EL ESTUDIO INDIVIDUAL: ¿UN PROCESO PARA AISLAR AL ESTUDIANTE DEL GRUPO ESCOLAR? Lic. Yoel Rodríguez Pérez. Director de Escuela Secundaria Básica. Matanzas RESUMEN. Este artículo aborda la importancia que tiene la vinculación del estudio individual con el estudio colectivo o en grupo, al ser el estudio individual el principal requisito para poder estudiar eficientemente en el grupo. Se deja por sentado que esta forma de estudiar no produce un estudiante aislado ni individualista, al contrario, potencia el estudio en colectivo, puesto que se llega en mejores condiciones de aprendizaje frente a los otros miembros del grupo. En este artículo se hace referencia a la estrecha unión que debe de existir entre el estudio individual y el colectivo para el fortalecimiento del aprendizaje como unidad dialéctica entre lo individual y lo social, así como la necesidad de integrar a la familia y a la escuela para el logro de este objetivo. Además, queda establecido que el estudio individual es un proceso que aporta al estudio en grupo por la permanente construcción y reconstrucción de saberes a partir de una postura de diálogo, de intercambio de ideas, y valoraciones conjuntas. Palabras claves: estudio individual; estudio colectivo; condiciones de aprendizaje; diálogo; intercambio de ideas; valoraciones conjuntas. ABSTRACT. This article approaches the importance that has the entail(links) of the individual study with the collective study or in group, being the individual study the principal requirement to be able to study efficiently in the group. There is left for sat that the individual study does not produce a student isolated of the scope of the group, on the contrary it(he,she) promotes the study in group since it(he,she) comes near in better conditions of learning opposite to his(its,her) contemporaries. One refers to the narrow union that must exist between(among) the individual study and the group for the strengthening of the learning as dialectical unit between(among) the individual thing and the social thing, as well as the need to integrate(repay) to the family and to the school for the achievement of this aim(lens). Besides, it can only been found that the individual study is a process that reaches to the study in group for the permanent construction and reconstruction of saberes from a position (attitude) of dialogue, of interchange of ideas, joint valuations. Keywords: individual study; collective study; conditions of learning; dialogue; Exchange of ideas; joint evaluations. Desarrollo El estudio individual fue reconocido desde la antigüedad, aunque no se le llamaba tal y como hoy se registra en la literatura científica, por eso es que los sabios de la Antigua Grecia como Sócrates1, Platón y Aristóteles, entre otros; reconocieron la importancia del aprendizaje por parte de los niños de forma activa e independiente, aunque también se le daba importancia a la memorización de los contenidos como método esencial en su aprendizaje. Según P.I. Pidkasisty (1980), en la Edad Media se continuaron defendiendo estos criterios hasta que se abordaron en obras pedagógicas que ya proporcionan una interpretación teórica al problema de la independencia de los alumnos en el aprendizaje, destacándose pedagogos como J. A. Comenius (1592-1670), J. J. Rousseau (1712-1778), J. E. Pestalozzi (1745-1827), y K. D. Ushinski (1890); este último desarrolló principios psicológicos-didácticos, aún vigentes, rechazando la permanencia del estudiante de forma mecánica y agobiante en las clases y al respecto llamaba a los profesores a “aproximarse a revelar algunos aspectos de la actividad del alumno en el estudio. En Cuba, desde finales del siglo XVIII, se gestaron ideas modernas sobre educación por personalidades que conformaron una línea ascendente en la historia del pensamiento educacional cubano, desde José A. Caballero (1762-1835) hasta Félix Varela (1788-1853) y José de la Luz y Caballero (1800-1862), quienes se destacaron como filósofos y educadores, así como su continuador José Martí (1853-1895). Durante esta etapa, en el pensamiento educativo cubano las ideas acerca del aprender por sí se expresaron, unidas a las primeras reflexiones filosóficas, las críticas a la situación educacional, la propuesta de reformas escolares y la defensa de un pensamiento científico avanzado. Las mismas contenían reflexiones sobre su promoción en la escuela y los métodos de estudio que aplicaban los estudiantes. 2 El sacerdote José A. Caballero fue el primer exponente destacado del pensamiento educativo cubano. En su obra Filosofía electiva, muy importante para el desarrollo de las ideas en Cuba, dedicó uno de sus capítulos al análisis de los métodos de estudio, aspecto que consideró importante en el aprender por sí3. Esta concepción acerca de la importancia de los métodos de estudio estaba determinada para el acceso al conocimiento y para el logro de un aprendizaje acorde con las necesidades cubanas en su época. En 1811 en el Seminario de San Carlos, Félix Varela y Morales pedía a sus alumnos que observaran, preguntaran y juzgaran por sí mismos4, con esto se refería, además, a la necesidad de reflexionar sobre lo que se lee para al hacer su propio análisis, llegaran a formar y ordenar sus propias ideas. 1 En el Menón, Sócrates nos dice que aquello que más importa, la virtud, areté, no puede ser enseñado porque de ser descubierto a partir de la búsqueda individual. El papel del maestro en general, debe ser el de despertar en cada uno aquello que ya trae dentro, el ímpetu, la curiosidad, la capacidad que permitirá el emprendimiento por sí mismo de esa necesaria búsqueda. Tomado del artículo: Enseñanza de la filosofía, de Armando Chávez, en la Revista Cubana de educación, Mayoagosto, 2009.No. 127, p.8 Sujomlinski, V. Entrego mi corazón a los niños._ _ MOSCÚ: Editorial Progreso, 1986, p.164-165. Torres Cuevas, E. Historia del pensamiento cubano. Volumen I. Tomo 1. La Habana: Ed. de Ciencias Sociales, 2004. p.410) 4 Citado por Martínez, González. Luís E. en “El autodidactismo en la concepción de la educación de José Martí, en tesis presentada al grado de Doctor en Ciencias Pedagógicas, Universidad Pedagógica “Juan Marinello”, Matanzas, 2007. 2 3 Posteriormente, su discípulo José de la Luz y Caballero, difundió y defendió en su Informe sobre la Escuela Náutica las ideas acerca del aprender por sí y destacó la necesidad que tenían los estudiantes de ser “…obligados a pensar por sí mismos…” Luz, asumió en este documento que el aprender por sí era un aspecto de gran importancia educativa, por lo cual destacó que el principal objetivo de este centro era que los estudiantes pudieran “…aprender a estudiar…”, lo cual consideró como lo más importante en su formación escolar. José Martí Pérez concedió una gran importancia al desarrollo del pensamiento independiente y creador. Estuvo en contra de la enseñanza verbalista. Refiriéndose al tema planteó “…y pensamos que no hay mejor sistema de educación que aquel que prepara al niño a aprender por sí. Asegúrese a cada hombre el ejercicio de sí propio”.5 El análisis de las obras de estos pedagogos evidencia la importancia que tiene el estudio individual en los alumnos para desempeñar una función más activa en el proceso de enseñanza - aprendizaje como vía fundamental para su aprendizaje y preparación para la vida. Le permite al alumno ganar conciencia acerca de las ventajas del estudio y, por tanto, experimentar vivencias adecuadas ante el hecho de obtener, por sí mismo, nuevos conocimientos. El estudio individual como una forma de estudiar por parte del estudiante ha sido objeto de estudio de varios autores internacionales y nacionales contemporáneos, donde coinciden que es un proceso de adquisición de conocimientos y habilidades para el desarrollo del alumno en el proceso de enseñanza - aprendizaje, pero algunos tienden a interpretar este proceso como partícipe de “individualizar” al estudiante dentro de la diversidad escolar, o sea, que el alumno se separa del grupo creando cierto lejanía entre él y sus coetáneos. Este trabajo precisamente quiere dejar por sentado que el estudio individual no aleja al estudiante del grupo, por el contrario, lo acerca más porque mediante su preparación puede aportar más a dicho grupo, y sentirse mejor identificado con el mismo. El estudio individual es un proceso consciente que realiza el estudiante bajo la dirección del profesor para apropiarse e interactuar con los contenidos de la enseñanza haciendo de este un proceso activo, reflexivo y regulado por el estudiante. Es un proceso de apropiación de conocimientos, habilidades, hábitos, actividad creadora y valores. Un aspecto importante que caracteriza al estudio individual es el proceso de apropiación, que debe ser comprendido como: las formas y recursos por medio de los cuales el sujeto, de forma activa y en íntima interrelación con los demás –los adultos y los coetáneos que lo rodean- hace suyos los conocimientos, las técnicas, las actitudes, los valores, los ideales de la sociedad en que vive, así como, los mecanismos mediante los cuales logra su autodesarrollo, es decir, convierte en cualidades personales la cultura que caracteriza la sociedad en que vive. De Eusebio Valdés-Domínguez. Habana, 27 abr. 1876. En Destinatario José Martí. La Habana: Casa Ed. Abril-CEM, 1999. pp.29-30 5 Así, el proceso de estudio individual ha de verse como un proceso de apropiación no solo de las habilidades y los hábitos para trabajar con las fuentes del conocimiento y los diferentes medios, sino, es el proceso de construcción y reconstrucción de su propio proceso de estudio. El estudio individual ha de verse como el ejercicio del pensar consciente y de forma sistemática sobre algo que se quiere aprender para interiorizar los contenidos aprendidos, traduciéndolos a la propia estructura personal del sujeto. Es esfuerzo constante para establecer prioridades de acuerdo a sus necesidades de aprendizaje. Un estudio individual efectivo contribuye a un aprendizaje desarrollador, pues posibilita tomar conciencia del motivo y la necesidad de aprender, se genera el deseo, el interés de aprender, lo que ya es expresión o manifestación emocional de la necesidad cognoscitiva, y favorece la preparación necesaria para un proceso en el que es básico en la concepción curricular el “aprender a aprender”. El conocerse a sí mismo es uno de los rasgos más distintivos en el proceso de estudio individual, porque proporciona al estudiante el saber cómo estudia y cómo tiene que estudiar, principalmente, por la influencia que el sujeto pueda ejercer sobre sí mismo para alcanzar las metas propuestas y así poder autorregular su propio proceso de estudio entendido este como: el proceso que de manera consciente da la posibilidad al estudiante de dirigir su propio proceso de estudio en relación con el logro de metas y objetivos previamente pensados, lo que implica el perfeccionamiento de sus estilos y técnicas de estudio, dando la posibilidad de autocontrolarse y autoevaluarse en la actividad que realiza en correspondencia con sus necesidades, intereses y motivaciones. En consecuencia, las tendencias a clasificar el estudio individual como un estudiante individualizado, “aislado” para su estudio, fuera del alcance de la diversidad escolar y familiar es a consideración de este artículo una interpretación errada. Asumir que el estudio individual es un proceso aislado, anárquicamente independiente y sin influjo y control social es, de hecho, negar el valor universal de las ideas de Vigotski, L. S. para todos los aprendizajes, entre las cuales se destaca que todo lo psíquico surge en esencia dos veces, en dos planos: primero el social, interpersonal, como categoría interpsíquica, y después el psicológico, interno, como categoría intrapsíquica. Estudiar con otros, colectivamente, cuando hay que comprender y fijar los contenidos, es también parte del estudio individual. Conocer lo que piensan otros, los criterios diferentes que pueden existir, el debate, la reflexión, la valoración y la crítica ante el colectivo, es además una vía para que el estudiante como individuo pueda profundizar en su estudio individual. Para poder estudiar eficientemente junto al grupo, ya sea por las diferentes vías como en las casas de estudio, el primer requisito es haber efectuado por el estudiante su estudio individual y con esto contribuir a ampliar la información, resolver dudas y problemas mediante la discusión, el intercambio de ideas y la confrontación de opiniones, y como ejercicio en la actividad independiente o práctica de la exposición de lo que se sabe y para repasar lo estudiado. ¿Cómo es posible que un estudiante se enfrente al grupo para estudiar, sino pudo haber efectuado antes su propio estudio individual? ¿Qué aportará al grupo? ¿Qué discutirá ante sus coetáneos sino está preparado? Estos dos procesos, el estudio individual y el estudio colectivo o en grupo deben ir de la mano y aprovechar las potencialidades que brindan para de esta forma poder tener un estudiante mejor preparado en sus estudios y con esto en su aprendizaje. El estudio individual ofrece ventajas en los estudiantes porque de esta forma pueden realizar sus tareas según sus propios métodos y estilos de estudio, desarrollan hábitos de estudio adecuados y entrenan habilidades del pensamiento, lo que favorece la actuación por sí mismo y la independencia cognoscitiva al elevar el autocontrol y los intereses cognoscitivos y así poder ayudar al grupo en el intercambio de opiniones y enriquecimiento mutuo. De esta manera, se elimina cualquier surgimiento de rasgos de “individualismo”. Por ende, un estudiante que haya efectuado un adecuado estudio individual está en condiciones para estimular el pensamiento divergente al enfrentar el grupo: encontrar puntos de vista y soluciones variadas, poder defender los juicios propios y al mismo tiempo favorece habilidades interactivas y comunicativas como escuchar, cooperar con los que tienen menor dominio de los contenidos estudiados, poder guiar a los demás que presentaron dificultades en la realización de sus tareas, pedir y aceptar la ayuda de otros. Un estudio individual efectivo es capaz de contribuir a que el grupo cuando se reúne para estudiar no se distraigan como suele suceder hoy en la actualidad en las casas de estudio, que no haya pérdida de tiempo, acomodamiento e inactividad de algunos; lo que conlleva a la disminución del deseo de estudiar y de trabajar en conjunto y le dediquen el mayor tiempo a intercambiar ideas de otros contexto (lo que no quiere decir que no sea normal) y tienden a disociarse. Con frecuencia los padres emiten criterios desfavorables en relación a cómo se estudia en grupo, las casas de estudio fundamentalmente, pues los alumnos llegan sin preparación y sin haber estudiado previamente. Esto propicia que ocurran manifestaciones negativas en el colectivo y los padres no tienen el mecanismo para movilizar la participación de los alumnos en este escenario, aunque se ha mejorado en la concientización por parte de la familia para el apoyo de esta importante actividad. No obstante, no se está tratando de decir que el estudio individual no tiene fisuras. No se puede descartar la posibilidad de encontrar alumnos que revelan manifestaciones de individualismo, localizadas en contextos sociales específicos y con una tendencia a aumentar, si no se le forman los valores correctos sobre la necesidad de estudiar para ayudar a los demás, razón fundamental de todo estudiante en el contexto educativo cubano y como continuidad de las ideas de Martí, por eso, es importante diagnosticar a tiempo cualquier manifestación negativa en la formación de la personalidad, es el caso del individualismo o del falso colectivismo. Se reconoce la existencia de estudiantes que desean estudiar solos por la existencia de estilos propios de aprendizaje, por cuanto logran mejor concentración de la atención, pueden avanzar más o menos rápidos según su ritmo y adoptan actitudes diferentes cuando trabajan en equipos: asumen solos la tarea y no dan oportunidad a los otros, o se distraen fácilmente o no les interesa compartir lo estudiado y solo van al grupo para cumplir una actividad de la escuela para así no afectar su evaluación educativa en la escuela. Algunos estudiantes poseen débiles aspiraciones e intereses cognoscitivos, y que no tienen los recursos psicológicos que les faciliten interactuar y prefieren el trabajo en equipos, no por su esencia, sino por el espacio de relaciones interpersonales que contribuyen a la satisfacción de algunas de sus necesidades: jugar, conversar, divertirse, hablar de música, de sus cambios fisiológicos, de la incomprensión de los padres para ciertas cosas, de las nuevas amistades, de relaciones de parejas, etc., pero esto lo que hace es perturbar e incumplir con la parte de las tareas de las que lo hicieron responsables y al final los demás no desean trabajar con ellos. Asimismo, existen estudiantes que dependen del estudio en colectivo o del grupo, y esto es más grave todavía, porque el estudiante no tendrá una independencia cognoscitiva necesaria para poder aprender por sí y se convertirá un ser totalmente dependiente de lo que otros puedan decirle o ayudar. El estudio en grupo o en colectivo no puede sustituir al estudio individual, porque el grupo va a recibir pasivamente el resultado de un estudio individual realizado por otro ya elaborado activamente y aunque en el colectivo se le “pegue” algo, este estudiante tendrá poca solidez en los conocimientos que no logra incorporar en el proceso de aprendizaje, así el resultado no será del todo favorable. No se va al grupo de estudio a depender del estudio individual de los demás, sino a intercambiar sobre lo estudiado. Además, quien trate de estudiar por resúmenes elaborados por otros logrará un escaso o nulo nivel de comprensión y mucho menos de reproducción, aparte de haber desaprovechado una oportunidad de desarrollar su capacidad de síntesis que es una de las que más necesita de ejercitación cotidiana para formar y consolidar los hábitos que la sustentan. Esto a juicio de este trabajo no es el objetivo de la Educación de estos tiempos. Se necesitan hombres que aporten ideas para una sociedad mejor. Por consiguiente, se considera que el estudio en grupo se basa en el estudio individual. Una vez que el alumno concluya su estudio estará en mejores condiciones para intercambiar experiencias con su colectivo de estudio. Es en esta oportunidad que el estudio en grupo o en colectivo resulta verdaderamente provechoso, pues en esta reunión se aclaran ideas, se rectifican o reafirman conceptos, se desarrollan habilidades al emplear gráficos o esquemas para defender lo estudiado y se gana experiencia en la exposición oral organizada de los conocimientos, todo lo cual redunda exitosamente en la solidez de los mismos y, por ende, un buen resultado en el aprendizaje. Todo lo anterior conlleva a que los demás estudiantes se motiven por estudiar, por presentarse al grupo con una autoestima positiva y con deseos de sentirse importante entre sus compañeros de estudio y demás coetáneos. Además, se sentirá estimulado en conocer cómo estudian sus compañeros, cuáles son los métodos y técnicas de estudio que emplean para estudiar, qué libros leen, qué otras fuentes de información han encontrado para profundizar en los contenidos dados en clases para así de esta forma llegar al colectivo con mucha mejor preparación. Es oportuno decir que cuando esto sucede, este intercambio formal, organizado y activo de experiencias de estudio que se logra cuando se haya estudiado individualmente y luego llevarlo al colectivo tiene un incalculable valor pedagógico, pues se enseña y se aprende en un ambiente fraternal y agradable; lo que trae resultados favorables para todos los estudiantes. Tener presentes estas ideas tiene gran importancia, si se considera cuanto pueden influir estos tipos estudio entre los escolares en dependencia de los intereses cognoscitivos, aspiraciones, estilos predominantemente de aprendizaje y cualidades personales. En la diversidad escolar se encuentran escolares que no disponen de habilidades interactivas y comunicativas que les faciliten el trabajo en grupo ni de organizar por él mismo el grupo. Para esto es necesario que se les brinde la ayuda adecuada pues de no ser así terminarían rechazando todo tipo de trabajo en conjunto y nos el sentir de que se efectúe un estudio individual si al final no se lleva al grupo lo estudiado. Sobre la base de estas ideas es necesario alternar el estudio individual con el estudio grupal o colectivo. Asimismo, es necesario una adecuada planificación y organización del estudio por parte del grupo y del propio estudiante para incidir en la formación de hábitos y habilidades hacia la interacción con el principio de haber estudiado individualmente antes de enfrentarse al grupo, porque de lo contrario favorece la aparición en los escolares de manifestaciones de insatisfacción y rechazo hacia la forma de organizar las tareas docentes, con lo cual no se crean las condiciones propicias para estimular el estudio individual y con esto el estudio en colectivo; valor defendido por la sociedad cubana, que no se hereda, sino que hay que estimular su desarrollo. Bibliografía Báxter Esther. ¿Estudio individual o Colectivo? Editorial Pueblo y Educación. La Habana, 1988. García Batista, Gilberto y otros. Actividad de estudio: Para qué y cómo estudiar. En el trabajo independiente: Sus formas de realización. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2005. Salcedo Estrada, Inés y otros. Didáctica de la Biología / Salcedo Estrada, Inés… (Et.al), Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 2002. Sujomlinski, V. Entrego mi corazón a los niños._ Moscú: Editorial Progreso, 1986, p.164-165. Torres Cuevas, E. Historia del pensamiento cubano. Vol. I. T. 1. La Habana: Ed. de Ciencias Sociales, 2004. p.410.