Seminario estudios sociales y culturales de la memoria Relatoría de la sesión tres (3). Tema: Debates y tensiones en torno a la relación entre memoria, historia, sociedad y cultura: los debates más contemporáneos. Candau, J (2002). “Memorias y Amnesias colectivas”. Antropología de la memoria. Visión. Pp 56-86 Pollak. M (1989). “Memoria, olvido y silencio”. Revista Estudios Históricos. Buenos Aires: Nueva La sesión dos comenzó con la lectura del relatoría anterior a la cual se le hicieron unas sugerencias en tanto la inclusión de los debates acerca de las referencias entre la triada de memoria, olvido y ausencia, y el énfasis de cómo la memoria se construye con el otro y la connotación relacional de la memoria. Memoria colectiva y Olvido A partir de la lectura de Candau (2002), se discute acerca de cómo se puede comprender la memoria colectiva puesto que a lo largo del texto se presenta una relación entre memoria e historia, y se cuestiona qué es lo colectivo dentro de la memoria colectiva, el olvido y la amnesia. La memoria colectiva se debe construir en relación con el otro, pero si la memoria es colectiva ¿será que lo colectivo se relaciona con la conciencia colectiva frente al pasado? O cuando se habla de colectivo, ¿el recuerdo no puede ser individual, sino que es un recuerdo con otro y desde otro? (Halbwachs) Para aclarar lo colectivo dentro de la memoria se apela a una referencia a la psicología social la cual ayuda a comprender cómo para Freud antes de que exista una representación individual, existe una representación colectiva o grupo interno. No se puede ser sujeto si no se reconoce el vínculo con el otro. De esta manera, debemos pensar que el individuo se define a partir de la grupalidad y por tanto, contiene una memoria configurada de manera colectiva. No obstante, se debe tener en cuenta que hay que problematizar el tema de la memoria individual y colectiva en relación con las nociones de subjetividad que hay detrás, puesto que la configuración del sujeto no solo contiene rasgos colectivos. Candau se pregunta acerca de lo compartido dentro de la memoria a lo que se puede decir que se comparten trazos de experiencia de una época, mitos, lugares de memoria o incluso vínculos traumáticos. La memoria colectiva no es una sumatoria de memorias individuales, si bien hay una acumulación de experiencias individuales, estas forman un mapa resquebradizo que ayudan a configurar lo que estaría compartido dentro de la memoria. Es preciso mencionar que la pregunta por la memoria también ha sido influenciada por la fracturación que las guerras mundiales generaron en la idea de que el futuro puede ser mejor, y en este sentido se abre la pregunta hacia el pasado (Historia). Sin embargo, se debe tener en cuenta que si bien en la literatura el Siglo XX ha sido el auge de la cultura de la memoria, desde el Siglo XIX y antes, la creación de autobiografías era fundamental para construir al individuo moderno. En este sentido, la comprensión de la memoria colectiva e individual también contiene influencias contextuales y disciplinares, las cuales ayudan a fortalecer la aproximación hacia lo que entendemos por memoria. El cuestionamiento por el olvido nos hace pensar en cómo la memoria y el olvido van de la mano, pero también nos hace preguntarnos: ¿el olvido lo entendemos como ausencia de recuerdo o como un silencio gestionado, impuesto? ¿Será que lo que nos une es lo no dicho? Aquello que nos une más como comunidad o sociedad pareciera ser el olvido porque es igual 1 para todos. Luego del giro lingüístico, todos tenemos recuerdos distintos, en este sentido, el énfasis no está tanto en el olvido sino en la forma de recordar. De este modo, ¿hacemos énfasis en el recuerdo porque no podemos recordar de la misma manera y por eso nos une más el olvido? Nunca se podría llegar a una memoria o a un olvido total dentro de una comunidad, se podría pensar en una memoria y olvido parcial que muestren que hay fragmentos o nichos en donde se puede buscar anclar el recuerdo y el olvido. Existen ciertos sectores que reivindican memorias, pero también hacen presentes olvidos (movimientos A Luchar y Frente Popular), por esto nunca se llegaría a una totalidad de memoria u olvido. Autores contemporáneos y sus debates De acuerdo con la lectura de Pollak, se debe entender lo que significa el trabajo de encuadre de la memoria y lo que significa pensar más allá de Durkheim y Halbwachs, y más en las disputas por las memorias. Pollak busca encuadrar las memorias subalternas y subterráneas, y no solo aproximarse a la memoria como un cohesionador e integrador. El autor menciona que los autores clásicos hacen hincapié en la fuerza institucional de la memoria, entendida esta como cemento, pero también como una adhesión afectiva como configuradora de comunidades de afecto (Halbwachs). Para Pollak, esto fue muy importante puesto que la memoria estaba pensada en marcos de proyectos nacionales. Sin embargo, el autor menciona que los debates contemporáneos entienden a la memora no solo como lo anterior, sino que la memoria implica un trabajo de encuadramiento colectivo tanto oficial como subterráneo y subalterno. De esta forma, los autores contemporáneos se preguntan acerca del pasado en el presente y en relaciones como memoria y poder en términos de ver a la memoria como un campo de disputa. Anotaciones acerca de la cátedra “La diáspora colombiana en las transiciones de paz” La presentación del profesor Jefferson Jaramillo “Marco histórico-social de la construcción de las memorias en América Latina”, presentó cómo se ha entendido la memoria en América Latina y los temas y problemas centrales que surgen desde el estudio de la memoria. A partir de la explicación del marco intelectual y no solo socio-histórico, se presentaron cuatro marcos interpretativos1 para construir teóricamente lo que se ha entendido como memoria. Estos cuatro marcos inspiraron un debate acerca de cómo se debe contar la memoria, quién la cuenta, cómo se debe interpretar y cuáles dimensiones espacio-temporales se han de tener en cuenta para la representación y narración de la memoria. El debate abrió la puerta para pensar en la relación entre memoria e historia en tanto un vínculo de reciprocidad en donde la historia logra pluralizarse a través de los métodos de la memoria, y esta última puede narrar y reivindicar lo sucedido. La sesión concluyó con una presentación de los lugares de enunciación y vehículos de la memoria, relacionados con las disputas por el poder de representar y legitimar lo acontecido. Para lo cual el profesor dejó abiertas las preguntas: ¿cómo se representa a la memoria? Y ¿quiénes son los llamados a recordar y a olvidar? 1 Los marcos mencionados conciben a la memoria como: a) Conjunto de representaciones sociales que desde un acontecimiento pasado construyen al presente. b) Conjunto de procesos y prácticas de elaboración de acontecimientos pasados en el presente. c) Conjunto de narrativas diversas derivadas de ciertos grupos sociales o individuales afectados por acontecimientos disruptivos. d) Elemento cohesionador como “comunidad afectiva”, campo de contención y de lucha, escenario de dominación y emancipación que rehabilita la periferia y la marginalidad. 2