articulo - Universidad Austral de Chile

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PROYECTOS FORESTALES PARA MITIGACIÓN DEL CAMBIO CLIMÁTICO
Jorge Gayoso
Director Alterno Proyecto FONDEF D98I1076, “Medición de la Capacidad de Captura de
Carbono en Bosques de Chile y Promoción en el Mercado Mundial del Carbono”.
INTRODUCCIÓN
Se han planteado variadas opciones para la mitigación del cambio climático, como
innovaciones tecnológicas en los procesos productivos, el uso de energías alternativas al
combustible fósil, la posibilidad de enterrar el dióxido de carbono en las profundidades del
océano o en cavernas, etc. No obstante, hoy se consideran también los proyectos
forestales por dos razones fundamentales: primero, gracias a la energía solar se activa el
proceso de fotosíntesis, mediante el cual las plantas capturan el CO 2 de la atmósfera y lo
fijan en sus células como carbono liberando oxígeno. Como resultado de este proceso las
plantas se desarrollan y crecen, es así como casi el 50% de la biomasa es carbono. La
segunda razón deriva de una perspectiva económica, según la cual los procesos de
mejoras tecnológicas y otros mecanismos antes mencionados de reducción de emisiones,
resultan ser mucho más costosos que procesos basados en la gestión de la biomasa
forestal.
FORMULACIÓN DE PROYECTOS Y C RITERIOS DE S ELECCIÓN
Hoy, la generación de proyectos está dentro un marco hipotético, es virtual. Mientras no
se ratifique el Protocolo de Kioto, y en consecuencia se apruebe el Mecanismo de
Desarrollo Limpio (MDL), la ejecución de este tipo de proyectos no es aún viable.
Además, es básico que el MDL considere la absorción de emisiones por parte de
bosques, es decir los bosques como sumideros.
El Protocolo de Kioto establece en sus Artículos 6, 12 y 17 las alternativas o mecanismos
de flexibilidad en los cuales se basaría el negocio del carbono:
-
Artículo 6. Implementación Conjunta: orientado a compensar emisiones de GEI entre
países Anexo I (países desarrollados y economías en transición).
Artículo 12. Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL): entre países Anexo 1 y países
no Anexo
Artículo 17. Comercio de Permisos de Emisión: entre países Anexo B
La opción para Chile está vinculada a MDL y lo importante es ver cómo debemos ajustar
nuestros proyectos para que estos sean elegibles por el sistema. De acuerdo al Protocolo
de Kioto, para que los proyectos sean aprobados debe cumplirse a lo menos lo siguiente:
1.
2.
3.
4.
Aceptación de las Partes
Adicionalidad
Externalidades (Desarrollo sostenible, Fugas del proyecto)
Capacidad
13
El criterio de aceptación de las partes, dice relación con el acuerdo entre el país
receptor y el país inversor. Para el país receptor, como sería el caso de Chile, este tendría
que fijar sus propios criterios de aceptación - hay países que ya han creado su propia
institucionalidad y han establecido reglas de selección. Esta reglamentación será
necesaria cuando ocurra un flujo interesante de proyectos y cuando el financiamiento no
alcance para financiar todos los proyectos, va ser necesario crear una suerte de
ordenamiento, el cual estará determinado por prioridades, establecidas por el propio país,
que en el caso de Chile y otros países latinoamericanos serán indudablemente de tipo
económico y de beneficio social. Por parte del país inversor también existirá cierta
reglamentación, lo que permitirá la negociación entre países y por lo tanto la viabilidad de
los proyectos.
La adicionalidad es el principal criterio, o la mayor exigencia a que serán sometidos los
proyectos, puesto que es fundamental para la aprobación de cualquier proyecto. Como
adicionalidad se considera la diferencia de acumulación de carbono entre la línea de
base, que sería la situación sin proyecto, y la de ganancia, o situación con proyecto. Aún
cuando esto parece sencillo, resulta difícil establecer la línea de base debido a que no hay
acuerdo, en cuanto a si la línea de base va ser dinámica en el tiempo o estática; o si va a
ser definida proyecto a proyecto, o será a nivel país; qué se va a considerar negocio
como común, etc. Esta problemática está bajo análisis, puesto que algunos plantean
contrastar el comportamiento de un determinado país contra normas o prácticas comunes
(benchmarking), mientras otros indican que la línea de base podría ser la tasa de emisión
que había hacia el año 1990.
Otro criterio de selección, dice relación con un componente indispensable dentro de los
proyectos, cual es la presencia de externalidades. Este componente, especialmente
dirigido hacia los países receptores, exige que los proyectos generen y activen el
desarrollo local, brindando beneficio económico y social. De modo que si este traspaso de
dinero no se traduce en un claro beneficio para el país receptor, los proyectos pueden no
ser elegidos.
Entre las externalidades, también se analiza el impacto ambiental relacionado con el
proyecto, el cual debe considerar la reducción de ciertos impactos, preservar la
biodiversidad, cautelar la cantidad y calidad del agua, o evitar problemas de
desertificación y de erosión. Indudablemente cualquier proyecto que esté asociado a
resolver este tipo de problemática, podría tener claras opciones de ser elegido.
Es importante acotar los reales efectos derivados de la realización de un proyecto. De
acuerdo a esto, se debe analizar cuidadosamente la situación de las fugas, en el sentido
de que si se logran beneficios por un lado, no se pierdan por otro. Para ejemplificar una
fuga, supongamos un país donde existe una fuerte tasa de deforestación producto de la
presión por tierras cultivables, y donde se establece un proyecto que logra disminuir la
tasa de deforestación en un área determinada - lo cual significa adicionalidad y apoyo al
desarrollo económico y social; ocurre fuga, si los mismos agentes que provocaban esta
presión se trasladan y continúan su actividad habitual en otro lugar. Por lo tanto, en la
elección de un proyecto es necesario cautelar que efectivamente no se produzca una
relocalización de las actividades causantes de emisiones, tanto espacialmente como
temporalmente, lo que podría ocurrir no sólo a nivel local, sino también a nivel entre
países. También puede darse otro tipo de situaciones de fuga, como sería el incremento
indirecto de emisiones, por situaciones generadas por cambios en el mercado, como
ocurriría en el caso de un proyecto que produzca ciertas variaciones en determinados
14
precios, generando presión por la utilización de otro tipo de materiales, lo que podría
revertir los beneficios que está planteando el proyecto.
Un cuarto criterio de selección es la capacidad. Esto apunta a que el proyecto esté
avalado por un recurso humano calificado y para cuyo desarrollo exista infraestructura
adecuada, con un sistema de gestión que respalde la ejecución del proyecto. Para Chile,
contar con un Catastro y Monitoreo Vegetacional y haber resuelto aspectos
metodológicos, resulta muy decisivo para postular este tipo de proyectos, puesto que esto
demuestra la capacidad técnica y de gestión existente en el país. Desde esta perspectiva
resulta válido pensar que Chile posee claras ventajas respecto de otros países.
Existen además otros criterios adicionales para la selección de un proyecto, como es la
viabilidad financiera, asegurar el cumplimiento de metas y la permanencia de los
beneficios.
CERTIFICACIÓN Y VERIFICACIÓN DE LOS PROYECTOS
Una vez que los proyectos han cumplido con los criterios de selección, pasan a una
segunda etapa llamada de certificación y verificación. En esta etapa, el organismo o ente
certificador, que es un veedor independiente, vela por el cumplimiento de los criterios
establecidos en el Protocolo. Además, se lleva a cabo un trabajo de observación de
aspectos metodológicos, con el fin de conocer los procedimientos, el respaldo del
proyecto, y en el que se demuestre fehacientemente su adicionalidad. De acuerdo a estos
antecedentes se hace una evaluación de la incertidumbre y riesgos del proyecto.
Por otra parte, la cuantificación del carbono es muy importante en la evaluación de los
proyectos. El comité científico, Subsidiary Body For Scientific and Technological Advice
(SBSTA) de la Convención Marco sobre Cambio Climático, que está estudiando el cambio
de uso del suelo para ser incluido en el MDL, propone ciertos objetivos para la
cuantificación del carbono como parte de las exigencias metodológicas que deben tener
los proyectos. Estos son:
Transparencia, que los supuestos a utilizar para las determinaciones locales de los
proyectos de carbono y los métodos para medir sean claros, documentados y que se
puedan replicar.
Consistencia, que los objetivos del proyecto sean concordantes con los de la CMCC con
la finalidad de aportar al logro de la disminución de los GEI.
Armonía, que de alguna manera se pueda comparar lo que se hace en un país con otro,
que exista una estandarización de procedimientos o de metodologías
Integridad, que no sólo se reconozca la existencia de sumideros o de capacidades de
captura, sino que también se reconozca la existencia de fuentes de emisión.
Exactitud, es contar efectivamente con los resguardos metodológicos para disminuir los
errores en la generación de información y que de esta manera, esto contribuya a una
mejor negociación en la etapa siguiente.
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Verificable, que esté abierto a que terceras partes, independientes, puedan demostrar o
ratificar lo que se haya hecho como proceso de medición.
Eficiencia, llegar a un punto en donde los costos marginales de aumentar la precisión y la
exactitud estén equiparados con los beneficios marginales que puedan provenir del
carbono.
El Proyecto FONDEF, “Medición de la Capacidad de Captura de Carbono en
Bosques de Chile y Promoción en el Mercado Mundial de Carbono”, presentado en
este Seminario, ha dedicado un enorme presupuesto y parte importante de su trabajo, a la
investigación. Actualmente se está abocado a determinar cuanto carbono hay en las
hojas, en las ramas, en el fuste, en las raíces, en el suelo, en la hojarasca, en la madera
muerta; todo con la finalidad de saber cuanto carbono se tiene para negociar. Estas
mediciones ya se han realizado en pino radiata y algunas especies nativas; esto con el fin
de determinar los coeficientes técnicos, que permitan hacer la expansión desde biomasa
comercial a biomasa total y en el día de mañana, poder respaldar la certificación del
carbono con antecedentes, base estadística e información confiable, facilitando el
negocio.
T IPOS DE PROYECTOS FORESTALES
EFECTO I NVERNADERO
QUE
PODRIAN
SER
CONSIDERADOS
PARA
M ITIGAR
EL
Existen tres tipos de proyectos que pueden ser considerados en el negocio del carbono:
1. Gestión de Conservación del Carbono
2. Gestión de Captura de Carbono
3. Gestión de Sustitución
Un primer gran bloque se ha denominado Gestión de Conservación del Carbono, el cual
está orientado principalmente al control de las tasas de deforestación. El control de la
deforestación se puede lograr mediante la protección de bosques, el manejo forestal
mejorado y mediante el control de alteraciones como la disminución de la tasa de
incendios forestales. Todas estas medidas presentan una clara adicionalidad, las cuales
pueden ser negociadas en el mercado del carbono.
En caso de los Parques Nacionales no ocurre lo mismo, puesto que un país al tenerlos
declarados y protegidos no estaría modificando la situación actual, por lo tanto no serían
elegibles, debido a que no cumplen el criterio de adicionalidad. Lo mismo ocurre en el
caso de las reservas declaradas en estudios de impacto ambiental, puesto que si una
empresa ha ofrecido como contraparte de los procesos de intervención, ya sea áreas
biológicas, de reserva o áreas protegidas, éstas quedarían descartadas por falta de
adicionalidad. Lo mismo ocurre con las áreas inaccesibles, puesto que ya está asegurado
su resguardo, precisamente por su lejanía o su no acceso y desde este punto de vista
tampoco estarían disponibles para ser negociadas.
Donde sí existe adicionalidad, es en la renuncia a cortar en base a un plan de manejo
previamente aprobado. A veces este procedimiento puede ser discutible, pero haciendo
abstracción de los detalles, este podría ser un núcleo para un posible negocio en Chile.
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También existiría adicionalidad en proyectos que incorporen nuevas Areas Protegidas
Privadas o Estatales.
El caso de manejo sostenible del bosque nativo, donde se corta el incremento medio
anual, no genera adicionalidad, por lo tanto estaría descartado en principio. Pero si se
propusiera manejar un área fuertemente degradada y mediante técnicas de
enriquecimiento y manejo se logra obtener un mayor crecimiento que en situación de
abandono, entonces sí existiría una adicionalidad que se podría negociar.
El segundo grupo de proyectos es el denominado de Gestión de Captura, en este grupo
está la oportunidad para las plantaciones, pues le otorga adicionalidad al incremento de la
superficie cubierta por bosque mediante forestación, reforestación, forestación urbana,
enriquecimiento en bosques naturales, extensión de la edad de las rotaciones y manejo
de productos. Por ejemplo, extender la edad de rotación de bosques productivos
destinados a la producción de madera pulpable, lograría un doble beneficio: por un lado
se obtendría un mayor volumen y por otro se lograría diversificar la producción en el
tiempo, puesto que parte de la producción podría destinarse a pulpa y otra parte a chapa
u otros productos con una mayor permanencia. En este tipo de proyecto no sólo entrarían
plantaciones de gran extensión, sino también plantaciones de pequeños predios e incluso
podrían participar programas de forestación urbana que son de una envergadura mucho
menor.
Un tercer gran grupo de proyectos está relacionado con la Gestión de Sustitución, que
se relaciona fundamentalmente con la energía. La posibilidad estaría dada en cómo, a
través de plantaciones específicas para bioenergía, se pudiesen reemplazar combustibles
fósiles, o cómo a través de un mayor empleo de la madera se pudiese reemplazar el uso
de otros materiales como el aluminio, cemento, etc. Este es un tema que vale la pena
analizar y profundizar en el futuro.
PROYECTOS IMPLEMENTADOS
ENTRE 1990 Y 1998
¿Qué ha pasado con los proyectos hasta este momento si aún no se ha ratificado el
protocolo?
Antes de la ratificación se generó una fase denominada Fase Piloto o Actividades
Conjuntamente Implementadas (AIJ), que es donde se han desarrollado todos los
proyectos que hoy día se conocen. Es decir, pensando en que esto va a funcionar, ha
existido una fase preparatoria donde se han concretado una serie de negocios, en los que
países desarrollados han invertido en países en desarrollo para generar posibles créditos
de carbono. Ha sido difícil encontrar información exacta, hay muchos proyectos de los
cuales no hay información cuantificada de los dineros o de las superficies involucradas.
Para tener una idea de lo que se ha hecho hasta el momento, se puede mencionar que de
un total de 25 proyectos analizados, 13 ocurren en Latinoamérica, muchos de los cuales
se iniciaron hace varios años entre los años 1990 y 1992. De estos 13 proyectos, 9 están
orientados a la conservación (evitar la deforestación, potenciar la recuperación de áreas),
y 4 a la reforestación (3) y silvopastoreo (1). De esto se desprende que el 95% de la
superficie está comprometida con la conservación.
17
¿Quiénes han estado en estos negocios preparatorios?. Dentro de este escenario de 13
proyectos, un 62% de los negocios se han realizado entre países de Latinoamérica y
EE.UU., un 23% con Europa y el resto es mixto entre países europeos y EE.UU.
RECEPTORES
En Latinoamérica
9
TIPO DE PROYECTO
Reforestación y
Silvopastoreo
4
Resto del mundo
8
4
12
17
8
25
Conservación
TOTAL
INVERSORES
TOTAL
13
EE.UU. 62%
Europa 23%
Resulta curioso constatar que la mayor parte de los proyectos de la Fase Piloto son de
conservación, especialmente si se tiene en cuenta que los MDL, por ahora, estarían
considerando proyectos relacionados sólo con el cambio de uso del suelo (forestación y
reforestación). Bajo el supuesto que el Protocolo no se ratifique, lo cual aparentemente va
a ocurrir, y que la fase piloto se extienda por un par de años, existe aún la oportunidad
para Chile de desarrollar algunos proyectos en esta modalidad.
EJEMPLOS DE PROYECTOS
-
PAP Costa Rica: Proyecto de consolidación de Parques Nacionales y Reservas
biológicas
Parque Nacional Noel Kempff Mercado – Bolivia: Proyecto de Conservación, Mejorar
en sistemas de cosecha y evitar cambio de uso del suelo
Potencial de plantaciones Caso Patagonia (en etapa de formulación)
En el caso de Costa Rica, el proyecto que ha certificado carbono, es el Proyecto de Areas
Protegidas (PAP), el cual está orientado hacia la consolidación de parques nacionales y
áreas de reserva biológica. Este opera bajo la fase piloto y fue aprobado en el año 1997
por la Oficina de Implementación Conjunta Americana (USIJI). Su finalidad es diminuir la
tasa de deforestación, por lo tanto es un proyecto de conservación, y está diseñado para
un horizonte de 20 años, con 5 años de consolidación. Con este proyecto se obtuvo en
1998 la certificación de 1 millón de toneladas de carbono, comprendiendo una superficie
de aproximadamente 30 mil hectáreas. Hasta el momento se han negociado 200 mil
toneladas de carbono con Noruega, a razón de 10 dólares por tonelada de carbono y
17.500 toneladas en un pequeño proyecto con un Municipio de Holanda a 20 dólares la
tonelada. Claramente Costa Rica no ha podido concretar nuevos negocios, por lo que se
concluye que existe un problema de comercialización, que se debe fundamentalmente a
la espera de la ratificación de acuerdos, de lo que va a suceder a futuro. Para certificar
este millón de toneladas de carbono, Costa Rica debió asegurar la captura adicional de
1,6 millones de toneladas en relación al escenario sin proyecto, es decir, casi un 40% del
carbono quedó como resguardo de riesgos e incertidumbre.
Costa Rica piensa ampliar el proyecto, y esperaba para este año, tener certificadas 3
millones de toneladas adicionales de carbono. Pero esto no se ha concretado, dado que
el primer carbono aún no se ha vendido totalmente y esto demuestra que el negocio no ha
caminado en los términos previstos. Sin embargo, ese país ha hecho un ejercicio
18
interesante, al salir con recursos propios a incentivar la captura de carbono y los
proyectos relacionados con la captura de carbono. Costa Rica tomó dinero de los
impuestos del combustible y dispuso de ellos para poder, de forma asociativa, buscar a
los pequeños y medianos propietarios de tierras y sumarlos en un proyecto conjunto, que
no es sólo de carbono, sino que va más allá y comprende un conjunto de servicios
ambientales. Con ello se produjo un entendimiento y acuerdo nacional que ha permitido
estructurar el sistema institucional que hoy día se tiene. La pregunta es si Costa Rica
podrá solventar la continuidad de este proyecto, debido a que si el costo de los
combustibles sigue subiendo, los costarricenses, a lo mejor, no van a estar dispuestos a
pagar valores adicionales por estos combustibles, sabiendo que un tercio de estos
impuestos va a parar a este tipo de proyectos. Entonces puede haber una presión por
disminuir este aporte, y si no ha habido una comercialización del carbono ¿de dónde van
a venir fondos frescos para poder vitalizar el proyecto?
Sin embargo, hay que evitar mirar esta situación de forma pesimista, dado que existe la
percepción por parte de todos los países involucrados en los negocios de carbono, que
esto va a funcionar. Todas estas inversiones y en general todos los proyectos de
implementación conjunta, constituyen una apuesta de algún inversor para tener créditos a
favor en el futuro, es un capital de riesgo.
Otro ejemplo es el Parque Nacional de Noel Kempff en Bolivia, que es un proyecto de
conservación sobre un área muy extensa, de más de 600 mil hectáreas, y donde hay dos
objetivos principales: uno es mejorar los procesos de cosecha, de manera que no se
destruya biomasa adicional, y el otro es evitar el cambio de uso del suelo, disminuyendo
la presión por los bosques. Este es un proyecto que está en desarrollo, con una inversión
por parte del sector energético sobre la apuesta de poder utilizar a futuro estos créditos de
carbono.
Para el caso del Cono Sur se tiene conocimiento de un par de proyectos, pero aún no se
trata de proyectos formales, sino que se encuentran en etapa de formulación. Existe un
análisis hecho por Roger Sedjo, de Resources for the Future, donde se hace un ejercicio
de análisis de la viabilidad para proyectos de plantaciones en la Patagonia y que sería
aplicable al caso de la XI Región de Chile. Se trata de áreas, que hoy día, tienen un uso
alternativo de ganadería, con una Tasa de Retorno Interno (TIR) entre 4 y 7%, y que
ofrecen la posibilidad de un proyecto de plantación. Suponiendo que se ofrezca un
incentivo de 500 dólares para proyectos de plantaciones forestales, según el ejercicio se
observa que no existe una intensión de cambiarse a este tipo de proyectos, por lo tanto
¿qué se puede hacer en base al negocio del carbono, para obtener beneficios de madera
y beneficios de carbono?. Según parece, el cambio de decisión va a estar dado por los
precios del carbono, pues en la medida que se incrementa el precio resulta conveniente ir
extendiendo la edad de rotación, hasta llegar a un precio convenientemente alto, se
podría sostener una plantación de manera permanente. Según el análisis, para 20 dólares
por tonelada de carbono, la TIR estaría situada alrededor del 10%.
Algunos de estos proyectos en desarrollo, están ubicados en la Patagonia Argentina, en la
provincia de Chubut. Uno, que comprende conservación y plantación plantaciones de
Pinus ponderosa en una zona de 4.000 hectáreas, es financiado por el Instituto de
Ambiente y Desarrollo Europeo Alemán y el cual se piensa negociar dentro de la fase
piloto de Actividades Implementadas Conjuntamente. Además, existe un proyecto de
manejo en Lenga y Ñirre en un área de 40 mil hectáreas, hecho con Prima Klima, y que
se piensa presentar como MDL una vez que el mecanismo funcione.
19
En el caso de las plantaciones la adicionalidad es clara, partiendo desde un área
deforestada con un cambio de uso del suelo habría un beneficio adicional de carbono,
aunque es lógico pensar que quién planta quiere cosechar. En esta situación, el país
Anexo I - que sería la contraparte - recibe los beneficios del carbono mientras el bosque
está en etapa de crecimiento o en proceso de captura de carbono; al cortar, ese país
Anexo I debiera restar el carbono contabilizado. Entonces la cuestión es la siguiente: si no
existe bosque y luego se planta, existe adicionalidad. Pero si luego se cosecha, aunque
se vuelva a plantar, ya no existiría una nueva adicionalidad, por lo tanto las segundas
rotaciones no entran como proyectos elegibles. Este ejemplo sirve para analizar el caso
chileno.
CHILE: PROYECTOS EN T RÁMITE
-
Convenios de forestación en mediería: empresa y pequeños propietarios (FIA)
Proyecto conservación de bosques naturales en Tierra del Fuego: áreas de reservas
biológicas y áreas donde se renuncia a opción de corta
¿Qué pasa en Chile?, debo confesar que no tengo información precisa. Se sabe de un
proyecto sobre convenios de forestación entre empresas forestales y pequeños
propietarios, en que se trabaja el tema de la adicionalidad económica por carbono. Se
trata de un proyecto del Fondo de Investigación Agropecuaria (FIA), y se basa en el
convenio de una empresa con un conjunto de propietarios pequeños de tal manera de
incentivar las plantaciones, haciendo que los pequeños propietarios destinen un tercio de
sus propiedades para estas plantaciones - que no son a lo mejor los mejores sitios - y se
les ofrece la posibilidad de poner sus productos (madera) en un mercado seguro, y que
además, a través del carbono obtienen un beneficio adicional. El ejercicio de proyecto se
basa en un valor de 10 dólares por tonelada de carbono, lo que significa en términos de
ingreso para el propietario, alrededor de 12,5 dólares por hectárea al año, como renta
adicional, compartiendo los beneficios del carbono entre la empresa y los pequeños
propietarios. La idea es que la empresa plante y los pequeños propietarios pongan el
suelo, los cercos y se preocupen de mantener los cortafuegos. Este ejercicio permite ver
que efectivamente hay una posibilidad interesante en el ámbito de los pequeños
propietarios, que hoy día, además mantienen el subsidio para forestación.
Otro proyecto a nivel nacional, es el de Conservación de Bosques Naturales en Tierra del
Fuego, del cual se tienen antecedentes muy generales, según los cuales la idea del
proyecto estaría basada en áreas de reservas biológicas adicionales y en la renuncia a
cosechar en áreas con planes de manejo aprobados, lo que entrega adicionalidad. Todos
estos proyectos están en una fase de aprobación.
20
RENTABILIDAD DE SITIOS M ARGINALES
16
14
12
10
TIR (%)
8
6
4
2
0
0
5
10
15
20
25
30
35
40
Precio carbono US$/tonC
Plantaciones Pi - Pequeño Propietario
Manejo Bosque Nativo
Abandono y recuperación BN
Plantaciones Pino Oregón-Aysén
El análisis de rentabilidad de sitios marginales, es válido en los casos que “el negocio deja
de ser común”, es decir en los sitios donde hoy día no es negocio plantar. En este caso se
analizan cuatro situaciones: la primera (línea azul), pensando en un caso similar al que
plantea el proyecto del FIA, con pequeños propietarios y subsidio, se observa que al
aumentar el precio del carbono la rentabilidad aumenta. Si bien los aumentos no son
significativos en todos los casos, lo interesante aquí es mostrar la tendencia que
presentan los distintos tipos de situaciones dependiendo del valor del carbono. ¿Qué pasa
con la adicionalidad que da el carbono en proyectos de plantaciones?, por ejemplo a 20
dólares la tonelada de carbono la adicionalidad sería alrededor de 4 puntos.
En el caso de plantaciones de pino oregón en Aysén (línea de color rojo) también se
observa una línea de mejoría por efecto del carbono. Aún cuando puede existir una serie
de sesgos derivados de no interpretar adecuadamente los precios futuros del pino oregón,
o que al material pulpable no se le haya asignado precio, o bien que el valor de la tierra
varíe por alguna decisión como la incorporación al MERCOSUR, u otras, el análisis
muestra que el carbono puede traer beneficios adicionales.
Otro caso es el abandono de tierras, que corresponde a la línea amarilla, donde se toma
como línea de base un área desprovista de vegetación en que la regeneración no ha sido
posible porque hay invasión o hay ganadería, y se logra cerrar y recuperar el bosque,
dependiendo del valor del carbono, se observa una interesante contribución en la renta,
dado que los costos de administración de ese tipo de negocios son relativamente bajos.
Finalmente el caso del manejo de bosque natural, que corresponde a la línea verde, es el
que resulta más complejo. Si se aplica manejo sostenible y se saca la cantidad que esta
creciendo del bosque (IMA), a lo mejor no existe adicionalidad. Pero la posibilidad de
negocio surge cuando en un bosque nativo degradado, mediante manejo, se logra
incrementar el crecimiento y en este caso sí habría adicionalidad.
21
ANÁLISIS DE LOS COSTOS M ARGINALES EN CAPTURA DE CARBONO PARA DOS EJERCICIOS DE
PAÍS: COSTA RICA Y C HILE
Costos marginales de captura de carbono del
sector forestal
150
US$/tonC
125
100
75
50
25
0
0
5
10
15
20
25
30
35
Millones de toneladas de C
Chile (Noe)
Costa Rica (Castro)
El Cuadro ilustra, tomado de la literatura, los costos marginales de captura de carbono de
dos países. Se observa en un primer contraste que la oferta que pueda tener Costa Rica
es bastante más limitada que la chilena, debido a las diferencias de tamaño país y
porque las ofertas tienen orígenes diferentes, mientras para Chile se basa en
plantaciones, Costa Rica lo hace en conservación de bosques naturales.
Siguiendo con el análisis, se observa en el gráfico que Costa Rica comienza con un valor
de alrededor de 11 dólares por tonelada de carbono que para un oferta sobre los 8
millones de toneladas se eleva rápidamente. El bajo valor de las primeras unidades se
debe a que este país tiene en oferta la posibilidad de someter proyectos de conservación
en los cuales no se considera el gasto por adquisición de la tierra, ni tampoco los costos
de plantación. En el caso de Chile existiría una oferta un poco más amplia, pensando en
la disponibilidad de terrenos, lo que se manifiesta en un valor inicial de 25 dólares por
tonelada de carbono, valor que se mantiene hasta una oferta de 25 millones de toneladas.
Es necesario considerar que estas curvas se pueden desplazar, por una serie de factores
variantes como es el caso del precio y cantidad de oferta de tierras para plantar y que
habría que analizar más adelante en forma puntual. Este análisis es sólo para mostrar que
frente al negocio del carbono, habrán países que se alinearán por el lado de la
conservación y otros que se van alinear por el lado de la plantación. Chile, como en el
caso de Argentina, puede estar más asociado con las plantaciones y a lo mejor se va a
presentar una contradicción de objetivos con países como Costa Rica.
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CUESTIONES P ENDIENTES
-
La asimetría para medir emisiones y captura
Las cuestiones metodológicas
La incertidumbre y riesgo
La asimetría para medir emisiones y captura
Cuando hay emisión esta se considera permanente, en cambio cuando hay captura la
permanencia es relativa. La captura por plantación ocurre sólo hasta que se decide cortar;
en el caso de proyectos de conservación igualmente se considera la temporalidad de la
captura, sin embargo cada caso es distinto y no existe hasta ahora un acuerdo en cuanto
a la unidad física de medición. Entonces, ¿Cómo se va a medir la permanencia o duración
del secuestro? ¿Cuál es la equivalencia del tiempo? ¿Cómo hacer la evaluación
económica (US$/tonC/año)?, y en caso de que los cambios físicos deban traducirse a
términos económicos ¿Qué tasa de descuento se utilizará?. Son todas preguntas que aún
están pendientes.
Las cuestiones metodológicas
Existen así mismo, una serie de situaciones de tipo metodológico no resueltas, como por
ejemplo ¿Qué pasa con la fijación o captura de carbono en el suelo? ¿Cómo se mide esta
captura?. Estas y muchas otras preguntas quedan por resolver.
La incertidumbre y riesgo
¿Cómo estudiar las consecuencias que puede tener un programa intenso de plantaciones
en un área importante de un país que pudiere afectar la demanda de productos en países
vecinos?, ¿Cómo manejar las fugas?
Finalmente cabe plantear una pregunta abierta ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de
una participación voluntaria mediante compromisos diferenciados en relación a otros
países? Frente a esta interrogante existe una propuesta de un académico de la
Universidad Católica, de indexar este compromiso con el PIB, y entonces ¿Cuáles son
las ventajas y desventajas de una participación voluntaria mediante un compromiso
indexado con el PIB? Más adelante, durante el transcurso del Seminario, se discutirá en
mayor detalle estos aspectos.
Si Chile se queda sólo con la opción del MDL - que en este momento es la puerta por la
cual se puede acceder al sistema, significará entrar al negocio con todo el resto de los
países y competir en un mercado muy abierto, lo que probablemente hará caer los precios
del carbono. De otro modo, si Chile se somete a obligaciones de tipo voluntario,
cautelosas, que le permitiesen la entrada a programas de Implementación Conjunta y a
Comercialización de Emisiones, lograría situarse en un escenario distinto y mejorado en
cuanto al precio del carbono.
Con esta presentación he querido reforzar que en todos estos proyectos existe una cuota
de barreras de entrada - que son todas estas exigencias y requerimientos - lo que hace
necesario ampliar y profundizar la investigación y que exige contar con cifras propias que
permitan respaldar nuestros proyectos, además de resolver todo el escenario de los
pactos y conveniencias entre países. Muchas gracias.
23
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