Foro de Opinión En este sentido, el Borrador no añade nada nuevo en esta materia, al señalar en su art. 65.2 que la víctima podrá constituirse como parte acusadora desde que tenga noticia del hecho punible hasta la formulación del escrito de acusación por el Ministerio Fiscal. Por tanto, sigue manteniéndose la posibilidad de que a lo largo de la fase de instrucción y hasta la apertura de la fase intermedia con el dictado de auto de procedimiento abreviado, se pueda la víctima constituir en parte acusadora, con plena autonomía respecto a otras partes acusadoras. No obstante lo anterior, sigue sin resolverse por el Borrador la problemática surgida en otros procedimientos penales, en concreto, en las diligencias urgentes. Se trata, sin duda, del principal “caballo de batalla” en la práctica diaria de los Juzgados de Violencia sobre la mujer, especialmente, en los partidos judiciales, como Sevilla, Barcelona, Madrid y Valencia, donde existen guardias de permanencia durante tres días consecutivos. La exigencia normativa de que los Colegios de Abogados procedan a la designación urgente de letrado en defensa de las víctimas de violencia de género, no se corresponde con la existencia de un turno de guardia en el Colegio de procuradores, lo que impide una designación urgente e inmediata y por ende, adquirir la condición procesal de parte acusadora, especialmente en aquellos supuestos en que la calificación del delito tiene lugar ante el Juez de Guardia y la víctima no ha tenido tiempo material para mostrarse parte en la causa. b) ¿Cómo se constituye la víctima en acusación particular? Esta cuestión es la que adquiere mayor relevancia práctica a los efectos de dar una respuesta definitiva a las personaciones de las víctimas en los procesos penales, en concreto, en los casos de violencia de género, donde se le reconoce el derecho de asistencia jurídica gratuita de forma inmediata. En este sentido, el Borrador exige para mostrase parte acusadora la necesaria formulación de querella, salvo que el hecho se hubiere iniciado a instancia del Ministerio Fiscal en cuyo caso bastará la mera voluntad de mostrarse parte acusadora. Resulta evidente que la formulación de querella por la víctima vendrá acompañada por el cumplimiento del resto de requisitos exigidos por nuestra legislación procesal, y en concreto, la concurrencia de poder especial para ello, y por ende, su representación procesal a través de procurador. En cambio, cuando el procedimiento se hubiere iniciado por cualquier otro medio (atestado, parte médico, denuncia del Ministerio Fiscal,..) que, por otra parte, cons- 58 tituye la regla general en la práctica forense, no es necesario la querella, de manera que la víctima únicamente tendrá que expresar su voluntad de mostrarse parte en la causa. Esta previsión merece nuestra más severa crítica, dado que sigue sin resolverse la problemática en orden a la personación en legal forma de la víctima. En efecto, ¿qué quiere decir con que la víctima expresará su voluntad de mostrarse parte acusadora? ¿No es necesario entonces que se persone mediante procurador?. A nuestro juicio, nos parece desafortunada esta previsión genérica, sin aludir en ningún momento a qué forma ha de revestir la voluntad de mostrarse parte acusadora. No es suficiente con su intención de mostrarse parte acusadora, si ello no va acompañada por su personación en la forma que prevea la legislación procesal. c) ¿Qué ocurre cuando existen más de una víctima como parte acusadora? El apartado 4.º del art. 65 del Borrador, de forma clara y concisa, prevé que cuando se muestre parte acusadora más de una víctima, el Juez de garantías, a instancia de parte, acordará su actuación a través de una única representación procesal y asistencia letrada si los daños sufridos por las víctimas se derivan de la misma acción u omisión y no existe incompatibilidad de intereses entre ellas. En primer término, observamos la referencia que se hace al Juez de Garantías, en cuanto Juez encargado de velar por los derechos fundamentales del proceso penal cuya instrucción se atribuye al Ministerio Fiscal. En cualquier caso, para evitar conflictos de intereses y con la finalidad de agilizar el procedimiento, se prevé la actuación a través de una única representación y defensa. En segundo término, y para el supuesto de que las víctimas no alcancen un acuerdo sobre su representación procesal y asistencia letrada, el Tribunal de Garantías (no ya el Juez) designará la representación y defensa de la víctima o víctimas más afectadas personal, o en su defecto, patrimonialmente, que será la única a través de la cual las víctimas podrán ejercitar la acción penal, mediante auto que no será susceptible de recurso. Si el criterio de la mayor afección no resultara aplicable utilizará el criterio de la mayor antigüedad en el ejercicio de la acción penal en la causa. d) ¿Cómo podrán ejercitar la acción civil? ¿Qué sucede con el cesionario? Esta materia tampoco ha sufrido modificación alguna respecto de la legislación vigente, de manera que la víctima podrá ejercitar la acción civil derivada del hecho punible tanto en el proceso penal, como en el posterior proceso civil, reservándose a tal efecto la acción civil. Por tanto, tal y como prevé los actuales arts. 109 y siguientes | Número 1 | abril-junio 2013