Debate 3 TIEMPO LIBRE EDUCATIVO, DIVERSIDAD E IGUALDAD DE OPORTUNIDADES. DESIGUALDAD EN EL ACCESO AL TIEMPO LIBRE EDUCATIVO. Tate Bonany i Jané. JOCVIU associació El acceso al tiempo libre es un derecho de todos los niños/as. Es un derecho que tienen todos los niños y niñas con independencia de su procedencia, situación económica, capacidad motriz-cognitiva-sensorial, etc. La diversidad, en el tiempo libre educativo, no es mas que un reflejo de nuestra sociedad y, como tal, una muestra de nuestra sociedad plural, abierta, acogedora e inclusiva. A pesar de ser un “enunciado” que parece que todos tengamos muy claro, que defendemos y con el que todos coincidimos plenamente, las cosas pueden variar o verse diferente en el momento de llevarlo a la práctica. El acceso al tiempo libre educativo, como el acceso a cualquier servicio, tiene un coste. Muchas familias, dada la actual y persistente situación de crisis en la que pueden encontrarse, no se pueden permitir que sus hijos/as puedan participar del tiempo libre educativo por falta de recursos económicos. Si a esto le sumamos que para las familias, muchas veces, el tiempo libre no se valora necesariamente como una prioridad sino, más bien, como una necesidad y una ayuda a la conciliación familiar, se deja el tiempo libre en un segundo plano. ¿Cómo podemos fomentar la práctica en el tiempo libre educativo? Actualmente existen varias políticas de soporte y ayuda económica mediante becas para poder facilitar el disfrutar del tiempo libre educativo (diferentes campañas y becas) pero con esto no siempre basta, sino que muchas veces es preciso una concienciación de las familias sobre la importancia que tiene el tiempo libre educativo en relación con la socialización, la práctica de hábitos de vida saludables, la mejora del desarrollo físico y emocional, etc., en definitiva, otra manera de velar por el desarrollo integral de los niños y niñas. Teniendo resueltas estas premisas, aquí empieza el camino a la participación y el proceso de hacer posible la desigualdad de oportunidades en el tiempo libre y de valorar la desigualdad en el acceso al tiempo libre educativo. Nos preguntamos: ¿el tiempo libre está pensado para todo el mundo? ¿Puede y deja participar a todo el mundo? Casi me atrevo a decir que todos diríamos, de forma unánime, que sí. La respuesta mayoritaria sería claramente afirmativa. La teoría nos la sabemos todos, pero aquí pueden surgir las primeras barreras invisibles: las barreras de participación. Y pregunto: ¿Cuáles son estas barreras? ¿Cuáles son las barreras que nos encontramos en nuestro día a día en el tiempo libre educativo? Si pensamos en las actividades: ¿Todas las actividades que proponemos están pensadas y programadas para poder acoger a todos los niños y niñas con independencia de su procedencia, su situación económica y sus capacidades? Una cosa es tener todos muy presente la “filosofía” inclusiva en el momento de plantear y organizar las actividades, pero otra cosa es que se hagan bajo una filosofía no excluyente. La predisposición de los profesionales ante la diversidad es otro aspecto fundamental para poder hacer posible la igualdad de oportunidades. ¿Nuestra actitud (la de los profesionales) es siempre la que se necesitaría para dar acceso a todo el mundo? ¿Nos preocupamos de ofrecer las ayudas necesarias a todos los niños y niñas para asegurar su plena participación? ¿Sabemos cuáles son las ayudas que necesitan? Los recursos humanos (las ratios profesionales-participantes que se tienen que establecer), los recursos de materiales, la formación y el conocimiento de las características y motivaciones de los participantes son uno de los elementos básicos. Sobre los profesionales y su actitud: es muy importante saber hacer una buena acogida de todos los niños y niñas. Es tan importante saberla hacer, como saberla transmitir a todos los niños y niñas que participan de la actividad y del tiempo libre. ¿Hemos pensado en esto? ¿Es fácil hacerlo? ¿Nos cuesta? ¿Nos la planteamos? ¿Pensamos realmente en hacer una buena acogida de todo el grupo o ya la damos por hecha? Otro aspecto importante, desde mi visión, es saber qué estrategia y metodología será la mejora para poder facilitar la participación y la inclusión de todos los niños y niñas con independencia de su situación, capacidades y procedencia para conseguir la igualdad de oportunidades para todos los participantes. Lo que es del todo cierto es que el tiempo libre juega un papel fundamental en la inclusión de los niños y niñas, primero dentro de la actividad, dentro del tiempo libre educativo y finalmente en la participación en la comunidad. El tiempo libre es un reflejo de la sociedad y, por lo tanto, todo lo que podamos facilitar y favorecer mediante el tiempo libre seguro que será mucho más fácil de “transportar” a la sociedad. Abordar todas las barreras de participación que nos encontramos en el tiempo libre educativo es hacer un paso hacia adelante al favorecer una sociedad más inclusiva, más abierta, más acogedora, más tolerante y sensible hacia la diversidad. Tate Bonany i Jané JOCVIU associació