Audiencia Provincial Sección Segunda Las Palmas Rollo: 0000075/2006 PRO Proc. origen: 0000024/2006 PRO Jdo. origen: JDO. 1A.INST.E INS Plaza San Agustín nº6 Teléfono: 928-325002 Resolución: 000196/2 Fax: 928-325032 SENTENCIA GENERAL A INSERTAR Versión: Genérica SENTENCIA Iltmos. Sres.. Dª. Pilar Parejo Pablos . Presidente Dª. Yolanda Alcázar Montero D. Nicolás González Acosta Magistrados En Las Palmas de Gran Canaria, a 30 de Octubre de 2.006. Visto ante esta Audiencia Provincial, Sección Segunda, de Las Palmas de Gran Canaria, el presente Rollo nº 75/2006 dimanante de los autos del Procedimiento Abreviado 24/2006 del Juzgado de Instrucción nº 4 de Arrecife, seguido por delito de CORRUPCIÓN Y PROSTITUCIÓN DE MENORES contra Joaquín González Bravo (nacido en Sevilla el 6-Abril-1979 con DNI 28635979-J ), representado por el Procurador Sr. González Díaz y asistido del Letrado Sr. Castro Losada, habiendo sido parte acusadora el MINISTERIO FISCAL, siendo ponente la Magistrada Ilma Sra Dª Yolanda Alcázar Montero. ANTECEDENTES DE HECHO PRIMERO.- El día 19 de Abril de 2006 se celebró el juicio oral. En dicho acto, después de practicadas las pruebas, el Ministerio Fiscal, elevó a definitivas sus conclusiones provisionales, y calificó los hechos de autos como constitutivos de un delito continuado relativo a la prostitución y corrupción de menores, previsto y penado en el artículo 189.º b) Y 189.3º a) y b) del Código Penal en relación con el art 74 del mismo Cuerpo Legal, e interesó la condena del acusado Joaquín como autor de dicho delito, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de responsabilidad criminal, solicitando se le impusiera la pena de 8 años de prisión, accesorias legales y costas. SEGUNDO.- La Defensa del acusado, en igual trámite, elevando a definitivas sus conclusiones provisionales, solicitó la libre absolución de su patrocinado. HECHOS PROBADOS RESULTA PROBADO Y ASÍ SE DECLARA que entre los meses de Octubre de 2005 y Febrero de 2006, el acusado Joaquín González Bravo, mayor de edad y sin antecedentes penales, con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos y los de terceros, a través de una de las redes de intercambios de ficheros (Peer to Peer), en concreto, la red Edonkey, y a través del programa Emule, descargó, y compartió con otros usuarios de la red, al menos en cinco ocasiones, ficheros de contenido pornográfico, en los que figuraban fotografías e imágenes explícitas de menores de edad, varios de ellos de edad notablemente inferior a los trece años, realizando prácticas sexuales de todo tipo con otros menores o con personas mayores de edad. Tal actividad se llevaba a cabo por el acusado Joaquín a través de su ordenador personal, conectado a la red Edonkey, e identificado en la misma con el número de hash 84A1B451B0EC21C9B3E4BDF73D26F54, que se encontraba en su domicilio, sito en la Urbanización Montaña Roja de Playa Blanca (Yaiza), y desde la IP 81.32.34.253. En el disco duro del citado ordenador se encontraban archivadas seiscientas cincuenta imágenes y fotografías con el referido contenido. El acusado era consciente de que al descargarse los citados archivos pornográficos, los mismos eran compartidos con otros usuarios de la red. FUNDAMENTOS DE DERECHO PRIMERO.- Los hechos declarados probados son legalmente constitutivos de un delito de corrupción de menores, previsto y penado en el artículo artículo 189.1º b) y 189.3º a) y b) del Código Penal , al concurrir todos y cada uno de los elementos del tipo. El art 189.1 b) del Código Penal castiga al que produjere, vendiere, distribuyere, exhibiere o facilitare la producción, venta, difusión o exhibición por cualquier medio de material pornográfico en cuya elaboración hayan sido utilizados menores de edad o incapaces, o lo poseyere para estos fines, aunque el material tuviere su origen en el extranjero o fuere desconocido. Como señala la Audiencia Provincial de Valencia en su Sentencia de 31 de Diciembre de 2003 (EDJ 2003/223815), y la de Sevilla en al de 30 de Noviembre de 2005 (EDJ 2005/236319) la ley penal no nos ofrece una definición de lo que considera "pornografía" a la que se refiere en los artículos 186 y 189 del Código Penal, como tampoco el resto del ordenamiento jurídico realiza definición alguna en aquellos aspectos que dispensa una protección. Dos han sido las opiniones en torno al concepto de pornografía, la que toma en cuenta el contenido exclusivamente libidinoso, tendente a la excitación sexual y atentatorio a las pautas convencionales de una representación sexual, y la que fija la atención en la carencia de todo valor literario, artístico, científico, educativo y su exclusiva fijación sexual. El Tribunal Supremo ha establecido en sus resoluciones que una obra es pornográfica cuando en una consideración conjunta o global de la pornografía se encuentra presente, con una ausencia absoluta de valores literarios, artísticos o de información sexual seria y responsable. El acusado no ha negado la posesión del material pornográfico referido en los hechos probados, en concreto de las 650 fotografías que se encontraban archivadas en el disco duro de su PC, limitando su defensa a alegar que desconocía que al mismo tiempo que se descargaban los citados archivos se compartían con otros usuarios de la red. Sin embargo, en la declaración prestada en instrucción (folios 305 y 306), en presencia de su Abogado, el acusado manifestó que conocía que las citadas imágenes y fotografías se estaban compartiendo con otros usuarios. El representante del Ministerio Fiscal preguntó al acusado en el juicio oral sobre dicha declaración, manifestando éste no recordar que lo había declarado, lo cual hace que esta Sala no pueda considerar veraz aquella afirmación. Y, en cualquier caso, del informe elaborado por los miembros de la Guardia Civil actuantes, pertenecientes al Grupo de Delitos Telemáticos, y ratificado en el acto del juicio oral por los Agentes con TIP V-84684-D y R-59073-G, se deduce que las redes de intercambio como Edonkey, funcionan de forma que cuando el usuario busca pornografía infantil y la baja a su ordenador, a su vez, la está difundiendo y compartiendo con otros usuarios. El sistema es de beneficio creciente, es decir, cuantos más ficheros comparta más privilegios tendrá a la hora de bajar contenidos, por lo que en ello radica, según el citado informe técnico, el interés del usuario de pornografía infantil en compartir sus colecciones con otros usuarios. A este respecto, es reiterada la Jurisprudencia (SS Tribunal Constitucional 127/90, EDJ 1990/7269, 24/91 EDJ 1991/1411 y del Tribunal Supremo SS 5-5-1995, EDJ 1995/3441 , 30.11.95 EDJ 1995/7240 , 23.11.1996 EDJ 1996/8405 y 11.11.96 EDJ 1996/8645, 27-9-2005, EDJ 2005/15298 y de 24-102005 EDJ 2005/171733) que ha reconocido las garantías técnicas y de imparcialidad que ofrecen "prima facie", los informes realizados por organismos judiciales, sin necesidad de ratificación. En el supuesto de autos, dichos informes, además, fueron ratificados en el acto del juicio oral, siendo sometidos a contradicción a través de la comparecencia en el acto de la vista oral de los agentes de la Guardia Civil que intervinieron en su elaboración, de manera que el acusado y su defensa tuvieron oportunidad de contradecir dicho informe e interrogar a sus autores en los términos que tuvieran por convenientes. En el citado informe se aplican conocimientos específicos en la materia, lo que implica que estamos en presencia de una prueba "cuasi-pericial" (STS 27-9-05), válida y perfectamente ajustada a derecho, máxime si tenemos en cuenta que las conclusiones a las que llegan especialistas de la policía judicial, exceden de la mera percepción directa de los hechos y son el resultado de una completa formación en la materia. Por otro lado, se dan los elementos que configuran el tipo agravado del art 189.3 del Código Penal y, en concreto, la utilización de niños menores de trece años y el carácter particularmente degradante o vejatorio de los hechos. Efectivamente, los niños que aparecen en las imágenes y fotografías intervenidas son, la gran mayoría de ellos, de edades notablemente inferiores a los trece años y aparecen realizando prácticas sexuales explícitas, con otros menores y con personas mayores de edad, por lo que es evidente, para la generalidad de la sociedad, que los hechos han de ser calificados de especialmente vejatorios. Por último, se ha de señalar que se dan los presupuestos para apreciar la continuidad delictiva (art 74 Código Penal). No existe duda de que el acusado ejecutó en más de una ocasión la acción prevista en el tipo penal de referencia, lo cual ya es suficiente para integrar el requisito de la pluralidad de acciones, y tal repetición de la acción descrita supone obviamente infracción del mismo precepto penal. A este respecto el Tribunal Supremo ha declarado, entre otras las Sentencias de 28 de Diciembre ( EDJ 1998/22333) , 2 de febrero ( EDJ 1998/371) y 4 de mayo de 1.998 (EDJ 1998/3990) en relación a la pluralidad de acciones u omisiones típicas requeridas para integrar la figura del delito continuado que los mismas no precisan ser singularizadas con total identificación de cada una de ellas. Circunstancia que se da en este supuesto puesto que a pesar de la dificultad para individualizar o contabilizar cada una de las veces en que sucedieron los hechos, queda clara la pluralidad de ocasiones en que ello ocurrió, tal y como queda reflejado en el informe efectuado por los agentes de la Guardia Civil (folios 240 y ss). SEGUNDO.- De tal delito resulta responsable, en concepto de autor, el acusado Joaquín Gozález Bravo (Arts 27 y 28 Código Penal), por la participación directa, material y voluntaria que tuvo en su ejecución, tal y cómo quedó acreditado tras las pruebas practicadas en el acto del juicio oral, según lo expuesto en el apartado anterior. TERCERO.- En la ejecución del delito no concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal. CUARTO.- La pena tipo prevista en el art 189.3 del Código Penal es de prisión de cuatro a ocho años. Al tratarse de un delito continuado, según lo expuesto, de conformidad con lo dispuesto en el art 74 CP procede la imposición de la pena en su mitad superior, y al no concurrir circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, procede individualizar la pena con arreglo a los criterios establecidos en la regla 6ª del art 66 del Código Penal, a cuyo efecto, valorando que el acusado carece de antecedentes penales, se acuerda imponer la pena de seis años de prisión, con la accesoria legal (art 56 CP) de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. QUINTO.- De acuerdo con el artículo 123 del Código Penal las costas procesales se entienden impuestas por Ley al criminalmente responsable de todo delito o falta. VISTOS los preceptos legales citados y demás de general y pertinente aplicación FALLAMOS Que debemos condenar y condenamos, a don Joaquín González Bravo como responsable penal, en concepto de autor, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, de un delito continuado de prostitución y corrupción de menores previsto y penado en el art 189.1.b) y art 189.3 a) b) del Código Penal, a las penas de SEIS AÑOS DE PRISIÓN, e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena , condenándole asimismo al pago de las costas procesales. Para el cumplimiento de las penas impuestas le será de abono al penado el tiempo que hubiere estado preventivamente privado de libertad por esta causa. Notifíquese esta resolución a las partes, a las que se hará saber que contra la misma cabe interponer RECURSO DE CASACIÓN en el plazo de CINCO DÍAS, a contar desde la última notificación, con los requisitos previstos en los artículos 855 y concordantes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Así, por esta sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos. PUBLICACIÓN.- Dada, leída y publicada la anterior sentencia por el Ilmo. Sr. Magistrado Ponente que la firma, estando celebrando Audiencia Pública en el mismo día de la fecha, de lo que doy fe.