriente, la de Pauxis, cuya situacion es en la orilla septentrional del Rio de la Amazonas, y en la oriental del Rio Trumbetas, ocupando aque espacio de tierra, que forma la union de este ultimo con el primero: después le sigue otra que es la de Topayos, y corresponde à la orilla meridional del Rio de las Amazonas, y à la oriental del de los Topáyos: continuando asimismo al Oriente, està el Fuerte del Paru en la orilla septentrional del Rio de las Amazonas, en cuyo parage estuvo antiguamente otro, que los Holandeses tuvieron; y el que al presente subsiste es construìdo modernamente por los portugueses. Al Fuerte de Paru le sigue el de Curúpa situado en la orilla oriental del Rio de las Amazonas (que lleva ya por allì su direccion al Nordeste) y debiò su primera construccion como el antecedente à los Holandeses; y lo mismo el de Macapa, que està à la orilla occidental del mismo Marañòn, ceca de su desembocadura; pero los Portugueses lo han fabricado modernamente como dos leguas mas al Norte del parage, en donde estaba el primero; y con estas seis Fortalezas, guarnecidas todas con suficiente numero de Gente de guerra tienen guardados, y defendidos aquellos Paìses” 36 CLAUDE, d'Abbeville, ?-1632. “Histoire de la mission des Peres Capvcins en L'isle de Maragnan et terres circonuoisines... / Par le R. P. Claude d'Abbeuille Predicateur Capucin. - A Paris : Imprimerie de François Huby, 1614” [16], [395], [34] p. : il. ; 8º (13 cm) http://purl.pt/212. - NUC NC 0467443 37 Benedito de Lima Toledo, pag. 131 38 “… sin que en todo este discurso, y controversia se determinasse, ni la diferencia de Meridianos de unos parages respecto de otros, ni ningún punto principal por medio de Observaciones seguras; y la mayor solidez de los dictámenes se fundaba en los derroteros, en los dictamenes de los Pilotos, y en las distancias, que estos concluian en sus viages; cuyos principios son tan poco firmes, que no pueden dexar de producir mucha variedad de juicios, ni de conducirlos con obscuridad à el engaño: pues, como ningun Hombre inteligente ignora, las distancias maritimas concluìdas por medio de las Derrotas, que se hacen en los viages, son ciertas hasta un determinado grado de seguridad; y faliendo de él, no tienen alguna, antes por el contrario están expuestas à tantos, y tales accidentes, que cualquiera de ellos es bastante à destruìr toda su fixeza: esto con tanto excesso, que si concurre el de las corrientes, y estas son ácia partes, donde la Latitud experimente la menor alteración, que debe producir su efecto, las Derrotas se perturban tan sensiblemente, que las distancias en realidad grandes se hacen cortas con su insensible ayuda, y al contrario parecen dilatadas, en quanto se hace preciso vencer la dificultad de su oculta oposición … Los Geographos tantos Castellanos como Portugueses se sirvieron para fundar sus dictamentes de Cartas Nauticas construìdas baxo la buena fé de los Derroteros, y por esto no debe estrañarse la variedad, porque cada una se havia formado según las distancias, que en unos viages se tenian concluìdas; y como estas debian ser diversas, según el método de navegar de cada Piloto, y los accidentes, que causaron alteración en sus cálculos, fue consiguiente el no hallarse conformidad en las Cartas, ni poderla tener los pareceres.” 39 ART. VI .- Sua Majestade Católica não somente restituirá o Território, e Colônia do Sacramento, sita na margem Setentrional do Rio da Prata, a Sua Majestade Portuguesa; mas cederá asssim em seu nome, como de todos os seus Descendentes, Sucessores, e Herdeiros, de tôda a ação, e Direito, que pretendia ter ao dito Território e Colônia, fazendo a Desistência pelos têrmos mais fortes, como se elas aquí fossem declaradas, para que o dito Território, e Colônia fiquem compreendidos nos Domínios da Corôa de Portugal, . . . e em virtude desta Cessão ficará sem efeito, ou vigor o Tratado Provisional, que se celebrou entre as duas Corôas aos 7 dias do mês de maio de 1681; mas Sua Majestade Portuguesa se obriga a não consentir, que alguma Nação de Europa, que não seja a Portuguesa, se possa 50 estabelecer, ou comerciar na dita Colônia direta nem indiretamente, por qualquer pretexto que for, . . . (Segundo TRATADO de UTRECHT, 6 de fevereiro de 1715) 40 “Artículo I: El presente tratado será el único fundamento y regla que en adelante se deberá seguir para la división y límites de los dominios en toda la América y en Asia; y en su virtud quedará abolido cualquier derecho y acción que puedan alegar las dos Coronas, con motivo de la bula del Papa Alejandro VI, de feliz memoria, y de los tratados de Tordesillas, de Lisboa y Utrecht, de la escritura de venta otorgada en Zaragoza, y de otros cualesquiera tratados, convenciones y promesas; que todo ello, en cuanto trata de la línea de demarcación, será de ningún valor y efecto, como si no hubiera sido determinado en todo lo demás en su fuerza y vigor. Y en lo futuro no se tratará más de la citada línea, ni se podrá usar de este medio para la decisión de cualquiera dificultad que ocurra sobre los límites, sino únicamente de la frontera que se prescribe en los presentes artículos, como regla invariable y mucho menos sujeta a controversias.” (Tratado de Madrid de 1750) 41 Guerreiro, Inácio. “Fronteiras do Brasil Colonial. A cartografía dos limites na Segunda metade do século XVIII”. Oceanos, 40, 1999, pag. 24-42. Citado en Beatriz Siqueira, 2003. 42 Artículo II (del Tratado de Madrid): Las islas Filipinas, y las adyacentes que posee la Corona de España, lo pertenecerán para siempre; sin embargo de cualquiera pretensión que pueda alegarse por parte de la Corona de Portugal con motivo de lo que se determinó en el dicho tratado de Tordesillas, y sin embargo de las condiciones contenidas en la escritura celebrada en Zaragoza, a 22 de abril de 1529; y sin que la Corona de Portugal pueda repetir cosa alguna del precio que pagó por la venta celebrada en dicha escritura. A cuyo efecto Su Majestad Fidelísima, en su nombre y de sus herederos y sucesoras, hace la más amplia y formal renuncia de cualquiera derecho y acción que pueda tener, por los referidos principios o por cualquiera otro fundamento, a las referidas Islas, y a la restitución de la cantidad que se pagó en virtud de dicha escritura. 43 Prueba de la independencia de las villas y ciudades el artículo 15: Artículo XV.- La Colonia del Sacramento se entregará por parte de Portugal, sin sacar de ella más que la artillería, pólvora, municiones, y embarcaciones del servicio de la misma plaza; y los moradores podrán quedarse libremente en ella, o retirarse a otras tierras del dominio portugués, con sus efectos y muebles, vendiendo los bienes raíces. El Gobernador, oficiales y soldados llevarán también todos sus efectos, y tendrán la misma libertad de vender sus bienes raíces. El artículo … la independencia del comercio … Artículo XIX.- En toda la frontera será vedado y de contrabando el comercio entre las dos naciones; quedando en su fuerza y vigor las leyes promulgadas por ambas Coronas que de esto tratan. Y además de esta prohibición, ninguna persona podrá pasar del territorio de una nación al de la otra por tierra, ni por agua; ni navegar en el todo o parte de los ríos que no sean privativos de su nación, o comunes, con pretexto ni motivo alguno, sin sacar primero licencia del Gobernador, o del superior del terreno donde ha de ir, o que vaya, enviado del Gobernador de su territorio a solicitar algún negocio La bilateralidad del reparto de América en el capítulo … Artículo XXV.- Para más plena seguridad de este tratado, convinieron los dos Altos Contratantes en garantirse recíprocamente toda la frontera y adyacencias de sus dominios en la América meridional, conforme arriba queda expresado; obligándose cada uno a auxiliar y socorrer al otro contra cualquiera ataque o invasión, hasta que con efecto quede en la pacífica posesión y uso libre y entero de lo que le pretendiese usurpar… Lo firman … Dado en Madrid, a trece de enero de mil setecientos y cincuenta. Don José de Carvajal y Lancastre. Don Tomás Da Silva Téllez 44 Numerosas son las materias y los temas que se abordan en la monumental De Indiarum iure, pero destaca el libro segundo, dedicado a la adquisición (De acquisitione) de las Indias, en donde se aborda, en palabras del propio autor, el estudio de: “el derecho y los títulos con que los muy dichosos y poderosos reyes de España han podido someter y 51 anexionar a su jurisdicción estas provincias del Nuevo Mundo”. En él trata la polémica sobre la licitud y legitimidad de la conquista y la colonización de las Américas, consideraba aceptables: “la barbarie de los indios; la muerte de inocentes; la predicación y propagación de la fe católica; la oposición a la predicación de la fe católica; el comercio y tránsito libre y la hospitalidad”. Pero el más justo, a su entender, era el de donación y concesión de las Indias a los Reyes Católicos. 45 Faculdade de Filosofia, Letras e Ciências Humanas da USP. 52