43-2009 Inconstitucionalidad Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia. San Salvador, a las diez horas con cinco minutos del día seis de enero dos mil diez. Vista y analizada la demanda de inconstitucionalidad presentada por los ciudadanos Guillermo Alexander Parada Gámez y José Antonio Martínez, mediante la que solicitan se declare la inconstitucionalidad, por vicio en su contenido, del artículo 26 de la Ley del Fondo de Conservación Vial (en adelante Ley FOVIAL), emitida por Decreto Legislativo nº 208, de fecha 30-XI-2000 y publicada en el Diario Oficial nº 237, Tomo nº 349, de fecha 18-XII-2000; por la supuesta violación a los artículos 2, 3 y 246 de la Constitución; previo a resolver lo que corresponda, esta Sala hace las siguientes consideraciones: I. Los demandantes argumentan que la sentencia de inconstitucionalidad acerca del art. 26 inc. 2° de la Ley FOVIAL no se limitó al supuesto exclusivo de pescadores sino que fue extensiva en sus considerandos. Es decir, no sólo los pescadores que no usen la red vial estarían exentos sino todos aquellos que entren en ese supuesto, así que la Asamblea debió excluir del pago del impuesto a aquellos que se encontraban en la misma situación. Los demandantes sostienen que es inconstitucional no incluir en el art. 26 inc. 2° de la Ley FOVIAL a aquellas personas naturales o jurídicas que se dedican a la generación de energía y que por tanto utilizan el combustible para el accionar de las máquinas, y no para circular un vehículo por la red vial. Para los demandantes, el art. 26 inc. 2° de la ley citada sigue siendo inconstitucional después de su reforma, porque ésta se limitó a exonerar del impuesto a los pescadores, dejando fuera a otras personas, como las sociedades generadoras de energía eléctrica que utilizan el combustible para las máquinas que se encargan de ello y, por tanto, no usan la red vial, al igual que el sector de aviones y pescadores. Esta circunstancia es confrontada con los arts. 2, 3 y 246 de la Cn. en los siguientes términos: 1. La seguridad jurídica –art. 2 de la Cn.– en la medida que la norma impugnada ya fue objeto de control en un proceso de inconstitucionalidad en el que se estimó que la exención debía ser extensiva a todas aquellas personas que se encuentren en la misma situación de los ya beneficiados; y la Asamblea Legislativa procedió a reformar dicho artículo pero dejando el vicio respecto de otros sujetos que deberían estar en la misma situación exclusiva. Desde esa perspectiva, los pretensores afirman que, para que exista seguridad jurídica no basta que los derechos aparezcan en forma enfática y solemne en la Constitución, sino que es necesario que todos los gobernados tengan un goce efectivo de los mismos, en tanto que se trata de la certeza de que la situación jurídica de los individuos no será modificada más que por procedimientos regulares y autoridades competentes, ambos establecidos previamente. 1 2. El principio de igualdad en la formulación de la ley –art. 3 de la Cn.–, dado que prevé una exención que discrimina a sujetos que se encuentran en la misma situación de los que beneficia, es decir, una exclusión arbitraria de beneficio. En este punto, ejemplifican la exclusión con la Sociedad Consorcio Internacional S.A. de C.V. que tampoco utiliza la red vial sino que utiliza el combustible para generar energía eléctrica. Para los peticionarios el tratamiento diferenciado es irrazonable y desproporcional, pues la norma impugnada no sólo debe estar justificada por el fin que persigue, sino que también debe ser el medio adecuado para la realización del fin que se propone. Así, estiman que no es constitucional que se proceda al uso de un parámetro de diferenciación y en la labor comparativa se excluya o discrimine arbitrariamente a unos y se beneficie a otros, estando todos dentro del mismo rango de homogeneidad. Es decir, no ven razón justificada para la exclusión aludida, por lo que solicitan se induzca al legislador a la reforma del art. 26 inc. 2° de la Ley FOVIAL. 3. El art. 246 de la Cn., en el sentido que la disposición legal impugnada sería contraria al principio de la supremacía constitucional, así como al principio de proporcionalidad. Por un lado, al crear la exención en cuestión, el legislador debió considerar un rango de homogeneidad y no excluir a sectores sin razón justificada; y por otro, las restricciones al derecho de igualdad tienen un límite en el contenido del principio de proporcionalidad, en virtud del cual debe constatarse una relación medio-fin entre la limitación del derecho y su justificación, como no ocurre –según afirman– en el caso de los sujetos a los que considera que el art. 26 inc. 2° de la Ley FOVIAL debió incluir en el beneficio de exención tributaria. II. Acerca del planteamiento de los demandantes, esta Sala considera conveniente hacer las siguientes observaciones: 1. A. En cuanto a la supuesta violación al principio de supremacía constitucional, es relevante expresar que la violación a ese principio es una consecuencia que deriva de la confrontación entre el parámetro y el objeto de control, en tanto que, cualquier violación a normas constitucionales genera una violación al art. 246 de la Constitución. En ese sentido, el razonamiento esgrimido por los peticionarios resulta tautológico, ya que repite el mismo argumento, expresándolo en diferentes formas. Así, no es lógica la argumentación de que una disposición es inconstitucional porque violenta el principio de supremacía constitucional, pues precisamente el control ejercido por este Tribunal en el proceso de inconstitucionalidad, gira en torno a la confrontación normativa entre la disposición impugnada y el parámetro de control que conlleva la característica de supremacía por ser una disposición contenida en la norma fundamental, razones por las cuales la pretensión no es procedente en este aspecto. B. Por otra parte, los pretensores alegan la supuesta vulneración a la Seguridad jurídica – art.2 de la Cn.-, en el sentido de que la Asamblea Legislativa no acató la orden de reforma del artículo impugnado -que de acuerdo con las consideraciones expresadas en la demanda-, se deriva de la sentencia estimatoria dictada en el proceso de inconstitucionalidad 59-2003. 2 En relación con ello, este Tribunal ha manifestado en repetidas ocasiones que la seguridad jurídica es un principio universalmente reconocido, entendido como certeza práctica del derecho, y representa la seguridad de que se conoce o puede conocer lo previsto como prohibido, mandado y permitido en las normas. Conforme con lo anterior, el Estado establece las pautas y normas a seguir, pero además tiene el deber de respetar la seguridad jurídica al ejercer su actividad. De este modo, la seguridad jurídica es la certeza que tiene el individuo de que su situación jurídica no será modificada más que por procedimientos regulares, y conductos establecidos previamente en la regulación emitida por los órganos con competencia para ello. Al respecto, esta Sala, no advierte la confrontación normativa entre el objeto y el parámetro de control, puesto que los pretensores no han logrado entablar el contraste normativo requerido para efectuar el control de constitucionalidad de la disposición impugnada, sino que se han limitado a reiterar la necesidad de incorporar a un sector originalmente no previsto en el beneficio, aspecto que se remite al argumento que sostiene la violación a la igualdad. C. En relación con la supuesta violación al principio de proporcionalidad manifestada por los demandantes, es necesario establecer que el principio de igualdad en la formulación de la ley supone el derecho de las personas a un trato igual en iguales condiciones y la prohibición de discriminación en la ley; aunque no cualquier trato desigual es discriminatorio, sólo el trato o diferencia no objetiva, no razonable y no proporcional. Por lo que, la igualdad, habilita la diferenciación que se fundamenta en causas objetivas y razonadas. Constitucionalmente se deduce una exigencia para la ley, que consiste en la neutralidad, es decir, la diferenciación basada en criterios reales, objetivos y atendiendo a la proporcionalidad. En ese sentido, la regla general se traduce en la igualdad ante situaciones, objetos o personas en las mismas condiciones o características similares, de lo cual se colige, que la igualdad no requiere una justificación. El problema está cuando nos encontramos ante un trato desigual ante situaciones que al menos en apariencia son análogas. Tal distinción, requiere de un método que garantice la igualdad en las circunstancias apuntadas. Precisamente uno de los instrumentos más útiles para llevar a cabo este juicio de igualdad, es el principio de proporcionalidad, según el cual, la consecuencia jurídica no puede ser desproporcionada con las consecuencias de hecho y la finalidad perseguida por la norma. De tal manera que, la proporcionalidad es un principio inherente a la igualdad, en el sentido de que para justificar un trato desigual ante lo que aparentemente es semejante –para el caso en estudio, en cuanto a la formulación de la ley-, es necesario el juicio de proporcionalidad de la disposición sometida al control de este Tribunal. Atendiendo a lo anterior, no es procedente efectuar un control de constitucionalidad de la disposición impugnada, analizando la supuesta violación a ambos principios –igualdad y proporcionalidad- por separado, ya que como se ha dicho, se encuentran indefectiblemente 3 vinculados, en tanto que la proporcionalidad es un parámetro para comprobar la concreción de la igualdad en la formulación de la ley. E. En ese orden de ideas, también es importante indicar que el proceso de inconstitucionalidad conlleva a un control de naturaleza eminentemente abstracto, es decir, al margen de aplicaciones –potenciales o consumadas– de las normas a casos o personas en concreto. Esto porque el análisis se enfoca en una exégesis del contenido de las disposiciones jurídicas, de las cuales no es posible extraer apreciaciones orientadas a aspectos ajenos al texto. En ese sentido, es imprescindible aclarar que, en este proceso, el control de constitucionalidad de la disposición impugnada por la omisión parcial a la que han aludido los pretensores estará enfocado en la exclusión del sector de productores de energía eléctrica, que utiliza combustible para las máquinas encargadas de esa actividad y no para el uso de la red vial. En consecuencia, el control de constitucionalidad se circunscribe a verificar si la disposición impugnada constituye un supuesto violatorio del principio de igualdad -art. 3 de la Constitución-, en el sentido de excluir arbitrariamente a un sector que se encuentra en la misma situación que los sectores contemplados en el inc. 2° de la disposición objeto de control. III. De los motivos de inconstitucionalidad expuestos en la demanda, se observan similitudes importantes con los resueltos en sentencia pronunciada por este Tribunal en el proceso de inconstitucionalidad 59-2003; aunque referidos a actividades distintas a las pesqueras como en aquella ocasión correspondió resolver. En ese sentido, es relevante precisar que, igual que en el proceso de Inc. 59-2003, la actual pretensión está fundamentada en la omisión, por parte del Órgano Legislativo, de incluir otras actividades –en este caso particular, la de entidades dedicadas a la generación de energía eléctrica cuando utilizan el combustible para este fin– dentro de las exceptuadas al pago de contribución destinada al FOVIAL. En otras palabras, la confrontación internormativa radica esencialmente en no haber tomado en cuenta esas actividades como supuestos exceptuados del pago regulado en la disposición objeto de control. Establecido lo anterior, deberá entenderse que la pretensión de la parte actora toma la forma de una inconstitucionalidad por omisión parcial, en virtud que se alega otra exclusión arbitraria de la exención del pago de la contribución destinada al fondo de conservación vial (FOVIAL) especificado en la disposición objeto de control. Lo anterior se aclara para efectos de que el órgano emisor de la norma impugnada elabore su informe con un contenido pertinente y adecuado a la naturaleza del proceso que se trata, conforme a lo acotado en este apartado, teniendo en cuenta especialmente el precedente jurisprudencial citado en esta resolución –Inc. 59-2003–. IV. Delimitado que ha sido el objeto de control de la pretensión y de conformidad con el artículo 7 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, esta Sala RESUELVE: 1. Declárase improcedente la pretensión contenida en la demanda presentada por los ciudadanos Guillermo Alexander Parada Gámez y José Antonio Martínez, mediante la cual solicitan 4 se declare la inconstitucionalidad por omisión parcial del artículo 26 inciso 2° de la Ley del Fondo de Conservación Vial; por la supuesta violación al artículo 2 de la Constitución, en lo relativo al principio de seguridad jurídica. 2. Declárase improcedente la pretensión contenida en la demanda presentada por los ciudadanos Guillermo Alexander Parada Gámez y José Antonio Martínez, mediante la cual solicitan se declare la inconstitucionalidad por omisión parcial del artículo 26 inciso 2° de la Ley del Fondo de Conservación Vial; por la supuesta violación al art. 246 de la Constitución, en lo relativo al principio de supremacía constitucional. 3. Declárase improcedente la pretensión contenida en la demanda presentada por los ciudadanos Guillermo Alexander Parada Gámez y José Antonio Martínez, mediante la cual solicitan se declare la inconstitucionalidad por omisión parcial del artículo 26 inciso 2° de la Ley del Fondo de Conservación Vial; por la supuesta violación al art. 246 de la Constitución, en lo relativo al principio de proporcionalidad. 4. Admítase la demanda de inconstitucionalidad presentada por los ciudadanos Guillermo Alexander Parada Gámez y José Antonio Martínez, mediante la que solicitan la declaratoria de inconstitucionalidad por omisión parcial del artículo 26 inciso 2° de la Ley del Fondo de Conservación Vial; por la supuesta violación al art. 3 de la Cn. –principio de igualdad-, en lo relativo a la exclusión arbitraria del beneficio contemplado en la disposición objeto de control. 5. Rinda informe la Asamblea Legislativa, en el plazo de diez días hábiles contados a partir de la notificación de la presente resolución, mediante el cual justifique la constitucionalidad del artículo 26 de la Ley del Fondo de Conservación Vial (Ley Fovial), emitida por Decreto Legislativo nº 208, de fecha 30-XI-2000 y publicado en el Diario Oficial nº 237, Tomo nº 349, de fecha 18-XII2000; reformado por Decreto Legislativo nº 597, de fecha 31-X-2001, publicado en el Diario Oficial nº 212 Tomo nº 353, de fecha 9-XI-2001; debiendo tomar en cuenta los argumentos expuestos por los demandantes y admitidos en esta resolución. 6. Notifíquese. ---J. B. JAIME---F. MELÉNDEZ---J. N. CASTANEDA S.---E. S. BLANCO R.---R. E. GONZÁLEZ B.---PRONUNCIADO POR LOS SUSCRIBEN---E. SOCORRO C.---RUBRICADAS. 5 SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO