N° 2 - Poder Judicial de la Provincia de Santa Fe

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N°
2
T°
I
F°
3/10
Rosario, 21
de febrero de 2014.
Y VISTOS: La apelación deducida contra la
resolución recaída en el CUIJ 21-06000014-7;
Y CONSIDERANDO:
Habiendose oído los
argumentos vertidos por el apelante, a la sazón, la Defensa de Alberto Omar
GUTIERREZ y la contestación de la Fiscalía; cabe resolver la cuestión planteada.
1) Asiste razón a la Defensa en cuanto a la
necesidad de resolución de los planteos efectuados en autos atento la posible afectación
del debido proceso y la publicidad de los actos oficiales y lo resuelto por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación en la causa; F. A.L.; s/Medida autosatisfactiva, del
13/3/12.
La Corte considera que para el ejercicio de su
jurisdicción no resulta obstáculo; la circunstancia que los agravios aludidos carezcan de
actualidad por haberse llevado a cabo la práctica abortiva a la menor. Recurren a
distintos precedentes, en los que sostienen que dada la rapidez con que se produce el
desenlace de situaciones como la que nos ocupa, es harto difícil que, en la práctica,
lleguen a estudio del Tribunal, las importantes cuestiones constitucionales que éstas
conllevan sin haberse vuelto abstractas. Para remediar esta situación frustratoria del rol
que debe poseer todo Tribunal al que se le ha encomendado la función de garante de los
DDHH, establecen que; resultan justiciables aquellos casos susceptibles de repetición,
pero que escaparían a su revisión por circunstancias análogas a las antes mencionadas
(Cfr. Fallos: 310:819, considerandos 6º y 7º del voto de la mayoría y de la disidencia, y
sus citas; 324:5, 4061). Mencionan el precedente de la Suprema Corte de los Estados
Unidos “Roe v. Wade” (410 U.S. 113- 1973)18. En consecuencia, entienden que se
torna necesario decidir las cuestiones propuestas aún sin utilidad para el caso en que
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CUIJ 21-06000014-7
recaiga el pronunciamiento, con la finalidad de que el criterio del Tribunal sea expresado
y conocido para la solución de casos análogos que puedan presentarse en el futuro.
Situación que se da en autos.
Dejo a salvo mi opinión crítica, sobre dicho fallo,
que fuera publicada por la editorial Zeus, en el comentario al fallo titulado “Aborto por
violación. ¿Un fallo activista?; Revista N° 4 Tomo 122, pásg. 170.
2) En cuanto a la solicitud de declaración de
inconstitucionalidad del artículo 214 del Código Procesal Penal; que faculta al Fiscal a
ordenar la detención de un imputado cuando los elementos reunidos en la Investigación
Penal Preparatoria, le autorizaran a recibirle declaración como tal y fuera procedente
solicitar su prisión preventiva; puedo adelantar que entiendo debe ser rechazada.
La Constitución Nacional claramente en su artículo
18 habla de autoridad competente; y no debe olvidarse que la facutad de legislar en
materia procedimental, en una de las facultades reservadas por los Estados Provinciales,
quienes por ende tienen plena capacidad para decidir quien es la autoridad
competentente para disponer la detención de un ciudadano.
La Constitucion de la provincia de Santa Fe; es aún
más clara y contundente en su artículo 9°; ya que dispone en su primer párrafo: “Ningún
habitante de la Provincia puede ser privado de su libertad corporal, o sometido a
alguna restricción de la misma, sino por disposición de autoridad competente y en los
casos y condiciones previstos por la ley.”. Va de suyo que la autoridad competente es el
Fical, según el nuevo C.P.P.
Por si hubiere alguna duda del mecanismo
constitucional; en el párrafo siguiente, dispone: “Toda persona que juzgue arbitraria la
privación, restricción o amenaza de su libertad corporal, puede ocurrir ante cualquier
juez letrado, por sí o por intermedio de cualquier otra que no necesita mandato, para
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CUIJ 21-06000014-7
que la haga comparecer ante su presencia y examine sumariamente la legalidad de
aquellas y, en su caso, disponga su inmediata cesación.”; lo que se ha cumplido en
autos y nos permite inferir que el texto del ordenamiento procedimental, se ajusta a lo
dispuesto en el texto constitucional.
Y lo mismo ocurre con el tercer párrafo del artículo
9°; “Ninguna detención puede prolongarse por más de veinticuatro horas sin darse
aviso al juez competente y ponerse a su disposición al detenido, ni mantenerse una
incomunicación por más de cuarenta y ocho horas, medida que cesa automáticamente
al expirar dicho término, salvo prórroga por auto motivado del juez”. Y dentro de ese
plazo se ha llevado a cabo la audiencia de primera instancia cuya resolución se cuestiona
en esta apelación.
Por lo expuesto, asiste razón al Fiscal en cuanto a
que los textos constitucionales diferencian claramente entre la autoridad competente
para disponer la detención y el juez que controlará la actuación de esa autoridad
competente; a la sazon el representante del Ministerio Público de la Acusación.
Coincide con lo que venimos sosteniendo; Eduardo
M. Jauchen, quien en su obra Tratado de Derecho Procesal Penal de- Tomo I, Ed.
Rubinzal Culzoni; Santa Fe 2012; pág. 231/232; en el apartado 28, titulado, Todo
detenido debe ser llevado sin demora ante el Juez; dice: “....4) Las normas supremas
enuncian la garantía no restringiéndola al juez como único encargado de velar por la
tutela de la legalidad de la medida, sino que también le otorga tales atribuciones a
otros funcionarios que por ley estén facultados para ejercer funciones judiciales; en
estos supuestos la privación de la libertad será válida sólo cuando la ley autorice
expresamente a algún funcionario dentro de la órbita del Poder Judicial”.
También asiste razón a la Fiscalía, en cuanto a que,
sostener una interpretación como la que propugna la Defensa, implicaría volver al
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CUIJ 21-06000014-7
esquema del viejo sistema escrito e inquisitivo; ya que el Juez informado en forma
unilateral por una de las partes, -sin contradictorio, in audita parte- resolvería. Dicho
Juez quedaría contaminado y por ende excluído de futuras intervenciones en esa causa;
lo que rompería la sistemática del sistema acusatorio, y del ordenamiento procesal
diseñado a tales efectos. Por ende, no asiste razón a la defensa, en cuanto a que su
interpretación de la norma cuestionada, elevaría el nivel de garantías del imputado.
También
debe
tenerse
presente
la
pronta
comunicación a la Defensa pública o privada, dispuesta en el Instructivo 6, punto 2.1.,
dictado por el Fiscal Regional mediante Resolución 06/14 y el plazo de menos de 16
horas en que fue realizada la audiencia donde se controló la legalidad de la detención y
se dispuso su prisión preventiva.
En cuanto al planteo de la defensa que se
requiere orden del juez respecto a la tutela de otros derechos como orden de
allanamiento, secuestro
de correspondencia o intervenciones telefónicas me
remito a lo sostenido por la Sala VI de la Cámara del Crimen de Mendoza en la
causa: "
APELACIÓN - SANCHEZ CACERES - Constitucionalidad de la
facultad de detener del Fiscal". Expte. N° 26341/08/14 Fc/ Sanchez Caceres, Raúl
Emanuel…Mza, 23 de junio de 2008; por su claridad y contundencia : "... c)
Debe quedar en claro que las normas no admiten en su interpretación la
búsqueda de soluciones a partir de meros silogismos, sencillamente, porque no
se encuentran en compartimentos estancos. No constituyen una simple reunión de
partes, sino un todo ordenado y sistematizado, y por ende, cuando de
desentrañar su verdadero sentido y alcance se trata, debemos adoptar una
modalidad hermenéutica que nos permita arribar a una solución armónica,
orientada por el respeto de la intención del legislador y en todos los casos, por la
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CUIJ 21-06000014-7
adecuación del texto pretérito a las circunstancias que nos impone la realidad
actual.d)De allí que, la exigencia normativa de intervención del Juez de
Garantías en el libramiento de una orden de allanamiento, o en una intervención
telefónica o finalmente, en el secuestro de correspondencia, no autoriza a inferir
válidamente como derivación que, también en los casos de legítima privación de
libertad, debe mediar la orden escrita emanada precisamente de un Juez de
Garantías. Se trata pues, de una interpretación extensiva no justificada". Fuente:
www.iaepenal.com consulta efectuada el 20 de Febrero de 2014.
Finalizado
el
control
de
constitucionalidad,
haremos el control de convencionalidad.
Las normas constitucionales y procedimental,
reseñadas ut-supra; tampoco son violatorias de las Declaraciones, Pactos y
Convenciones de Derechos Humanos incorporados en el año 1994, al texto
constitucional.
Al efecto, recordemos
lo dispuesto por la
Declaración de los Derechos y Deberes del Hombre, en su artículo XXV; “Nadie puede
ser privado de su libertad sino en los casos y según las formas establecidas por leyes
preexistentes....Todo individuo que haya sido privado de su libertad tiene derecho a que
el juez verifique sin demora la legalidad de la medida y a ser juzgado sin dilación
injustificada o, de lo contrario, a ser puesto en libertad. Tiene derecho también a un
tratamiento humano durante la privación de su libertad”. El C.P.P., es ley preexistente,
ha establecido la mecánica de detención y su control judicial; no hay violación alguna al
texto convencional.
La
Declaración
Universal
de
los
Derechos
Humanos; en su artículo 9°, dice: “Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni
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CUIJ 21-06000014-7
desterrado”. La detención dispuesta lo ha sido
conforme a las pautas legales y
constitucionales, por ende no es arbitraria.
En su Artículo 10, dispone: “Toda persona tiene
derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por
un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y
obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal”.
Lo que se ha cumplido en autos tanto con la audiencia de primera instancia, como con la
que nos convoca.
La
Convención
Americana
sobre
Derechos
Humanos, regula el Derecho a la libertad personal en su artículo 7°; “1. Toda persona
tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales.
2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las
condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados Partes
o por las leyes dictadas conforme a ellas.
3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios.
4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su
detención y notificada sin demora del cargo o cargos formulados contra ella.
5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez
u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá
derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin
perjuicio de que continué el proceso. Su libertad podrá estar condicionada a garantías
que aseguren su comparecencia en el juicio.
6. Toda persona privada de su libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o
tribunal competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de tal
amenaza dicho recurso no puede ser restringido ni abolido. Los recursos podrán
interponerse por sí o por otra persona....”. Como fácilmente puede apreciarse la
legislación cuestionada cumple con los estándares fijados por la Convención.
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos en su artículo 9°; estipula: “1. Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la
seguridad personales. Nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias.
Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y con
arreglo al procedimiento establecido en ésta.
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2. Toda persona detenida será informada, en el momento de su detención, de las
razones de la misma, y notificada, sin demora, de la acusación formulada contra ella.
3. Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada
sin demora ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones
judiciales, y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta
en libertad. La prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe
ser la regla general, pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren
la comparecencia del acusado en el acto del juicio, o en cualquier otro momento de las
diligencias procesales y, en su caso, para la ejecución del fallo.
4. Toda persona que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión
tendrá derecho a recurrir ante un tribunal, a fin de que éste decida a la brevedad
posible sobre la legalidad de su prisión y ordene su libertad si la prisión fuera
ilegal....”. Son válidas aqui las consideraciones efectuadas anteriormente.
Vale aquí recordar a la Defensa, que cuando
mencione -como lo ha hecho, al referirse a las llamadas Reglas de Mallorca - una
normativa aplicable al caso, debe detallar a que artículo se refiere.
Entendemos que debe ser el Décimo octavo del
Proyecto de reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la Justicia
Penal, que sugiere: “1) Sólo una autoridad judicial ajena a la investigación podrá
dictar medidas procesales que impliquen una limitación de los derechos de la persona.
Si este no es el caso, se preverá un recurso de rápida tramitación ante un tribunal
superior. Esto regirá especialmente en relación con la prisión preventiva.
2) Las medidas tomadas por el Ministerio Público y por la policía que impliquen
directamente lesión de los Derechos Fundamentales de la Persona deberán ser
autorizadas judicialmente, a instancia del referido Ministerio Público.
3) Sólo en los casos de urgencia, expresamente previstos en la Ley, el Ministerio
Público o la Policía podrán adoptar tales medidas y en este caso deberán ser
homologadas judicialmente en el plazo más breve posible”. Primeramente debemos
recordar que no se trata de una convención incorporada al texto constitucional sino de
las sugerencias de un grupo de expertos convocados por las Naciones Unidas.
Las que tendremos en cuenta atento lo dispuesto
por el artículo 31 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados; otra
norma que debio haber mencionado el apelante, si lo que pretende es un correcto control
de convencionalidad.
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CUIJ 21-06000014-7
De su atenta lectura, no vemos y el apelante
tampoco lo ha desarrollado, que parte de nuestro ordenamiento procesal vigente, infringe
dichas sugerencias interpretativas -salvo su particular interpretación del art. 214-.
En forma genérica sin ninguna precisión, alude el
apelante a una supuesta violación a un principio que denomina “imparcialidad del
Fiscal”; principio que no esta contemplado en la legislación; sea en los articulos 84 a 92
del C.P.P., como así tampoco en el artículo 3° de la ley 13.013, que regula los principios
de actuación del Ministerio Público de la Acusación.
El principio de imparcialidad, forma parte del eje
del sistema junto a la impartialidad y la independencia, respecto a los jueces, como
enseña el Profesor Adolfo Alvarado Velloso, en sus obras, Introducción al Estudio del
Derecho Procesal, Primera Parte, Reimpresión, Rubinzal Culzoni, Santa Fe 1995 y El
Debido Proceso de la Garantía Constitucional, Zeus, Rosario 2003; principio que no se
extiende a los Fiscales, y no debe ser confundido con la objetividad.
En cuanto a la supuesta alteración al principio de
igualdad de armas; no hay violación alguna al mismo ya que al ser el Fiscal, el director
de la IPP, una de las facultades imprescindibles -y así lo reconocen los Pactos,
Declaraciones y Convenciones de DDHH antes analizadas-, es la de detención del
ciudadano imputado de la comisión de un injusto dentro de los presupuestos fijados por
la ley; y la flagrancia constituye uno de esos presupuestos.
Constituye una cuestión de lógica básica, que el
sistema no podría funcionar sin esa atribución; ya que sostener lo contrario; como
mínimo violaría, el debido proceso;
el presupuesto constitucional de afianzar la
justicia; los derechos de las víctimas y sería incongruente con los principios del
proceso, consagrados en el artículo 3° del C.P.P.; a saber: oralidad, publicidad,
contradicción, concentración, inmediatez, simplificación y celeridad -que constituyen la
base del sistema acusatorio consagrado por el texto constitucional-.
Asimismo, cabe recordar a la Defensa, que los
Tratados deben interpretarse de buena fe; conforme lo estipula el artículo 31 de la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, que textualmente dice: “Regla
general de interpretación. I. Un tratado deberá interpretarse de buena fe conforme al
sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de
estos y teniendo en cuenta su objeto y fin...”; lo que no parece haber hecho el apelante
en autos.
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La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha
declarado el 18.9.2004, en "Bulacio c/ Argentina, que: "Otra medida que busca prevenir
la arbitrariedad o ilegalidad es el control judicial inmediato, tomando en cuenta que en
un Estado de Derecho corresponde al juzgador garantizar los derechos del detenido,
autorizar la adopción de medidas cautelarwes o de coerción, cuando esa estrictamente
necesario, y procurar,
en general un trato
consecuente
con la presunción
de
inocencia que ampara al inculpado mientras no se establezca su responsabilidad . Un
individuo que ha sido privado de su libertad sin ningún tipo de control judicial debe
ser liberado o puesto inmediatamente a disposición de un juez, pues el contenido
esencial del artículo 7 de la Convención Americana es la protección de la libertad del
individuo contra la interferencia del Estado". En autos se ha dado ese control judicial
inmediato.
Por ultimo debe tenerse presente, que la orden de
detención emanada de un Fiscal no constituye ninguna novedad -como pretende hacerlo
ver la Defensa-, en el ámbito del Derecho Procesal Penal, ya que específicamente la
contemplan el C.P.P. de Córdoba y el C.P.P. de Mendoza, desde hace bastante tiempo.
El ordenamiento Córdobes, dispone: Artículo 332.SITUACION DEL IMPUTADO. “En el ejercicio de su función, el Fiscal de
Instrucción podrá citar, privar y acordar la libertad al imputado, y recibirle la
declaración, conforme a lo previsto en los artículos 271, 272, 280, 281, 283, 284 y
258”. y luego prevee el control jurisdiccional; Artículo 333.- CONTROL
JURISDICCIONAL. “En cualquier momento, el imputado podrá solicitar directamente
al Juez de Instrucción la aplicación de los artículos 269, 280 y 283, quien requerirá de
inmediato las actuaciones y resolverá en el término de 24 horas. La resolución será
apelable por el Fiscal de Instrucción o el imputado, sin efecto suspensivo”.
El ordenamiento de Mendoza en su Art. 344 “Situación del Imputado. En el ejercicio de su función, el Fiscal de Instrucción podrá
citar, privar
y acordar la libertad del imputado, y recibirle la declaración si lo
requiriese el mismo, conforme a lo previsto en los artículos 283, 284, 292, 293, 295,
296 y 271”.
Disponiendo el control judicial en su Art. 345 “Control Jurisdiccional. En cualquier momento, el imputado podrá solicitar
directamente al Juez de Garantías la aplicación de los artículos 281, 292 y 295, quien
requerirá de inmediato las actuaciones y resolverá en el término de 24 horas. La
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resolución será apelable por el Fiscal de Instrucción o el imputado, sin efecto
suspensivo”.
En un interesante artículo doctrinario Marcelo
Gutiérrez del Barrio, miembro del Instituto de Altos Estudios de Derecho Penal y
Derecho Procesal Penal Comparado; cuya lectura recomendamos a las partes;
sostiene:“En conclusión, podemos afirmar que, no se advierte en el contenido del
artículo 344 del Código de Forma en materia penal, vulneración alguna de la
Constitución de la Nación Argentina como de la Constitución de Mendoza y en
consecuencia, la facultad otorgada en el Código Procesal Penal al fiscal de instrucción
para detener es constitucional, a condición del control jurisdiccional posterior, sea a
pedido del interesado o su defensor (art. 345 del C.P.P.) o en el plazo máximo de 10
días desde la imputación solicitando el fiscal se dicte la prisión preventiva”.- Fuente:
www.iaepenal.com consulta efectuada el 20 de Febrero de 2014.
Si bien asiste razón a la Fiscalía en cuanto a que la
Corte Suprema de Justicia de la Nación sostiene que la declaración de
inconstitucionalidad de una norma ante la duda debe primar la constitucionalidad de la
misma; vale aclarar que el suscripto no tiene duda alguna sobre la constitucionalidad del
artículo 214 del CP.P.T.
Por todo lo expuesto, entiendo que no se ha violado
el debido proceso constitucional, y por ende, cabe rechazar la solicitud de
inconstitucionalidad del artículo 214 del C.P.P.En igual sentido ha resuelto la Excma. Cámara de
Apelaciones de Venado Tuerto, el 12 de Febrero de 2014; en el CUIJ 21-07000009-9.
Asimismo, las Salas Segunda y Sexta de la Excma.
Cámara de Apelaciones de Mendoza, declararon la nulidad de sendos pronunciamientos
de baja instancia, que declaraban la inconstitucionalidad del art. 344; pronunciándose
ambas por la constitucionalidad de dicha norma procesal. (APELACIÓN - SANCHEZ
CACERES - Constitucionalidad de la facultad de detener del Fiscal.Expte. N°
26341/08/14 Fc/ Sanchez Caceres, Raúl Emanuel. Mza, 23 de junio de 2008 y
APELACIÓN - MAYA RODRIGUEZ - Constitucionalidad de la facultad de detener del
Fiscal. AUTOS N° 4017 - “CONTROL JURISDICCIONAL EN AUTOS P-26334/08
“MAYA, RODRÍGUEZ Y OTS.” Mendoza, 23 de Mayo de 2008)
3) En cuanto a la supuesta necesidad de orden
escrita para detener; en su exposición oral la defensa sostuvo que no cuestiona el modo
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CUIJ 21-06000014-7
de transmisión de la orden de detención, sino que la Fiscalía posteriormente no haya
exhibido la orden escrita de autoridad competente.
Basarse, como pretende la Defensa, en el texto del
artículo 18 de la Carta Magna en forma textual; sin tener en cuenta las modificaciones
intoducidas en 1994, con la incorporación de las Declaraciones, Pactos y Convenciones
de DDHH, es pretender ignorar los avances en materia comunicacional; e implicaría que
sigamos escribiendo con plumas de ganso y tinta líquida contenida en tinteros, como se
hacía al momento de la redacción de la Constitución Nacional de 1853.
Inclusive
ninguna
de
las
Convenciones
incorporadas al texto constitucional original, plantea la existencia de una orden escrita;
con lo cual debe primar esa legislación posterior que obviamente agiorna y reforma el
texto original; legislación que se alinea con la revolución en materia de comunicaciones
que vivimos y con los postulados del acusatorio oral.
Además el planteo defensista viola el principio
lógica de no contradicción; puesto que en la formulación de los agravios acepta la
notificación electrónica por mail indicando la casilla a que debe hacerse y luego
pretende agraviarse del uso de modernas formas de comunicación de la detención.
Las progresividad interpretativa a la que alude la
Defensa; en referencia a lo normado en los artículos 210 a 217; no es tal sino todo lo
contrario; el legislador sabiamente empezó por la Citación cuando no hay flagrancia;
siguió con el Arresto, cuando la situación se presenta confusa en los primeros momentos
de la IPP; continúa con la Aprehensión en flagrancia; luego prevee la Detención
ordenada por el Fiscal, que no limita sólo a los casos de flagrancia y por ultimo legisla la
Detención para el resto de los casos y la escrituralidad de la misma sin perjuicio de su
transmisión por cualquier medio.
La doctrina -Erbetta, Orso, Franceschetti, Chiara
Diaz, en el “Nuevo Código Procesal Penal de la provincia de Santa Fe comentado, Zeus,
Rosario sin fecha, pág. 426; en el comentario al artículo 217, sostiene: “El precepto
resulta regulatorio del mandato emanado del fiscal a cargo de I.P.P. -en cuyo marco
se dispuso la medida- quien conforme a la nueva ley procesal penal santafesina es
autoridad competente para ordenar la detención, conforme lo establecido en el art.
18 de la Constitución
Nacional y normas análogas
de los instrumentos
internacionales incorporados al derecho interno, conforme al art. 75 inc.22 de la
Carta Magna. La orden de detención
es, entonces, el mandato librado por una
autoridad con facultades para ello, mediante el cual comunica la decisión de detener
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CUIJ 21-06000014-7
a una persona a otra autoridad encargada para ejecutar la medida , la que además se
encuentra habilitada para hacer uso de la fuerza pública -con la debida moderación y
racionalidad- a los fines de lograr su efectivización”. La negrita nos pertenece.
La orden escrita se encuentra en el Legajo de la
Fiscalía, conforme surge del Instructivo 6, ya referenciado, -Legajo al que tuvo acceso la
Defensa durante el cuarto intermedio dispuesto al efecto en la audiencia de baja
instancia- y por si fuera poco tenemos el Acta de formación de causa que se le entrega
al detenido, acta que le da operatividad a los artículos 101, 114 y 268 inciso 12; por lo
que la Defensa puede acceder al acta y por ende a la orden escrita de detención; de dos
maneras, a traves de la consulta del Legajo Fiscal o visitando a su pupilo.
Por lo expuesto no viene al caso lo normado por el
artículo 370 inciso 1°; ya que como hemos visto la orden escrita existe.
Asiste razón a la Fiscalía en cuanto a que el planteo
defensivo apunta a vicios de forma y no de fondo; por lo que pretender la declaración de
nulidad autos, lo sería por la nulidad misma.
No viéndose afectado por lo antes expuesto el
principio de publicidad de los actos oficiales.
Las nulidades deben ser específicamente planteadas,
fundándolas en derecho y también debe especificarse el perjuicio que causan; no basta
una mera disconformidad, pues las mismas revisten carácter excepcional.
Tiene dicho la Sala Segunda de esta Excma.
Cámara de Apelaciones de Rosario; “En nuestro sistema no hay nulidad cuando el acto
(irregular o erróneamente admitido) alcanzó su fin respecto de todos los interesados
(art.161 y 163 del C.P.P.S.F.). En consecuencia a tenor del principio de trascendencia,
no hay nulidad sin perjuicio debiendo estarse por la validez del acto, conforme al
principio de conservación, mientras no se advierta un perjuicio que justifique la
declaración de ineficacia” (Zeus, R. 8, pág. 897). C. Penal Rosario, Sala 2, 13/3/92.
P.S.R. s/Defraudación por abuso de firma en blanco .COLECCION ZEUS, Tomo 60.J54.Registro Zeus en CD v5.0 Nro.1879.
Sobre el carácter de las nulidades también se ha
expedido la Sala tercera de la Excma. Cámara de Apelaciones de
esta ciudad;
“Asumido, el carácter excepcional de las nulidades, resulta claro que declarar la
nulidez, debe ser la consecuencia de un perjuicio. Adoptar un criterio contrario, será
incurrir en una declaración meramente formal, que muy bien denominó el derecho
francés, “pas de nullite sans grief”, principio pacíficamente admitido por la
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CUIJ 21-06000014-7
jurisprudencia e inclusive, por la legislación. Sería muy torpe sancionar la nulidad por
la nulidad misma, contrariando los fines del proceso”. Epte 802/08, Ascona, Miguel
Angel, s/encubrimiento agravado, Excma. Cámara de Apelaciones de Rosario sala 3ª,10
de Julio del 2008, N° 254, T. 9 F. 330.
Tiene dicho la jurisprudencia; “ I - La nulidad
no tiene por objeto satisfacer meros pruritos formales sino enmendar perjuicios
efectivos que hagan inexistentes la garantía del debido proceso, por lo que las
omisiones en el procedimiento solo autorizan a declararla cuando se refieren a trámites
esenciales cuyo vicio o ausencia perjudica al interesado; en otras palabras, no basta
para declarar la nulidad que se haya omitido un trámite sustancial sino que se exige la
mención expresa de las defensas de las que el litigante se ha visto privado y el concreto
perjuicio que la omisión le acarrea. Además, todas las nulidades son de interpretación
restrictiva, exigiéndose para su declaración la existencia de un perjuicio real y
concreto, y no una mera referencia a un presunto estado de indefensión, ya que en caso
contrario y por el principio de trascendencia no puede acogerse. II - Para la
declaración de invalidez de determinados actos procesales, debe tratarse, precisamente,
de actos introducidos jurídicamente en el proceso y los que se vinculan efectivamente a
ellos. III - Para que proceda la nulidad debe indicarse, concretamente, el perjuicio
sufrido por el supuesto acto irregular. Caso contrario y por el principio de
trascendencia, no puede acogerse la nulidad. IV - La solicitud de declaración de
nulidad de un acto procesal debe tener un fin práctico, por lo que debe rechazarse toda
pretensión que omita la mención de las defensas que pudo oponer el interesado y no lo
hizo como consecuencia del vicio procesal alegado. V - Las nulidades procesales están
regidas por los principios de especificidad, convalidación, protección y conservación de
aquellos, lo que caracteriza su naturaleza relativa, de ahí que el criterio para su
juzgamiento debe ser estricto de interpretación restrictiva (Zeus R. 12, pág. 911). VI No existen nulidades procesales absolutas, siendo todas convalidables (Zeus R. 12, pág.
911)”. C. Civ., C. y Lab. Venado Tuerto (S.F.) 14.05.99. Direcc. Provincial de Rentas
(Pcia. de Santa Fe) c/Las Tacuaritas S. en C.P. s/Ejecución fiscal. Zeus on line. Nº
12558.
También existe reiterada y mantenida
jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; “La nulidad procesal
requiere un perjuicio concreto para alguna de las partes, porque cuando se adopta en
el sólo interés del formal cumplimiento de la ley, importa un manifiesto exceso ritual no
compatible con el buen servicio de justicia”. Autos: Fiscal c/ Soto Waldo René y otros
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CUIJ 21-06000014-7
s/ averig. inf. ley 22.415. Tomo: 311 Folio: 1413 Ref.: Exceso ritual manifiesto. Nulidad
de sentencia. Exp.: F. 42. XXII. - Fecha: 11/08/1988. “La nulidad procesal requiere un
perjuicio concreto para alguna de las partes, porque cuando se adopta en el solo
interés del formal cumplimiento de la ley, importa un manifiesto exceso ritual no
compatible con el buen servicio de justicia”. Autos: Castro Roberts Oscar Alberto s/
robo de automotor en concurso real con tentativa de robo causa Nº 8786. Tomo: 311
Folio: 2337 Ref.: Exceso ritual manifiesto. Exp.: C. 132. XXII. - Fecha: 15/11/1988.
“La nulidad procesal requiere un perjuicio concreto para alguna de las partes ya que, al ser inaceptable en el ámbito del derecho procesal la declaración de una nulidad por
la nulidad misma- no procede su declaración en el solo interés del formal cumplimiento
de la ley”. Autos: Romero Severo César Alvaro s/ extradición. Tomo: 322 Folio: 507
Mayoría: Nazareno, Moliné O'Connor, Belluscio, Boggiano, López, Bossert, Vázquez.
Disidencia: Abstención: Petracchi. Exp.: R 36 XXXIV - Fecha: 31/03/1999. “En
materia de nulidades debe primar un criterio de interpretación restrictiva y sólo cabe
pronunciarse por la anulación de las actuaciones cuando exista un derecho o interés
legítimo lesionado, de modo que cause un perjuicio irreparable, mas no cuando falte
una finalidad práctica en su admisión”. Autos: Acosta Leonardo y otros. Tomo: 323
Folio: 929 Mayoría: Nazareno, Moliné O' Connor, Fayt, Belluscio, Boggiano, López,
Vázquez. Disidencia: Petracchi. Abstención: Exp.: A 63 XXXIV - Fecha: 04/05/2000.
“La nulidad procesal requiere un perjuicio concreto para alguna de las partes, pues no
procede su declaración en el sólo interés del formal cumplimiento de la ley, ya que
resulta inaceptable la declaración de una nulidad por la nulidad misma”. Autos:
Gorostiza Guillermo Jorge s/extradición. Tomo: 324 Folio: 1564 Mayoría: Nazareno,
Moliné O'Connor, Belluscio, López, Bossert, Vázquez. Disidencia: Abstención:
Petracchi. Exp.: G. 466. XXXV. - Fecha: 15/05/2001. “En materia de nulidades
procesales prima un criterio de interpretación restrictiva y sólo cabe anular las
actuaciones cuando el vicio afecte un derecho o interés legítimo y cause un perjuicio
irreparable, sin admitirlas cuando no existe una finalidad práctica, que es razón
ineludible de su procedencia”. Autos: Bianchi Guillermo Oscar s/ defraudación. Tomo:
325 Folio: 1404 Mayoría: Nazareno, Moliné O'Connor, Belluscio, Boggiano, López,
Bossert, Vázquez. Disidencia: Petracchi. Abstención: Fayt. Exp.: B. 66. XXXIV. Fecha: 27/06/2002. “Para que prospere la declaración de nulidades procesales, se
requiere la existencia de un perjuicio concreto para alguna de las partes, porque
cuando se adopta en el sólo cumplimiento de la ley importa un manifiesto exceso ritual
no compatible con el buen servicio de justicia. -Del dictamen de la Procuración
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CUIJ 21-06000014-7
General, al que remitió la Corte Suprema-.” Autos: Abdelnabe Julio Christian s/
asociación ilícita etc. -causa nnn 41.990-. Tomo: 327 Folio: 2315 Ref.: Excesivo rigor
formal. Mayoría: Petracchi, Belluscio, Boggiano, Vázquez, Maqueda, Zaffaroni.
Disidencia: Abstención: Fayt. Exp.: A. 183. XXXVII. - Fecha: 15/06/2004. Material
remitido oportunamente, por la Secretaría de Informática de la Suprema Corte Santa Fe.
4) Asiste razón a la Defensa, en cuanto a que ha
existido en autos razón plausible para litigar, por ser el primer caso, y conforme lo
sostenido en el item 1° de la presente resolución, no cabe imponerle costas. (art. 448
inciso 2° del C.P.P.)
Por lo que cabe confirmar la resolución en cuanto
fuera apelada, y tener presentes las reservas planteadas.
Por lo expuesto, este Tribunal unipersonal de la
Excma. Cámara de Apelaciones de la Segunda Circunscripción Judicial
RESUELVE: 1) Rechazar la inconstitucionalidad
planteada respecto del artículo 214 del Código Procesal Penal.
2) Rechazar la nulidad del procedimiento de autos,
planteada por la supuesta falta de orden escrita de autoridad competente.
3) Confirmar la resolución recaída en el CUIJ 2106000014-7 en cuanto fuera apelada.
4) Rechazar la imposición de costas a la Defensa
por haber existido razón plausible para litigar y atento haber sido el primer caso
planteado. (art. 448 inciso 2° del C.P.P.)
5) Tener presentes las reservas planteadas.
Protocolícese, sáquese copia y entréguese a las
partes.
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