Cruzada por la infraestructura educativa de México Amigos de COPARMEX, Los saludo con gusto, con mis mejores deseos de que esta sea una semana de éxito para ustedes y sus colaboradores en las empresas. Para la sociedad mexicana es un gran acierto que en el tercer informe presidencial se haya colocado a la educación en el centro de la agenda nacional, como la reforma más importante. Como una reforma estructural tan relevante para nuestro futuro como Nación. En el siglo XXI, en esta sociedad del conocimiento y de rápidas transformaciones, se necesita un espíritu de colaboración de todos los actores para hacer realidad una mejor educación de calidad para nuestros niños y jóvenes, que son el talento de México en el siglo XXI. El sábado pasado tuve la oportunidad de participar en el Coloquio Internacional por la Educación Pública, organizado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Realmente, muchas felicidades a su titular, Juan Díaz de la Torre, y todo su equipo de trabajo. A los maestros del Sindicato, a todos los felicito por ese magnífico evento. Pude constatar su compromiso con la educación pública de calidad plasmada en la agenda de la reforma educativa, y el esfuerzo que ellos están haciendo para defender su profesión, para profesionalizarse, para ser mejores maestros y cumplir su compromiso con la calidad educativa en México. En ese encuentro de maestros, dirigentes magisteriales y especialistas nacionales y extranjeros, fue bienvenida la disposición del nuevo secretario de Educación Pública para trabajar muy de cerca con los maestros y mejorar la calidad de nuestra educación. Después del evento, mi esperanza en la reforma educativa y en el México que merecemos tener, se ha renovado. Con movimientos así, con la convicción de los maestros y del propio secretario de Educación Pública, creo que es factible que encontremos la calidad de la educación y los fines de la reforma educativa con el esfuerzo de todos. Hoy nos compromete a la sociedad, a los padres de familia, a la sociedad, en general a participar con la esperanza y convicción de que la agenda se lleve a cabo en todo el país porque tenemos un solo país y tenemos el futuro en nuestras manos, en cuanto a calidad de la educación. En COPARMEX, a lo largo de los 85 años de nuestra existencia, casi 86, hemos promovido una mejor educación para todos los mexicanos, como factor determinante del desarrollo de las personas, de la equidad, de la movilidad y la cohesión social, y de la competitividad de México, adaptándose a la globalidad y a la nueva realidad del mundo. Desde la sociedad, hemos trabajado estrechamente con las autoridades educativas; con los padres de familia en los Consejos de Participación Social; hemos sido observadores en diversos procesos de evaluación de alumnos y maestros. También hemos sido promotores de la creación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, el INEE. Respaldamos su autonomía y hoy formamos parte de su consejo consultivo. Hemos participado en la construcción e innovación de los modelos educativos, enfocando esfuerzos en la vinculación escuela-empresa, como el Modelo Mexicano de Formación Dual en el nivel medio superior, y el Modelo de Formación en Alternancia, en las universidades e instituciones de nivel superior. En estos modelos, la formación académica y la experiencia profesional van de la mano, brindando al estudiante la oportunidad de aplicar sus conocimientos directamente en las empresas. Formando competencias laborales para el trabajo para enfrentar con herramientas los retos del siglo XXI para los mexicanos. Como sociedad no podemos permitir que las restricciones presupuestales limiten nuestros esfuerzos para elevar la calidad de la educación y mejorar su infraestructura. Debemos invertir hoy en las escuelas para que el mañana de nuestros hijos y jóvenes sea más prometedor. Asegurando que tengan todas las herramientas e instalaciones para que cuenten con todos los mecanismos para superarse. Para este efecto, en COPARMEX proponemos que se analice la posibilidad de incluir un porcentaje mínimo en el pago de contrataciones del sector público con privados y se destine a la adquisición de bonos de infraestructura educativa. Así, en todas las contrataciones gubernamentales podría canalizarse, por ejemplo, el 1% del valor de cada contrato, a bonos de infraestructura educativa, para reforzar la infraestructura, que el presidente nos ha propuesto como meta 50 mil millones de pesos para los próximos tres años, y que éstos se destinen a herramientas, a infraestructura educativa, a la propia infraestructura física para modernizar nuestras escuelas y las herramientas educativas que los maestros puedan disponer para la educación de calidad de los niños y jóvenes. Proponemos igualmente un esquema moderno y creativo de compensación e incentivos a funcionarios, incluso al magisterio mismo, de bonos que reconozcan el desempeño, el logro de objetivos, de metas, a través de bonos de infraestructura educativa y éstos puedan ser recuperados en el tiempo para participar todos, sociedad y gobierno en esta gran cruzada por la infraestructura educativa de nuestro país, que lleva y abona a la calidad de la educación Con esta propuesta, participando todos la sociedad en su conjunto sociedad y gobierno en todos los órdenes de gobierno, los recursos podríamos destinarlos a infraestructura, no sólo física sino en tecnologías y herramientas para que niños y jóvenes tengan más elementos para prepararse mejor. Con mejores herramientas, con mejores maestros, construyamos el talento del México del siglo XXI. Por supuesto, este mecanismo tiene que estar sujeto a la transparencia y rendición de cuentas, independientemente de los reportes a que obliga la ley a los emisores de bonos del mercado de valores. El destino de estos recursos puede ser fiscalizado por un grupo de observación ciudadana, a través de organismos de la sociedad y representantes del sector privado, junto con el Gobierno y los poderes de la Unión. Esta gran cruzada requiere del esfuerzo de todos, de toda la sociedad de todas las partes, todos en lo de todos y cada quien en lo que nos corresponde, un gran esfuerzo por nuestros niños y jóvenes. Lo merecen nuestros niños y jóvenes, para tener un futuro mejor, con oportunidades en donde puedan desarrollar su máximo potencial. Lo necesitamos todos por el México que merecemos tener. A todos les agradezco su esfuerzo que realicen cada uno de ustedes en esta cruzada, su convicción de que México vale la pena que lo construyamos todos juntos, con optimismo, con alegría, con convicción, en paz, en consenso social Un saludo para todos. Que tengan una excelente semana, ustedes, sus familias y las familias de sus propios colaboradores.