Información para el lector El presente documento está destinado al personal de las fuerzas de seguridad y de las instituciones gubernamentales competentes en el manejo de fauna marina. El público general no debe tomar contacto con la fauna marina en las zonas costeras sin la presencia y supervisión de personal de la Prefectura Naval Argentina o del gobierno provincial o municipal, debidamente entrenado para tales fines. En caso de detectar la presencia de aves heridas o empetroladas, tortugas y/o mamíferos marinos en la costa, se debe dar aviso de inmediato al teléfono de EMERGENCIAS de la Prefectura Naval Argentina que figura más abajo, y será atendido por la dependencia más cercana de dicho Organismo en su ámbito de actuación litoral fluvial, marítimo y lacustre. Esta Institución, en cumplimiento de sus funciones específicas, coordinará y supervisará las acciones requeridas dando aviso sobre el evento denunciado a las autoridades gubernamentales municipales, provinciales y/o nacionales, según corresponda. PREFECTURA NAVAL ARGENTINA TELEFONO DE EMERGENCIAS: 106 PROLOGO Como parte de las misiones y funciones de esta Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable hemos procurado, en el marco de la presente gestión, establecer líneas de acción que atiendan a la conservación de las especies de nuestra flora y fauna autóctonas y al mejoramiento de la calidad del ambiente. La resolución de los principales conflictos ambientales en las zonas costeras, sobre la base de lo establecido en el Artículo 41 de nuestra Constitución Nacional, requiere de la definición de presupuestos mínimos para los procedimientos de manejo de las especies acuáticas y una estrecha colaboración de las distintas autoridades jurisdiccionales. El presente Manual constituye una contribución técnica en este sentido que, si bien no agota la discusión sobre la metodología más adecuada para el manejo de la fauna costera, reúne los procedimientos recomendados en la bibliografía actual complementados por la experiencia local. Asimismo, este documento cuenta con el necesario consenso interjurisdiccional dado su tratamiento y aprobación por parte del Consejo Federal del Medio Ambiente (COFEMA). que esta Secretaría tiene el honor de coordinar. Cumplida esta etapa, reafirmamos nuestro compromiso para continuar trabajando juntamente con las autoridades provinciales, en el marco del COFEMA, para el logro de los objetivos comunes que nos hemos fijado. Para ello, por nuestra parte, seguiremos avanzando en la definición de los criterios que permitan establecer presupuestos mínimos para el ordenamiento ambiental de las zonas costeras y el desarrollo sustentable de los recursos marinos. Ing. Carlos Merenson Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable TEMARIO Introducción Aves marinas Generalidades Características Clasificación Descripción de un ave marina Rescate y manipulación de aves marinas Cómo actuar con aves heridas Condiciones mínimas para el alojamiento transitorio de aves marinas Tortugas Marinas Generalidades Características Clasificación Descripción de una tortuga marina Cómo actuar ante el hallazgo de tortugas marinas Traslado de tortugas marinas a un centro de rehabilitación Condiciones mínimas para el alojamiento transitorio de tortugas marinas Mamíferos Marinos Generalidades Características Clasificación Descripción de un cetáceo Descripción de un pinnípedo Cómo actuar ante el varamiento de mamíferos marinos Rescate de cetáceos Rescate de pinnípedos Elementos para el manejo de mamíferos marinos Condiciones mínimas para el alojamiento transitorio de mamíferos marinos 30 Consideraciones generales Condiciones mínimas que se deben cumplir para efectuar la liberación de aves, tortugas o mamíferos marinos rehabilitados Protocolo para la medición de aves, tortugas, cetáceos y pinnípedos hallados muertos Modelo de planilla para el registro de datos sobre el hallazgo de aves, tortugas y mamíferos marinos Agradecimientos Bibliografía consultada Anexo Resolución COFEMA N° 41/00 Resolución COFEMA N° 48/01 Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y la Prefectura Naval Argentina Compendio de la normativa vinculada con la temática INTRODUCCION El hallazgo de aves, tortugas y mamíferos marinos en las costas ha ocurrido durante milenios. Por mucho tiempo estos eventos fueron ignorados por los organismos competentes del Estado por falta de políticas públicas para el sector. En algunos casos, estos animales suelen ser hallados en las costas tanto marítimas como fluviales de nuestro país en malas condiciones sanitarias, debiendo ser trasladados a centros de rehabilitación especializados, previo a su liberación al medio natural, cuando ello resultare posible. En otros casos, por diversas circunstancias, éstos suelen ingresar a ambientes fluviales densamente poblados, como ocurre en particular con algunas especies de mamíferos marinos que pierden su orientación e incursionan en el estuario del Río de la Plata, limitándose en consecuencia sus posibilidades de supervivencia. Asimismo, es posible encontrar ejemplares de cetáceos varados en las costas, siendo necesaria la asistencia humana para su devolución al mar. intervienen en los mismos, genera la necesidad de contar con un sistema consensuado, coordinado y metódico de trabajo. Esto resulta conveniente para optimizar recursos humanos y económicos y minimizar los accidentes emergentes de dichas operaciones la recolección sistemática de datos sobre el hallazgo de estos animales, puede proveer a los administradores de elementos para una mejor gestión y a los científicos de información biológica útil para mejorar las investigaciones de interés para las actividades de conservación y manejo. la recolección más eficiente de datos se lleva a cabo a través de un sistema coordinado de trabajo interjurisdiccional, documentando los casos de vara mientas y capturas incidentales, relevando la información que brindan los cuerpos de ejemplares muertos y aquella que reúna el personal técnico de los centros de rehabilitación. los datos colectados a través de este sistema pueden ser usados para identificar fuentes de mortalidad, detectar los efectos ambientales de diversas actividades antrópicas, evaluar la efectividad de las normas aplicadas y servir de base para decisiones de manejo. La Dirección de Recursos Ictícolas y Acuícolas de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable (SAyOS) tiene la responsabilidad, a escala nacional, de proponer y promover regímenes normativos y acciones de manejo que tiendan al mejoramiento de los recursos acuáticos con el fin de alcanzar un desarrollo sustentable. Este Manual es el resultado de una línea de acción iniciada durante el año 1999 en el marco de la Estrategia Nacional de Desarrollo Sustentable, cuyos fundamentos surgen de la necesidad de desarrollar criterios unificados a escala nacional para quienes efectúan el rescate de estos animales cuando así se requiere. Como parte de la gestión, el 7 de julio de 2000 se desarrolló en la sede de la SAyOS un Taller sobre "Rescate, rehabilitación y liberación de mamíferos marinos", al cual fueron convocados representantes y profesionales de los oceanarios habilitados por la SAyOS, especialistas de diversas universidades y centros de investigación en la temática y personal de la Prefectura Naval Argentina. Una de las conclusiones más destacables fue la conveniencia de promover la elaboración de un manual que establezca los lineamientos básicos para guiar el accionar de quienes intervienen en el salvataje de estos animales. Las aves, tortugas y mamíferos marinos son animales migratorios que durante su ciclo de vida traspasan los límites jurisdiccionales provinciales e internacionales, siendo necesario contar con mecanismos y métodos coordinados que sirvan a las administraciones jurisdiccionales correspondientes para actuar eficazmente ante su aparición en las costas. Por otra parte, siendo el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) el ámbito natural de concertación de políticas ambientales en el marco del sistema federal de gobierno, se presentó un documento con las conclusiones surgidas del Taller ante los representantes de este órgano, en ocasión de realizarse la XVIIIO Asamblea Ordinaria el 28 de noviembre de 2000. En esa oportunidad, fue aprobada la Resolución N°41/00 que recomienda a la SAyOS avanzar en la preparación de lineamientos básicos para actuar en los casos de varamiento de mamíferos marinos y presentarlos al COFEMA una vez finalizados, para su evaluación y aprobación (ver Anexo). Una vez redactado el primer borrador del presente Manual, fue presentado en la XXXO Asamblea Ordinaria del COFEMA, que tuvo lugar el4 de mayo de 2001. En dicha ocasión el COFEMA aprobó la Resolución N°48/01 que lo declara de interés y recomienda su utilización por parte de los organismos provinciales y nacionales competentes y organizaciones no gubernamentales de la especialidad (ver Anexo). Si bien la elaboración de lineamientos para el rescate de aves y tortugas marinas no fue originalmente planteada en el Taller mencionado, su inclusión en el presente Manual obedece a la necesidad de contar con un instrumento para el efectivo rescate de estos animales ante su creciente detección en las adyacencias de zonas fluviales y marinas de nuestro país. No se trata únicamente de contribuir al aumento de las posibilidades de supervivencia de estos animales: al servir éstos como indicadores del estado de los ambientes en que viven, el estudio de sus afecciones en centros de rehabilitación o instituciones de investigación especializadas, puede brindar información útil para detectar sustancias o fenómenos que resulten nocivos para la salud humana. El presente Manual ha sido elaborado sobre la base de una exhaustiva revisión bibliográfica y la consulta a científicos y profesionales de la especialidad. Ha sido ideado con el objeto de brindar una guía de procedimientos a quienes suelen intervenir en los procesos de salvataje de ejemplares de aves, tortugas y mamíferos marinos. En él se presenta información sobre las principales características de estos animales, así como su clasificación taxonómica y descripción morfológica. Asimismo, se ofrecen recomendaciones para actuar ante su hallazgo en las costas marítimas y fluviales de nuestro país y se enuncian los métodos y elementos necesarios para su manipulación y traslado a centros de rehabilitación cuando así sea necesario, o bien la reintroducción de los mismos a su hábitat natural. Además, se enuncian las condiciones necesarias para el mantenimiento en cautiverio y liberación de los mismos. Por último, se presenta un protocolo para la toma de medidas de las aves, tortugas, cetáceos y pinnípedos hallados muertos y se ofrece un modelo de planilla para el registro de datos sobre su hallazgo que podría ser de utilidad para las autoridades competentes. Es importante recordar que todas las operaciones de rescate de aves, tortugas y mamíferos marinos, incluyendo su traslado, alojamiento en cautiverio y liberación, deben realizarse con el conocimiento y aval de las autoridades jurisdiccionales correspondientes y, si fuera necesario, deben tramitarse las autorizaciones que señale la normativa vigente. Si bien como ya fue mencionado, el presente Manual ha sido elaborado sobre la base de una activa interconsulta con organismos del Estado y ONG's de la especialidad y fue oportunamente aprobado por medio de la resolución del COFEMA mencionada, se espera perfeccionarlo y ampliarlo con el aporte y experiencia de los destinatarios del mismo, a quienes se agradecerá remitan a esta Secretaría comentarios, opiniones y experiencias que pudieran contribuir a una próxima edición de este Manual. La presente publicación de ninguna manera pretende alentar al público general a tomar contacto físico con la fauna marina costera, sino mejorar el conocimiento sobre estos temas y procurar la adecuada intervención de las autoridades competentes. Se espera también que el presente documento pueda ser utilizado como una herramienta auxiliar para la capacitación y entrenamiento del personal de los organismos públicos e instituciones vinculadas con la actividad Lic. Oscar H. Padín Director de Recursos Ictícolas y Acuícolas AVES MARINAS Generalidades Algunas aves marinas transcurren la mayor parte de sus vidas en alta mar y no descansan nunca en tierra, encontrándose por lo general flotando en aguas superficiales o buceando para alimentarse, y se acercan a la costa únicamente para reproducirse. Este es el caso de los albatros y petreles. Otras habitan en la costa y la frecuencia de su interacción con el mar depende de la especie. Aquellas que nunca ingresan al mar, se desarrollan exclusivamente en la fase intermareal de la cual extraen su alimento, siendo un ejemplo característico las aves playeras y ostreros, mientras que otras viven en la costa y obtienen su alimento en el mar, como los cormoranes. Finalmente, existen especies con gran plasticidad trófica y geográfica como las gaviotas. Muchas aves transcurren su vida cerca o en los alrededores del sitio de nacimiento y realizan, a lo sumo, desplazamientos en busca de alimento por lugares próximos, mientras que otras efectúan grandes migraciones. Muchas especies se crían en el hemisferio norte y pasan el período no reproductivo en nuestro país, durante la primavera y el verano. Los chorlos, que crían cerca del Océano Ártico, recorren entre 12.000 y 25.000 km a lo largo de las costas del Pacífico y el Atlántico, llegando en algunos casos hasta la Provincia de Tierra del Fuego (Canevari et 01, 1991). En Argentina merece destacarse, además de la provincia antes nombrada, la Bahía Samborombón, área de gran concentración de aves acuáticas migratorias que es utilizada, cada temporada, por unas 100.000 aves provenientes del Hemisferio Norte. El Atlántico Sur se caracteriza por sus condiciones climáticas extremas, siendo ésta una de las causas del hallazgo de aves marinas en las playas, lejos de sus zonas reproductivas, presentando heridas, bajo peso corporal, agotamiento agudo, etc. Todos los años son halladas en las costas de nuestro país aves marinas, principalmente pingüinos, con evidencias de contaminación por hidrocarburos, constituyendo éste un fenómeno de carácter crónico. Un caso sin precedentes que merece ser mencionado, ocurrió entre septiembre y octubre de 1991, cuando 19.000 ejemplares de pingüino de Magallanes (Spheniscus mogollonicus) fueron hallados muertos a lo largo del área ubicada entre la Punta Norte hasta el Cabo Dos Bahías, en la Provincia de Chubut, como resultado de un accidente de un buque petrolero. Las amenazas que mayor impacto negativo ejercen sobre las poblaciones de aves marinas en el Hemisferio Sur incluyen la sobre pesca de las especies que constituyen su alimento, el derrame de hidrocarburos, el creciente desarrollo urbano costero, la industria del turismo, la contaminación marina y la captura incidental en pesquerías de palangre. Características: Las aves marinas constituyen un grupo con gran diversidad morfológica, así como de tamaños y comportamientos. Son animales bien adaptados para vivir tanto en la costa como en alta mar. Las características más notables del grupo son: Respiración pulmonar. Esqueleto de gran tamaño, muy resistente y con huesos huecos. Miembros anteriores transformados en alas. Presencia de un pico rígido con la mandíbula superior adosada al cráneo. Cuerpo cubierto por plumas. Órganos visuales bien desarrollados. Oviparidad (sus crías nacen de huevos). Nota: la clasificación de las aves marinas es mucho más amplia que la presentada en el presente Manual. Se han descripto únicamente los órdenes y familias más representativos de la costa y Mar Argentino. Descripción de un ave marina Adaptaciones a la vida acuática Alas bien desarrolladas, aunque angostas (los pingüinos no vuelan y presentan sus alas modificadas exclusivamente para la natación en forma de aletas) Presencia de una glándula en la cola que segrega un aceite que impermeabiliza las plumas Presencia de uno o dos tubos nasales sobre el culmen que sirven para eliminar el exceso de sal del organismo Patas con membranas interdigitales adaptadas para la natación Rescate y manipulación de aves marinas Es usual que un ave marina se encuentre en la playa descansando o realizando otra actividad sin que ello signifique que requiera atención veterinaria. Esto es bastante común en el caso de los pingüinos, pues realizan grandes traslados hacia latitudes altas. Las aves marinas poseen tamaños, comportamientos y condiciones físicas diferentes, dependiendo de ello su manipulación. Una forma segura para atrapar un ave consiste en dejar caer sobre su cabeza y cuerpo una toalla o trapo. Los animales deberán ser siempre manipulados utilizando guantes de cuero o látex grueso. Para sostener y transportar un ave, se deberá tener en cuenta su tamaño. Las pequeñas deberán ser tomadas con ambas manos alrededor del cuerpo de las mismas, sosteniéndolas con firmeza pero sin demasiada presión, ya que necesitan dilatar el tórax para respirar, Las aves de gran porte deberán ser sostenidas sujetando ambas alas contra el cuerpo de las mismas, controlando la cabeza y el pico, Si el ave es muy grande, se recomienda sostener el cuerpo debajo de un brazo. En el caso de los pingüinos, éstos deberán ser sujetos de la base de la cabeza con una mano y con la otra se deberá levantar el cuerpo desde la parte ventral. Cómo actuar con aves heridas Acérquese lentamente al ave y verifique si está viva o muerta, prestando atención a indicios de vida como movimientos del cuerpo, respiración, aleteo, etc. Si el ave está muerta, manipúlela utilizando guantes. Si será recolectada para su posterior estudio, colóquela en una bolsa de plástico, que deberá ser conservada en heladero o remitida al laboratorio tan pronto como sea posible. Si el ave está viva, se deberá asegurar un mínimo de perturbación para evitar que se estrese. No grite, no corra, no realice movimientos bruscos con el cuerpo ni con cualquier otro elemento Tome el ave con cuidado e introdúzcala en una caja o jaula para su transporte. Si el ave está lastimada, no la tome de la zona lesionada. Cómo actuar con aves empetroladas El petróleo provoca grandes trastornos físicos y fisiológicos en las aves afectando principalmente las plumas, las cuales brindan impermeabilidad, aislación térmica y flotabilidad al animal. Esta sustancia puede ser tóxica para el ave si es ingerida, lo cual suele suceder cuando ésta trata de limpiar su plumaje. Para evitar que el ave picotee su cuerpo e ingiera el petróleo, cubra su cuerpo con un trapo dejando afuera la cabeza. En todos los casos, dé aviso al teléfono de Emergencias de la Prefectura Naval Argentina que figura en la pagina 3. NO alimente al animal. NO lo sostenga de las zonas lesionadas. NO le introduzca agua por el pico a la fuerza. NO lo moje para mantenerlo húmedo. Condiciones mínimas para el alojamiento transitorio de aves marinas Los centros de rehabilitación que reciban aves marinas deberán tener como mínimo dos (2) sectores bien diferenciados: un área de cuarentena o de uso veterinario y un área para el alojamiento diario de las mismas. Ambas áreas deberán contar con jaulas para ubicar individualmente a las aves y con corrales donde éstas puedan caminar e incluso nadar. Dichas áreas deberán ser destinadas exclusivamente para las mismas y no deberán ser utilizadas para otros fines. Área de cuarentena Deberá consistir en un recinto cerrado y aislado en el que se realizarán las curaciones de las aves. Las paredes deberán estar revestidas con azulejos y contener una o más mesadas construidas con materiales de fácil lavado. Se deberá contar con jaulas individuales para el albergue de las aves. Área de alojamiento diario Se utilizará para el alojamiento de las aves que no estén en cuarentena, por lo cual deberán estar separadas de dicha área. Constarán de jaulas individuales y de corrales conformados por un sector seco y un sector húmedo. Características Jaulas: Deberán ser construidas con madera o plástico. Es muy importante que las jaulas tengan buena ventilación y que sean diseñadas de manera de facilitar su limpieza y desinfección. Cada jaula deberá estar provista de un comedero y bebedero. Corrales: Deberán ser redondos y construidos con fibra de vidrio, madera o cemento y una porción de los mismos podrá ser de alambre tejido fino o rejas. El piso estará cubierto con arena. Los corrales deberán tener un área con agua que alcance al 20% de la superficie total. Deberán estar protegidos de la lluvias y vientos y, si fueran alojadas aves que pudieran volar, se deberán cubrir los mismos con telas plásticas (media sombra) o elementos similares. También deberán estar provistos de comederos y bebederos construidos con materiales que permitan su fácil higienización. En todos los casos, las instalaciones deberán tener un tamaño proporcional al del ave a alojar. Se sugiere un área de 1.80 mt2 lave. Asimismo, deberán contar con un adecuado sistema de renovación, filtrado y tratamiento químico del agua, manteniendo las condiciones de calidad adecuadas a fin de no afectar la salud y bienestar de los animales. TORTUGAS MARINAS Generalidades Como grupo, las tortugas marinas representan un primitivo y singular componente de la diversidad biológica mundial. Sus primeros ancestros surgieron hace más de 200 millones de años. Hasta los siglos XVIII y XIX, las tortugas marinas fueron muy abundantes en sus áreas de distribución circunglobal de los mares tropicales y subtropicales, llegando algunas poblaciones a los millones de individuos. Actualmente, en cambio, son escasas las poblaciones de tortugas marinas libres de los efectos de la actividad antrópica. Una combinación de factores como la sobrepesca comercial, la captura incidental, la destrucción de hábitats críticos de alimentación, de anidación y de reposo y, más recientemente, la contaminación de los mares, ha determinado la condición actual de las tortugas marinas. En los últimos doscientos años, se ha diezmado drásticamente la capacidad de estas especies para mantener su viabilidad. La mayoría se encuentran en declinación, frecuentemente a niveles críticos, y muchas poblaciones ya se extinguieron (UICN, 1995). Las siete especies de tortugas marinas están catalogadas como Vulnerables, En Peligro y En Peligro Crítico en la última Lista Roja elaborada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Asimismo, se encuentran en los Apéndices I (Especies migratorias en peligro) y 11 (Especies migratorias que deben ser sujeto de Acuerdos) de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS) y están listadas en el Apéndice I (Especies en extinción) de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES). El Atlántico Sur es un área de migración de tortugas marinas, siendo las causas más comunes de su hallazgo la ingestión de anzuelos, plásticos y enmallamientos en redes de pesca comerciales. Otras causas son las manchas de petróleo, fracturas de caparazón, etc. Características Las tortugas marinas habitan en todas las cuencas oceánicas, desde aguas heladas hasta tropicales. Son animales perfectamente adaptados a la vida marina. Aunque buscan su alimento en el mar, se reproducen en tierra, nidificando en zonas muy alejadas de las regiones de alimentación. Sólo siete especies representan actualmente a este grupo, las cuales tienen formas, colores y comportamientos diferentes. Las características más sobresalientes de las tortugas marinas son: Respiración pulmonar Cuerpo corto y ancho Caparazón dorsal y ventral, formado por placas Mandíbula sin dientes y recubierta por una escama córnea . Vértebras y costillas torácicas fusionadas al caparazón Cráneo muy resistente Oviparidad (sus crías nacen de huevos) Clasificación CLASE REPTILIA ORDEN QUELONIDOS FAMILIA DERMOCHELYIDAE FAMILIA CHELONIIDAE Nota: la clasificación de las tortugas marinas es mucho más amplia que la presentada en el presente Manual. Se han descripto únicamente los órdenes y familias más representativos de la costa y Mar Argentino Adaptaciones a la vida acuática: Cuerpo más hidrodinámica que las tortugas terrestres . Extremidades transformadas en aletas Retracción de la cabeza limitada Caparazón con menos material óseo, pudiendo ser duro o blando Cómo actuar ante el hallazgo de tortugas marinas Acérquese lentamente a la tortuga y verifique si está viva o muerta, prestando atención a indicios de vida tales como movimientos del cuerpo, respiración, etc. Existen peligros potenciales para los seres humanos debido a que los animales pueden estar estresados. las tortugas pueden morder, golpear con las aletas y arrojar arena hacia la cara del socorrista. Vivas o muertas, las tortugas deberán ser siempre manipuladas con guantes. Si la tortuga se encontrara muerta y fuese recolectada para su posterior estudio, colóquela en una bolsa de plástico y consérvela en heladero o congelador, o bien remítala rápidamente al laboratorio en caso que así lo determine la autoridad competente. Si la tortuga está viva: Asegure un mínimo de perturbación sobre la misma para evitar aumentar su nivel de estrés. No grite, no permita el aglomeramiento de personas, no realice movimientos bruscos con el cuerpo ni agite objetos Evite que personas ajenas al rescate entren en contacto con el animal, procurando un perimetrado con cuerdas, fajas, etc. Evite que la tortuga quede expuesta directamente al sol durante días de altas temperaturas o a fríos extremos, protegiéndola mediante una sombrilla o lona. Aplique lanolina o una tela liviana húmeda sobre el caparazón a fin de evitar la desecación del mismo. En todos los casos, dé aviso al teléfono de Emergencias de la Prefectura Naval Argentina que figura en la página 3. Cómo actuar con tortugas empetroladas Limpiar los ojos, boca y orificios nasales con un paño o un trozo de tela humedecido en aceite de cocina (vegetal), a fin de permitir que respire. Un palillo o escarbadientes puede servir para destaparlos y no empujar los restos de petróleo o alquitrán hacia el interior de la nariz. Se deberá evitar que la tortuga trague el aceite vegetal con el que se la limpie, pues haría que el petróleo ingerido se absorba más y sea más tóxico. Cómo actuar con tortugas enmalladas o enredadas con plásticos Los plásticos, cintas, nylon y redes pueden estrangular a las tortugas si se enrollan alrededor del cuello o producir cortes del flujo sanguíneo en las aletas como si fueran un torniquete. Cuando esto ocurre, a largo plazo, tiene lugar la muerte de los tejidos de las extremidades que se pudren y ocasionan infecciones. Corte inmediatamente todas las ataduras para evitar la asfixia, permitir el restablecimiento de la circulación de la sangre en las aletas y aliviar el dolor de la tortuga Cómo actuar con tortugas que han tragado anzuelos o nylon El animal no deberá ser liberado con el anzuelo clavado, pues probablemente moriría en poco tiempo. No tire del anzuelo, ya que produciría desgarros. Si sale nylon de su boca o ano, córtelo dejando que sobresalgan sólo unos 20 cm para evitar que se produzcan enganches y tirones accidentales. Cómo actuar con tortugas que tienen el caparazón roto o heridas abiertas Como consecuencia de los choques con embarcaciones o hélices, se producen roturas del caparazón y cortes. En estos casos, lo mejor es aplicar Povidona lodada en las heridas y cubrirlas con un paño humedecido en agua y dicha sustancia, hasta que llegue el personal de rescate. Nunca aplique este antiséptico en los ojos, oídos o nariz de la tortuga. Cómo actuar con tortugas ahogadas o con problemas de flotación Muchas veces las enfermedades de las vías respiratorias o la ingestión de plásticos que están flotando producen problemas de flotación en las tortugas marinas, otras veces, cuando han permanecido mucho tiempo en una red pueden aparecer asfixiadas. A pesar de vivir en el agua, las tortugas marinas tienen pulmones y respiran aire en la superficie. Sin embargo, son capaces de resistir largos períodos sin aire, por lo que, aunque parezcan ahogadas, vale la pena intentar reanimarlas. La mejor forma es colocar la tortuga boca arriba, con el caparazón hacia el suelo, en una superficie inclinada. De esta forma, las propias vísceras presionan los pulmones que están en la parte superior interna del caparazón, ayudando a expulsar el agua tragado. El movimiento alternativo de las aletas hacia dentro y hacia fuera del caparazón, pueden facilitar el proceso. Luego, cuando ha expulsado el agua, se la deberá dar vuelta manteniéndola inclinada hacia abajo. A veces, transcurren algunas horas hasta que la tortuga empieza a respirar por sí sola. Si observa plásticos en la boca, podrá intentar extraerlos muy lentamente y con suavidad para liberar las vías respiratorias. No se deberá liberar ninguno tortuga en estas condiciones hasta que sea inspeccionada por un médico veterinario, pues puede estar aún débil o quedarle plásticos en el estómago e intestinos. Traslado de tortugas marinas a un centro de rehabilitación Una vez rescatadas, las tortugas marinas heridas o enfermas deberán ser llevadas lo antes posible a un centro de rehabilitación siguiendo las siguientes recomendaciones: Los contenedores deberán ser de plástico, fibra de vidrio o madera, con las esquinas redondeadas. El fondo del contenedor podrá estar cubierto de goma espuma. Durante días de calor o frío excesivos. las tortugas marinas deberán ser transportadas en vehículos cerrados. NO coloque a las tortugas con el caparazón para abajo. NO transporte a las tortugas en agua. NO levante a las tortugas por las aletas. NO las exponga a ambientes con aire acondicionado. NO las alimente ni les dé agua. Condiciones mínimas para el alojamiento transitorio de tortugas marinas Los centros de rehabilitación que reciban tortugas marinas deberán tener como mínimo dos sectores bien diferenciados: un área de cuarentena o de uso veterinario y un área para el alojamiento diario de las mismas. Dichas áreas deberán ser destinadas exclusivamente para el alojamiento de las tortugas y no utilizarse con otros fines. Área de cuarentena: Deberá estar aislada de los alojamientos diarios y contar con un recinto cerrado con mesadas para la atención médica de las tortugas. Área de alojamiento diario: Deberá estar conformada por una o dos piletas y un área seca para el descanso de las tortugas. las piletas deberán ser redondas u ovales (no deberán tener ángulos rectos) y estarán hechas con fibra de vidrio o plástico moldeado para permitir su fácil limpieza. Estarán equipadas con un sistema que permita el calentamiento o enfriamiento del agua, la cual deberá mantenerse a una temperatura de entre 22 y 26°C. Cabe destacar que, previo a la liberación de las tortugas marinas en aguas de nuestro litoral marítimo, se deberá considerar la temperatura de las aguas en que tendrá lugar tal operación y realizar una aclimatación de las mismas a efectos de no condicionar su supervivencia. las piletas deberán tener un techo o sistema de sombreado que permita resguardar a los animales de las inclemencias climáticas. En todos los casos, las instalaciones deberán contar con un adecuado sistema de renovación, filtrado y tratamiento químico del agua, a fin de mantener un rango de calidad que no afecte la salud y confort de los animales. Dimensiones mínimas de los alojamientos para cada tortuga los tamaños de los alojamientos se basarán en el tamaño del ejemplar más grande que sea albergado de acuerdo a lo señalado a continuación: Para tortugas cuyo caparazón tenga una longitud de hasta 50cm, la superficie del tanque deberá ser de al menos 7 veces el largo del caparazón multiplicado por 2 veces el ancho del mismo y deberá tener una columna de agua cuya profundidad no sea menor de 76cm. Para cada tortuga adicional, se deberá aumentar la superficie original del área un 50%. Para tortugas cuyo caparazón tenga una longitud de hasta 65cm, la superficie del tanque deberá ser de al menos 7 veces el largo del caparazón multiplicado por 2 veces el ancho del mismo y deberá tener una columna de agua cuya profundidad no sea menor de 91 cm. Para cada tortuga adicional, se deberá aumentar la superficie original del área un 50%. Para tortugas cuyo caparazón tenga una longitud mayor de 65cm, la superficie del tanque deberá ser de al menos 9 veces el largo del caparazón multiplicado por 2 veces el ancho del mismo y deberá tener una columna de agua cuya profundidad no sea inferior a 1 ,22m. Para cada tortuga adicional se deberá aumentar la superficie original del área un 1 00%. MAMÍFEROS MARINOS Generalidades El Mar Argentino cuenta con una importante diversidad de mamíferos marinos, encontrándose en él hasta 33 especies de cetáceos y 8 de pinnípedos. Algunas de estas especies tienen hábitos exclusivamente costeros como la franciscana (Pontoporía blaínvílleí) y la tonina overa (Cephalorhynchus commersonií). Otras, desarrollan grandes desplazamientos que pueden incluir tanto las zonas costeras de nuestro país, como aguas internacionales. Tal es el caso de la población de ballena franca austral {Eubalaena australís} que se reproduce en nuestras costas y luego migra con destinos desconocidos. La mayoría de las especies de cetáceos que habitan el Mar Argentino se encuentran categorizadas en el libro Rojo elaborado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como Insuficientemente Conocidas. Todas las especies de cetáceos de nuestro mar se incluyen en el Apéndice I y 11 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) y algunas se encuentran listadas en el Apéndice 11 de la Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS). Entre las problemáticas más importantes que afectan a los mamíferos marinos del Mar Argentino se pueden mencionar la captura incidental en redes de pesca, la sobreexplotación pesquera de las especies que constituyen su alimento y la contaminación de los mares. Estas amenazas deterioran la condición física de los mamíferos marinos, resultando a partir de ello su hallazgo en las costas. Se habla de varamiento cuando se produce el hallazgo de uno o más ejemplares de cualquier especie de cetáceo vivo o muerto, fuera de su medio acuático. los pinnípedos, que emplean parte de su ciclo de vida fuera del agua (reproducción), también pueden "varar". En este caso, se considera "varamiento" tanto si éstos se hallan muertos sobre la costa o bien se encuentran vivos pero han permanecido durante más de 48 horas lejos de su apostadero. Los varamientos pueden ser clasificados como simples o individuales, cuando se trata solamente de un indMduo y múltiples, cuando el número de animales involucrados es de dos o más (excluyendo las parejas madre-cría). Cuando el número de animales que vara n se incrementa, el término utilizado es varamiento masivo. Según Mayer (1998), existen diversas conjeturas acerca de las posibles causas de los varamientos masivos. las teorías incluyen desonentación, cuando las especies pelágicas se encuentran en circunstancias no familiares o cuando persiguen una presa demasiado cerca de la costa. Otra teoría establece que, debido a la naturaleza social de los cetáceos, cuando un miembro clave u otros miembros del grupo se enferman o se debilitan, producen el varamiento de todo el grupo que puede acompañarlos. Esto pOdría explicar porqué las especies sociales por naturaleza varan en masa mientras que otras no. Otras teorías han sugerido que los animales pueden cometer errores de navegación y encontrarse en áreas costeras en lugar de seguir una ruta migratoria apropiada. También se ha argumentado que el varamiento de cetáceos se relaciona con las características geomagnéticas de la Tierra. El campo geomagnético terrestre no es uniforme ya que está afectado por la naturaleza del manto rocoso y de la topografía. Se cree que los cetáceos utilizan el campo geomagnético como guía para navegar en el ambiente marino. Las anomalías, cambios y disturbios que suelen producirse en dicho campo debido a eventos regulares como el flujo de las mareas, así como a eventos más esporádicos como tormentas magnéticas resultantes de la actividad solar, pueden inducir a los animales a seguir un curso erróneo hacia la costa. Mayer afirma que posiblemente la naturaleza física de la playa también influya en los varamientos. Los vara mientas en masa no se distribuyen uniformemente en las costas. Las playas arenosas y con pendiente suave son áreas más comunes de vara miento que las playas con pendiente más abrupta o costas rocosas y muchos sitios frecuentes de varamiento se encuentran a lo largo de las rutas migratorias. Ninguna de estas teorías ha sido probada y muchos factores pueden jugar un rol determinante en la causa de los vara mientas masivos, siendo posible que las razones en un lugar dado, sean multifactoriales. La autora señala que los vara mientas individuales incluyen un sólo ejemplar o una hembra y su cría y, generalmente, se trata de animales enfermos, debilitados o bajo las consecuencias de algún tipo de estrés tal como dificultades durante el nacimiento. La observación más importante que se ha hecho desde una perspectiva del rescate, es que muchos de estos animales se encuentran saludables y, en consecuencia, sus probabilidades de sobrevivir son buenas. En nuestro país, el varamiento de mamíferos marinos se ha producido desde épocas remotas a lo largo de la costa, aunque en forma diferencial para las distintas zonas. Por ejemplo, en la Provincia de Tierra del Fuego donde los varamientos son frecuentes, casi el total de los casos corresponde a animales que se encuentran muertos. Esto puede deberse a distintas variables: la geografía de sus costas, la poca densidad poblacional por km2 que limita el esfuerzo de observación en la zona, las condiciones climáticas, etc. y no a una casuística de los animales. Muy diferente es lo que ocurre en la costa de la Provincia de Buenos Aires, principalmente en la ribera del Río de la Plata. Esta zona, por encontrarse densamente poblada y por la accesibilidad a sus playas, posibilita el rápida descubrimiento de estos animales con vida, siendo alta la tasa de rescate de los mismos. Características Los mamíferos marinos son animales adaptados perfectamente a la vida acuática, con características propias que distinguen al grupo: Respiración pulmonar Presencia de pelos en el cuerpo, con excepción de los cetáceos Viviparidad (las crías nacen vivas y formadas) Presencia de mamas para la alimentación de las crías . Endotermia (capacidad de mantener constante de la temperatura del cuerpo) Clasificación Nota: la clasificación de los mamíferos marinos es más amplia que la presentada en este documento. Sólo se describieron los órdenes de cetáceos y pinnípedos cuyos representantes son los que varan en nuestras costas. Adaptaciones a la vida acuática Forma hidrodinámica del cuerpo Presencia de órganos sexuales internos Transformación de los miembros anteriores en aletas y desaparición de miembros o extremidades posteriores Desplazamiento de orificios nasales (espiráculo) para respirar mientras nadan. Formación de una poderosa cola (aleta caudal) para propulsión . Desarrollo de una gruesa capa de grasa (aislante térmico y reservorio de energía) Reducción del pelo corporal, con excepción de los cetáceos que carecen del mismo Cómo actuar ante el varamiento de mamíferos marinos Acérquese al animal varado con cautela y verifique si está vivo o muerto, prestando atención a cualquier signo de vida como movimientos del cuerpo y de los ojos, respiración, etc. Existen peligros potenciales para las personas que intenten auxiliar a los mamíferos marinos varados en las playas debido a que están estresados y pueden reaccionar impredeciblemente. Los cetáceos pueden dar golpes con su cabeza o cola o morder, mientras que los pinnípedos pueden tornarse agresivos, mordiendo o embistiendo a la persona que se acerca. Si el animal está muerto: Manipúlelo con la adecuada protección mediante el uso de guantes, barbijo y calzado. Conservar los animales muertos en buen estado es de utilidad para los especialistas, debiendo procurar: Retirar el cuerpo lo más lejos posible de la línea de marea para que no sea arrastrado mar adentro. Evitar que personas mutilen el ejemplar. De ser posible, mantener el cuerpo en un lugar fresco, colocándolo a la sombra o en congeladores a una temperatura de-15°C. Si el animal está vivo: Manipúlelo con adecuada protección mediante el uso de guantes, barbijo y calzado. Asegure un mínimo de perturbación sobre el mismo, evitando el amontonamiento de personas, los ruidos y luces fuertes. En todos los casos, dé aviso al teléfono de Emergencias de la Prefectura Naval Argentina que figura en la página 3. Debido a las diferencias morfológicas y comportamentales que existen entre los cetáceos y pinnípedos, el rescate de los ejemplares que representan a cada grupo es muy diferente. Cuando un cetáceo vara, se encuentra fuera de su medio natural, por lo que se ve indefenso, vulnerable y torpe. Por el contrario, para un lobo marino o una foca la playa es parte de su medio natural, consecuentemente, estos animales pueden moverse ágilmente, sin temor y reaccionar ante cualquier estímulo. Por estas razones, las técnicas de rescate para ambos grupos son muy diferentes y se describen a continuación en forma separada para cada orden Debido a las diferencias morfológicas y comportamentales que existen entre los cetáceos y pinnípedos, el rescate de los ejemplares que representan a cada grupo es muy diferente. Cuando un cetáceo vara, se encuentra fuera de su medio natural, por lo que se ve indefenso, vulnerable y torpe. Por el contrario, para un lobo marino o una foca la playa es parte de su medio natural, consecuentemente, estos animales pueden moverse ágilmente, sin temor y reaccionar ante cualquier estímulo. Por estas razones, las técnicas de rescate para ambos grupos son muy diferentes y se describen a continuación en forma separada para cada orden. Rescate de cetáceos Delfines Acérquese cuidadosamente al ejemplar y verifique si está o no lastimado. Coloque el animal con el vientre hacia abajo. En playas arenosas retire toda la arena acumulada sobre las aletas y haga un agujero a cada lado de las mismas para evitar que el animal quede apoyado sobre sus aletas pectorales. Los cetáceos necesitan mantener siempre su piel humedecida. Para ello, aplique paños húmedos o directamente agua sobre todo el cuerpo del animal, sin que ésta caiga sobre el espiráculo. Si el ejemplar es muy grande procure, en lo posible, mantener las aletas a una temperatura baja. Verifique en todo momento que los orificios respiratorios queden por encima del agua que no queden obstruidos. Si es posible aplique lanolina, vaselina u óxido de zinc sobre las áreas expuestas al sol. Si el animal puede ser devuelto al mar, inténtelo con cuidado, moviéndolo únicamente del costado de las aletas pectorales o, de ser posible, mediante una camilla cuidando siempre que los orificios respiratorios no queden debajo del agua hasta que el animal pueda nadar por sus propios medios. En caso que vare más de un animal, auxilie primero a los que están en el agua más próximos a ella. Ballenas Siga las mismas reglas generales que las enunciadas para el rescate de pequeños cetáceos. Sin embargo. debido a las características morfológicas, tamaño y peso de las ballenas, se suelen seguir diferentes técnicas relacionadas con el manejo de un gran animal de acuerdo a su estado con o sin heridas, cuerpo en posición invertida),la geografía de la costa (costa arenosa, de canto rodado, .con. o sin pendiente, etc.) y las condiciones climáticas (altas temperaturas, precipitaciones, vientos, etc.). Lo aconsejable, una vez evaluado el estado del animal, las condiciones de la costa y el clima y una vez aplicadas las reglas generales para el rescate de un cetáceo, es excavar una canaleta por detrás y debajo del animal a fin de permitir el ingreso más rápido del agua cuando la marea comienza a subir, permitiendo que el animal pueda flotar y moverse para salir por sus propios medios del encallamiento -o asistido por personas que empujen- y volver a aguas profundas. Ejemplares de tamaño pequeño pueden ser deslizados hacia el mar colocando una lona por debajo de su vientre de la cual se tira mediante un medio mecánico. NO tire de las aletas pectorales, de la cola o de la cabeza de los cetáceos para reintroducirlos al agua. NO utilice medios mecánicos como máquinas para mover a los animales. NO utilice protectores solares o preparados similares Rescate de pinnípedos Acérquese cuidadosamente al ejemplar (siempre considerándolo sano y capaz de defenderse) y observe las condiciones físicosanitarias y comportamentales. Un animal que no responde ante estímulos (presencia del hombre, sonidos, etc.), que presenta heridas visibles o que muestra un deterioro corporal (costillas muy marcadas), o respira rápidamente con la boca abierta, tose y exuda fluidos por el hocico y ojos, debe ser atendido para su recuperación. Si un pinnípedo reacciona rápidamente al acercamiento de una persona y se encuentra ante la primera observación en buen estado físico (agresivo, sin signos de inanición, sin lastimaduras visibles, etc.), es presumiblemente un animal que salió a la playa a descansar o a tomar solo se encuentra realizando otra actividad sin que por ello necesite ser rescatado. No obstante, es importante tener muy en cuenta que los animales silvestres manifiestan debilidad solamente en última instancia (la primera reacción es defensiva y puede parecer saludable). Por lo tanto, conviene hacer un breve seguimiento en el sitio en que fue hallado el animal para determinar si mantiene el primer comportamiento. Los pinnípedos no requieren mantener su piel húmeda, aunque si se trata de un animal enfermo y se está en una zona con elevada radiación solar, es conveniente mojar con agua fresca de mar las aletas posteriores, principalmente, y las anteriores eventualmente. Debe tenerse en cuenta que un pinnípedo con bajo peso corporal tiene la capa de grasa muy reducida o la misma ha desaparecido, lo que provoca la pérdida de la aislación al frío. La sujeción de los animales puede ser manual o mecánica, dependiendo del tamaño, condición física y estado temperamental de los mismos. Siempre sujete el animal con la protección adecuada y la asistencia de otro operador. Cuando lo haga en forma manual, acceda por detrás del mismo para evitar ser mordido. Una vez sujeto el pinnípedo con una red o lazo, introdúzcalo en una jaula diseñada especialmente para su traslado. El transporte al centro de rehabilitación no deberá durar más de 24 horas. Durante el traslado, se deberá controlar la temperatura del animal y, en caso de necesidad, se aplicará agua sobre su cuerpo mediante un rociador, a fin de evitar un aumento de la misma. NO de calor al animal cubriéndolo con mantas o algo similar. NO alimente al animal. Elementos para el manejo de mamíferos marinos Es importante tomar precauciones tanto para evitar posibles mordeduras como el contacto directo con los fluidos corporales de los mamíferos marinos (sangre, exudados nasales u oculares, orina, etc.) dado el riesgo potencial de contraer enfermedades infecciosas. Ya se trate de animales vivos como muertos, es imprescindible que las personas que los manipulen lo hagan con la mayor protección posible. Los elementos básicos para su manipulación son: • • • • • • • Guantes de látex gruesos Barbijos Botas Vestimenta de fácil lavado Escudo protector Lazo rígido Redes para la contención de pinnípedos v Red embudo para la contención de pinnípedos NO entre en contacto directo con los fluídos del cuerpo del animal (sangre, orina, exudados, etc.). NO respire el aire exhalado por sus orificios respiratorios. NO manipule un animal muerto sin el uso de guantes. Traslado de mamíferos marinos a un centro de rehabilitación Si el o los animales deben ser trasladados a un centro de rehabilitación, esto debe hacerse bajo la estricta vigilancia de un profesional, siguiendo sus instrucciones. Traslado de un delfín: Los cetáceos deben ser trasladados en una camilla confeccionada con una lona impermeable, sostenida de dos de sus lados por barrales tubulares de aluminio de 3 metros de longitud. Se deben realizar dos cortes a cada lado de la lona para que las aletas pectorales asomen libremente. También se deben efectuar cortes en la parte inferior de la lona, a la altura de los órganos genitales, para permitir el drenaje de la orina (ver Figura A). La camilla debe ser diseñada de modo que pueda ser insertada en un contenedor impermeable. Dicho contenedor debe ser estanco, construido con fibra de vidrio moldeada o madera revestida de un material impermeable. El piso del mismo debe estar cubierto con un colchón de goma espuma donde se debe apoyar la camilla de la que se suspenderá al animal (ver Figura B). Durante el traslado del ejemplar mantenga su piel constantemente húmeda mediante la aplicación directa de agua o el uso de paños mojados sobre su cuerpo. Cubra las áreas críticas del cuerpo (debajo de las aletas pectorales y de la aleta dorsal y caudal), con un unguento de lanolina u óxido de zinc o una combinación de ambos para proteger al animal de la fricción, recalentamiento o deshidratación. Junto a la camilla y el contenedor debe haber un rociador mecánico manual, para humedecer el cuerpo del cetáceo. Traslado de un pinnípedo: Los pinnípedos, por ser animales que pueden vivir fuera del agua, pueden ser trasladados en contenedores similiares a los utilizados para el traslado de cánidos. Estos deben ser construidos preferentemente con plástico moldeado o madera. El tamaño del contenedor debe tener el espacio suficiente para que el o los animales (máximo dos) no estén hacinados. Debe tener buena ventilación y manijas a los costados para su mejor manipulación. Durante viajes prolongados verifique la temperatura ambiente y la del animal. En los días muy calurosos, si el medio de transporte es cerrado (camión u otro vehículo) se recomienda mojar las aletas con un rociador mecánico a los efectos de disminuir la temperatura del animal y evitar la hipertermia. Condiciones mínimas para el alojamiento transitorio de mamíferos marinos Los centros de rehabilitación que traten mamíferos marinos deberán tener como mínimo dos (2) piletas: una pileta de cuarentena o de uso veterinario y una pileta para el alojamiento habitual de los animales. Dichas áreas deberán ser destinadas exclusivamente para los mamíferos marinos y no podrán ser utilizadas con otros fines. Dimensiones mínimas de las piletas para cetáceos: Dimensión Mínima Horizontal (DMH) Profundidad Mínima (PM) Volumen Mínimo (VM). DMH: diámetro de un alojamiento circular o, en el caso de alojamientos de otra formas, el diámetro del círculo más amplio que puede ser inserto en el mismo. Dimensiones mínimas de los alojamientos para pinnípedos: Área Mínima Seca (AMS) Dimensión Mínima Horizontal (DMH) Profundidad Mínima (PM) Superficie Mínima (SM) En todos los casos, las instalaciones deberán contar con un adecuado sistema de renovación, filtrado y tratamiento químico del agua, a fin de mantener un rango de calidad de la misma que no afecte la salud y bienestar de los animales. CONSIDERACIONES GENERALES Condiciones mínimas que se deben cumplir para efectuar la liberación de aves, tortugas o mamíferos marinos rehabilitados No se deberá liberar ningún animal hasta que el veterinario o biólogo a cargo no determine que éste no represente amenaza alguna para las poblaciones naturales y que el mismo tiene un estado de salud y un comportamiento óptimos para sobrevivir. Para la liberación de los ejemplares rehabilitados se deberán cumplir las siguientes condiciones: Conocer su lugar de origen geográfico y rango de distribución Determinar la especie a la que pertenecen o bien fotografiar el ejemplar cuando se desconozca su identidad específica. Tener la certeza de que se encuentran sanos Que superen la rehabilitación propiamente dicha, habiendo cumplido con las pruebas conductuales adecuadas para su readaptación al medio natural Liberarlo en un área y hábitat donde la especie habita o habitó, respetando las condiciones ecológicas de la misma Señalizarlo con una identificación mediante un método autorizado por la autoridad gubernamental competente Cualquier ejemplar de fauna marina mantenido para su rehabilitación, deberá ser liberado dentro de los tres (3) meses de su ingreso al centro de rehabilitación, a menos que el veterinario o biólogo a cargo determine que: El animal podría afectar adversamente a los animales en el medio natural La liberación del animal al medio natural no será exitoso dada la condición física y el comportamiento del mismo Es necesario más tiempo para determinar si la liberación del animal al medio natural será exitoso Las condiciones del medio no son las adecuadas Para efectuar la liberación de los ejemplares rehabilitados, el veterinario o biólogo a cargo deberá certificar el buen estado de salud del o los ejemplares y garantizar ciertas condiciones propias de cada especie como por ejemplo, en el caso de los mamíferos marinos, que tengan un estado nutricional óptimo, que no tengan enfermedades que puedan perjudicar a otros individuos, que no presenten lesiones, etc. Para las aves marinas, lo importante es que la condición de impermeabilidad del plumaje sea del 100%, que su temperatura corporal sea la normal y que el peso corresponda a su edad y estado físico. En cuanto a las tortugas marinas, lo más destacable a tener en cuenta es la época del año en que se realizará la liberación y asegurarse de que no presenten lesiones que impidan su normal desplazamiento.