CrónicaJudicial Este número de la revista Crónica Judicial está dedicado a los juzgadores de nuestro país, como un reconocimiento a quienes dan la vida en esta honrosa y ardua tarea, a esos hombres y mujeres que se esfuerzan cada día por impartir justicia bajo el peso de la toga que, en palabras de Ángel Ossorio, es la “...necesidad de ser más justo, más sabio y más elocuente que los que nos rodean; el temor a errar o a desmerecer; el respeto a los intereses que llevamos entre manos...¡Ah! Eso es el peso de la toga sobre los hombros...” Los artículos El siete de marzo y Reflexión acerca del juzgador van encaminados a esta conmemoración del día del juez mexicano, de lo cual también se da cuenta con las actividades realizadas por el Magistrado Presidente del Poder Judicial del Estado de Querétaro, Maestro Jorge Herrera Solorio. Valga pues este número para honrar al juzgador de nuestro país. TEMARIO El 7 de marzo, un día dedicado al Juzgador Mexicano Lic. Hugo Armando Juárez Medina 3 Sobre las directrices en las constituciones particulares -Querétaro, un paso firme hacia el futuro-Mtro. Roberto Islas Montes 5 14 Reflexión acerca del juzgador Lic. J. Jesús Castellanos Malo Los Medios de Impugnación en el Procedimiento Administrativo de Responsabilidad de los Servidores Públicos del Estado Mtro. Eugenio Castellanos Malo 17 Consideraciones respecto de la facultad discrecional de atracción de la SCJN para conocer de recursos de apelación Mtra. Teresita de Jesús Arroyo Córdova 37 Actividades en Crónica Judicial 39 CONSEJO EDITORIAL M. en D. Jorge Herrera Solorio, Magistrado LCC. Sergio Bailleres Flores, Coordinador de Comunicación Social M. en F. Arturo Flores Velázquez, Director del Instituto de Especialización Judicial ISC. José Villalón Charre, Director de Informática LDCG. Gabriela Martínez Reyes, Diseño Gráfico “Crónica Judicial”, órgano de difusión del Poder Judicial del Estado de Querétaro, de distribución gratuita, los materiales que aquí se publican son responsabilidad de los autores. Comentarios, sugerencias y colaboraciones, favor de dirigirlas a nuestras oficinas en www.tribunalqro.gob.mx, Pasteur Sur núm. 4, Col. Centro, C.P. 76000, Querétaro, Qro. Revista del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Querétaro, publicación trimestral, ISSN 1665-7802, Número de Certificado de Reserva otorgado por el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2009-061818130600-102, Número de Certificado de Licitud de Título: 13569, Número de Certificado de Licitud de Contenido: 11142, . Época III , Año 4, Núm. 15, 2010. 1 PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE QUERÉTARO M. en D. Jorge Herrera Solorio Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia PRIMERA SALA CIVIL JUZGADOS CIVILES QUERÉTARO JUZGADOS PENALES SAN JUAN DEL RÍO JUZGADOS MUNICIPALES M. en D. Jesús Castellanos Malo Magistrado Presidente de Sala M. en D. Elvia Julieta Paredón Niño Titular Juzgado Primero Titular M. en D. Ma. Antonieta Rebolledo Gloria Titular Juzgado Primero Lic. Gabriel G. Perusquía González Titular Amealco de Bonfil M .en D. Celia Maya García Magistrada Lic. Carlos Manuel Septién Olivares Titular Juzgado Segundo M. en D. Enrique Ramírez Martínez Titular Juzgado Segundo Lic. Ma. Francisca Escamilla Zárate Titular Arroyo Seco Lic. María Elisa Rentería Moreno Magistrada Lic. Juan Jorge Velázquez Martínez Titular Juzgado Tercero JUZGADOS CIVILES SAN JUAN DEL RÍO Lic. María del Rocío Cruz Morales Titular Cadereyta de Montes SEGUNDA SALA CIVIL Lic. Jesús Garduño Salazar Magistrado Presidente de Sala Lic. Juan Manuel Zepeda Garrido Magistrado Dr. Salvador García Alcocer Magistrado Lic. María Laura Vega Ávila Titular Juzgado Cuarto Lic. Ilda María Delgado Muñiz Titular Juzgado Quinto Lic. Ma. Victoria Vega Malagón Titular Juzgado Sexto Lic. Carlos Maya García. Titular Juzgado Segundo Lic. Eugenio Enrique Tovar Esparza Titular Juzgado Tercero M. en D. Rodolfo Juárez Medina Titular Juzgado Séptimo Lic. Sergio Herrera Martínez Titular Juzgado Octavo Lic. Leticia de Lourdes Obregón B. Titular Amealco de Bonfil M. en D. Armando Licona Verduzco Titular Cadereyta de Montes JUZGADOS FAMILIARES QUERÉTARO Lic. Gonzalo Aguirre Fuentes Magistrado M. en D. Arturo González de Cosío Frías Magistrado Lic. José Manuel Herrera Altamirano Titular Juzgado Primero M. en D. Marisela Sandoval López Titular Juzgado Segundo SALA ELECTORAL M. en D. Javier David Garfias Sitges Magistrado Presidente de Sala M. en D. Basilisa Balderas Sánchez Magistrada 2 Lic. Sergio Herrera Trejo Magistrado Lic. Sandra Perea Rayas Titular Colón Lic. Elías Hernández Castañón Titular Corregidora Lic. Ma. de la Luz Lucas Reséndiz Titular El Marqués JUZGADOS MIXTOS SALA PENAL Lic. Araceli Aguayo Hernández Magistrada Presidente de Sala Lic. Aida Irasema Corona Martínez Titular Juzgado Primero Lic. Carlos Rafael Escalante Munguia Titular Juzgado Tercero M. en D. Everardo Pérez Pedraza Titular Juzgado Cuarto Lic. Leticia Martínez Mejorada Titular Juzgado Quinto Lic. Arturo Ugalde Rojas Titular Jalpan de Serra Lic. Alejandro Chávez Arias Titular Tequisquiapan Lic. José Antonio Ángels Montes Titular Tolimán JUZGADO ESPECIALIZADO EN JUSTICIA PARA ADOLESCENTES M. en D. Mariela Ponce Villa Juez especializado en justicia para adolescentes Lic. José Romualdo Elías Barrientos Titular Juzgado Sexto SALA ESPECIALIZADA EN JUSTICIA PARA ADOLESCENTES JUZGADOS PENALES QUERÉTARO Lic. Sergio Herrera Trejo Magistrado M. en D. Araceli Vega Ávila Titular Juzgado Primero Lic. Delfina Ordaz Olvera Titular Juzgado Tercero Lic. Maricela Martínez Colín Secretario de Acuerdos del TSJ Lic. Ma. del Carmen Bárcenas M. Titular Juzgado Cuarto Lic. Ivette Ortiz Smeke Secretaria de Acuerdos del TSJ M. en D. María Elisa Linares T. Titular Juzgado Quinto Lic. José Andrés Corbella Cano Titular Huimilpan Lic. Carlos Murillo Cárdenas Titular Jalpan de Serra Lic. Luisa Amelia Rivera Rodríguez Titular Landa de Matamoros Lic. Ma. Pueblito Aguilar Jurado Titular Pedro Escobedo Lic. Alejandro Morado Sánchez Titular Peñamiller Lic. María Guadalupe Ramírez Plaza Titular Pinal de Amoles Lic. Luis Alberto Contreras Fernández Titular Querétaro, Civil Qro. Lic. Samuel Andrade Zamudio Titular Querétaro, Civil Qro. Lic. Óscar Martínez Mancilla Titular Querétaro, Primero Penal Lic. Rebeca Arlett Schmitter Tello Titular Querétaro, Segundo Penal M. en D. Alejandro León Guerrero Titular Juzgado Segundo Lic. Jorge Iván Almada Ugalde Secretario del Pleno, del Consejo de la Judicatura y del Presidente del TSJ Lic. Mónica Beatriz Chimal Acevedo Titular Ezequiel Montes Lic. Rosa Laura Salazar Rodríguez Titular San Joaquín Lic. Alicia Trejo Mancilla Titular San Juan del Río, Primero Lic. Felipe Hernández Filomeno Titular San Juan del Río, Segundo Lic. Elena López Villeda Titular Tequisquiapan Dra. Consuelo Rosillo Garfias Titular Juzgado Sexto Lic. Víctor Hugo Rentería Camacho Titular Tolimán M. en D. María de Lourdes Portillo Coronado Titular Juzgado Séptimo Lic. José Antonio Ortega Cerbón Titular Juzgado Octavo ÁREAS JURÍDICAS Y ÁREAS ADMINISTRATIVAS Lic.Gabriela Guadalupe Sánchez Sánchez Secretaria Particular del Magistrado Presidente C.P. Sara Septién Olivares Directora de Contabilidad y Finanzas Lic. Arturo Flores Velázquez Director del Instituto de Especialización Judicial Lic. Claudia Elizabeth Álvarez García Director de Atención a la Ciudadanía Lic. Hugo Armando Juárez Medina Secretario Adjunta de Presidencia C.P. Edgar Pérez Pedraza Jefe de la Unidad de Información Pública L.I. Virginia Fernández Candelas Jefa de Área de Biblioteca Lic. Javier Beltrán Álvarez Coordinador General de Actuarios y Peritos M. en H. Rosa Martínez Pérez Encargada del Archivo Histórico Lic. Libia Solorio Lozada Coordinadora del Centro de Mediación Lic. Norma Vega Sánchez Jefa de Oficialía de Partes Psic. María Lucía Trejo Herrera Directora de la Unidad de Psicología LCC. Sergio Bailleres Flores Coordinador de Comunicación Social LAE Gustavo Efraín Mendoza Navarrete Oficial Mayor Lic. Javier Gil Mendoza Saldaña Contralor Interno Lic. Griselda Ramírez Camacho Directora Jurídica Lic. María del Pilar Muñiz Padilla Visitadora General ISC. José Villalón Charre Director de Informática Lic. Dolores Beatriz Muñiz Moreno Jefa Oficina Central de Consignación Lic. Francisco Alberto Becerra Cano Jefe de Regularización de Predios EL 7 DE MARZO, UN DÍA DEDICADO AL JUZGADOR MEXICANO Lic. Hugo Armando Juárez Medina El 30 de septiembre del año 2008, la Comisión integrada por el Ministro en retiro Felipe López Contreras (Miembro del Consejo Consultivo del Instituto de Investigaciones Jurisprudenciales y de Promoción y Difusión de la Ética Judicial), el Magistrado Raúl Arroyo (Presidente del Tribunal Electoral del Estado de Hidalgo), y Lic. José Manuel Villalpando (Director General del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México), determinó que de las 43 propuestas recibidas de diversas entidades de la República Mexicana, solo se elegirían como finalistas para someter a la consideración de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia, A. C. (AMIJ) como fechas posibles para la celebración del día del juzgador mexicano, las siguientes: 7 de marzo y 13 de mayo; fechas en las que se recuerda la instauración, en el año de 1815, del Supremo Tribunal de Justicia para la América Mexicana (antecedente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación) y la renuncia, en 1931, del Ministro Alberto Vásquez del Mercado en defensa de la dignidad del Poder Judicial, respectivamente. Los argumentos sostenidos para la propuesta en relación al 7 de marzo, que realizaron: Luís Damián Eduardo García Estrada y Vera Elisa Roa Hernández, del Tribunal Contencioso Administrativo del Estado de México; José Alejandro Garza Ruiz, del Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Segundo Circuito en Sinaloa; Jorge Meza Pérez, del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Cuarto Circuito en Nuevo León, y Víctor Octavio Luna Escobedo, del Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito en el Distrito Federal; y que la Comisión retomó como justificación de su elección deliberativa, resalta el valor histórico que dicha fecha contiene, en tanto sustenta la conmemoración de la instauración en el año de 1815 del Supremo Tribunal de Justicia para la América Mexicana en Ario de Rosales, Michoacán; órgano que se instituyó como el antecesor de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y que se revela doblemente trascendental, pues además es la base para materializar el principio de “división de poderes”, proyectado en el Derecho Constitucional para la Libertad de la América Mexicana del 22 de octubre de 1814 (Constitución de Apatzingan), exigencia indispensable para la actualización de un auténtico Estado de Derecho. Funge así la fecha con el doble propósito del reconocimiento a la dignidad del juzgador en virtud de su importante función y la preeminencia de su encargo. En lo que respecta al 13 de mayo como segunda fecha finalista, y que fuera propuesta por: Jorge Enrique Eden Wynter García, del Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa de Mérida, Yucatán; los argumentos que la respaldan y que la mayoría de la Comisión consideró de especial interés como fundamentación de su designación, se relaciona con la reafirmación del principio de independencia judicial y la defensa de la dignidad de la función jurisdiccional, al ser el 13 de mayo del año 1931 fue cuando el entonces Ministro de la Suprema Corte de Justicia Alberto Vásquez del Mercado presentó su renuncia ante el otrora Presidente de la República, Pascual Ortiz Rubio, en forma de protesta por el no acatamiento de las resoluciones judiciales por parte del Ejecutivo. El citado Ministro en aquel tiempo puso de manifiesto los principios éticos que deben caracterizar a todo juzgador, conjuntamente de demostrar su compromiso con la defensa de la legalidad, la Constitución y la sociedad a través del respeto a la división de poderes y la independencia judicial. El Ministro en retiro Felipe López Contreras se apartó de la segunda fecha finalista y en voto particular hizo notar que la propuesta correspondiente al día 13 de agosto, para celebrar al juzgador mexicano, también era digna de considerarse, en atención a que en esa fecha pero del año 1849, se registró la emisión de la primera sentencia de amparo, lo que instituyó históricamente una 3 muestra de independencia y fortaleza de la función jurisdiccional frente al ejercicio arbitrario del poder. Fue así que, atendiendo a los diversos argumentos formulados, la Comisión respectiva estableció como primer fecha finalista para la celebración del juzgador, el 7 de marzo, por unanimidad de tres votos; igualmente como segunda la correspondiente al día 13 de mayo, por una mayoría de dos votos, y también fue registrado el voto particular que realizó el Ministro en retiro Felipe López Contreras a favor del 13 de agosto. Ante este contexto, y a fin de realizar la elección respectiva, el 13 y 14 de noviembre del año 2008, se llevó a cabo en la ciudad de Cancún, Quintana Roo, la Tercera Asamblea Ordinaria de la Asociación Mexicana de Impartidores de Justicia, A. C. (AMIJ), en cuyo marco se favoreció, de entre las referidas fechas finalistas propuestas por la Comisión, la correspondiente al 7 de marzo como: “Día del Juzgador Mexicano”. Fuente: 4 1.www2.scjn.gob.mx/investigacionesjurisprudenciales/ convocatoria.asp - consulta efectuada el 1 de marzo de 2010. 2.www2.scjn.gob.mx/investigacionesjurisprudenciales/ documentos/dia-del-juez.pdf 3.- Dictamen de la Comisión del Concurso Nacional para elegir un Día dedicado al Juzgador Mexicano; emitido por el Ministro en Retiro Juan Díaz Romero, Director del Instituto de Investigaciones Jurisprudenciales y de Promoción y Difusión de la Ética Judicial. SOBRE LAS DIRECTRICES EN LAS CONSTITUCIONES PARTICULARES -QUERÉTARO, UN PASO FIRME HACIA EL FUTUROMtro.Roberto Islas Montes* I.- Introducción: El 31 de diciembre de 2008, se publica en el periódico oficial del Estado de Querétaro, “La sombra de Arteaga”, una nueva Constitución Política que regirá la vida de los Queretanos. Esta es una Constitución de las llamadas locales, que por la inmediatez de su reforma inevitablemente nos hace volver a preguntarnos: ¿cuál es la función de una Constitución local?, y por supuesto, reflexionar al respecto. La reflexión nos recuerda la idea básica de que las constituciones particulares1 tienen como función primordial la organización de los poderes de un Estado2, y que estas constituciones locales son dependientes y están limitadas por la Constitución Federal. Pero la reflexión nos lleva más allá del simple recuerdo, nos lleva a la idea de que una Constitución local debe tener directrices, y que serán estas directrices lo que distinguirá una Constitución local de otra, y a la vez de la Constitución Federal, porque son ellas los senderos que los ciudadanos de una determinada entidad federativa querrán recorrer; son, por así decirlo, metas deseables, sustentables y alcanzables de desarrollo social dentro del marco nacional; de esta forma, las directrices que se han establecido en la Constitución queretana constituyen un primer paso en el largo y sinuoso camino renovado que Querétaro ha de andar. La hipótesis que hemos señalado está sustentada en la observación y análisis de ciertos artículos de la Constitución queretana; y en la comparación de estos con aquellos que contiene la Constitución Federal, la ejemplificación y analogía han sido también herramientas necesarias para el logro del objetivo: mostrar que las directrices en las constituciones locales son su identidad. El planteamiento que hemos hecho hace que venga a nuestra mente la agudeza de Dworkin cuando refiere que vivimos dentro y según la Constitución, sus palabras son: [...] ella nos convierte en lo que somos: ciudadanos y empleados, doctores y cónyuges, personas que poseen cosas3 . Pero aún más, ella es un continuo memorial de lo que somos y a lo que aspiramos, de lo que somos y de lo que queremos ser, porque [...] por ser ciudadanos del mundo, podríamos olvidar que primero somos... de Querétaro y de México4. Por supuesto que en todo momento tenemos en mente la Constitución Federal que, como ley suprema, delimita los ámbitos de los diversos poderes estatales, de manera que ninguno de ellos está en posibilidad de ejercer de manera absoluta el Poder en el Estado, y, a su vez, establece sistemas que son susceptibles de garantizar la regularidad constitucional5, de hecho esto se reconoce en la propia Constitución estatal: [...] el Estado de Querétaro es parte integrante de la Federación Mexicana, es libre y autónomo en lo que se refiere a su régimen interno y sólo delega sus facultades en los Poderes Federales, en todo aquello que fije expresamente la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos [...] son ley suprema en * Docente de la Especialidad en Administración de Justicia del Instituto de Especialización Judicial del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Querétaro. 1 Artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos -CPEUM-. 2 Segundo párrafo del artículo 116 de la CPEUM. 3 Ronald Dworkin: El imperio de la justicia, Gedisa, España, 2005 (1986), p. 11. 4 Sergio García Ramírez: Intervención en la presentación de la obra Constitución y sociedad en la formación del estado de Querétaro. Constitución de 1917, estudio introductorio y notas de Manuel Juárez Muñoz y Juan Ricardo Jiménez Gómez, México, Instituto de estudios Constitucionales, 1997, t. V. Teatro de la República, Querétaro, 18 de septiembre de 1997; publicado en Revista de la Facultad de Derecho de México, México, t. XLVIII, números 217-218, enero-abril de 1998, p. 207-215. 5 Carlos de Silva, “El acto jurisdiccional”, ISONOMÍA, 21, ITAM/México, octubre 2004, p. 185. 5 la entidad, las disposiciones que establezcan la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y los tratados internacionales6. II. Lo que la Constitución de un país es: La Constitución tiene “carácter eulogístico”, “produce reacciones favorables en los individuos”7 . Ella nos hace pertenecer a un lugar, nos da esperanza, preserva nuestra historia, nos hace sentir el poder que necesitamos para nuestra coexistencia, expresa nuestra cultura8, organiza nuestro pueblo, regula su poder. Ella tiene atributos de grandeza, está presente en todo su dominio, impera sobre millones; nos controla a todos, no se equivoca. Somos súbditos de su imperio, “vasallos de sus métodos e ideales”9. Pero, ¿qué es una Constitución y cuál es su función? Mucho se ha dicho al respecto de ambos asuntos. ¿Qué es una Constitución? Fue la pregunta que Ferdinand Lassalle se hizo en una conferencia pronunciada en Berlín en abril de 1862, la respuesta que dio en esa ocasión fue: [...] he ahí, pues, señores, lo que es, en esencia, la Constitución de un país; la suma de los factores reales de poder que rigen en ese país10 . papel, se les da expresión escrita, y a partir de este momento, incorporados a un papel, ya no son simples factores reales de poder, sino que se han erigido en derecho, en instituciones jurídicas, y quien atente contra ellos atenta contra la ley, y es castigado13 . Por supuesto que desde aquel evento hasta hoy han transcurrido muchos años y, con ellos, acaecido muchos sucesos. Nuestra concepción de la Constitución ha evolucionado. Ahora sabemos que esos factores reales de poder no son sino el antecedente constitucional, más no la Constitución, los factores reales de poder son la flor que tendrá como fruto una Constitución, son los límites políticos a la voluntad de los constituyentes, pero no son la Constitución. La Constitución entonces se yergue como un resultado, como una voluntad, como un acuerdo de voluntades, como “obra consciente de la comunidad política”14, como el “marco de coincidencias suficientemente amplio para que dentro de él quepan opciones política de muy diferente signo”15; la Constitución es “la formulación jurídica del orden político de la sociedad”16 sin la cual “el Estado no puede subsistir”17, es el “ordenamiento general de las relaciones sociales y políticas”18. Así que la Constitución es una cuestión volitiva, y lo que la Constitución es no puede estar separado de lo que debe ser. III. La concepción de Constitución de un país: 6 Así que, desde la perspectiva de Lassalle, la Constitución de un país es la suma de lo que él llamó los factores reales de poder, desde luego que inmediatamente se nos viene a mente una pregunta ¿y qué son esos factores reales de poder? Él mismo nos dice, “son esa fuerza activa y eficaz que informa todas las leyes e instituciones jurídicas de la sociedad en cuestión”11. Por supuesto que Lassalle no se refería con esto a una Constitución en el sentido jurídico de la expresión, lo sabemos porque más adelante en esa misma conferencia se pregunta: “¿pero qué relación guarda esto con lo que vulgarmente se llama Constitución, es decir, con la Constitución jurídica?”12 , y contesta: [...] no es difícil, señores, comprender la relación que ambos conceptos guardan entre sí. Se toman estos factores reales de poder, se extienden en una hoja de 6 Rolando Tamayo y Salmorán nos dice: [... históricamente la] noción moderna de ‘Constitución’ [...] aparece como resultado de ciertos acontecimientos [...]: a) aparición de los conceptos de comunidad y Estado; b) la protección juridical de los pactos y el nacimiento de los civil rights; c) la aparición de las Cartas de las colonias inglesas de Norteamérica; y d) el auge de la doctrina moderna del derecho natural19 . Algunos de estos acontecimientos son producto de un desarrollo gradual, otros lo son de sucesos violentos, pero finalmente moldean la concepción moderna de nuestras constituciones en el sentido de convertirlas en instrumento que “institucionaliza el ejercicio del poder”20 estableciendo “ciertas reglas para el ejercicio del poder y ciertos fines para la comunidad”21 . Artículo 1º, Constitución Política del Estado de Querétaro Rolando Tamayo y Salmorán: Introducción al estudio de la Constitución, Fontamara, México, 2006 (1979), p. 89. 8 Peter Häberle: “El estado constitucional europeo”. Häberle, et. al.: La constitucionalización de Europa, UNAM, México, 2004, p. 25. 9 Ronald Dworkin: El imperio..., ob. cit., p. 11. 10 Ferdinand Lassalle: ¿Qué es una Constitución?, Ediciones Coyoacán, México, 2008 (1862), p. 52. 11 Ibídem, p. 45. 12 Ibídem, p. 52. 13 Ibídem. 14 Rolando Tamayo y Salmorán:ob. cit., p. 79. 15 http://www.tribunalconstitucional.es/jurisprudencia/jurisprudencia.html. España. Referencia número: 11/1981; Tipo: SENTENCIA; Fecha de Aprobación: 8/4/1981; Publicación BOE: 19810425 [«BOE» núm. 99]; Sala: Pleno; Recurso tipo: Recurso de inconstitucionalidad. 16 Marco Gerardo Monroy Cabra, “Concepto de Constitución”, ANUARIO DE DERECHO CONSTITUCIONAL LATINOAMERICANO, KONRADADENAUER-STIFTUNG A. C./Uruguay, 2005, p. 30. 17 Thomas Hobbes: Leviatán, Fondo de Cultura Económica, México, 2006 (1651), p. 237. 18 Maurizio Fioravanti: Constitución, Trotta, España, 2001 (1999), p. 11. 19 Rolando Tamayo y Salmorán:ob. cit., p. 62. 20 Ibídem. 21 Ibídem. 7 El camino recorrido para arribar a esto no fue fácil. En el caso inglés: [...] la limitación de los poderes del rey se pone de presente en la Carta Magna de 1215, un contrato suscrito por el rey y todos los ricos, laicos y eclesiásticos, que tenía por objeto el conjunto de los derechos que por tradición correspondían al clero, a los vasallos del soberano, a todos los hombres libres, a los mercaderes y a la comunidad de la ciudad de Londres 22. En esta línea se pone en primer plano la fuerza imperativa de los derechos adquiridos, i. e., los derechos que el tiempo y el uso –la historia- han confirmado de tal modo que los ha vuelto indispensables para la voluntad contingente de quienes ostentan el poder político23, de esta forma, la conformación de la Constitución moderna inglesa parte de una organización política soberana y un pacto entre el soberano y los súbditos, un pacto supremo en virtud del cual incluso el soberano se sometía: [...] el caso inglés permite efectivamente situar las libertades en los ciclos largos de la historia (la longue durée), sustrayéndolas por consiguiente a las peligrosas definiciones del legislador; al mismo tiempo que transmite la afortunada imagen de una evolución progresiva –frente al inmovilismo medieval- que las deposita –fuertes e intactas- en los tiempos nuevos24 . Por otro lado, mientras la Constitución inglesa actualiza el legado medieval, la Constitución francesa se construye en polémica con él, la razón, “las libertades y privilegios en el continente iban paulatinamente desapareciendo ante el incremento del poder central de las monarquías”25, así que Francia no sostiene una ideología y una práctica que limita la actividad del gobierno como lo hizo Inglaterra, sino que mediante una revolución quita el viejo orden e instaura uno nuevo: [...] en este caso, la asociación política existe ya no como el producto de los ajustes prudentes de la historia –incluido el papel restaurador del pueblo- sino simplemente porque los individuos la han querido y construido26. [...] las libertades no son [...] límites eventuales a un poder potencialmente omnicomprensivo, sino ciertamente lo contrario: las libertades son potencialmente indefinidas, salvo su legítima limitación por parte de la ley. En una palabra, las libertades, y no el poder público de coacción, son lo primero, el valor primariamente constitutivo28. En este caso entonces la Constitución no será una relación pactal como en el caso inglés, sino contractual, se trata de un acuerdo entre iguales, se trata de un acuerdo horizontal, de esta forma: [...] Francia se convierte [...] en el país guía, ya que es en Francia, primero con el Estado absolutista y después con la revolución, donde se ha construido el derecho de base individualista más típico y claro: el civil de los códigos y el público-constitucional de las declaraciones de derechos29. Por su parte, la Constitución de las colonias inglesas de Norteamérica siguió un camino muy diferente, no tenía régimen antiguo que debiera ser derrocado, ni los colonos querían la independencia de origen, ellos se consideraban ingleses y súbditos de la corona británica, el problema fue: [...] la legitimidad de la imposición tributaria de la madre patria sin el consentimiento de los colonos y de sus asambleas representativas30. Por supuesto que la madre patria no podía admitir las asambleas de colonos, y bajo esta perspectiva: [...] la Declaración de Independencia de 1776 no es otra cosa que la constatación de la imposibilidad de continuar viviendo como súbditos del monarca inglés y bajo la protección de las leyes de la madre patria31 [así es que] la necesidad de construir un mundo nuevo y un nuevo sistema político fundado sobre el valor preeminente de los derechos naturales individuales, sobre los Rights, no excluía para nada el hecho de que los protagonistas de esta operación se sintiesen orgullosamente Englishmen, hijos de una tradición histórico-constitucional32. Se trata de “edificar un nuevo orden político que se funde sobre la voluntad de los individuos. Sobre el consenso de los ciudadanos”27 , así que a diferencia de la ideología inglesa limitativa de la actividad del gobierno, la ideología francesa presume la libertad y la libertad precede al poder, y las limitaciones a ella deben ser particulares y concretas: De tal manera que su Constitución “tiende a combinar individualismo e historicismo”33 mediante una “técnica específica de limitación del poder con finalidad de garantía”34, el resultado, el estatismo, “la mejor expresión posible del constitucionalismo moderno en materia de derechos y libertades”35, hay que decir entonces que los Estados Unidos “es el país por excelencia del constitucionalismo moderno”36 . 22 29 Marco Gerardo Monroy Cabra, “Concepto de..., ob. cit., p. 18. Maurizio Fioravanti: Los derechos fundamentales, Trota, España, 242007 (1996), p. 26. 24 Ibídem, p. 33. 25 Rolando Tamayo y Salmorán: Introducción al..., ob. cit., p. 26 .Maurizio Fioravanti: Los derechos..., ob. cit., p. 38. 27 Ibídem. 28 Ibídem, p. 40. 23 Ibídem, p. 37. Ibídem, p. 80. 31 Ibídem, p. 81. 32 Ibídem, p. 78. 33 Ibídem, p. 77. 34 Ibídem. 35 Ibídem. 36 Ibídem, p. 93. 30 7 IV. La función constitucional Lo que está en juego de origen como función constitucional es entonces la organización y limitación del poder político, los fines comunitarios y la relación entre Estado y miembros del Estado. Las tres constituciones que hemos mencionado hacen referencia a esto mismo, si bien cada una da énfasis a diferentes aspectos, la inglesa con su énfasis en la limitación del poder político, la francesa con énfasis en los derechos individuales, y la estadounidense con su limitación del poder con fines garantistas, pero en todas ellas el acuerdo de voluntades implica la función constitucional, i. e., la manifestación de la voluntad de los actores políticos que es para acordar la organización del poder político, su limitación y la relación entre el Estado y los miembros del Estado37, por ello, históricamente, el original concepto de Constitución francés estableció en la déclaration des droits de l’homme et du citoyen que : [...] la sociedad que no tiene asegurada la garantía de sus derechos, ni reconocida la división de poderes, carece de Constitución38 . 8 La Constitución mexicana, acorde con esto, hace énfasis en la organización y limitación del poder político, y la relación entre Estado y miembros del Estado, más que en establecer fines comunitarios –si bien no están ausentes-. Por esta razón solemos afirmar que tiene una parte dogmática y una parte orgánica39. Precisamente llamamos parte dogmática de la Constitución aquella “que trata de los derechos fundamentales del hombre”40 que comprende en nuestro caso el capítulo primero con 29 artículos, si bien existen dispersos “en los restantes artículos de la Constitución algunos otros de esos derechos”41; y llamamos parte orgánica aquella que comprende la parte no dogmática -en un sentido amplioaunque específicamente, se dice, comprende aquella “que tiene por objeto organizar al poder público” ; así, quedan cubiertos en lo general por la additio toda parte de nuestra Constitución. Ahora, la Constitución particular, la Constitución de una entidad federativa, también tiene como función primordial organizar los poderes del Estado, la Constitución Federal así se lo establece. Las palabras exactas son: [...] los poderes de los Estados se organizarán conforme a la Constitución de cada uno de ellos43. Pero esto no es todo, es cierto que no se pueden establecer derechos fundamentales en el sentido de 37 Carlos Santiago Nino: La Constitución de la democracia deliberativa, Gedisa, España, 2003 (1996), p. 17. 38 Artículo 16 de la declaración de los derechos del hombre y del ciudadano: “toute société, dans laquelle la garantie des droits n'est pas assurée, ni la séparation des pouvoirs déterminée, n'a point de constitution”. 39 Adolfo Posada señaló la clasificación en su Tratado de derecho político. 40 Felipe Tena Ramírez: Derecho constitucional mexicano, Porrúa, México, 2001, p. 23. derechos públicos subjetivos elevados a garantías individuales en estas Constituciones locales, porque el principio que rige este tipo de derechos es el de supremacía constitucional establecido, en el artículo 133 de la Constitución Federal, únicamente a favor de ella misma, y ninguna Constitución local puede colocarse a su nivel, y por lo tanto siempre pesará sobre estas la imposibilidad de defensa suprema de estos derechos y la derivación, lo que implicará la posibilidad de su declaratoria de inconstitucionalidad si algo de ella viola -en algún momento y sentido- alguna garantía constitucional. Así que de contener derechos, estos serán simplemente derechos subjetivos secundarios defendibles únicamente mediante el principio de legalidad. Pero lo que si puede contener una Constitución particular son fines comunitarios, directrices: metas deseables, sustentables y alcanzables de desarrollo social dentro del marco nacional. En esto reside la fuerza de éstas constituciones particulares. V. Las directrices son la identidad de las constituciones particulares. Así que el elemento común entre todas las constituciones particulares y la Constitución Federal es la organización y limitación del poder político. La diferencia específica entre la Constitución Federal y las constituciones particulares de las entidades federativas, es la relación entre Estado y miembros del Estado, relación sustentada en derechos fundamentales en el sentido de derechos públicos subjetivos elevados a garantías individuales -consignadas a favor de todo gobernado- que presuponen una relación jurídica de supra a subordinación entre la autoridad -sujeto pasivoy él como sujeto activo, existiendo la obligación a cargo del Estado de respetar ese derecho44. La diferencia específica entre las constituciones particulares y la Constitución Federal son los fines comunitarios45, las aspiraciones, las directrices, esos senderos que los ciudadanos de una determinada entidad federativa querrán recorrer porque así lo han consensado, i. e., los fines razonables a que se dirigen las acciones y deseos de la comunidad, alcanzables algunos de ellos en el corto plazo, los más, en el tiempo que ha de venir. Basta echar un vistazo a algunas de estas constituciones para darse cuenta de este elemento común diferenciador: En la exposición de motivos de la Constitución de Zacatecas, se habla de una consulta popular que se realizó previo a la reforma constitucional y de una conclusión que derivó en un mandato y anhelo de los zacatecanos, se dijo: 41 Ibídem. Ibídem, p. 24. 43 Segundo párrafo, artículo 116 de la CPEUM. 44 gnacio Burgoa: Las garantías individuales, Porrúa México, 1999, p. 187. 45 Esto no significa que la Constitución Federal no contenga fines comunitarios, sino que más bien no fue prioritario para el Constituyente su establecimiento, y que los que de ella se desprenden tienen ese énfasis general acordes con su nacional naturaleza. 42 [...] aspiramos a fortalecer el sistema de vida en democracia y avanzar aceleradamente y con mayor firmeza, sobre lo mucho que se ha construido, hacia la consumación de la justicia social. Parte de este anhelo, quedó formalizado en el artículo 27 de su documento fundamental al disponerse que la educación que se imparta en el Estado tenderá a formar hábitos, costumbres, comportamientos, actitudes y valores que propicien la convivencia pacífica y exalten la libertad como herramienta de lucha contra los privilegios injustos, también, que se consolide la democracia como sistema de vida y fuente legítima de la voluntad soberana del Pueblo, así como que se desarrollen los conocimientos y destrezas de la población y contribuyan al surgimiento de una sociedad mejor en todos los órdenes. En la Constitución del Estado de Colima, en su artículo 1º fracción XIV, se señala como un fin, “vivir sin violencia”, para ello se ha establecido una directiva en la que el Estado implementará las políticas y acciones correspondientes a fin de garantizar las condiciones que permitan a sus habitantes, a través de la cultura de la paz, precisamente, llegar a vivir sin violencia. En la Constitución del Estado de Querétaro, artículo 4º, se establece un propósito educativo, que la educación que se imparta en el Estado, promueva el conocimiento de su geografía, cultura, características sociales y económicas, valores arqueológicos, históricos y artísticos, tradiciones, lenguas y creencias de los grupos indígenas, y no sólo esto, también el papel de éstos en la configuración y el desarrollo de la historia e identidad de los queretanos y de la Nación Mexicana. En la Constitución de Sinaloa, el Estado se constituye como democrático de derecho en su primer artículo, y se establece un objetivo “último”: la protección de la dignidad y la promoción de los derechos fundamentales. En la Constitución de Quintana Roo, artículo 10, varias metas que corresponde abanderar al Estado: [...] al estado corresponde impulsar el desarrollo económico en equilibrio con el medio ambiente, procurar el progreso compartido y la distribución equitativa de la riqueza para garantizar la justicia social, a cuyo efecto planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad económica, en la esfera de su competencia, regulando y fomentando las actividades de interés general a la cual concurrirán los diversos sectores de población de conformidad a las leyes de la materia, con irrestricto apego a las libertades consagradas en la Constitución Federal y la del Estado. Por supuesto que los fines comunitarios estatales o directrices que hemos citado, sólo son ejemplos de aquellos que existen en muchas de las constituciones locales que indefectiblemente han de ser alcanzados 46 por cuanto interesa su consecuencia a toda una comunidad, a esa entidad federativa en lo particular. VI. Las directrices y el desarrollo social. Dworkin llamó directriz “al tipo de estándar que propone un objetivo que ha de ser alcanzado; generalmente, una mejora en algún rasgo económico, político o social de la comunidad”46. Manuel Atienza y Juan Ruiz Manero señalan que son principios que “incorporan razones finalistas”47 . Partiendo de lo señalado y de estas ideas, podemos convenir que las directrices son tipos de estándar generales que se encuentran en estas constituciones locales que deben poder ser realizadas al reflejar las aspiraciones más altas, metas deseables y sustentables, de desarrollo social, informadas dentro del marco nacional, que han sido confiadas y puestas en manos del Estado para el cumplimiento de su fin y, por ende, cualquier desviación por leve que parezca generará una presunción de falta de visión social por parte de las Instituciones del Estado. Ahora bien, no debe pasar desapercibido que las directrices implican esa idea de proponer un objetivo que se ha deseado alcanzar y cuyas implementaciones han de ser necesariamente observadas; por lo que han de ser distinguidas de los principios en sentido estricto y de las meras instrucciones. De los principios porque en estos el estándar ha de ser observado siempre en razón de la implicación axiomática que conllevan. De las instrucciones ya que estas son operaciones que se han de realizar para llevar algo a cabo. Tampoco debe pasar desapercibido que si las directrices son metas de desarrollo social que han sido confiadas al Estado para su implementación operacional, las medidas estatales que se implementen para el cumplimiento no deben ser abusivas, irrazonables o desproporcionadas. De acuerdo a lo que hemos dicho, parece claro que el desarrollo social conlleva una tendencia a mejorar la calidad de vida de los habitantes del Estado y que este “se caracteriza por la creciente división de los roles y la diferenciación de posiciones y situaciones entre los sujetos del ordenamiento”48 , aunque “sin instrumentos jurídicos democráticos, la sociedad civil no tiene campo fértil para el desarrollo”49 , precisamente porque: [...] no hay tarea más importante en nuestro país que construir un Estado constitucional y una democracia auténtica. Esos son los verdaderos instrumentos del cambio y del desarrollo social50. Lo mismo aplicará para cada entidad federativa. Pero, ¿cómo deben ser estas directrices para que en verdad nos lleven al desarrollo social y no sólo sean un mero factor de crecimiento social?, ya lo hemos dicho: deben poder ser realizadas por el Estado, deben ser Ronald Dworkin: Los derechos en serio, Ariel, España, 2002 (1977), p. 72. Manuel Atienza y Juan Ruiz Manero, “La dimensión institucional del derecho y la justificación jurídica”, Doxa, 24, España, p. 17. Luigi Ferrajoli: Derecho y razón Teoría del garantismo penal-, Trota, España, 2006 (1989), p. 910. 49 Jaime Cárdenas Gracia, “Hacia un cambio en la cultura jurídica nacional”, Revista Latinoamericana de Derecho, 7-8, 2007, p. 173. 50 Ibídem. 47 48 9 informadas dentro del marco nacional, deben implicar una tendencia a mejorar la calidad de vida de los habitantes del Estado, deben ser caracterizadas por la creciente división de los roles y la diferenciación de posiciones y situaciones entre los sujetos del ordenamiento, y deben estar soportadas por instrumentos jurídicos democráticos. A esto sólo agregaríamos que deberían ser estratégicas, prudentes y razonables, y que su implementación operacional implicara medidas cautelares. VII. Las directrices en la Constitución queretana: El ilustre Félix Nabor Osores Sotomayor García, con voz firme y casi al unísono del tañer libertario, en una memorable ocasión51 , dijo: [...] si alguno pone en duda la suficiencia de Querétaro... no es porque nada vale o por lo que no es, sino por lo que vale y realmente es. Sus duras palabras aún resuenan en nuestros oídos. Desde el momento en que se pronunció tan elocuente discurso hasta el día de hoy, Querétaro ha demostrado su valía, lo que realmente es, ha avanzado con entereza, equidistante al desarrollo nacional, consciente del camino que tiene aún que recorrer, sabiendo que es un camino largo y sinuoso. Las directrices que se han establecido en la nueva52 Constitución constituyen un paso acendrado en este camino que Querétaro ha de andar, se trata de un paso firme hacia el futuro. Estas directrices son parte del reconocimiento de que “la sociedad queretana se encuentra inmersa en un procedimiento de evolución, de transformación y de modernización”53 que bien inició en 1823 y que ahora toma una nueva forma, con nuevos ideales, enarbolados por la democracia, con conocimiento pleno de que “la transición democrática impone como objetivo fundar la paz social y el orden público”54 . 10 Son cinco las directrices que sobresalen en la Constitución queretana: 1) Se establece como objetivo para el Sistema Educativo Estatal, estar orientado a exaltar los valores universales cívicos y democráticos del hombre, fomentar el trabajo productivo para una convivencia social armónica y promover el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación55; 2) Se establece como un fin alcanzar una mejor calidad de vida y desarrollo físico para los habitantes de Querétaro, al mismo tiempo, se reconoce la práctica del deporte como un medio para el logro de este fin56 ; 3) Se establece como un fin facilitar una vida de mayor calidad, digna, decorosa y de pleno desarrollo para las personas mayores y las personas discapacitadas57 ; 4) Se establece como un fin la coparticipación responsable de la sociedad para promover el rescate, la preservación, el fortalecimiento, la protección, la restauración y la difusión del patrimonio cultural que define al pueblo queretano58 ; y 5) Se establece como un fin la obligatoria coparticipación de los habitantes en la protección del medio ambiente para su propio desarrollo y bienestar integral59 . Dos señalamientos importantes son de tener en cuenta, primero, el patrimonio cultural que define al pueblo queretano se considera inalienable e imprescriptible y la cultura de los queretanos constituye un bien irrenunciable y un derecho fundamental; además, como el patrimonio cultural define al pueblo EXPEDIENTE ELECTRÓNICO Contamos con Expediente Electrónico en los juzgados de Primera Intancia Primero a Octavo Civil de Querétaro. Primero a Sexto Familiar de Querétaro. Primero a Octavo Penal de Querétaro. Primero a Tercero Civil de San Juan del Río. Primero y Segundo Penal de San Juan del Río Mixtos de Amealco y Tequisquiapan Primero y Segundo Municipal Civil de Querétaro. En materia Civil, Familiar y Penal este servicio permite consultar desde Internet: Acuerdos Promociones Demanda inicial Notificaciones Averiguaciones Previas BENEFICIOS Consulta directa Guardado de Expediente Impresión total del expediente Alertas de acuerdo nueva vía correo electrónico Optimiza tiempo 51 21 de septiembre de 1823. En realidad se trata de una reforma considerable, una renovación total. Considerando sexto de la CPEQ. 54 Ibídem, considerando doce. 55 Ibídem, segundo párrafo del artículo 4º. 56 Ibídem, tercer párrafo del artículo 3º. 57 Ibídem, segundo párrafo. 58 Ibídem, artículo 6º. 59 Ibídem, primer párrafo del artículo 5º. 52 53 Mayor información Dirección de Informática Tel. (442) 2387936 queretano entonces debe ser conservado tanto por las instituciones del Estado como por los propios queretanos, así la conservación del patrimonio cultural al ser un tipo estándar debe poder ser realizado por reflejar una de las aspiraciones más altas del desarrollo social, de hecho, sustento del desarrollo social. Esto nos lleva a la inevitable pregunta ¿qué comprende el patrimonio cultural de los queretanos? Sin duda que los bienes y valores arqueológicos, artísticos, históricos y vernáculos, de los queretanos, pero no sólo esto, incluye la oposición queretana al traslado de sus bienes patrimoniales a otros lugares no queretanos, nacionales o extranjeros; legislar sobre la defensa de ese patrimonio contra la alteración, exportación y expoliación, velando en todo momento por su conservación y promoviendo iniciativas que contribuyan en lo colectivo al desarrollo cultural. En segundo lugar, señalar que la protección al medio ambiente es un asunto que atañe a toda la sociedad. Como dijo un ecologista “al planeta sólo lo podemos salvar nosotros” pues no queremos un “planeta invivible”. Así que si se establece una directiva en el sentido de la coparticipación de la sociedad queretana a la protección del medio ambiente no tenemos que esperar a que parezca una ley para “no tirar basura en las calles” o “no tirar pilas en los ríos o presas”, todos ya lo sabemos, pues en esta tierra nos movemos y somos, todos tenemos derecho a un medio ambiente adecuado propio para el desarrollo y bienestar integral, lo que implica la responsabilidad individual de preservarlo, no tenemos que esperar a que la ley salve al planeta, al medio ambiente, porque no puede, de que serviría una ley que impidiera a la industria tirar residuos tóxicos si de todos modos los tiraran y pagaran la multa, el pago de la multa no evita la contaminación, no se trata de establecer un eslogan que diga “el que contamina paga” pues el pago no descontamina, de lo que se trata es de tomar conciencia y no hacerlo, pues todos tenemos derecho a un medio ambiente no contaminado. Así que no nos queda otra más que Estado y sociedad queretanos velen por conservar el patrimonio cultural y la riqueza natural del suelo queretano. Bibliografía: Atienza, Manuel y Juan Ruiz Manero: “La dimensión institucional del derecho y la justificación jurídica”, Doxa, 24, España. Burgoa, Ignacio: Las garantías individuales, Porrúa, México, 1999. Cárdenas Gracia, Jaime: “Hacia un cambio en la cultura jurídica nacional”, revista latinoamericana de derecho, 7-8, 2007. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Constitución Política del Estado de Querétaro. De Silva, Carlos: “El acto jurisdiccional”, Isonomía, 21, ITAM/México, octubre 2004. Dworkin, Ronald: Los derechos en serio, Arial, España, 2002 (1977). --------------------- El imperio de la justicia, Gedisa, España, 2005 (1986). Ferrajoli, Luigi: Derecho y razón –Teoría del garantismo penal-, Trotta, España, 2006 (1989). Fioravanti, Maurizio: Los derechos fundamentales, Trotta, España, 2007 (1996). ------------------------- Constitución, Trotta, España, 2001 (1999). Häberle, Peter et. al.: La constitucionalización de Europa, UNAM, México, 2004. Hobbes, Thomas: Leviatán, Fondo de Cultura Económica, México, 2006 (1651). Lassalle, Ferdinand: ¿Qué es una Constitución?, Ediciones Coyoacán, México, 2008 (1862). Monroy Cabra, Marco Gerardo: “Concepto de Constitución”, Anuario de derecho constitucional latinoamericano, konrad-adenauer-stiftung a. C./Uruguay, 2005. Nino, Carlos Santiago: La Constitución de la democracia deliberativa, Gedisa, España, 2003 (1996). Tamayo y Salmorán, Rolando: Introducción al estudio de la Constitución, Fontamara, México, 2006 (1979). Tena Ramírez, Felipe: Derecho constitucional mexicano, Porrúa, México, 2001. 11 ESTIMADO USUARIO AHORA PUEDE SOLICITAR SU ESTADO DE CUENTA ELECTRÓNICO DE CONSIGNACIONES Este servicio permite consultar desde Internet: Importe de depósitos y retiros de su cuaderno Número de certificado Período que cubre Concepto Total de depósitos y retiros Impresión SERVICIO GRATUITO Necesita Identificación oficial Acudir a Central de Consignaciones. Mayor información: Oficina Central de Consignaciones Tel. (442) 238 79 00 Atención en Línea Ponemos a su disposición este servicio para ayudarlo a resolver dudas o dirigirlo con la persona indicada en relación a los siguientes temas: Nuestro sitio de Internet. Pago de su pensión alimenticia. Prestación de servicios en juzgados. Áreas administrativas del Poder Judicial. Cualquier otra duda relacionada con nuestra institución. Ingrese a nuestro sitio de Internet http://www.tribunalqro.gob.mx REFLEXIÓN ACERCA DEL JUZGADOR Lic. J. Jesús Castellanos Malo* Al ingresar al orden judicial, el servidor público inicia una senda difícil en la que no tendrá más deleite que el sacrificio personal, con la contribución de todas sus energías en pro de la humanidad doliente, perseguida o atropellada, ni más premio que la satisfacción íntima de la obligación cumplida en labor silenciosa y oscura, sin posibilidad de reconocimiento o aplausos por su trabajo desempeñado. Por eso se convierte en héroe anónimo de la lucha diaria por la protección del Derecho ajeno, como soldado desconocido, como apuntara Eduardo J. Couture. La labor del juzgador tiene aspectos ingratos y pocos hombres la elegirán, de no llevar en su alma un venero limpio de bondad, donde es frecuente que ante el pronunciamiento de su fallo tenga un espacio en que permanece solitario. Enfrentando su propia conciencia con el caso concreto que debe resolverse apegado a Derecho y en Justicia, que es su medida, equilibrio, ponderación, su balanza fiel con meditación serena. Sin embargo, qué grande es siempre y en todas partes el alcance moral de su autoridad, en todas partes del mundo el juez tiene tanto que hacer a favor de sus semejantes; en todas partes del mundo esperan tanto de él los desheredados y los humildes; en todas partes del mundo corresponde al Juez una acción tan alta y tan redentora, pero también comprometedora. 14 Por eso el Juez debe de ser honesto, humano, austero, abnegado, independiente, imparcial, componente, digno, sereno, recto, dueño de sí mismo, modesto y laborioso, como señala Rudolf Stammler, quien precisa que todas las buenas intenciones del Legislador, toda la ordenación justa del Derecho, no le sirve de nada a los miembros de la comunidad jurídica si la seguridad de la realización del Derecho no aparece garantizada por jueces imparciales, rectos y competentes, Jueces independientes que sólo se hallen sometidos a la Ley. Ya lo aseguraba Marco Tulio Cicerón al enfatizar que el gobierno de los pueblos se debe ejercer al imperio de la Ley, no a los caprichos de los hombres. Recordemos qué al final de los tiempos se nos deberá juzgar en justicia y en verdad, con la obligación de haber cumplido con esa trascendente misión. No puede haber mayor dignidad y nobleza para un hombre que el trabajo realizado siguiendo las exigencias de su vocación, cumpliendo con la misión encomendada, desarrollando el trabajo dentro del puesto que Dios nos ha asignado para la armonía del mundo. Debemos concientizarnos, entonces, del papel que desempeñamos y de la grandeza que tenemos en esa misión y vocación, pues en todo caso, no hay mayor mal que el que los hombres nos hacemos mutuamente. Ahora bien, los principios axiológicos que recogen las constituciones políticas tanto Federal como Estatal para fijar tales calidades, son: a) Eficiencia, b).Probidad, c).- Honorabilidad, d).- Competencia, e).- Excelencia, f).-Objetividad, g).- Imparcialidad, h).- Capacidad, i).- Profesionalismo, j).- Independencia. La independencia judicial requiere que los jueces, al actuar, no han de tener otra norma rectora que la Ley. La sumisión del juez a la ley le hace independiente de la voluntad subjetiva de los hombres que gobiernan, e incluso de su propia voluntad, cuando ésta propende a la arbitrariedad. *Magistrado Presidente de la Primera Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Querétaro. Un buen juez no se improvisa, requiere del transcurso de años de estudios y práctica en los Tribunales para lograr las aptitudes que permitan la justa y equitativa aplicación del Derecho. En cuanto a la estabilidad en el cargo, ésta proporciona a los servidores de la administración de justicia la seguridad de que, mientras su conducta sea apegada a derecho y obren con justicia, gozarán de permanencia en su puesto. Sin jueces estables en el desempeño de su cargo, la independencia en el ejercicio de la función se ve considerablemente desminuida. Sin los vaivenes de la política, presiones por grupos de poder, de cualquier índole, etc. Finalmente, al juez debe garantizarse una posición social digna, proporcionándole bienestar económico que permita su total entrega a su ministerio, sin preocupaciones de otra índole. Los órganos de los Poderes Judiciales deben contar con el apoyo financiero que guarde adecuada relación con la importancia del servidor público que prestan, pues de otra suerte se le inhabilita para contribuir al mejoramiento de la administración de justicia. La independencia que debe corresponder al Poder Judicial, frente a otros órganos públicos o privados, su concepto debe entenderse en dos sentidos, a saber: primero, como el derecho público subjetivo de que deben gozar los funcionarios judiciales con los siguientes derechos: a).- el de permanecer en sus puestos sin limitación de tiempo y, por ende, el de no ser destituidos sino por las causas determinadas por la ley y mediante un juicio en forma en que se demuestre la responsabilidad del funcionario, b).- el de no ser trasladados a un puesto diferente para el que fueron designados, a no ser que medie la voluntad del interesado; c).- el de no ser suspendidos, sino siguiendo un procedimiento formal y por haber cometido una falta que amerite esa sanción, y d).- el de ser jubilado cuando haya desempeñado sus funciones por determinado número de años, fijados por la ley. No basta con dotar a la judicatura de la independencia de la función sino que el propio juez necesita tener la certeza de que no será removido arbitrariamente de su puesto; es preciso asegurar al funcionario judicial la estabilidad de su puesto; es preciso asegurar al funcionario judicial la estabilidad en su cargo. Todavía más, la doctrina jurídica ha sostenido que la inamovilidad de los magistrados y jueces reposa en motivos de orden público muy respetables, no es como con frecuencia se finge creer, sólo un privilegio del juez, sino una garantía (derecho subjetivo público) establecida a favor del justiciable; no únicamente se establece para favorecer la dignidad del juez, ni el interés de su tranquilidad que le coloca en tal posición; es para que encuentre en su independencia el valor de resistir a las presiones y amenazas, de cualquier parte que puedan venir, y poder cumplir con esa delicada y hermosa misión. Se pide que los juzgadores tengan una dedicación absoluta en la delicada labor que desempeñan, a través de la permanencia, que conserven su independencia de criterio frente a los poderosos del momento, y que tengan la seguridad de que al llegar la edad en que no puedan trabajar eficazmente, se les jubile, con pago de emolumentos decorosos, lo que constituye un aliciente y una compensación por la tarea cumplida con fidelidad. También hay que tutelar al juez de las presiones de los otros poderes y aún de los jerarcas judiciales, que a guisa de consejos al inferior, impone criterios de resolución o de conducta. Otros tanto debe hacerse en resguardo del juez, que puede ser cambiado, substituido, suspendido, ascendido (extremo engañoso) o hasta despedido, en aras de cumplir arbitrariedades impuestas por influyentes, por grupos políticos, o por campañas amañadas para desvirtuar la opinión pública, y otras presiones no menos ilícitas. Es claro que la estabilidad en el cargo se garantiza en un aspecto, a través de hacer efectivo que el juzgador no tenga preocupaciones en cuanto a su futuro personal y distraiga su atención en aras de oportunidades o favores dentro de su labor; esta garantía, aunada a la que consiste en que la remuneración no podrá ser disminuida, permiten brindar a la judicatura de elementos objetivos que en el plan individual le permitan realizar sus altas funciones sin ningún tipo de presiones o injerencias. La permanencia dentro de nuestro sistema constitucional no debe verse como un privilegio otorgado a un grupo de individuos, sino en un mecanismo a través del cual el orden jurídico pretende garantizar la independencia del Poder Judicial para que se encuentre libre de interferencias, para permitir la realización de una justicia pronta, completa a imparcial. De esta forma, es claro que los gobernados son los primeros interesados en salvaguardar la autonomía de sus Tribunales, los cuales deberán estar expeditos a administrar justicia. Conviene destacar que las prerrogativas mencionadas se aplican fundamentalmente a los funcionarios judiciales porque los mismos, en el desempeño de sus cargos, deciden controversias, lo que exige, esencialmente, imparcialidad que presupone, a su vez, autonomía e independencia. Principios éstos últimos que recoge la Ley Orgánica del Poder Judicial en su artículo 7 y 8, y en el Reglamento del Tribunal. Resulta indudable que uno de los fines principales del derecho es la seguridad jurídica, la que ha sido definida como la garantía dada al individuo de que su persona, sus bienes y sus derechos no serán objeto de ataques violentos o que, si estos llegan a producirse, le serán asegurados por la sociedad, protección y reparación. Ahora bien, es necesario, para la profesionalización de los Jueces, que se requiera de la obligada Carrera Judicial así como de Institutos de preparación y actualización que además se encargan de una formación integral de la persona, para poder cristalizas esa delicada actividad que la sociedad les ha 15 encomendado, debiendo ser permanente la superación profesional, (mejora continua) pues en caso contrario su propia competencia individual se verá declinar en perjuicio de una recta administración de justicia, pues no basta que para el trámite de selección del servidor público a efecto de su nombramiento o elección, se exijan requisitos importantes, sino que se preserve, se asegure, se garantice su idoneidad durante el desempeño del cargo, incluso más que el de fijar plazos para su retiro, que puede ser en cualquier lapso, pero de poco servirá sino se obtiene la excelencia en su desarrollo, recordemos que aún en los supuestos de legislaciones deficientes si existen probos y rectos Jueces habrá justicia, no así en el caso contrario. 16 LOS MEDIOS DE IMPUGNACIÓN EN EL PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO DE RESPONSABILIDAD DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS DEL ESTADO M.en D. Eugenio Castellanos Malo* I. INTRODUCCIÓN. En Europa, a excepción de Inglaterra, regía el procedimiento inquisitorial, pues todo se mantenía secreto. Así, conforme a la ordenanza francesa de 1670, . . .”era imposible para el acusado tener acceso a los autos; imposible conocer la identidad de los denunciantes; imposible saber el sentido de las declaraciones antes de recusar a los testigos; imposible hacer valer, hasta en los últimos momentos del proceso, los hechos justificativos; también era imposible tener un abogado, ya fuese para comprobar la regularidad del procedimiento, ya para participar, en cuanto al fondo, en la defensa. . .”1 De esa guisa, el juzgador recibía denuncias anónimas, sin que se revelara al imputado la causa ni las circunstancias que la generaron, privando como verdad la obtenida en el expediente, por lo que era moneda corriente en este sistema los interrogatorios al acusado realizados en forma privada, con preguntas capciosas y con entrevista con el funcionario por una sola vez, con el único fin de obtener su confesión para así confirmar la veracidad de los informes escritos, pues éstos eran realmente los que constituían los elementos probatorios para dictar sentencia. Esta forma secreta y formalista del procedimiento inquisitorial la sintetiza Foucault de esta manera: . .” el establecimiento de la verdad, era para el soberano y sus jueces, un derecho absoluto y un poder exclusivo. . . ante la justicia del soberano, todas las voces, deben callar...”2 Este método, propio del denominado anciano régimen, da paso a la institución del Estado de Derecho, modificándose sustancialmente, pues hoy la comparecencia del servidor público dentro del procedimiento administrativo de responsabilidad seguido en forma de juicio, es con el carácter de empleado del ente público y con el objeto de realizar las investigaciones tendentes a determinar el incumplimiento de las obligaciones derivadas de su relación con el ente público. Dicho procedimiento indagatorio se ubica más cercano al de carácter adversarial y con algunos tintes de oralidad, a efecto de garantizar, al sujeto de responsabilidad, el derecho de audiencia en sentido amplio, esto es, para que tenga la oportunidad de desvirtuar las acusaciones vertidas en su contra, ofrecer los medios de convicción pertinentes y ser oído en su defensa por sí o por medio de su abogado particular3. II. GENERALIDADES. En este trabajo se expondrán los medios de impugnación que tiene a su alcance el empleado público de la Entidad, entendidos éstos como la acción de refutar, disentir, contradecir o, en general, instar con el fin particular de obtener la revocación del acto autoritario, mismo que obedece, prima facie, al impulso instintivo de desobediencia del perdedor, sustituido ahora, en el derecho procesal, por los instrumentos técnicos de protesta, que permiten ejercer la * Magistrado propietario del Tribunal de Responsabilidades Administrativas del Estado de Querétaro. FOUCAULT MICHEL, Vigilar y Castigar. 35ª, Siglo XXI, México, Traducción Aurelio Garzón del Camino, 2008, p. 41 2 Ibídem 3 PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. Suprema Corte de Justicia de la Nación. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Ayuntamientos. Para que la legislatura local pueda declarar su desaparición, debe concederles, obligadamente, derecho de audiencia y defensa, en términos del artículo 115, fracción I, párrafo tercero, de la Constitución Federal. Novena Época. Registro: 182713. Pleno. Ramo: Jurisprudencia. Tomo: XVIII, Diciembre de 2003; Materia: Constitucional. P./J. 71/2003. p. 597. 1 17 libertad individual de defensa del individuo, contra lo que se considera una actuación abusiva, errónea o excesiva; Humberto Briceño Sierra, los sintetiza con la frase de “resistir los efectos del acto jurídico”4 y Cipriano Gómez Lara, precisa su finalidad, al establecer que lo es. . .” la corrección o anulación por órgano superior. . .”.5 Es pertinente precisar que los sujetos de los medios de impugnación a los que haremos referencia, además de ser los servidores públicos, también lo son, por razón de la competencia legal ampliada, toda persona que desempeñe alguna función o comisión en la Administración Pública Estatal o Municipal así como en cualquiera de los Poderes del Estado, órganos constitucionales autónomos e, incluso, aplica para los ex servidores públicos y a toda persona que administre recursos públicos, por lo cual no se requiere permanencia ni retribución, basta que se trate del manejo de recursos públicos. Este sistema garantista se caracteriza por el sometimiento del Estado a la ley, a efecto de que toda la actuación de los servidores públicos se encuentre regulada, en que se respeten sus derechos fundamentales al debido procedimiento legal, dentro de los medios de control que ejerce el ente estadual para obtener un eficiente y regular régimen de organización administrativa. 18 Este sistema de responsabilidades de los Servidores Públicos estructura medios de defensa legales en contra de actos arbitrarios y garantiza que el Procedimiento Administrativo de Responsabilidad (PAR por sus siglas), se lleve al cabo, en forma especializada, para que, aun cuando coexista el régimen judicial de control, previsto en el artículo 103 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, respecto de leyes o actos de la autoridad que violen las Garantías Individuales, primeramente se agoten los medios de defensa ordinarios, que podrán ser ante la propia autoridad o externos, lo que le otorga al sujeto, libre y responsable, mayores posibilidades de protección de los derechos tutelados. III.- TIPOS DE CONTROL DE LA LEGALIDAD. Se distinguen sustancialmente los internos, que son los que se producen ante la propia autoridad que emitió el acto o su superior jerárquico, y los de carácter externo o jurisdiccionales. IV- SISTEMAS CONTROLADORES. Por cuanto al modo de analizar el acto que se impugna, podemos distinguir los siguientes: a) Plenos; cuando le permiten al órgano de control renovar la instancia y, por tanto, todo el proceso; 4 b) Cerrado; cuando únicamente se constriñe al estudio del acto impugnado y su materia, sin poder añadir argumentos novedosos y, c) Mixto; que será aquél que admite únicamente las excepciones o defensas que sean estrictamente sobrevenidas y que admite solamente aquellas pruebas que, por causas extraordinarias, no pudieron recibirse por el órgano revisado. En nuestra Entidad, el sujeto de responsabilidad tiene cinco oportunidades para ser escuchado en su defensa: el primer momento es dentro del procedimiento disciplinario, a partir de que se le cita a la audiencia de ley; el segundo, la opción de recurrir la resolución que se dicte, ante la propia autoridad; posterior a ésta, la acción procesal de nulidad ante el juez de lo contencioso administrativo; una vez concluida la primera instancia y por así haberlo establecido los tribunales colegiados del Vigésimo Segundo Circuito, -pues la norma adjetiva no lo contempla en forma expresa-, se le brinda, por cuarta ocasión, la de plantear el recurso procesal de la revisión y, finalmente, la de acudir ante el Poder Judicial de la Federación en demanda de amparo directo o uniinstancial. V.- NATURALEZA DEL MEDIO DE IMPUGNACIÓN. La defensa legal ejercida por el justiciable en contra del acto impugnado puede revestir un triple carácter, a saber: A) Función renovadora, ante la cual se pueden hacer valer argumentos novedosos, es decir, conceptos de violación o de agravio diferentes a los ya conocidos por la autoridad, así como ofrecer toda clase de medios probatorios, con las únicas consabidas limitantes de no ser contrarios al derecho o a la moral pública y que sean atingentes al conocimiento de la verdad, con la finalidad de perfeccionar su defensa y aportar nuevos elementos que permitan arribar a una mejor justicia; B) Función revisora, la cual puede entenderse como una continuación de la primera instancia, en la cual únicamente podrán recibirse las pruebas supervenientes o que fue imposible desahogar ante el órgano revisado y, C) La Función casatoria, que es de la denominada litis cerrada y se limita al estudio exclusivo de los argumentos jurídicos en que se encuentra sustentada la resolución controvertida. VI LOS RECURSOS PROCEDIMENTALES. Concepto El ministro Gabino Fraga Magaña precisa que ante un acto administrativo que afecta un derecho de un particular procede la revisión por la autoridad emisora, para que ésta lo revoque o modifique, en caso de comprobar la inoportunidad o ilegalidad del mismo.6 También se consideran como “. . . la institución jurídica BRICEÑO Sierra Humberto. Derecho Procesal. 2ª , México, Harla. 1995, p.1483. GÓMEZ Lara Cipriano. Teoría General del Proceso. Harla . México, 1990, p. 388. 6 FRAGA MAGAÑA Gabino. Derecho Administrativo. 6ª. Porrua, México, 1946 citado por NAVA Negrete. Derecho Procesal Administrativo. México, Porrúa, 1959, P.45, 46 y 47. 7 5 mediante la cual la persona física o moral afectada por una resolución jurisdiccional o administrativa, de autoridad estatal, la impugna ante la propia autoridad estatal diversa, al considerar que le causa los agravios que hace valer, concluyéndose con una nueva resolución confirmatoria, revocatoria o modificatoria de la resolución impugnada”.7 Inconvenientes Hay quienes opinan que resultan innecesarios, pues consideran la irracionalidad de los titulares de la administración activa, lo que conlleva a que nunca reconozcan sus errores ni admitan una sana crítica, estimando que, ante la inminente confirmación, éstos sólo representan un retardo para la administración de justicia. Ventajas Sin embargo, hay otros que encuentran notorios privilegios en su existencia, pues sirven para subsanar los errores internos cometidos en la producción del acto administrativo, atenta la imperfección y falibilidad humana, siendo útiles para corregir fallas en forma directa, así como errores o desviaciones.8 Por otra parte, le permiten al órgano emisor dictar una resolución en justicia, evitando así el recargo o judicialización de asuntos, lo cual no es deseable, amén de obtener una mayor rapidez, pues sus plazos son acotados y no existen partes contrapuestas. Principios Para efectos didácticos, su explicación con base en ciertos principios, es útil para comprender su naturaleza y funcionamiento. Así, el de autotutela, le permite a la propia administración un mayor control sobre sus actos; el de reserva legal se refiere a que su admisión, trámite y resolución debe estar establecida en la ley o reglamento y, en caso que el sujeto de responsabilidad confiese e x p r e s a m e n t e s u c u l pa b i l i d a d , l a s a n c i ó n correspondiente se le reducirá en una tercera parte, quedando incólume la resarcitoria; el promovente puede avanzar en el reconocimiento de su derecho más no retroceder a una situación mayormente lesiva; el de celeridad, que al no existir partes contrapuestas, su trámite es ágil. Por su parte, el de simplificación refiérase en cuanto a que no exige formulismos o frases sacramentales, sino que puede expresarse en términos llanos, con la intención del legislador de “. . .que se respire un clima de derecho y no estorbos o impedimentos para que puedan 7 hacer valer sus derechos; no fue su intención crear una técnica procesal compleja y bizantina que permitiera a las autoridades administrativas imponer a los particulares cargas más onerosas que las autorizadas por el legislador ni una técnica procesal rigurosa que haga peligrosa y difícil la defensa de los particulares, lo que vendría en último caso a beneficiar a los particulares que tienen medios económicos suficientes para lograr defensas jurídicas óptimas para sus intereses legales..”9 El de inmediatez, que es la oportunidad que tiene el gobernado de acudir en forma directa y conocer a la autoridad que emitió el acto combatido y plantearle, en forma inmediata, el problema y sus consideraciones, pues se trata de una relación jerárquica entre gobernado y autoridad en el cual se privilegia el principio de oralidad, de diálogo y composición. El de universalidad, consistente en establecer un único medio de defensa para que sea más fácilmente conocido por el particular y éste no se pierda en formalismos innecesarios, sin pasar por alto los de simplificación, a efecto que cualquier ciudadano, lo pueda intentar y promover, sin exigir mayores conocimientos de la ciencia del derecho, que es concomitante con el principio de sana crítica que debe adoptar la autoridad a efecto de analizar con libertad la causa de pedir y ser así un vehículo idóneo para cumplir integralmente con la garantía de audiencia. Igualmente distinguimos el de optabilidad, reconocido expresamente en el artículo 86 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado de Querétaro, que señala que el particular afectado por la resolución sancionadora podrá presentar recurso Procedimental o acudir directamente en ejercicio de su acción procesal al Tribunal. El denominado de litis abierta10, por el cual el servidor público sancionado y cuya resolución fue confirmada, cuenta con amplitud de defensa ante el tribunal, a efecto que se revisen los dos fallos, el impugnado y el recurrido, con viabilidad de razonamientos primarios, con exhaustividad de estudio de argumentos y medios probatorios, actualizándose ahí un carácter renovador y que el IV Congreso Internacional de Justicia Administrativa, organizado por la Asociación de Magistrados de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo de los Estados Unidos Mexicanos, estimó en sus conclusiones, pues permite una posibilidad de defensa en sentido amplio, tanto probatoria como alegatoria y propicia una justa resolución. Ibidem. MARGAIN Mannatou Emilio. De lo Contencioso administrativo de Anulación o de Ilegalidad. 2ª, Universidad Autónoma de San Luis Potosí.San Luis Potosí.1974, p. 15 y 16. 9 PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. Semanario Judicial de la Federación. amparo, finalidad y naturaleza del. Séptima Época. Ramo: Jurisprudencia. Materia(s): Común. Página: 285. 10 Ídem. Juicio de Nulidad. el principio de litis abierta contenido en el artículo 197, último párrafo, del código fiscal de la federación vigente, permite al demandante esgrimir conceptos de anulación novedosos o reiterativos referidos a la resolución recurrida, los cuales deberán ser estudiados por el tribunal federal de justicia fiscal y administrativa. Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo : XVII, Abril de 2003. Materia(s): Administrativa.Tesis: 2a./J. 32/2003. Página: 193 8 19 En aras a este principio, es dable esgrimir conceptos de anulación novedosos o reiterativos en el juicio de nulidad, así como admitir pruebas en el juicio y valorarse en la sentencia, aun cuando no se hubieran ofrecido en el procedimiento, con el propósito que el juzgador administrativo, de manera exhaustiva, analice en su integridad los argumentos que combaten el acto producido por la autoridad administrativa activa y admita los medios probatorios dentro de una relación trilateral. BIBLIOTECA DEL PODER JUDICIAL Diversos temas jurídicos especializados, a través de sus unidades documentales, su acervo en videocasetes y discos compactos así como revistas, gacetas y boletines. Además de contar con la colección completa del Periódico Oficial del Estado “La Sombra de Arteaga”, desde 1867, en facsimilar y originales. Amplio Horario Horario corrido de lunes a viernes, de las 08:00 a las 16:00 hrs. Catálogo en línea y correo electrónico Acceso electrónico al catálogo de la Biblioteca por medio de la página web del Poder Judicial www.tribunalqro.gob.mx y correo electrónico biblioteca@tribunalqro.gob.mx Estantería Abierta La biblioteca del Poder Judicial cuenta con el acceso libre a sus diferentes colecciones, que le permite localizar y consultar personalmente cualquier obra de los diferentes materiales que conforman nuestro acervo. Préstamo en sala y préstamo a domicilio Este servicio le permite consultar cualquier tipo de material dentro de las instalaciones de la biblioteca y en el horario corrido de 08:00 a 16:00 hrs . El servicio de préstamo a domicilio es sólo para el personal del Poder Judicial, por un periodo de 5 días hábiles. Recursos electrónicos La biblioteca del Poder Judicial ofrece diversos servicios de forma electrónica para brindarle a sus usuarios mayor rapidez y facilidad de respuesta a sus peticiones. Fotocopiado, impresión, exportación La Biblioteca cuenta con servicio de fotocopiado para usuarios internos y externos con horario de 9:00 a 16:00hrs. Impresión de artículos, leyes, reglamentos o cualquier otra información solicitada. Exportación en disquete, cd's y memoria flash de artículos, legislación e información solicitada por el usuario. Finalmente, el de definitividad se traduce en la alternativa de agotar o no el recurso procedimental, sin que este principio se haga extensivo respecto de la procedencia del juicio de nulidad, pues debe deducirlo antes de ejercer la acción constitucional de amparo. Requisitos El recurso deberá promoverse por escrito, en el que se exprese la denominación de la autoridad a la que va dirigido, el nombre y domicilio del sujeto de responsabilidad y de sus autorizados, precisando en qué consiste el acto recurrido y el momento en que éste le fue notificado, así como los agravios que éste le cause, es decir, los argumentos lógicos jurídicos por los cuales estima que la resolución le afecta sus derechos y, en su caso, las pruebas que ofrezca, inexcusablemente debe obrar su firma. Plazo El recurrente tiene a su disposición quince días hábiles para prepararlo y presentarlo ante la autoridad que lo emitió. En caso que lo haga ante una dependencia distinta, le será desechado pues, gracias a una reforma legal desafortunada, al procedimiento disciplinario de responsabilidad no le aplica supletoriamente la ley de procedimientos administrativos del Estado de Querétaro. Emisión de la resolución El procedimiento administrativo es esencialmente oficioso y, como tal, debe decidirse sobre la culpabilidad o inocencia del investigado, debiendo contener la resolución una fundamentación y motivación adecuada, estableciendo en su caso, las razones por las cuales estima la gravedad de la conducta o falta cometida, ante la ausencia de catálogo legal en que se explicite la causa por la que la conducta desplegada por el agente afectó el buen desempeño del servicio público, midiendo la gravedad en relación a las facultades conferidas, sujeta a los principios de congruencia y exhaustividad, que obliga a revisar todas las constancias que integran el expediente, aunque no sean ofrecidas expresamente, así como a estudiar las defensas y excepciones opuestas y valorar cuidadosamente las pruebas ofrecidas. Otro aspecto sumamente relevante es que, una vez definida la falta cometida, se procederá a la individualización de la sanción, en que se analice, además de la gravedad de la responsabilidad, las circunstancias concretas y específicas del agente, como son su situación socio-económica, su nivel jerárquico, sus antecedentes laborales y condiciones en que se efectuó la conducta reprochada, las condiciones exteriores, los medios de ejecución, si es primo infractor, su antigüedad, el monto del daño o beneficio obtenido y las repercusiones que tuvo dentro del servicio público encomendado. Preclusión de facultades La autoridad disciplinaria debe iniciar el procedimiento administrativo de responsabilidad dentro del año siguiente al en que presuntamente se cometió la falta administrativa, cuando los daños ocasionados al erario sean inferiores al equivalente de los quinientos días de salario mínimo en la Entidad y, en caso de exceder ese monto, en cinco años. Marco de Flujo del procedimiento Procedimiento.- Acuerdo de admisión y desahogo de las pruebas y de resolución Queja o Denuncia Procedimiento Interno Investigación Obtención de evidencias Procedimiento externo Notificación al presunto infractor Término > de 5 días y < de 15 días Audiencia de Ley Contestación de los enunciados de hechos Ofrecimiento de pruebas Admisión de pruebas Alegatos Auto de admisión Falta cometida Enunciados de hecho Medios de convicción Denunciante Oportunidad de designar defensor Fundamentación Motivación Fecha de audiencia Determinar probable responsable Competencia legal Concatenar conducta con las pruebas Lugar Expresar el derecho del probable responsable en acudir por si o por medio de defensor, de ofrecer pruebas y de rendir alegatos. Es factible ampliación probatoria Resolución plazo de 15 días Notificación personal (acto ejecutivo) Mencionar el plazo de 15 días para interponer el recurso de revisión así como el domicilio de la autoridad. Es importante destacar que, dentro del procedimiento disciplinario de responsabilidad, no existe la figura de la caducidad del procedimiento, pues dicha institución jurídica no se encuentra prevista en la ley de responsabilidad de los servidores públicos del Estado de Querétaro, siendo requisito legal para que opere la supletoriedad que la institución jurídica que se pretende aplicar se encuentre prevista y deficientemente regulada en el ordenamiento suplido, lo cual no acontece en la especie, en razón que el artículo 61 del citado ordenamiento dispone que, en todo lo relacionado al procedimiento, ofrecimiento y valoración de pruebas a que se refiere en los títulos tercero, cuarto y sexto de esta ley, son aplicables supletoriamente las disposiciones del código de procedimientos civiles del Estado de Querétaro, siendo el título tercero el referido a las responsabilidades administrativas, el cuarto del patrimonio de los servidores públicos y el sexto de las sanciones y los recursos, resultando de manera objetiva que ninguno de los artículos que componen tales apartados o títulos legales contempla la figura de la caducidad, ergo, es una institución jurídica inaplicable en la materia disciplinaria, máxime que en los procedimientos civiles opera a plenitud el principio de petición de parte y de tutela de los intereses particulares, mientras que la diferencia sustancial con el derecho público disciplinario o de responsabilidad de los servidores públicos es oficioso por ser sus procedimientos de orden e interés público, atento lo cual, éstos se continúan por todos sus cauces legales, aun sin existir el impulso de los particulares. Al respecto se pronunció en jurisprudencia reiterada, nuestro máximo tribunal de justicia del país, que a la letra señala: 21 Novena Época Registro: 179466 Instancia: Segunda Sala Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo : XXI, Enero de 2005 Materia(s): Administrativa Tesis: 2a./J. 206/2004 Página: 576 RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS. LA FACULTAD SANCIONADORA DE LA AUTORIDAD ADMINISTRATIVA NO CADUCA UNA VEZ TRANSCURRIDO EL PLAZO DE TREINTA DÍAS HÁBILES PREVISTO POR EL ARTÍCULO 64, FRACCIÓN II, DE LA LEY FEDERAL RELATIVA, VIGENTE EN EL ÁMBITO FEDERAL HASTA EL 13 DE MARZO DE 2002. 22 El procedimiento de responsabilidad administrativa, en cuanto tutela los principios constitucionales de legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que rigen al servicio público, es de pronunciamiento forzoso, pues su materia la constituye una conducta respecto de la cual existe el interés general en que se determine si resulta o no contraria a los deberes y obligaciones del servidor público. Por tanto, la omisión de la autoridad sancionadora de dictar resolución dentro del plazo de treinta días hábiles siguientes al cierre de la instrucción, previsto en el artículo 64, fracción II, de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, no produce la caducidad de la facultad para emitir aquélla, por no preverlo así alguna disposición y porque el único límite a la potestad sancionadora administrativa del Estado es la prescripción contenida en el artículo 78 de la ley mencionada, sin que lo anterior signifique que la autoridad tenga la facultad arbitraria de alargar indefinidamente su actuación, pues el plazo de prescripción reinicia a partir de que se notifica al servidor público la incoación del procedimiento disciplinario relativo. Contradicción de tesis 188/2004-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Séptimo y Cuarto, ambos en Materia Administrativa del Primer Circuito. 1o. de diciembre de 2004. Cinco votos. Ponente: Genaro David Góngora Pimentel. Secretario: Edgar Corzo Sosa. sus derechos que estima conculcados, lo es ante el sistema estatal de impartición de justicia administrativa, de conformidad con la fracción V de la norma 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como el apartado A del artículo 34 de la Constitución Política del Estado de Querétaro, en concatenación con el artículo 2 de la Ley de Enjuiciamiento de lo Contencioso Administrativo del Estado de Querétaro, así como por lo vertido en los artículos 1, 3, 5 fracción I, 11 fracción II y 21 de la Ley Orgánica del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado y de la ley de responsabilidades de los servidores públicos del Estado. La misión de dicho órgano jurisdiscente es la de dirimir las controversias suscitadas entre las autoridades administrativas y los particulares, examinando al efecto si los actos administrativos están de acuerdo con la Ley y observan los principios fundamentales de Seguridad Jurídica, Debido procedimiento administrativo, Legalidad, Separación de funciones y probidad, la cual es acorde a la establecida por el Consejo de Estado Francés: “…Une justice placée au cœur de la relation entre les citoyens et les pouvoirs publics protéger les citoyens contre les abus ou les erreurs de l'administration…” : “….Una Justicia ubicada en el corazón de las relaciones entre los ciudadanos con el gobierno para proteger a todo ciudadano contra los abusos o los errores de la administración…” 11 Considero oportuno referir que, en el tópico que nos ocupa, conceder la medida cautelar, consistente en la suspensión temporal de los efectos del nombramiento, no transgrede el orden e interés público ni la debida garantía de audiencia y, en cambio, sí responde a la necesidad fáctica de remediar un mal mayor frente a uno menor: el daño no es mayor al que se podría causar con la negativa de la suspensión, pues ésta causa uno irreparable al demandante, que deja sin materia el juicio de nulidad, habida cuenta que, por el sólo transcurso del tiempo, la sanción quedaría cumplida inexorablemente, lo que haría nugatorio el control revisor sobre este tipo de sanciones administrativas, ya que, de no otorgarse la medida cautelar y permitir que la suspensión temporal se ejecute, se causarían al servidor público daños y perjuicios de difícil reparación, pues su imagen se vería desacreditada, aspecto que no se repararía ni aun obteniendo sentencia favorable, siendo evidente que, por el sólo transcurso del tiempo, la sanción quedaría cumplida irremediablemente12. Tesis de jurisprudencia 206/2004. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en sesión privada del ocho de diciembre de dos mil cuatro. Finalmente, es optativo para el sujeto de responsabilidad interponer el recurso Procedimental de revisión, por conducto de la autoridad que dictó resolución VII- Acción procesal. La tercera ocasión que tiene el particular de defender 11 MAURIN A. Derecho Administrativo Francés. Porrúa - UNAM. México. 2004, p. 14. 12 PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN. SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN. Semanario Judicial de la Federación. Responsabilidades Administrativas. suspensión en el juicio de amparo. sólo procede concederla contra la sanción de suspensión temporal de servidores públicos, no así en relación con el cese, pues en este último caso se afecta el interés público. jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Jurisprudencia. Tomo : XIX, Abril de 2004. Materia(s): Administrativa. Tesis: 2a./J. 34/2004. Página: 444 VIII. LOS RECURSOS PROCESALES. Concepto. Como ha quedado expuesto, en Querétaro priva, desde la entrada de la triada de leyes de 23 de octubre de 2003, la bi-instancialidad, siendo éstos los actos procesales de las partes dirigidos a obtener un nuevo examen total o limitado a determinados extremos, y un nuevo proveimiento acerca de la resolución jurisdiccional, . . .” que el impugnador no estima apegada a derecho, en el fondo o forma que considera errónea en cuanto a la fijación de los hechos.”13 Para Eduardo J. Couture, el recurso es un medio técnico de impugnación y subsanación de los errores de que eventualmente pueda adolecer una resolución judicial, dirigido a provocar la revisión de la misma, ya sea por el juez que la dictó o por otro de superior jerarquía.14 Los recursos procesales son así, medios de defensa legales de carácter ordinario que tiene el particular que se considera afectado por una decisión de la administración pública contenciosa, para obtener de la propia autoridad, o de su superior jerárquico, un reexamen o revisión de esa actuación y obtener la revocación, modificación o anulación del acto impugnado en caso de encontrarse comprobada la ilegalidad alegada. Justificación. El Estado de Derecho tiene su base en las instituciones jurídicas, las cuales se encargan de establecer el marco generalizado para la convivencia social. En el presente apartado abordamos la justificación específica de implementarlos en la actuación jurisdiccional, siendo igualmente una institución jurídica, pero de carácter procesal, que amplía la garantía de audiencia, ya que permite corregir los errores cometidos en las resoluciones procesales, con el objetivo de refrendar la seguridad jurídica y el debido proceso. Asimismo, se expone su regulación particular en algunos tribunales administrativos de la república, consultando en este rubro los lineamientos doctrinarios del Dr. Jesús González Pérez, lo cual finalmente esperamos que genere al lector una perspectiva integral de la temática que se aborda. Su justificación la encontramos en el hecho que atienden a la necesidad del estado de derecho de generar su actividad bajo la única base sólida y segura que es la ley, para así entronizarla en la vida del Estado, 13 es decir, actualizar la voluntad de la ley en el caso concreto, siendo su propósito el de verificar que las actuaciones procedimentales “se ajusten al orden legal y asegurar la legalidad administrativa”.15 Principios Específicos. Con las salvedades propias que los rigen, son aplicables los principios generales de los recursos procedimentales ya expuestos y, en concreto, los siguientes: Partiendo del principio que los actos que dicta el juzgador se presumen legales, legítimos y auténticos y tienen el predominio ó teleología del predominio del interés público, no podemos soslayar igualmente la falibilidad humana, pues “. . .La fundamentación de los medios de impugnación, su razón de ser, radica en la imperfección y en la falibilidad humana.”16, por lo que tienen un claro objetivo depurador, que permita subsanar las deficiencias de que adolece el acto impugnado. Con la instauración de los recursos procesales, indudablemente se ejerce un mayor control sobre los propios órganos internos que componen la estructura del Tribunal, para que actúen conforme a sus propias disposiciones, privilegiando así los principios de autolimitación y autotutela, con lo cual se cuida la buena marcha de la administración y se evitan litigios, haciendo especial hincapié en el principio máximo de autoridad y de supremacía constitucional, pues son atingentes con la fracción V del artículo 116 de la ley cimera, que impera el establecimiento de tales medios ordinarios de defensa17 y que, conforme a la doctrina jurídica, constituyen “una instancia dentro del mismo proceso”.18 Finalmente, el de plena Jurisdicción,19 en virtud del cual el tribunal ad quem, es decir, el órgano revisor que estime fundado y procedente el recurso, debe resolver la cuestión efectivamente planteada en razón que no existe reenvío, por lo que el tribunal de alzada reasume la jurisdicción y pronuncia la resolución correspondiente, aun cuando el juzgador no haya resuelto la litis en primera instancia, lo que se traduce en sustituir íntegramente al juez para pronunciar la resolución que legalmente corresponda, aun cuando no se haya resuelto la cuestión en primera instancia, lo que implica la imposibilidad de devolver al inferior para efectos de que asuma de nueva cuenta jurisdicción sobre aspectos propios de la sentencia definitiva. ALCALÁ ZAMORA Y CASTILLO, Derecho procesal mexicano, Porrúa, México, 1976, pp. 423 y 424. COUTURE, Eduardo J., Las Garantías Constitucionales del Proceso Civil, Buenos Aires, Ediar . 1946, p. 607. 15 DELGADILLO Gutiérrez Luis Humberto y LUCERO EspinosaManuel, Compendio de derecho Administrativo, 3ª, Porrúa, México, 2004, p. 285. 16 GOMEZ Lara Cipriano, Derecho Procesal Civil, Oxford, México, 2006, p. 69. 17 TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL ESTADO DE QUERETARO, Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento de lo Contencioso Administrativo del Estado de Querétaro, Talleres Gráficos de Gobierno del Estado, 2005, p. 87 18 Ídem, p. 459. 19 PODER JUCIAL DE LA FEDERACIÓN, Op. Cit. Bajo la voz: agravios en la revisión. el recurrente no puede precisar en ellos cuestiones que no planteó en la demanda de amparo, No. Registro: 182,260., Jurisprudencia, Materia(s): Común, Novena Época, 1ª sala diciembre de 2009, contradicción de tesis 48/2009). Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario, Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XIX, Febrero de 2004, Tesis: 1a./J. 5/2004, Página: 5. 14 23 Requisitos argumentativos. Al ser los recursos procesales, el medio legal para que el órgano jurisdiccional que emitió el acto que se estima ilegal o su superior jerárquico lo revisen a la luz de la legalidad y, en su caso, corrijan la actuación estudiada, es básico que el inconforme cumpla con la obligación de expresar razonamientos lógicos jurídicos que precisamente combatan los argumentos expresados por el juzgador, no siendo válido que introduzca cuestiones que no fueron abordadas en el fallo combatido. El referido principio de congruencia, que constituye una regla técnica esencial, establece que la resolución del recurso debe estudiar y ser acorde con los agravios expresados desde el escrito inicial de demanda de nulidad. El agravio que se exprese debe ser específico en contra de las consideraciones vertidas en la resolución, pues no se tomarán en cuenta si es meramente un combate genérico, es decir, meras afirmaciones de desacuerdo o de tipo abstracto e igualmente debe ser novedoso en cuanto a que no sea un tema litigioso resuelto por una ejecutoria anterior, sea de amparo del propio Tribunal Contencioso Administrativo. 24 Es puntual la prohibición20 de invocar y analizar cuestiones que no formaron parte de la controversia que dio materia al juicio de origen, pues los agravios deben guardar una relación directa con el acto impugnado, lo que se traduce en que no es posible introducir en la resolución del recurso cuestiones que no hayan sido sometidas en la demanda, por la sencilla razón que esta evasión de la litis, dejaría inaudita a las partes que quedan sin posibilidad de impugnarlas, amén que el juez natural no tuvo la posibilidad de examinar esos planteamientos y pronunciarse al respecto. Lo anterior se sintetiza en que no es jurídicamente factible abordar cuestiones ajenas, nuevas, colaterales o no planteadas en los sustentos determinantes del fallo, siendo su consecuencia que tales agravios no sean susceptibles de modificar ni revocar el fallo impugnado, tal y como los ha calificado, en jurisprudencia firme, tanto el pleno como las Salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación como “inoperantes, inexistentes, inatendibles, incongruentes, improcedentes ó ineficaces”.21 Es pertinente aclarar que la litis abierta a que nos referimos en el presente trabajo y que permite hacer valer en el escrito inicial de demanda que se formule ante los juzgados de lo contencioso administrativo del 20 Tribunal, agravios diferentes y no planteados ante la autoridad disciplinaria, así como ofrecer mayores medios de convicción, únicamente comprende el aducir argumentos novedosos pero en relación con el análisis del acto primigenio o resolución inicialmente combatida que ésta misma dictó, sin que por tanto, en tal situación, existan partes contrapuestas sino más bien una defensa integral en contra del mismo acto, pues se trata simplemente de recursos administrativos, a diferencia de los recursos procesales, en los que sí existe conflicto previo entre partes contrapuestas. 22 Clasificación. Partiendo de la base que las resoluciones se clasifican en autos, decretos y sentencias y éstas en definitivas e interlocutorias, una vez dictadas podrán impugnarse al través de los recursos procesales de revocación, revisión y reposición, según se trate de mero trámite o de imposible reparación, estableciéndose éstas últimas, en la norma 156 de la ley adjetiva, constituyéndose así en el conducto legal para combatir tanto actos intraprocesales como definitivos, sin que exista controversia entre el gobernado y el organismo revisor, pues se trata de una investigación realizada por la propia autoridad jurisdiccional o de su superior jerárquico, a efecto de determinar la licitud de esa actuación y ordenar su continuación o su extinción, que podrá ser parcial o total. De entre ellos, distinguimos, por una parte, los que conoce y resuelve la autoridad autora de los actos impugnados y por otra parte los que se pone al tanto a la jerárquicamente superior de la que dictó el acto reclamado. Los primeros reconsideran el acto propio y los segundos revisan el acto ajeno; en el primer caso, se rectifica o se confirma el juicio formado primeramente sobre un acto y en el segundo, se revé lo hecho por otro para los mismos efectos.23 Así, mediante el recurso de revocación pueden impugnarse las resoluciones de trámite que no fueren revisables por la sala, y el de reposición lo será en contra de las resoluciones de trámite que ésta dicte, debiendo expresarse los agravios dentro del plazo para interponerlo que será al día siguiente de que surta efectos la notificación y sin que su tramitación suspenda el procedimiento, dándose vista a las partes y, aún cuando no se establece plazo de resolución, supletoriamente se aplica el general de tres días para tal efecto. Tiene legitimación cualquiera de las partes que se considere afectada por la resolución atacada y las Ibìdem. Ídem. agravios inoperantes en amparo directo en revision. lo son los que se refieren a cuestiones de constitucionalidad cuando la sentencia impugnada resuelve por cuestiones de legalidad la totalidad de la litis planteada, Novena Época No. Registro: 200,035. Tesis aislada, Materia(s): Común, Instancia: Pleno, Tomo: IV, Octubre de 1996, Tesis: P. CXIV/96. Página: 123. 22 Ídem, revisión en amparo directo. Son inoperantes los agravios sobre determinado tema litigioso cuando hubo pronunciamiento en un amparo anterior, aun cuando en el nuevo amparo se planteen cuestiones de constitucionalidad antes no aducidas. Novena Época, No. Registro: 178,892, Jurisprudencia. Materia(s): Común, Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XXI, Marzo de 2005, Tesis: 2a./J. 26/2005, Página: 308. 23 NAVA Negrete Alfonso, Op. Cit. p. 103. 21 demás partes sólo serán oídas, sin que los motivos de impugnación estén tasados y en el cual puede invocarse cualquier infracción24 Las resoluciones que pueden ser impugnadas mediante el recurso de revisión lo son aquellas que admitan, desechen o tengan por no presentada la demanda, la contestación, la ampliación de ésta, la contestación de la ampliación o el desechamiento de alguna prueba, así como las que admitan o rechacen la intervención del tercero; así como en contra de los acuerdos que concedan o nieguen la suspensión del acto impugnado y, los que revoquen o modifiquen estos acuerdos y los que señalen garantías o cauciones con motivo de la propia suspensión. Aun cuando en tratándose de sentencias definitivas, la legitimación activa es exclusiva de la autoridad demandada, estableciéndose como requisito de procedencia que la cuantía del asunto exceda del equivalente a trescientos días de salario mínimo, siendo destacable que en los demás supuestos de procedencia es la autoridad recurrente la que debe señalar específicamente la hipótesis que considere aplicable, siendo a cargo de la autoridad inconforme el razonamiento sobre la importancia y trascendencia del asunto para efectos de la admisión del recurso, en razón que en tratándose de tales medios de impugnación no cabe suplencia alguna25, con la salvedad ya expuesta de la creación interpretativa del Poder Judicial de la Federación que le concede a los sujetos de responsabilidad queretanos acudir al recurso de revisión en contra de las sentencias definitivas de los jueces de lo contencioso administrativo. Elementos. 1. Principio de reserva de ley: necesariamente, deberá estar prevista la procedibilidad del recurso en la ley procesal.”La existencia de este requisito excluye de nuestro ámbito las llamadas `reconsideraciones´, que no pueden constituir recurso” 2 6 . Dicho principio encuentra su excepción en el criterio de interpretación de los Tribunales del Vigésimo Segundo Circuito, atenta la ley en comentario, en que los señores del amparo crearon el recurso procesal de revisión a favor de los servidores públicos del Estado, sin encontrarse expresamente previsto, y soslayando la causa genética de la triada de leyes de 29 de septiembre de 2003 así como la ley de responsabilidades de los servidores públicos publicada el 26 de marzo de 2004, que se 24 reproduce en la actual de 26 de junio de 2009. 2. Formalidad: se exige la forma escrita, en que se establezca el órgano al cual se dirige, el nombre de la persona que lo promueve y su carácter, el señalamiento de domicilio procesal, la precisión del acto que se impugna, los conceptos de inconformidad y, en su caso, ofrecer pruebas, debiendo obrar la firma autógrafa del promovente y anexadas copias del documento que lo contiene para cada uno de los colitigantes. 3. Oportunidad: deberá interponerse dentro del plazo legal, pues de lo contrario, precluye la facultad procesal y la resolución adquiere firmeza jurídica. 4. Expresión de Agravios: siguiendo los lineamientos definidos por la Corte27, deberá contener una relación razonada que el recurrente establece entre el acto combatido y los derechos que estime violados, demostrando jurídicamente la contravención de éstos por dichos actos, expresando, en el caso, que la ley impugnada, en los preceptos citados, los conculca, estableciendo un verdadero silogismo, siendo la premisa mayor los preceptos legales que se estiman infringidos la premisa menor, la actuación impugnada y la conclusión la contrariedad entre ambas premisas. Se debe precisar la parte del acto que lo causa y en su caso, ofrecer pruebas, aun cuando el desahogo sea posterior. 5. Lesión jurídica: en principio, sólo la parte a la resolución impugnadaque le produce una afectación personal y directa es la que se encuentra legitimada para hacerlo, sin que pueda interponerlo quien obtuvo todo lo que pidió ó que no le causa perjuicio jurídico, sin embargo, existen legislaciones, como la del Estado de Querétaro en la que se omite dicho requisito. 28 IX. Derecho Comparado. a) Los recursos administrativos en el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. Para una mejor comprensión de los sistemas que regulan los recursos procesales, estimo relevante hacer un estudio comparativo, tanto del federal como de algunos de las diferentes Entidades Federativas. La ley federal de procedimiento contencioso administrativo contempla los recursos de reclamación y el de revisión; en virtud del primero, pueden impugnarse las resoluciones de trámite del magistrado instructor que 1) admitan, desechen o tengan por no interpuesta la Ídem, p. 614. TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL ESTADO DE QUERETARO, Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento de lo Contencioso Administrativo del Estado de Querétaro, Talleres Gráficos de Gobierno del Estado, 2005, p. 89. 26 DELGADILLO Gutiérrez Luis Humberto y LUCERO Espinosa Manuel, Op. Cit. p. 287. 27 PODER JUDICIAL DE LA FEDERACION, SUPREMA CORTE DE JUSTICIA, Semanario del Poder Judicial de la Federación. Conceptos de Violación. Requisitos lógicos y Jurídicos que deben reunir. Octava Época., Instancia: Tercera Sala. Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Tomo: 75. Marzo de 1994. Tesis: 3a./J. 6/94. Página: 19. 28 Vid, Ley de Enjuiciamiento de lo Contencioso Administrativo de Querétaro, Querétaro, 2003 también ver en TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL ESTADO DE QUERÉTARO, Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento de lo Contencioso Administrativo del Estado de Querétaro, Edit. Talleres Gráficos de Gobierno del Estado de Querétaro, Querétaro, 2005, p. 79 y ss. 25 25 demanda, la contestación, o la ampliación de ambas o alguna prueba; 2) las que decreten o nieguen el sobreseimiento del juicio antes del cierre de instrucción; 4) las que admitan o rechacen la intervención del tercero; con especial tramitación, también es admisible el recurso de reclamación para; 5) impugnar las sentencias interlocutorias que concedan o nieguen la suspensión solicitada y en todos los casos, se interpone ante la Sala Regional que haya dictado la resolución, con la salvedad que en tratándose de la última hipótesis señalada, los autos se remiten a la Sección de la Sala Superior que por turno corresponda, copia certificada del escrito de demanda, de la sentencia interlocutoria recurrida, su notificación y el escrito que contenga el recurso de reclamación, con expresión de fecha y hora de recibido; sólo tiene legitimación la parte a que afecte y las demás partes sólo serán oídas. Requiere que se expresen formalmente los agravios, el plazo para interponerlo será de quince días en los casos ordinarios y de cinco en las relativas a la suspensión, la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes por el plazo de cinco días, concluido se dictará resolución en igual plazo por la Sala; y en tratándose de la suspensión, una vez recibido el recurso por la Sala Superior que en turno corresponda, resolverá en un plazo de cinco días. 26 Al través del segundo, podrán impugnarse las resoluciones emitidas por el Pleno, por las secciones de la Sala Superior o por las Salas Regionales que decreten o nieguen sobreseimientos, así como las sentencias definitivas, correspondiendo conocer del mismo al Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda, esto es, se trata de otro órgano y diverso poder, encontrándose legitimado para interponerlo exclusivamente la unidad administrativa encargada de su defensa jurídica, estableciendo el artículo 248 de la ley citada diversos supuestos como requisitos previos de procedibilidad y que denoten la especial relevancia del asunto, como lo es el relativo a la cuantía del negocio, que debe superar el equivalente a tres mil quinientas veces el salario mínimo diario vigente del área correspondiente al Distrito Federal y señalándose el plazo de quince días hábiles para su interposición. La legitimación activa es exclusiva de la autoridad demandada, que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los quince días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, emplazándose a las partes, para que dentro del término de quince días comparezcan ante el Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda, a defender sus derechos, permitiéndose ahora que la parte que obtuvo resolución favorable, se adhiera al recurso expresando los agravios correspondientes y siguiendo la suerte procesal de éste, remitiendo para su sustanciación a la propia Ley de Amparo. Al igual que como se disponía en el Código 29 Fiscal de la Federación, en caso que el particular interponga demanda de amparo directo en contra de la misma resolución, su resolución tendrá lugar en la misma sesión en que se decidirán ambos. b)- Regulación en Algunos de los Tribunales Contenciosos Administrativos de los Estados. En casi todas las entidades federativas, el ámbito de la jurisdicción de sus Tribunales de lo Contencioso Administrativo viene delimitado, no sólo por la sujeción al derecho administrativo del acto frente al que la pretensión se deduce, sino por la naturaleza administrativa del órgano del que emanan.29 1. DISTRITO FEDERAL. Se admiten tres tipos, a saber, el de reclamación, apelación y revisión: El primero sirve para combatir acuerdos de trámite, se interpone ante el mismo tribunal, aun cuando es diferente órgano al que dictó la resolución el que conoce del asunto, a saber, la Sala Superior; También pueden impugnarse por este medio las resoluciones del Presidente del Tribunal y las de la Sala respectiva. Requiere que el acto impugnado afecte a alguna de las partes, que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los tres días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, la formalidad escrita y presentación de copias para las partes. Los efectos de la resolución favorable al recurrente anula el trámite indebido y lo cumple con las formalidades exigidas. Al través del segundo pueden impugnarse las resoluciones de las salas ordinarias, de las que conocerá la sala superior. Requiere que el acto impugnado afecte a alguna de las partes, que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los diez días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, la formalidad escrita y presentación de copias para las partes, expresando conceptos de violación y una vez admitido se notifica a las partes la fecha de la audiencia y hecho lo cual, se procede a dictar sentencia. El tercero es para combatir las resoluciones recaídas en los recursos de apelación dictados por la Sala Superior, correspondiendo conocer del mismo al Tribunal Colegiado de Circuito que corresponda, esto es, se trata de otro órgano y diverso poder, encontrándose legitimado para interponerlo exclusivamente el Jefe de Gobierno del Distrito Federal y estableciendo otros requisitos previos de procedibilidad que denoten su especial relevancia, como el relativo a la cuantía del negocio que debe superar el equivalente a veinte veces GONZALEZ Pérez Jesús y VAZQUEZ Alfaro José L. Derecho Procesal Administrativo Mexicano, 3ª. Porrúa UNAM, México, 2005, p. 391. el salario mínimo diario vigente en esa Entidad elevado al año, con análogos requisitos y señalándose el plazo de quince días hábiles para su interposición. 2. ESTADO DE HIDALGO. Se admiten tres tipos, a saber, el de queja, el de reclamación y revisión: El primero tiene por objeto hacer efectivas las sentencias del Tribunal; sirve para exigir su cumplimiento y también, por analogía, para el caso de incumplimiento del auto que concede la suspensión del acto impugnado; se interpone ante la misma sala fiscal o administrativa que haya dictado la sentencia; sólo tiene legitimación el actor y las demás partes sólo serán oídas; requiere que se expresen las infracciones en que ha incurrido la administración activa relativas al incumplimiento denunciado; no se establece plazo para interponerlo, por tanto, el demandante podrá acudir en queja al Tribunal en tanto subsista el incumplimiento; además, la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a la autoridad por el plazo de tres días. Los efectos de la resolución favorable al recurrente trae como consecuencia que el Tribunal requiera a la autoridad para que la cumpla, con apercibimiento de la imposición de una multa; si persiste en el incumplimiento, se solicitará al superior jerárquico su acatamiento y si hiciere caso omiso, el Tribunal ejecutará la resolución respectiva. Al través del segundo pueden impugnarse las providencias y autos del Tribunal; requiere que el acto impugnado afecte a alguna de las partes, que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los tres días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, la formalidad escrita y presentación de copias para las partes, expresando agravios y solicitarse las medidas que hayan de adoptarse para restablecer el orden jurídico, dándose vista a las partes por tres días para que expresen lo que a su derecho convenga, y hecho lo cual, se procede a dictar sentencia y si se declara estimatoria se anula el auto objeto de la impugnación. El tercero es para combatir las sentencias definitivas que dicten las salas unitarias del Tribunal, correspondiendo conocer del mismo al Pleno del Tribunal, encontrándose legitimadas para interponerlo, cualquiera de las partes que se considere afectada, por cualquier violación al ordenamiento jurídico, señalándose el plazo de diez días hábiles para su interposición, debiéndose presentar por escrito ante el presidente del Tribunal, con expresión de agravios y copia para cada una de las partes, con las cuales se les dará vista por el plazo de cinco días, y transcurrido el mismo el magistrado presidente formulará proyecto de resolución dentro de los quince días siguientes, mismo que será sometido al Pleno del Tribunal. 3. ESTADO DE JALISCO En estricto sentido se admiten dos tipos, a saber, el de reclamación y el de apelación; en virtud del primero, pueden impugnarse las resoluciones de trámite de la sala, a saber: 1) Las que admitan o desechen o tengan por no interpuesta la demanda, la contestación, la ampliación de la demanda, su contestación o las pruebas; 2) Las que decreten o nieguen el sobreseimiento del juicio; 3) Las que admitan o rechacen la intervención del coadyuvante o del tercero; 4) Las que conceden o nieguen la suspensión solicitada, así como sus garantías; 5) Las que resuelvan sobre la posibilidad o no de la autoridad para cumplir con la sentencia; 6) Las que resuelvan sobre la procedencia o no del cumplimiento sustituto de la sentencia o fijen en cantidad líquida la indemnización por tal concepto; así como los acuerdos de trámite dictados por el presidente del Tribunal o por las salas unitarias en la sustanciación de los recursos; se interpone ante el mismo Tribunal que haya dictado la resolución; sólo tiene legitimación la parte a que afecte y las demás partes sólo serán oídas. Requiere que se expresen los agravios, el plazo para interponerlo será de cinco días respecto de las resoluciones de las salas, de tres días por acuerdos dictados por el Presidente ó los magistrados de las salas y en cualquier tiempo en tratándose de resoluciones que concedan ó nieguen la suspensión del acto; la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes por el plazo de cinco días; concluido, se enviaran las piezas de autos al Tribunal para que el magistrado presidente nombre al ponente, quien dictará resolución dentro de los quince días siguientes. Al través del segundo pueden impugnarse las sentencias definitivas, será resuelto por el Pleno del Tribunal, siempre y cuando se trate de asuntos en los cuales 1) La cuantía exceda de setecientos días de salario mínimo general vigente en el municipio de Guadalajara 2) Cuando el asunto sea de cuantía indeterminable o finalmente, 3) Se trate de controversias suscitadas entre entidades públicas; requiere que el acto impugnado afecte a alguna de las partes, que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los cinco días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, expresando agravios por cualquier violación al ordenamiento jurídico, dándose vista a las partes por cinco días para que contesten los agravios, hecho lo cual, el magistrado ponente procede a elaborar proyecto de resolución en un plazo de veinte días y en otro tanto, el Pleno dictará sentencia y sus efectos vendrán dados en función del contenido del acto. 4. ESTADO DE GUANAJUATO. Se admiten tres tipos, a saber, el de reclamación, de 27 revisión y el de queja: En virtud del primero, pueden impugnarse las resoluciones de trámite de la sala, a saber: 1) Las que desechen o tengan por no interpuesta la demanda, la contestación, o la ampliación de ambas; 2) Las que desechen o tengan por no ofrecida alguna prueba; 3) Las que decreten o nieguen el sobreseimiento del juicio; 4) Las que admitan ó rechacen la intervención del tercero; 5) Las que conceden o nieguen la suspensión solicitada; se interpone ante el mismo Tribunal que haya dictado la resolución; sólo tiene legitimación la parte a que afecte y las demás partes sólo serán oídas; requiere que se expresen los agravios, el plazo para interponerlo será de tres días respecto de las resoluciones de las Salas, la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes por el plazo de cinco días, concluido, el magistrado ponente contará con un plazo de cinco días para formular el proyecto de resolución que se someterá al Pleno, que deberá resolverlo dentro de los cinco días siguientes. 28 Al través del segundo pueden impugnarse las sentencias definitivas que dicten las Salas, que será resuelto por el Pleno del Tribunal, sin limitación alguna. La legitimación activa es exclusiva de la autoridad demandada, que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los diez días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes por cinco días para que expresen lo que a su interés convenga, hecho lo cual, el magistrado ponente procede a elaborar proyecto de resolución en un plazo de cinco días y en otro tanto, el Pleno dictará sentencia y sus efectos vendrán dados en función del contenido del acto. El tercero es en rigor, un incidente,30 y se refiere al que se presenta cuando el particular considera que existe exceso o defecto en la ejecución de una ejecutoria dictada a su favor. 5. ESTADO DE MÉXICO. Se admite únicamente el de revisión, el cual lo puede plantear cualquiera de las partes, ante la sección de la sala superior que corresponda a la adscripción de la sala regional que haya emitido la resolución recurrida, pudiendo impugnarse los siguientes acuerdos y sentencias: 1) Las que desechen la demanda; 2) Las que concedan o nieguen la suspensión del acto impugnado, los que revoquen o modifiquen estos acuerdos y los que señalen garantías ó cauciones con dicho motivo; 3) Las que decreten o nieguen sobreseimientos; 4) Las que decidan la cuestión planteada, por violaciones cometidas en ellas o durante el procedimiento del juicio, en este último caso cuando hayan dejado sin defensa al recurrente y trasciendan al 29 GONZALEZ Pérez Jesús y VAZQUEZ Alfaro José Luis, Op. Cit. p. 583. Ídem., p. 614 30 sentido de las sentencias y 5) Las que pongan fin al procedimiento de ejecución de sentencia. Tiene legitimación cualquiera de las partes que se considere afectada por la resolución atacada y las demás partes sólo serán oídas; los motivos de impugnación no están tasados. Puede invocarse cualquier infracción31 Requiere que se expresen los agravios, el plazo para interponerlo será de ocho días al día siguiente de que surta efectos la notificación, deberá interponerse ante la sección de la Sala Superior correspondiente a la adscripción de la Sala Regional que haya emitido la resolución recurrida, debiendo el presidente de la sección, al admitir el recurso, designar al magistrado ponente y correr traslado a las partes por tres días para que expongan lo que a sus derechos convenga y vencido dicho término, el magistrado contará con un plazo de diez días para formular su proyecto de resolución y dar cuenta a la Sala Superior. 6. ESTADO DE GUERRERO. Se admiten tres tipos, a saber, el de queja, reclamación y revisión. En virtud del primero, pueden impugnarse los actos relacionados con la suspensión: 1) Procede contra actos de las autoridades, por exceso o defecto en la ejecución del acto que haya concedido la suspensión del acto y 2) Contra actos de las autoridades por exceso o defecto en la ejecución de sentencia del Tribunal que haya declarado fundada la pretensión del actor. Se interpone ante la Sala que conozca del juicio, tiene legitimación el actor y el tercero perjudicado y las demás partes sólo serán oídas; requiere que se expresen las infracciones cometidas por la autoridad administrativa al momento de ejecutar la sentencia o el auto de suspensión, el plazo para interponerlo será de tres días, la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes, y una vez admitido, la sala competente requiere a la autoridad contra la que se interpuso para que rinda informe con justificación sobre la materia de la queja, por el plazo de tres días, y concluido, el magistrado dictará la resolución que proceda. De ser fundado, la sala anulará el acto y adoptará las medidas necesarias para hacer efectiva la sentencia o el auto dentro de sus límites. Al través del segundo, pueden impugnarse los acuerdos de trámite dictados por las Salas Unitarias del Tribunal, que será resuelto por el propio magistrado, salvo cuando se trate de la resolución que otorgue ó niegue la suspensión o señale las correspondientes fianzas y contrafianzas, así como los acuerdos del presidente del Tribunal, en los cuales el conocimiento corresponde a la Sala Superior. La legitimación activa corresponde a la parte que se considere afectada por la resolución recurrida, estando legitimadas las demás partes; que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los tres días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes por tres días para que expresen lo que a su interés convenga, hecho lo cual, la sala competente resolverá lo conducente y sus efectos vendrán dados en función del contenido del acto. Al través del tercero, pueden impugnarse las resoluciones que emitan las Salas Regionales, 1) Que decreten o nieguen sobreseimientos; 2) Que resuelvan las cuestiones incidentales; 3) Las dictadas con motivo de los recursos planteados ante las mismas; 4) Las que resuelvan el juicio o la cuestión planteada en el fondo y 5) Las que pongan fin al procedimiento, mismas que serán resuelto por el Pleno del Tribunal, sin limitación alguna. La legitimación activa es para ambas partes, que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los diez días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, una vez admitido se designa magistrado ponente y correr traslado a las partes por cinco días para que expresen lo que a su interés convenga, hecho lo cual, el magistrado ponente procede a elaborar proyecto de resolución en un plazo de cinco días a efecto que el Pleno dicte sentencia y sus efectos vendrán dados en función del contenido del acto. 7. ESTADO DE BAJA CALIFORNIA. Se admiten tres tipos, a saber, el de queja, reclamación y revisión. En virtud del primero, pueden impugnarse los actos relacionados con la suspensión: 1) Procede contra actos de las autoridades, por exceso o defecto en la ejecución del acto que haya concedido la suspensión del acto y 2) Contra actos de las autoridades por exceso o defecto en la ejecución de sentencia del Tribunal que haya declarado fundada la pretensión del actor. Se interpone ante la Sala que conozca del juicio, tiene legitimación el actor y el tercero perjudicado y las demás partes sólo serán oídas. Requiere que se expresen las infracciones cometidas por la autoridad administrativa al momento de ejecutar la sentencia ó el auto de suspensión, el plazo para interponerlo será de cinco días, la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes, y una vez admitido, la sala competente requiere a la autoridad contra la que se interpuso para que rinda informe con justificación sobre la materia de la queja, por el plazo de tres días, y concluido, el magistrado dictará la resolución que proceda. De ser fundado, la sala anulará el acto y adoptará las medidas necesarias para hacer efectiva la sentencia ó el auto dentro de sus límites. Al través del segundo, pueden impugnarse los acuerdos de trámite dictados por las Salas Unitarias del Tribunal, a saber, 1) Los que desechen la demanda, la contestación ó las pruebas; 2) Los que rechacen la intervención de terceros y 3) Los que nieguen la suspensión del acto reclamado; mismo que será resuelto por el propio magistrado; la legitimación activa corresponde a la parte que se considere afectada por la resolución recurrida, estando legitimadas las demás partes; que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los cinco días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes por cinco días para que expresen lo que a su interés convenga, hecho lo cual, la sala competente, dentro del plazo de cinco días, resolverá lo conducente y sus efectos vendrán dados en función del contenido del acto. AHPJQ Archivo Histórico del Poder Judicial del Estado de Querétaro Lic. Manuel Septién y Septién ahpjq@tribunalqro.gob.mx, 5 de mayo y Pasteur norte, Centro Histórico, Querétaro, Qro Al través del tercero, pueden impugnarse las resoluciones que emitan las Salas Regionales, 1) Que decreten o nieguen sobreseimientos y 2) Las sentencias definitivas, mismas que serán resueltas por el Pleno del Tribunal, sin limitación alguna. La legitimación activa es para ambas partes, que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los diez días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, que se presenta ante el magistrado de sala y lo envía al magistrado presidente para que resuelva sobre su admisión, que en caso de estimarlo improcedente, lo turnará al pleno para que decida y una vez admitido, se designa magistrado ponente por turno y correr traslado a las partes por cinco días para que expresen lo que a su interés convenga, hecho lo cual, el magistrado ponente procede a elaborar proyecto de resolución en un plazo de cinco días a efecto que el Pleno dicte sentencia dentro de los diez días siguientes y sus efectos vendrán dados en función del contenido del acto. 8. ESTADO DE VERACRUZ-LLAVE. Se admiten tres tipos, a saber, el de queja, reclamación y revisión. 30 En virtud del primero, pueden impugnarse los actos relacionados con la suspensión: 1) Procede contra actos de las autoridades, por exceso o defecto en la ejecución del acto que haya concedido la suspensión del acto, 2) Contra actos de las autoridades por exceso o defecto en la ejecución de sentencia del Tribunal que haya declarado fundada la pretensión del actor y 3) Contra actos de las autoridades tendentes a repetir el acto anulado. Se interpone ante la Sala que conozca del juicio, tiene legitimación el actor y el tercero perjudicado y las demás partes sólo serán oídas; requiere que se expresen las infracciones cometidas por la autoridad administrativa al momento de ejecutar la sentencia o el auto de suspensión, el plazo para interponerlo será de tres días, la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes, y una vez admitido, la sala competente requiere a la autoridad contra la que se interpuso para que rinda informe con justificación sobre la materia de la queja, por el plazo de tres días, y concluido, el magistrado dictará la resolución que proceda. De ser fundado, la sala anulará el acto y adoptará las medidas necesarias para hacer efectiva la sentencia o el auto dentro de sus límites. Al través del segundo, pueden impugnarse, ante la Sala Regional, los acuerdos de trámite dictados por las Salas Unitarias del Tribunal, a saber, 1) Los que desechen la demanda, la contestación o las pruebas; 2) Los que rechacen la intervención de terceros; 3) Que concede o niegue la suspensión o señale el monto de la fianza o contrafianza y ante la Sala Superior, en contra de acuerdos de trámite dictados por el presidente del Tribunal. La legitimación activa corresponde a la parte que se considere afectada por la resolución recurrida, estando legitimadas las demás partes; que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los tres días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes por cinco días para que expresen lo que a su interés convenga, hecho lo cual, la sala competente, dentro del plazo de tres días, resolverá lo conducente y sus efectos vendrán dados en función del contenido del acto. Al través del tercero, pueden impugnarse las resoluciones que emitan las Salas Regionales, 1) Que decreten ó nieguen sobreseimientos y 2) Las sentencias definitivas,3) Las que pongan fin al procedimiento de ejecución de la sentencia, mismas que serán resueltas por el Pleno del Tribunal, sin limitación alguna. La legitimación activa es para ambas partes, que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los cinco días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, que se presenta ante el magistrado de Sala y lo envía al magistrado presidente para que resuelva sobre su admisión y una vez admitido, se designa magistrado ponente por turno y correr traslado a las partes por cinco días para que expresen lo que a su interés convenga, hecho lo cual, el magistrado ponente procede a elaborar proyecto de resolución en un plazo de diez días a efecto que el Pleno dicte sentencia dentro de los cinco días siguientes y sus efectos vendrán dados en función del contenido del acto. 9. ESTADO DE SAN LUIS POTOSÍ. Se admiten dos tipos, a saber, el de queja y de reclamación. En virtud del primero, pueden impugnarse: 1) Actos del magistrado instructor, secretarios de acuerdos y actuarios de Sala por retardo injustificado de las actuaciones procesales (el cual, propiamente no es un recurso, sino la denuncia con la que se inicia un procedimiento disciplinario seguido en forma de juicio), que podrá interponerse en cualquier tiempo; 2) Cuando no se acate la suspensión concedida en contra de los actos impugnados, 3) Contra actos de las autoridades por exceso o defecto en la cumplimentación de la sentencia. Se interpone ante la Sala Colegiada que conozca del juicio, tiene legitimación el actor y el tercero perjudicado y las demás partes sólo serán oídas; requiere que se expresen las infracciones cometidas por la autoridad administrativa al momento de ejecutar la sentencia ó el auto de suspensión, el plazo para interponerlo será de tres días, la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes, y una vez admitido, la sala competente requiere a la autoridad contra la que se interpuso para que rinda informe con justificación sobre la materia de la queja, por el plazo de tres días, y concluido, el magistrado dictará la resolución que proceda. De ser fundado, la sala anulará el acto y adoptará las medidas necesarias para hacer efectiva la sentencia o el auto dentro de sus límites. Al través del segundo, pueden impugnarse, ante la Sala Colegiada, las providencias o acuerdos de trámite dictados por la Sala Colegiada, excepto cuando por disposición de la ley no proceda recurso alguno. La legitimación activa corresponde a la parte que se considere afectada por la resolución recurrida, estando legitimadas las demás partes; que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los tres días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes por tres días para que expresen lo que a su interés convenga, hecho lo cual, la Sala resolverá lo conducente y sus efectos vendrán dados en función del contenido del acto. 10. ESTADO DE YUCATÁN Se admiten dos tipos, a saber, el de queja y de reclamación. En virtud del primero, pueden impugnarse: 1) Cuando no se acate la suspensión concedida en contra de los actos impugnados por exceso o defecto, 2) Contra actos de las autoridades por exceso o defecto en la cumplimentación de la sentencia y 3) Cuando la autoridad repita el acto administrativo anulado. Se interpone ante la sala competente que conozca del juicio, tiene legitimación el actor y el tercero perjudicado y las demás partes sólo serán oídas. Requiere que se expresen las infracciones cometidas por la autoridad administrativa al momento de ejecutar la sentencia o el auto de suspensión, el plazo para interponerlo será de tres días, la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes, y una vez admitido, la sala competente requiere a la autoridad contra la que se interpuso para que rinda informe con justificación sobre la materia de la queja, por el plazo de tres días, y concluido, el magistrado dictará la resolución que proceda. De ser fundado, la Sala anulará el acto y adoptará las medidas necesarias para hacer efectiva la sentencia o el auto dentro de sus límites. Al través del segundo, pueden impugnarse, ante el Tribunal, las providencias o acuerdos de trámite dictados que 1) Admita o deseche la demanda o su ampliación, 2) Que admita o deseche la contestación o su ampliación; 3) Que admita o niegue la participación del tercero perjudicado; 4) Que admita o deseche las pruebas ofrecidas hasta antes de la celebración de la audiencia de pruebas y alegatos. La legitimación activa corresponde a la parte que se considere afectada por la resolución recurrida, estando legitimadas las demás partes; que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los tres días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a éstas por tres días para que expresen lo que a su interés convenga, hecho lo cual, la Sala resolverá lo conducente y sus efectos vendrán dados en función del contenido del acto. 11. ESTADO DE TABASCO. Se admiten tres tipos, a saber, el de reclamación, revisión y queja. En virtud de la queja, pueden impugnarse los actos relacionados con la suspensión: 1) Procede contra actos de las autoridades, por exceso o defecto en la ejecución del acto que haya concedido la suspensión del acto, 2)Contra actos de las autoridades por exceso o defecto en la ejecución de sentencia del Tribunal que haya declarado fundada la pretensión del actor y 3) Contra actos de las autoridades tendentes a repetir el acto anulado. Se interpone ante la Sala que conozca del juicio, tiene legitimación el actor y el tercero perjudicado y las demás partes sólo serán oídas. Requiere que se expresen las infracciones cometidas por la autoridad administrativa al momento de ejecutar la sentencia o el auto de suspensión, el plazo para interponerlo será de tres días, la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes, y una vez admitido, la Sala competente requiere a la autoridad contra la que se interpuso para que rinda informe con justificación sobre la materia de la queja, por el plazo de tres días, y concluido, el magistrado dictará la resolución que proceda. De ser fundado, la Sala anulará el acto y adoptará las medidas necesarias para hacer efectiva la sentencia o el auto dentro de sus límites. Al través de la reclamación, pueden impugnarse, ante el Pleno del Tribunal, los acuerdos de trámite dictados por las Salas Unitarias del Tribunal, a saber, 1) Los que desechen o tengan por no presentada la demanda, la contestación o la ampliación 2) Que admita o deseche pruebas; 3) Los que rechacen la intervención de terceros; 3) Que concede o niegue la suspensión, 4) Que declaren la improcedencia o sobreseimiento del juicio. La legitimación activa corresponde a la parte que se considere afectada por la resolución recurrida, estando legitimadas las demás partes; que se expresen formalmente los agravios, que se presente 31 oportunamente dentro de los tres días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes por cinco días para que expresen lo que a su interés convenga, hecho lo cual, se enviarán los autos a un magistrado ponente, el cual en cinco días formulará el proyecto para que lo envíe al Pleno que resolverá en igual término y sus efectos vendrán dados en función del contenido del acto. Al través de la revisión, las autoridades demandadas pueden combatir las sentencias definitivas dictadas por las Salas del tribunal en casos que se consideran de importancia y trascendencia. 32 Únicamente se encuentran legitimadas las autoridades administrativas cuando así lo decida el titular del órgano, el Ayuntamiento ó Consejo Municipal que se considere afectado por la resolución dictada por la Sala correspondiente y que considere que reviste importancia y trascendencia, sin que existan motivos tasados para la fundamentación del recurso, es decir, cualquier infracción cometida en la sentencia puede invocarse como fundamento del medio de impugnación. Los requisitos exigidos son formales, debiéndose dirigir al presidente del Tribunal, con expresión de agravios y firmado por el titular del órgano correspondiente, quien una vez recibido analiza su procedencia y una vez admitido ordena que se corra traslado a la contraria por el plazo de cinco días y enviado al magistrado ponente para que formule el proyecto de resolución en un plazo de diez días para que se turne al pleno y decida la causa en un plazo de cinco días. sesión dicte la resolución respectiva y sus efectos vendrán dados en función del contenido del acto. X- REVISIÓN JUDICIAL O CASATORIA. En último lugar, a efecto de respetar el principio de definitividad, el sujeto de responsabilidad inconforme con la resolución dictada por la Sala Unitaria del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, podrá impugnarla en la vía judicial, con caracteres de revisión casatoria. En efecto, acorde a lo que dispone nuestra ley cimera, primeramente establece, en forma genérica, en la fracción I del artículo 103, la procedencia del juicio de amparo ante los tribunales federales por actos de la autoridad que violen garantías individuales y, ya de manera específica, en la fracción V inciso b), del artículo 107, al referirse a las sentencias definitivas dictadas en la materia administrativa. A este amparo se le conoce como judicial, establecido desde la constitución del Estado de Yucatán en el año de 1840, siendo su inspirador Don Manuel Crescencio Rejón, al establecerlo en contra de cualquier autoridad del Estado y, en concreto, en su artículo 64, que en su parte conducente señalaba que era procedente respecto de “. . .los atentados cometidos por los jueces contra los derechos garantizados constitucionalmente, remediando el mal y enjuiciando al conculcador de las garantías. . .” Del mismo conocían los jueces de distrito, llamando la atención que brindada una protección general al ciudadano, por resoluciones judiciales que violentaran el amplio espectro de las garantías individuales. 12. ESTADO DE SINALOA. Se admite únicamente el de revisión: En virtud del mismo pueden impugnarse, ante la Sala Superior del Tribunal, las resoluciones de las salas que 1) Admitan o desechen la demanda 2) Decidan incidentes, 3) Que decreten ó nieguen el sobreseimiento 4) Las sentencias que decidan la cuestión planteada por violaciones cometidas en ellas o durante el procedimiento que hayan dejado sin defensa al quejoso y trasciendan a la sentencia y 5) Las que pongan fin al procedimiento de ejecución de la sentencia. La legitimación activa corresponde a la parte que se considere afectada por la resolución recurrida, estando legitimadas las demás partes; que se expresen formalmente los agravios, que se presente oportunamente dentro de los quince días en tratándose de sentencia definitivas y relacionadas con el sobreseimiento; en las restantes, de cinco días siguientes a partir de que surta efectos la notificación, así como la formalidad escrita y la presentación de copias para las partes, dándose vista a las partes por tres días para que expresen lo que a su interés convenga, hecho lo cual, la Sala Superior designa al magistrado ponente quien formulará su proyecto que someterá a la Sala Superior para que en la siguiente La constitución de 1857, en la fracción I del artículo 101, estableció su procedencia respecto de actos de cualquier autoridad que violentara garantías individuales, por lo que es de carácter genérica, aun cuando en el artículo 16 estableció las garantías de legalidad como es el derecho a que los actos de autoridad sean dictados por la autoridad competente, en forma escrita, en que se funde y motive la causa legal del procedimiento. Cabe mencionar que, en la ley orgánica constitucional sobre el recurso de amparo, del año de 1869, que era la reglamentaria de los artículos 101 y 102 constitucionales, y por inspiración de D. Ignacio Luis Vallarta, se prohibía expresamente el amparo judicial. Posteriormente, en la nueva ley orgánica de los artículos 101 y 102 de la Constitución Federal del año de 1882, expresamente se declara la procedencia del amparo judicial respecto de jueces locales y federales y tramitado ante juzgados de distrito, lo que refrenda la ley de Amparo reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la constitución federal de 1919, bajo el gobierno de Carranza, que estatuye el amparo judicial ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, respecto de otros actos de autoridad, ante juez de distrito, lo que prevaleció hasta el año de 1974. En la ley de amparo de 1935 se distingue entre amparo directo e indirecto y, ya la de 1987, reglamenta el juicio de amparo directo, siendo importante subrayar que, a partir de esta última, se incluyen las sentencias dictadas por los tribunales administrativos, por encontrarse éstos en la esfera de atribuciones del Poder Ejecutivo, emitidas dentro de un juicio dictado con plena autonomía respecto de este último. Aun cuando comúnmente denominados al amparo como juicio, doctrinariamente se le llega a mencionar como recurso de amparo, llegándose a discutir, a la luz de lo ya expuesto en líneas anteriores, si se trata de juicio o recurso al referirlo a lo jurisdiccional. Emilio Rabasa distingue al juicio de amparo cuando éste se interponga por cualquier violación constitucional que sean diferentes de las consignadas en el artículo 14 constitucional y recurso cuando se invoque dicho precepto. Así, el recurso motiva la tramitación de una instancia procesal que viene a sobreponerse a procedimientos anteriores, procediendo cuando la autoridad incurrió en error de aplicación de la ley. La regla es sencilla: Siempre que hay revisión, hay recurso. Es recurso si la resolución que constituye el acto reclamado es el resultado de una debida o indebida aplicación de la ley; Teniendo el carácter de casatorio, pues sólo podrá tomar en cuenta los elementos probatorios que tuvo en consideración la autoridad responsable. Sin embargo, para considerar al amparo como recurso no se puede zanjar la elemental diferencia que se trata, no sólo de dos Poderes distintos, sino que uno es federal y el otro estatal; que no existe vínculo jerárquico o de subordinación; que formalmente existen las partes del juicio y el análisis que se hace de la sentencia definitiva, bajo el tamiz constitucional y, otra de fondo, que es sustancial: el Poder Judicial de la Federación en materia de amparo no puede sustituirse al criterio del juzgador de la Entidad Federativa, pues en caso que la Justicia de la Unión proteja al quejoso en contra de la resolución que puso fin al juicio, sólo declara que fue contraria a los derechos fundamentales, mas no asume la plena jurisdicción que tiene un tribunal ordinario de apelación, sino que el efecto es para que la autoridad responsable dicte una nueva sentencia, ajustándose a las apreciaciones hechas en la ejecutoria federal:” . . . de todas suertes, la sentencia de amparo no termina el negocio jurídicamente. . .” , siendo en este caso, la que pronuncie el tribunal estatal, en cumplimiento a la cosa juzgada federal, la que termine el asunto. No obstante lo anterior, el llamado amparo judicial tiene un carácter especial, pues para efectos prácticos, viene a constituir una tercera instancia, que se sobrepone a la sentencia dictada por el juez natural y la de revisión o apelación, estableciéndose un plazo de naturaleza judicial para interponerlo, que será, de conformidad con el artículo 21 de la ley de amparo, de quince días hábiles, contados a partir del momento en que surta efectos la notificación de la sentencia definitiva dictada por el tribunal de alzada. El juicio se podrá interponer respecto de presuntas violaciones cometidas en el procedimiento, siempre que se hayan preparado debidamente con las correspondientes impugnaciones de carácter ordinario, o bien, en contra del dictado de la sentencia y podrá remediarse cualquier violación cometida a cualquier norma. Doctrinariamente se considera que en el juicio de amparo no existen partes contrapuestas, en razón de tratarse de un juicio político que tiene como fin primordial proteger a los gobernados contra los actos de autoridad, sin que exista una contraprestación por parte de la autoridad responsable, pues lo único a que se contrae es a la protección federal y concesión del amparo por habérsele violado garantías individuales y en que solicita el quejoso que se restablezca el orden jurídico constitucional, es decir, restituirlo a la situación jurídica anterior al de la violación producida, siendo evidente e innegable su finalidad de índole política, pues su resolución implica que “. . .la autoridad judicial federal tendrá que examinar si un acto de autoridad debe ser eficaz o ineficaz. . .”, y tan se ha adoptado este criterio por la Corte, que se proscribe a las autoridades responsables, que legalmente son partes, interponer el recurso de revisión previsto en la ley reglamentaria de los artículos 103 y 107 constitucionales. La justificación de su implementación la encontramos, en forma genérica, desde el ideario libertario de Don José María Teclo Morelos y Pavón al expresar que “. . .todo aquel que se queje con justicia, tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el arbitrario…” , constituyendo, conforme a lo expuesto, una tercera instancia viable y funcional para el administrado, que fortalezca además, la administración de justicia ordinaria, atento lo expresado en el Libro Blanco de la Reforma Judicial en México, que dentro de sus conclusiones establece que el objetivo más amplio debe encaminarse a dar cabal vigencia a la desiderata de la norma 17 constitucional que permita un mayor y mejor acceso a la justicia para todos los mexicanos. En específico no podemos soslayar los ciento tres votos expresados por los diputados constituyentes, en que claramente expresaron que el amparo judicial no tiene los mismos objetivos que el de los tribunales estatales, pues se trata de una diversidad de competencias que actúan a propósito de un mismo asunto, puesto que lo único que se define es si la sentencia reclamada por esta vía, invade la esfera de competencia de la Federación por los Estados o la de éstos por la Federación o si incide en violación de garantías individuales; esto es así, pues en virtud del Pacto Federal, el medio procesal para alcanzar la tutela efectiva de los derechos fundamentales, se encomendó al Poder Judicial de la Federación, mediante el juicio de amparo, siendo igualmente sus aspiración, el proteger al individuo de sentencias injustas o erróneas o que hayan sido dictadas por consigna del ejecutivo local, siendo 33 preciso, en voz de los constituyentes, contar con un “recurso” que permita al gobernado acudir a la autoridad judicial federal para reprimir dichos excesos. En síntesis, se trata del ejercicio de un derecho subjetivo público que otorga nuestra ley cimera y que ha sido ampliamente utilizada por los gobernados y, en voz del magistrado Jorge Mario Montellano Díaz, si bien ya no se actualizan las causas que originaron la existencia del amparo directo, “. . .es muy probable que esto se deba al mérito de la medida: ¡Se lograron los efectos!, de donde debe concluirse que, de suprimirse o limitarse el remedio, podría caerse en la misma o en una nueva dificultad.” Tampoco podemos prescindir de considerar la tradición jurídica nacional, que lo ubica como medio eficaz en la defensa de los derechos humanos, cometidos no sólo por corrupción, sino también por prepotencia, error, ignorancia o mala práctica de los funcionarios judiciales, siendo una cortapisa funcional que permite un reexamen del acto a la luz de los principios constitucionales y en la misma forma en que fue apreciado por la autoridad resolutora, operando en forma absoluta el sistema de casación, ya expuesto en líneas anteriores. 34 La demanda de amparo en comentario, se presenta por el gobernado, ante la sala unitaria del Tribunal, dentro del plazo genérico de quince días, a la cual se anexan las copias necesarias para correr el traslado a las partes del juicio y, sin que su presentación en forma diversa, interrumpa el cómputo del mismo, hecho lo cual, la ahora autoridad responsable ordena formar el cuaderno correspondiente a efecto de proveer lo relativo al incidente de suspensión y notificar en forma personal, a cada una de las partes materiales, rendir el informe justificado y remitir la integridad de piezas de autos a la oficialía de partes de los Tribunales Colegiados del XXII Circuito. En caso de ser admitido el juicio de amparo, la sentencia que dicte el Poder Judicial Federal podrá ser de sobreseimiento a la que los doctrinarios consideran tener carácter de auto, en razón que declara la existencia de una causal que impide al juzgador entrar al fondo del estudio de la cuestión planteada-, negando el amparo, caso en el cual el acto reclamado queda intocado y se erige con la majestad de la cosa juzgada o concediendo el amparo y protección de la Justicia de la Unión, la cual constriñe al tribunal ad quem a dejar sin efectos la anterior y a pronunciar una nueva sentencia, apegada a los lineamientos establecidos en la ejecutoria de amparo, en la que se evite incurrir en los vicios contenidos en la primera, que en caso de no ser reiteradamente impugnado, dará por concluido el asunto en estudio. XI. CONCLUSIONES Primera.- El principio inquisitorial sucumbió ante los principios acusatorios y garantistas que se establecen dentro del estado social, democrático y cultural de derecho. Segunda.- La responsabilidad administrativa de los servidores públicos es de amplio espectro, en que se combinan los sistemas del control interno, de la denominada litis abierta en los contenciosos administrativos, de la bi-instancialidad y, finalmente, de casación judicial. Tercera.- El sistema estatal de responsabilidades administrativas, del cual es titular el jefe del poder ejecutivo y, delegado en la Secretaría de la Contraloría del Estado y, a su vez, en los órganos de control interno y superiores jerárquicos, debe ser observante de los requisitos legales de fondo y forma para alcanzar la eficiencia disciplinaria que, de manera teleológica, permitan contar al Estado con servidores públicos honrados, profesionales, imparciales, leales y eficientes. XII. BIBLIOGRAFÍA ALACALÁ ZAMORA Y CASTILLO, Derecho procesal mexicano, Porrúa, México, 1976. ARELLANO G., El Juicio de Amparo, 6ª, Porrúa, México, 2000. BRICEÑO Sierra Humberto. Derecho Procesal, 2ª , México, Harla, 1995. COUTURE, Eduardo J, Las Garantías Constitucionales del Proceso Civil, Ediar, Buenos Aires, 1946. DELGADILLO Gutiérrez Luis Humberto y LUCERO Espinosa Manuel, Compendio de derecho Administrativo, 3ª , Porrúa, México, 2004. FRAGA MAGAÑA Gabino. Derecho Administrativo, 6ª, Porrúa, México, 1946. FOUCAULT MICHEL, Vigilar y Castigar, 35ª, Siglo XXI, México, Traduc. Aurelio Garzón del Camino, 2008. GÓMEZ Lara Cipriano, Derecho Procesal Civil, Oxford, México, 2006. ____________________, Teoría General del Proceso, 9ª., Harla, México, 1996. _____________________, Derecho Procesal Civil, Oxford, México, 2006. GONZÁLEZ P, Derecho Procesal Administrativo Mexicano, Porrúa, México, 2005. GONZÁLEZ Pérez Jesús y VÁZQUEZ Alfaro José L, Derecho Procesal Administrativo Mexicano, 3ª, Porrúa UNAM, 2005. MARGAIN Mannatou Emilio, De lo Contencioso administrativo de Anulación o de Ilegalidad, 2ª , Universidad Autónoma de San Luis Potosí, San Luis Potosí, 1974. MAURIN A, Derecho Administrativo Francés , Porrúa UNAM., México, 2004. Nava Negrete Alfonso, Derecho Procesal Administrativo, Porrúa, México, 1959. PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN, SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, “El Libro Blanco de la Reforma Judicial”, México, Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2006, p. 387. TRIBUNAL DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL ESTADO DE QUERÉTARO, Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento de lo Contencioso Administrativo del Estado de Querétaro, Talleres Gráficos de Gobierno del Estado, 2005. a) LEYES FEDERALES CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, 2010. LEY FEDERAL DE RESPONSABILIDADES DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS, 2010. LEY FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS, 2010. b) JURISPRUDENCIA PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN, Suprema Corte de Justicia de la Nación, Semanario Judicial de la Federación, Revisión en Amparo Directo. Son inoperantes los agravios sobre determinado tema litigioso cuando hubo pronunciamiento en un amparo anterior, aun cuando en el nuevo amparo se planteen cuestiones de constitucionalidad antes no aducidas, Novena Época, No. Registro: 178,892. Jurisprudencia, Materia(s): Común, Instancia: Segunda Sala, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XXI, Marzo de 2005, Tesis: 2a./J. 26/2005, Página: 308. _______________________, Ayuntamientos, Para que la legislatura local pueda declarar su desaparición, debe concederles, obligadamente, derecho de audiencia y defensa, en términos del artículo 115, fracción I, párrafo tercero, de la Constitución Federal, Novena Época, Registro: 182713. Pleno, Ramo: Jurisprudencia, Tomo: XVIII, Diciembre de 2003; Materia: Constitucional, P./J. 71/2003, p. 597 _______________________, Conceptos de Violación. Requisitos lógicos y Jurídicos que deben reunir, Octava Época, Instancia: Tercera Sala, Fuente: Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Tomo: 75, Marzo de 1994, Tesis: 3a./J. 6/94, Página: 19. _________________________,Juicio de Nulidad. el principio de litis abierta contenido en el artículo 197, último párrafo, del código fiscal de la federación vigente, permite al demandante esgrimir conceptos de anulación novedosos o reiterativos referidos a la resolución recurrida, los cuales deberán ser estudiados por el tribunal federal de justicia fiscal y administrativa, Novena Época, Instancia: Segunda Sala, Jurisprudencia, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XVII, Abril de 2003, Materia(s): Administrativa, Tesis: 2a./J. 32/2003, Página: 193 _______________________, Agravios en la Revisión. El recurrente no puede precisar en ellos cuestiones que no planteó en la demanda de amparo, No. Registro: 182,260, Jurisprudencia, Materia(s): Común. Novena Época, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario, Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XIX, Febrero de 2004, Tesis: 1a./J. 5/2004, Página: 5. ______________________________, Bajo la voz: agravios en la revisión. el recurrente no puede precisar en ellos cuestiones que no planteó en la demanda de amparo, No. Registro: 182,260, Jurisprudencia, Materia(s): Común, Novena Época, 1ª.sala diciembre de 2009, contradicción de tesis 48/2009). Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario, Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo: XIX, Febrero de 2004, Tesis: 1a./J. 5/2004. Página: 5.. _______________________., Agravios Inoperantes en Amparo Directo en Revisión. Lo son los que se refieren a cuestiones de constitucionalidad cuando la sentencia impugnada resuelve por cuestiones de legalidad la totalidad de la litis planteada, Novena Época., No. Registro: 200,035., Tesis aislada., Materia(s): Común, Instancia: Pleno, Tomo: IV, Octubre de 1996., Tesis: P. CXIV/96, Página: 123. ________________________., Controversias Constitucionales. Orden Publico. Tienen esa Naturaleza las Disposiciones que preven las Causas de improcedencia del juicio instituido en las fracciones I y II del articulo 105 constitucional, Novena Época, Instancia: Pleno; Ramo: Jurisprudencia, Tomo : III, Junio de 1996, Materia(s):Constitucional;Tesis: P./J. 31/96; Página: 392. c) LEGISLACIÓN LOCAL CONSTITUCIÓN POLÍTICA PARA EL ESTADO DE QUERETARO., 2010 Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos para el Estado de Querétaro, 2010 Ley de Enjuiciamiento de lo Contencioso Administrativo en el Estado de Querétaro, Querétaro, 2003, 2004, 2009, 2010. 35 CALENDARIO DE GUARDIAS DE JUZGADOS FAMILIARES DE LOS DISTRITOS JUDICIALES DE QUERÉTARO Y SAN JUAN DEL RÍO sábados de 9:00 a 13:00 horas domingos y días festivos de 10:00 a 13:00 horas En el caso de juzgados penales, el horario es de 9 a 13 horas los sábados, de 10 a 13 horas los domingos y de 9 a 15 horas días festivos Santiago de Querétaro, Qro. 2010 abril 01 02 03 04 10 11 2 Fam. Qro 17 18 24 25 3 Fam. Qro 3 Civ. SJR 1 Civ. SJR 2 Civ. SJR mayo 01 02 08 09 1 Fam. Qro 4 Fam. Qro 2 Civ. SJR 3 Civ. SJR 15 16 22 23 5 Fam. Qro 06 6 Fam. Qro 12 13 1 Civ. SJR 19 20 1 Fam. Qro 2 Civ. SJR 26 27 2 Fam. Qro 3 Civ. SJR julio 03 04 2 Fam. Qro 1 Civ. SJR 10 11 17 18 3 Fam. Qro 19 al 31 5 Fam. Qro 2 Civ. SJR 30 6 Fam. Qro junio 05 29 3 Civ. SJR CONSIDERACIONES RESPECTO DE LA FACULTAD DISCRECIONAL DE ATRACCIÓN DE LA SCJN PARA CONOCER DE RECURSOS DE APELACIÓN Mtra. Teresita de Jesús Arroyo Córdova* El veintidós de julio de dos mil cuatro, el agente del Ministerio Público de la Federación adscrito a la oficina del Fiscal Especial para la atención de hechos probablemente constitutivos de delitos federales, cometidos directa o indirectamente por servidores públicos en contra de personas vinculadas con movimientos sociales y políticos del pasado, una vez integrada la averiguación previa, ejerció acción penal en contra del ex Presidente de la República Luis Echeverría Álvarez y otros, señalándolos como probables responsables del delito de genocidio cometido el diez de junio de mil novecientos setenta y uno, en los hechos que se denominaron “jueves de corpus”, donde se privó de la vida a doce estudiantes que se encontraban manifestándose en contra de los intereses del gobierno de esa época. Del asunto correspondió conocer, por razón de turno, al Juez Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el Distrito Federal, quien por resolución de veinticuatro de julio de dos mil cuatro, determinó declarar extinguida la acción penal respecto del delito de genocidio a favor de los inculpados, decretando el sobreseimiento de la causa penal. Inconforme con la determinación anterior, el Ministerio Público de la Federación adscrito al juzgado federal de referencia, interpuso el recurso de apelación, del cual correspondió conocer al Quinto Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito, quien dio trámite al mismo. Una vez celebrada la audiencia pública y aún pendiente el dictado de la resolución respectiva, el Procurador General de la República solicitó que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ejerciera la facultad de atracción para conocer del recurso de apelación de mérito, con fundamento en lo dispuesto por el artículo 105, fracción III, de la Constitución General de la República. La Primera Sala, el trece de octubre de dos mil cuatro, resolvió ejercer la facultad de atracción para conocer del recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público de la Federación por considerar que es un caso excepcional que prevé dicha disposición, por virtud de la cual, la Suprema Corte puede atraer para su conocimiento un recurso de apelación, en el cual, si bien decidirán asuntos de legalidad, también deben contener un rango de constitucionalidad; y, el quince de junio de dos mil cinco, determinó por mayoría de tres votos de los Ministros José de Jesús Gudiño Pelayo, Sergio A. Valls Hernández y José Ramón Cossío Díaz, en contra del voto de los Ministros Juan N. Silva Meza y Presidenta Olga Sánchez Cordero de García Villegas, que a la fecha de la resolución, no había prescrito la acción penal respecto del delito de genocidio, por lo que hace al inculpado Luis Echeverría Álvarez y otros. Lo anterior nos da la pauta para realizar algunas consideraciones en torno a una de las facultades poco conocida y ejercitada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la prevista en la fracción III del artículo 105 Constitucional, cuya aparición data -junto con la creación de los medios de control constitucional: controversias constitucionales y la acción de inconstitucionalidad- de la reforma a la Norma Suprema publicada en el Diario Oficial de la Federación el 31 de diciembre de 1994, y que a propósito de su poca aplicación, a la fecha no cuenta con ley reglamentaria, lo que de suyo implica un obstáculo para hacer uso de la referida facultad, pues el precepto constitucional en cita obliga a la existencia de una norma reguladora que *Maestra en Derecho por la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro, Coordinadora de los Programas de Especialidad de dicha Facultad y Profesora de tiempo completo de la misma en los niveles de Licenciatura y Posgrado. tereq90@hotmail.com 37 establezca las bases de competencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No obstante lo anterior, nuestro más Alto Tribunal, resolvió conocer del recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público de la Federación al considerar que se encontraban reunidos las exigencias constitucionales de procedencia. Los requisitos que exige la fracción III, del artículo 105 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para que la Corte, y en concreto la Primera Sala por razón de la materia, ejerza la facultad de atracción para conocer de los recursos de apelación que analicen determinaciones emitidas por tribunales federales son cuatro: que se ejerza de oficio o que se realice petición fundada del correspondiente Tribunal Unitario de Circuito o del Procurador General de la República; que se trate de un recurso de apelación en contra de sentencias de jueces de distrito; que la sentencia haya sido dictada en un proceso en que la Federación sea parte y, que por su interés y trascendencia, así lo amerite. 38 Así pues, resulta incomprensible que por un lado la Corte esté ejerciendo la facultad de atracción sin contar con las reglas específicas que le permitan establecer las bases de procedimiento respectivo como lo exige la Norma Suprema, pero además que afirme que en asuntos de índole penal, en donde no se encuentran en litigio bienes nacionales, ni tampoco se estén afectando valores máximos de la Nación, la Federación se constituya en parte, argumentando que: “es claro que la Federación en sentido superlativo a que se refiere el estudio realizado en párrafos anteriores y que exige como requisito el numeral constitucional citado con antelación, ha quedado debidamente satisfecho, en atención al interés que se tiene por descubrir los hechos que originaron el recurso de apelación -materia del presente asunto-, en donde incluso tales hechos son considerados como crímenes de Estado, lo que demuestra el gran interés que tiene la Federación para conocer lo realmente ocurrido, lo que afecta a la Nación en sus más altos intereses”; siendo que, a la luz de los artículos 104, fracción III, y 105, fracción III, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se advierte que las controversias en las que la Federación es parte no son de índole penal, sino de materia distinta, en las que se discutan derechos y obligaciones que a la Federación correspondan, proviniendo de actos contractuales o de disposiciones de la ley, ajenas a las que rigen los contratos, pero siempre relativas a las relaciones que la Federación debe mantener en un plano de igualdad con los particulares, Lo anterior se advierte de lo dispuesto en la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, donde se plasma la distribución de los distintos asuntos de la competencia de los Tribunales de la Federación que señala el artículo 104 de la Constitución Federal en sus siete fracciones incluida la I-B y la III, relativa a las controversias en que la Federación fuese parte, y sólo en el artículo 53, fracción VI, se otorgó a los jueces de distrito civiles federales, el conocimiento de las controversias ordinarias en que la Federación fuere parte, sin embargo, no se otorgó dicha competencia a los jueces federales especializados en materia penal de acuerdo al contenido del artículo 50, ni a los de materia administrativa como señala el artículo 52, así como tampoco a los de materia de trabajo, de conformidad con el 55 de la invocada Ley Orgánica. Sobre el particular, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en distintas épocas, ha sostenido que el carácter de parte de la Federación en una controversia, tiene lugar cuando la contienda versa sobre derechos o intereses de la Federación propiamente dicha, esto es, en su carácter de persona moral de derecho público y, en consecuencia, sólo cabe admitir que la Federación es parte para los efectos del artículo 105 constitucional, cuando la materia del juicio afecta a la nación en sus más altos o en sus menores intereses, pero siempre a la nación bien entendida, y no solamente a una mera función administrativa del Poder Ejecutivo, que aunque es el representante político y jurídico de la nación, tiene múltiples funciones propias, que sólo indirectamente atañen a la nación misma, y, en tal sentido, para reconocer la relación jurídica que origine controversias de la competencia exclusiva de la Suprema Corte, será necesario afirmar que, o bien existe una afectación o pretensión de afectar, sea los principios o el ejercicio de la soberanía, o sea el patrimonio o el crédito de la nación misma, o bien que los órganos por cuyo conducto se haya establecido la relación jurídica origen de la controversia, hayan intervenido en el caso, precisamente en representación de los Estados Unidos Mexicanos. Luego, la manifestación de la Primera Sala con relación a que la Federación es parte derivado de la preocupación por conocer los hechos que deben considerarse como crímenes de Estado, no puede desde una objetiva óptica, trascender a una afectación a los intereses de Federación. De lo que se concluye que, la facultad de la Suprema Corte para atraer el recurso de apelación, puede actualizarse válidamente en aquellos procesos en los cuales la controversia materia de conocimiento se refiera a hechos de índole civil y en aquellos en los que se pudieran vulnerar los valores y fundamentos máximos de la Nación (la soberanía, el federalismo, el municipio libre, el principio de división de poderes, etc.), pues en este sentido, la atracción sería la única vía factible para garantizar adecuadamente el interés nacional con la necesaria intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y, en todo caso en materia penal, se podría justificar solamente cuando la Federación pudiera ser considerada ofendido de un hecho ilícito, lo que no acontece en el caso atrás expuesto, y de ahí que se pueda advertir que el más Alto Tribunal del país, actuó en el particular, atendiendo más a cuestiones políticas que a las estrictamente legales. ACTIVIDADES EN CRÓNICA JUDICIAL El Gobernador Calzada entregó reconocimientos a Magistrados y Jueces del Poder Judicial, así como la cesión del predio que ocupa el Centro de Justicia dentro del marco por la celebración del día del Juez Mexicano. El Lic.Carlos Septién Olivares habló en nombre de los jueces queretanos. 39 El Magistrado Presidente Jorge Herrera Solorio, entrega reconocimiento por el apoyo otorgado al Poder Judicial al Gobernador del Estado el Lic. José Eduardo Calzada Rovirosa. Conferencia del Dr. Rolando Tamayo y Salmorán. El orígen de la función judicial. Conferencia del Dr. Mario Ignacio Álvarez Ledezma. El juez desde la visión de Ronald Dworkin. Magistrados y Jueces del Poder Judicial con el Gobernador Calzada y funcionarios de su gabinete. 40 El Magistrado Presidente Jorge Herrera Solorio, acudió con la representación de Querétaro a la reunión de la Comisión Nacional de Tribunales de Justicia celebrada en Durango.