Senado de la Nación Secretaria Parlamentaria Dirección General de Publicaciones (S-1818/11) PROYECTO DE LEY El Senado y Cámara de Diputados,... Artículo 1°: Declárase, a partir de la sanción de la presente ley, la obligatoriedad de garantizar la provisión del primer par de audífonos a niños y adolescentes afectados por sordera o cualquier otro tipo de discapacidad auditiva, que no dispongan de cobertura social y/o sanitaria. Artículo 2°: Asimismo, será obligatoria la realización del «Implante Coclear», si la patología auditiva que afecta al paciente, así lo requiriera. Artículo 3°: A los efectos de dar cumplimiento a lo establecido en los Artículos 1° y 2° de la presente normativa, deberán implementarse Programas y Políticas de Estado Sanitarias y de Prevención, que trabajen sobre la detección temprana de la sordera, ya que anualmente nacen en nuestro país entre 700 y 2000 niños afectados con algún tipo de discapacidad y/o patología auditiva. Artículo 4°: Los Organismos de Aplicación de la presente ley serán el Ministerio de Salud de la Nación conjuntamente con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, a través de las Secretarías con competencia en la materia. Artículo 5°: La implementación de la presente ley se ejecutará con partidas presupuestarias especiales asignadas por los Organismos de Aplicación. Artículo 6°: Se establece un plazo de 180 (ciento ochenta) días para proceder a la reglamentación correspondiente. Artículo 7°: Invítase a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a adherir, en el ámbito de su competencia, a las disposiciones de la presente ley. Artículo 8°: Comuníquese al Poder Ejecutivo Mario J. Colazo. FUNDAMENTOS Sr. Presidente: Desde la fisiología, el oído tiene como función la audición. Una alteración en esta función esencial produce un trastorno auditivo, abriéndose una amplia gama según sea de origen congénito (heredado) o adquirido (por ejemplo causado por una enfermedad o accidente). Si el trastorno auditivo es adquirido, a su vez, se producen muchísimas diferencias según sea antes de haber adquirido el lenguaje (prelingüístico o prelocutivo) o luego de haber adquirido el lenguaje (poslingüístico o poslocutivo). A esto debe sumarse el tipo de trastorno auditivo (conductual, perceptivo o central), según el área funcional afectada del órgano de la audición. Desde la perspectiva científica médica vienen los términos sordera y luego, hipoacusia. La medición audiológica o audiometría focaliza la pérdida auditiva medible; es una prueba subjetiva basada en la respuesta del paciente a tonos y palabras de diferentes volúmenes. Según la perdida auditiva, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció la siguiente clasificación: • Sordera parcial menor: cuando la pérdida promedio del mejor oído no supera los 30 db de un área de frecuencia de 500 a 200HZ. • Sordera parcial media: cuando la pérdida auditiva promedio del mejor oído es superior a los 30 db pero menor de 60 db. • Sordera parcial mayor: cuando la pérdida auditiva es entre los 60 y 90 db, siempre dentro de la misma frecuencia. • Sordera total: cuando es superior al 90 db. • En el ámbito médico, también se utiliza el término hipoacusia, haciendo referencia a la disminución o pérdida de la capacidad auditiva. La hipoacusia se clasifica en: • Hipoacusia leve: pérdida hasta 30 decibeles • Hipoacusia moderada: entre 30 decibeles y 65 decibeles • Hipoacusia severa o anacusia: hasta 90 decibeles (pérdida total de audición). Dentro del término de deficiencia auditiva se agrupan casos muy diferentes, tanto por el nivel de pérdida en decibeles como por sus características neuropsicológicas. En muchos casos, asociado a la deficiencia auditiva, se dan problemas de lenguaje, de procesamiento de la información y de aprendizaje. El sordo, debido fundamentalmente a su problema auditivo, tiene acceso a menos informaciones, y las dificultades de comprensión y utilización del lenguaje de su entorno, tanto a nivel receptivo como expresivo, lo que provoca en muchos casos problemas de comunicación y de aprendizaje. La informática educativa y las diferentes técnicas de feed- back, abren nuevas posibilidades en el desarrollo de habilidades como la atención, procesamiento de la información, memoria, desarrollo de estrategias de auto- aprendizaje, vocabulario, morfo- sintaxis, lecto- escritura, control de la propia producción verbal, etc. El lenguaje es un componente básico en el desarrollo general de la persona, en el aprendizaje, en la relación social, en la comunicación. El uso de estas nuevas tecnologías: • Favorece el descubrimiento de estrategias de resolución de problemas. • Desarrolla estrategias de procesamiento de la información. • Favorece el aprendizaje de técnicas de búsqueda y de detección de errores. • Estimula el aprendizaje. Sin embargo, la solución más común para los casos de discapacidad auditiva es el uso de audífonos. Los audífonos no curan la pérdida auditiva, pero en la mayoría de los casos, pueden ayudar a que las personas con discapacidad auditiva puedan llevar una vida normal. Para muchos discapacitados auditivos, los audífonos les abren un mundo nuevo de posibilidades. Además del tratamiento con audífonos, la persona con discapacidad auditiva puede hacer mucho por superar los problemas de comunicación y entendimiento, mejorando su calidad de vida y su integración en la sociedad. No obstante, no todos pueden acceder a este beneficio. Según datos aportados por el Ministerio de Salud de la Nación, anualmente nacen en nuestro país entre 700 y 2000 niños afectados con algún tipo de discapacidad y/o patología auditiva. Centenares de estos niños viven en zonas marginadas de nuestro territorio, a los que se les hace imposible acceder a audífonos que les permitan un mejor desenvolvimiento en su vida cotidiana. Por ello y, con la equidad y la inclusión social como estandartes, el objetivo del presente Proyecto de Ley de mi autoría, es declarar la obligatoriedad por parte del Estado de garantizar la provisión del primer par de audífonos a niños y adolescentes afectados por sordera o cualquier otro tipo de discapacidad auditiva, que no dispongan de cobertura social y/o sanitaria. Asimismo, será obligatoria la realización del «Implante Coclear», si la patología auditiva que afecta al paciente, así lo requiriera. Sr. Presidente, por todo lo expuesto, solicito a mis pares me acompañen en la aprobación del presente Proyecto de Ley. Mario J. Colazo. -