CONDENA A LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES POR DAÑOS EN VEHICULO DESMANTELADO EN DEPOSITO POLICIAL– RUBROSPRIVACION DE USO, DAÑO MORAL Y LUCRO CESANTE _____________________________________________________________ 21291-"MACHO LAURA SILVANA y otro/C/ FISCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES y otros S/PRETENSION INDEMNIZATORIA - OTROS JUICIOS" La Plata, 30 de Mayo de2014.AUTOS Y VISTOS: La presente causa Nº 9512, caratulada "MACHO LAURA SILVANA y otro/a C/ FISCO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES y otros S/PRETENSION INDEMNIZATORIA - OTROS JUICIOS", en trámite por ante este Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº 1 de La Plata, a mi cargo, de la que,RESULTA:1. Que Laura Silvana Macho y Andrés Roberto Schinello, por derecho propio, promueven acción contencioso administrativa contra la Provincia de Buenos Aires en los términos del artículo 12 inciso 3 del Código Contencioso Administrativo, para obtener el resarcimiento de daños y perjuicios, que estiman en la suma de $ 69.706,95 pesos sesenta y nueve mil setecientos seis con 95/100, o lo que resulte de la prueba a producirse en autos, con más intereses y costas.Relatan que el día 17-IV-2006 el coactor circulaba con la camioneta para uso comercial, marca Ford F-100, modelo 1981 tipo Chasis c/ cabina Dominio WGQ-320, a la altura de Hudson Partido de Berazategui, dirigiéndose a entregar mercadería a uno de los clientes de Hot Market S.A., para quien transportaba alimentos fríos; cuando fue interceptado por Policías de Seguridad Vial, quienes le requirieron la documentación correspondiente al vehículo de titularidad registral de la actora. Ante la constatación de que el segundo dígito alfanumérico del motor correspondía una "S" según la cédula verde y se habría sobregrabado un "8", procedieron a su secuestro, cuyo destino fue el depósito Fiscal de jurisdicción de la Comisaría 1ra. de Quilmes.Indican que se formó la IPP 292171-06,"Schinello, Andrés Roberto s/Inf. art. 289 inc. 3° CP", en trámite por ante la UFI 18 Quilmes, que se tiene a la vista en este acto, pero como debió contratar a un profesional a efectos que lo represente y a consecuencia de una lamentable falta de comunicación con el mismo, recién recuperó la unidad el 25-VII-2008, mediante llamado telefónico de la Fiscalía, una vez que ésta decidiera a fs. 54, el 10-IX-2007 su archivo, restituyéndole la unidad haciéndole saber que debía regularizar la situación del número identificatorio del motor ante la autoridad competente.Fue al llegar al depósito referido que constató con que faltaban partes elementales de aquel, al extremo de carecer por completo de movilidad autónoma. En concreto, identifica sus faltantes: radiador, carburador, cuatro cubiertas, batería, ópticas, parrilla, butacas (habían puesto otras distintas de las cambiadas), cinturones de seguridad, picaportes, paneles de las puertas, levanta vidrios, ventiletes y llantas.Que como consecuencia de ello debió efectuar la denuncia penal de estilo (fs. 54/55) por el ilícito cometido contra la propiedad, tramitando la IPP 13-00-292171-06, caratulada "Malversación de Caudales Públicos", en trámite por ante la UFI-10 de Quilmes aquí agregadas en fotocopias fieles a fs. 175/335, la que concluyó con su archivo (fs. 324), el 19-X-2010, sin identificar responsables.Sostiene que, al verse privado ilegítimamente de un bien de su propiedad, la Administración demandada no cumplió con su deber de seguridad, en su calidad de depositaria tenedora de la cosa. Subraya que ello le causó una serie de perjuicios, no sólo por el valor intrínseco del automóvil, sino también por constituir el mismo, un medio de traslado necesario de la pareja actora, con sus tres hijas; así único como medio de sustento familiar, pues el coactor afectaba la unidad al transporte comercial de sustancias frías alimenticias, haciéndolo para empresas propias del ramo. Discrimina los ítems y montos indemnizatorios, a saber. En favor de Laura Silvana Macho en su calidad de "dueña" o titular registral: a) Daños al Vehículo: $ 19.071,95.-; b) Desvalorización: $ 1.800.- y c) Privación de Uso: $ 4.800.- Asimismo, en favor de Andrés Roberto Schinello en su calidad de usuario con destino comercial de la unidad: a) Lucro Cesante, cuya extensión impetra desde la recuperación de la unidad el 25-VII-2008 hasta el dictado de la presente: $ 34.500.-, valuando su ganancia en $ 1.500.mensuales promedio como transportador de sustancias alimenticias frías; b) Daño Moral en conjunto para ambos legitimados activos: $ 9.535.Funda la responsabilidad estatal por la conducta de sus dependientes (art. 1113 del Código Civil), ofrece prueba y solicita la reparación de los daños y perjuicios ocasionados, con más intereses y costas.2. A fs. 98 se dio curso a la pretensión procesal según las reglas del proceso ordinario, corriéndose traslado de la misma por tratarse de un supuesto de demandabilidad directa.3. A fs. 76/97 se presentó la Fiscalía de Estado Provincial, por medio de apoderado, quien contesta demanda, solicitando el rechazo de la misma con costas. Efectúa una negativa general de todos y cada uno de los hechos invocados y, en particular, que la actora haya sufrido daños como consecuencia del secuestro de su automotor. En tal sentido, señala que como surge de la sentencia recaída de modo definitivo en la IPP, la misma mandó a "regularizar la situación del n° identificatorio del motor", lo cual importa de plano la actuación legítima de la Administración, pues la irregularidad existió.Impugna no obstante cada uno de los rubros reclamados y, para el supuesto en que se hiciere lugar a la demanda, se reduzcan los ítems y montos indemnizatorios a su justa medida. Ofrece prueba, plantea la existencia de cuestión federal y peticiona el rechazo de la acción, con costas.4. Celebrada la audiencia preliminar a fs. 126/27, se recibió la causa a prueba, certificándose el vencimiento del plazo probatorio, así como las producidas a fs. 443, colocándose los autos para alegar a fs. 445, obrando glosados los respectivos de la parte actora a fs.453/55 y de la parte demandada a fs. 449/451. Atento al estado de las actuaciones a fs. 458 se llaman autos para sentencia y.CONSIDERANDO:1.El ámbito de la reparación reclamada.Que en autos se reclama el resarcimiento de los daños y perjuicios padecidos por los coactores frente a la sustracción de partes esenciales y otros accesorios del vehículo de uso comercial, cuya titularidad luce en cabeza de la coactora (fs. 1); ello, mientras se encontraba bajo la guarda y custodia de la Provincia de Buenos Aires - Depósito Fiscal La Matanza, con motivo de su secuestro por parte de autoridad policial. De tal modo, la cuestión a decidir se vincula con la responsabilidad extracontractual del Estado, en tanto desatendió los deberes que le competían en orden al cumplimiento de sus funciones de contralor, vigilancia y mantenimiento de la seguridad, en el ámbito del depósito fiscal.2. El obrar estatal.El obrar estatal cuestionado reside en la idea objetiva de la “falta de servicio”, que según la Corte Suprema de Justicia de la Nación, halla fundamento en el artículo 1112 del Código Civil, en virtud del cual, quien contrae la obligación de prestar un servicio debe hacerlo en condiciones adecuadas para llenar el fin para el que ha sido establecido, y es responsable de modo objetivo y directo de los perjuicios que cause su incumplimiento o ejecución irregular (Fallos 306:2030, “Vadell”; 307:821, “Hotelera Río de la Plata S.A.”; y 315:1892, “García, Ricardo Mario y otra”).Sin embargo, esta posición no implica adscribir en forma automática a la tesis que sostiene que, ante los daños provocados por la acción u omisión de los agentes estatales, la responsabilidad debe recaer íntegramente sobre el Estado, sino que debe responder en forma directa y objetiva frente a la víctima de un daño -cuando ella no tenga el deber jurídico de soportarlo-, mas ésta responsabilidad no excluye la del funcionario. De modo que corresponde valorar y distinguir en cada caso, la falta de servicio de la falta personal del agente, en cuyo caso se podrá imponer a este último la obligación de contribuir, en todo o en parte, a cubrir la carga de la reparación.En el caso de autos, de acuerdo con la IPP Nro. 292171-06 "Schinello, Andrés Roberto s/Inf. art. 289 inc. 3° CP" en trámite por ante la UFI 18 Quilmes; que se tiene a la vista, e IPP 13-00-292171-06, caratulada "Malversación de Caudales Públicos", en trámite por ante la UFI-10 de Quilmes aquí agregadas en copias fieles a fs. 175/335, se encuentra acreditado que el día 17-IV-2006 el coactor circulaba con la camioneta marca Ford F-100, modelo 1981 tipo Chasis c/ cabina Dominio WGQ-320, a la altura de Hudson, Partido de Berazategui, que efectivamente el vehículo fue secuestrado por personal policial; y que, según pericia de fs. 437/38 practicada por el Ingeniero Mecánico Alfredo D. Zanello,dicha unidad sufrió visibles desmantelamientos o sustitución de piezas extraídas por otras; conforme da cuenta el acta de inventario labradaa su ingreso en el depósito fiscal (fs. 12/13).A su vez, conforme los coincidentes testimonios que brindan a fs. 138 (Rodríguez); fs. 139 (Velázquez); fs. 140 (Del Valle Ruiz); fs. 141 (Cabrera); fs. 142 (Aguero), compañeros de trabajo del coactor, ayudantes del mismo y conocidos de la pareja, se desprende que efectivamente el nombrado utilizaba la unidad para trabajar con destino comercial,realizando "fletes" de transporte de hamburguesas, salchichas etc., para empresas del ramo, como ser "Empresa Danisa"; comenzando su labor alrededor de las 05:00 hs.Que obtenía una utilidadpromedio de $ 2.400.- mensuales, sumas que constituían el sostén de su familia, la que esta compuesta por su conviviente -aquí coactora- y tres hijas. Que merced al indicado secuestro, no pudo continuar trabajando como lo venía haciendo.Que todo ello resulta coincidente con lo relatado en la demanda y en la denuncia en sede policial realizada el 25-VII-2008, día que tuvo conocimiento del "desmantelamiento" de la unidad, en la que el actor declara que había constatado que a su vehículo le faltaban partes esenciales antes descriptas (v. den. fs. 173/75 de la IPP N° 13-00-292171-06, en esta causa).Cabe resaltar que la investigación llevada a cabo por la referida Unidad Funcional no arrojó resultado alguno en orden a la identificación de los responsables del robo de autopartes ventilado en autos. En efecto, sólo obran testimonios del personal policial afectado, sin que el Agente Fiscal interviniente haya imputado a alguno de ellos (conf. fs. 324 de autos).Sentado lo expuesto, de acuerdo con la documentación reseñada, con los testimonios rendidos en esta sede, y su concordancia con los dichos del actor al realizar la denuncia, tengo para mí que, de acuerdo con las reglas de la sana crítica, los hechos sucedieron tal como están relatados en el escrito de inicio (art. 384 C.P.C.C.). Más aun, no obstante la insistencia de la Auditoría General de Asuntos Internos(v. fs. 316), en repetidas oportunidades, tampoco se llegó a esclarecer la autoría del hecho denunciado.Con las citadas aclaraciones, considero que incumplimiento del deber de custodia por parte del personal de seguridad, en el caso de autos, configura una falta de servicio que responsabiliza directamente a la Provincia de Buenos Aires por la sustracción de partes esenciales y accesorias del automotor del accionante, y la obliga a reparar los daños que se han producido como consecuencia directa de ese desapoderamiento ilegítimo. Esta falta está constituida por el funcionamiento defectuoso del servicio, que debió mantener el bien en correcto estado de conservación y restituirlo en las mismas condiciones en que fue ingresado.3. Conexión causal entre la conducta y el daño.- En el caso de autos, se aprecia que la omisión de resguardar cautelosamente el bien incautado fue ordinariamente apta para provocar el daño, es decir, la sustracción de partes del vehículo por autores desconocidos. De modo tal que reputo a dicha omisión, la calidad de causa adecuada del daño, aun cuando el hecho material de la sustracción fuera el temporalmente más próximo a su producción. Ello por cuanto, a criterio del infrascripto, es la teoría de la causa adecuada la que mejor satisface la interpretación normativa (artículos 901 a 907 del Código Civil), y de allí que sea preciso establecer la vinculación de causa a efecto entre dos sucesos, realizando un juicio retrospectivo de probabilidad, para determinar si la acción u omisión que se juzga es o no apta para provocar, regular o normalmente, esa consecuencia. Con ello es posible afirmar que, por la actuación u omisión de los funcionarios a cargo de dicha dependencia, la administración demandada debe responder, en este caso, en forma directa frente a la víctima del daño, toda vez que éste ocurrió en defecto de toda prevención, sin perjuicio de la eventual acción que el fisco pueda ejercer respecto de la responsabilidad de los funcionarios implicados.4. Cuantificación del daño.Decidida la cuestión de la responsabilidad, corresponde ahora ingresar en el análisis de los rubros reclamados, teniendo presente la regla adjetiva que coloca la carga de la prueba en cabeza del reclamante (art. 375 C.P.C.C.).4.1. Daño emergente - Daños al Vehículo La coactora demanda por el valor de repuestos y mano de obra del automóvil en la suma de $ 19.071,95 y/o lo que en más o menos arroje la prueba. Así encontrándose justificada la titularidad el rodado (fs. 1) en su cabeza así como comprobados los daños y faltantes, en función a los presupuestos traídos a fs. 27/28; 29; 30; 32/33 y 34 consultados por el accionante (cuya autenticidad fuera reconocida a fs.166; 167; 368 y fs. 404 respectivamente), y que logran acreditar los precios de mercado para la realización de las reparaciones necesarias en el rodado del actor; lo cual fue refrendada por el idóneo oficial Ing. Mecánico Alfredo Zanello en su inobservada labor de fs. 437/38; el cual concluye que el monto total de las reparaciones y mano de obra necesarias para colocar al vehículo en un estado análogo al previsto en el acta de inventario (fs. 12/13 arroja la suma de pesos veintitrés mil treinta y seis con veintiocho ctvs.($ 23.036,28); el cual no supera el valor venal, real, actual y de mercado que es de $ 36.300.-; cabiendo admitir el ítem por tal suma (art. 375, 384, 474 del C.P.C.C.).4.2. Privación de Uso para destino Familiar.No resulta acreditado que el vehículo secuestrado fuera utilizado para un uso distinto del de transporte de sustancias alimenticias frías al que se encontraba destinado,toda vez que los reseñados testigos ilustran respecto a un destino "comercial" exclusivo que le brindaba la pareja de la actora a la unidad siniestrada, razón por la cual corresponde desestimar este aspecto del reclamo (art. 375 CPCC).4.3. Desvalorización.Con relación a éste rubro, corresponde admitirlo si a consecuencia del ilícito fueron afectadas partes vitales del mismo, o aun cuando no se verifique tal supuesto, el conjunto de reparaciones a realizarse sea de tal magnitud que aconsejen su procedencia. Así, conforme lo deja esclarecido el experto a fs. 439, let. "C", dada la magnitud de los daños inferidos producto de los deterioros a que fue objeto el rodado de autos, su minusvalía importa el 10% de su valor de reventa ($ 36.300); correspondiendo admitir el presente rubro por la suma de pesos tres mil seiscientos treinta ($ 3.630),tal como aconseja el perito.5. Lucro Cesante El lucro cesante solicitado por el coactor, quien utilizaba al vehículo para uso comercial y como fuente de sostén de las necesidades vitales de su grupo de pertenencia (art. 1110 CC) compuesto por su conviviente y tres hijas, ha sido demostrado. En efecto, los citadostestigos indicaron que la ganancia mensual del coactor promediaba $ 2.400.- A su vez, al acreditarse el perjuicio el mismo habrá de evaluarse de acuerdo al lapso de inmovilidad del rodado (E.D., t. 85, p. 150, e.o., arts. 902, 903, 904, 1067, 1068, 1109, 1110 y condtes. Cód. Civ.). De esa forma, el tiempo prudencial durante el cual adquiere derecho a la reparación, el mismo se debe extender desde la recuperación del rodado el día 25-VII-2008 (fs. 21), por unlapso de 2 (dos) meses, tiempo razonable durante el cual se pueden llevar a cabo los trabajos de reposición y arreglo de la unidad,analizadospor el experto a fs. 438 vta., let. "b"; motivo por el cual corresponde el reconocimiento del presente rubro en la suma de pesos cuatro mil ochocientos($ 4.800).6. Daño moral.En forma conjunta ambos legitimados reclaman el ítem, pues el evento que motiva el presente ha tenido disvaliosas consecuencias en su ámbito espiritual. Por lo tanto, al encontrarse suficientemente acreditado el perjuicio con los dichos de los testigos, resulta razonablemente comprobado que los actores, a consecuencia de los daños en su fuente o herramienta de trabajo, sufrieron la mengua de aquellos bienes que tienen un valor precipuo en la vida del hombre y que son la paz, la tranquilidad de espíritu, la libertad individual, la integridad física, el honor y los más sagrados afectos (S.C.B.A., Ac. 40.082, del 09-V-89 en D.J.B.A., 1989-136, p. 1279 y Ac. y Sent. 1998-II13; conf. Zavala de González "El concepto del daño moral" J.A. 1985-I-726; Mosset Iturraspe y Cifuentes, Mario "El daño moral", etc., todos citados en Revista del Derecho Privado y Comunitario- "Daños a la persona" I -pág. 22Ed. Rubinzal-Culzoni Sta. Fe- Oct. 1992; Acuña Anzorena, Arturo, Estudios sobre la Responsabilidad Civil, Ed. Platense, 1963, Pág. 64).Ello me conduce a la puesta en funcionamiento de estándares universales y jurídicos no arbitrarios, puesto que, según las reglas de la experiencia, ha de presumirse que cualquier persona puede sufrir cierto grado de intranquilidad como consecuencia de la perdida de su medio habitual de transporte y de trabajo. En el mismo sentido, en un fallo de aristas similares al presente, se ha dicho que “No caben dudas de la viabilidad del rubro ‘daño moral’ cuando se prive del goce de un bien o genere la pérdida o la falta de gratificación que supone la facilidad y comodidad del uso del vehículo. La privación del uso del ciclomotor configura un daño moral indemnizable, ya que la posibilidad de utilización del vehículo le produce al dueño una obvia reducción en sus posibilidades de esparcimiento y una insatisfacción espiritual ante el impedimento del goce de la cosa” (CCALP, causa N° 8602, “Mori”).En virtud de lo expuesto, estimo procedente el resarcimiento por daño moral en conjunto de dieciséis mil pesos ($ 16.000.-), a razón de $ 8000, para cada uno; suma que no altera la congruencia procesal, ya que si bien en la demanda la actora peticionó la suma de $ 9.535.-, ello fue apenas una estimación inicial, al sólo efecto de cumplir con uno de los requisitos para entablar la demanda, mas no se infringe el principio de congruencia cuando quien demanda se remite –como en autos- a “lo que en más o en menos resulte de la prueba a producirse”, dejando a la prudencia de los jueces su valoración económica en definitiva, tal como se desprende del art. 165 in fine del CPCC. – 6. Costas.Con relación a las costas, el actor solicita que se le impongan a la demandada vencida.En este sentido, corresponde señalar que en diversas sentencias me he pronunciado acerca de la inconstitucionalidad de la reforma introducida al art. 51 del CCA por la Ley 13.101 (vgr. Causas: Nº 1488 “Nitti”, Sent. del 4V-06, Reg. Sent. 109/06; Nº 726 “Adamo”, Sent. 15-VI-06, Reg. Sent. 237/06; y “Montes de Oca”, Sent. del 1-IX-2006, Reg. 583/06, entre otras, de este Juzgado a mi cargo), al considerar –entre otros aspectos- que las costas integran el derecho sustantivo, y que el sistema de costas en el orden causado genera en el vencedor un detrimento patrimonial, que resulta contrario a los principios constitucionales de igualdad y propiedad; toda vez que una condenación de ese tipo a los accionantes constituye un detrimento inadmisible al derecho de propiedad reconocido por la presente sentencia, en la medida en que la indemnización que se reconoce consiste en una suma fija de pesos.Que la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de La Plata, ha revocado el citado criterio (causas, “Grassi”, Sent. del 19-IX2008; y “Montes de Oca”, Sent. del 8-III-2007, entre muchas otras); y en sentido coincidente se ha pronunciado la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires (SCBA, A. 68.418, “Asenjo, Daniel Horacio y otros”, sent. del 15-IV-2009, entre otras), por considerar que aquel sistema no es discriminatorio ni lesiona el derecho de propiedad.Que finalmente la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires ha sancionado la Ley 14.437, retornando al originario sistema de costas a la parte vencida en el proceso, tal como era previsto por la Ley 12.008, de modo que corresponde imponer las costas a la demandada vencida, de conformidad a lo establecido en el art. 51 inc. 1 del CCA, en su actual redacción.Por ello, citas legales, doctrinarias y jurisprudenciales, lo normado por los arts. 50 del C.C.A. y art. 163 del C.P.C.C.FALLO:1. Admitiendo la acción contencioso administrativa impetrada por Laura Silvana Macho y Andrés Roberto Schinello contra la Provincia de Buenos Aires, a quien se condena a pagar la suma de PESOS CUARENTA Y SIETE MIL CUATROCIENTOS SESENTA Y SEIS CON 20/100 ($ 47.466,20); a razón de $ 34.666,20 para la primera y $ 12.800 para el segundo, con más los intereses que paga el Banco de la Provincia de Buenos Aires en los depósitos a treinta días, computados a partir de la fecha en que al actor se le restituyó su vehículo, el 25-VII-2008, hasta su efectivo pago. La demandada deberá cumplir con el pago de la indemnización en el plazo de sesenta (60) días contados a partir de que adquiera firmeza el presente decisorio (artículo 163 de la CPBA).2. Imponiendo las costas a la demandada vencida (art. 51 inc. 1 CCA), en virtud de lo establecido por el mismo precepto, en la redacción de la Ley 12.008.3. Postergando la regulación de honorarios para la oportunidad en que quede firme la liquidación respectiva (art. 51 del Decreto-ley 8904).REGISTRESE. NOTIFIQUESE.-