SIE0509108 Consolidación de terrenos mediante técnicas es….

MUTUA DE ACCIDENTES DE TRABAJO
Y ENFERMEDADES PROFESIONALES
DE LA SEGURIDAD SOCIAL Nº 151
Prevención
CONSOLIDACIÓN DE TERRENOS MEDIANTE TÉCNICAS ESPECIALES
RIESGOS MÁS FRECUENTES
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Caídas de personas al mismo nivel.
Caídas de personas a distinto nivel.
Caída de objetos por desplome derrumbamiento.
Choques o golpes contra objetos.
Caída de objetos.
Hundimientos.
Vuelco de vehículo.
Puesta en marcha fortuita de vehículos.
Atrapamientos.
Alcances por maquinaria en movimiento.
Aplastamientos.
Rotura de piezas o mecanismos con proyección de partículas.
Contactos térmicos.
Ambiente pulvígeno.
Exposición al ruido.
Contactos eléctricos directos e indirectos.
Lumbalgias por sobreesfuerzo y exposición a vibraciones.
Lesiones en manos.
Lesiones en pies.
Cuerpos extraños en ojos.
Dermatosis por contacto.
Inundaciones.
Incendios.
EQUIPOS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL
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Casco de seguridad con barboquejo.
Guantes comunes de trabajo de lona y piel flor contra riesgos mecánicos.
Guantes anticorte y antiabrasión de punto impregnado en látex rugoso.
Guantes de neopreno con flocado interior.
Cinturón antivibratorio de protección lumbar.
Protectores auditivos.
Pantalla facial abatible con visor de rejilla metálica, con atalaje adaptado al casco.
Gafas panorámicas estancas con tratamiento antiempañante.
Gafas de montura universal contra impactos.
Botas de seguridad con piso antideslizante.
Botas de agua con puntera metálica.
Traje de agua.
Protector de las vías respiratorias con filtro mecánico.
Sistema anticaídas.
 ASEPEYO. Dirección de Seguridad e Higiene, septiembre de 2005
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Prevención
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Chalecos reflectantes para señalistas y estrobadores.
Ropa de trabajo cubriendo la totalidad del cuerpo y que como norma general cumplirá los
requisitos mínimos siguientes:
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Será de tejido ligero y flexible, que permita una fácil limpieza y desinfección.
Se ajustará bien al cuerpo sin perjuicio de su comodidad y facilidad de movimientos.
Se eliminará en todo lo posible, los elementos adicionales como cordones, botones,
partes vueltas hacia arriba, a fin de evitar que se acumule la suciedad y el peligro de
enganches.
NORMAS PREVENTIVAS ESPECÍFICAS DE LA FASE DE OBRA
Ejecución
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Los trabajos no se iniciarán cuando llueva intensamente, nieve o en presencia de rachas de
viento superiores a 50 Km./hora.
Los operadores de la maquinaria empleada, deberán estar habilitados por escrito para ello por
su Responsable Técnico superior y conocer las reglas y recomendaciones que vienen
especificadas en el manual de conducción y mantenimiento suministrado por el fabricante de la
máquina, asegurándose igualmente de que el mantenimiento ha sido efectuado y que la
máquina está a punto para el trabajo.
En la preparación del plan de obra, el comienzo de la consolidación de terrenos, sólo se
acometerá cuando se disponga de todos los elementos necesarios para proceder a su
emplazamiento y delimitación definida de las zonas de influencia durante la evolución y avance
de las máquinas y equipos en condiciones de seguridad para las personas y los restantes
equipos.
Las instalaciones interiores de suministros afectadas por los trabajos, quedarán anuladas y
desconectadas.
Antes de proceder a la hinca de los micropilotes o bulonado, deberán ser eliminados o
modificados todos los servicios enterrados, tales como canalizaciones, raíces, restos de
cimentaciones antiguas, etc. que afecten el área de trabajo, no sólo los que interfieran
directamente, sino también aquellos que por su proximidad puedan afectar a la estabilidad del
terreno durante el proceso de ejecución del micropilotaje.
La descarga de los fustes se realizará suspendiéndolos de dos puntos distantes, mediante
balancín indeformable que penderá del gancho de la grúa.
Se efectuarán apuntalamientos cuando las edificaciones medianeras, debido a su estado,
puedan verse afectadas por las trepidaciones de la hinca. Se ejecutarán recalces cuando sea
imposible cumplir con las exigencias en cuanto a cota de la plataforma de trabajo, o cuando el
comportamiento de la cimentación contigua lo exija.
Si la altura de la excavación exige varios niveles de apoyos, debe hacerse el vaciado del recinto
por fases o tongadas, y realizar y tensar cada nivel o fila de anclajes, antes de continuar con un
nuevo escalón de descenso.
En los micropilotes hincados, se rechazarán aquellos que estén muy torcidos y la guía se usará
permanentemente durante la hinca.
Consolidación de terrenos mediante técnicas especiales
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Prevención
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Los aplomos, estado de los cables engranajes y chavetas de la resbaladera de la perforadora
rotativa, deben ser los idóneos y estarán permanentemente controlados por el Responsable
Técnico de los trabajos.
Se establecerá un programa para cadenciar el avance de los trabajos, así como la retirada y
acopio de la totalidad de los materiales empleados, en situación de espera.
La zona de movimiento de la resbaladera, para su posicionado, debe ser amplia y libre de
obstáculos.
Se tomarán precauciones especiales respecto a la inyección cuando se prevea que esta va a
incidir en una zona de gran rechazo.
Se trazará un círculo de seguridad que delimite la zona de posible caída del martillo.
Se instalará una polea autoenrrollable y de bloqueo en carga brusca, para facilitar y asegurar las
operaciones que precisen la subida de un operario por la resbaladera.
No se suprimirán los elementos atirantados o de arriostramiento en tanto en cuanto no se
supriman o contrarresten las tensiones que inciden sobre ellos.
Las piezas se moverán y colocarán por personal especializado altamente preparado para su
manejo con la mínima mano de obra auxiliar.
Debe establecerse una vigilancia sobre la acción del agua o desecación, o en su caso de la
nieve, sobre la influencia en su estabilidad de la maquinaria pesada o vibratoria que haya en sus
inmediaciones y de las cargas estáticas que puedan haberse colocado en sus bordes.
Nadie podrá permanecer debajo del pilote de hinca durante la maniobra de movimiento del
mismo.
Protecciones colectivas
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En huecos verticales de coronación de zanjas y pozos, con riesgo de caída de personas u
objetos desde alturas superiores a 2 m, se dispondrán barandillas de seguridad completas
empotradas sobre el terreno, constituidas por balaustre vertical, pasamanos superior situado a 1
m sobre el nivel del suelo, barra horizontal o listón intermedio y rodapié o plinto de 20 cm sobre
el nivel del suelo, sólidamente anclados todos sus elementos entre sí, capaces de resistir en su
conjunto un empuje frontal de 150 Kg/ml.
Por la anchura habitualmente reducida del tipo de excavación realizada entre tablestacas, en la
mayoría de ocasiones bastará su condena mediante tableros o planchas metálicas de suficiente
espesor como para resistir cargas puntuales de 300 Kg/m2 arriostradas lateralmente para
impedir desplazamientos.
Las aperturas de pozos deben condenarse con un tablero resistente, red o elemento equivalente
cuando no se esté trabajando en su interior y con independencia de su profundidad.
Las armaduras y/o conectores metálicos sobresalientes de los cabezales estarán cubiertas por
resguardos tipo "seta" o cualquier otro sistema eficaz, en previsión de punciones o erosiones del
personal que pueda colisionar sobre los mismos.
En aquellas zonas que sea necesario, el paso de peatones sobre las zanjas, pequeños
desniveles y obstáculos, originados por los trabajos se realizarán mediante pasarelas,
preferiblemente prefabricadas de metal o en su defecto realizadas "in situ", de una anchura
mínima de 1 m, dotada en sus laterales de barandilla de seguridad reglamentaria, la plataforma
será capaz de resistir 300 Kg de peso y estará dotada de guirnaldas de iluminación nocturna.
Consolidación de terrenos mediante técnicas especiales
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Prevención
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En el perímetro de las zonas de trabajo, y siempre que sea previsible el paso de peatones o
vehículos junto al borde del corte de terreno, se dispondrán vallas o palenques móviles que se
iluminarán cada 10 m con puntos de luz portátil y grado de protección conforme a norma UNE
20.324. Se protegerán los elementos de Servicio Público que puedan ser afectados por los
trabajos, como bocas de riego, tapas y sumideros de alcantarillas, árboles, farolas, etc.
Los huecos horizontales que puedan quedar al descubierto sobre el terreno a causa de los
trabajos, cuyas dimensiones puedan permitir la caída de personas a su interior, deberán ser
condenados al nivel de la cota de trabajo instalando si es preciso pasarelas completas y
reglamentarias para los viandantes o personal de obra.
Protecciones individuales
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Siempre que exista la posibilidad de caída de altura de operarios que realicen tareas
esporádicas a más de 2 m, deberán utilizar sistema anticaídas amarrados a punto sólido o sirga
de desplazamiento.
Protección contra incendios
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Si el trazado de los anclajes de consolidación del terreno entran en contacto con zonas que
albergan o transportan sustancias de origen orgánico o industrial, deberán adoptarse
precauciones adicionales respecto a la presencia de residuos tóxicos, combustibles,
deflagrantes, explosivos o biológicos.
Junto a los equipos de soldadura eléctrica, autógena, oxicorte, y en cada una de las cabinas de
la maquinaria utilizada en la ejecución de los trabajos se dispondrá de un extintor.
El grupo electrógeno tendrá en sus inmediaciones un extintor con agente seco o producto
halogenado para combatir incendios.
No se utilizará agua o espumas para combatir conatos de incendio en grupos electrógenos o
instalaciones eléctricas en general.
Acopios
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El acopio y estabilidad de los equipos y medios auxiliares para la ejecución de los trabajos de
consolidación de terrenos, deberá estar previsto durante su fase de ensamblaje y reposo en
superficie, así como las cunas, carteles o utillaje específico para este tipo de elementos.
El acopio de los fustes se hará ordenadamente sobre durmientes de madera de reparto.
Maquinaria y herramientas
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Cuando las guías o resbaladeras deban emplazarse inclinadas, deberán equilibrarse por medio
de contrapesos, y el dispositivo de inclinación deberá ser solidario con el conjunto para que no
se desplace.
Los acoplamientos de mangueras neumáticas deberán reforzarse con cables o cadenas entre
sí, así como la junta de conexión al martinete, en previsión de latigazos por rotura de la junta.
Las válvulas de cierre deberán ubicarse en lugares de rápido acceso.
Las roldanas de los martinetes deberán estar resguardadas para impedir que arrastren a los
trabajadores. Mediante un sistema de embridado o de guiado se impedirá que pueda salirse el
cable de la polea o rueda superior.
Consolidación de terrenos mediante técnicas especiales
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Prevención
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La distancia mínima entre las partes móviles más salientes de la maquinaria empleada para la
realización del micropilotaje, acopios de materiales y movimientos de tierras, y los obstáculos
verticales más próximos, será de 70 cm para evitar aprisionamientos.
Los martinetes deberán estar bien afianzados sobre durmientes de madera sólidos, asientos de
hormigón u otra base resistente y estable. Si la seguridad lo exige, se deberán arriostrar
convenientemente los martinetes, y si por necesidades de la programación de los trabajos fuera
necesario instalar dos martinetes en el mismo lugar, deberá haber una separación entre ellos
igual por lo menos a la longitud del pie más largo.
En el emplazamiento de la maquinaria a utilizar, se mantendrá la distancia de seguridad a las
líneas de conducción eléctrica y se consultarán las normas NTE-IEB "Instalaciones de
Electricidad, Baja Tensión" y NTE-IEP "Instalaciones de Electricidad. Puesta a tierra".
La maquinaria utilizada para los trabajos de consolidación de terrenos, estará asentada sobre
superficies de trabajo suficientemente sólidas, y a criterio de la Dirección Facultativa, capaz de
soportar sobradamente, los pesos propios y las cargas dinámicas añadidas por efecto de las
tareas a realizar.
Los estabilizadores y elementos de lastrado y asentamiento estable de la maquinaria, estarán
emplazados en los lugares previstos por sus respectivos fabricantes.
No se podrá subir nunca por la resbaladera mientras el accesorio de excavación no esté
completamente "parado" después de haberla izado. Por supuesto tampoco podrá subirse por la
resbaladera mientras esté funcionando el martillo.
La grúa no podrá utilizarse en la extracción de elementos empotrados.
En el martinete se revisará periódicamente el buen estado y correcto apretado de la manguera
de inyección. Para la situación del pivote en posición, se utilizará la llave de grifa. No se
excederá nunca en la apertura de la válvula de inyección.
El personal que deba realizar operaciones de mantenimiento preventivo o reparaciones de las
máquinas y/o equipos utilizados en la consolidación de terrenos, estarán bajo la dirección de un
técnico competente, que acredite ante el Responsable Técnico de la empresa Contratista
Principal, estar formado y cualificado profesionalmente para realizar estos trabajos,
demostrando tener conocimiento de los riesgos que entrañan. Este Jefe de Equipo de
Mantenimiento y Reparación, dependerá jerárquicamente durante la realización de sus trabajos,
del Jefe de Obra. Cuando otras empresas o equipos de trabajadores realicen por contrata
trabajos de conservación y reparación, la responsabilidad de la seguridad e higiene durante las
operaciones adquirirá el rango de compromiso contractual con la Empresa Contratante.
Toda máquina, equipo o parte de ellos que deban quedar suspendidos o apartados mediante
elementos de sujeción, como sargentos, mordazas, eslingas o gatos, deben tener plenas
garantías de que están bien bloqueados o sujetos antes de permitir al personal pasar por debajo
o entre ellos.
Si son varios los mecánicos que deban trabajar en la misma máquina, sus trabajos deberán ser
coordinados y conocidos entre ellos.
Medios auxiliares
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En la fase de posicionado de los micropilotes de hinca o piezas de amplia superficie o longitud
se instalarán trípodes, tirantes o tornapuntas para asegurar su estabilidad.
La inyectora llevará seguro de sobrepresión.
Las mangueras y los empalmes garantizarán su estanqueidad en todo momento, así como las
uniones en la inyectora y con el cabezal de inyección.
Consolidación de terrenos mediante técnicas especiales
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Prevención
Acumulación de agua
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Se habrá previsto la posible entrada de aguas superficiales a los agujeros de penetración, así
como su achique, y para el saneamiento de las profundas, se adoptarán las soluciones previstas
en la Documentación Técnica y/o Complementaria solicitada a la Dirección Facultativa.
Se establecerá el sistema de drenaje provisional, para impedir la acumulación de aguas
superficiales que puedan perjudicar a la excavación, locales o cimentaciones de fincas
colindantes.
Sustancias nocivas
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La aparición de depósitos o canalizaciones enterradas, así como filtraciones de productos
químicos o residuos de plantas de proceso industrial, en el subsuelo, deben ser puestos en
conocimiento de la Dirección Facultativa de la obra, para que adopte las órdenes oportunas en
lo relativo a mediciones de toxicidad, límites de explosividad o análisis complementarios, previos
a la reanudación de los trabajos. De igual forma se procederá ante la aparición de minas, simas,
corrientes subterráneas, pozos, etc.
Montaje de la hinca
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El amarre del micropilote al cable debe ser perfecto.
El levantamiento y arrastre del pilote debe realizarse muy lentamente.
Durante el traslado del pilote a la posición de hinca, nadie permanecerá a los lados ni bajo la
vertical.
El asentamiento del martinete sobre el micropilote se realizará comprobando el correcto asiento
y extremando las precauciones.
Cuando sea imprescindible mover el micropilote, la operación se efectuará por la parte exterior,
jamás se realizará esta operación entre el micropilote y la resbaladera.
Durante todas las operaciones descritas anteriormente, habrá estado colocado el seguro para
evitar la caída intempestiva del martillo.
Hinca
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Durante la hinca se han de tomar las siguientes precauciones, teniendo en cuenta que el riesgo
principal es la caída libre del martillo, por la separación del micropilote de la línea de acción de
éste.
Como ya se ha indicado, los micropilotes muy torcidos deben eliminarse.
La guía del micropilote se usará permanentemente.
Cuando se prevea que va a entrar en un banco de rechazos muy grandes, se parará la bomba
de inyección.
Nunca permanecerá nadie debajo del martinete.
Consolidación de terrenos mediante técnicas especiales
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Prevención
Anclajes y bulonados
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Es uno de los sistemas de sustentación o de apoyo de los muros perimetrales, sean muros
pantalla o cablestacados, al hacer el vaciado del recinto de la obra. Requieren la perforación de
un taladro en la pared de excavación, la introducción de un cable o barra de acero de alta
resistencia, su inyección en el bulbo o extremo interior para unirlo al terreno, y la solidarización
de la cabeza del anclaje con el muro para transmitirle la fuerza que lo va a estabilizar.
El anclaje se denomina "pasivo" si entra en carga a medida que se vacía el recinto y se deforma
el muro perimetral. Por el contrario será "activo" y de mayor seguridad, si se pretensa
previamente, ya que su tensado constituye una prueba de carga unidad a unidad, tanto del
terreno como del bulbo, de la cabeza y del cable, pero además de ello constituye un pretensado
del suelo y reduce las deformaciones posteriores, que podrían afectar a la seguridad de otros
elementos.
Si la altura de la excavación exige varios niveles de apoyo, debe hacerse el vaciado del recinto
por fases o tongadas, y realizar y tensar cada nivel o fila de anclajes, antes de continuar con un
nuevo escalón de descenso.
En grupos de anclajes, en caso de que falle el primero por cualquier causa, puede producir el
"efecto dominó" mediante las roturas de sucesivas unidades al quedar sobrecargadas por
inducción. La Dirección Facultativa habrá previsto esta eventualidad en sus cálculos.
Entre los riesgos que comporta este sistema de consolidación, cabe destacar la posibilidad de
rotura del cable u otra pieza durante el tensado, que puede producir la proyección de algún
fragmento, o el interesar alguna tubería o servicio durante la perforación.
En taludes o excavaciones cuya seguridad se confía a anclajes permanentes, éstos deben
sobredimensionarse, con coeficientes de seguridad mayores y dotados de una protección
especial contra la corrosión. Debe organizarse un sistema de control y mantenimiento, en
previsión de la corrosión a largo plazo.
En edificios a media ladera, cuyos muros de sótano no quedan autoequilibrados al recibir
empujes distintos a uno y otro lado, la estabilidad a largo plazo puede confiarse a anclajes
permanentes, pero es buena medida preventiva el dotar de peso muerto suficiente y de
contrafuertes rígidos al bloque de los sótanos, para evitar el peligro de corrosión.
En recintos con fuerte supresión en la losa de solera, en ocasiones se recurre también a
anclajes para que la estructura no flote o para que la losa resista a flexión. Para eludir los
anclajes permanentes puede convenir una alternativa de estructura lastrada o más pesada, y
una solera más gruesa, construida con hormigón sumergido o rebajando temporalmente el nivel
freático. Otra alternativa si el terreno no posee una permeabilidad alta, es la de disponer una
solera drenada, protegida con buenos filtros y con sistemas seguros de achique automático.
En ocasiones el anclaje posee una inclinación importante, y al ser pretensado, transmite una
componente vertical de la fuerza sobre el muro perimetral que este no es capaz de resistir. Esta
situación es más frecuente en el caso de tablestacas, muros colgantes descendentes y muros
pantalla delgados que se apoyan sobre estratos flojos. Se puede producir un descenso de las
paredes del recinto, que se clavan en el terreno, con un efecto de destensado parcial y cortante
en los anclajes.
Consolidación de terrenos mediante técnicas especiales
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Prevención
Apuntalamientos
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Una de las situaciones más frecuentes es la de que el muro se apoye en elementos que
trabajen a compresión, utilizando como reacción de apoyo el muro de enfrente, es decir, el
situado en el lado opuesto del recinto.
Existen muchas variedades para este tipo de acodalamientos: rollizos de madera, tubos
metálicos o vigas cajón formadas por dos perfiles de acero, vigas de celosía, vigas de hormigón
armado, émbolos hidráulicos, etc.
En general, conviene que tengan una gran inercia para evitar su pandeo y ahorrar material,las
cuales suelen ser de metal, huecos o formados por celosías de barras trianguladas. Si su
longitud es grande, conviene dividirla, para reducir su luz de pandeo y, cuando son de hormigón,
también su luz de flexión a peso propio. Esto puede hacerse con pilares, con tirantes, u otros
artificios.
Cuando la forma del recinto no es alargada, sino más bien cuadrada, puede ser conveniente
que el apuntalamiento adopte la forma del anillo antifunicular a compresión, o bien de marco
rectangular que trabaje a la vez a compresión y flexión, reduciendo su luz con codales oblicuos
en las esquinas o algunos puntales de lado a lado. Es una solución clásica en recintos
tablestacados para cimentar pilas de puente, estaciones de bombeo, etc.
Es conveniente que los puntales sean poco deformables (contrastados por laboratorios de
prestigio) y se coloquen bien acuñados, para limitar las deformaciones de los muros
perimetrales. Normalmente entrarán en carga y se comprimirán a medida que baja el vaciado
del recinto, pero es preferible (aunque poco usual) que se pretensen con gatos, para limitar las
holguras y su acortamiento elástico, evitando el desplazamiento horizontal de los muros
perimetrales. Los puntales metálicos telescópicos (con control de calidad del fabricante) facilitan
su colocación, su retirada, su reutilización y la práctica anulación de la holgura de su acuñado.
Cuando se trata de los sótanos de un edificio, es frecuente el colocar primero los
apuntalamientos provisionales a medida que baja la excavación del recinto, para que a su vez
llegado al fondo del mismo, construir las zapatas o losa del cimiento y elevar los pilares y
forjados, retirando poco a poco los puntales provisionales. La sustentación definitiva y a largo
plazo de los muros se confía a los propios forjados. No obstante, pueden eliminarse los puntales
o anclajes provisionales, realizando desde el primer momento los forjados como elemento
resistente, tanto para las distintas etapas constructivas como para el largo plazo. Esta
posibilidad exige el construir los forjados de arriba hacia abajo, siendo preciso que los pilares se
construyan a priori dentro de pozos o de pilotes perforados desde la cota del forjado superior.
La falta de alineación recta de un puntal, o de la coplaneidad de un anillo o marco, puede
facilitar el pandeo.
La falta de sujeción o anclaje en el punto de apoyo del puntal con el muro puede hacer que
caiga por su peso, o puede hacer que constituya un extremo libre a efectos de pandeo en lugar
de una articulación, o puede deslizar horizontalmente por esfuerzo cortante, si se trata de un
codal de esquina que incide oblicuamente al muro.
Cuando el puntal sea muy largo, a los efectos de prevenir la división de la luz propia y del
pandeo, se requerirá la fijación de puntos intermedios.
Se tendrán presentes los cambios en el proceso de excavación y apuntalamiento sucesivos,
pues un error de cota de excavación en los niveles más profundos, fácilmente sobrecarga en
exceso un puntal pudiendo provocar su colapso y consecuencias indeseadas. Al igual que en
los anclajes, el fallo de un puntal puede arrastrar a los próximos al sobrecargarlos, con una
peligrosa rotura en cadena.
 ASEPEYO. Dirección de Seguridad e Higiene
www.asepeyo.es
www.formacionsh.asepeyo.es
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