SANGRE VOLUMEN CORPUSCULAR MEDIO En la época en que los recuentos hematológicos se practicaban manualmente. El volumen corpuscular medio (VCM) era un valor calculado al dividir el hematocrito por la cifra de hematíes. Con el método utilizado en la actualidad con más frecuencia, el recuento instrumental, se mide directamente el VCM con gran precisión; dicho método se basa en las variaciones de intensidad de la señal según el volumen de cada hematíe, variaciones que registra el aparato de medición. El valor medio normal del VCM es de 90 fl (femtolitro ó 10 −15 1), siendo los límites normales de 80 a 100 fl. Un VCM bajo equivale a microcitosis y uno elevado a macrocitosis. Debido a que la valoración del tamaño de los hematíes es fundamental para el diagnostico de una anemia, el VCM es el más importante de todos los índices eritrocitarios (aun en los caso en los que la cifra de hematíes sea normal, debe anotarse la cifra del VCM en el informe hematológico, ya que la anemia declarada puede ir precedida de una anomalia en el tamaño medio de los hematíes. HEMOGLOBINA CORPUSCULAR MEDIA La hemoglobina corpuscular media (HCM) es el peso medio de la hemoglobina que contiene cada hematíe; se calcula dividiendo la cifra de hemoglobina por la de hematíes. Los límites normales oscilan entre 27 y 34 pg (picogramos ó 10−12 g). Aunque el peso de la hemoglobina existente en un hematíe depende del mismo tiempo de la concentración de aquélla en el interior de éste y del volumen del hematíe, las gráficas en las que se relacionan los valores instrumentales de HCM y VCM ofrecen una relación líneal dentro de una amplia gama. Al parecer, la concentración de hemoglobina no varía más que en aquellos transtornos en los que exista una gran alteración de la síntesis de aquélla (y más adelante). Es por ellos que, con el recuento electrónico, la HCM se ha convertido en un dato superfluo para el clínico, que sirve solamente para confirmar el VCM, medido directamente. No obstante, es un parámetro útil para el personal de laboratorio, como comprobación de la precisión alcanzada por el aparato de medición. CONCENTRACIÓN DE HEMOGLOBINA CORPUSCULAR MEDIA Aunque la hemoglobina está presente sólo en el interior de los hematíes, éstos se lisan para medir la concentración de hemoglobina y los resultados se expresan con relación al dl de sangre total. Para convertir este valor en concentración de hemoglobina dentro del hematíe −concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM)− se divide la cifra de hemoglobina por la del hematocrito, es decir, por el volumen de sangre total que ocupan los hematíes. Los límites normales de la CHCM oscilan entre 32 y 36 g/dl de hematíes (expresados habitualmente, de forma simple, como 32−36%). Antes del advenimiento de los recuentos electrónicos, se hallaban generalmente una CHCM baja cuando los hematíes observados en una extensión sanguínea presentaban una palidez central de mayor tamaño que el habitual, es decir, que parecían hipocrómicos. La hipocrómia se aceptaba, por consiguiente, como prueba visual de una concentración reducida de hemoglobina en los hematíes. Sin embargo, los hematocrito obtenidos manualmente mediante centrifugado de la sangre pueden dar resultados falsamente elevados en un paciente anémico, por atrapamiento del plasma dentro de la columna de hematíes. Cuando los hematócrito instrumentales (calculados apartir de los valores, medidos con gran presición, del VCM y de la cifra de hematíes) reemplazaron los obtenidos manualmente se hallaron valores normales de CHCM en pacientes cuyos hematíes eran moderada, pero claramente hipocrómicos en el frotis sanguíneo. Al parecer, por consiguiente, la hipocrómia moderada no se debe a una baja concentración de hemoglobina en los hematíes, sino a la presencia de unos hematíes más pequeños y delgados de lo normal. AMPLITUD DE DISTRIBUCIÓN ERITROCITARIA 1 Los instrumentos de recuento modernos ofrecen histogramas de las curvas de distribución del volumen eritrocitario. El contador Couolter permite obtener, además, una determinación denominada amplitud de distribución eritrocitaria (ADE). La ADE, que es el coeficiente de variación del histograma normalmente de configuración gaussiana, de distribución, el volumen de los hematíes se determina dividiendo la desviación estándar del VCM por el valor de éste y multiplicando por 100 para convertir la cifra en porcentaje. De este modo, la ADE, proporciona una medida cuantitativa de las variaciones de tamaño de los hematíes circulantes (anisocitosis). Su valor normal es de 13,5 + 1,5%. EXTENSIÓN DE SANGRE PERIFERICA Debe conocerse el modo de estudiar una extensión de sangre periferica, para valorar correctamente a un paciente anémico. El comprobar los resultados de los indices eritrocitarios en el informe hematológico no puede reemplazar la observación directa del frotis sanguíneo, ya que la morfología de los hematíes en éste aporta a menudo importantes datos adicionales. Célula linfoplasmaitica Centrocito Célula plasmática Eritroblasto basofilo 2 Centroblasto Hematíe 3 Proeritroblasto Linfoblasto Linfocito reactivo Linfocito granular Serie linfoide normal • Centroblasto • Centrocito Serie eritroide normal • Eritroblasto basofilo • Eritroblasto ortocromático 4 • Célula linfoplasmaítica • Célula plasmática • Inmunoblasto • Linfoblasto • Linfocito granular • Linfocito reactivo • Linfocito • Eritroblasto policromatórico • Hematíe • Proteritroblasto • Reticulocito LEUCOCITOS O GLÓBULOS BLANCOS Los glóbulos blancos son los encargados de la defensa del organismo. Reciben el nombre de leucocitos por la etimología: Leuco (blanco) − cito (célula) dado el color que presentan. Existen distintos tipos de leucocitos según su morfología y función: Neutrófilos − Linfocitos − Eosinófilos − Basófilos − Monocitos NEUTRÓFILOS Leucocitos normales Referencias: 1− neutrófilo en banda 2− neutrófilos segmentados 3− eritrocito 4− neutrófilo en segmentación Aumento: 400 veces Coloración: May Grunwald − Giemsa Los neutrófilos son importantes para la defensa del organismo de bacterias y otros microorganismos. Según la forma de su núcleo se los puede clasificar en neutrófilos en banda o cayados y en neutrófilos segmentados. Presentan divisiones de sus núcleos en lóbulos en un número que va de 3 a 5. Si es mayor el número de divisiones nucleares se habla de neutrófilos hipersegmentados. LINFOCITOS Linfocitos normales. El núcleo es redondo y no tan comprimido se observa un reborde basófilo (azulado) en el borde del citoplasma celular. Aumento: 400 veces 5 Coloración: May Grunwald − Giemsa Los Linfocitos son células esféricas o ligeramente ovoides con un diámetro de 8 a 12 micrones. El núcleo (azul oscuro) ocupa el 90% de la célula. El citoplasma es muy delgado y se tiñe de color azul claro formando un anillo alrededor del núcleo. El linfocito bajo ciertos estímulos químicos endógenos puede dividirse y crear muchas células hijas para defender al cuerpo liberando anticuerpos. EOSINÓFILOS Eosinófilo normal. Obsérvese el núcleo en forma de anteojo y los gránulos gruesos del citoplasma. Aumento: 400 veces Coloración: May Grunwald − Giemsa Los Eosinófilos tienen actividad fagocítica, es decir que "se comen" a los agentes extraños al organismo. Sus gránulos tienen sustancias para degradar aquello que incorporan. Tienen un papel muy importante en las parasitosis donde con sus gránulos degradan las larvas para que puedan ser ingeridas por los neutrófilos y los macrófagos. El eosinófilo modula y regula las reacciones alérgicas. BASÓFILOS 6 Basófilo normal. Posee un núcleo en forma de lóbulos que muchas veces cuesta verlo por los gránulos gruesos del citoplasma. Aumento: 400 veces Coloración: May Grunwald − Giemsa Los Basófilos poseen gránulos de heparina e histamina. Estas sustancias son mediadores químicos que modulan la inflamación. Tienen función en los estados alérgicos en la hipersensibilidad retardada. La liberación masiva del contenido de sus gránulos puede causar un shock anafiláctico que puede llegar hasta la muerte si no es controlado. MONOCITOS Monocito normal. Aumento: 400 veces Coloración: May Grunwald − Giemsa Los Monocitos son células fagocíticas con gran capacidad bactericida. Ante estímulos de sustancias químicas siguen a los neutrófilos en la reacción inflamatoria. Por la fagocitosis aumentan de tamaño y pueden fijarse a los tejidos del baza, hígado y pulmón, dando lugar a los macrófagos tisulares que forman el sistema retículo endotelial encargado de remover el material extraño que circula en la sangre. ERITROCITOS 7 Eritrocitos normales donde se ve el color rojo que adquieren por la presencia de la hemoglobina. Aumento: 400 veces Coloración: May Grunwald − Giemsa Los eritrocitos son las células sanguíneas que contienen en su interior la hemoglobina. Esta molécula es una proteína que contiene átomos de hierro que le otorgan el color rojo a la sangre, de allí su nombre: eritro (rojo) citos (células). Dado la forma bicóncava del eritrocito se observa en la foto un disminución del color en el centro. Cuando este dismunución no se observa puede deberse a una alteración de la la forma del glóbulo rojo. MOLÉCULAS DE LOS LEUCOCITOS Colágena tipo IV, contiene cadenas de tipo IV con una formula molécular (al)3, se compone de mucha hidroxilisina y alta glicosilación, se distribuye en la lámina basal. Mediadires lipídicos: los granulocitos estimulados generan mediadores lipídicos a través de complejas reacciones en las cuales: Se activan fosfolipasas: fosfolipasa C, que libera diacil−glicerola partir del fosfatidil−inositol, y fosfolipasa A2, que libera ácido araquidónico a partir de los fosfolipidos de ma membrana. El diacil−glicerol activa una cinasa independiente del AMPC, proteincinasa C, que fosforila proteínas, desconocidas hasta el momento, importantes para la activación de las células. El ácido araquidónico se oxida por la vía de la lipooxigenasa para generar leucotrieno B4, el cual funciona como un potente amplificador endógeno, atrayendo nuevos granulocitoss a un lugar de los tejidos y activando aquellos. Los gránulos del granulocito neutrófilo sirve para diferentes funciones. El gránulo primario es de carácter lisosómico, acumulación de potentes enzimas líticas (elastasa, colagenaza inespecífica, glucosidasas) que desdoblan las proteínas, los ácidos nucleicos y los hidratos de carbono. Los gránulos primarios contienen también la enzima mieloperoxidasa, que cataliza la oxidación de los iones haloides por el H2O2, con la formación resultante de haloides oxidados microbicidas, por ejemplo, hipoclorito (OC1−). Estas enzimas se liberan dentro de la célula durante la fagocitosis, por lo que pueden amortiguar las respuestas inflamatorias al inactivar los quimiotácticos, pero que al mismo tiempo pueden atacar y lesionar los tejidos circundantes. Los gránulos secundarios sirven para trasladar ciertos materiales desde el citoplasma a la superficie de la célula durante el curso de la emigración y activación del granulocito. Al sitiarse de este modo en las reacciones responsables de la adherencia de los granulocitos, su quimiotaxis y la iniciación de la descarga respiratoria, hechos esenciales para que se produzca de forma eficaz la fagocitosis y la destrucción bacterianas. Los materiales mencionados se componen de: 8 Lactoferrina, una proteína quelante del hierro, se cree que interviene en la adherencia de los neutrófilos. Un receptor para el fragmento inactivado de un componente del complemento; dicho fragmento se denomina C3bi. Este receptor funciona también, al parecer como lugar superficial esencial de reconocimiento para la adherencia y la quimiotaxis normales de los granulocitos. Un receptor para los péptidos N−fromilados de metionilo(quimiotácticos formados a partir del desdoblamiento de las proteínas bacterianas u de las proteínas mitocondriales de las células hísticas lesionadas). Citocromo b, un aceptor de electrones que completa su cadena de transferencia, necesaria para la producción del anión superóxico en la superficioe de la membrana durante la descarfa respiratoria provocada por ciertos estímulos. Además los gránulos secundarios contienen una proteína para la unión de la cobalamina, transcobalamina I, que se libera hacia el líquido extracelular y cuya función se desconoce. Una enzima denominada lisozima, mucopeptidas que ataca ciertas bacterias, se halla presente tanto en los gránulos primarios como en los secundarios. El granulocito neutrófilo maduro contiene también la enzima fostatasa alcalina. Aunque se desconoce su función fisiológica, la tinción para la fosfatasa alcalina leucocitaria posee una comprobada utilidad clínica para diferenciar la leucemia mieloide crónica,e n donde los granulocitos tiene déficit de esta enzima, de las leucocitosis debidas a otras causas. Heparina, los proteoglucanos son compuestos que se hallan en la sustancia fundamental del tejido conjuntivo, sobre las superficies celulares y en el interior de las células: constan de un núcleo proteico, al cual se hallan unidas múltiples cadenas laterales largas de polisacáridos, lamadas glucosaminoglicanos. Estos a su vez están compuestos de repetidas unidades de disacáridos, en las que un azúcar de cada unidad es un derivado de un aminoazúcar, ya sea glucosaminoglucano dependen del patrón de disacáridos que existan en las unidades repetidas, y del grado y clase de su contenido de azufre. Un glucisaminoglucano, la heparina, contiene un cierto número de secuiencias de tetrasacáridos, con la estructura y carga adecuadas para su unión con la antitrombina III. Esta unión transforma la antitrombina III, que, de ser un inactivador lento de la trombina, del factor Xa y del Ixa, pasa a se un inactivador extremadamente rápido de dichas serín−proteasa. La antitrrombina III funciona como un regulador fisiológico de la coagulación sanguínea, después de su unión a la heparina presente en la superficie luminal del endotelio vascular. Al administrar terapéuticamente heparina exógena, mucho más cantidad de antitrombina III puede unirse a la heparina circulante en el plasma, con el resultado de un inmediato efecto farmacológico anticuagulante. Los mastocitos son ricos en heparina, y la heparina que se administra en terapéutica s4e extrae a partir de tejidos ricos en dichas células (p. Ej. Mucosa intestinal). Tales preparaciones son mezclas relativamente impuras de fragmentos de heparín−glucosaminoglucanos de diversa actividad anticuagulante. Por consiguiente, la dosis se expresa en forma de unidades de actividad anticoagulante, y no en miligramos de heparina. Es necesario que existan cargas negativas en la heparina, y uno de estos productos, el sulfato de protamina, se utiliza en terapéutica cuando se desea contrarrestar rápidamente el efecto anticoagulante de la heparina. La deficiencia de arilsulfatasa por la acumulación de sulfátido ocasiona la enfermedad de lipidosis de sulñfátido; que consiste en retraso mental, fallecimiento en la primera decada, es un esfingolipido. Las neurotoxinas han demostrado ser herramientas muy valiosas para el estudio de los diferentes aspectos mecanísticos de la neurotransmisión. Muchas neurotoxinas , interfieren con la acción de los canales, neuronales de Na+ regulados por voltaje pero, curiosamente, se conocen pocas que afecten a los canales de 9 K+. La tetrodotoxina, veneno paralizante de enorme potencial, que se encuentra principalmente en la piel, ovarios, hígado e intestino del pez globo, actúa bloqueando específicamente el canal de Na+. Dicho de canal es bloqueado de forma similar por la saxitoxina, un producto de dinoflagelados marinos que se concentra en los mariscos debido a su modo de alimentación por filtración, hasta tal punto que un pequeño mejillón puede tener saxitoxina suficiente para matar a 50 personas. Ambas neurotoxinas tienen un grupo guanidino catiónico y amgas son efectivas sólo cuando se aplican a la suiperficie externa de una neurona. Se cree por tanto que estas toxinas interacciona específicamente con un grupo carboxilato aniónico localizado en la entrada del canal de Na+ en su lado extracelular. Los ácidos nucleicos se copian en fragmentos relativamente cortos mediante digestión parcial con enzimas como la ribonucleasa T1, que corta el RNA después de residuos de guanina, o ribonucleasa A pacreática, que lo hace dispuñes de residuos de pirimidina. Además, no existe una reacción de polinucleótidos fiable análoga a la degradación de Edman para las proteínas. En consecuencia, los fragmentos polinucleotídos eran secuenciados mediante digestión parcial con una de estas dos exonucleasas (enzimas que rompen nucoleóticos secuencialmente desde un extremo de la hebra polinucleótida). Los lisosomas son orgánulos rodeados de membrana que contienen más o menos 50 enzimas hidrolíticas, entre las cuales se encuentran varias proteasas conocidas como catepsina. La histamina es un producto de descarboxilación de la histidina, es un mediador local potente de las reacciones alérgicas. Es una hormona y neurotransmisor derivado de aminoácidos. Los eosinófilos poseen gránulos específicos y gránulos azurofílicos. Los gránulos específicos son oblongados, y se tiñen de color de rosa intenso con las tinciones de Giemsa y de Wright. Las micrografías electrónicas ponen de manifiesto que los gránulos específicos tiene un centro electrón denso de tipo cristalino, llamado internum, rodeado por un externum menos electrón denso. El internum contiene proteína básica mayor, proteína catiónica eosinofílica y neutrotoxina derivada de los eosinófilos, las dos primeras de las cuales son agentes muy eficaces para combatir a los parásitos. La observación de gránulos de preoxidas en ciertos leucocitos depende de sui contenido de una enzima a base de porfirina de hierro (peroxidasa) que facilita la oxidación de la bencidina por el peróxido de hidrógeno. En estas condiciones, el sulfato de cobre forma un compuesto azul verde con la bencidina oxidada, lo que vuelve visible los gránulos. BIBLIOGRAFÍA: • Gartner, Histología Texto Y Atlas, Ed. Mc Graw−Hill, México, 1997. • Dr. Lynch, Matthew, Metodos de Laboratorio, segunda edición, Ed. Inteamericana, México, 1985. • Dr. Rapaport, Samuel, Introducción a la Hematología,segunda edición, Ed.Salvat Editores, México, 1988. • Rawn Davis, Bioquímica, Ed. Mc Graw−Hill, México, 1989. • Sánchez, Yllades L., Hematología Topográfica, Su Importancia en la Patología Clínica, Ed. 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