WILFRIDO MASSIEU PÉREZ 1878-1944 Nació en la población de Tacubaya, D.F., México, el 27 de diciembre de 1878 y fueron sus padres el señor Luis Massieu Redding y la señora Clotilde Pérez Arévalo de Massieu. Fue bautizado el 23 de febrero de 1879 con los nombres de Juan Roberto Eugenio David Wilfrido, siendo sus padrinos, el Sr. Ignacio Ceballos y la Sra. María Ceballos. En la Parroquia de la Candelaria en Tacubaya, Distrito Federal. Cuarto hijo del matrimonio Massieu Pérez, siendo sus hermanos mayores María Luisa Massieu Pérez, Luis Víctor Massieu Pérez , Luis Patricio Massieu Pérez y sus hermanas menores: Leontina Massieu Pérez, y Clotilde Massieu Pérez. Hizo sus estudios primarios en una escuela particular y los preparatorios en la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México (San Ildefonso); pero como desde la edad de nueve años quedó huérfano de padre y lo recogió un tío suyo por la rama materna, al terminar éstos últimos ya no quiso seguir los relativos a la carrera de Médico, que en un principio fueron de su vocación, sino que determinó seguir la carrera de las armas, para no seguir siendo una carga económica para sus familiares. Ingresó pues al Colegio Militar como alumno, el 22 de diciembre de 1896 y después de hacer en ese plantel estudios suficientemente distinguidos, se graduó como Teniente de Ingenieros el 6 de diciembre de 1903 (formalmente recibió la patente el 4 de diciembre de 1904), fecha en que fue promovido a Teniente Alumno del referido Colegio Militar. Además, durante su permanencia en ese establecimiento militar, obtuvo la distinción de alumno de primera el 14 de noviembre de 1899 y los ascensos a Cabo, Sargento Segundo y Sargento Primero de Alumnos, el 1 de enero de 1900, el 8 de diciembre de 1901 y el 10 de diciembre de 1901, respectivamente. Por otra parte, es de hacer notar, que el 9 de diciembre de 1901 fue promovido a Subteniente de Infantería, en concepto que debía continuar en el Colegio Militar para terminar sus estudios en calidad de Oficial Alumno. Perteneció al Cuerpo de Ingenieros desde que egresó de aquella escuela militar, hasta el 28 de febrero de 1914 en que fue ascendido a General Brigadier y, en consecuencia, causó baja de ese Cuerpo científico y pasó a formar parte de la Plana Mayor del Ejército. En los nueve años y meses que sirvió en Ingenieros, hizo por rigurosa escala la carrera hasta obtener el generalato, habiendo sido promovido en las siguientes fechas: a Capitán Segundo el 26 de diciembre de 1906, a Capitán Primero el 5 de abril de 1909, a Mayor el 28 de abril de 1911, a Teniente Coronel el 10 de febrero de 1912, a Coronel el 10 de julio de ese mismo año y a General Brigadier el 28 de febrero de 1914, como ya se dijo antes. Durante su permanencia en el Cuerpo de Ingenieros desempeñó diversas comisiones de carácter técnico, pudiéndose citar como las más importantes, las que enseguida se expresan: el año de 1905 se encargó de estudiar la cimentación de la Escuela de Tiro, edificio que se hundía alarmantemente y dirigió las obras de reforzamiento de esa cimentación, del 10 de mayo al 30 de junio; ese mismo año de 1905 pasó a la ciudad de San Luis Potosí, para llevar a cabo algunas reparaciones en algunos edificios militares de esa población; habiendo permanecido en ella hasta el 26 de septiembre de 1906, fecha en que hizo entrega de sus obras al Capitán Primero del Arma, Honorato G. de Portillo; el 19 de julio de 1907, proyectó dos puentes para el gran canal del desagüe del valle de México; el 24 de julio de 1908 marchó a Veracruz para recibir las obras que tenía a su cargo el entonces Teniente Coronel del Arma Juan B. Ávila, en el castillo de San Juan de Ulúa; finalmente, el 12 de mayo de 1909, nuevamente pasó a la capital potosina para dirigir algunos trabajos de reparación de algunos edificios militares y de allí pasó al puerto de Tampico, el 11 de mayo de 1910, para inspeccionar las obras de la estación de pilotos y la casa del vigía, que por entonces se estaban llevando a cabo, en concepto que después regresó a San Luis Potosí para continuar los trabajos que tenía encomendados, los cuales, sin concluir, entregó al Capitán de Ingenieros José Rocha, en noviembre de ese mismo año de 1910. Durante su carrera militar en el Arma de Ingenieros, no sirvió en el Cuerpo de tropa que había y la primera ocasión que tuvo mando directo de tropas, fue el 21 de noviembre de 1910 al 28 de abril de 1911, lapso en que fungió como Comandante de la Compañía de Pontoneros, dependiente del Parque General del Arma, unidad que organizó en aquellos días dejándola en la fecha citada, por haber ascendido al empleo de Mayor. El 13 de junio de 1912 fue nombrado Jefe del Detalle del Parque General de Ingenieros, en cuyo empleo lo sorprendió la mañana del 9 de febrero de 1913, la sublevación Felicista ocurrida en la capital de la República. Los rebeldes se dirigieron a ocupar la Ciudadela y en su trayecto, quisieron apoderarse del Parque de Ingenieros, que estaba situado en la calle de Arcos de Belem, para lo cual enviaron al batallón de Seguridad, pero esta tropa fue rechazada valerosamente por los pocos Zapadores que se encontraban en el edificio, mandados precisamente por el Mayor Wilfrido Massieu Pérez. Su leal comportamiento en esta ocasión, que le ocasionó una herida leve en el brazo izquierdo, fue premiada por el Presidente Madero, ascendiéndolo a Teniente Coronel por méritos especiales, debiendo continuar en la misma situación en que hallaba. El 13 de junio de ese mismo año de 1913, fue enviado como Jefe de Estado Mayor de la columna que, a las órdenes del general Brigadier Joaquín Maas, se organizó para batir a los rebeldes que acaudillaba el señor Venustiano Carranza, tocándole asistir a toda la campaña que se llevó a cabo en el estado de Coahuila y particularmente al ataque y toma de la ciudad de Monclova, del 7 al 10 de julio de aquel año, por lo cual fue promovido a Coronel con el antecedente de obtener el ascenso por méritos adquiridos en campaña. Todavía a fines de 1913 se le nombró por el General Maas, Jefe de las Armas en Monterrey, donde recibió la banda de Brigadier el 28 de febrero de 1914 y desempeñando este puesto, le tocó defender aquella población con solo 2500 hombres, del 19 al 25 de abril de ese año de 1914, del ataque lanzado por cerca de 15000 soldados constitucionalistas que eran a las órdenes del General Pablo González. Logró evacuar la plaza salvando buena parte de sus tropas y se presentó en Saltillo al General Maas, quien lo nombró Jefe de las Armas en esta ciudad, cargo que desempeño hasta el 11 de junio siguiente, fecha en que pasó a prestar sus servicios en el Cuerpo del Ejército del Bravo. En ese mismo mes de junio, solicitó una licencia para disfrutarla en la ciudad de México y como le fue concedida, continuó en esa población, donde le tocó presenciar el triunfo de las armas constitucionalistas y el licenciamiento de la tropa del Ejército Federal. Fuera del servicio militar, a causa de ese licenciamiento, careciendo de bienes de fortuna, tuvo que dedicarse a diversas actividades para poder subsistir con su familia y en esa época, fue el primero que fabricó las cocinillas eléctricas de barro que todavía hoy inundan los mercados, sin que hubiera podido patentarlas por falta de recursos. Así vivió durante cinco años, hasta que a principios de 1920, el señor Ingeniero Severino Martínez, Gobernador del Estado de San Luis Potosí, a quien conoció en años anteriores cuando estuvo en aquella ciudad en el desempeño de varias comisiones del servicio, lo llamó para nombrarlo Director de la Escuela Industrial Militar de aquella entidad, cargo que desempeñó por muy poco tiempo, pues a los pocos meses de ocuparlo, sobrevino el triunfo de la revolución que acaudilló el General Álvaro Obregón y que culminó con la muerte del Presidente Venustiano Carranza, a consecuencia de la cual el Gobernador Martínez fue depuesto. Sin Embargo, como ya estaba un poco relacionado, al dejar la Dirección de aquella Escuela, se le encargó la gerencia de los tranvías eléctricos de la repetida ciudad potosina. El año de 1921, el licenciado José Vasconcelos, Ministro de Educación. Lo llamó para que se hiciera cargo de la Dirección de la Escuela que se denominaba de Ferrocarrileros, la que después se transformó en el “Instituto Técnico Industrial”, plantel que sirvió de piedra angular al actual Instituto Politécnico Nacional. Desde entonces y por más de veinte años, dedicó todas sus energías al engrandecimiento y progreso de ese establecimiento, del que fue uno de sus fundadores, dirigiéndolo con acierto e impartiendo diversas cátedras. Y así, en el ejercicio de la noble profesión del magisterio, vivió hasta el 26 de marzo de 1944 en que falleció en el puerto de Acapulco, donde había ido en busca de salud, después de una larga enfermedad. Su muerte fue muy sentida, particularmente entre los Profesores y Alumnos del Instituto Politécnico Nacional, en quienes dejó muy grata memoria por su talento, su probidad y su honradez. Wilfrido Massieu Pérez contrajo matrimonio en 1907 con María Mercedes Helguera Ceballos (Maca), y de ese matrimonio nacieron: Wilfrido Massieu Helguera, María Mercedes Massieu Helguera, Luis Massieu Helguera, Enrique Massieu Helguera, Ignacio Massieu Helguera, Dora Massieu Helguera, María del Refugio Massieu Helguera, Roberto Massieu Helguera y Guillermo Massieu Helguera. Semblanza biográfica preparada por: Bernardo Servín Massieu