N° 2 T° I F° 3/10 Rosario, 21 de febrero de 2014. Y VISTOS: La apelación deducida contra la resolución recaída en el CUIJ 21-06000014-7; Y CONSIDERANDO: Habiendose oído los argumentos vertidos por el apelante, a la sazón, la Defensa de Alberto Omar GUTIERREZ y la contestación de la Fiscalía; cabe resolver la cuestión planteada. 1) Asiste razón a la Defensa en cuanto a la necesidad de resolución de los planteos efectuados en autos atento la posible afectación del debido proceso y la publicidad de los actos oficiales y lo resuelto por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en la causa; F. A.L.; s/Medida autosatisfactiva, del 13/3/12. La Corte considera que para el ejercicio de su jurisdicción no resulta obstáculo; la circunstancia que los agravios aludidos carezcan de actualidad por haberse llevado a cabo la práctica abortiva a la menor. Recurren a distintos precedentes, en los que sostienen que dada la rapidez con que se produce el desenlace de situaciones como la que nos ocupa, es harto difícil que, en la práctica, lleguen a estudio del Tribunal, las importantes cuestiones constitucionales que éstas conllevan sin haberse vuelto abstractas. Para remediar esta situación frustratoria del rol que debe poseer todo Tribunal al que se le ha encomendado la función de garante de los DDHH, establecen que; resultan justiciables aquellos casos susceptibles de repetición, pero que escaparían a su revisión por circunstancias análogas a las antes mencionadas (Cfr. Fallos: 310:819, considerandos 6º y 7º del voto de la mayoría y de la disidencia, y sus citas; 324:5, 4061). Mencionan el precedente de la Suprema Corte de los Estados Unidos “Roe v. Wade” (410 U.S. 113- 1973)18. En consecuencia, entienden que se torna necesario decidir las cuestiones propuestas aún sin utilidad para el caso en que 1 CUIJ 21-06000014-7 recaiga el pronunciamiento, con la finalidad de que el criterio del Tribunal sea expresado y conocido para la solución de casos análogos que puedan presentarse en el futuro. Situación que se da en autos. Dejo a salvo mi opinión crítica, sobre dicho fallo, que fuera publicada por la editorial Zeus, en el comentario al fallo titulado “Aborto por violación. ¿Un fallo activista?; Revista N° 4 Tomo 122, pásg. 170. 2) En cuanto a la solicitud de declaración de inconstitucionalidad del artículo 214 del Código Procesal Penal; que faculta al Fiscal a ordenar la detención de un imputado cuando los elementos reunidos en la Investigación Penal Preparatoria, le autorizaran a recibirle declaración como tal y fuera procedente solicitar su prisión preventiva; puedo adelantar que entiendo debe ser rechazada. La Constitución Nacional claramente en su artículo 18 habla de autoridad competente; y no debe olvidarse que la facutad de legislar en materia procedimental, en una de las facultades reservadas por los Estados Provinciales, quienes por ende tienen plena capacidad para decidir quien es la autoridad competentente para disponer la detención de un ciudadano. La Constitucion de la provincia de Santa Fe; es aún más clara y contundente en su artículo 9°; ya que dispone en su primer párrafo: “Ningún habitante de la Provincia puede ser privado de su libertad corporal, o sometido a alguna restricción de la misma, sino por disposición de autoridad competente y en los casos y condiciones previstos por la ley.”. Va de suyo que la autoridad competente es el Fical, según el nuevo C.P.P. Por si hubiere alguna duda del mecanismo constitucional; en el párrafo siguiente, dispone: “Toda persona que juzgue arbitraria la privación, restricción o amenaza de su libertad corporal, puede ocurrir ante cualquier juez letrado, por sí o por intermedio de cualquier otra que no necesita mandato, para 2 CUIJ 21-06000014-7 que la haga comparecer ante su presencia y examine sumariamente la legalidad de aquellas y, en su caso, disponga su inmediata cesación.”; lo que se ha cumplido en autos y nos permite inferir que el texto del ordenamiento procedimental, se ajusta a lo dispuesto en el texto constitucional. Y lo mismo ocurre con el tercer párrafo del artículo 9°; “Ninguna detención puede prolongarse por más de veinticuatro horas sin darse aviso al juez competente y ponerse a su disposición al detenido, ni mantenerse una incomunicación por más de cuarenta y ocho horas, medida que cesa automáticamente al expirar dicho término, salvo prórroga por auto motivado del juez”. Y dentro de ese plazo se ha llevado a cabo la audiencia de primera instancia cuya resolución se cuestiona en esta apelación. Por lo expuesto, asiste razón al Fiscal en cuanto a que los textos constitucionales diferencian claramente entre la autoridad competente para disponer la detención y el juez que controlará la actuación de esa autoridad competente; a la sazon el representante del Ministerio Público de la Acusación. Coincide con lo que venimos sosteniendo; Eduardo M. Jauchen, quien en su obra Tratado de Derecho Procesal Penal de- Tomo I, Ed. Rubinzal Culzoni; Santa Fe 2012; pág. 231/232; en el apartado 28, titulado, Todo detenido debe ser llevado sin demora ante el Juez; dice: “....4) Las normas supremas enuncian la garantía no restringiéndola al juez como único encargado de velar por la tutela de la legalidad de la medida, sino que también le otorga tales atribuciones a otros funcionarios que por ley estén facultados para ejercer funciones judiciales; en estos supuestos la privación de la libertad será válida sólo cuando la ley autorice expresamente a algún funcionario dentro de la órbita del Poder Judicial”. También asiste razón a la Fiscalía, en cuanto a que, sostener una interpretación como la que propugna la Defensa, implicaría volver al 3 CUIJ 21-06000014-7 esquema del viejo sistema escrito e inquisitivo; ya que el Juez informado en forma unilateral por una de las partes, -sin contradictorio, in audita parte- resolvería. Dicho Juez quedaría contaminado y por ende excluído de futuras intervenciones en esa causa; lo que rompería la sistemática del sistema acusatorio, y del ordenamiento procesal diseñado a tales efectos. Por ende, no asiste razón a la defensa, en cuanto a que su interpretación de la norma cuestionada, elevaría el nivel de garantías del imputado. También debe tenerse presente la pronta comunicación a la Defensa pública o privada, dispuesta en el Instructivo 6, punto 2.1., dictado por el Fiscal Regional mediante Resolución 06/14 y el plazo de menos de 16 horas en que fue realizada la audiencia donde se controló la legalidad de la detención y se dispuso su prisión preventiva. En cuanto al planteo de la defensa que se requiere orden del juez respecto a la tutela de otros derechos como orden de allanamiento, secuestro de correspondencia o intervenciones telefónicas me remito a lo sostenido por la Sala VI de la Cámara del Crimen de Mendoza en la causa: " APELACIÓN - SANCHEZ CACERES - Constitucionalidad de la facultad de detener del Fiscal". Expte. N° 26341/08/14 Fc/ Sanchez Caceres, Raúl Emanuel…Mza, 23 de junio de 2008; por su claridad y contundencia : "... c) Debe quedar en claro que las normas no admiten en su interpretación la búsqueda de soluciones a partir de meros silogismos, sencillamente, porque no se encuentran en compartimentos estancos. No constituyen una simple reunión de partes, sino un todo ordenado y sistematizado, y por ende, cuando de desentrañar su verdadero sentido y alcance se trata, debemos adoptar una modalidad hermenéutica que nos permita arribar a una solución armónica, orientada por el respeto de la intención del legislador y en todos los casos, por la 4 CUIJ 21-06000014-7 adecuación del texto pretérito a las circunstancias que nos impone la realidad actual.d)De allí que, la exigencia normativa de intervención del Juez de Garantías en el libramiento de una orden de allanamiento, o en una intervención telefónica o finalmente, en el secuestro de correspondencia, no autoriza a inferir válidamente como derivación que, también en los casos de legítima privación de libertad, debe mediar la orden escrita emanada precisamente de un Juez de Garantías. Se trata pues, de una interpretación extensiva no justificada". Fuente: www.iaepenal.com consulta efectuada el 20 de Febrero de 2014. Finalizado el control de constitucionalidad, haremos el control de convencionalidad. Las normas constitucionales y procedimental, reseñadas ut-supra; tampoco son violatorias de las Declaraciones, Pactos y Convenciones de Derechos Humanos incorporados en el año 1994, al texto constitucional. Al efecto, recordemos lo dispuesto por la Declaración de los Derechos y Deberes del Hombre, en su artículo XXV; “Nadie puede ser privado de su libertad sino en los casos y según las formas establecidas por leyes preexistentes....Todo individuo que haya sido privado de su libertad tiene derecho a que el juez verifique sin demora la legalidad de la medida y a ser juzgado sin dilación injustificada o, de lo contrario, a ser puesto en libertad. Tiene derecho también a un tratamiento humano durante la privación de su libertad”. El C.P.P., es ley preexistente, ha establecido la mecánica de detención y su control judicial; no hay violación alguna al texto convencional. La Declaración Universal de los Derechos Humanos; en su artículo 9°, dice: “Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni 5 CUIJ 21-06000014-7 desterrado”. La detención dispuesta lo ha sido conforme a las pautas legales y constitucionales, por ende no es arbitraria. En su Artículo 10, dispone: “Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal”. Lo que se ha cumplido en autos tanto con la audiencia de primera instancia, como con la que nos convoca. La Convención Americana sobre Derechos Humanos, regula el Derecho a la libertad personal en su artículo 7°; “1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. 2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas conforme a ellas. 3. Nadie puede ser sometido a detención o encarcelamiento arbitrarios. 4. Toda persona detenida o retenida debe ser informada de las razones de su detención y notificada sin demora del cargo o cargos formulados contra ella. 5. Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continué el proceso. Su libertad podrá estar condicionada a garantías que aseguren su comparecencia en el juicio. 6. Toda persona privada de su libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre la legalidad de tal amenaza dicho recurso no puede ser restringido ni abolido. Los recursos podrán interponerse por sí o por otra persona....”. Como fácilmente puede apreciarse la legislación cuestionada cumple con los estándares fijados por la Convención. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en su artículo 9°; estipula: “1. Todo individuo tiene derecho a la libertad y a la seguridad personales. Nadie podrá ser sometido a detención o prisión arbitrarias. Nadie podrá ser privado de su libertad, salvo por las causas fijadas por ley y con arreglo al procedimiento establecido en ésta. 6 CUIJ 21-06000014-7 2. Toda persona detenida será informada, en el momento de su detención, de las razones de la misma, y notificada, sin demora, de la acusación formulada contra ella. 3. Toda persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada sin demora ante un juez u otro funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales, y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad. La prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general, pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que aseguren la comparecencia del acusado en el acto del juicio, o en cualquier otro momento de las diligencias procesales y, en su caso, para la ejecución del fallo. 4. Toda persona que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión tendrá derecho a recurrir ante un tribunal, a fin de que éste decida a la brevedad posible sobre la legalidad de su prisión y ordene su libertad si la prisión fuera ilegal....”. Son válidas aqui las consideraciones efectuadas anteriormente. Vale aquí recordar a la Defensa, que cuando mencione -como lo ha hecho, al referirse a las llamadas Reglas de Mallorca - una normativa aplicable al caso, debe detallar a que artículo se refiere. Entendemos que debe ser el Décimo octavo del Proyecto de reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la Justicia Penal, que sugiere: “1) Sólo una autoridad judicial ajena a la investigación podrá dictar medidas procesales que impliquen una limitación de los derechos de la persona. Si este no es el caso, se preverá un recurso de rápida tramitación ante un tribunal superior. Esto regirá especialmente en relación con la prisión preventiva. 2) Las medidas tomadas por el Ministerio Público y por la policía que impliquen directamente lesión de los Derechos Fundamentales de la Persona deberán ser autorizadas judicialmente, a instancia del referido Ministerio Público. 3) Sólo en los casos de urgencia, expresamente previstos en la Ley, el Ministerio Público o la Policía podrán adoptar tales medidas y en este caso deberán ser homologadas judicialmente en el plazo más breve posible”. Primeramente debemos recordar que no se trata de una convención incorporada al texto constitucional sino de las sugerencias de un grupo de expertos convocados por las Naciones Unidas. Las que tendremos en cuenta atento lo dispuesto por el artículo 31 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados; otra norma que debio haber mencionado el apelante, si lo que pretende es un correcto control de convencionalidad. 7 CUIJ 21-06000014-7 De su atenta lectura, no vemos y el apelante tampoco lo ha desarrollado, que parte de nuestro ordenamiento procesal vigente, infringe dichas sugerencias interpretativas -salvo su particular interpretación del art. 214-. En forma genérica sin ninguna precisión, alude el apelante a una supuesta violación a un principio que denomina “imparcialidad del Fiscal”; principio que no esta contemplado en la legislación; sea en los articulos 84 a 92 del C.P.P., como así tampoco en el artículo 3° de la ley 13.013, que regula los principios de actuación del Ministerio Público de la Acusación. El principio de imparcialidad, forma parte del eje del sistema junto a la impartialidad y la independencia, respecto a los jueces, como enseña el Profesor Adolfo Alvarado Velloso, en sus obras, Introducción al Estudio del Derecho Procesal, Primera Parte, Reimpresión, Rubinzal Culzoni, Santa Fe 1995 y El Debido Proceso de la Garantía Constitucional, Zeus, Rosario 2003; principio que no se extiende a los Fiscales, y no debe ser confundido con la objetividad. En cuanto a la supuesta alteración al principio de igualdad de armas; no hay violación alguna al mismo ya que al ser el Fiscal, el director de la IPP, una de las facultades imprescindibles -y así lo reconocen los Pactos, Declaraciones y Convenciones de DDHH antes analizadas-, es la de detención del ciudadano imputado de la comisión de un injusto dentro de los presupuestos fijados por la ley; y la flagrancia constituye uno de esos presupuestos. Constituye una cuestión de lógica básica, que el sistema no podría funcionar sin esa atribución; ya que sostener lo contrario; como mínimo violaría, el debido proceso; el presupuesto constitucional de afianzar la justicia; los derechos de las víctimas y sería incongruente con los principios del proceso, consagrados en el artículo 3° del C.P.P.; a saber: oralidad, publicidad, contradicción, concentración, inmediatez, simplificación y celeridad -que constituyen la base del sistema acusatorio consagrado por el texto constitucional-. Asimismo, cabe recordar a la Defensa, que los Tratados deben interpretarse de buena fe; conforme lo estipula el artículo 31 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, que textualmente dice: “Regla general de interpretación. I. Un tratado deberá interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y fin...”; lo que no parece haber hecho el apelante en autos. 8 CUIJ 21-06000014-7 La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha declarado el 18.9.2004, en "Bulacio c/ Argentina, que: "Otra medida que busca prevenir la arbitrariedad o ilegalidad es el control judicial inmediato, tomando en cuenta que en un Estado de Derecho corresponde al juzgador garantizar los derechos del detenido, autorizar la adopción de medidas cautelarwes o de coerción, cuando esa estrictamente necesario, y procurar, en general un trato consecuente con la presunción de inocencia que ampara al inculpado mientras no se establezca su responsabilidad . Un individuo que ha sido privado de su libertad sin ningún tipo de control judicial debe ser liberado o puesto inmediatamente a disposición de un juez, pues el contenido esencial del artículo 7 de la Convención Americana es la protección de la libertad del individuo contra la interferencia del Estado". En autos se ha dado ese control judicial inmediato. Por ultimo debe tenerse presente, que la orden de detención emanada de un Fiscal no constituye ninguna novedad -como pretende hacerlo ver la Defensa-, en el ámbito del Derecho Procesal Penal, ya que específicamente la contemplan el C.P.P. de Córdoba y el C.P.P. de Mendoza, desde hace bastante tiempo. El ordenamiento Córdobes, dispone: Artículo 332.SITUACION DEL IMPUTADO. “En el ejercicio de su función, el Fiscal de Instrucción podrá citar, privar y acordar la libertad al imputado, y recibirle la declaración, conforme a lo previsto en los artículos 271, 272, 280, 281, 283, 284 y 258”. y luego prevee el control jurisdiccional; Artículo 333.- CONTROL JURISDICCIONAL. “En cualquier momento, el imputado podrá solicitar directamente al Juez de Instrucción la aplicación de los artículos 269, 280 y 283, quien requerirá de inmediato las actuaciones y resolverá en el término de 24 horas. La resolución será apelable por el Fiscal de Instrucción o el imputado, sin efecto suspensivo”. El ordenamiento de Mendoza en su Art. 344 “Situación del Imputado. En el ejercicio de su función, el Fiscal de Instrucción podrá citar, privar y acordar la libertad del imputado, y recibirle la declaración si lo requiriese el mismo, conforme a lo previsto en los artículos 283, 284, 292, 293, 295, 296 y 271”. Disponiendo el control judicial en su Art. 345 “Control Jurisdiccional. En cualquier momento, el imputado podrá solicitar directamente al Juez de Garantías la aplicación de los artículos 281, 292 y 295, quien requerirá de inmediato las actuaciones y resolverá en el término de 24 horas. La 9 CUIJ 21-06000014-7 resolución será apelable por el Fiscal de Instrucción o el imputado, sin efecto suspensivo”. En un interesante artículo doctrinario Marcelo Gutiérrez del Barrio, miembro del Instituto de Altos Estudios de Derecho Penal y Derecho Procesal Penal Comparado; cuya lectura recomendamos a las partes; sostiene:“En conclusión, podemos afirmar que, no se advierte en el contenido del artículo 344 del Código de Forma en materia penal, vulneración alguna de la Constitución de la Nación Argentina como de la Constitución de Mendoza y en consecuencia, la facultad otorgada en el Código Procesal Penal al fiscal de instrucción para detener es constitucional, a condición del control jurisdiccional posterior, sea a pedido del interesado o su defensor (art. 345 del C.P.P.) o en el plazo máximo de 10 días desde la imputación solicitando el fiscal se dicte la prisión preventiva”.- Fuente: www.iaepenal.com consulta efectuada el 20 de Febrero de 2014. Si bien asiste razón a la Fiscalía en cuanto a que la Corte Suprema de Justicia de la Nación sostiene que la declaración de inconstitucionalidad de una norma ante la duda debe primar la constitucionalidad de la misma; vale aclarar que el suscripto no tiene duda alguna sobre la constitucionalidad del artículo 214 del CP.P.T. Por todo lo expuesto, entiendo que no se ha violado el debido proceso constitucional, y por ende, cabe rechazar la solicitud de inconstitucionalidad del artículo 214 del C.P.P.En igual sentido ha resuelto la Excma. Cámara de Apelaciones de Venado Tuerto, el 12 de Febrero de 2014; en el CUIJ 21-07000009-9. Asimismo, las Salas Segunda y Sexta de la Excma. Cámara de Apelaciones de Mendoza, declararon la nulidad de sendos pronunciamientos de baja instancia, que declaraban la inconstitucionalidad del art. 344; pronunciándose ambas por la constitucionalidad de dicha norma procesal. (APELACIÓN - SANCHEZ CACERES - Constitucionalidad de la facultad de detener del Fiscal.Expte. N° 26341/08/14 Fc/ Sanchez Caceres, Raúl Emanuel. Mza, 23 de junio de 2008 y APELACIÓN - MAYA RODRIGUEZ - Constitucionalidad de la facultad de detener del Fiscal. AUTOS N° 4017 - “CONTROL JURISDICCIONAL EN AUTOS P-26334/08 “MAYA, RODRÍGUEZ Y OTS.” Mendoza, 23 de Mayo de 2008) 3) En cuanto a la supuesta necesidad de orden escrita para detener; en su exposición oral la defensa sostuvo que no cuestiona el modo 10 CUIJ 21-06000014-7 de transmisión de la orden de detención, sino que la Fiscalía posteriormente no haya exhibido la orden escrita de autoridad competente. Basarse, como pretende la Defensa, en el texto del artículo 18 de la Carta Magna en forma textual; sin tener en cuenta las modificaciones intoducidas en 1994, con la incorporación de las Declaraciones, Pactos y Convenciones de DDHH, es pretender ignorar los avances en materia comunicacional; e implicaría que sigamos escribiendo con plumas de ganso y tinta líquida contenida en tinteros, como se hacía al momento de la redacción de la Constitución Nacional de 1853. Inclusive ninguna de las Convenciones incorporadas al texto constitucional original, plantea la existencia de una orden escrita; con lo cual debe primar esa legislación posterior que obviamente agiorna y reforma el texto original; legislación que se alinea con la revolución en materia de comunicaciones que vivimos y con los postulados del acusatorio oral. Además el planteo defensista viola el principio lógica de no contradicción; puesto que en la formulación de los agravios acepta la notificación electrónica por mail indicando la casilla a que debe hacerse y luego pretende agraviarse del uso de modernas formas de comunicación de la detención. Las progresividad interpretativa a la que alude la Defensa; en referencia a lo normado en los artículos 210 a 217; no es tal sino todo lo contrario; el legislador sabiamente empezó por la Citación cuando no hay flagrancia; siguió con el Arresto, cuando la situación se presenta confusa en los primeros momentos de la IPP; continúa con la Aprehensión en flagrancia; luego prevee la Detención ordenada por el Fiscal, que no limita sólo a los casos de flagrancia y por ultimo legisla la Detención para el resto de los casos y la escrituralidad de la misma sin perjuicio de su transmisión por cualquier medio. La doctrina -Erbetta, Orso, Franceschetti, Chiara Diaz, en el “Nuevo Código Procesal Penal de la provincia de Santa Fe comentado, Zeus, Rosario sin fecha, pág. 426; en el comentario al artículo 217, sostiene: “El precepto resulta regulatorio del mandato emanado del fiscal a cargo de I.P.P. -en cuyo marco se dispuso la medida- quien conforme a la nueva ley procesal penal santafesina es autoridad competente para ordenar la detención, conforme lo establecido en el art. 18 de la Constitución Nacional y normas análogas de los instrumentos internacionales incorporados al derecho interno, conforme al art. 75 inc.22 de la Carta Magna. La orden de detención es, entonces, el mandato librado por una autoridad con facultades para ello, mediante el cual comunica la decisión de detener 11 CUIJ 21-06000014-7 a una persona a otra autoridad encargada para ejecutar la medida , la que además se encuentra habilitada para hacer uso de la fuerza pública -con la debida moderación y racionalidad- a los fines de lograr su efectivización”. La negrita nos pertenece. La orden escrita se encuentra en el Legajo de la Fiscalía, conforme surge del Instructivo 6, ya referenciado, -Legajo al que tuvo acceso la Defensa durante el cuarto intermedio dispuesto al efecto en la audiencia de baja instancia- y por si fuera poco tenemos el Acta de formación de causa que se le entrega al detenido, acta que le da operatividad a los artículos 101, 114 y 268 inciso 12; por lo que la Defensa puede acceder al acta y por ende a la orden escrita de detención; de dos maneras, a traves de la consulta del Legajo Fiscal o visitando a su pupilo. Por lo expuesto no viene al caso lo normado por el artículo 370 inciso 1°; ya que como hemos visto la orden escrita existe. Asiste razón a la Fiscalía en cuanto a que el planteo defensivo apunta a vicios de forma y no de fondo; por lo que pretender la declaración de nulidad autos, lo sería por la nulidad misma. No viéndose afectado por lo antes expuesto el principio de publicidad de los actos oficiales. Las nulidades deben ser específicamente planteadas, fundándolas en derecho y también debe especificarse el perjuicio que causan; no basta una mera disconformidad, pues las mismas revisten carácter excepcional. Tiene dicho la Sala Segunda de esta Excma. Cámara de Apelaciones de Rosario; “En nuestro sistema no hay nulidad cuando el acto (irregular o erróneamente admitido) alcanzó su fin respecto de todos los interesados (art.161 y 163 del C.P.P.S.F.). En consecuencia a tenor del principio de trascendencia, no hay nulidad sin perjuicio debiendo estarse por la validez del acto, conforme al principio de conservación, mientras no se advierta un perjuicio que justifique la declaración de ineficacia” (Zeus, R. 8, pág. 897). C. Penal Rosario, Sala 2, 13/3/92. P.S.R. s/Defraudación por abuso de firma en blanco .COLECCION ZEUS, Tomo 60.J54.Registro Zeus en CD v5.0 Nro.1879. Sobre el carácter de las nulidades también se ha expedido la Sala tercera de la Excma. Cámara de Apelaciones de esta ciudad; “Asumido, el carácter excepcional de las nulidades, resulta claro que declarar la nulidez, debe ser la consecuencia de un perjuicio. Adoptar un criterio contrario, será incurrir en una declaración meramente formal, que muy bien denominó el derecho francés, “pas de nullite sans grief”, principio pacíficamente admitido por la 12 CUIJ 21-06000014-7 jurisprudencia e inclusive, por la legislación. Sería muy torpe sancionar la nulidad por la nulidad misma, contrariando los fines del proceso”. Epte 802/08, Ascona, Miguel Angel, s/encubrimiento agravado, Excma. Cámara de Apelaciones de Rosario sala 3ª,10 de Julio del 2008, N° 254, T. 9 F. 330. Tiene dicho la jurisprudencia; “ I - La nulidad no tiene por objeto satisfacer meros pruritos formales sino enmendar perjuicios efectivos que hagan inexistentes la garantía del debido proceso, por lo que las omisiones en el procedimiento solo autorizan a declararla cuando se refieren a trámites esenciales cuyo vicio o ausencia perjudica al interesado; en otras palabras, no basta para declarar la nulidad que se haya omitido un trámite sustancial sino que se exige la mención expresa de las defensas de las que el litigante se ha visto privado y el concreto perjuicio que la omisión le acarrea. Además, todas las nulidades son de interpretación restrictiva, exigiéndose para su declaración la existencia de un perjuicio real y concreto, y no una mera referencia a un presunto estado de indefensión, ya que en caso contrario y por el principio de trascendencia no puede acogerse. II - Para la declaración de invalidez de determinados actos procesales, debe tratarse, precisamente, de actos introducidos jurídicamente en el proceso y los que se vinculan efectivamente a ellos. III - Para que proceda la nulidad debe indicarse, concretamente, el perjuicio sufrido por el supuesto acto irregular. Caso contrario y por el principio de trascendencia, no puede acogerse la nulidad. IV - La solicitud de declaración de nulidad de un acto procesal debe tener un fin práctico, por lo que debe rechazarse toda pretensión que omita la mención de las defensas que pudo oponer el interesado y no lo hizo como consecuencia del vicio procesal alegado. V - Las nulidades procesales están regidas por los principios de especificidad, convalidación, protección y conservación de aquellos, lo que caracteriza su naturaleza relativa, de ahí que el criterio para su juzgamiento debe ser estricto de interpretación restrictiva (Zeus R. 12, pág. 911). VI No existen nulidades procesales absolutas, siendo todas convalidables (Zeus R. 12, pág. 911)”. C. Civ., C. y Lab. Venado Tuerto (S.F.) 14.05.99. Direcc. Provincial de Rentas (Pcia. de Santa Fe) c/Las Tacuaritas S. en C.P. s/Ejecución fiscal. Zeus on line. Nº 12558. También existe reiterada y mantenida jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; “La nulidad procesal requiere un perjuicio concreto para alguna de las partes, porque cuando se adopta en el sólo interés del formal cumplimiento de la ley, importa un manifiesto exceso ritual no compatible con el buen servicio de justicia”. Autos: Fiscal c/ Soto Waldo René y otros 13 CUIJ 21-06000014-7 s/ averig. inf. ley 22.415. Tomo: 311 Folio: 1413 Ref.: Exceso ritual manifiesto. Nulidad de sentencia. Exp.: F. 42. XXII. - Fecha: 11/08/1988. “La nulidad procesal requiere un perjuicio concreto para alguna de las partes, porque cuando se adopta en el solo interés del formal cumplimiento de la ley, importa un manifiesto exceso ritual no compatible con el buen servicio de justicia”. Autos: Castro Roberts Oscar Alberto s/ robo de automotor en concurso real con tentativa de robo causa Nº 8786. Tomo: 311 Folio: 2337 Ref.: Exceso ritual manifiesto. Exp.: C. 132. XXII. - Fecha: 15/11/1988. “La nulidad procesal requiere un perjuicio concreto para alguna de las partes ya que, al ser inaceptable en el ámbito del derecho procesal la declaración de una nulidad por la nulidad misma- no procede su declaración en el solo interés del formal cumplimiento de la ley”. Autos: Romero Severo César Alvaro s/ extradición. Tomo: 322 Folio: 507 Mayoría: Nazareno, Moliné O'Connor, Belluscio, Boggiano, López, Bossert, Vázquez. Disidencia: Abstención: Petracchi. Exp.: R 36 XXXIV - Fecha: 31/03/1999. “En materia de nulidades debe primar un criterio de interpretación restrictiva y sólo cabe pronunciarse por la anulación de las actuaciones cuando exista un derecho o interés legítimo lesionado, de modo que cause un perjuicio irreparable, mas no cuando falte una finalidad práctica en su admisión”. Autos: Acosta Leonardo y otros. Tomo: 323 Folio: 929 Mayoría: Nazareno, Moliné O' Connor, Fayt, Belluscio, Boggiano, López, Vázquez. Disidencia: Petracchi. Abstención: Exp.: A 63 XXXIV - Fecha: 04/05/2000. “La nulidad procesal requiere un perjuicio concreto para alguna de las partes, pues no procede su declaración en el sólo interés del formal cumplimiento de la ley, ya que resulta inaceptable la declaración de una nulidad por la nulidad misma”. Autos: Gorostiza Guillermo Jorge s/extradición. Tomo: 324 Folio: 1564 Mayoría: Nazareno, Moliné O'Connor, Belluscio, López, Bossert, Vázquez. Disidencia: Abstención: Petracchi. Exp.: G. 466. XXXV. - Fecha: 15/05/2001. “En materia de nulidades procesales prima un criterio de interpretación restrictiva y sólo cabe anular las actuaciones cuando el vicio afecte un derecho o interés legítimo y cause un perjuicio irreparable, sin admitirlas cuando no existe una finalidad práctica, que es razón ineludible de su procedencia”. Autos: Bianchi Guillermo Oscar s/ defraudación. Tomo: 325 Folio: 1404 Mayoría: Nazareno, Moliné O'Connor, Belluscio, Boggiano, López, Bossert, Vázquez. Disidencia: Petracchi. Abstención: Fayt. Exp.: B. 66. XXXIV. Fecha: 27/06/2002. “Para que prospere la declaración de nulidades procesales, se requiere la existencia de un perjuicio concreto para alguna de las partes, porque cuando se adopta en el sólo cumplimiento de la ley importa un manifiesto exceso ritual no compatible con el buen servicio de justicia. -Del dictamen de la Procuración 14 CUIJ 21-06000014-7 General, al que remitió la Corte Suprema-.” Autos: Abdelnabe Julio Christian s/ asociación ilícita etc. -causa nnn 41.990-. Tomo: 327 Folio: 2315 Ref.: Excesivo rigor formal. Mayoría: Petracchi, Belluscio, Boggiano, Vázquez, Maqueda, Zaffaroni. Disidencia: Abstención: Fayt. Exp.: A. 183. XXXVII. - Fecha: 15/06/2004. Material remitido oportunamente, por la Secretaría de Informática de la Suprema Corte Santa Fe. 4) Asiste razón a la Defensa, en cuanto a que ha existido en autos razón plausible para litigar, por ser el primer caso, y conforme lo sostenido en el item 1° de la presente resolución, no cabe imponerle costas. (art. 448 inciso 2° del C.P.P.) Por lo que cabe confirmar la resolución en cuanto fuera apelada, y tener presentes las reservas planteadas. Por lo expuesto, este Tribunal unipersonal de la Excma. Cámara de Apelaciones de la Segunda Circunscripción Judicial RESUELVE: 1) Rechazar la inconstitucionalidad planteada respecto del artículo 214 del Código Procesal Penal. 2) Rechazar la nulidad del procedimiento de autos, planteada por la supuesta falta de orden escrita de autoridad competente. 3) Confirmar la resolución recaída en el CUIJ 2106000014-7 en cuanto fuera apelada. 4) Rechazar la imposición de costas a la Defensa por haber existido razón plausible para litigar y atento haber sido el primer caso planteado. (art. 448 inciso 2° del C.P.P.) 5) Tener presentes las reservas planteadas. Protocolícese, sáquese copia y entréguese a las partes. 15 CUIJ 21-06000014-7