C.C. SECRETARIOS DE LA MESA DIRECTIVA DEL H. CONGRESO DEL ESTADO DE PUEBLA PRESENTE El Diputado José Juan Espinosa Torres que integra la LVIII Legislatura de H. Congreso del Estado con fundamento en lo dispuesto por los artículos: 57 Fracción I, 63 fracción II y 64 de la Constitución Política del Estado de Puebla; 17 fracción XI, 69 fracción II, de la Ley Orgánica del Poder Legislativo del Estado; 93 fracción VI y 128 del Reglamento Interior del H. Congreso del Estado somete a consideración de este cuerpo colegiado el siguiente: INICIATIVA DE DECRETO POR LA QUE SE REFORMA Y ADICIONAN DIVERSAS DISPOSICIONES AL ARTÍCULO 421, 422, 423, 424 Y 425 DEL CODIGO DE DEFENSA SOCIAL PARA EL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE PUEBLA Bajo la siguiente: Exposición de Motivos Las normas jurídicas que protegen al ciudadano de los abusos de funcionarios públicos, deben estar dotadas de justicia para los inculpados, en caso de que el sentido de la sentencia haya sido planteado erróneamente por el juez, o la instancia legal que afectó al inculpado. La prevaricación, o prevaricato, es un delito que consiste en que una autoridad, juez u otro funcionario público que dicte una sentencia o resolución arbitraria en un asunto administrativo o judicial, a sabiendas que dicha resolución es injusta. Situación que es comparable al incumplimiento de los deberes de funcionario público, pues este comportamiento es una manifestación de un abuso de autoridad. Este delito, que está sancionado en el Código de Defensa Social para el Estado de Puebla, debiera estar sancionado y tipificado de diferente manera, que es el sentido de la modificación y reestructuración de la Sección III del mismo. La tipificación va en el sentido del encuadramiento perfecto de la conducta antes mencionada, que busca la protección tanto del ciudadano como de la propia Administración. La tipificación es la descripción precisa de las acciones u omisiones que son considerados como delito y a los que se les asigna una pena o una sanción. Si bien, ya está considerado en la Sección III del Código de Defensa Social, se debe de dar sustancia jurídica al texto y a la normatividad vigente conforme al principio de la Lex Comelia. La prevaricación judicial, es uno de los delitos de origen más remoto. Fue conocido ya en el Derecho Romano, en donde la Lex Comelia castigaba al pretor (hoy juez o magistrado) que se apartase de la correcta aplicación de las leyes. Haciendo referencia a antecedentes más próximos, en el Código Penal de 1822, aparece la prevaricación del juez contemplada junto con la de los funcionarios públicos en general; en el de 1848 ya se distingue entre la prevaricación judicial y la administrativa, si bien la considera dentro de los delitos cometidos por los funcionarios públicos. La colocación del delito de prevaricación judicial bajo una u otra rúbrica, no es intrascendente, puesto que pone de manifiesto la concepción de que el legislador tiene de la prevaricación y cual es el bien jurídico protegido: en los códigos anteriores la condición funcionarial del sujeto activo primaba sobre la función ejercida por el juez y se contemplaba al juez más como funcionario que como titular del Poder Judicial. El delito de prevaricación, es un delito de mera actividad, que se consuma al tiempo de dictar la sentencia o resolución injusta. Mismo que solo puede ser cometido por jueces, entendiendo por tales a los servidores públicos encargados de la Administración de Justicia. Para dar cuerpo a la siguiente modificación, se considera como primer elemento del delito de prevaricación a la injusticia de la resolución. Y en esta misma, está el núcleo de la prevaricación judicial, el elemento básico del tipo objetivo de la prevaricación, término enriquecido por diversas jurisprudencias en la materia. Conforme a la sentencia del Tribunal Supremo del 17 de Junio de 1998, tras hacer constar que “es la naturaleza injusta de la resolución lo que plantea mayores problemas”, aclara que “la injusticia puede provenir de la absoluta falta de competencia por parte del sujeto activo, por la inobservancia de esenciales normas de procedimiento, o por el propio contenido de la resolución, de modo tal que suponga un “torcimiento del derecho”, o una contradicción con el ordenamiento jurídico, tan patente y manifiesta, que pueda ser apreciada por cualquier, dejándose de lado, obviamente, la mera ilegalidad producto de una interpretación errónea, equivocada o discutible, que ocurre en tantas ocasiones en el mundo jurídico. Para definir el carácter injusto de la resolución se impone la perspectiva objetiva, conforme a la cual no habrá resolución injusta, cuando ésta se acomode a la legalidad, o cuando siendo ilegal se encuentre justificada por error o equivocación en la interpretación de la norma. Por ello, en palabras de Moner Muñoz, “Es necesario que la ilegalidad sea tan grosera y evidente que revele por sí, la injusticia, el abuso y el plus de antijuricidad” que se contempla en el artículo 421 de la presente iniciativa. En segundo lugar, en términos teóricos, el artículo 421 contempla otro elemento subjetivo: el que la resolución injusta sea dictada a sabiendas, lo que implica no sólo la necesidad del solo, sino que sirve para excluir además de la posibilidad de incriminación culposa, su comisión a título de dolo eventual. Por lo anteriormente expuesto, someto a consideración de este cuerpo colegiado la siguiente: INICIATIVA DE DECRETO POR LA QUE SE REFORMA Y ADICIONAN DIVERSAS DISPOSICIONES AL CODIGO DE DEFENSA SOCIAL PARA EL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE PUEBLA Artículo Único.- Se modifica la Sección Tercera del Código de Defensa Social para el Estado de Puebla para quedar como sigue: SECCION TERCERA Prevaricación Artículo 421.- Comete el delito de prevaricación el servidor público de la Administración de Justicia quien: I.- Conozca de negocios para los cuales tengan impedimento legal o abstenerse de conocer de los que les correspondan, sin tener impedimento legal para ello; II.- Estando encargado de administrar justicia, bajo cualquier pretexto, aunque sea el de obscuridad o silencio de la Ley, se niegue a despachar un negocio pendiente ante él; III.- Litigue por sí o por interpósita persona cuando la ley les prohíba el ejercicio de su profesión; IV.- Dirija o aconseje pública o secretamente, a las personas que ante ellos litiguen, salvo en los casos respecto a los cuales, la Ley los autorice para ello. V.- No cumpla, sin causa fundada, una disposición relativa al ejercicio de sus funciones, que legalmente les comunique su Superior competente; VI.- Dicte u omitir una resolución o acto de trámite, violando, por motivos inmorales, algún precepto terminante de la ley; o contrariando, también, por motivos inmorales, las actuaciones de un juicio. VII.- Ejecute actos o incurrir en omisiones que produzcan un perjuicio o concedan una ventaja indebidos en contra o en favor, respectivamente, de alguno de los interesados en un negocio; VIII.- Retarde o entorpece maliciosamente o por negligencia los negocios de que conozca y, en general, la administración de justicia; IX.- Proceda contra una persona sin observar las disposiciones legales; X.- Proceda contra los Funcionarios Públicos a quienes la Constitución Política del Estado concede fuero, sin que previamente se dictare la declaratoria de que ha lugar a proceder, que la misma Constitución u otras Leyes exijan; XI.- Admita recursos, incidentes o promociones notoriamente improcedentes, frívolos o maliciosos; XII.- Tratar en el ejercicio de su cargo con desprecio, ofensa o deshonestidad a las personas que concurran a su tribunal u oficina, o a alguna diligencia que el Funcionario o empleado practicare; XIV.- Aproveche el poder, empleo, cargo o comisión para satisfacer indebidamente algún interés propio; y XV.- Dicte, por imprudencia o por motivos ilícitos, una sentencia contraria a las constancias de autos, y que produzcan daño en la persona, el honor, los intereses o los bienes de alguien, o en perjuicio del interés social. XVI.- Se Abstenga injustificadamente de hacer la consignación que corresponda cuando exista un detenido y sea procedente conforme a la constitución; o ejercitar la acción penal cuando no preceda denuncia, acusación o querella; XVII.- Detenga a un individuo durante la averiguación previa fuera de los casos señalados por la Ley o detenerlo por más tiempo del señalado en el párrafo séptimo del artículo 16 Constitucional; XVIII.- No dicte auto de formal prisión o de libertad a un detenido, dentro de las setenta y dos horas siguientes a la que lo pongan a su disposición; XIX.- Ordenar la aprehensión de un individuo por delito que no amerite pena privativa de libertad, o cuando no proceda denuncia, acusación o querella; y XX.- No ordenar la libertad del procesado cuando sea acusado por delito que tenga señalada pena no privativa de libertad o alternativa. Artículo 422.- Los actos u omisiones señalados en el artículo anterior, se sancionarán con multa de Cien a Quinientos días de salario, destitución de cargo, empleo o comisión e inhabilitación hasta por diez años para obtener cualquiera otro en el servicio público, si no hubiere prueba de que el infractor obró por motivos ilícitos. Artículo 423.- Si en la comisión de los delitos previstos en el artículo 421, con excepción de los tipificados en las fracciones V, VII y XV, se hubiere obrado por motivos ilícitos, se sancionará a su autor con prisión de cuatro a seis años, multa de mil a cinco mil días de salario y destitución e inhabilitación de diez a quince años para desempeñar otro cargo, empleo o comisión en el servicio público. Artículo 424.- Los delitos previstos en las fracciones V, VII y XV del artículo 421 se sancionarán con prisión de ocho a diez años, multa de veinte a doscientos días de salario, destitución de cargo, empleo o comisión e inhabilitación hasta por quince años, para obtener cualesquiera otros, si se cometieron por motivos ilícitos y no por imprudencia. Artículo 425.- Las disposiciones anteriores se aplicarán en lo conducente a todos los servidores públicos, incluyendo a los de los Tribunales Administrativos o del Trabajo, y del Ministerio Público cuando en el ejercicio de sus encargos o comisiones, ejecuten los actos o incurran en las omisiones que expresan los artículos que preceden. ARTICULOS TRANSITORIOS ARTÍCULO PRIMERO.- Túrnese al Ejecutivo para su publicación en el Periódico Oficial del Estado. ARTÍCULO SEGUNDO.- La presente ley entrará en vigor tras su publicación oficial en el Periódico Oficial del Estado. Palacio del Poder Legislativo, Heroica Puebla de Zaragoza, a 20 de Noviembre de 2012 Dip. José Juan Espinosa Torres