Manejo del sorgo de Alepo (Sorghum halepense) y Echinochloa colona resistentes al glifosato en el cultivo de soja, en el noroeste de la Argentina Ignacio L. OLEA1, Sebastián SABATÉ1, Humberto F. VINCIGUERRA1, Mario R. DEVANI1, L. Daniel PLOPER1,2 TOPIC CATEGORY: 4.2. Soil & Weed Science Presentación Oral Pág 1 Resumen En el noroeste de la Argentina, se reportó la presencia de dos biotipos resistentes al glifosato: Sorghum halepense (sorgo de Alepo resistente al glifosato, o SARG) y Echinochloa colona resistente al glifosato (ECRG), en los años 2005 y 2009, respectivamente. Este trabajo presenta diferentes estrategias diseñadas para su manejo en las plantaciones de soja. Desde el año 2005, se hicieron ensayos a campo con distintos herbicidas a diferentes escalas, a fin de definir programas de manejo de los biotipos resistentes de malezas. Asimismo, se han estudiado los aspectos biológicos y ecológicos de dichas especies, teniendo en cuenta sus patrones de dispersión y distribución en los campos. El control del SARG mediante herbicidas no selectivos (imazapir, imazapic y nicosulfurón) aplicados con mochilas, para el control de manchones en presiembra, redujo eficientemente la biomasa de rizomas. En campos severamente infestados, se recomienda la aplicación en barbecho químico de MSMA en mezcla de tanque con glifosato. Sin embargo, se han detectado algunos antagonismos respecto de esta mezcla, requiriéndose una secuencia de “doble golpe” en caso de existir otras gramíneas perennes. Después de la plantación y de 20 a 30 días de haberse realizado el barbecho químico, los rebrotes alcanzan un tamaño óptimo para la utilización de imazetapir o un graminicida fop o dim. En ambos casos, es necesario realizar una mezcla de tanque con glifosato para controlar otras malezas presentes en el lote. Generalmente, se requiere una última aplicación con un graminicida para combatir los rebrotes de fin de ciclo, que emergen luego de cierre del cultivo. Para el biotipo resistente a glifosato de Echinochloa colona, el mejor tratamiento de barbecho químico se consiguió mediante un “doble golpe”, consistente en la aplicación de un graminicida fop o dim y una aplicación posterior de glifosato, realizada una semana después de la primera. Los herbicidas preemergentes diclosulam, clomazone, s-metolaclor e imazetapir fueron también eficaces. El imazetapir y los graminicidas fop y dim también resultaron efectivos para el control de plántulas en postemergencia. Además, la mezcla de estos herbicidas con glifosato permitió controlar otras malezas. La rotación con maíz es importante para la diversificación de los herbicidas. En este cultivo, se recomienda la aplicación de mezclas de atrazina + s-metolaclor o isoxaflutole + thiencarbazone-methyl para controlar a ECRG en pre-emergencia. Por su parte, el nicosulfurón y el foramsulfurón más iodosulfurón son las opciones actualmente disponibles para el control del SARG en postemergencia. La naturaleza anual o perenne de los biotipos resistentes, su comportamiento reproductivo y la disponibilidad de herbicidas registrados han determinado diferentes estrategias de manejo del cultivo. Sin embargo, el control químico todavía se basa en la utilización de viejos herbicidas. Por el momento, y por razones económicas, los productores confían en los graminicidas para el control de ambos biotipos, sin considerar los riesgos que implica la falta de rotación de los modos de acción de los herbicidas. Referencias de los autores: 1Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres; 2CONICET, Argentina. Pág 2