ANEXO 5 La lluvia ácida ¿Qué es la lluvia ácida? La lluvia ácida es aquella lluvia que, debido a la contaminación, cuenta en su composición con ciertos montos de ácido nítrico o ácido sulfúrico. La lluvia ácida es provocada por los humos y los gases emitidos por los automóviles y la industria. Estos humos y gases suelen contener dióxido de azufre, el que se mezcla con el vapor de agua, haciendo que la lluvia contenga ácido sulfúrico. Por otra parte, si los gases emitidos contienen nitrógeno, entonces, al mezclarse con el vapor de agua, la lluvia caerá con ácido nítrico. Las consecuencias de la lluvia ácida son múltiples. Entre los efectos más comunes se encuentra la acción negativa que produce sobre el crecimiento de las plantas, las que sufren un importante debilitamiento y la caída de sus hojas. Además estos ácidos destruyen ciertos elementos esenciales de los suelos y depositan metales nocivos, como el aluminio, afectando e interfiriendo en la respiración y la fotosíntesis de las plantas. Sus efectos en la ciudad también se sienten, ya que dichos ácidos reaccionan con los minerales metálicos, formando sales, como el carbonato de calcio, más conocido como yeso. Por lo tanto, 1 produce erosión tanto de edificios como de monumentos, entre otros. Lo anterior ocurre cuando la lluvia arrastra el yeso y el ácido que posee erosiona las piedras. La cantidad de ácido nítrico y sulfúrico que cae en nuestros suelos es acumulativa y, progresivamente, implica que las aguas subterráneas también comienzan a contaminarse, trayendo ello consecuencias graves en la salud humana. Entre estos efectos se encuentra la presencia de metales en la cadena alimenticia, haciendo que los huesos, hígado y riñones comiencen a acumular plomo. Además, si las lluvias ácidas continúan y no hacemos algo urgente al respecto, a lo largo del tiempo seremos testigos de la desaparición de nuestros bosques, con todo lo que esto implica. Fuente: <http://ingenieriambiental-tuplanetaverde.blogspot.com/2012/05/lluvia-acida_18.html>. 2 3