r52.qxd 07/04/2006 PAGINA 70 | 03:51 p.m. PÆgina 70 LA POESÍA COMO OBJETO DE ARTE Si existe una similitud entre imagen y realidad, esa similitud es muy reducida Crónica de la presentación de la Pequeña antología de la poesía argentina de Jorge Santiago Perednik. Ana Lema “Un libro sobre poesía es, a su vez, un objeto de arte”, quizá esta sea la hipótesis que mejor ayuda a describir la propuesta de Pequeña antología de la poesía argentina (Editorial Tres Haches, Buenos Aires, Argentina, 2004) ideada por el traductor y poeta porteño Jorge Santiago Perednik. El texto presentado el 2 de diciembre de 2004, en la Biblioteca Ricardo Güiraldes de esta capital, reúne las obras poéticas de ciento cincuenta autores locales, de épocas y estilos diversos, que van desde: Jorge Luis Borges, Baldomero Fernández Moreno y Xul Solar, pasando por: Oliverio Girondo, Alejandra Pizarnik y hasta llegar a: Olga Orozco, Laura Cerrato e Hilda Mans, entre otros tantos pertenecientes a las más recientes generaciones. Sin embargo, no se trata de un libro más entre los libros entre el resto, si siquiera entre los de su tipo acaso porque a diferencia de estos, el tamaño de su letra no supera el cuerpo número cuatro. La presentación de la antología que, durante el pasado año, integró la muestra de artes visuales: El objeto reducido, realizada en el Centro Cultural de España en Buenos Aires entre el 3 de noviembre y el 17 de diciembre; estuvo a cargo de Horacio Zabala (curador de la mencionada muestra) y del editor Rafael Cippolini, quienes entre las características principales que hacen que el proyecto pueda considerarse un objeto de arte, destacaron la pequeñez de su tipografía. Ante lo que Perednik, sentado en medio de ambos presentadores acotó: “Esta aparece como un obstáculo que se interpone entre el texto y el lector, quien deberá buscar el modo de vencer el inconveniente, y llegar a descifrar el contenido de los poemas”. Parecería que la minuciosa grafía, atenta contra la posibilidad de lectura, lo que reconocemos como la finalidad última de todo texto, aunque -paradójicamente- responde al sentido contrario, en tanto requiere de una mayor interacción de quien se frente al texto, respecto del mismo. Manifestó Zabala:”Si bien, no se trata de una letra completamente ilegible, tampoco es tan fácil de distinguir a simple vista, a menos que nos acerquemos a las páginas hasta quedar casi, con la punta de nuestra nariz rozando el papel, y en otros casos será necesario valerse de un dispositivo ex- r52.qxd 07/04/2006 03:51 p.m. PÆgina 71 LA POESÍA COMO OBJETO DE ARTE terno, como puede ser una lupa o un par de anteojos de aumento”. Ahora bien, existen determinadas razones que hacen que la antología asuma rasgos propios de los objetos de arte; entre estas el diminuto cuerpo de su letra, que lo transforma en una especie de reproducción de un libro común, pero en escala reducida. Lo mismo ocurre con las obras de arte (cualquiera sea la disciplina en cuestión) ya que con mayor o menor fidelidad, reproducen porciones de la realidad, en dimensiones mucho más accesibles para nosotros que las de su formato original, pensemos por ejemplo, en una fotografía del obelisco. Pese a su veracidad, esta conserva su condición de copia reducida del objeto real, a su vez, alterada por la visión del artista que, supongamos utilizó un lente, o quizás un filtro determinados, o bien realizó la toma desde un ángulo que creyó más conveniente o atractivo. Mientras, en la antología, esa intervención sobre su contenido, está dada (además de los autores que intervienen) por un dispositivo externo y que afecta la escritura: la imprenta. Intervenciones sobre las que Greimas aseguró: “Si existe una similitud entre imagen y realidad esa similitud es muy reducida, la imagen (u obra) se parece en muy pocos aspectos a lo representado. Se debe reconocer que la operación de imitación consiste en una fuerte reducción de las cualidades del mundo natural”. Por otra parte, el ínfimo cuerpo de la letra aparece como una metáfora del reducido espacio que ocupa el género poético dentro de la sociedad argentina, mensaje que excede las partes, así como el sentido global del texto. Es por tal que, más allá de las consideraciones individuales sobre la naturaleza de la antología, lo que Perednik parecería haber originado es un nuevo: nuevo hecho comunicacional que a través del género tratado y su conexión con las demás disciplinas del arte, sugiere una revalorización de la literatura así como otras formas de expresión humana. Dicho en otras palabras, la apuesta va más allá de ser un homenaje a la poesía, más bien podría ser interpretada como una invitación colectiva, a la reivindicación de nuestras formas de expresión humana. Las cuales, en definitiva, no son ni más ni menos, que testimonios de nuestra época, o mejor aún, de nuestra propia identidad cultural. | PAGINA 71